Los Chakras, el Sistema Endocrino y las Hormonas

Marisa García

De todos los sistemas del cuerpo el sistema endocrino es el más complejo y quizás el menos comprendido por la ciencia convencional. Minuciosamente unido al cerebro y al sistema nervioso, esta fascinante red está compuesta de las glándulas endocrinas, las hormonas que secretan, y mensajeros bioquímicos relacionados que regulan cada función en el cuerpo. Hasta hace poco los científicos creían que existían aproximadamente 40 hormonas circulando por el cuerpo – hoy se conocen más de 100. Uno no puede más que preguntarse cuantas más de estas sustancias misteriosas serán descubiertas en el futuro al ir comprendiendo todos los aspectos de este intrigante sistema.

La palabra hormona fue derivada de la palabra griega para “excitar”, uniendo así nuestras hormonas a nuestras emociones. Esto se entiende mejor cuando comprendemos que la glándula pituitaria, conocida como nuestra glándula maestra, se encuentra en la región del hipotálamo del cerebro medio. El hipotálamo forma parte del sistema límbico, conocido como el ancestral cerebro “reptiliano”, que gobierna nuestras emociones y procesos instintivos como el hambre, la sed y la sexualidad. Es aquí donde se procesan nuestros sentimientos y las señales hormonales enviadas desde la glándula pituitaria a las demás glándulas para la adecuada respuesta física y de comportamiento.

Cada hormona es como una llave altamente especializada, diseñada para transmitir su mensaje solo a ciertas células receptoras claves que son capaces de reconocer esa hormona en particular. Las hormonas actúan encendiendo o apagando los genes para una función especial, o regulando la velocidad en la cual se llevan a cabo estas funciones. El sistema endocrino es un complicado sistema de retroalimentación con impecable coordinación en la cual las hormonas liberan o suprimen otras hormonas para mantener el delicado equilibrio de la vida. La altura, el peso, el crecimiento, la maduración, la adaptación al estrés, la respuesta sexual, la reproducción y el envejecimiento son determinados por este increíble sistema de “llave y cerradura”.

Uno de los retos a los que nos enfrentamos en nuestra sociedad tecnológicamente avanzada, es que muchas de las toxinas ambientales, en particular las petroquímicas, imitan las hormonas y se adhieren a los sitios receptores destinados a nuestras hormonas naturales. Esto automáticamente conlleva problemas en la comunicación entre células. En un sentido, se cruzan nuestras señales y el cuerpo no funciona bien. Estos químicos disfrazados se llaman xenobióticos. Quizás los que peor fama tienen son los xenoestrógenos que son responsables de la reducción del esperma en los hombres, el desequilibrio hormonal en ambos hombres y mujeres, y un aumento del cáncer. Afortunadamente, existen terapias naturales disponibles para desintoxicar el cuerpo de estos químicos “engañosos” para que el cerebro y el sistema glandular puedan trabajar más eficazmente.

Nuestros antepasados han reconocido desde hace mucho tiempo la importancia del sistema endocrino como reguladores de las funciones corporales y mucho más. El sistema de chacras Hindú muestra el fluir de prana (energía de fuerza vital) entrando al cuerpo a través de siete centros energéticos primarios. (Algunos sistemas identifican hasta trece). Estos centros energéticos, llamados chacras, actúan como portales para que el prana entre en el cuerpo y lo nutra. Cada chacra está asociado con una glándula endocrina correspondiente, y tema mental, emocional o espiritual relacionado. Por ejemplo, si estamos teniendo dificultades para defender nuestra postura, el chacra de la garganta se cerrará ligeramente, reduciendo así el fluir de energía a la glándula tiroidea. Como resultado, se pueden experimentar problemas de las tiroides como energía baja, debilitamiento y caída del cabello y obesidad. A medida que vamos aprendiendo de nuestras experiencias de vida y vamos resolviendo estos temas, esto aumenta el flujo de energía a los chacras, creando sanación en todos los niveles del cuerpo/mente.

Para comprender mejor la enorme influencia que tienen nuestras hormonas sobre nuestra salud emocional y física, observemos algunos de los intérpretes en la danza endocrina de la vida.

