Las nuevas Escrituras escritas por Jesús/Sananda, Capitulo 13, transcrito el día 7 de septiembre de 2013

Eva Martín Garcia

jesus-con-los-brazos-abiertos-300x225Cuando se encuentren a sí mismos en un punto de su vida donde todo parece apilarse sobre sus espaldas, y sus sentimientos comienzan a hundirles en frustración, ira o desesperanza, alcen la vista, mis Amados. Llámenme, pidan mi ayuda. Con gusto se las daré. No hay evento, no hay drama, no hay enfermedad o dolor que no pueda ser calmado por el Amor de alguien que los adora. Incluso si tienen un gran dolor físico o si han sufrido una pérdida terrible, puedo acudir a ustedes y curar el dolor en su alma. Yo sé cómo hacerlo porque me sucedió a mí. Ustedes saben del dolor que sufrí al final de mi vida. Este tiempo de que hable sobre eso aquí.

Yo sabía lo que me esperaba cuando fui aprendido por los soldados. Ya había contemplado la visión de mi cuerpo en la cruz, había hecho las paces conmigo mismo y con las Huestes Celestiales, los amorosos ángeles y Maestros que me cuidaron durante mi vida en la Tierra. Había hablado con el Creador Supremo, a quien amo como mi Padre/Madre (porque son ambos). Los invoque a todos ellos, allí en el Jardín de Getsemaní. Había aprendido a entrar en meditación profunda, a dejar mi cuerpo, como preparación para la prueba que sabía tenía que pasar. Estaba preparado, tan preparado como cualquier alma en un cuerpo humano pudiera estarlo, o al menos pensé que lo estaba.

Mi amado Judas, quien ahora está aquí a mi lado, como el Ser que ustedes conocen como Lucifer, fue enviado para traer a los soldados, porque él era el único que tendría la fuerza para realizar esa encomienda. Saben, esto fue así debido a era su propia misión en la Tierra. Solo él tenía total memoria de porqué estaba aquí y de dónde habíamos venido. También era cierto que él no tenía conexión directa con Dios debido a su contrato especial (que pueden escuchar relatado por él mismo, durante la trasmisión del 27 de julio de 2013 en BlogTalkRadio.com/HollowEarthNetwork*). Fue ese día cuando habló de su regreso a Casa y el mundo se enteró por primera vez sobre cuál era su verdadera identidad: El Que Trae Luz, y no era Satán ni el Diablo.  Su fuerza interior y su recuerdo del amor de su Creador lo sostuvieron durante miles de años, mientras llevaba a cabo su misión de traer el amor del Ser a la humanidad.

Yo sabía que la sentencia de Poncio Pilatos, quien actuaba en concertación con todos los que querían mi muerte, sería un golpe devastador. Estando en un cuerpo humano se vuelve muy difícil ver el cuadro completo cuando tu propia gente, la comunidad de mis pares y mis vecinos, te condenan a una muerte horrenda. Hubo momentos cuando la desilusión era imposible de soportar, pues significaba que mis palabras no habían tocado sus corazones,  y para algunos, mi vida y mis enseñanzas no tenían el poder de  cambiar sus mentes. Los abucheos de las multitudes me dijeron que la humanidad seguía bajo la influencia de la Oscuridad, y eso aumentó mi dolor.

Mi querida familia; esposa, madre, padre, mis amigos y discípulos, sabían cómo enviar la energía amorosa que me sostuvo, me elevó, y nutrió mientras cargaba la pesada cruz, que luego se volvería el símbolo de mi vida en la Tierra.  En verdad, no sentí esfuerzo, ni dolor mientras hacía ese último recorrido. Pude abandonar mi cuerpo mientras los verdugos me ataron a la cruz y empezaron su macabra tarea de clavar mis manos y pies a la misma. Descansé en la poderosas energía de Amor que canalizaban mis amados hacia mí, elevando mi espíritu y manteniéndome en las dimensiones superiores donde no existe el dolor físico.

Mire a los ojos de aquellos cuyo trabajo era ejecutarme, y los perdoné. Yo clamé por su perdón porque vi su terrible dolor, y sabía que sufrirían mil muertes antes de que sus acciones quedaran borradas de sus almas.

