¿A dónde vamos desde aquí? Por Patricia Cota Robles

Jorge Gomez (333)

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Hemos atravesado recién por una Serie de Eclipses que bañaron la Tierra y a toda su Vida con el influjo más intensificado de Luz que la Humanidad haya alguna vez experimentado. Qué significa eso para cada uno de nosotros individualmente y hacia dónde nos dirigimos desde aquí?

Bien los Seres de Luz en los Reinos de la Verdad Iluminada han afirmado que nosotros estamos verdaderamente en aguas desconocidas. Por vez primera desde que caímos en el abismo de separación y dualidad hace eones y perdimos la Conciencia de Cristo, que es el estado iluminado de conciencia con la que fuéramos investidos por nuestro Padre-Madre Dios en nuestro comienzo, la Humanidad en masa está en una posición de REGRESAR A LA CONSCIENCIA DE CRISTO. Esto significa que nosotros estamos ahora vibrando a una frecuencia de Luz que nos permitirá realmente revertir los efectos adversos de nuestra caída de la Gracia y reclamar nuestro Derecho de Nacimiento Divino como Hijos e Hijas de Dios de Conciencia Crística. Este es un paso crucial en nuestro proceso de Ascensión y es algo que cada hombre, mujer y niño deben lograr para cumplir esta faceta del Plan Divino que se está develando. Esto es verdad tanto si una persona reconoce, comprende o no esta profunda Verdad.

Debido a la mala información o desinformación acerca de lo que la Consciencia Crística verdaderamente significa y la duda en las mentes de muchos en cuanto si o no las masas de la Humanidad pudieran posiblemente alcanzar ese nivel de iluminación, la gente está muy confundida. Por esa razón la Compañía del Cielo esta reiterando la información que ellos han compartido con nosotros durante años acerca de este tema. Aquí un breve resumen de la información derramada por los Reinos de la Verdad Iluminada. Por favor lleven esta información hacia los recesos más profundos de su Corazón y pidan a su Presencia YO SOY que les revele la Verdad acerca de la oportunidad sin precedentes que tiene la Humanidad para regresar a la Consciencia de Cristo.

CONSCIENCIA DE CRISTO

Cuando nosotros inhalamos por vez primera del Núcleo de Creación como Hijos e Hijas de Dios individualizados, nacimos hacia un estado despierto de la Conciencia de Cristo. En ese momento, también fuimos investidos con las facultades creativas de pensamiento y emoción y se nos otorgó el regalo del Libre Albedrío. Nosotros entonces recibimos nuestro regalo de Vida. Esta es nuestra Fuerza de vida, la sustancia de Luz electrónica que hace latir nuestro corazón, activa nuestro cerebro y nos capacita para pensar, sentir, respirar y existir como expresiones individualizadas de nuestro Padre-Madre Dios.

El Plan Divino original para los Hijos e Hijas de Dios era aprender a cómo convertirse en co-creadores con nuestros Padres-Dios. A través de nuestras elecciones de Libre-Albedrío y nuestras formas únicas de pensar y sentir, el propósito era que nosotros creáramos expresiones previamente desconocidas de Divinidad que aumentarían los patrones de perfección en el Cuerpo Causal de Dios. Esto expandiría exponencialmente la Matriz Divina que todo lo abarca que es el Cuerpo de nuestro Padre-Madre Dios. El Cuerpo de Dios es el campo de fuerza de Luz Infinita y Amor Divino en el interior del cual cada partícula y onda de Vida a través de toda la Creación vive, se mueve, respira y tiene su Existencia.

Nuestro Padre-Madre Dios determinó que la manera más eficaz para que nosotros nos convirtamos en co-creadores sería que nosotros existamos en el interior de las limitaciones de un continuo tiempo espacio de 3ra. Dimensión. Esto permitiría que nosotros experimentáramos lo que estuviéramos eligiendo crear a través de nuestros pensamientos y emociones de una manera mucho más tangible y física de lo que sería posible en las frecuencias sin tiempo, sin espacio de las Dimensiones Más Elevadas. 

Con esa decisión, los Hijos y las Hijas de Dios quienes estaban destinados a encarnar en nuestro Sistema Solar sobre el Planeta Tierra, comenzaron sus viajes Terrenales.

