La Meditación: del intelecto a la intuición. Por Alice Bailey

Jorge Ariel

Ascension El conocimiento intelectual es el resultado de la naturaleza instintiva que, cuando alcanzó cierto grado de desarrollo quedó, de un nuevo modo, bajo la influencia directa de la jerarquía del planeta, y después bajo el estímulo de las energías del planeta Venus, tuvo lugar una fusión que dio como resultado el surgimiento de la autoconciencia en el hombre. Gradualmente, a medida que transcurrieron los eones, la naturaleza instintiva invariablemente retrocedió a segundo término, o debajo del umbral de la conciencia, mientras que el intelecto se convirtió en un factor más dominante y acrecentadamente potente.

EL INTELECTO:

Por el uso del intelecto, la mente razonadora, argumentadora, escolástica y concreta, es pues­ta en actividad con el resultado de que gran parte de lo que es in­fantil, imposible e inverificable, es rechazado, trayendo como consecuencia el esclarecimiento en el campo de los resultados men­tales. Este proceso discriminador y científico permitió al hom­bre conocer gran parte de la verdad respecto a los tres mundos. El método científico, en relación con la mente de la humanidad, desempeña la misma función que el método ocultista de medita­ción (en sus dos primeras etapas de concentración y concentra­ción prolongada o visualización) en relación con el individuo. Por su intermedio se engendran correctos procesos mentales, y finalmente es eliminado o corregido lo no esencial y las formulaciones incorrectas de la verdad, y el constante enfoque de la atención, sea sobre un pensamiento simiente, un problema científico, una filosofía o una situación mundial, dando por resultado el es­clarecimiento final y la constante infiltración de ideas correctas y sólidas conclusiones. Los pensadores más destacados en cualesquiera de las grandes escuelas de pensamiento son simples ex­ponentes de la meditación trascendental, y los brillantes descubri­mientos de la ciencia, las correctas interpretaciones de las leyes de la naturaleza y la formulación de las correctas conclusiones, ya sea en los campos de la ciencia, la economía, la filosofía, la sicología o en cualquier otro campo, sólo son lo que registra la mente (y en consecuencia el cerebro) de las verdades eternas, e indican que la raza comienza a eliminar la separación entre lo objetivo y lo subjetivo, entre el mundo de los fenómenos y el mun­do de las ideas.

El uso del intelecto es el énfasis que se hace en los sistemas educativos, en todos se enseña a leer, a escribir y alcanzar cierta habilidad para los números. La lectura concierne esencialmente a la comprensión de una idea determinada, la escritura tiene una relación más definida con los niveles concretos de la mente y con la capacidad para extraer y expresar de manera propia las ideas visualizadas; la aritmética tiene una relación definida con el proceso creativo, al generar las fórmulas que contendrán las ideas. Cualquier forma mental o pensamiento es una entidad subjetiva y existente, revestida de materia sutil y capaz de manifestarse. Esto es lo que comúnmente se llama “elaborar una idea” o “llevar a cabo un proyecto”, lo que se convertirá en un “descubrimiento” o una “invención”. El lenguaje es el principal factor empleado para “lanzar una idea” el que se ha diferenciado en fonemas, palabras, frases, sentencias, párrafos y capítulos.

Las competencias intelectuales están asociadas a capacidades y habilidades del pensamiento que involucran la toma de decisiones, la solución de problemas y la creatividad, gracias a ellas se desarrolla la personalidad que empieza a ser dirigida por la inteligencia. La Inteligencia, el Yo que preside, está “situada en el trono entre las cejas”, despertará y estará tan alerta como lo está la conciencia del yo en la personalidad autocentrada. (1)

El intelecto actúa por medio de la mente y el cerebro, a través de los centros laríngeo y ajna, este último activa la glándula pituitaria (Thytutarot: de Thytu, todo y Tarot conocimiento) la cual está ubicada en la parte baja del cerebro, y su función consiste en mantener al cuerpo físico en condiciones estables y hacer que la energía-materia responda a las órdenes del cerebro, que las manda por el sistema nervioso a la energía materia.

