Cómo aprende el mago a enfocar la luz

Un Mago o Maestro encarnado físicamente constituye un tipo de avatar, porque es un “alma liberada” que ha elegido encarnar con un propósito específico. Si un alma es muy evolucionada, puede elegir, en determinada encarnación, trabajar principalmente por medio de uno de los cuatro principios inferiores, cuando esto sucede, la vida del hombre en la Tierra, constituye de manera significativa, un principio personificado. ¡Es mágico!, decimos cuando estamos sorprendidos o deslumbrados, pero, ¿conocemos el origen de la luz que nos obnubila? La magia ya no entra dentro de los fenómenos de la naturaleza, ni dentro de nuestra capacidad para comprenderlos y aprovecharlos, sino en las redes de comunicación, como son la radio, el teléfono y la televisión, que tuvieron su origen en el transporte de información, y ahora nos tienen en interacción a través de Internet.

OBJETIVOS

• Diferenciar los dos cuerpos de luz.
• Definir los principios que rigen la personalidad.
• Establecer relaciones entre cerebro y corazón en el camino del discípulo

REGLA TRES

La Energía circula. El punto de luz, producto de la labor de los cuatro, crece y aumenta. Miríadas se reúnen en torno de su calor resplandeciente, hasta que merma la luz y su fuego disminuye. Después será emitido el segundo sonido.

Jake Sully, un militar que quedó paralítico, es seleccionado para participar en el programa Avatar, en el que  transportarán  su mente y la de los científicos, a unos cuerpos artificiales de humanoides para que la comunicación con los nativos resulte así más sencilla. Durante esa búsqueda de confianza entre Jake y los nativos, Jake debe ser aprobado por la tribu y experimenta todas las relaciones con el bosque, la fauna y la flora que tienen los nativos, junto con sus costumbres y su lengua. Avatar es una película estadounidense de ciencia ficción  del año 2009, escrita, producida y dirigida por James Cameron.

Un Avatar es una representación gráfica que se asocia a un ciberusuario  para su identificación. En el hinduismo, un avatar es una encarnación  de un dios, que ha venido a la tierra para restablecer el dharma, y salvar al mundo del desorden cósmico engendrado por los enemigos de los dioses.

Un Avatar es un Rayo “descargado”  (proyectado?, emitido?) de una fuente puramente espiritual, y sólo una entidad autoconsciente adquiere el derecho para trabajar en esta forma particular por haber logrado la realización durante una serie de vidas anteriores.  Un avatar es un Rayo de gloria santificante y perfecta que se reviste de materia con el propósito de servir.

• Ver alguna película que trate sobre el Avatar, entre ellas Avatar, la leyenda de Aang, y responder las siguientes preguntas.

1. Cuál es la fuente de energía para el avatar?
2. Cuáles diferencias has encontrado entre un cuerpo físico y un cuerpo cuántico?,
3. Cuáles diferencias encuentras entre un cuerpo orgánico y uno mecánico?
4. Cuál es la importancia de la respiración?

La luz presenta una naturaleza compleja: depende de cómo la observemos se manifestará como una onda o como una partícula. Por eso, en el estudio general de la estructura de la materia, cuando nos aproximamos al estudio de la naturaleza de la luz, al principio aparece la teoría corpuscular y luego la teoría ondulatoria y finalmente, la teoría onda-partícula un sistema unitario de luz.

La teoría corpuscular estudia la luz como si se tratase de un torrente de partículas sin carga y sin masa llamadas fotones, capaces de transportar todas las formas de radiación electromagnética.  La teoría ondulatoria considera que la luz es una onda electromagnética, consistente en un campo eléctrico que varía en el tiempo generando a su vez un campo magnético y viceversa, ya que los campos eléctricos variables generan campos magnéticos (ley de Ampère) y los campos magnéticos variables generan campos eléctricos (ley de Faraday). La dualidad onda-corpúsculo es un fenómeno cuántico por el cual muchas partículas pueden exhibir comportamientos típicos de ondas en unos experimentos mientras aparecen como corpúsculos compactos y localizados en otros experimentos.

¿Qué son los rayos y los siete rayos?

Antes de iniciar el análisis de la regla tres, es oportuno concluir lo sugerido en la regla dos. Las palabras finales de la anterior regla  son: “La luz inferior es proyectada hacia arriba; la luz superior ilumina a los tres y el trabajo de los cuatro prosigue”. ¿Cómo entender esa luz inferior?

Se han de considerar tres cuerpos de luz: El cuerpo de luz oscura, modo de referirse a la luz oculta en el cuerpo físico y a la luz latente en el átomo mismo. El cuerpo vital o cuántico, vehículo de la energía vital (prana o chi), el cuerpo de luz dorada. El cuerpo radiante del alma, el cuerpo causal.

Por el conocimiento de las leyes de la física sabemos que tanto el sonido como la luz se transmiten por el espacio a través del espectro electromagnético. Las ondas de transmisión tienen tres características específicas que las definen claramente: velocidad de propagación, longitud de onda y frecuencia vibratoria. Las ondas de transmisión se propagan por todo el universo, adaptando la velocidad de propagación y variando en proporción inversa sus longitudes de onda y sus frecuencias vibratorias, de acuerdo con los diferentes emisores, estados de la materia o de los espacios dimensionales que encuentran a su paso. Cuando las ondas se propagan a través de los estados de la materia (sólido, líquido o gaseoso) transmiten el sonido, cuando se propagan a través del espacio y del vacío infinito dentro de la tercera dimensión transmiten la luz y otra información que pueden captarse a través de diversos aparatos como el radar, la radio, y la televisión. Cuando las ondas se propagan a una velocidad mayor a la de la luz, entran en los planos dimensionales, donde el tiempo y el espacio comienzan a contraerse, de acuerdo con el aceleramiento, el acortamiento de sus longitudes de onda y los aumentos de las frecuencias vibratorias, a estos cambios se les llama variable dimensional.

