Conocimiento del Ser en Profundidad – 1ª parte. Mensajes del Maestro Sant Germain

Jorge Gomez (333)

Maestro Saint Germain

 

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

Muchos de los conceptos que se traduzcan en palabras, habrá que meditarlos separadamente, volver a ellos, repasar las palabras una y otra vez para que abran camino en el interior.

Daremos una instrucción sencilla, que abra rutas de un nuevo camino, que abra atajos para llegar más rápidamente a lo que tanto desean: a ese despertar.

¿Qué es un ser?

Es una esencia, una partícula sin color, sin forma, sin tamaño, una partícula de energía con capacidad increíblemente grande. Posiblemente hayan oído hablar, en la física nuclear, de la conjunción de átomos o moléculas, o partículas elementales. Cuando se logra una compactación de esas partículas, el poder latente de ese conglomerado es enorme; de hecho cuando se bombardea ese núcleo, se genera una energía increíblemente grande con capacidad casi ilimitada.

Aunque el ejemplo es un poco tosco es bueno para empezar a inspirar lo que es el ser, ese infinitesimal núcleo que tiene condensada a toda la fuerza de Dios, que tiene toda la capacidad de sus atributos, contiene toda la sabiduría y todo el conocimiento, toda la fuerza y todo el amor, toda la comprensión y toda la habilidad para hacer y deshacer, es el ser original y único.

¿Y qué será el conocimiento del ser?

Conocer es una palabra con mucho mayor significado que el que usualmente se trabaja entre los humanos, conocer es:

Primero: saber de qué se trata un concepto.

Segundo: buscar sus cualidades, sus atributos, sus alcances.

Tercero: analizar los posibles componentes.

Cuarto: sintetizar en breves palabras lo que ese concepto nos ha enseñado.

Conocer es sumergirse en el concepto que estamos estudiando, es explorar, es escudriñar, es buscar hasta en los escondrijos más apartados, todo aquello que constituye ese concepto; eso es conocer un concepto, estudiarlo por fuera y por dentro, sumergirse en él, hacerse uno con él.

Se puede hacer esta pregunta: Si yo fuera ese concepto ¿cómo sería?, ¿cómo actuaría? y entonces, una luz más grande ilumina desde otro punto de vista, lo que es ese concepto. Eso es conocer a través de uno mismo, es una forma de introyectar el concepto dentro  de sí mismo, o también de tratar de meterse dentro del concepto.

Así que conocer no es solamente leer por encima algo, como cuando toman el periódico y leen un encabezado, y luego otro y luego otro; y cuando dejan el periódico sobre la mesa, realmente no pueden repetir todos los enunciados que leyeron, todos los títulos que leyeron, porque fue una lectura superficial, eso no es conocer, ni siquiera es saber de qué se trata. Conocer es profundizar hasta donde ya no se pueda más, por las limitaciones humanas, el conocimiento en cada momento se nos pone delante.

Empezaremos juntos un camino del conocimiento del ser. Sería muy conveniente que después de cada capítulo, puedan escribir en no más de 10 renglones un resumen o una síntesis de lo que leyeron, también pueden escribir las ideas que lleguen a su mente relacionadas con la lección que acaban de leer, para que en ningún momento se sientan tensionados por el ejercicio. Eso va a tener una finalidad, posiblemente nazcan preguntas al tratar de hacer su resumen y de una manera u otra serán respondidas, ya sea en sus meditaciones personales o en las siguientes lecciones que aquí daremos. Es un pequeño trabajo, no más de 10 renglones,  el día que ustedes gusten.

 

LA TÉCNICA DEL CONOCIMIENTO

Voy a poner un ejemplo de lo que es conocer, porque para penetrar en las profundidades del ser, necesitamos afilar las herramientas que nos van a conducir a ese estudio.

Vamos a conocer una flor.

Imaginen que tienen una flor en sus manos, o consigan una de cualquier color, de cualquier forma, de cualquier familia. Vamos a hacer un pequeño ejercicio para conocer esta flor. No se trata de recordar propiamente las clases de Botánica o Biología que han estudiado, no se trata de investigar de cuántas partes se compone la flor. Se trata de penetrar en ella. Sigan mis instrucciones por favor.

Siéntanse la flor.

