Mensaje del Maestro Ritzua: «Experiencia y sabiduría». Por Fernanda Abundes

Geny Castell

 

Agradecido del llamado y feliz de estar aquí…

Muchas cosas tienen relevancia para la vida de los seres humanos pero una de las cuales se tiene que admirar con delicadeza, es aquello que se denomina como la experiencia. La experiencia no es aquello que se tiene conforme al tiempo, aunque pareciera que en la definición se obtiene a través de ello, de una serie de actos que se llevan a cabo en el mismo sentido y entonces se obtiene experiencia a través de la prueba del error, de la confirmación, se tiene dentro del conocimiento empírico aquello que se denomina como la palabra que estamos definiendo. 

Pero ¿realmente la experiencia es aquello que se repite o la experiencia es algo mucho más sensible como recordar?.

 

Todo aquello a donde se va, realmente ya se ha aprendido y esto mismo quiere decir que la sabiduría no es una cuestión alcanzable sino simplemente para recordar y para admitir. Aquel que admite que tiene aquello que posee, puede entonces utilizarlo a favor y no en contra como muchas veces se llega a visualizar. Pareciera que vamos en contra del tiempo y de los caminos; es entonces cuando alcanzamos algo que pensamos que está lejano y no que ya habita en nosotros. 

La sabiduría es una cuestión sensible, es una cualidad, es una condición; pero sobretodo es una característica del ser humano. Con sabiduría se puede vivir aquello que ustedes denominan como la experiencia de la vida. La experiencia al final será vivirlo en un tiempo presente sin considerar entonces que el pasado ha sido una cuestión que victimiza a nuestro presente ni tampoco el engaño que puede resultar en el futuro. 

El futuro tiende a mostrarnos un espejismo que de pronto resultará vago para lo que la mente requiere. Al pensar en futuro la mente tiende a conflictuarse pues no sabe a dónde va concretamente; pero tampoco necesita saberlo, el que piensa con sabiduría no requiere saber precisamente a donde va porque sabe que adonde está caminando, es el camino correcto. No necesita tener perfectamente delimitado cuál es la ruta que se va a transitar dado que tiene la capacidad para a través de la experiencia poder soslayar cualquier acontecimiento que se presente entonces, en donde no hay villanos en la historia, en donde no hay monstruos de la infelicidad, en donde tampoco existen ciertas características que no va a poder trabajar ni mucho menos brindarle asimismo la calma. 

En este camino en donde muchas veces pareciera que la incógnita es lo fabuloso de la mente a través del tiempo que transcurre, podemos considerar  entonces que no es necesario definir pero si experimentar, y la experiencia entonces será transformar todo aquello que se considera como cotidiano, como simple, en algo extraordinario para la mente humana. 

Cuando la mente humana comienza a ver las cosas con la sensibilidad de la sabiduría del alma, entonces comprende que las cosas no sólo son simples, sino que tienen una profundidad tan perfecta para poder diferenciarlo de todo el universo que resulta único poder vivir una gran experiencia. 

Y es que no hay segundo que se repita ni experiencia que sea exactamente igual, dado que los mismos seres, aquellos que viven, resultan distintos en sus aprendizajes y por lo tanto, sus pensamientos no captan ni captarán de la misma manera todo aquello que se presente. 

Entonces, en resumen, la sabiduría es una cuestión para poder disfrutar a través de la experiencia todo aquello que se presenta, sin victimizar a los seres, aquellos que viven y que piensan de los tiempos. ¿Qué es pensar de los tiempos? a través del pasado y en el futuro; tiempos que están en un extremo y en el otro, pero que no son necesarios para el impulso del presente. 

El presente es la cosa más maravillosa que le pudo ocurrir al ser humano; es donde se encuentra verdaderamente la conciencia, es donde los sueños habitan, es donde pueden navegar a través de la experiencia, es donde pueden a través de la voluntad encontrar aquello que consideran que se oculta en los lugares más recónditos de la Tierra. 

No hay aguas que no se puedan navegar en la vida, tampoco existen situaciones que no se puedan atravesar sin necesidad de salir heridos en el intento. Heridos a través de la experiencia, esa misma experiencia que les hace pensar que las cosas no pueden cambiar porque siempre van a seguir la misma ruta. 

Nada absolutamente nada, tendrá que ser exactamente igual, si hemos dicho que ningún segundo es el mismo dado que la conciencia es distinta, tampoco las cosas que parecieran repetitivas tienen que ser en el mismo sentido; así es la conciencia de los seres humanos, así es la sabiduría de los seres humanos. Los errores, aquellos denominados como situaciones que son ajenas al bienestar del ser humano se pueden transformar sin la necesidad de la repetición, simplemente de la voluntad de querer hacer las cosas de distinta manera. 

Con voluntad vivan la experiencia de vivir la vida; con voluntad vivan la experiencia de disfrutar el presente; pero con sabiduría entiendan que no es más, el que más vive, o el que consideran que más sabe sino el que sin necesidad de gritar aquello que dice que és, se nota, se vive, brilla como el sol y cuando se oculte, la luna saldrá a seguir diciendo que es lo que son. 

Agradecido del llamado y feliz de estar aquí.

Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (Puebla, México. 21 de Febrero de 2017) (madreymaestro@hotmail.com)

 

Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org

 

 

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