Quizás la más misteriosa de todas las glándulas sea la glándula pineal. Situada en el centro del cerebro, la glándula pineal ha sido nombrada por los místicos como el “tercer ojo” y “el asiento de la mente”. Está unido al chacra de la corona, nuestra conexión energética con el espíritu y el propósito espiritual. En forma de ojo con una estructura cristalina como una lente para recibir luz, la glándula pineal funciona como el reloj biológico interno del cuerpo, diciéndonos cuando es hora de dormir, cuando desarrollarnos sexualmente, y cómo adaptarse a los cambios de las estaciones. La glándula pineal regula estos ritmos circadianos secretando la hormona melatonina al caer la noche, alcanzando su punto culminante en lo más oscuro de la noche. La glándula pineal también secreta la hormona serotonina, que promueve calor emocional, calma y paz interior.

Balance Durante largo tiempo se ha sabido que las mujeres que pasan mucho tiempo al aire libre bajo el sol y la luna regularán sus menstruaciones según el ciclo de luna. Las mujeres Indígenas Americanas honraban su conexión con  la “Abuela Luna” reuniéndose en casetas lunares durante la regla, que solía ocurrir en la luna nueva. Sabían que este era su momento más poderoso para la receptividad psíquica.

La luz natural es un nutriente importante para la salud, y una deficiencia causa una alteración de las hormonas secretadas por la glándula pineal. Los estudios han demostrado que una falta de luz natural y exposición prolongada a la luz artificial pueden conducir a insomnio, ansiedad, depresión, agresión y enfermedad degenerativa.

El instinto animal es preservado en la glándula pineal, aunque debido a su relativo tamaño reducido en los humanos, no está tan altamente desarrollado en nosotros. Parece ser, sin embargo, que esto no siempre ha sido verdad. Puede que haya habido un tiempo cuando, como los animales, estábamos más conectados con nuestra intuición y la naturaleza. Se ha dicho que mientras nuestra glándula pineal antes era del tamaño de una moneda, ahora es del tamaño de un guisante. Hay muchas teorías acerca de cómo, en nuestro pasado lejano, se puede haber utilizado de forma activa la glándula pineal para llegar a alcanzar estados de consciencia más elevados. Algunos creen que el sarcófago en la Cámara del Rey de la Gran Pirámide fue estratégicamente situado para que si un iniciado estuviera recostado en él, una espiral de luz blanca atravesaría directamente la glándula pineal, permitiendo al iniciado viajar a otras dimensiones. Se ha considerado que cuando los arqueólogos abrieron por primera vez el sarcófago encontraron un inusual polvo blanco cristalino, que ahora se encuentra en el Museo Británico. Algunas fuentes aseguran que encontrándose en un estado particular de meditación profunda, los humanos excretan cierto químico de la glándula pituitaria, que se cristaliza en un fino polvo blanco.

Todavía se desconoce el misterio de la glándula pineal y su verdadero propósito. En tiempos modernos se ha observado que algunos yoguis que han practicado la meditación profunda e intensa han desarrollado glándulas pineales más grandes que la media. Quizás al aprender más acerca de la pineal, pituitaria y el hipotálamo podemos acceder a las claves de nuestra herencia y alcanzar una vez más los niveles de consciencia que alcanzaron nuestros antepasados.

Se podría decir que en el mundo de hoy, las glándulas suprarrenales son las glándulas más sobrecargadas de trabajo. Las suprarrenales producen más de tres docenas de hormonas que llevan a cabo muchas funciones como controlar el equilibrio mineral y los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, es en nuestra respuesta que las suprarrenales juegan un papel primordial, y son instrumentales en cómo responde nuestro cuerpo al miedo y al enfado. Ya no es el tigre dientes de sable el que provoca la descarga de adrenalina de reflejo de lucha o huida, sino los numerosos estreses de la vida cotidiana (atascos de tráfico, fechas límite, discusiones, facturas pendientes). Aun así, las hormonas que son liberadas en respuesta a estos estreses mundanos preparan nuestro cuerpo para el reflejo lucha o huida. La inundación de adrenalina causa la desviación de la sangre de los órganos internos vitales hacia los músculos, aumentando el ritmo cardíaco, y elevando el azúcar en la sangre para mayor energía.

