"El Mensajero Lunar", Luna Llena de Capricornio

Rosa (Editora)

zodiaco capricornio

 

 

«El Viento de Acuario 7: Más Allá de los Conceptos»

Introducción: El signo de tierra de Capricornio expresa la condensación más fuerte de la materia. Nos hace atarnos a recuerdos e impresiones, a enfoques y conceptos y de esta manera ata el alma a la forma. Al mismo tiempo, Capricornio lleva en sí el poder de la liberación donde la materia se vuelve nuevamente más sutil y luminosa tan pronto como el sol comienza su jornada hacia el norte. Por medio del nacimiento de la conciencia del alma, el espíritu se eleva de la prisión de la materia y podemos liberarnos a nosotros mismos de limitaciones internas. Es por ello que el tema de El Mensajero Lunar de este mes es «Viento de Acuario 7: Más Allá de los Conceptos.»

Atrapado en Conceptos

Conforme a nuestro entendimiento, el Atlántico y el Pacífico son dos grandes mares, pero solo existe una gran corriente de agua. Dividimos para nuestra comprensión. Vemos algo y, para comprenderlo, desarrollamos un concepto. Le ponemos nombres a muchas cosas y construimos pensamientos en torno, y creemos que lo que hemos construido es la verdad. Apuntamos a la cima de una montaña y decimos, ésta es la Jungfrau. Para sí misma, sin embargo, no lo es. Recordamos más el nombre que a la montaña. No tenemos conciencia de que la montaña puede distribuir energías, o lo olvidamos.

Vivimos en los conceptos que hemos construido y nos volvemos prisioneros de estas formas de pensamiento. Y de igual forma que la montaña no es una montaña para sí misma, como la sal no es salada para sí misma o un animal no sabe que es un animal, los individuos para sí mismos no son realmente seres humanos sino conciencia pura. Nos llamamos “seres humanos” porque nosotros mismos nos hemos denotado seres humanos. Entonces existe el hombre y la mujer, pero para ellos mismos, los seres humanos no son ni masculinos ni femeninos, sino simplemente conciencia pura.

Como conciencia pura existe la conciencia de la existencia que existe como el pensamiento original. Somos porque nos llamamos SERES o seres vivientes. Nos llamamos SERES porque existimos. Sobre esta base hay millones de conceptos. Los conceptos son un instrumento para enmarcar al infinito en una forma y para poder trabajar en el mundo externo. Buda dice, “no se limiten por un concepto.”

Normalmente estamos siempre atados a conceptos. Tenemos que encontrar el camino para no seguir trabados en conceptos ni romper los conceptos de otros. La meta del Yoga es permanecer en una energía de flujo libre, sin ninguna congestión o bloqueo. Cuando estamos conectados con el alma universal no sufrimos por las restricciones de los conceptos. La corriente no está rota y las energías de sanación y de iluminación fluyen a través de nosotros. Normalmente estamos limitados por nuestras inclinaciones e ideas. Aquél que no está atado por ningún concepto, hábito o rasgo recibe el nombre de Yogui o Maestro de la Sabiduría. Es un representante de la energía absoluta y de la luz, el amor y la voluntad relacionados con ella; él no conoce ninguna conciencia separativa.

Limitaciones Auto-Impuestas

Los conceptos se construyen alrededor de él porque la gente necesita a que asirse. Construyen prisiones de sus ideas, mientras que al mismo tiempo aspiran a la libertad. Los conocedores viven la vida; interactúan con conceptos conforme al lugar, el tiempo y la gente que los rodea, sin ninguna rigidez. Salen de los conceptos una vez que su trabajo está hecho. Sólo son dirigidos por la Verdad y la Ley, pero no por conceptos. La Verdad existe dentro y más allá de la creación. Cuando no nos limitamos por ningún concepto, vemos cada concepto en su idoneidad, tal como existe en el mundo. De igual manera, el concepto es un estado de conciencia, y la conciencia es una energía luminosa constantemente cambiante.

Los sabios no entran en discusiones porque saben que la otra gente vive en el capullo de sus conceptos. Krishna dijo, “no perturben al ingenuo.” En espiritualismo no existe tal cosa como el hacer proselitismo por conceptos o expandir ciertas opiniones. No estamos aquí para expandir un cierto concepto de Dios, puesto que él mismo lo expande todo. El aprisionarnos en conceptos nos hace sentir que Dios no existe en algunas gentes. La gente religiosa ignorante en el mundo entero intenta imponer su concepto de Dios sobre otros o incluso matarles sin darse cuenta que Dios está más allá de todos los conceptos.

