M. Magdalena – El proceso de aprendizaje del alma

Eva Martín Garcia

maría magdalena

Queridos amigos:

YO SOY María Magdalena. Os saludo a todos con alegría y con un sentimiento de conexión.

Todos vosotros estáis comprometidos con gran determinación con vuestra senda interna. La única cosa que se traduce en satisfacción real es comenzar a oír y a entender la voz de tu corazón y de tu Alma. Para todos vosotros esto es tan importante como el oxígeno que respiráis, tan fundamental como el pan y el agua que alimentan vuestro cuerpo para permanecer vivos. Y ese compromiso significa que en vosotros ya ha tenido lugar un cambio de consciencia, que para muchos de vosotros éste ha sido el caso antes de nacer a esta vida. Vuestra Alma se encontraba en cierta fase del desarrollo de su evolución; sintió que ahora era el momento para una encarnación terrenal en la cual tu Alma verdaderamente pudiese permitirse ser vista; una vida en la cual tu Alma realmente pudiera fluír en la vida diaria de la realidad terrenal.

Antes de oír de esta manera el llamado del Alma, se requieren varias vidas terrenales. Las vidas anteriores eran necesarias y apropiadas para obtener experiencia de la vida en la Tierra. El Alma necesita tiempo para acostumbrarse a la vida terrenal y a la dinámica de las emociones y la fisicalidad que juegan su papel aquí. Estar aquí es un proceso de aprendizaje para el Alma. En cierto sentido, el Alma ya lo sabe todo antes de comenzar a encarnarse, pero no ha experimentado realmente este conocimiento, así que no se ha arraigado profundamente; consecuentemente, este conocimiento no es una sabiduría basada en la experiencia. Dicho simplemente, se trata de la distinción entre el conocimiento teórico y el práctico. En su Esencia, el Alma ya lo sabe todo, pero al experimentar la vida en varias formas de encarnaciones, este conocimiento se convierte en una sabiduría práctica y tangible; y así es como nace el Amor.

Realmente, cuando la sabiduría desciende a una forma Humana terrenal, lo que distingue al individuo no es solamente el conocimiento teórico, sino la calidez, el Amor, la paciencia y la Compasión que esa persona irradia hacia otras; y eso significa que ha tenido lugar una Alquimia, una transformación en la Consciencia Álmica de esa persona. Este cambio solamente pudo producirse porque el Alma asumió la encarnación, la senda de carne y hueso, de dolor, de subidas y bajadas de todas clases de emociones. Estas experiencias son necesarias para que nazcan sabiduría y Luz vivas. Desde este punto de vista, convertirse en un Ser Humano terrenal, nacer en un cuerpo, tener que enfrentar la ignorancia, el dolor, el temor y la duda, es un acto heroico. Deliberadamente permitiste que una parte de tu consciencia y de tu conocimiento interno se oscureciera, para poder incorporar la sabiduría en un nivel mucho más profundo.

Lo que aquí escribo es realmente lo que significa canalizar o ser un conducto, en el más amplio sentido de las palabras. La canalización no es simplemente la recepción de un mensaje; es todo el proceso de conectar tu Núcleo Divino, a través del Alma, hasta un cuerpo terrenal; a través de una encarnación Física y de una contracción de consciencia, de tal manera que te conviertes en una forma específica en el tiempo y el espacio.

Lo que parece un descenso a la limitación, a la oscuridad, crea sendas hacia la Luz, hacia una Luz más grande que no existía antes. Éste es el proceso creativo en el cual entráis con vuestra Alma. Cuando te has convertido en un Ser Humano en la Tierra, tiene un enorme significado volver a conectarte con tu Alma, con tu origen; y tratar de integrarlo en tu vida diaria. Ésta es una parte del desarrollo de un Alma, que para obtener experiencia, debe olvidarse de sí misma durante largo tiempo y acostumbrarse a la existencia terrenal. Por esta razón es necesario que al comienzo y durante largo tiempo, te olvides de tu sabiduría y conocimiento originales; y que te sumerjas en las poderosas y apremiantes energías de la Tierra.

Maria Magdalena

Pero para algunos de vosotros, ahora es el momento de ascender de regreso a la Fuente de la cual provinisteis; y de reconocerla; y de volver a oír la voz de vuestra Alma. De esta manera comenzáis realmente a ver el propósito de vuestro desarrollo: Unir el Reino Celestial de conocimiento y sabiduría Divinos, con el Reino Terrenal de sensación y experiencia. Entonces eres un canal entre el Cielo y la Tierra y creas algo nuevo, algo significativo para la Creación en su conjunto. En otras palabras, estás listo.