La hipótesis, sobre la cual se desarrollará, con el tiempo, la nueva Ciencia Cognitiva  podría exponerse en las siguien­tes proposiciones:

Una:    El centro de energía por intermedio del cual actúa la inteligencia se halla en la parte superior del cerebro. Durante la medita­ción, si ésta es efectiva, la energía de la inteligencia  afluye al cerebro y pro­duce un efecto preciso sobre el sistema nervioso. Pero si la mente no está controlada y predomina la naturaleza emocional, el efecto se hace sentir principalmente en el mecanismo sensorio, en los estados emocionales del ser. Cuando la mente es el factor dominante, entonces el meca­nismo mental de la parte superior del cerebro entra en actividad organizada. El hombre adquiere una nueva capacidad para pensar clara, sintética y poderosamente, a medida que descubre nuevas regiones del conocimiento.

Dos: En la región de la glándula pituitaria tenemos el asiento de las facultades inferiores, cuando están coordinadas en el ser hu­mano de tipo superior. Allí se coordinan y sintetizan y  resi­den las emociones y los aspectos más concretos de la mente (deri­vados de hábitos raciales e instintos heredados), y por lo tanto no exigen el ejercicio de la mente creadora o superior.

Tres: Cuando la personalidad (los estados físicos, emocional y mental) es de orden elevado, la glándula pituitaria actúa con cre­ciente eficacia, y la vibración del centro más cercano de energía llega a ser muy potente. Debe observarse que de acuerdo a esta teoría, cuando la personalidad es de orden inferior, cuando las reacciones son principalmente instintivas y la mente prácticamente está inactiva, entonces el centro de energía está cercano al centro plexo solar y predomina en el hombre la naturaleza animal.

Cuarto: Los cinco sentidos quedan dominados por el sexto, la mente, y toda la conciencia y la facul­tad perceptiva del aspirante se sintetizan en la cabeza y se dirige hacia dentro y hacia arriba. De esta manera la naturaleza síquica queda subyugada y el plano mental se convierte en el campo de la actividad del hombre.

Quinto: Los cincos sentidos van siendo sintetizados constantemente por el sexto, la mente. Éste es el factor coordinador. Más tarde, percibe que la inteligencia tiene análoga función. La triple personalidad se pone así en comunicación directa con la inteligencia y, por lo tanto, el hombre llega a ser con el tiempo inconsciente de las limitacio­nes de la naturaleza corporal, y el cerebro puede ser entonces impresionado directamente por la inteligencia activa vía la mente.  La conciencia del cerebro se mantiene en una condición de espera positiva con todas las reacciones del mundo fenoménico totalmente inhibidas, aunque temporalmente.

Sexto: La personalidad intelectual, de alto desarrollo, con su foco de atención localizado en la región de la glándula  pituitaria (hipófisis), empieza a vibrar al unísono con el centro superior en la región de la glándula pineal (epífisis). Entonces se establece un campo magnético entre el aspecto positivo de la inteligencia y la personalidad en expectativa, que se hace receptiva, debido al proceso de atención enfocada. Se dice que entonces irrumpe la luz, el hombre logra la iluminación y aparece la luz fenoménica en la cabeza.  Todo esto es el resultado de una vida disciplinada y del enfoque de la conciencia en la cabeza, producido a su vez por el intento de concentrarse en la vida dia­ria y mediante determinados ejercicios de concentración. A esto le sigue el esfuerzo de la meditación y más tarde, mucho des­pués,  se hace sentir el poder de la contemplación.

Existen paralelismos entre el conocimiento exotérico y el conocimiento esotérico. (3)

RACIONALISMO

MISTICISMO

Intelecto

Intuición

Proceso de experimentación

Proceso de meditación

Método científico

Yoga

Por consiguiente, el hombre puede captar mejor la Mente Universal cuando ella se expresa mediante las denominadas mente concreta, mente abstracta , mente práctica o inteligencia que las relaciona a ambas.

La mente concreta es la facultad de construir formas. Los pensamientos son cosas. La mente abstracta es la facultad de construir cánones, o la mente que actúa con los anteproyectos sobre los cuales se moldean las formas.