Cuando nosotros encarnamos por vez primera en la Tierra como Hijos e Hijas de Dios, el hemisferio de nuestro cerebro izquierdo fue activado por la Polaridad Masculina de nuestro Padre Dios. Esa Polaridad de Dios se manifiesta como un Rayo de Luz azul zafiro que pulsa con las Cualidades Masculinas de la Voluntad Divina, Poder, Fe Iluminada, Protección, y la Primera Causa de la Perfección de Dios. Después que el Rayo de Luz Azul de nuestro Padre Dios activó nuestro hemisferio lógico y racional del cerebro izquierdo, despertó el centro de poder en el interior de nuestro Chakra Garganta. Luego fue anclado en la Divinidad de nuestro Corazón como una hermosa pluma/penacho azul de Fuego Sagrado.

Simultáneamente, mientras la Polaridad Masculina de nuestro Padre Dios fue activada en el interior del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, la Polaridad Femenina de nuestra Madre Dios fue activada en el interior del hemisferio derecho del cerebro. Esta Polaridad de Dios se manifiesta como un Rayo de Luz rosa cristalino que pulsa con las Cualidades Femeninas del Amor Transfigurador, Unidad, Reverencia por la Vida y el Aliento de Fuego Sagrado del Espíritu Santo. Una vez que el Rayo de Luz Rosado de nuestra Madre Dios activó nuestro hemisferio derecho intuitivo y creativo, despertó el centro de Amor en el interior de nuestro Chakra Corazón. Luego este Rayo de Luz fue anclado en la Divinidad de nuestro Corazón como un hermoso penacho/pluma rosa del Fuego Sagrado. Una vez que la Flama Azul del Poder de nuestro Padre Dios y la Flama Rosada del Amor de nuestra Madre Dios fuera perfectamente balanceada en la Divinidad de nuestro Corazón, ellos se fusionaron en una Flama Violeta magnífica. Este Fuego Sagrado es conocido como la Flama Violeta de la Perfección Infinita de Dios. En el Tiempo Divino, la Flama Violeta se encendió desde la Divinidad en nuestro Corazón y se expandió hacia la estructura física cerebral, activando nuestras glándulas pineales, pituitarias e hipotálamo, y el centro ganglionar en la base de nuestro cerebro.

Una vez que la activación de nuestros centros cerebrales espirituales estuvo completa, nuestro Chakra Corona se abrió en su total amplitud y el Impulso Divino pleno de la Conciencia de Cristo comenzó fluyendo a través de nuestra glándula pineal hacia nuestros cuerpos mentales y emocionales. Fuimos plenamente conscientes de nuestro Padre-Madre Dios, la Compañía del Cielo y nuestra Presencia YO SOY. En este estado natural de conciencia despierta, pudimos fácilmente comunicarnos con todos los varios Aspectos de la Divinidad a través del corazón abierto y la comunicación telepática mental.

La Conciencia Crística es nuestro Derecho de Nacimiento Divino como Hijos e Hijas de Dios. Se manifiesta como un Rayo de Luz amarillo-dorado que pulsa con las Cualidades Divinas de Iluminación, Sabiduría, Ilustración y Comprensión. Una vez que nuestro Chakra Corona fue abierto en su máxima plenitud y nosotros comenzamos a recibir el flujo de la Consciencia de Cristo, ese Rayo de Luz fue anclado en la Divinidad de nuestro Corazón como un hermoso penacho amarillo-dorado del Fuego Sagrado.

Ese acontecimiento completó la manifestación física de la Triple Flama Victoriosa Inmortal que está ardiendo como la Divinidad en el interior del Corazón de cada persona. Estas tres Flamas —la Flama Azul de Poder de nuestro Padre Dios, la Rosada de Amor de nuestra Madre Dios y la Amarilla-Dorada del Hijo y la Hija de la Sabiduría de Dios— o Conciencia de Cristo— representa la triple actividad de Vida que está ejemplificada por la Santa Trinidad.

La Conciencia de Cristo es el estado despierto de sabiduría que nuestro Padre-Madre Dios nos confirió en el comienzo y que estaba destinado para que nosotros lo utilicemos y mantengamos durante todos nuestras estadías Terrenales. Este es el nivel de conciencia despierta que nuestros Padres Dios destinaron para tener cuando estuviéramos eligiendo cómo utilizar nuestro Libre Albedrío, nuestro Regalo de Vida y nuestra facultades creativas de pensamiento y emoción.

