La Gran Fraternidad Blanca, por Vicente Beltrán Anglada

Rosa (Editora)

Fraternidad

Por Vicente Beltrán Anglada  

Al hablar de Jerarquía y teniendo en cuenta que estamos hablando de algo que está más allá y por encima de los sentidos corrientes, al tener que ejecutar con la inteligencia vamos a analizar uno de los grandes misterios que se realizan constantemente en el planeta y que tienen como base una Fraternidad oculta llamada la Gran Fraternidad Blanca o la Jerarquía Planetaria.

Y estamos hablando de jerarquía. Si vamos a buscar la jerarquía de los reinos tenemos el reino mineral, el vegetal, el animal,  el humano, y ahora estamos entrando progresivamente en el reino de las almas liberadas o en el reino del Ángel Solar, o sea, que estamos penetrando en el quinto gran reino de la naturaleza ocupado precisamente por todos aquellos seres humanos que después de pagar con el sacrificio de muchas vidas un canto a la libertad espiritual se convirtieron en Iniciados, se convirtieron en Adeptos, en Maestros de Compasión y de Sabiduría.

Por lo tanto, cuando hablamos de jerarquía desde el punto de vista espiritual más trascendente según nuestra observación normal, tenemos que la Jerarquía Planetaria ocupa el centro del planeta en un lugar, precisamente en los Montes Himalayas, pero cuyo centro místico se halla en Shamballa, la Gran Isla Blanca en materia etérica de la más alta vibración, en el desierto de Gobi, en el Asia.

…Ateniéndonos a lo que se nos ha dicho a través de los libros santos, con conclusiones en la propia Biblia y en los libros santos de la India, vemos que lo que entendemos por Gran Fraternidad o Gran Logia Blanca del Planeta se estableció en la Tierra después de un Concilio Solar que tuvo lugar hace unos dieciocho millones de años, una cantidad astronómica que, al parecer, no tiene importancia cuando se observa desde un alto nivel cósmico.

Se dice que se había realizado una experiencia de propagación o aceleración del poder del espíritu en el esquema planetario de Venus y que había tenido un éxito en el sentido de que realmente había acelerado el proceso de evolución de la humanidad venusiana, y que los animales o el reino animal de Venus había accedido al reino humano en Venus, y que el reino animal en Venus era de la categoría similar al reino humano en la Tierra.

Estas son cosas que no pueden ser comprobadas, pero ustedes sigan atentamente, escuchen al corazón a ver qué les dice. A este Concilio que se realizó en un lugar indeterminado del Cosmos absoluto, se dice esotéricamente, asistió el
propio Logos Solar, asistió la Cámara del Consejo de todas las Logias existentes y evolucionantes de todos los planetas sagrados del Sistema Solar, que hubo también enviados de otros planetas sagrados de no importa qué Sistema Solar, dando prueba de que existe también una Fraternidad Cósmica como existe también una fraternidad entre los hombres, porque la Ley hermética es “igual es abajo que arriba, igual es arriba que abajo”.

El éxito del Concilio en la puesta de acuerdo del Concilio tuvo una gran derivación, y de esta derivación salió un ruego, porque jerárquicamente no existe el mandato sino que existe una insinuación, y el ser que cumple con aquella misión se siente lanzado kármicamente a realizarla. La respuesta vino de un elevado y trascendente Ser de la Cadena Venusiana, que aceptó el encargo de descender de su alto nivel espiritual, de no importa qué dimensión a la cual no podemos acceder con la mente, y aceptando el encargo hizo conciencia de la Tierra.

No vamos a decir descendió o ascendió porque en el Cosmos no existe ni arriba ni abajo, ni derecha ni izquierda, existe un estado de conciencia y una propagación de ese estado de conciencia que transporta y se materializa en otro planeta, este poder lo tienen todos los Adeptos de la Jerarquía. Por lo tanto, no trabajamos con sueños, es algo sin embargo que escapa muy por encima de aquello que podemos nosotros comprender según nuestro estado actual de conciencia.