Percibimos el mundo a través de nuestros conceptos y tenemos dificultades para abrirnos a otras formas de ver las cosas. Nuestras opiniones nos parecen correctas y quisiéramos que los demás las aceptaran también. Éstas son limitaciones del plano mental que surgen del principio de Saturno y que incluso distorsionan conceptos sublimes. Cuando vivimos en la conciencia del trasfondo, la multiplicidad de conceptos deja de limitarnos. Para romper los conceptos de sus seguidores, Shirdi Sai Baba vivió en una mezquita, pero no era musulmán. Cuidaba de un fuego sagrado, pero no era hindú. Habló de Alá a los Hindús y de Rama a los Musulmanes. Él dijo, “Sus conceptos son sus limitaciones autoimpuestas. No me los impongan. Si los imponen, ustedes me ven a su manera. Si me ven como el Maestro, ustedes encuentran al Maestro en mí. Pero yo estoy más allá de sus conceptos. SOY LO QUE SOY. No me definan, yo soy infinito.”

La energía de la Era de Acuario nos enseña a no ser definidos por pensamientos y conceptos pero, no obstante, a trabajar por medio de pensamientos. Incluso un concepto espiritual es una prisión. No hay diferencia entre estar en una jaula de oro o una de hierro. Los conceptos son para fomentar y apoyar el proceso del pensamiento. Son como una escalera para que ascendamos para alcanzar el piso siguiente. En el último peldaño de la escalera ya no nos aferramos más a ella sino que la soltamos.

Viviendo en la Luz

Vistos desde arriba, los muchos conceptos parecen agujeros excavados en la tierra. Si nos trabamos en un concepto, somos como una rana en un pozo que ve su propio cielo desde el agujero y lo define de esa manera. El cielo, no obstante, continúa siendo ilimitado. Miramos hacia arriba y decimos, ésta es Sirio, Orión, la Osa Mayor. Sin embargo, esto es solamente una verdad fragmentaria. El conocimiento puede también llevar así a la ilusión. En la verdad de la existencia, todos los conceptos de conocimiento y de sabiduría desaparecen. Cuando vemos a la Luz detrás de la mente, detrás de las ideas y de los conceptos, las agitaciones de la mente se detienen.

Consecuentemente, no debemos trabarnos en nuestros conceptos sobre la sabiduría, como lo que hemos aprendido sobre astrología y los siete rayos, sobre colores y sonidos. Muchos que se ven como espirituales han llenado sus cabezas con conceptos de la sabiduría y viven en polarizaciones mentales o visiones emocionales. La Yoga propone la libertad de todos los conceptos para vivir en la originalidad y la simplicidad que son humanas.

Los conceptos espirituales son un medio de experimentar la Luz. Vivir en Luz, sin embargo, es más importante que vivir en conceptos de luz. Cuando nuestros pensamientos y emociones llegan a ser transparentes y vivimos en la Luz con profundidad suficiente, los conceptos que se expresan a través de nosotros llegan a ser también magnéticos. Y entonces aquéllos que nos escuchan y asimilan los conceptos vivirán igualmente en la Luz, más allá de los conceptos.

Proyecciones y Trasfondo

Todos nuestros conceptos existen para nosotros mientras existamos como individuos, como unidades bien definidas. Cuando nos abrimos al infinito dejan de existir. La más grande de todas las ilusiones es nuestra sensación de “Yo existo”. Krishna le susurró a Arjuna en el oído el secreto de todos los secretos: “Ustedes no existen en absoluto.” No hay nada más que ÉSE. No hay algo como mi alma y tu alma; sólo aparentemente somos muchos. Hay un alma, una conciencia, una fuerza vital que trabaja a través de muchas formas. Esto es un secreto, porque incluso si lo escuchamos cada día continuamos olvidándolo. La meditación y la oración son los medios para permanecer en esta conexión. Y continuamos reuniéndonos en grupos para recordar la unidad de este enlace. Cuando esta conexión se fortalece, nos percatamos del trabajo de lo Divino en su diversidad y magnificencia.

Ésta es la vida en síntesis. La alcanzamos cuando entendemos que somos el trasfondo. Tan pronto como despertamos y pensamos que existimos, esta conciencia es una proyección de la existencia misma. Todo es apenas una proyección en este trasfondo a partir del cual salen nuestra conciencia, nuestros pensamientos, deseos y acciones. Cuando vivimos en proyecciones, al margen de lo sublime que puedan ser, perdemos la visión del conjunto y caemos en la multiplicidad de conceptos. Pero si podemos permanecer con la conciencia del trasfondo, tenemos una conexión consciente con la fuente, incluso mientras trabajamos en la vida diaria. Entonces siempre sabemos lo que tenemos que hacer en un momento dado, y todo lo que sucede se vuelve aceptable para nosotros. Vivimos en la conciencia de que somos una creación del origen, como cualquier otro ser, también. Somos siempre sólo ÉSE.

Fuentes: K.P. Kumar: Urano – El Alquimista de la Era / Saturno / Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España. (www.worldteachertrust.org).

2 comentarios

  1. GRACIAS …SOMOS DESDE EL CORAZON LA CREACION MAS PERFECTA DE LA CREACION …RECORDEMOS………BENDICIONES A TODOS LOS HERMANOS MAYORES…POR SU SEGUIMIENTO GUIA E INFINITO AMOR….

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