Con el tiempo, esto agota severamente el sistema entero. Algunos investigadores de longevidad cerebral creen que la secreción constante de hormonas suprarrenales causada por el estrés reduce los neurotransmisores en el cerebro, conduciendo a mala memoria e incluso enfermedad de Alzheimer.

Las glándulas suprarrenales también producen importantes hormonas esteroides como el DHEA (dehidroepiandrosterona), e incluso algunas cantidades de estrógeno, progesterona y testosterona. Sin embargo, cuando estamos bajo presión, la prioridad de las suprarrenales es concentrar sus esfuerzos en la producción de adrenalina hidrocortisona. Las continuas exigencias del estrés, por lo tanto, pueden afectar de forma adversa  nuestra respuesta sexual y nuestra salud reproductiva.

Cambios en el estilo de vida son muy recomendables para aquellos que sufren de suprarrenales severamente estresadas. Masaje regular, baños de aromaterapia, ejercicio moderado y ejercicios de respiración también ayudarán a aliviar tensión física y emocional acumulada. Algunos profesionales de la salud recomiendan hasta un año entero de reposo para casos de agotamiento suprarrenal.

Es creencia generalizada que a medida que envejecemos perdemos la habilidad de producir muchas de nuestras hormonas vitales, resultando en una gran variedad de síntomas. Estos pueden incluir impotencia, pérdida de masa muscular, mala memoria, artritis, enfermedad coronaria, cáncer, obesidad, sofocos en la menopausia, ansiedad, depresión y fatiga. La solución de la sociedad a este dilema es la proliferación y el marketing de una multitud de “súper-hormonas” como el estrógeno, DHEA, pregnenolene, melatonina, hormona tiroidea, testosterona, y la hormona de crecimiento humano. Muchas de estas hormonas son producidas sintéticamente y conllevan serios efectos secundarios, algunos de los cuales son los síntomas mismos que estas hormonas prometen reducir. La danza de las hormonas está cuidadosamente coreografiada, y la complementación artificial de una hormona puede afectar a muchas otras. Uno debe ser extremadamente cauteloso con estos potentes suplementos que tienen efectos poderosos en el cuerpo, muchos de los cuales son todavía desconocidos.

Las mujeres en particular han sido objetivo de la profesión médica y las compañías farmacéuticas para complementación hormonal para control de natalidad y menopausia. Estas hormonas recetadas son de naturaleza sintética, y después de prolongados años de uso han resultado ser bastante peligrosas para la salud de la mujer. El estrógeno sintético, al ser distinto del estrógeno natural en su estructura molecular, tiene muchos efectos secundarios incluyendo pechos doloridos, cambios de humor, acné, incapacidad para concentrarse, aumento de peso, sangrar excesivamente durante la regla y aumentada incidencia de cáncer de mama, cervical y del útero.

Con el consentimiento de Terri L. Saunders, que es Herbolaria y Profesional de la Salud Natural Certificada en Charlottesville, Virginia. Puede ser contactada en Sunrise Herb Shoppe:  804-984-2665  804-984-2665 , o visite http://www.sunherb.com/ , o por correo electrónico: sunherb@sunherb.com.

TRADUCIDO POR:  TANIA

FUENTE:   http://www.4dshift.com/products/html/endocrine.html

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20 comentarios

  1. Hola tengo 33 años desde hace 7 meses sufro de ansiedad . Uchisima miedo a todo hasta a despertar y no saber que va a pasar el doc me recetó medicamentos los cuales no los tome al pie de la letra pues hasta eso me daba miedo también me recomendó u perfil hormonal lo cual tampoco hice pero miedo. Ahora tengo 4 meses que cuando estoy e mi menstruación. Me da horrible mucho más miedo, ansiedad insomnio mareos etcétera ya estoy cansada de esto a pesar que fui con un psicólogo lo supere bastante pero no del todo y creo ahora si que mi ansiedad es provocada por las hormonas. Me podría recomendar que hacer ya no puedo más con esto todos los días me siento mal, tengo ataques de ansiedad (disminuyeron mucho) tengo mareos, dolores de cabeza y taquicardia.