Sentí la presencia de Dios, sonriéndome a través del canal de Luz que mis queridos crearon y mantuvieron a cada momento. No fue hasta el momento en que levantaron la cruz, cuando vieron ahí mi cuerpo tan cruelmente arrebatado de ellos, que flaquearon por un momento debido a su terrible dolor. Por un momento no pudieron soportar la pena que sintieron, y se olvidaron de nuestro plan de mantener abierto ese canal de Luz.

Por un momento, mi conciencia se estrelló de vuelta en la Tierra, de nuevo dentro del cuerpo con un gran dolor. En ese momento, yo también perdí mi sujeción a la Luz que sostenía mi alma. Conforme el dolor ardía atravesando mi cuerpo como una navaja, grite: ¡“Padre, por qué me has abandonado!” Mi grito despertó a mis amados, y reanudaron sus heroicos esfuerzos de sostenerme. Ellos me cargaron hasta la Luz cuando me faltaron fuerzas para hacerlo por mí mismo. A pesar de su propio dolor, pudieron agarrarse con fuerza a su gran Fe y recordaron la promesa que le habíamos hecho a Dios. Juntos, pudieron ayudarme a realizar mi ascenso a los planos superiores.

Nos mantuvimos en vigilia, mientras la vida comenzó a salir de mi cuerpo, pero logramos mantener unido el hilo de Luz al corazón, que siguió latiendo con un ritmo imperceptible, a tono con la Conciencia Crística de la 7ª. Dimensión. Ese era nuestro plan, y el momento para el que nos habíamos entrenado. Cuando envolvieron el cuerpo en lino y se lo llevaron, fue acompañado por mi querida Madre María, mi esposa y los demás que sabían lo que iba a ocurrir.

Era importante que cualquier observador quedara convencido de mi muerte para poder llevar a cabo sin interferencia la etapa final. Ahí en la cueva, regresé a tomar posesión del cuerpo que sería mi última encarnación completa en la Tierra, y lo elevé hasta la 5ª. Dimensión. Aquí ha permanecido bajo resguardo, es el cuerpo que me volverá a servir cuando vuelva a caminar entre ustedes.

Cuando reaparecí para hablar con mis discípulos, fue con ese mismo cuerpo. Así es que podía aparecer y desaparecer a voluntad, atravesando el portal a las dimensiones superiores. Este proceso era el que quería enseñarles, esa Ascensión es el modelo que todos ustedes pueden seguir cuando se eleven a la 5ª. Dimensión. Afortunadamente no tendrán que experimentar el dolor de la crucifixión. Aunque algunos de ustedes estén en dolor debido a enfermedades o lesiones, podrán elevarse, tal como lo hice yo, al nivel donde todo dolor cesa. Deberán aprender a hacerlo para poder completar su Ascensión.

Sería una tarea difícil, elevar el cuerpo con ustedes hasta las dimensiones más altas, sin tener el entrenamiento y la ayuda para alcanzarlo. Es por eso que lo hemos enfatizado, una y otra vez en los mensajes de todos los Maestros, de Madre/Padre Dios y del Creador Supremo, que desde hoy mismo deben ya de empezar a tomar posesión de su cuerpo. Reconocerlo como su propiedad y saber que son responsables de su propia salud, y deben aprender a sanarlo de todas las enfermedades y de todo dolor. Al hacerlo restablecerán las conexiones más profundas con su cuerpo, que fue su regalo de vida otorgado por el Creador, para servirles como el vehículo que usarán para ascender, en posesión de su cuerpo, para que ya no necesiten volver a encarnar en las dimensiones inferiores.

 Podrán moverse libremente a través de las dimensiones, en sus cuerpos de Luz para aventuras en las dimensiones altas y en su cuerpo físico cuando quieran regresar de visita a la Tierra, para asistir a los que vengan atrás de ustedes. Con entrenamiento, podrán recalibrar su densidad según la necesidad de los que se encuentren en dimensiones más bajas, si ellos requieren de una presencia visible para trabajar con ustedes.

Tenemos un plan funcionando para ayudarles a que aprendan a tomar posesión de sus cuerpos al tiempo que sanan de sus enfermedades y discapacidades que les ha dejado esta vida. Hemos pedido a Kathryn/Lady Portia que dirija los grupos de sanación en los cuales un grupo grande de sanadores les ayudarán, tal como hizo mi amado equipo conmigo, para que cada persona pueda experimentar la energía de Luz mientras restauran las propias conexiones más profundas con su cuerpo.