La meta del trabajo del discípulo consiste en comprender esos aspectos de la mente con los cuales debe aprender a trabajar. Por lo tanto, su trabajo podría resumirse de la manera siguiente:

1.    Debe aprender a pensar; descubrir que posee un mecanismo llamado mente y también sus facultades y poderes.

2.    Debe aprender a situarse detrás de sus procesos mentales y de su tendencia a construir formas y descubrir las ideas que subyacen en la forma mental divina, el proceso mundial, y así aprender a trabajar en colaboración con el plan, subordinando a estas ideas su propia construcción de formas mentales.

3.    Después le sigue el trabajo de construir conscientemente formas mentales, basadas sobre esas ideas divinas que emanan como intuiciones desde la Mente Universal, lo cual se realiza a través de la meditación. Debe además empezar a trabajar con los anteproyectos, donde todo lo que existe está modelado y moldeado. Entonces se convierte en estudiante del simbolismo, y de idólatra se trasforma en idealista divino.

4.    Desde ese idealismo desarrollado, debe progresar aún más profundamente, hasta penetrar en el reino de la intuición pura. Entonces puede extraer la verdad de su fuente. Penetra en la Mente de Dios Mismo. Además de idealizar, intuye; es sensible a las ideas divinas, las cuales fertilizan su mente. Más tarde las denomina intuiciones y a medida que las desarrolla, ideas o ideales, y basa sobre ellas todo su trabajo y la dirección de sus asuntos. Del idealismo pasa a la ideación.

Todo verdadero estudiante sabe que esto involucra concentración, a fin de enfocar u orientar la mente inferior con la superior.  Inhibe temporariamente la tendencia normal a construir formas mentales. Valiéndose de la visualización, que es el poder de la mente de mantenerse en la luz, y en esa luz percibir el plan, aprende a «atraer» las ideas necesarias. Por medio de la contemplación encuentra que puede penetrar en ese silencio que le permitirá extraer de la mente divina, arrebatar de la conciencia divina el pensamiento de Dios y conocer. Éste es el trabajo que tiene ante sí todo aspirante, de allí la necesidad de conocer la naturaleza de su problema mental y las herramientas que está obligado a utilizar, y de saber aplicar mediante el correcto empleo del mecanismo mental, lo que aprende y adquiere.

Manina Maze 8 LA ILUSTRACION:

«La ilustración es la salida del hombre de su condición de menor edad…La minoría de edad es la incapacidad de servirse de su propio entendimiento, sin la conducción de otro. ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! es pues la divisa de la ilustración.» Emmanuel Kant

La Ilustración es la iluminación de la percepción cuando la luz del alma fluye y el hombre en su conciencia cerebral, puede percibir lo que antes estaba oscuro y oculto. La luz de la cabeza, que al principio es sólo una chispa, se convierte en una llama que ilumina todas las cosas, siendo nutrida constantemente desde arriba. Esto es progresivo  y depende de la práctica persistente, de la meditación y del servicio activo. Es el esclarecimiento previo a la iluminación.

El discípulo trata de trabajar para pro­mover la manifestación de las ideas del Creador. Para hacer es­to debe cumplir ciertos requisitos iniciales, que pueden ser resu­midos brevemente de la manera siguiente:

  1. Conocer el verdadero significado de la meditación. (4)
  2. Alinear con facilidad el alma, la mente y el cerebro.
  3. Contemplar o funcionar como alma en su propio plano. Entonces la inteligencia puede actuar como  intermediaria entre el plano de las ideas divinas y el plano mental. Se verá aquí que tal participación en el proceso divino creador actúa como objetivo de todo verdadero trabajo de medi­tación.
  4. Registrar la idea recibida intuitivamente por el alma y reconocer la forma que debe tomar. Estas últimas seis palabras son de vital importancia.
  5. Reducir la vaga y nebulosa idea a sus esencialidades, eli­minando las vagas imaginaciones y las formulaciones de la mente concreta, capacitándose así para lanzarse a la actividad y, mediante la constancia en la contemplación, recibir con exactitud la visión de la estructura interna o del andamiaje subjetivo de la forma tal como será.
  6. Cuando la inteligencia registra en forma consciente esto en la mente, también lo registra conscientemente la mente, la cual se mantiene firme en la luz y puede considerarse como la reducción de la fórmula al anteproyecto.