Pongan esa flor entre sus manos y siéntanse sus pétalos, son  uno de los pétalos de esa flor, no es difícil, pueden hacerlo, tienen la capacidad para ello; siéntanse un pétalo de la flor. Observen su forma, vean cómo son, sientan su perfume, como son un pétalo ya no lo pueden oler con su nariz, lo van a percibir por toda la extensión de la cara anterior y posterior del pétalo, sientan el perfume, sientan la suavidad, sientan esa pequeña gota de rocío que está en el entronque del pétalo con el cáliz de la flor, siéntanse suaves, aterciopelados, siéntanse húmedos, acariciables, siéntanse atractivos con lo humano; porque todas estas cualidades las poseen las flores para atraer a otros seres vivos; siéntanse, pues, atrayentes, siéntanse disponibles, disfruten de ser pétalo.

Siéntanse ahora los estambres de la flor, estambres o pistilos, lo que prefieran, órganos minúsculos con importantes funciones biológicas; siéntanse mecerse por el viento, mecerse dentro de la corola, mecerse ensartados en el cáliz de la flor. Siéntanse frágiles y fuertes al mismo tiempo, sientan esa dualidad que caracteriza al mundo tridimensional.

Siéntanse ahora el tallo de la flor. Esta parte, que nos llama menos la atención, pero que no es menos importante puesto que es esencial en la constitución de esa planta; siéntanse tallos, sientan cómo los jugos vitales suben y bajan, sientan los brotes, los nudos y las hojas insertas en el tallo; díganse a sí mismos: “soy un tallo de flor, sostengo la corola más hermosa que se pueda dar en la creación, soy el conductor de la energías de la madre tierra y también soy el transportador de las energías del sol; mi misión es realmente importante aunque no lo parezca, aunque humildemente pase muchas veces inadvertido”.

Ahora, salgan de la flor y vuelvan a ser ustedes mismos. Ha sido un pequeño ejemplo de cómo adentrarse en la flor. Vamos, ahora, a realizar la contraparte del ejercicio.

La flor se introduce en uno mismo.

Vuelvan a tomar la flor entre sus manos, ahí está, y ahora llévenla hacia su corazón y dejen que penetre en ustedes. Toda la energía que constituye esa flama se está fundiendo con toda la energía de su campo áurico y de su cuerpo de luz, de manera que la flor ya está dentro de ustedes. Y la savia de la flor y su sangre ya son una, de la misma manera, todas las características de hermosura y fuerza, de vitalidad y servicio que tiene la flor se funden con las de ustedes. Y la repuesta que como seres vivos están dando al cosmos es la misma y es una sola. Y ambos son una sola cosa, ya no se puede distinguir cuál es la flor y cuál es el ser humano. Esta es una alquimia, ésta es una magia, es una transmutación, donde energías biológicas aparentemente diferentes, vienen siendo una y la misma cosa.

Observen las repercusiones de este tipo de ejercicios y cómo los puede enriquecer, porque el hombre viene siendo ahora, frente a los ojos de las estrellas como una flor, tienen todos los atributos de la flor, toda la hermosura y todo el amor. Como consecuencia, si son tan hermosos, tan vitales, tan energetizadores, ¿cómo puede caber algún pensamiento de menor autoestima en cada uno de ustedes?, no puede caber nada que menoscabe su gloriosa esencia.

Y así como es fácil verlo habiendo introyectado un objeto dentro de nosotros, de igual manera, repetir varias veces el ejercicio hace crecer al ser en la comunión del universo y en la autoestima más saludable y más perfecta.

Pues bien, esto es conocer. Naturalmente que el ejercicio puede hacerse con mayor detalle, escogiendo cualquier cosa que tengan a su alrededor y haciéndola su parte, introduciéndose ustedes dentro de ese objeto y luego haciendo que el objeto penetre en ustedes, y llegar a esa comunión, y llegar a esa perfecta unidad con todo lo creado. Eso es conocer, y eso es ir llegando poquito a poco a las esencias y poder conocerlas desde adentro, desde muy adentro.

Les recuerdo, para el mayor provecho de estas lecciones que hagan un pequeño resumen, en no más de diez renglones, en el que se expliquen lo que trató la lección y naturalmente que pueden  empezar a hacer en sus meditaciones este tipo de ejercicios, van a ser muy provechosos, no a corto plazo, pero sí relativamente pronto van a obtener resultados realmente sorprendentes acerca de lo que es “conocer”.

9 comentarios

  1. gracias gracias gracias amado Maestro Saint Germain, realmente bello, convertirme en una flor y después dejar que ella se convierta en mi fue una experiencia enriquecedora, me hizo sentir que somos uno con la creación, lo haré muchas veces mas, le dio mucha paz a mi alma, un abrazo de luz.

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