Quiero esbozar lo que es importante en esta conexión con tu sabiduría superior y tu energía Álmica, la cual ya ha sido muy experimentada a lo largo de sus muchas encarnaciones anteriores. Lo que más te impide permitir que se manifieste verdaderamente esa energía original de la sabiduría adquirida por tu Alma, es que te subestimas. Para permitir que tu energía Álmica se manifieste aquí y ahora, es necesario que te atrevas a creer en tu propia grandeza. Es necesario que aceptes la verdad de que realmente eres ese radiante Ángel de Luz que ha sido conformado por un Reino Divino y también conformado por muchas vidas encarnadas en las cuales has luchado para superar el dolor y la ansiedad; y que te has hecho cada vez más consciente de quien realmente eres. Es necesario que reconozcas la grandeza de tu Ser y de tu historia; y que digas: «Yo Soy Eso». Éste es el paso que necesitas dar ahora para que tu Alma se pueda encarnar completamente, para que pueda fluír libremente por tu cuerpo y por tu Ser terrenal.

Ahora quiero pedirte que te examines para ver en qué aspecto te consideras indigno, no suficientemente bueno o incluso malo, como si hubieras hecho algo horrible. Quizá tengas el sentimiento de estar en pecado o haber fracasado. Durante un momento dedica toda tu atención a buscar en tu propio campo energético para ver si en alguna parte aparece un punto oscuro. Podría manifestarse como dolor o tensión que pueden contener pensamientos negativos sobre ti mismo. Observa atentamente para ver si eso sucede. Quizá veas aparecer un niño, o simplemente que tengas un sentimiento, pero es una carga que llevas. Sin embargo, te has acostumbrado tanto a algunas de estas cargas, que ya no las experimentas como tales; piensas que forman parte de tu estado normal. Pero un estado normal es un estado de gozo; un estado equilibrado normal es que te aceptes y confíes en la vida y le digas «sí», con el sentimiento de que estás bien tal como eres. No de que seas perfecto según algún ideal externo a ti, sino que eres bueno simplemente porque eres una parte inseparable del Todo. Tú perteneces al Todo, eres importante; y tienes la libertad de explorar lo que quieras.

Se permiten la ira y los pensamientos o emociones negativos, así como la duda, la desesperación y el rechazo. Durante un momento mira lo que hay allí; observa si hay en ti un disgusto o un sentimiento negativo, o una resistencia hacia la vida en la Tierra. O si sientes que aquí no eres bienvenido, o si te sientes herido por no sentirte reconocido, o si te han dicho que como eres, no eres suficientemente bueno. En casi todas las personas habitan imágenes de indignidad; y es importante que las detectes y las abraces con tu Luz; porque de hecho éstas son las que bloquean tu canal. Y digo canal en el más amplio sentido de la palabra: Estar abierto a tu Alma.

Haz una inhalación para calmar tu abdomen. Invita a tu energía Álmica a integrarse verdaderamente en tu cuerpo, en tu corazón; y especialmente en tu abdomen, que es el asiento energético del poder y el arraigo, pero que también es el lugar donde podrías tener heridas profundas. Mira si puedes crear y experimentar una sensación de dignidad; tu abdomen sabe cómo hacer esto, está conectado con la Tierra y sabe que tú tienes un lugar natural aquí y en el Cosmos; que eres bienvenido aquí en la Tierra.

¿Hay en tu abdomen un silencioso conocimiento de que estás bien? Conéctate con ese conocimiento; y literalmente, abre espacio para ti mismo. Imagina que en torno a tu cuerpo hay un espacio energético tan grande que sientes que está bien para ti; y que es suficientemente grande para contener tu Luz. Permite que llegue hasta tus pies e incluso entre en la Tierra. Siente que estás aquí verdaderamente. Es posible que algunos sintáis que vuestra energía Álmica quiere volverse hacia arriba cuando hacéis esto, por causa de recuerdos de rechazo e inclusive de violencia, que te hicieron demasiado doloroso estar aquí abajo. Pero Yo te pido que de todas maneras vayas allí y te digas que estar aquí es seguro. Llena tu abdomen con la Luz de tu Alma; siente que aquí eres bienvenido. Permite que la Luz baje a través de tus piernas, de tus muslos, tus rodillas, pantorrillas, tobillos y pies; y entre en la Tierra. La intención de la canalización es que tu Esencia fluya hacia la Tierra. Ahora siente cuán grande y bello y poderoso eres; y que tu grandeza inspira a otros y los ayuda; no obstaculizas a nadie con tu grandeza.

Éste es mi mensaje de hoy. Cuando se trate de canalizar a tu Alma, busca viejas imágenes de indignidad que aún estén en tu vida; y practica llenando tu abdomen y tus chakras inferiores con la Luz de tu Alma; entonces es cuando se vuelve real y tangible y fluye hacia la Tierra. Ésta es la intención; y lo que más te satisface.

TRADUJO: Jairo Rodríguez R. Consultoría Energética y Espiritual

jairorodriguezrr@gmail.com

AUTOR: Pamela Kribbe

VISTO EN: http://www.jairorodriguezr.com/

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