Sería de valor si expusiera brevemente las graduaciones del trabajo meditativo, lo que dará un resultado creador de índole efectiva y sobre lo cual podrían reflexionar. Para nuestros propósitos los dividiremos en siete grados, de los cuales cuatro podrían ser considerados individuales y los otros tres como que representan su naturaleza grupal:

1.     El deseo, que conduce a obtener en los tres mundos lo que el hombre inferior desea y quiere; esto incluirá los deseos de los tipos más bajos de seres humanos, pasando por todos los tipos intermedios hasta, e inclusive, el anhelante místico.

2.     La plegaria; en esta etapa el aspirante, el místico o el hombre espiritualmente orientado, fusiona el deseo de la personalidad con la aspiración, para establecer relación y contacto con el alma; mediante la comprobada eficacia de la plegaria, descubre los poderes sutiles y la realidad del dualismo esencial de la vida, y también que él es el yo inferior y el yo superior.

3.     La reflexión mental o el pensamiento concentrado. Produce con el tiempo la integración y la realización definida de la personalidad en los tres mundos, que conduce oportuna mente a la reflexión controlada y al pensamiento científico o concentrado; este modo de pensar ha traído todas las maravillas creadoras de nuestra civilización moderna, culminando en la concentración lograda en la meditación ocultista, la cual finalmente traerá la reorientación de la personalidad y la fusión con el alma.

4.     La meditación directa. Es una actitud mental enfocada y concentrada más una reflexión fija, de naturaleza creadora, porque crea al «nuevo hombre en Cristo», o produce la personalidad fusionada con el alma; esta personalidad recrea entonces su medio ambiente y colabora conscientemente en el trabajo creador de la Jerarquía.

Por poco que lo comprendan, todas estas expresiones de la meditación humana o pensamiento concentrado -sea el deseo concentrado para objetivos físicos o emocionales, o los aspectos superiores de la aspiración espiritual concentrada- crean definitivamente lo que se desea. Esto atañe también a las otras tres etapas, porque son inteligente y efectivamente creadoras, siendo estas cuatro etapas responsables de todo lo que se ve, posee, utiliza y conoce como existente en los tres mundos. Los hombres heredaron de civilizaciones anteriores muchas cosas valiosas y otras desastrosas; a su vez, el hombre moderno ha creado la actual civilización, excepcional civilización por ser resultado de la combinación de todos los factores que han logrado llevar a la humanidad a la etapa donde se reconoce el fracaso y se demuestra que la religión y la ciencia han reorientado a los hombres hacia el mundo de los valores más sutiles y superiores que el estrictamente material. Las otras tres etapas de la meditación humana son:

5.     Adoración. Es el reconocimiento conjunto y la consiguiente reflexión de la humanidad sobre la realidad de la divina Trascendencia y la divina Inmanencia.  Es complementada por las religiones mundiales y creó ese sendero de retorno al centro o a la fuente de la vida divina, de la cual las religiones mundiales y el corazón del hombre dan también testimonio.

6.     Invocación y Evocación. Esta forma de meditación dinámica espiritual se halla mayormente en manos del nuevo grupo de servidores del mundo y de los hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países. Por lo general no se conocen entre sí, pero todos luchan y piensan en forma creadora para obtener una elevación mundial del género humano y trabajan arduamente para crear un nuevo orden mundial y manifestar una civilización más definidamente espiritual.

7 Meditación Ashrámica. Está basada en la evocación de la respuesta humana a los valores espirituales superiores; concierne a la creación de esas condiciones en las cuales estos nuevos valores pueden florecer de acuerdo al Plan divino; está enfocada sobre ese aspecto inmediato del sendero que la humanidad necesita hollar, siendo su intención poner en actividad creadora los deseos, las aspiraciones, las reflexiones y la meditación concentrada de los hombres en cualquier etapa de evolución alcanzada, para que se inicie un movimiento poderoso, coherente e invencible, del que debe resultar y resultará la creación del nuevo cielo y la nueva tierra. Ésta es una manera de expresar la significación de la llegada del reino de Dios a la Tierra y la creación de un nuevo orden y modo de vivir.