El Plan Divino original era para que los Hijos e Hijas de Dios permanecieran en el estado elevado de la Conciencia de Cristo mientras aprendíamos a convertirnos en co-creadores con nuestro Padre-Madre Dios. El objetivo era que nosotros utilizáramos nuestra Fuerza de Vida para co-crear previamente los patrones desconocidos de Amor Divino, Paz, Armonía, Equilibrio, Abundancia, Felicidad y Abundante Alegría a medida que expandíamos las fronteras del Reino del Cielo en la Tierra con cada pensamiento, emoción, palabra o acción que expresábamos.   Con el fin de asegurar el cumplimiento de esa faceta del Plan Divino y para mantener a sus Hijos e Hijas enfocados estrictamente en la Luz, nuestro Padre-Madre Dios nos dio UNA advertencia: «No participen del Árbol del Conocimiento del BIEN y del MAL. «

Nuestros Padres Dios sabían que con tal que sus Hijos e Hijas nunca utilizaran nuestro Libre Albedrío o nuestras facultades creativas de pensamiento y sentimiento para empoderar al mal, QUE NO ES MÁS QUE LA AUSENCIA DE AMOR, no podríamos crear las mutaciones graves del mal que se manifiestan como pobreza, enfermedad, guerra, codicia, delincuencia, corrupción, inclemencias del tiempo, abuso de poder, y toda otra forma de dolor y sufrimiento.

Nuestro Padre-Madre Dios sabía que mientras el Poder de nuestro Padre Dios estuviera siempre en balance con el Amor de nuestra Madre Dios y que cada elección y decisión que hiciéramos fuera hecha a partir de la Sabiduría Amorosa de la Conciencia de Cristo, nunca tendríamos que experimentar deformaciones humanas dolorosas o hacer frente a las ilusiones distorsionadas de separación y dualidad.

Pero trágicamente, eso no iba a ser.

PERDIENDO LA CONSCIENCIA DE CRISTO Hubo un punto en el tiempo cuando los Hijos e Hijas de Dios tomaron la decisión del Libre Albedrío para experimentar con nuestra Fuerza de Vida la potenciación de los pensamientos y sentimientos que no estaban basados en el Amor o Reverencia por la Vida. Una vez que hicimos esa fatídica decisión comenzamos a experimentar por primera vez los efectos dolorosos de nuestras acciones. Podemos utilizar nuestra Fuerza Vital para crear cualquier cosa que elijamos para emponderar a través de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras, acciones, recuerdos y creencias. Lo que es importante para nosotros es darnos cuenta que somos RESPONSABLES de lo que sea que elijamos crear.

Con el tiempo, los resultados negativos de nuestros pensamientos y sentimientos causaron que nosotros descendamos a frecuencias tan dolorosas y discordantes de vibración que ya no podíamos oír la guía interna de nuestra Presencia YO SOY o los Reinos Celestiales. Nos asustamos y pensamos que tal vez podríamos eliminar nuestro dolor cerrando nuestro Chakra Corazón y bloqueando nuestra capacidad de sentir.

Nuestro Chakra Corazón es el portal a través del cual el Amor de nuestra Madre Dios entra en el plano físico. Una vez que elegimos cerrar nuestro Chakra Corazón lo que bloqueó el flujo del Amor de nuestra Madre Dios, ella se vio obligada a retirarse. Los Seres de Luz en los Reinos de la Verdad Iluminada dijeron que esa decisión fatídica es el evento abrumadoramente responsable de nuestra pérdida de la conciencia de Cristo y el dolor sostenido y el sufrimiento que la Humanidad y la Tierra han experimentado desde nuestra caída de la Gracia hace eones.

La cantidad infinitesimal de Amor Divino que nuestra Madre Dios fue capaz de proyectar a través de nuestro hemisferio derecho del cerebro después de que cerramos nuestro Chakra Corazón, era apenas suficiente para sostener la conciencia cerebral. Esto hizo que nuestro cerebro derecho se tornara en estado casi dormido. Cuando eso ocurrió, la Flama Azul de Poder de nuestro Padre Dios y la Flama Rosa de Amor de nuestra Madre Dios ya no se fusionaron en la Flama Violeta perfectamente equilibrada de la Perfección Infinita de Dios.

