7 cristales mágicos

Pectoral de AarónEl cristal de roca no brilla, pero al fraccionar y refractar la luz del sol toma apariencias sorprendentes, atractivas y fascinantes. Produce efectos de transparencia que dan a la luz un aspecto irreal e inmaterial. No  ha de sorprendernos, pues, que nuestros antepasados hayan visto en tales fenómenos cierta magia, unas fuerzas celestes que se  les manifestaban, que les entregaban mensajes y presagios.

El trabajo que realizan personalidades de séptimo y primer rayos es el del arquitecto y el mago y la perfección de sus esfuerzos se evidencia en el reino mineral. Los secretos de la transmutación son el verdadero enigma de este reino particular y la palabra que describe el proceso es condensación, para alcanzar el propósito de la radiactividad de la vida.

Las tres etapas del ciclo de vida de todos  los minerales van desde lo más concreto (carbón) a la radiación, pasando por la cristalización de las piedras preciosas y semipreciosas. El ejemplo más conocido del efecto que produce en el mineral la transmutación a través del fuego, puede verse en la gran transición y transformación realizada por la alotropía, desde el carbón al diamante perfecto. Otra etapa cualitativa puede observarse en la radiación o el desprendimiento de rayos como el radio.

Sistemas cristalinos

La mayoría de las sustancias minerales se dividen en siete grupos principales, correspondientes a las siete divisiones de los rayos influyentes. Podemos considerar que los siete sistemas cristalinos establecidos en cristalografía o ciencia de las leyes que condicionan la formación, estructura, propiedades geométricas, físicas y químicas de la materia cristalizada, están en correspondencia con los 7 astros que rigen el zodiaco. Tenemos en el mundo mineral el Plan divino oculto en la geometría de un cristal, y la radiante belleza de Dios aprisionada en el color de una piedra preciosa.

1. EL SOL Y LO CÚBICO

diamante

La piedra más representativa de este sistema es la fluorita o fluoruro de calcio. Numerosos jarrones y objetos de todo tipo eran esculpidos con esta piedra. Tenía la reputación de fortalecer los pensamientos, el poder de concentración y reflexión, y aportar tranquilidad y paz al espíritu de aquél o aquella que lo llevase. También se le atribuyen al sol el ámbar, la crisolita, el diamante, el ónice, el rubí y el topacio.

La crisolita o piedra de oro fue llamada así no tanto por su color verde amarilloso y su brillo, que bien evocaba el metal precioso, sino por el poder que se le otorgaba de aportar honor y gloria a quien la llevase. Fue también bastante como amuleto protector capaz de alejar los demonios y los seres maléficos. Famosa por actuar contra las angustias nocturnas , los ataques de melancolía y apaciguar los espíritus enfermos o nerviosos, la crisolita se utilizaba también para combatir el estreñimiento crónico, curar las úlceras y favorecer la cauterización y cicatrización en caso de heridas.

El diamante es escaso y misterioso,  se esconde en lo más profundo de la tierra, hasta más de 150 Km, está sometido a presiones y temperaturas extremas que hacen que tenga una pureza inigualable, pero también porque posee una resistencia sorprendente. Es símbolo de la pureza y de la perfección. De ahí que todo lo que tiene que ver con la fe, la inocencia, la luz divina, y las virtudes más nobles del espíritu y del corazón, siempre ha estado unido a esta piedra, la más bella de todas. El diamante proporciona la fuerza, la armonía, el amor, la rectitud, la lealtad, la fidelidad, la serenidad, la sensatez, la felicidad, las riquezas, la firmeza y el poder absoluto.

2. SATURNO Y LO TETRAGONAL

ónice

La piedra más representativa de este sistema es la wulfenita, que no es otra cosa que molibdato de plomo y que se asocia con este astro. No se le conocen virtudes ni poderes específicos. A Saturno también se le atribuyen el coral negro, la cornalina, el azabache, el ónice y la perla negra.