El “Hágase” del Logos Solar, la invocación dentro del Concilio que tuvo lugar durante ese tiempo, con la respuesta de este excelso Ser que, en la literatura esotérica toma el nombre de Sanat Kumara, trajo como consecuencia la instauración en la Tierra de la  Jerarquía Planetaria.

Sanat Kumara hizo conciencia en la Tierra con tres de sus inmediatos discípulos, que junto con el Señor del Mundo o Sanat Kumara toman el nombre de los Señores de la Llama o también los Cuatro Kumaras.

Respondiendo también a esta vibración invocativa del Logos Solar en relación a aquel centro Tierra dentro de Su cuerpo
universal, vinieron también, cósmicamente hablando, de fuera del Sistema Solar otras tres Jerarquías, otros tres grandes Señores o conciencias psicológicas que se cuidaron de establecer el nexo de unión entre Sanat Kumara y los Señores de la Llama —sus tres discípulos— con todo el ambiente cósmico más allá del planeta.

El acto de sacrificio de Sanat Kumara tuvo como consecuencia ante todo un resurgimiento total de las energías que operaban en el planeta Tierra.

También se dice que se operó un prodigio en el reino animal, y todas aquellas entidades del mundo animal que estaban ya invocando la fuerza del espíritu accedieron por obra y gracia de Sanat Kumara al proceso de individualización.  Se trajeron del Cosmos, del gran quinto principio cósmico, del quinto plano del Sistema Solar la luz, aquello que se llama el Prometeo cósmico que roba a los dioses, el fuego de los espacios siderales, y unas entidades pertenecientes asimismo al Corazón místico del Logos Solar, que se llaman los Ángeles Solares, cogieron el fuego de manas y lo transportaron al cerebro incipiente de la raza de los hombres, y desde entonces el hombre accedió, por obra y gracia del Espíritu Santo, tal como místicamente se dice, a la gloria de la mente.

Desde entonces,  una serie indeterminada de unidades monádicas que operaban en el reino animal accedió al reino humano, y desde entonces existió el 4º Reino de la Naturaleza o Reino Humano. Aquello fue trascendido, pasaron las épocas, se sucedieron razas y subrazas hasta llegar al momento actual, que es donde basamos nuestro estudio constantemente. De la misma manera que existe un proceso que ha llevado al ser que evolucionaba en el reino animal a la gloria de la mente, existe también el ser superior o Ángel Solar que está constantemente llamando al hombre para consumar el Verbo y realizar la perfección a la cual tiene derecho como ser humano que busca las alturas.

Y el próximo paso no puede ser dado sin contar con la fuerza de la Jerarquía, por esta Fraternidad de almas liberadas que existen antes aún de que se creara el Esquema terrestre y que, por tanto, pertenecen a otro Universo que precedió al nuestro, como constituyendo un cuerpo dentro del Logos Solar, y ahora, la Jerarquía, se dice, es el Chakra Cardíaco de esta Entidad planetaria que llamamos el Logos Planetario, de la cual Sanat Kumara es la expresión física.

Hay que distinguir pues, en este orden de cosas y de acuerdo con la evolución de las especies humanas superiores, que el Logos Solar manifiesta su poder a través de siete centros y que cada una de estos centros es un tipo de Jerarquía y que los siete centros, convertidos en planetas sagrados, tienen la misión de llevar la voluntad del Logos Solar o el Dios del Universo a todas y cada una de aquellas unidades vivas de conciencia que realizan su evolución en el planeta Tierra, y como el que está más adelantado en este orden de cosas es el ser humano, vamos a buscar su Jerarquía para ver cómo se introduce jerárquicamente en el reino de las almas liberadas o en el reino de la Gran Fraternidad Blanca o la Jerarquía Planetaria.

Desde el momento que la Nueva Era empezó a crear las condiciones requeridas en el planeta Tierra, llenando los éteres con otro dinamismo eléctrico superior al conocido, todo cuanto era anteriormente una sumisión a la Divinidad, un pedido a la Divinidad, se convierte ahora, por obra y magia del espíritu en un decirle  vamos a ayudarte, porque es la Nueva Era. Es la Nueva Era de oportunidad para todos, y desde el momento que la oportunidad es para todos nuestro deber será simplemente aceptarla, porque todo lo tenemos ya, solamente hay que descubrir en nosotros y desarrollar la capacidad de recibir.

Y llegados a este punto vemos exactamente cómo todo cuanto se nos ha dicho en el pasado a través de las filosofías, de las creencias múltiples, de las grandes religiones, se resume en una sola cosa: expresar cada cual la cualidad característica de Dios que cualifica su vida y le convierte en una entidad inteligente. Y esto podemos hacerlo todos nosotros, teniendo en cuenta que en la pesquisa espiritual tendremos a nuestro alcance el poder de un planeta sagrado que nos ayudará.

Decir planeta sagrado es decir el campo de actividad de una entidad gloriosa, psicológicamente hablando, de un Dios planetario que utiliza este planeta como cuerpo de expresión, siendo al propio tiempo cada uno de esos planetas un chakra dentro del organismo entero del Universo, pues tal como veían en su magnífica inteligencia los grandes sacerdotes druidas, todo hombre es la manifestación del Universo, y donde ahora se ponen santos e imágenes existía la imagen realmente pero de un hombre abierto, mostrando los planetas que correspondían a cada uno de sus centros. Entonces, los sacerdotes eran realmente personas inteligentes que estaban señaladas por el dedo de Dios, y no como ahora que están señaladas por los dedos de las jerarquías de los hombres.

Ahí está la diferencia, estamos llegando a un punto, dentro del programa de evolución cósmica, en el que por poco que nos esforcemos llegaremos a establecer contacto con la Divinidad, y ahí está la gracia y la oportunidad de esta Era que estamos viviendo. Es esta Era gloriosa para la cual nos hemos preparado desde luengas edades, teniendo en cuenta que llegamos aquí a través de muchos caminos, a través de muchas cualidades de Rayo, a través de muchos estímulos de conciencia, pero atravesando muros y muros de incomprensión, muros de agonía, de tristeza y de dolor. No se llega a la comprensión de Dios sin haber tenido que pagar un tributo a la vida kármica dentro de la cual estamos inmersos, pero el gran karma que tenemos actualmente, que es el buen karma de nuestro momento actual, al menos para todas aquellas personas de buena voluntad que asisten aquí, es dar el siguiente paso, y pasar del aspirante espiritual que busca a Dios al estado de discípulo que trata de servirle.

Y ahí estamos en este punto, en este punto misterioso que solamente es apreciado por la persona que es pura de corazón, que es sencilla de mente y que realmente trata de acatar la voluntad del Señor, místicamente hablando.

Así que estamos como siempre, y siempre soy reiterativo en este aspecto, que el mejor servicio que podemos hacerle a la humanidad y por ende a esta Entidad gloriosa llamada Dios a través de nosotros, es dar la oportunidad de manifestarse por simplificación constante, es decir, que en vez de hacer a Dios algo semejante a nosotros, definitivamente hagamos de nosotros algo semejante a Dios.

 

2 comentarios

  1. Yo no sabía de su existencia, ni que palabras usar para expresar mi reconocimiento a su gran Lúz.
    Trataré de beber del hermoso manatial de su Sabidurá; ahora solo puedo expresarle mi amor y gratitud.

  2. He sido y soy una ferviente seguidora de sus enseñanzas.Tengo todas sus conferencias y sus libros.
    Tuve el privilegio de conocerlo en persona,durante su visita a Buenos Aires-Argentina,en el teatro Gral.San Martin.
    Su lenguaje personal,su voz grave,candenciosa,que sonaba como musica en los oidos y que aun escucho en cada ocasion que leo un parrafo de sus libros.
    Escucharlo entonar el OM,era penetrar en esferas superiores.
    Fue un Avatar de Sintesis,un iniciado en el templo no construido con las manos del hombre.Simplifico cada enseñanza del maestro Tibetano,escrita por Alice Bailey.No se considero lider de nadie y sin embargo arrastraba en su aureola,a miles de estudiantes esotericos.NAMASKAR,LITA.
    Elena Moreno de Filonzi–Paso del Rey–Argentina–

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