La consciencia y la salud María Damiani

Rosa (Editora)

mujer mirando al cielo

Hace unos meses leí el libro “ La prueba del cielo”, por Eben Alexander, que trata sobre la experiencia de un eminente neurocirujano que priorizaba la medicina ante la espiritualidad, hasta que padeció una grave enfermedad y estuvo una semana en estado vegetativo. Un hombre que, consagrado a la ciencia, había tratado de comprender las conexiones entre el cerebro humano y la consciencia. Pero después de su experiencia cercana a la muerte, su visión acerca de la vida cambió notablemente.

Había leído otras historias de personas con experiencias similares pero al ser protagonizada por un profesional notable de la medicina, con 25 años de práctica clínica, me produjo gran curiosidad y varios fragmentos de su libro me llamaron la atención: “En mi viaje no descubrí sólo el amor, sino también quiénes somos y la profunda medida en que estamos conectados, es decir, el verdadero sentido de toda existencia”; “…que todos —cada uno de nosotros— estamos íntima e inextricablemente conectados a ese universo mayor”, “…que el poder de la fe tiene una importancia crucial para facilitar el triunfo de la mente sobre la materia”.

hombre pensativo con la mano en la frente

No es necesario pasar por una experiencia cercana a la muerte para sentirse cerca del Amor e incursionar en la espiritualidad. Esas deducciones bien pueden aplicarse en el aquí y ahora. Mucha gente ya ha vivido la experiencia de un despertar a nivel de la consciencia.

Cuándo se trata de salud, ¿cómo aplicar esos fragmentos para estar saludable?

Algunas ideas sanadoras pueden ayudar a iluminar el pensamiento en cada situación, abrirse hacia lo espiritual y naturalmente conducirnos hacia lo que es beneficioso:

  • Desechar el miedo, aunque siempre pretenda parecer real, nunca lo es.
  • Partir de la premisa de saber quiénes somos, sentirse parte del todo Amor.
  • Reconocer la verdadera esencia espiritual de cada uno y la conexión con la fuente infinita del bien, la realidad suprema.
  • Tener confianza en que todas las dificultades se superarán.

Saber que ya se tiene todo el potencial para lo mejor y una actitud mental sana y alegre, permiten disfrutar de buena salud. El Dr. Alexander pudo comprobar recientemente la influencia de la actitud y de la consciencia sobre la salud y cómo la consciencia no está en el cerebro físico, pero Mary Baker Eddy, escritora y sanadora norteamericana, descubrió mucho antes esa relación al afirmar en su best seller, Ciencia y Salud, que la consciencia construye un cuerpo mejor cuando uno deja de tener fe en la materia.

Esta realidad transciende todo lo material al considerar que hay más de una causa física y efecto físico, porque la consciencia es el vínculo con lo Divino, con la totalidad del Amor y como estado mental, es una cualidad natural de la persona. Espiritualizarla a través de la oración diaria, despierta a la salud, al bienestar y a estar conscientes del poder infinito del Amor omnipresente.

Ese Amor es lo único real que nunca va a cambiar, ni desaparecer, porque libera, revela y sana. Lo puedes experimentar aquí y ahora.

María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España.

Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana

Blog: http://saludyalegria.org

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