La cornalina y la calcedonia son los nombres que hoy se utilizan para designar a la sardónice. El ágata, el jaspe, el ónice, el heliotropo y el sílex, entre otras, son variedades  del cuarzo microcristalino. La calcedonia se puede considerar la más representativa de la especie, tiene un bello aspecto traslúcido, azul y gris. Se le atribuía el poder de estimular, fortalecer y hacer más resistente al que la llevaba. Se creía que también protegía de la tormenta, que tenía efectos terapéuticos y curativos contra la depresión, aniquilaba los pensamientos oscuros, el mal humor, las pesadillas, que ahuyentaba a los fantasmas o a los espíritus tristes y preservaba de las mordeduras de serpientes o picaduras de insectos. En cuanto a la cornalina, cuyo nombre le viene de su transparencia córnea, es una calcedonia de color rojo carne, a causa de este color, por aliteración, se le ha llamado a veces “carneliana”, haciendo alusión al término carne. Así pues, el mineral fue asociado a la pasión, a la sensualidad, a la posesión, a la carne y a la sangre, pero también al corazón sagrado y al amor absoluto.

El ónice toma su nombre de onyx que significa “uña, garra”, ya que esta piedra  de destello brillante tiene una forma y un aspecto que recuerdan a una uña. En la Antigüedad, era apreciada en la India y en Persia, donde se creía que volvía invisible a quien la llevaba. Una piedra de ónice a la que se atribuían virtudes curativas y milagrosas se encontraba en la iglesia de San Miguel de la abadía de Saint Albans, en el noroeste de Londres, Gran Bretaña, donde reposan los restos los restos del filósofo y político inglés Francis Bacon. Por sus colores, que puede ser negra, marrón o roja, se creía que podía ejercer una mala influencia, y concretamente provocar conflictos y rupturas, sobretodo en las parejas, pero también entre vecinos.

3. MARTE Y LO ORTORRÓMBICO

topacio rosa

Su más bello representante es el topacio, que era célebre por traer buena suerte a la persona que lo llevase, pero también por sus virtudes terapéuticas, sobre todo en lo referente a problemas oculares. También se le atribuyen el imán, la amatista, la baritina, la cornalina, el granate, el rubí, la sanguinaria.

El topacio es en realidad es casi siempre  incoloro, sin embargo, su famosa claridad que desafiaba a la noche y a las fuerzas de las tinieblas lo ha convertido en una piedra simbólica de la fe, la honestidad, la pureza, la rectitud y la lealtad. También se suponía que aportaba riqueza, prosperidad, reconocimiento de los propios méritos, honor o gloria a quien la llevaba. Se creía igualmente que protegía contra la venganza o los espíritus maléficos. Sus virtudes terapéuticas eran muchas: decían que hacía maravillas en todas las afecciones gripales, procedentes de virus, hepáticas y sanguíneas, pero también y sobretodo, en las enfermedades oculares.

El rubí toma su nombre de rubeus que significa “pelirrojo” o “rojizo”, es nombrado ocasionalmente carbunclo, ya que el brillo de esta piedra a menudo ha sido comparado con los destellos del carbón ardiente. El rubí es uno de los nueve poetas de la corte del rey antiguo, Vikramaditya, llamados “las nueve joyas”. Los griegos hicieron de ella un atributo de Ares (Marte), el astro-dios de la guerra, precisamente por su color similar a la sangre y al fuego, y consecuentemente, relacionado con la vitalidad, la energía y la vida. No obstante, al rubí se le atribuían virtudes más protectoras y benéficas que energéticas. Así como se creía que esta gema de fuego estimulaba o excitaba todavía más los temperamentos ardientes y apasionados, también se creía que tenía el poder de eliminar la melancolía, de suavizar las costumbres y los espíritus exaltados, de reforzar la pureza y la fidelidad de sentimientos, de volver a la persona enamorada y leal, de aportar un poco de sensatez y reflexión a aquel que carecía de ellas y, por último, de favorecer la felicidad y la prosperidad. Supuestamente, el rubí hacía maravillas para calmar las fiebres, alejar los recalentamientos y las infecciones de la sangre, y especialmente aliviar los dolores de muelas y de cabeza.

4. LA LUNA Y LO HEXAGONAL

ópalo

La esmeralda es una de sus más bellas representantes. La esmeralda o silicato de aluminio y de berilo siempre tuvo un carácter sagrado en la Antigüedad. Sus virtudes oftálmicas, hepáticas, antihemorrágicas y antisépticas eran célebres, así como su facultad para estimular la memoria. También se le atribuyen el aguamarina, el cristal, el diamante, el ópalo, la perla, la piedra lunar y la selenita.