Completando esta sanación, se estarán preparando ustedes mismos para el día de su propio Ascenso. Pues verán, que no es cuestión de simplemente aprender a dejar su cuerpo, tal como muchos lo hacen durante la meditación y el sueño. Deben aprender a tomar posesión completa, con conciencia de cada célula, cada órgano, hueso y músculo, para que puedan transportar su cuerpo con ustedes a través del portal de la 5ª. Dimensión.

¿Parece un reto muy difícil, no es verdad? Lo es, de hecho, pero van a recibir entrenamiento, tal como yo, y van a dominar el sentimiento de estar completamente alineados: mental, física, emocional y espiritualmente.  Pueden comenzar por escuchar las sesiones de sanación que han quedado grabadas en BlogTalkRadio.com/ChannelPanel,  También podrán inscribirse oficialmente como sanadores, incluso si nunca antes han tenido experiencia o conocimiento de técnicas de sanación.  Aprenderán mientras escuchan y se encontraran creciendo en conciencia y en buena salud.

Para inscribirse, acudan al sitio web de Kathryn, www.whoneedslight.org; aunque no es un paso necesario, eso les puede dar el placer de saber que se han declarado ustedes mismos miembros del equipo, y estarán en la lista de correos para recibir noticias de las próximas fechas de sesiones de sanación o cualquier cambio en la programación. También nos permitirá conocer el número de participantes para poder anunciarlo al grupo. Alimenta y refuerza la moral del grupo y de los que son sanados, saber cuántas almas están de su lado. Podremos empezar a anunciarle al mundo los números masivos que hemos generado. A ustedes les gustan los números, ¿no es cierto?

También podrán anotarse en la lista de los que desean ser llamados a una sesión especial para ser sanados, aunque no sea necesario llenar el formato para ser incluido en las sesiones  de sanación. Pues verán, estas sesiones ocurren en la 5ª. Dimensión,  donde todos los seres se comunican telepáticamente, y donde ustedes son muy conocidos por los seres que voluntariamente están en servicio para ayudarles en su camino a la Ascensión.

Así es cómo funciona: Kathryn leerá algunos nombres de personas que hemos organizado en grupos, generalmente de acuerdo al peor de los síntomas que quieren sanar. Mentalmente ustedes pueden declarar que desean ser incluidos, y los Arcturianos que están a cargo de las tecnologías de sanación les acomodarán en el círculo de divanes de sanación donde se les asignará un equipo para atender sus necesidades. Mientras el equipo de sanación de la 5ª. Dimensión trabaja junto con ustedes para comenzar el proceso de sanación, deberán abrir su corazón y su mente para recibir la Luz que proviene directamente de Dios. Al hacerlo están creando la atmósfera de perfecta salud dentro de su cuerpo y su cuerpo responderá de acuerdo a ello.

Pueden escuchar estos programas cuantas veces quieran y pueden incluirse en tantas sesiones como requieran, pues no hay límites a la amabilidad y generosidad de los sanadores Arcturianos, quienes son miembros de una cultura altamente evolucionada. Ellos se miran a sí mismos como una sola conciencia grupal, preparados y deseosos de hacer lo que sea necesario para ayudarlos en su Ascenso junto con su querida Madre Tierra. Ellos han pasado ya por esto, así es que son expertos en saber lo que se requiere.

Además de los Arcturianos, que están a cargo de conducir este proyecto masivo en las naves madre que han traído para ese propósito, también contarán con la ayuda del gran grupo de Maestros Ascendidos, Arcángeles y Guías. Con la aprobación explícita de su Ser Superior (que conoce cada detalle de lo que usted requiere para sanar completamente, incluyendo el cambio psicológico que es tan crucial para su sanación) él estará a cargo de trabajar con ellos directamente. El centro de la arena de sanación estará ocupado por Madre y Padre Dios, St. Germain, Yo mismo, los Arcángeles Miguel, Rafael, Gabriel, Ariel, Celeste, Uriel, y muchos más que traerán la fuerza de sus Seres para canalizar la Luz del Sol Central, la presencia del Creador Supremo, tal como mi familia lo hizo por mí.

Ahora viene la mejor parte.  En cada llamada, experimentaran la presencia de cientos y eventualmente miles de sanadores en el suelo de la tierra, así los llamamos, ellos también enviarán su propia energía humana para ayudarles.  Estas almas generosas, todos ellos Trabajadores de Luz, han acordado brindar su tiempo y energía para ayudarles. Están conscientes de la magnitud de este proyecto y de la meta que se tiene en mente: no sólo sanar sus cuerpos, sino que durante el proceso también aprendan a retomar el control de su propio Ser, y especialmente mejorar la relación con sus propios cuerpos.