En las reglas dos y tres se han sentado las bases del trabajo mágico del alma. Para mayor claridad enumeremos los pasos delineados:

1. El Ángel solar comienza el trabajo de iniciar a la Personalidad.
2. Retira sus fuerzas de las empresas del alma en el reino espiritual, y centra su atención en el trabajo que debe realizarse.
3. Entra en profunda meditación.
4. Establece relación magnética con el instrumento en los tres mundos.
5. El instrumento, el hombre, responde, y también entra en meditación.
6. El trabajo prosigue en etapas ordenadas y en cíclica actividad.
7. La luz del alma es proyectada hacia abajo.
8. La luz del cuerpo vital y de la forma física se sincroniza con la de la cabeza.
9. Los centros entran en actividad.
10. La luz del alma y los otros dos aspectos de la luz son tan intensos ahora que toda la vida de los tres mundos se ilumina.
11. El alineamiento tiene lugar y es posible el trabajo del discipulado y del aprendizaje, prosiguiendo de acuerdo con la Ley del Ser.

Algunas personas encaran el problema del Ser por la apreciación mental y otros por la comprensión del corazón; algunos están motivados por la cabeza y otros por el corazón; hay quienes hacen cosas o evitan hacerlas, no porque las sienten sino porque las saben, reaccionando a su medio ambiente en forma mental, en lugar de hacerlo emocionalmente.

«Hay que buscar iluminación para saber si para algunos el sendero consiste en no prestar servicio, porque más bien conocen que aman a Dios, que después de todo no es más que su propio yo interno. ¿No es éste el sendero del mentalista y del sabio más bien que el del místico y del santo? Después de lo dicho y hecho, ¿no es principalmente cuestión de saber el rayo a que uno pertenece y bajo qué Maestro se recibe el aprendizaje? ¿No es el verdadero conocimiento una especie de amor intelectual? Si un poeta puede escribir una oda a la belleza intelectual, ¿por qué no podemos expresar nuestro aprecio por una entidad concebida por la cabeza más que por el corazón.

Responderé a estas preguntas de la manera siguiente:

No es cuestión de rayo ni de una diferencia básica entre el mentalista y el místico. En el individuo íntegro deben actuar con igual poder la cabeza y el corazón. Para responder más categóricamente: el sendero del conocimiento es el del mentalista y del sabio; el del amor es el del místico y del santo. El acercamiento por medio de la cabeza o del corazón no depende del rayo, pues ambos caminos deben ser conocidos; el místico deberá convertirse en mentalista; el mentalista blanco ha sido el místico santificado. El verdadero conocimiento es amor inteligente, porque es la fusión del intelecto y la devoción. La unidad se siente en el corazón; su aplicación inteligente a la vida debe ser desarrollada mediante el conocimiento. Mientras que al conocimiento se accede mediante una síntesis de conceptos, al amor se accede mediante una síntesis de virtudes, para acceder al conocimiento se requiere ser sistemático, para acceder a la virtud se requiere ser disciplinado, ambos exigen ser metódicos.

De la fusión de conceptos y virtudes surgen los principios y el principio que convierte en ley determinadas acciones es una ley práctica. Un principio es aquello que da vida a la afirmación de que el bien general prima sobre el interés particular.

Los principios son de tres tipos y para llegar a los superiores se ha de pasar por los inferiores.

1. Los principios que rigen a la personalidad, y tratan de las acciones o vida activa de ese yo inferior. Encarnan el tercer aspecto, el de la actividad inteligente, siendo la base del progreso posterior. Están incorporados en las comunes y aceptadas reglas para vivir decentemente. No matarás, no hurtarás, tienen mucho que ver con la vida activa del hombre y con la formación de su carácter.
2. Los principios que rigen al alma, o yo superior, tratan del aspecto amor o sabiduría. Se aprenden mediante la renunciación y el servicio. El hombre se aparta de los asuntos mundanos de la personalidad, y por medio del servicio aprende el poder del amor en su significado oculto. Da, y por lo tanto recibe; vive la vida de renunciación, y las riquezas del cielo afluyen a él; da lo que posee, y a su vez es colmado hasta la saciedad; nada pide para sí, y es el hombre más rico de la tierra.
3. Los principios más elevados son los que capta el espíritu, y sólo son comprendidos fácilmente por la conciencia espiritual. Únicamente a medida que el hombre trasciende su vida activa personal y sustituye la vida de amor o sabiduría, de acuerdo a como el ego la guía, puede empezar a comprender el alcance de esa vida de amor y conocerla como poder manifestado. El Espíritu o Yo divino se ocupa de la vida activa del amor que se expresa en poder, por la síntesis de los pocos en uno solo. Todo lo que tiende a la síntesis y a la expresión divina en el conjunto de unidades, se aproxima más al ideal y se acerca a los principios superiores. 

REFERENCIAS:

José ingenieros. El Hombre mediocre.

Stephen Covey. Liderazgo centrado en principios.