El ópalo toma su nombre del sánscrito upalah, que significa “piedra”. Fue en la India donde esta piedra resultó de gran estima por su brillo, su belleza y la fuerza protectora que se le concedía. Se le atribuía a la Trinidad hindú: Brahma, Vishnu y Shiva. Más tarde, los griegos y los romanos vieron también en ellas numerosas virtudes. En Oriente, el ópalo tenía fama de guardar la virtud de potenciar el brillo y la tonicidad de los cabellos de las mujeres rubias y protegerlos del peligro del mal tiempo. En la Edad Media esta piedra tuvo fama de gema maléfica. Se creía que llevar un ópalo ayudaba a mantener la tranquilidad, a no dejarse atrapar por las emociones, volvía la individuo más confiado, más sereno y también más tierno. Se supone que preservaba de las enfermedades cardiacas, las infecciones de todo tipo, los problemas oftálmicos y hepáticos, que estimulaba la capacidad cerebral, los presentimientos positivos, la reflexión, la meditación, la vista. La propiedad más evidente que dicha piedra parece albergar es la del sosiego del espíritu.

5. JÚPITER Y LO TRIGONAL

amatista

Su representante ideal es la rodocrosita o carbonato de magnesio. De ésta se decía que tenía una acción curativa para los problemas hepáticos, las úlceras, el asma y la congestión. Otras piedras que se le atribuyen son la amatista, el berilo, la esmeralda, el zafiro oscuro y la turquesa.

La amatista es una piedra de cuarzo cristalino coloreado por el óxido de hierro. Amatista, en el sentido literal significa “el que no está borracho”. Probablemente por el color violeta de esta piedra, que recuerda el color de las heces del vino, se le atribuía el poder de preservar a los hombres de la embriaguez o de curar a los alcohólicos. Representaba también la autoridad bajo todas sus formas especialmente, la autoridad eclesiástica, la humildad, la moderación, la pureza moral, la verdad y la nobleza de corazón. Se confeccionaban también rosarios de amatista con poderes protectores y mágicos y los obispos celebraban a menudo la santa misa con copas con engastes de amatista. Proporciona un sueño profundo, sin trastornos, para tranquilizar a los espíritus tumultuosos, para favorecer el equilibrio de todo el sistema nervioso, aun siendo un euforizante, un fortificante y un excelente estimulante para el sistema inmunitario.

El zafiro toma su nombre del griego sapheiros y del árabe safir, que estaría relacionado con el hebreo Sepher. Las Tablas de la Ley, escritas por la mano de Yahvé y entregadas a Moisés, estarían hechas de piedras de zafiro. El famoso Sello de Salomón era de zafiro. Los persas también la honraban, le atribuían poderes de inmortalidad y de eterna juventud. El papa Inocencio III decretó que los obispos deberían llevar un zafiro en el dedo para protegerse de las malas influencias. El papa Gregorio XV hizo del zafiro la piedra oficial de los cardenales. Aparte de que esta gema favoreciese la nobleza de corazón y de espíritu, las buenas costumbres, las cualidades morales y de que pudiese hacer feliz y valiente al que la llevase, tenía la reputación de alejar los malos espíritus y sortilegios, frecuentes y numerosos en la Edad Media.

6. VENUS Y LO TRICLÍNICO

esmeralda

La amazonita o silicato doble de aluminio y potasio es una magnífica representante. Sus virtudes son esencialmente las de procurar esperanza y amor a aquel o aquella que lo llevase. Otras piedras son el ágata, el aguamarina, la albita, el berilo, la esmeralda, el coral rosa, el lapislázuli, la perla y el zafiro claro.

El ágata deriva su nombre del griego akhates, que designaba cualquier clase de calcedonia. En la Antigüedad los campesinos pensaban que llevando un ágata tendrían más oportunidades de obtener una cosecha abundante. Era frecuente ver un ágata colgando de la yunta de una carreta. Hoy en día todavía se considera la piedra de la suerte de los jardineros. Se le atribuye el poder de proteger del rayo  a quien la lleve. Tenía fama de curar y aliviar a cualquier persona víctima de una picadura de escorpión o de una mordedura de serpiente y ser contaminado por su veneno, también gozaba de  la reputación de hacer milagros en casos de sonambulismo.