  2. Hola: Hace un mes que escribí aquí. La autosanación del Reiki hace de maravillas, se los recomiendo. Es mi primer mes desde hace más de tres años que no me dolió la cabeza (migraña) cuando finalizo mi periodo.

  3. Hola familia, llevo unos años con sofocos, ya estoy cansada y he empezado hace dos semanas a tomar extracto de semillas de Glicine max L. (soja). Al leer este artículo no se que hacer. ¿ Me podéis indicar cómo quitar estos sofocos ?

  4. Muchas gracias. Hace un tiempo dejé de fumar y beber alcohol, también dejé la carne. Comienzo a trotar y a nadar pronto. Voy a buscar por la dieta ayurvédica. Lo que sí me cuesta es dejar el azúcar pero la reemplazaré por stevia. Me incorporé a Reiki. Tengo confianza que pasará y estoy feliz por haber cambiado mis hábitos.
    Gracias por la página.

  5. Hola, muy interesante. Casi estoy llegando a saber el por qué de mis migrañas al finalizar mi regla. (hormonas) necesito ayuda.

    1. Apreciada Claudia,
      Es muy común en mujeres al finalizar la regla, tener migrañas o dolores de cabeza.
      Es importante descansar, y tener una buena alimentación. Los últimos días de regla introduce broquil en tu alimentación. No comas: chocolate, azúcar, harinas blancas, es más aconsejable tomar harinas integrales de espelta, sobre todo es importante dormir.

      Esperamos haberte ayudado.

      Un abrazo,
      Rosa

  6. soy estudiante de psicologia de milagro deseo conocer los ultimos avanses sientificos de las glandulas endocrinas si me pueden hacer yegar porfabor

    quisiera adoctarla para la psicologia y poder haser nuevas invertigaciones

  7. Increible, te da que pensar…creo que la mayoria sabemos que el estres es el causante de muchas enfermedades, tanto benignas como malignas, sabemos como parar el estres, claro que si pero, podemos evitar padece estres aun llevando el ritmo de vida que llevamos?. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor y ver la gente que esta enfermando e incluso muriendo de enfermedades que mis abuelos ni tan siquiera habrian oido hablar de ellas.

    gracias

  8. Me permito hacer una acotación: Cuando dices que el cerebro límbico es <> cometes un error porque éste es el cerebro básico según la teoría del Cerebro Triuno de Paul McLean. El Reptiliano es el cerebro más antiguo o cerebro de los instintos básicos y de supervivencia. El límbico es el paleomamífero que controla las emociones &hellip ;http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_MacLean

  9. excelente concejo , mi problema es en la relación de pareja y eso me tiene muy triste los quiero un abrazo en la luz

  10. muy bueno el articulo,me doy cuenta que pude haber evitado la operacion de tiroides hace unos años atras…yo vivia con unos padres que no podias hablar mucho…expresar tus emociones y etc s -por ejemplo-"come y calla"-se decia en la mesa.habia poca comunicacion y mucha represion,claro viviamos en dictadura militar,pero mis padres no se dieron cuenta que dejaron entrar la dictadura tambien en la casa.en fin,ya los perdone. pero no vivo con ellos!

  11. Mis queridas amigas,Angeles y Haydeé,muchas gracias por vuestros cariñosos comentarios.

    Muy buen articulo, muy interesante.

    Gracias Marisa por facilitarlo.

    Un abrazo en la luz.

  12. Muy interesante su enfoque , mi problema es con la glandula tiroidea sin embargo he seguido más mi instinto que lo que los mèdicos quieren darme y he tenido buenos resultados, me preparo para la menopausia y lo voy a hacer de igual forma gracias por darme màs fundamentos. Haydeè

  13. gracias Tania por tu gran traduccion.Este es un trabajo exelente .me alegro no haber ido al medico cuando empezo la menopausia.Ypor si a alguien le viene bien consegui eliminar los sofocos con carbonato de magnesio

Responder a Jorge Gomez (333) Cancelar la respuesta

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