El Séptimo Rayo: Revelador de la Nueva Era, del Maestro Djwhal Khul

Jorge Gomez (333)

Maestro Tibetano djwhal khulEl Séptimo Rayo: Revelador de la Nueva Era

De los escritos de Alice A. Bailey y el Maestro Tibetano Djwhal Khul

En primer lugar podría decir que el principal problema actual se debe a que actúan simultáneamente dos rayos de gran poder. Sus efectos se hallan hasta ahora tan bien equilibrados que se ha producido una situación que está descripta en los antiguos archivos como: «La época en que las cimas de las montañas protectoras se despeñan de su lugar elevado, y las voces de los hombres se pierden en el estrépito y estruendo de la caída». Dichos periodos sólo ocurren en raros y largos intervalos, y cada vez que tiene lugar se inicia un periodo peculiarmente significativo de divina actividad. Las antiguas cosas desaparecen, pero sin embargo, se restauran los viejos jalones. El séptimo rayo de Orden Ceremonial o Ritual, está entrando en manifestación. El sexto rayo de Idealismo o Visión Abstracta, está saliendo lentamente. El séptimo rayo traerá a la manifestación lo que fue visualizado y también lo que constituyó los ideales del precedente ciclo de actividad de sexto rayo. Un rayo prepara el camino para otro, y la razón de que se manifieste uno u otro depende del Plan y del Propósito divinos. No es frecuente que dos rayos sigan uno al otro en regular secuencia numérica, como acontece ahora. Cuando esto suceda, los efectos siguen a la causa rápidamente y esto podría ser la base de una segura esperanza.

Psicología Esotérica, Tomo I, pág. 281

Uno de los inevitables efectos de la energía de séptimo rayo será relacionar y unificar en estrecha síntesis, los cuatro reinos de la naturaleza, debiendo hacerse como preparación para realizar el trabajo largamente preordenado para la humanidad, que consiste en ser el agente distribuidor de la energía espiritual para los tres reinos subhumanos. Ésta es la principal tarea de servicio que debe emprender el cuarto reino por medio de sus almas encarnadas. La radiación proveniente del cuarto reino será algún día tan poderosa y sus efectos tendrán tan largo alcance, que compenetrarán las mismas profundidades del mundo fenoménico creado, llegando incluso hasta el reino mineral. Entonces veremos los resultados a que se refiere el gran iniciado Pablo, cuando dice que toda la creación espera la manifestación de los Hijos de Dios. Tal manifestación es la irradiación de la gloria, el poder y el amor.

El Destino de las Naciones, pág. 92/3

Prólogo
La colaboración del Maestro Tibetano Djwhal Khul y Alice A. Bailey durante un periodo de 30 años, desde 1919 hasta 1949, dio por resultado la publicación de un cúmulo de enseñanza de la Sabiduría Arcana, que el Tibetano predijo que seria más relevante para el grupo de discípulos que estuvieran trabajando en el final del siglo.

La humanidad está pasando el periodo de transición entre la saliente era de Piscis, gobernada por el sexto Rayo de Devoción e Idealismo, y la entrante era Acuariana, regida por el séptimo Rayo de Orden y Organización. El Tibetano sugirió la preparación de una compilación de todos los enunciados sobre el séptimo Rayo encontrados en todos los libros que escribió con Alice Bailey, como una ayuda para los hombres y mujeres que se empeñan en prepararse para el servicio del discipulado durante esta época.

El séptimo Rayo de Orden Ceremonial es uno de los siete rayos de energía que demuestran las siete cualidades de la Deidad, y que consecuentemente tienen un séptuple impacto sobre la materia y las formas que se encuentran en el universo. En la era que está rápidamente comenzando, el séptimo Rayo será la energía dominante durante 2.000 años. Por lo tanto, se vuelve imperativo que los estudiantes de la Sabiduría Arcana logren una más profunda comprensión del séptimo Rayo, su naturaleza y poder. De hecho, tal como se proyecta en el libroCartas sobre Meditación Ocultista, de Alice A. Bailey, la enseñanza sobre el séptimo Rayo formará parte del programa de estudios de las futuras escuelas esotéricas.