La esmeralda toma su nombre de una palabra sánscrita samaraka que significa “brillante”. En el siglo XIX, Víctor Hugo bautizó con el nombre de Esmeralda a la heroína de su novela Nuestra Señora de París. Era el atributo de Deméter griega que los romanos llamaron Ceres, nombre cuya raíz etimológica significa “crecer”. Ambas eran diosas de la vegetación, la fertilidad y la abundancia. Esta piedra concedía el conocimiento de los misterios,  favorecía la sabiduría y otorgaba la iluminación a quien la llevaba. De ahí que se le atribuyeran los poderes de proteger contra los sortilegios, los maleficios y demonios. Aaron utilizaba las esmeraldas con fines adivinatorios llevaba el ourim y el toummim en su pecho y los utilizaba como dados para interrogar el oráculo. Se creía que podía aportar todos los placeres, toda la alegría y felicidad de la existencia.

7. MERCURIO Y LO MONOCLÍNICO

jaspe

La azurita o hidrocarburo de cobre es su más bella representante. Tenía fama de ejercer sanos efectos sobre los problemas de tiroides y las enfermedades de la piel. Otras piedras son el ágata, la azurita, el berilo, el coral, el yeso, el jaspe, la marquesita, el ojo de gato y la sardónica.

En este artículo he presentado las virtudes y los poderes de los 12 cristales o piedras preciosas más conocidas. Así aparecen en el orden en que llevaban en el pectoral de Aarón (Exodo 28, 15). En la primera fila un sardónice, un topacio y una esmeralda; en la segunda: un rubí, un zafiro y un diamante; en la tercera: un ópalo, un ágata y un amatista; en la cuarta: un ónice un crisólito y un jaspe.

El jaspe se suponía que favorecía las visiones y los estados propios de los médiums, los mismos indios la utilizaban en los rituales de la lluvia. Parecía proteger de todos los males y plagas de la naturaleza, pero también de los accidentes, de las heridas e incluso de las mordeduras de serpiente y de las picaduras de escorpión y de grandes insectos. Sus efectos contra los dolores de estómago, de hígado, de riñones y de corazón se creían inmediatos. Sus virtudes resultaban estimulantes, tonificantes, cauterizantes, cicatrizantes, inmunizantes y calmantes.

En este artículo he presentado las virtudes y los poderes de los 12 cristales o piedras preciosas más conocidas. Así aparecen en el orden en que llevaban en el pectoral de Aarón (Exodo 28, 15). En la primera fila un sardónice, un topacio y una esmeralda; en la segunda: un rubí, un zafiro y un diamante; en la tercera: un ópalo, un ágata y un amatista; en la cuarta: un ónice un crisólito y un jaspe.

En el libro del apocalipsis, la ciudad santa de Jerusalén cuenta con un muro de doce cimientos y ellos los doce nombres de los Apóstoles. Los fundamentos del muro aparecen adornados con toda suerte de piedras preciosas: el primero de jaspe, el segundo de zafiro, le siguen el rubí y la esmeralda, la sardónica, el sardio y la crisolita, el berilo, el topacio y el lapislázuli, el jacinto y la amatista. (21, 19-20)

El oro, el zafiro y el diamante, se utilizan hoy día para designar la excelencia en el emprendimiento de 3 niveles.

Debido a su habilidad de sostener una carga, los cristales absorben la energía que los rodea. Son excelentes escudos en contra de las vibraciones de otras personas, por eso mucha gente los utiliza cuando está en multitudes, espacios públicos o atmósferas cargadas emocionalmente, o cuando efectúa un trabajo de sanación. Sin embargo, deben ser limpiados regularmente de las vibraciones que han absorbido o pierden su efectividad y claridad.

La palabra “cristal” a menudo se refiere a un cristal de cuarzo transparente de seis lados. Su tamaño y claridad varían entre una pieza y otra, pero su función continúa siendo la misma. El cuarzo transparente es la mejor herramienta para usarlo en meditación y auto-sintonización.

Dado que el Silicio es un material semiconductor muy abundante, tiene un interés especial en la industria electrónica y microelectrónica como material básico para la creación de obleas o chips que se pueden implantar en transistores, pilas solares y una gran variedad de circuitos electrónicos. El primer láser fue uno de rubí y funcionó por primera vez el 16 de mayo de 1960.

NOTA DEL AUTOR

Este artículo está fundamentado en La Enciclopedia de las artes adivinatorias: presagios, creencias, misterios; actualizado con los estudios científicos sobre el reino mineral.

3 comentarios

    1. Los chakras se activan por el cultivo de ciertas virtudes principales, y no por la meditación o concentración sobre tales centros de energía.

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