La Flama Violeta equilibrada de nuestro Padre-Madre Dios fue el catalizador que activó nuestros centros cerebrales espirituales y abrió nuestro Chakra Corona, para que pudiéramos recibir el flujo de la Conciencia de Cristo en nuestra glándula pineal. Sin el apoyo de la Flama Violeta nuestros centros cerebrales espirituales comenzaron a atrofiarse. Esto obligó a nuestro Chakra Corona a cerrarse. Esta tragedia impidió que recibiéramos el flujo de la Conciencia de Cristo y en permanecer conectados con nuestra Presencia YO SOY y la Compañía del Cielo.

Una vez que perdimos la Conciencia de Cristo y la conciencia de nuestra Presencia YO SOY y la Compañía del Cielo, empezamos a percibir el plano físico como nuestra única realidad. Llegamos a la conclusión distorsionada que nuestro cuerpo físico es todo lo que somos y que la gratificación de nuestros sentidos físicos es nuestro propósito y razón de existencia. Mientras transitábamos pesadamente a través de nuestra existencia Terrenal haciendo elecciones que no estaban basadas en el Amor y que nos llevaron más lejos hacia la separación y la dualidad, nos sentimos más y más confundidos. Desarrollamos una personalidad fragmentada, un alter-ego basado en el miedo. Este ego humano basado en el miedo usurpó el control de nuestro Libre Albedrío y manipuló nuestras facultades creativas de pensamiento y sentimiento. Dado que nuestro ego humano creyó que su único propósito era gratificar nuestros sentidos físicos, decidió que cualquier cosa que necesitaba hacer para lograr ese objetivo estaría muy bien. Esta decisión de auto-servicio le dio al ego nuestro permiso para mentir, engañar, robar y matar para conseguir lo que quería. Estos patrones de conducta destructivos nos catapultaron más en la oscuridad y amplificaron enormemente nuestro dolor y sufrimiento.

Sin el equilibrio del Amor de nuestra Madre Dios comenzamos abusando de nuestro Poder Masculino. Nuestro ego basado en el miedo tomó decisiones orientadas al poder que no tomaron en cuenta cómo nuestras decisiones afectarían a otras personas o si ellas reflejarían la Reverencia por la Vida. Cuando estábamos en cuerpos masculinos abusamos de nuestro poder siendo violentos y agresivos. Cuando estábamos en cuerpos femeninos abusamos de nuestro poder suprimiéndolos y permitimos ser dominados y oprimidos. Cuanto más nos abusábamos de nuestro poder, más profundo caíamos en el abismo de nuestras deformaciones humanas.

Desde nuestra caída inicial de la Gracia, la Compañía del Cielo ha estado haciendo todo lo posible para despertar a la Humanidad y para ayudarnos a regresar a la Conciencia de Cristo, para que podamos revertir los efectos adversos de nuestros patrones de conducta negativos y regresar a la Senda del Amor Divino y Reverencia por la Vida. El problema es que nos metimos en este lío deliberadamente creando pensamientos y sentimientos que no estaban basados en el Amor. En consecuencia, sólo nosotros somos responsables de transmutar nuestras deformaciones humanas de regreso hacia la Luz y regresar al Sendero del Amor Divino, que es la ÚNICA manera para que nosotros alcancemos una vez más la Conciencia de Cristo. La Compañía del Cielo nos ayudará de miles de maneras para lograr esa poderosa hazaña, si pedimos su ayuda, pero ellos no pueden intervenir sin nuestro permiso. Recuerden, «pide y se os dará

Escuchen a su Corazón y pregúntenle a su Presencia YO SOY y a la Compañía del Cielo lo que pueden hacer para sacar el máximo provecho de esta oportunidad Cósmica para Regresar a la Conciencia de Cristo. Vivir el Camino del Amor Divino y Reverencia por TODA Vida cambiará su vida de maneras profundas y maravillosas.

Sin importar lo lejos que puedan sentir que están de alcanzar la Conciencia de Cristo a través de su Presencia YO SOY y la asistencia de la Compañía del Cielo, su transformación podría estar a un suspiro.

Traducción: Alicia Virelli

Fuente: www.eraofpeace.org

¿A dónde vamos desde aquí? Por Patricia Cota Robles

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