Al tiempo que trabajan juntos, todos serán elevados. Sentirán la tremenda energía que solo puede generarse con la presencia de miles de corazones enfocados en una misma meta: la sanación de toda la raza humana, de a un individuo a la vez. Empezarán a experimentar la Verdad de la Unidad, conforme experimenten la profunda conexión con su Creador y también con sus semejantes humanos, que también están ahí para ser sanados y para asistirles en su sanación. Cada uno será inspirado para que se fortalezca a sí mismo para que entonces pueda a su vez ayudar a los demás, y así se enciende una reacción en cadena que prenderá grandes faros de Luz por todo el planeta.

También les hemos pedido que se apunten en el sitio web para que oficialmente podamos contar a los participantes en las sanaciones para que así puedan quedar documentadas. Si tenemos documentadas las dolencias que padecían antes y su testimonio (o de preferencia el de sus doctores) que certifique su mejoría después de las sesiones, podremos mostrarle al mundo la veracidad de lo que estamos haciendo. Al principio la medicina oficial será escéptica, pero conforme se vayan sumando las cifras, le será imposible al mundo ignorar el hecho de que la verdadera salud es un evento espiritual, y no médico.

Por supuesto que hay muchas culturas a través de las épocas, e incluso las prácticas médicas actuales de las culturas asiáticas, que se apoyan en las técnicas que usamos. Esto ha sido ignorado, o ha sido entendido solo superficialmente, por la medicina occidental. Nuestro trabajo unificará y traerá entendimiento para todo el planeta. Los métodos que utilicé cuando estaba aquí en el Planeta Tierra, no eran magia ni tampoco un talento único en mí. Las mismas energías que invoqué para elevar a la gente, para que los que estaban cojos volvieran a caminar y para que los enfermos sanaran, son las mismas energías que invocamos en estos grupos de sanación.

Con gusto daré mi nombre y mi apoyo a este maravilloso proyecto. Juntos crearemos un “milagro” moderno. Únanse a nosotros, mis Amados, y traeremos paz, armonía y salud perfecta a todos los que lo deseen. Sólo necesitan pedir y recibir. Para algunos de ustedes, la parte de recibir será todo un reto. Se les ha pedido que den, pero no han aprendido a recibir, a absorber el gran Amor de su Creador y de sus semejantes humanos.

Sus corazones han estado cerrados, y sin embargo aún gritan que están solos y en dolor. Su visión ha sido atenuada y siguen quejándose de que no pueden ver. No sienten el efecto de nuestra presencia, no porque no estemos ahí, sino porque sus canales han quedado cerrados. Solo ustedes pueden restaurar su Visión, recuperar las habilidades telepáticas con las que nacieron y unirse a nosotros en un plano más alto. Solo ustedes pueden sanar los efectos de vivir en la densa e inquebrantable 3ª. Dimensión. Se ha descorrido el Velo. Vuélvanse hacia la Luz, mis Queridos, y mirarán con nuevos ojos.

Abran sus corazones y permitan que el Amor fluya en ustedes, y conocerán las grandes bendiciones que les están esperando.

Yo soy Sananda, el sirviente de Dios. Les traigo Amor y Luz para enseñarles el camino.

Transcrito por Kathryn E.

sitio web: www.whoneedslight.org  

Las nuevas Escrituras escritas por Jesús/Sananda, Capitulo 13, transcrito el día 7 de septiembre de 2013

2 comentarios

  1. Buen día,intenté inscribirme en la lista de sanadores que habla el artículo y el enlace no funciona,,, caducó,,,,agradezco información al respecto,,, gracias, gracias, gracias

  2. Quedé pensando en la tergiversacion que hizo la iglesia católica de la ascensión de Jesucristo, al plantear que lo hizo con el cuerpo físico y aquí él mismo habla de ese cuerpo físico. La clave está en diferenciar cuerpo físico de cuerpo material. El cuerpo material no subió como cuando nos imaginamos una abducción extraterreste. El cuerpo físico es la forma, el holograma construido desde la luz que nos permite ver (y así creer, tener fe). A ese cuerpo (holograma) hace referencia Sananda cuando dice que está resguardado.

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