El proceso de Meditación.

El proceso de meditación se divide en cinco partes, cada una conduce sucesivamente a la otra.  Al dominarlas podemos atribuir el ascenso constante del hombre espiritual consciente, desde la esfera del sentimiento a la del conocimiento, y de ésta a la iluminación intuitiva. Estas etapas pueden ser brevemente enumeradas:

  1. Concentración.   Es el acto de concentrar la mente, aprendiendo a     enfocarla y a utilizarla.
  2. Meditación.   Es el enfoque prolongado de la atención en una dirección y el firme mantenimiento de la mente sobre cualquiera idea deseada.
  3. Contemplación.   Es una actividad del alma, en forma independiente de la mente, mantenida en estado de pasividad.
  4. Iluminación.   Es el resultado de los tres procesos anteriores, y consiste en hacer descender a la conciencia cerebral el conoci­miento adquirido.
  5. Inspiración.   Es el resultado de la iluminación, tal como se mani­fiesta en la vida de servicio.

La técnica de la Luz.

Significa el método por el cual la iluminación que afluye del alma (cuya naturaleza es luz) puede irradiar no sólo los ideales sino la vida, las circunstancias y los aconte­cimientos, revelando la causa y el significado de la expe­riencia. Cuando el discípulo capta el poder de iluminar que posee, ha dado el primer paso hacia la disipación del espe­jismo. La Técnica de la Luz otorga poderes que pue­den ser eficaces en el plano astral, y oportunamente disi­pará y hará desaparecer ese plano.

Las reglas para la Técnica de la Luz han sido establecidas ade­cuadamente en el sistema de Raja Yoga de Patanjali, de las cuales las cinco etapas: Concentración, Meditación, Contemplación, Ilu­minación e Inspiración son ilustrativas; éstas, a su vez, deben ir acompañadas por un acatamiento a las cinco Reglas y a los cinco Mandamientos. Éstos a su vez, produ­cen los innumerables resultados de la sensibilidad síquica, de los cuales son un ejemplo el contacto jerárquico, la iluminación, el servicio y la disciplina y, finalmente, la etapa de «unidad aislada», término paradójico usado por Patanjali para describir la vida in­terna del iniciado.

MANDAMIENTOS

REGLAS

Inofensividad

Purificación

Veracidad

Gozo

No hurtar

Ardiente aspiración

Continencia

Lectura espiritual

No ser avaro

Devoción

Reglas para Discípulos.

Se ha de tener presente que estas reglas son únicamente para aquellos cuya personalidad está coordinada y sus mentes están siendo gradualmente controladas. El hombre, por lo tanto, utiliza la mente inferior, la mente razonadora, mientras que el alma utiliza la mente superior o abstracta. Ambas unidades trabajan con dos aspectos del principio universal de la mente, y en este terreno es posible su relación. El trabajo que debe hacer el hombre con su mente consiste en lograr que sea negativa y receptiva al alma; ésta es su tarea positiva (observen aquí el empleo de la palabra «positiva», en la tarea de hacer receptiva la mente, porque en ello reside la clave de la correcta acción). El trabajo del alma durante la meditación, consiste en hacer del tema de la meditación algo tan positivo, que la mente inferior pueda ser impresionada, y el hombre inferior logre así alinearse con el Plan Eterno.

El desarrollo espiritual del carácter del discípulo va a la par de su conocimiento interno, el que se logra de tres maneras:

  1. Una comprensión de las etapas a alcanzar.
  2. Dominar la lección y desarrollar por la experimentación y la meditación, las verdades percibidas.
  3. Obtener más conocimiento al enseñar a otros.

Las quince reglas son:

1. Guiarse por el principio: “el interés general prima sobre el particular”.

2. Presentar la solicitud devotamente: “confiando en sí mismo sobre tal solicitud”.

3. Hacer la llamada al Yo interior, después de tener la personalidad física fertilizada, la emocional estabilizada y la mental trasmutada.

