La búsqueda.

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La búsqueda

 

He buscado mucho. No sé qué buscaba, pero aun así lo seguía buscando, busque en un libro, busque en el bosque, busque en el cielo, busque en una persona, pero no encontraba lo que buscaba, en el camino de la búsqueda, conocí muchas personas, muchos lugares, encontré que había muchas personas lindas , pero aun así seguí buscando. Un día busque donde nunca había buscado…. en mi interior, y por fin encontré lo que andaba buscando…. Me encontré a mí mismo, y por primera vez sentí que debía dejar de buscar.

En esta pequeña reflexión, creo que se ejemplifica el peregrinar de miles y miles de seres hermanos en la caravana interminable de caminantes, buscando un camino, quizá un lugar, quizá un amigo, o amiga, quizá una esposa o esposo. Pero en este interminable camino de ir y venir, muchos encuentran lo que buscan, otros de seguro seguirán buscando. Tú ¿encontraste lo que buscabas?, te parece sencillo encontrarse a sí mismo y dejar de buscar. Afortunadamente hay muchos caminos que se pueden recorrer, no todos son para ti, probablemente solo haya uno para ti, aquel camino que te permita recorrerlo serenamente, que te permita observar tu recorrido, que te permita disfrutar del paisaje, que a cada paso que lo recorres puedas sentir que una profunda paz recorre toda tu mente, todo tu cuerpo, que te permita sentir que no estás solo, que nunca lo has estado, un camino en el que te sientas acompañado, un camino que te permite ver en el horizonte, a luz radiante de lo que buscabas.

Si. Hay muchos caminos que pueden llevarte, más ese que es para ti, ha estado siempre allí, el Padre lo puso allí desde el principio, lo lleno de luz y de compañía, pero mientras recorrías muchos otros caminos olvidaste las señas del que te conduciría de regreso a casa.

Entre otros caminos verdaderos hay uno que puede ser el tuyo. Se llama un curso de milagros.  Se fundamenta en el amor y es un curso en el que eres tu quien escoge cuando tomarlo, escoges cuando recorrer su camino, inevitablemente deberás llegar a EL. Pues el mundo irreal que ves, no puede darte lo que tu Ser anhela, Paz, Amor y Dicha son tus regalos, y vendrán muchos, muchísimos más si decides recorrerlo.

Si estás dispuesto a reconocer que no eres lo que piensas, si estás dispuesto a recordar lo que en verdad eres, este camino debes recorrer. No estás obligado a nada, puedes reconocerlo, rechazarlo e incluso hasta olvidarlo, pero tarde que temprano deberás cursarlo.  No perderás nada a cambio de recorrerlo, porque lo irreal no existe, y lo que creemos que es real no es, más lo que podrás descubrir en él es Real, eterno y verdadero.

Atrévete a recorres sus veredas, atrévete a estudiar sus lecciones, no pasara nada que tu no desees, pero quien no desea saber realmente quien es, de donde viene y hacia donde va. Aquí lo descubrirás todo y tu vida ya no volver a ser la misma, aunque sigas con tu vida diaria, esta habrá cambiado para siempre. Hasta el momento en que recuerdes con absoluta claridad tu origen divino y tu misión en este espacio tiempo.

Si aún no has encontrado un camino como el que te propongo, te invito a que hagas un intento más, ve a un curso de milagros, este puede ser tu camino, aquí puedes verdaderamente encontrar las respuestas que anhelas. De ninguna manera te estoy diciendo que dejes los que tienes o que has iniciado, no, para nada. Solo si sientes el impulso busca una vez más, porque el que busca encuentra y al que toca se le abre, no es cierto, si eres de los que aún no ha encontrado lo que buscas puedes ir dejando de buscar, adéntrate en una nueva travesía y llega a puerto seguro.

Si ya estás en un camino bien definido y que sientes que te está llevando a dónde quieres, ponle más empeño, más ganas, más entusiasmo y si deseas reforzarlo ve a un curso de milagros. Él puede también ayudarte en el camino que has elegido.

Los maestros no son los maestros, los maestros son el maestro, ya sea que lo tengas claro o no, tarde que temprano, lo entenderemos y ellos y nosotros recorreremos juntos el camino de la unificación.

El fin de los tiempos ha llegado, el sufrimiento no existe, la muerte no existe, la separación no existe, debemos no solo aceptarlo, sino vivirlo y vivirlo en plenitud, despertar y convertirnos en ministros del Señor, él nos guiara, él nos fortalecerá y con su palabra de vida él nos conducirá y muchos más se unirán a nosotros en la cruzada divina del despertar.

En este camino el perdón es lo esencial, realmente para el cielo no hay nada que perdonar, pero aquí sí que lo hay, pero no eso que llamamos pecado, porque el pecado como tal no existe, lo que sí existe es el error y vaya que sí que estamos errados en muchas cosas, pero ese error puede ser borrado, borrado, si así como lo lees, el Padre ya lo ha resuelto todo desde el principio, y si no sabes quién borra el error, pues es el Espíritu Santo, y Jesús, y si esto te parece religioso, pues no lo es, es simplemente Cristiano, es la Energía Critica en acción, no le temas a los términos, apela a tu Ser, ese principio Divino que siempre ha estado allí, pero que ha permanecido oculto, no porque él quisiera, sino porque  nosotros así lo quisimos. Abre tu mente, es ella la que finalmente te conducirá, pues ella habita en la mente de Dios y por lo tanto es tan Santa Como la de Él.

Este camino te llevara al reconocimiento pleno de que no eres cuerpo, no eres ego, eres el Hijo, si el Hijo, Santo Espíritu, puro e impecable.

Este es el tiempo, este es el momento, este es el ahora que estabas esperando, la espera ha terminado.

L20Le.   Estoy decidido a ver.

Autor. Carlos  EFR, redactor de la gran familia de hermandadblanca.org

Basado en: UN CURSO DE MILAGROS.

 

 

 

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