Una ordenada belleza y ritmo comenzarán a ponerse de manifiesto en todos los aspectos de la vida del plano físico, a medida que la humanidad adquiera una mayor respuesta sensible a la energía de orden y organización del séptimo Rayo, el rayo de la «decencia ritualista».

Esperando que esta compilación pueda contribuir a un reconocimiento de nuevas oportunidades para el servicio grupal, tenemos el gusto de ofrecer: «El Séptimo Rayo: Revelador de la Nueva Era»

Lucis Publishing Company, Abril de 1995

Capítulo Uno

Declaraciones Generales de Introducción

Los Siete Rayos

Se afirma que existen siete grandes rayos en el cosmos. En nuestro sistema solar sólo uno de estos grandes rayos está en actividad. Las siete subdivisiones constituyen los «siete rayos» que manejados por nuestro Logos solar, forman la base de infinitas variaciones en su sistema de mundos. Estos siete rayos pueden describirse como los siete canales a través de los cuales fluye todo lo que existe en Su sistema solar, las siete características predominantes, o modificaciones de la vida, que no sólo se aplican a la humanidad sino también a los siete reinos. En realidad no existe nada en el sistema solar, cualquiera sea su grado de evolución, que no pertenezca ni haya pertenecido a uno de los siete rayos… (14?141)

Los siete rayos son la suma total de la divina Conciencia, la Mente Universal; podrían ser considerados como las siete Entidades inteligentes a través de las cuales el plan se desarrolla. Personifican el divino propósito; expresan las cualidades requeridas para la materialización de ese propósito; crean las formas, y son las formas mediante las cuales la idea divina puede ser llevada a su consumación. Simbólicamente pueden considerarse como que constituyen el cerebro de¡ divino Hombre Celestial. Corresponden a los ventrículos del cerebro, a los siete centros del cerebro, a los siete centros de fuerza ya las siete glándulas principales que determinan la cualidad del cuerpo físico. Son los conscientes ejecutores del propósito divino y los siete Alientos que animan todas las formas que han sido creadas por Ellos para llevara cabo el plan.

Tal vez sería más fácil comprenderla relación de los siete rayos con la Deidad, si recordamos que el hombre mismo (por ser hecho a imagen de Dios) es un ser séptuple, capaz de expresar siete estados de conciencia y los siete principios o cualidades fundamentales que le permiten percibirlos siete planos en los cuales actúa en forma consciente o inconsciente. Es un septenario en todo momento, pero su objetivo es percibir conscientemente todos los estados del ser, expresar conscientemente todas las cualidades y actuar libremente en todos los planos.

Los Seres de los siete rayos, a diferencia del hombre son totalmente cons cientes y perciben en su totalidad el propósito y el Plan. Están siempre en «profunda meditación», y llegaron al punto en que, a través de Su avanzada etapa de desarrollo, son «impulsados hacia la realización». Son totalmente conscientes de sí mismos y del grupo; constituyen la suma total de la mente universal, y se hallan «despiertos y activos». Su meta y propósito es de tal naturaleza que sería inútil especular sobre ambos, porque el punto más elevado de realización para el hombre es el punto más bajo para Ellos. Estos siete Rayos, Alientos y Hombres Celestiales tienen como tarea luchar con la materia a fin de subyugarla al propósito divino, y la meta -hasta donde podemos percibirla- es someter las formas materiales a la acción del aspecto vida, produciendo así esas cualidades que llevarán la voluntad de Dios a su culminación. Por lo tanto, constituyen la suma total de todas las almas dentro del sistema solar, y Su actividad produce todas las formas; de acuerdo a la naturaleza de la forma así será el grado de conciencia. A través de los siete rayos fluye la vida o aspecto espíritu, pasando cíclicamente a través de todos los reinos de la naturaleza, produciendo así estados de conciencia en todos los campos de percepción.

Para llevar a cabo los propósitos de este tratado los estudiantes tendrán que aceptar la hipótesis de que todo ser humano es arrastrado a la manifestación por el impulso de algún rayo, está coloreado por esa particular cualidad de rayo que determina el aspecto forma, e indica el camino que debe seguir y le permite (cuando llegue a la tercera iniciación) presentir y fuego colaborar con el propósito de su rayo. Después de la tercera iniciación comienza a presentir el propósito sintético para el cual trabajan los siete rayos. Como este tratado ha sido escrito para los aspirantes y discípulos, y no para los iniciados de tercer grado, es innecesario hacer conjeturas sobre este destino final.

El alma humana es una síntesis de la energía material cualificada por la conciencia inteligente, además de la energía espiritual que está, a su vez, cualificada por uno de los siete tipos de rayo.

Así emerge el ser humano, un hijo de Dios encarnado en la forma, con una mano, como dice El Antiguo Comentario, aferrada firmemente a la roca de la materia y la otra sumergida en un mar de amor. Una antigua escritura lo expre sa de esta forma:

«Cuando la mano derecha del hombre material toma la flor de la vida y la arranca para él, la mano izquierda permanece vacía.

«Cuando la mano derecha del hombre material toma el loto dorado del alma, la izquierda desciende buscando la flor de la vida, aunque no lo hace para fines egoístas.

«Cuando la mano derecha sostiene firmemente el loto dorado y la mano izquierda toma la flor de la vida, el hombre descubre que es la planta de siete hojas que florece en la tierra y también ante el Trono de Dios.»

El propósito de la Deidad, como lo conoce el Creador, es desconocido totalmente para todos, excepto para los iniciados más elevados. Pero el propósito de cada Vida de rayo puede ser sentido y definido, sujeto por supuesto a las limitaciones de la mente humana y a lo inadecuado de las palabras. La actividad planeada de cada rayo cualifica toda forma que se halla dentro de su cuerpo de manifestación.

Hemos llegado ahora a una declaración técnica que debe ser aceptada para bien del argumento, pues es imposible comprobarlo. Los Señores de los rayos crean todos un cuerpo de expresión, y de este modo han venido a la existencia los siete planetas. Damos a continuación sus expresiones principales:

El Sol (que oculta a Vulcano)

Júpiter

Saturno

Mercurio

Venus

Marte

La Luna

Las energías de estas siete Vidas, sin embargo, no están confinadas a su expresión planetaria, sino que se extienden alrededor de los confines del sistema solar, así como los impulsos de la vida de un ser humano -sus fuerzas vitales, el impulso de sus deseos y sus energías mentales- recorren su cuerpo activando los diversos órganos, permitiéndole llevar a cabo su intención, vivir su vida y cumplir el objetivo para el cual creó su cuerpo de manifestación.

Cada uno de los siete reinos de la naturaleza reacciona a la energía de alguna Vida particular de rayo. Cada uno de los siete planos reacciona en forma similar. Cada septenario de la naturaleza vibra con uno de los septenarios iniciales, porque los siete rayos establecen ese proceso que asigna los límites de influencia para todas las formas. Son aquello que determina todas las cosas, y al emplear estas palabras quiero indicar la necesidad de que prevalezca la Ley. La Ley es la voluntad de las siete Deidades, que se plasman en la sustancia a fin de producir una intención específica, mediante el método del proceso evolutivo. (14?69/72)

Es de gran interés para nosotros conocer algo referente a las energías y fuerzas que originan la actual situación internacional y presentan los complejos problemas enfrentados por las Naciones Unidas. En último análisis, toda la historia es el registro de los efectos de estas energías o radiaciones (en otras palabras, rayos) a medida que actúan sobre la humanidad en las muchas y variadas etapas de su desarrollo evolutivo, que se extienden desde la etapa de la humanidad primitiva hasta nuestra moderna civilización; todo cuanto ha aconte cido es el resultado de estas energías que afluyen cíclicamente a través de la naturaleza y de esa parte de la misma que llamamos reino humano.

Si queremos comprender lo que hoy está ocurriendo, debemos reconocer que estas energías son siete. En los diversos países se las denomina de distintas maneras, pero para nuestros propósitos emplearemos las siete denominaciones siguientes:

1. La energía de Voluntad, Propósito o Poder, llamada en los países cristianos, la energía de la Voluntad de Dios.

2. La energía de Amor?Sabiduría, denominada frecuentemente el Amor de Dios.

3. La energía de Inteligencia Activa, designada la Mente de Dios.

4. La energía de Armonía a través del Conflicto que afecta grandemente a la familia humana.

5. La energía de Conocimiento Concreto o Ciencia, tan poderosa en esta época.

6. La energía de Devoción e Idealismo, causante de las actuales ideologías.

7. La energía de Orden Ceremonial, que produce las nuevas formas de civilización.

Estas energías actúan incesantemente sobre la humanidad, produciendo cam bios y expresándose mediante sucesivas civilizaciones y culturas, dando forma a las distintas razas y naciones…

La enseñanza referente a los siete rayos es una especulación infructuosa mientras no sea susceptible de investigación, de comprobación eventual y de utilidad general y particular. Mucho de lo que hoy se escribe deberá ser descartado por inútil, y no puede ser aceptado como posible hipótesis, y tampoco presenta una verdad que pueda ser probada. (9?7/8)

Dos rayos constituyen en gran parte la meta del esfuerzo humano, primero y segundo. Un rayo, el tercero, es la meta de la evolución dévica o angélica. Estos tres rayos hacen contacto con los dos polos y el logro de la meta final del ciclo, marca la realización del Logos solar. Esto también es un misterio. El séptimo y el primer rayo están muy íntimamente ligados y los une el tercer rayo, de manera que la relación se expresa así, 1.3.7. También hay una íntima relación entre los rayos 2.4.6; el quinto rayo está en una posición peculiar, como punto central de realización, el hogar del ego o alma, el plano personificado de la mente, el punto de culminación para la personalidad y el reflejo de la triple mónada en los tres mundos.

1er. Rayo Voluntad, demostrándose como poder en el desarrollo del Plan del Logos.

3er. Rayo Adaptabilidad de la actividad a la inteligencia. Este rayo predominó en el sistema solar anterior; es la base de este sistema, y lo controla el Mahachohan.

7mo. Rayo Rito, ceremonial u organización. Es el reflejo de los dos rayos anterio res en el plano físico y se relaciona con el Mahachohan. Controla las fuerzas elementales, el proceso involutivo y el aspecto forma en los tres reinos de la naturaleza. Mantiene oculto el secreto del color y del sonido físicos. Constituye la ley.

Estos tres rayos juntos abarcan e incorporan todo. Son el poder, la Actividad y la Ley en manifestación.

2do. Rayo Amor?Sabiduría, rayo sintético, meta de este sistema, que mantiene todo en íntima armonía y relación.

4to. Rayo Expresión de armonía, belleza, música y unidad.

6to. Rayo Devoción a la fervorosa aspiración y al sacrificio del yo personal para bien de todos, a fin de alcanzar la armonía y la belleza, impelidos por el amor.

Estos dos grupos de rayos pueden relacionarse entre sí de la manera siguiente:

Rayos 1.3.7 Constituyen los grandes rayos conectados con la forma, el proceso evolutivo, el inteligente funcionamiento de¡ sistema y las leyes que controlan la vida de todas las formas en los reinos de la naturaleza.

Rayos 2.4.6 Se relacionan con la vida interna, expandiéndole a través de esas formas -rayos de móvil, de aspiración y de sacrificio. Rayos preeminentemente de cualidad.

Rayos 1.3.7 Se ocupan de las cosas concretas y del funcionamiento de la materia y la forma, desde el plano inferior hasta el superior.

Rayos 2.4.6 Se ocupan de las cosas abstractas y de la expresión espiritual por medio de la forma.

Rayo 5 Constituye el eslabón vinculador de la inteligencia.

(14?91/2)

El Séptimo Rayo

7mo. Rayo. Es la energía de Orden Ceremonial. Constituye una expresión de la voluntad que impele hacia la manifestación externa; contiene en sí la periferia y el punto en el centro. Es la voluntad para «la síntesis ritualista», si puedo expresarlo así; la necesidad, principal factor condicionante de la naturaleza divina -la necesidad de expresarse en forma rítmica y ordenada, de abarcar «lo que está arriba y lo que está abajo» y, por medio de esa actividad, producir belleza, orden, totalidad perfecta y rectas relaciones. Es la energía impulsora que emana del Ser cuando aparece, toma forma y vive. Es la Voluntad de Expresión. Actualmente, en lo que concierne a la humanidad, su expresión más elevada es la organización. (16?406)

El Señor de Orden Ceremonial o Magia está ahora entrando en el poder, y en forma lenta y segura hace sentir Su presencia. Su influencia es muy poderosa en el plano físico, porque existe una íntima interrelación numérica entre el Señor del séptimo rayo, por ejemplo, y el séptimo plano, el físico, así como la séptima raza raíz estará en completo acuerdo y expresará perfectamente la ley y el orden. Este rayo de orden y su advenimiento es parcialmente responsable de la actual tendencia en los asuntos mundiales de implantar gobiernos dictatoriales o imponer el control de un grupo central de gobierno. (14?44)

«Cuando la luz de los siete rayos se fusiona con la del séptimo

rayo, entonces se podrá conocer la luz suprema.»

Las implicaciones derivadas de este… punto sorprenden al primer golpe de vista y exigen un reconocimiento inmediato de dos factores, tiempo y espacio. Las significaciones implícitas en este punto pueden ser más claras si parafraseo el enunciado, dándoles así un sentido de la significación que les traerá compren sión. Cuando la energía de la luz de todos los rayos se expresa por intermedio del séptimo rayo, entonces el aspecto más elevado de la luz divina puede penetrar en el plano físico. Evidentemente será muy difícil que capten este enunciado, por ser además la afirmación de una verdad fundamental.

En una instrucción anterior señalé que estaban involucradas tres ideas para comprender la significación de estos puntos de revelación que, una vez captadas, aparecen en toda su belleza, claridad y simplicidad. El Procedimiento requerido para la manifestación de la «luz suprema» tiene lugar cuando se alcanza un nivel transitorio de síntesis y las siete energías se fusionan en una gran Luz energética. Estas siete energías de conjunto han creado siempre la «luz suprema» en los niveles más elevados de la expresión divina, pero esa luz reveladora encuentra Ubicaciónsólo cuando el séptimo rayo de Orden Ceremonial está activo y en proceso de manifestarse en los tres mundos y necesariamente en el séptimo plano, el plano físico. Tal manifestación tiene lugar inevitablemente en los momentos de crisis planetaria, cuando el séptimo rayo está activo y el Sol se encuentra en Acuario. Esta combinación de relaciones se va estableciendo ahora porque el séptimo rayo se está manifestando rápidamente, y el Sol está en Acuario, comenzando ahora la era acuariana. El Objetivo de esta combinación (que ha tenido lugar seis veces durante el período de la quinta raza raíz) es traer iluminación y establecer orden en la Tierra. La divulgación de la Nueva Invocación fue el primer indicio de la posibilidad de la efectividad de estas proposiciones divinas; su poder fue tan grande que hubo que esperar las correctas condiciones antes de su posible enunciación. Ese fue el primer paso en la proyectada precipitación de la «luz suprema»; el segundo será la reaparición del Excelso Señor, que actuará como lente por el cual podrá enfocarse la luz y adaptarla a la necesidad humana. Se están creando rápidamente las condiciones que posibili tarán este gran acontecimiento de distribución de luz. El Cristo puede actuar y actúa ahora en el plano átmico, personificando en Sí Mismo al gran Punto de Revelación, como lo manifesté con las palabras: «La Voluntad es una expresión de la Ley de Sacrificio». La invocación que asciende ahora desde la humanidad hasta el Lugar elevado donde mora el Cristo, se enfoca u origina en el plano de las emociones; por eso se dice en las Escrituras que al final de la era surgirá «el Deseo de las Naciones». Por lo tanto, desde el plano astral surge -desde las masas-  el movimiento para que Él venga. Los proyectos de Su venida se están forjando en la analogía superior del plano astral, el búdico, o el plano de la razón pura.

El poder motivador para Su advenimiento, lo proporcionan los discípulos e iniciados, siendo, por consiguiente, un movimiento conjunto, calificado por el deseo y el móvil de la Jerarquía y la Humanidad unidas; en consecuencia, la Invocación no puede ser desoída. Astrológicamente el momento es propicio; desde el aspecto planetario son inminentes grandes e importantes acontecimien tos, porque el Logos planetario está recibiendo una iniciación cósmica; la energía que trae orden y une en forma mágica el espíritu y la materia (la energía de séptimo rayo), ya está organizando los asuntos humanos, y estos tres grandes aconteci mientos coincidentes en tiempo y espacio, hacen posible que las energías del séptimo rayo alcancen un elevado punto de actividad y cooperación fusionadas.

El resultado será la creación de un canal directo para la precipitación de la «luz suprema» en los tres mundos y su enfoque predominante en el plano físico. Así se creará la nueva civilización y el nuevo orden mundial y hará posible el nuevo acercamiento a la divinidad; se darán entonces los pasos iniciales para la creación del «nuevo cielo y la nueva tierra». Es aquí donde necesitarán discernir cuidadosamente entre símbolos y realidades; no es necesario darles más indicaciones. (6?369/71)

Ahora me referiré al propósito del rayo descripto en una antigua enseñanza, redactada en hojas tan viejas que la escritura se va desvaneciendo lentamente. La traduciré en lenguaje moderno, aunque se perderá gran parte del significado…

El Séptimo Propósito de la Deidad

7mo. Rayo. Orden Ceremonial o Magia.

«Que se construya el Templo del Señor», pregonó el séptimo gran Ángel. Entonces siete grandes hijos de Dios, en sus lugares, en el norte, sur, este y oeste, se encaminaron con paso mesurado y tomaron asiento. Así comenzó el trabajo de construcción.

«Las puertas se cerraron. La luz brilló tenuemente. Los muros del templo no se divisaban. Los siete permanecían silenciosos y sus formas estaban veladas. El momento no había llegado para que brillara la luz. El Verbo no podía ser pronunciado. Sólo las siete Formas llevaron a cabo el trabajo. Un silencioso llamado fue emitido de una a otra. Sin embargo la puerta del templo permanecía cerrada.

«A medida que pasaba el tiempo se escuchaban los sonidos de la vida. La puerta se abrió y luego se cerró y cada vez que se abría aumentaba el poder dentro del templo, la luz se acrecentaba con más fuerza, porque uno a uno penetraban en el templo los hijos de los hombres, pasaban de norte a sur, de oeste a este y en el centro del corazón hallaron luz, comprensión y poder para trabajar. Atravesaron la puerta; pararon ante los Siete; levantaron el velo del templo, y entraron en la vida.

«El templo se acrecentaba en belleza. Sus líneas, sus paredes y sus decorados, su altura, profundidad y anchura emergían lentamente y penetra ban en la luz.

«Del este surgió la Palabra: Abrid la puerta para todos los hijos de los hombres que vienen desde el oscuro valle de la tierra y buscan el templo del Señor. Dadles la luz. Descorred el velo del santuario interno y, mediante el trabajo de los artesanos del Señor, ampliad los muros del templo, y así iluminará al mundo. Emitid la Palabra creadora y resucitad a los muertos.

«Así el templo de la luz será llevado del cielo a la tierra. Así sus muros serán erigidos en las grandes llanuras del mundo de los hombres. Así la luz revelará y nutrirá todos los sueños de los hombres.

«Entonces el Maestro despertará en el este a todos los que están dormidos. Entonces en el oeste el guardián probará y juzgará a todos los verdaderos buscadores de la luz. Entonces el guardián del sur instruirá y ayudará a los ciegos. Entonces el portal del norte quedará abierto de par en par, porque allí el Maestro invisible tenderá la mano para dar la bienvenida, y con el corazón comprensivo conducirá a los peregrinos hacia el este, donde brilla la verdadera luz.

«¿Por qué la apertura del templo?», claman los siete mayores. «Porque el trabajo está preparado; los artesanos también están preparados. Dios ha creado en la luz. Sus hijos pueden ahora crear. ¿Qué más puede hacerse?».

«¡Nada!» fue la respuesta de los Siete mayores. «Que continúe el trabajo. Que los hijos de Dios creen.»

La mayoría observará que estas palabras tienen un profundo significado e indican la amplia intención (durante el ciclo venidero) de abrir de par en par la puerta del templo de los misterios ocultos para el hombre. Uno a uno seremos sometidos a la prueba de la contraparte esotérica y espiritual del factor psicoló gico denominado «prueba mental». Esta prueba demostrará la utilidad del hombre para el poder y el trabajo mentales y se probará su capacidad para construir formas mentales y vitalizarlas. De esto me he ocupado en Tratado sobre Magia Blanca, y larelación de este tratado con el trabajo mágico del séptimo rayo y su ciclo de actividad serán cada vez más evidentes. En dicho tratado intenté formular las reglas para el entrenamiento y el trabajo que permitirá, al aspirante a los misterios, entrar en el templo y ocupar su lugar como trabajador creador, a fin de ayudar en el trabajo mágico del Señor del Templo.

Los nombres por los cuales este Señor de rayo es conocido, son muchos, y su significado es hoy de primordial significación. El trabajo futuro se desprende del estudio de los nombres siguientes:

El Mago Develado

El Trabajador del Arte Mágico

El Creador de la Forma

El Que Confiere la Luz proveniente del Segundo Señor

El Manipulador de la Varita

El Que Observa desde el Este

El Custodio del Séptimo Plan

El Invocador de la Ira

El Custodio de la Palabra Mágica

El Guardián del Templo

El Representante de Dios

El Que eleva hacia la Vida

El Señor de la Muerte

El Que alimenta el Fuego Sagrado

La Esfera Giratoria

La Espada del Iniciador

El Divino Trabajador Alquimista

El Constructor del Cuadrado

La Fuerza Orientadora

El ígneo Unificador

La Clave del Misterio

La Expresión de la Voluntad

El Revelador de la Belleza

Este Señor de rayo tiene un poder especial en la tierra y en el plano físico de la manifestación divina, y es evidente su utilidad para Sus seis Hermanos. Hace surgir el trabajo que deben realizar. Es el más activo de los rayos en este período mundial, y está en manifestación desde hace más de mil quinientos años. Es como si girara dentro y fuera del trabajo activo en un rápido ciclo, y Su parentesco más próximo, simbólicamente, se relaciona con Sus Hermanos del segundo y quinto rayos en este período mundial.

Construye (con la colaboración del segundo rayo) mediante el poder del pensamiento (colaborando así con el Señor del quinto rayo en el plano físico, su propia esfera esencial y peculiar). En otro período mundial, podrá cambiar Su relación con los otros Señores de rayo, pero en la actualidad Su trabajo será comprendido más fácilmente cuando se reconozca que presta ayuda al Señor constructor del segundo rayo y utiliza las energías del Señor del pensamiento concreto.

Los aforismos que encierran Sus cualidades son los siguientes, y fueron susurrados esotéricamente en Sus oídos, cuando Él «abandonó el lugar más elevado y descendió a la séptima esfera para llevar a cabo el trabajo asignado»:

1. Lleva las herramientas contigo, hermano de la luz constructora. Talla hondo. Construye y da forma a la piedra viviente.

Cualidad ….. poder de crear.

2. Elige bien tus trabajadores. Ama a todos. Selecciona a seis, para que cumplan tu voluntad. Que el séptimo permanezca en el este. Llama al mundo para que penetre en aquello que construirá. Fusiona todo en la voluntad de Dios.

Cualidad……. poder de colaborar.

3. Siéntate en el centro, lo mismo que en el este. Note muevas de allí. Envía tus fuerzas para que cumplan tu voluntad y recupere luego esas fuerzas. Emplea bien el poder del pensamiento. Siéntate inmóvil.

Cualidad……..poder de pensar.

4. Observa cómo todas las partes entran en el propósito. Construye para la belleza, hermano Señor. Procura que todos los colores sean brillantes y diáfanos. Observa la gloria interna. Construye bien el santuario. Hazlo con cuidado.

Cualidad …….revelación de la belleza de Dios.

.

5. Cuida bien tus pensamientos. Entra a voluntad en la mente de Dios. Arrebata de allí el poder, el plan y la parte a desempeñar. Revela la mente de Dios.

Cualidad……..poder mental.

6. Permanece en el este. Los cinco te han dado la Palabra de amistad. Yo, el sexto, te digo, que la emplees con los muertos. Revive a los muertos. Construye de nuevo las formas. Cuida bien esa Palabra. Procura que todos los hombres la busquen por sí mismos.

Cualidad…….poder de vivificar. (14?72, 14-88/91)

La comprensión de que se necesitan en el mundo pensadores iluminados y trabajadores subjetivos indujo, a Quienes guían, a dirigir de cierta manera las energías espirituales entrantes, que trajo la formación en todas partes de grupos esotéricos; también condujo a que se publicara la gran cantidad de literatura mística y oriental sobre la meditación y temas análogos, que en la actualidad inundan el mundo. Por eso, como trabajador interno de la vida, me esfuerzo por enseñar en este tratado la nueva psicología y por demostrar al hombre cuál es su equipo y cuán apropiado es para el trabajo para el que ha sido creado y que aún no ha comprendido. Sin embargo, la fuerza y el efecto de la influencia del séptimo rayo le revelará el trabajo mágico; en los próximos dos mil quinientos años se producirán tantos cambios y se podrán efectuar tantos denominados «milagros», que incluso se cambiará totalmente la apariencia externa del mundo; se modifi carán y se desarrollarán la vegetación y la vida animal, y se expresará gran parte de lo que está latente en las formas de los dos reinos mediante la libre afluencia y la inteligente manipulación de las energías que crean y constituyen todas las formas. El mundo ha cambiado increíblemente durante los últimos quinientos años, y en los próximos doscientos años los cambios serán aún más rápidos y estarán más hondamente arraigados, porque el aumento de los poderes intelec tuales del hombre está tomando impulso, y el Hombre, el Creador, está entrando en posesión de Sus poderes. (14?87/8)

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FIN DEL FRAGMENTO, si deseas descargar el libro completo puedes hacerlo desde aqui:

34. El Séptimo Rayo: Revelador de la Nueva Era *

 

«Uno de los inevitables efectos de la energía de Séptimo Rayo será relacionar y unificar en estrecha síntesis, los cuatro reinos de la naturaleza, debiendo hacerse como preparación para realizar el trabajo largamente preordenado para la humanidad, que consiste en ser el agente distribuidor de la energía espiritual para los tres reinos subhumanos. Ésta es la principal tarea de servicio que debe emprender el cuarto reino por medio de sus almas encarnadas. La radiación proveniente del cuarto reino será algún día tan poderosa y sus efectos tendrán tan largo alcance, que compenetrarán las mismas profundidades del mundo fenoménico creado, llegando incluso hasta el reino mineral. Entonces veremos los resultados a que se refiere el gran iniciado Pablo, cuando dice que toda la creación espera la manifestación de los Hijos de Dios. Tal manifestación es la irradiación de la gloria, el poder y el amor», dice el Maestro Tibetano en El Destino de las Naciones.

 

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5 comentarios

  1. AMADO MAESTRO, SU AMOR Y SABIDURIA ME HACEN ESTREMECER DE GRATITUD, AUNQUE SOLO PUEDA QUEDARME CON ALGUNA GOTITA DE SU SABDURIA, MUCHO SIGNIFICA PARA MI Y MI CORAZON LE BENDICE

  2. Los libros del Tibetano, son base de muchísima Luz, para los tiempos actuales, en que existe mucha confusión, tanto en los que se dicen canalizadores como en todos aquellos Seres sedientos de encontrar la Verdad. A.A.B. buscó honestamente la Luz y se le concedió en abundancia a través de D.K. por lo cual recomiendo que quien verdaderamente quiera hoyar el camino, que lea, hasta donde su entendimiento se lo permita, estos benditos libros y a la Ciudad Virtual de la Gran Hermandad Blanca, solicito su gran colaboración para que

    " Los libros del Tibetano" de su BIBLIOTECA, sean colocados en el orden en que fueron transmitidos, pues de otra manera, la ayuda podría convertirse en confusión.

    DIOS LES BENDICE… j.r.c.

  3. Estimada Ester Elena,

    Si observas el menu de la parte superior del portal veras una sección que se llama BIBLIOTECA, dentro de esta sección tenemos un apartado dedicado a "Los libros del Tibetano" escritos por Alice Bailey, donde podras encontrar una copia en formato digital de "El tratado de Magia Blanca" (uno de mis preferidos por cierto).

    https://hermandadblanca.org/biblioteca/libros-del-

    Un abrazo en la Luz,

  4. Hola estimados amigos:

    He leido algo de Alice Bailey me encantaria profundizar en la lectura de su libro " El tratado de Magia Blanca". En librerias del medio no lo consigo. Me podrian informar ustedes como tener acceso a el.

    Agradeceria su pronta respuesta. Agradezco anticipadamente vuestra atencion.

    Ester Gonzalez

    Instructor de Yoga e Instrumento sanador en terapias de sanacion guiadas por jerarquias de luz .

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