4. Cuidar de la energía que vivifica sus campos físico, emocional y mental.

5. Estudiar su origen y comprender su propia sicología.

6. Ser estrictamente vegetariano.

7. Conocer el poder del lenguaje y el silencio.

8. Desarrollar la vibración de los siete centros de la cabeza y poner así en actividad los siete centros del organismo.

9. Encontrar el grupo particular de servidores al que pertenece.

10. Dedicarse a considerar los métodos y las reglas de la investigación:

a. El propósito del sonido: fonética y filología.

b. El significado de las palabras: gramática y sintaxis.

c. Las leyes de la vibración y la electricidad: microcosmos y macrocosmos.

11. Controlar el impulso sexual logrando transferencia energética del centro sacro (gónadas) al centro laríngeo (garganta)  necesaria para la creatividad. Lo creado ha de preservarse por el amor: centro cardíaco.

12 Desarrollar la autoconciencia y aprender a actuar utilizando el pensamiento dinámico.

13. Aprender y comprender cuatro categorías de conceptos:

a. Las leyes que rigen aquello que irradia.

b. Los cinco significados de la magnetización.

c. La transmutación lograda con la alquimia.

d. El oculto nombre egoico.

14. Escuchar, tocar, ver, aplicar y conocer.

LA INTUICION:

Se presenta como el medio más espiritual de acceder al conocimiento. En realidad, la intuición es sólo la apreciación mental de algún factor de la creación, de alguna ley de la manifestación y de cierto aspecto de la verdad, conocido por la inteligencia, que emana del mundo de las ideas, siendo de la naturaleza de esas energías que producen todo lo conocido y visto. Estas verdades están siempre presentes y esas leyes eternamente activas; pero únicamente a medida que la mente está entrenada y desarrollada, enfocada y abierta, pueden ser reconocidas, posteriormente comprendidas y finalmente adaptadas a las necesidades y demandas del ciclo y de la época.  Siempre han existido quienes entrenaron su mente en el arte del claro pensar, enfocaron la atención en la consiguiente receptividad de la verdad, pero hasta ahora fueron muy pocos y aparecieron de tarde en tarde. Constituyen  las mentes descollantes de las épocas. En la actualidad son numerosas y aparecen cada vez con mayor frecuencia. Las mentes de la raza están en proceso de entrenamiento, y muchas al borde de un nuevo conocimiento. La intuición, que guía a los pensadores avanzados hacia los nuevos campos del conocimiento, es sólo la vanguardia de esa omnisciencia que caracteriza al alma. La verdad de todas las cosas existe y se la denomina omnisciencia, infalibilidad y «correcto conocimiento» en la filosofía hindú. Cuando el hombre capta un fragmento de ella y la absorbe en la conciencia racial, se lo denomina formulación de una ley o descubrimiento de uno de los procesos de la naturaleza. Hasta ahora esto ha sido una empresa lenta y fragmentaria. Más adelante, y dentro de no mucho tiempo, la luz afluirá, la verdad será revelada y la raza tomará posesión de su herencia -la del alma.

NOTAS DEL EDITOR

Este artículo pertenece a la Tetralogía sobre el Desarrollo de la conciencia, el anterior fue La Aspiración y el siguiente es La Significación.

1.Robert Sternberg fue quien propuso una Teoría triárquica de la Inteligencia.

2.La Ciencia Cognitiva es el estudio interdisciplinario de cómo la información es representada y transformada en la mente/cerebro. Es el conjunto de disciplinas que surgen de la convergencia transdisciplinaria de investigaciones científicas y tecnológicas, en torno a los fenómenos funcionales y emergentes, dados a partir de las actividades neurofisiológicas del encéfalo y del sistema nervioso, incorporados, y que típicamente se les denomina como: mente y comportamiento.

3. Tales paralelismos son planteados por Fritjof Capra en su libro: El tao de la física.

4. En el libro de Carl Jung,  El secreto de la flor de oro, aparecen las etapas de la meditación planteadas por el taoismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx