La Tierra – El chakra raíz

Eva Martín Garcia

Chakras Significado místico

Queridos amigos:

YO SOY la Tierra; y os amo, vosotros sois mis hijos. Vosotros recorréis mi superficie mientras estáis ocupados con las presiones de vuestra vida diaria; y Yo os observo y anhelo exhortaros a retornar a la Esencia de quienes sois. Yo quiero despertaros a quienes sois esencialmente.

Todos estáis en un viaje hacia el interior; vuestra Alma quiere descender plenamente a la Tierra para fundirse con un cuerpo Humano; y vivir y manifestar aquí. Mientras vosotros buscáis maneras de trascender vuestra humanidad, vuestra Alma busca abrazar la incorporación; quiere ser Humana, bajar completamente a la Tierra y crear una fusión entre Alma y Humano. Éste es vuestro propósito en la Tierra.

Hoy estamos hablando del Chakra Raíz, el centro energético en el extremo inferior de vuestra espina dorsal, el chakra más próximo a la Tierra y el que es más profundamente afectado por la Tierra. Muchos tenéis miedo alojado en el Chakra Raíz. Si mirarais el Chakra Raíz de la mayoría de las personas de la Tierra, observaríais que está fragmentado en lugar de completo; y algunas veces inclusive es un vacío. El resultado es que muchas personas tienen dudas de que realmente aquí en la Tierra estén en el Hogar; se preguntan si aquí pueden sentirse verdaderamente bienvenidas y seguras.

La Tierra es un lugar con potencial de mucha abundancia y riqueza; y con eso quiero decir riqueza de experiencias para ti como Alma. Aquí se pueden experimentar mucha alegría y mucha inspiración, pero actualmente hay mucha oscuridad en la Tierra. Durante muchos siglos la Humanidad ha estado prisionera de las ilusiones y los temores que pueden convertir en un infierno la vida en la Tierra; así que ha caído un velo sobre vuestra natural sabiduría. Hay un desarraigo que llega hasta el núcleo de vuestro Ser.

La habilidad de vivir, en el verdadero sentido de la palabra, que es vivir con alegría e inspiración, solamente puede provenir de la naturaleza; pero os habéis puesto en contra de la naturaleza. La Humanidad ha tratado de elevarse por encima de la naturaleza; y de una manera voluntariosa y obstinada ha tratado de imponer estructura y orden a la realidad del Mundo que la rodea, pero eso no funciona. Estáis viviendo en medio de los escombros de una vieja imagen mundial que está perdiendo su validez rápidamente. Es una imagen del Mundo en la cual los Humanos son los organizadores y manipuladores del Mundo que los rodea. Los Humanos buscaron controlar a la naturaleza a partir de su mente y su razón; y al hacerlo resultaron muy alienados de sí mismos. Los Humanos perdieron el vínculo con lo más natural en ellos: Sus sentimientos y la unidad con la realidad viviente de la naturaleza que los rodea.

Una vez que pierdes la conexión con tu vida interior, pierdes la conexión con la vida exterior. Entonces se desarrolla una frialdad, un endurecimiento que se puede observar en muchos corazones humanos. En el Chakra Raíz de muchas personas resulta obvio que no saben que están conectados con la Tierra de una manera viva, vital; por causa del temor que está alojado allí.

En algunas canalizaciones previas hemos expuesto cómo el Alma desciende a la Tierra. Ella tiene muchos deseos de encarnarse aquí y de descender a la materia hasta el nivel más profundo, de tal manera que pueda traer Luz a la Tierra; y la materia pueda cobrar vida desde el interior. Hemos hablado de un viaje a través de los chakras inferiores, viaje que comienza en el corazón y sigue a través del abdomen hasta el Plexo Solar, hasta el Chakra del Ombligo; y finalmente hasta el Chakra Raíz en el extremo inferior de vuestra espina dorsal. Hoy queremos hablar del Chakra Raíz. ¿Cómo puedes sanar esa parte de ti, el temor y las dudas que están allí? ¿Cómo puedes encontrar respuesta para las preguntas: «¿Se me permite estar aquí? ¿Soy bienvenido aquí? ¿Puedo permitir que mi Luz brille hasta el más profundo nivel, hasta el núcleo de mi vida?»…?

Estáis muy acostumbrados a adaptaros al Mundo que os rodea, lo cual incluye las expectativas de la sociedad; pero ahora la Humanidad necesita personas que quieran recorrer una nueva senda para permitir que la naturaleza reviva. Y esto significa la naturaleza en mí, en vuestra Madre Tierra; y especialmente y primero que todo, la naturaleza en vosotros. Y que hagan esto introduciendo una nueva vitalidad para que las partes endurecidas y congeladas de vosotros se fundan, lleguen a ser cálidas y fluídas; y vuelvan a fluír.

¿Cómo puedes lograr ese proceso en ti? ¿Cómo puedes observar, aceptar y liberar el principal miedo que está encerrado en el Chakra Raíz? Hoy quiero exponer 3 maneras de hacerlo.

La primera manera es experimentando la belleza de la naturaleza. Para hacer de manera suave que se sienta tranquilo tu Primer Chakra, Chakra Raíz o Perineo, todos nombres para el mismo centro; y para persuadirlo a abrirse y sentirse en el Hogar aquí en la Tierra, necesitas buscar un lugar en la naturaleza donde te sientas a gusto. Un lugar donde absorbas la belleza de la naturaleza: De los árboles, las plantas, las flores, los animales, las aves, las nubes, el firmamento, el ritmo de las estaciones. Un lugar donde puedas sentir admiración por la atmósfera y la belleza de la naturaleza.

Busca intencionalmente un lugar; y si no puedes salir, entonces mira una planta o un florero en tu habitación. Siempre encontrarás algo de la naturaleza alrededor de ti. Absorbe su belleza natural, pero siente también en qué consiste esta belleza. No es una belleza superficial, ni un ideal que haya sido determinado por otros como bello o feo, según estándares humanos. En lugar de ello es una belleza que canta a partir de su naturaleza intrínseca. Es la vida misma lo que experimentas como belleza: La simplicidad y la entrega que fluye por una planta, o por un árbol que es uno con las estaciones; un pájaro que canta; la inocencia de los animales que juguetones y gentiles siguen el curso de su vida diaria. ¡Eso es lo que te conmueve!

Lo que Yo te pido es que te reconozcas en la naturaleza. Frecuentemente piensas que estás separado de la naturaleza, de la armonía y el equilibrio que encuentras en ella; pero tú eres parte de la naturaleza. Ahora trata de sentir eso mientras absorbes la belleza, el equilibrio, el ritmo de naturaleza; porque esas cualidades también quieren fluír a través de ti. Tu actividad mental puede levantar barreras en contra de este sentimiento y decirte que no eres de aquí; pero tú ya eres parte de la naturaleza porque vives en un cuerpo.

Admira tu cuerpo de la misma manera que miras cualquier cosa de la naturaleza. Y para hacerlo necesitas comenzar a experimentar tu cuerpo desde el interior; y no desde el exterior, como qué apariencia tiene y si cumple ciertos estándares. Todas esas imágenes de belleza establecidas por la sociedad son una pesada carga que os hace sufrir; y son artificiales y falsas. Son tan frías y artificiales como la mentalidad que las crea y las prescribe. ¡No son reales!

Tan sólo observa las aves y las hojas de los árboles: No hay 2 iguales, cada una es única. Tú no las comparas unas con otras, sino que simplemente ves la armonía y el equilibrio naturales que irradian de la naturaleza cuando caminas por el bosque o por la playa. La sencillez de la naturaleza, como se revela en toda su complejidad, es lo que tranquiliza a un Ser Humano cuando camina en la naturaleza. Ahora siente que tú eres parte de ese flujo, así como parte de esa inocencia. Tú puedes ser quien eres: Una parte de la naturaleza; y la naturaleza también quiere desplegarse a través de ti de manera gozosa y equilibrada.

Entonces avancemos un paso más. Ahora enfoca completamente tu atención en tu cuerpo. Puedes hacer este ejercicio, si quieres llamarlo así, cuando estés en casa o en un bello lugar de la naturaleza, lo cual quizá sea aún mejor. Enfoca tu atención hacia tu interior y luego imagina que tú eres parte de la naturaleza tanto como un bello árbol. A través de ti fluyen energías; y en ti circulan fluídos que saben exactamente a dónde deben ir. Tu corazón esta palpitando, tu sangre está fluyendo; y cada cosa sabe qué debe hacer. Aún cuando tu cuerpo es un organismo complicado, todos los órganos saben qué hacer y naturalmente tienden hacia la salud y la vitalidad. Siente que tú estás incluído en el poder renovador y sanador propio de la naturaleza. En la naturaleza están presentes muchísimas corrientes sanadoras; y todas están disponibles para tu cuerpo. Tus células vivas saben lo que necesitas, porque tu cuerpo es un organismo muy sabio.

Ahora considera que tu cuerpo tiene su propio lenguaje. ¡Tu Alma se revela en y a través del cuerpo; y eso es lo que el Alma anhela hacer realmente! El cuerpo no es algo más bajo, algo inferior, el cuerpo es un libro maravilloso, un maravilloso manual para el Alma. Ahora imagina que has recibido este cuerpo como un maravilloso regalo de la Creación. Siente el respeto que tiene la Creación hacia tu cuerpo y cuánto quiere valorarte la vida. Estás muy acostumbrado a ver tu cuerpo desde el exterior y a criticarlo; ahora siéntelo desde el interior. Siente su surgimiento a partir de una Fuente infinita de vitalidad y alegría; y que tú puedes darle forma y nutrirlo con tu fortaleza que proviene de lo más profundo de tu Alma.

Imagina que una cálida Fuerza Vital surge de tu Chakra Raíz. Puedes ver el color rojo que lo rodea, o cualquier otro color, mientras sube espontáneamente. Ahora, a partir de ese fuego, de esa profunda Fuerza Vital, siente una cálida corriente sanadora que fluye por todo tu cuerpo: Por tus piernas, tu espina dorsal, tu cintura. Permítele que fluya hasta tus hombros, luego hasta tus brazos y tus manos. Siéntete arraigado, siente tus pies desde el interior, siente cómo descansan en mí, en la Tierra; y también siente la fuerza vital que está disponible en el suelo. Pregúntale a tu cuerpo: «¿Te sientes bien? ¿Hay algo que Yo pueda hacer por ti? ¿Necesitas algo de mí?» Solamente pregunta; luego espera pacientemente. Es posible que el cuerpo no responda inmediatamente. Quizá tengas que aprender a hablar de esta manera con tu cuerpo, pero es muy posible hacerlo.

hombre y chakras iluminados

El cuerpo te está escuchando. Obviamente tú eres su fuerza impulsora; el cuerpo quiere entrar en contacto contigo, así que sólo pregúntale. Con tu atención, recorre suavemente todo tu cuerpo. Comienza en tu cabeza, deja que tu atención circule alrededor de tu cabeza como un suave susurro, como un flujo suave. Imagina tu atención como una suavísima brisa que le pregunta a tu cuerpo muy tiernamente: «¿Estás completamente bien? ¿Puedo ayudarte? Tú eres un bellísimo don. ¿Puedo envolverte en algo que necesites?» Inclusive el mero flujo de la suave brisa de tu atención estimula a tus células y las hace felices. Bailan en un feliz círculo de alegría cuando tu atención las toca con Amor.

Deja que tu atención circule alrededor de tu cuello, de tus hombros. Permítele fluír a través de tu corazón, de tu Plexo Solar y de tu Chakra del Ombligo; y finalmente de regreso a tu Chakra Raíz. Allí, dale una buena mirada. En tu Chakra Raíz que está localizado en tu coxis en el extremo inferior de tu espina dorsal, puedes obtener una imagen o un sentimiento. Allí puedes sentir algo, quizá sientas un viejo temor, o congestión y bloqueo; pero no necesitas hacer nada al respecto. Solamente necesitas estar presente mientras esta suave brisa lo acaricia gentilmente; inclusive si no sientes ni ves nada, está bien.

Tan sólo hazte presente con tu atención, porque tu atención sana: Esto es liberador para el cuerpo. El cuerpo quiere ser visto y oído; y no solamente como un mecanismo que te permite hacer cosas; quiere ser apreciado por su belleza. Y no la belleza que ves como imágenes en los periódicos y las revistas, sino la clase de belleza que posee un ave y un árbol, o una rana al borde de un charco. Ésa es la belleza de la manera de ser normal, con su lozana belleza; y sus colores y formas naturales. Ésta es la clase de atención que tu cuerpo quiere recibir de tu mente; y quiere tener la certeza de que tú lo aprecias.

Ahora permite que la brisa recorra suavemente tus piernas. Llévala desde el Chakra Raíz hasta las rodillas y bajando hasta los tobillos, los talones, hasta las plantas de los pies e inclusive hasta los dedos gordos de los pies; y siente que eres absorbido por el flujo de la vida. Hay una influencia sanadora causada por la atención interna de este ejercicio, si quieres llamarlo así, pero realmente solamente consiste en reconocer cuál es la Fuente de la cual provienes.

Así que comienzas con el 1er paso que es experimentar la belleza de la naturaleza; y sigues con el 2º que es reconocer la misma belleza en ti mismo, en tu cuerpo. Tú eres una parte de la naturaleza, de la corriente natural de la vida, así que no necesitas hacer nada para obtenerla, porque tú eres la vida. El 3er paso es conectarte con tu vivacidad y vitalidad interiores; y también darte el placer de experimentar la solidez, la seguridad y la protección de tu Chakra Raíz. Y con darte el placer, quiero decir algo diferente de lo que podrías esperar. Te pido que te reúnas con tu niño interior imaginándote que eres el niño de 5 años. Trata de no pensar en ello demasiado, sino trata de sentir el cuerpo del niño, su fuerza vital, su juventud. Está en medio de su desarrollo, así que es curioso y quiere saber todas clases de cosas.

Este niño aún vive en alguna parte de tu interior; y Yo te pido que te conectes con el niño y hagas lo que él quiera hacer. Quizá tu niño se sienta ansioso, quizá haya sido reprimido o sea temeroso. Consecuentemente, puede ser que la primera manera como él se presente ante ti sea por medio de una emoción negativa, lo cual parece contradecir la idea de complacerte. Sin embargo, lo que Yo quiero que entiendas es que este niño es tu parte más espontánea, la parte que no está constituída por elaborados sentimientos que se consideran apropiados, aquellos que te han enseñado como correctos, a lo largo de tu crianza en la sociedad. En lugar de ello, este niño es tu parte primordial, esa parte de ti que porta tu originalidad; y consecuentemente es la parte de ti más natural y espontánea.

Yo te pido que hagas que este niño sea visible, quizá no se forme inmediatamente una imagen, pero trata de imaginarlo. Imagina que ahora eres el niño de 5 años, o aproximadamente de esa edad. Acepta la primera imagen que llegue a tu mente y simplemente observa la apariencia del niño. ¿Estás feliz o triste? ¿Se está riendo o parece infeliz? ¿Está alegre o abatido? ¿Está asustado o se siente seguro? Tiéndele la mano al niño o a la niña; y observa si la toma o no. Espera pacientemente, porque tú tienes todo el tiempo que este niño necesite. Pídele que se siente contigo y tómalo en tus brazos.

En el caso de algunas personas, al niño/a le encantará lanzarse a sus brazos; y en el de otras, mantendrá su distancia porque se siente desconfiado; y eso también está bien. Lo más importante es que te conectes con el niño/a y que trates de entender mejor su comportamiento; y que descubras cuáles emociones profundas te pueden ser reveladas a través del niño/a. No se trata de sanarlo y mejorarlo inmediatamente; se trata de preguntarle: «¿Qué quieres que Yo haga? ¿Qué te gustaría hacer? ¿Qué es lo que más necesitas en este momento?»

Esto lo puedes hacer frecuentemente en tu vida diaria. Convierte en un hábito ir al interior y preguntarle al niño/a qué necesita. Así es como te conectas con el flujo vital primordial dentro de ti, el cual se revela mucho más fácilmente en los niños que en los adultos cuya vida emocional es tan estructurada y constreñida por reglas mentales. Permite que hable tu parte más espontánea, porque quiere llegar hasta ti para expresarse a través de ti; y al hacerlo, puede volver a ser una fuente de belleza. Y no de una belleza artificial, sino de una belleza original, silvestre, como una corriente saltarina que en algunos lugares es muy tranquila y quieta, mientras que en otros lugares cae en recias cascadas por los riscos. El niño o la niña en ti es el agua viva que quiere fluír y moverse; así que déjate mover por el niño o por la niña.

Haz esa conexión una y otra vez en el aquí y en el ahora. De esta manera regresas a tu Ser fundamental. Es importante que el niño/a se sienta seguro/a, lo cual significa que tú experimentas seguridad en tu Ser, en tu Chakra Raíz, en tus cimientos. Significa que puedes confiar en ti mismo para consultar tus más profundas emociones internas. Significa que no tienes que ocultarte de ti mismo, sino que puedes encarar tu temor y perdonarte y aceptarte completamente. ¡Cuando ese/a niño/a interno/a es bienvenido en ti: Has conquistado al Mundo! Realmente nada más te puede suceder, porque has dicho «SÍ» a la vida, a sus subidas y bajadas, a sus picos y sus valles; y eso es seguridad.

La certeza de estar seguro no depende de que el giro de las cosas sea predecible, ni de estar seguro de un buen futuro al asegurar las cosas con tu mente. Verdaderamente, vivir es rendirte a los cambios, a todos los giros inesperados que un río puede encontrar; y sin embargo sentirte seguro; y eso solamente es posible si confías en la corriente misma de la vida. No a partir de una mente que supervise el flujo desde arriba, sino siendo el flujo mismo; y permaneciendo confiado al mismo tiempo. Eso es seguridad y solidez, eso es verdadera fortaleza interna; y solamente la puedes encontrar en ti mismo, en tu cuerpo, en el niño o la niña que es parte de ti. Y hacerlo te exige una gran cantidad de esfuerzo, porque te han enseñado que debes dominar la vida desde tu mente, desde tu aspecto mental. A todos se os pedirá retornar a la fuente misma de la vida; y esto no puede suceder por medio de la mente, sino con la espontaneidad de vuestra naturaleza.

No os equivoquéis, la naturaleza no es caótica. En la naturaleza se aplican las leyes naturales, pero son muy diferentes de lo que podéis captar con la mente racional o con la lógica. Consiste en vivir a partir del sentimiento mismo e ir a donde te lleve el flujo de la vida. Mantén contacto con tu cuerpo y con la naturaleza. Sigue en contacto con el niño/a interior y entonces verás que la vida también se desarrolla de acuerdo con leyes, pero leyes de una clase completamente diferente. No las de la lógica, sino las que son dirigidas más por escuchar al gran todo; y ese todo te incluye y tiene tu bienestar en el corazón. Estás conectado con ese total; y cuando realmente te entregas a él, sientes que eres guiado y apoyado por algo inenarrable, algo grandioso y bueno, algo seguro.

Yo también soy parte de este ‘gran todo’. Yo, la Tierra, por mí misma conformo un todo con todo lo que vive y florece en mí. Pero Yo solamente soy una pequeña parte del gran Cosmos; y por todo el Cosmos fluye algo que llamáis Dios que Yo solamente llamo «vida«: Algo infinito e indestructible. En ese gran flujo vosotros sois minúsculas chispas, pero también sois infinitos e indestructibles sin importar la forma que asumáis; y allí yace la verdadera seguridad que podéis experimentar aquí en la Tierra. Siéntete como la chispa de una gran corriente de calidez, de movimiento, de amorosa energía que permea todo el Universo.

Yo estoy con vosotros. Yo quiero dar testimonio de este flujo, de su veracidad. Contempla la belleza que hay alrededor de ti, la que aún es visible en la Tierra: La de las plantas, la de los animales; y la belleza, pureza e inocencia que hay en ti; y también en las personas que te rodean. Vuelve a verla; y retorna a la vida y abrázala.

Muchísimas gracias por vuestra atención.

TRADUJO: Jairo Rodríguez R. Consultoría Energética y Espiritual

jairorodriguezrr@gmail.com

AUTOR: Pamela Kribbe

VISTO EN: http://www.jairorodriguezr.com/

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