Nuevas Enseñanzas, por el Maestro Saint Germain

Introducción

En este tiempo en que la Tierra empieza a abrirse paso hacia la Luz, en el que una parte de los hombres poseen una mente expectante y una conciencia abierta, es mi voluntad ofrecer estas nuevas enseñanzas para que de una manera fácil y rápida puedan encontrar el camino de su ser y, caminando por él, conozcan la verdad y la vivan.

En tiempos anteriores, cuando las agujas de la conciencia humana empezaban a despertar con lentitud y esfuerzo, la verdad tenía que penetrar en las mentes de los hombres lentamente, abriéndose paso con esfuerzo, desbrozando con paciencia el sendero de todos los obstáculos que la ignorancia, la ilusión y el miedo habían interpuesto entre su conciencia humana y su conciencia divina.

Pero ahora ha llegado el tiempo, y en este punto de la eternidad, en este vórtice de oportunidad ofrezco esta enseñanza eterna a los hombres, para que como un rayo de luz pueda penetrar, si la aceptan, en lo más hondo de su conciencia, permitiendo que esa semilla de Divinidad inmanente y latente, llena de vida eterna, que es el núcleo vital de cada ser, empiece a despertar y dé frutos de eternidad.

En ningún momento es mi intención sugerir que ya no sean necesarios el autocontrol y la disciplina, tanto mental como física, para iniciar el camino y caminar por él. Al contrario, aunque mi enseñanza es fácil y sencilla, desprovista de retórica y silogismos, todo aquél que desee verdaderamente progresar, avanzar hacia su propia verdad, tiene que ejercer ineludiblemente un autocontrol consciente y constante sobre sus pensamientos, sentimientos, palabras y actos. Tiene que ser disciplinado consigo mismo, sin concederse ni permitirse desviaciones que lo alejarían de la meta quizá por tiempo indefinido.

La enseñanza que ofrezco con todo mi amor a los hijos de Dios posee, dentro de su sencillez, la certeza dada por mi propia experiencia vital y la de otros seres ascendidos, que la entregan también a la humanidad en este vórtice que nos ofrece el giro de la rueda cósmica.

Con amor os recuerdo que todo el que las lea y las ponga en práctica con confianza y constancia podrá contar con mi ayuda incondicional, con mi apoyo y mi propia cereza para que esa semilla de vida que late en el centro de sus ser germine profundamente y sus frutos de Luz, de Amor y de Poder la recuerden quién verdaderamente es.

Las infinitas posibilidades de la vida están latentes en toda la creación y los hijos de Dios que empiezan a caminar en su propio camino de verdad pueden escoger de estas infinitas posibilidades lo que deseen y, desandando el camino de la separación, crear en su ser y en su entorno su voluntad, y vivir y experimentar en su propia creación.

Antes de mi ascensión me preguntaba con frecuencia por qué tanto dolor, sacrificio y renuncia en la Tierra. Posteriormente comprendí que tanto el dolor como el sacrificio y la renuncia tenían como fin orientar nuevamente a los hijos de Dios hacia la Luz. También comprendí y acepté que cuando los hombres caminan por fin en el sendero de retorno, pueden escoger de las infinitas posibilidades de la vida lo que deseen, y aprender y vivir en su propia creación con libertad total.

Reconoced, sin embargo, que esta creación no puede implicar a ningún otro hijo de Dios, ni a ninguna parte de la creación, pues pertenece exclusivamente al ser que consciente de su libertad la crea. Comprended que esta creación es personal e intransferible, aunque puede ser compartida, por lo que implica el desapego total con otros seres y con partes concretas de la creación, lo que comporta la renuncia a las dependencias externas y la unión total y plena con la Presencia de Dios en cada ser y en toda la creación.

Éste es el núcleo de las nuevas enseñanzas que ofrezco  en este momento a los hombres con todo mi amor.

Potencio en cada ser que las ponga en práctica su libertad divina para que, escogiendo lo que desee, pueda crearlo en su ser y en su vida y viva en su propia creación aprendiendo y enseñando.

Comprended y aceptad, si lo deseáis, que mi intención y mi esperanza al dictar este resumen de las eternas enseñanzas es abrir un frente de Luz en la Tierra. Un frente de conocimiento divino. Conocimiento y sabiduría que, llevados a la práctica, conducirán a los seres hacia su propia verdad. Y no sólo es mi intención que los seres que las lean y las pongan en práctica se eleven y alcancen la libertad eterna, sino que es mi deseo que esto seres antes de elevarse extiendan esta verdad en la Tierra. Que sean verdaderos faros de Luz, que irradien este conocimiento divino a través de sus pensamientos, de sus actos, de sus palabras, que con su conciencia y su práctica colaboren activamente con nosotros, para que la Luz de la verdad envuelva a cada ser encarnado y, si éste la acepta, pueda girar su conciencia hacia su propio ser e iniciar el camino.

Yo pido con todo mi amor a los seres que sientan y vivan las enseñanzas ofrecidas en este pequeño libro que hagan un trabajo de síntesis en su conciencia, que se unan a nuestro ímpetu divino para ayudar a la humanidad y a la tierra y que se conviertan en canales consciente de nuestra guía, de nuestra enseñanza.

Recordad que la presencia Yo Soy es vuestro propio ser y el verdadero y único núcleo vital de todo lo que existe.

Yo Soy la única verdad en todo el universo.

Yo Soy el núcleo vital manifestándose en la forma

Yo Soy la vida. Yo Soy Dios

12 de marzo

Los pensamientos y sentimientos que la humanidad crea se hallan en la atmósfera de la Tierra y todo ser humano no consciente de la verdad tiende a contactar con ellos.

            Si deseas servir a la Luz y el Amor tienes que mantener un control perfecto sobre tus sentimientos y pensamientos para no aceptar nada discordante ni inarmónico. Y cuando digo controlar no quiero decir que debas luchar contra tus sentimientos ni tus pensamientos; lo que pido es que estés consciente para no aceptar en ti nada discordante, pues para servir te has de mantener en una armonía perfecta.

            Como tus cuerpos de pensamiento y sentimiento tienden a contactar con tus pensamientos y sentimientos generados por la humanidad no despierta, debes pedir a tu Presencia Yo Soy que cierre la puerta y no acepte en ti sino pensamientos y sentimientos de paz, de armonía, de gozo de Amor divino. Y recuerda que el verdadero Amor, que es el Amor divino, jamás produce dolor, ni ansiedad, ni celos, ni reproches. El verdadero Amor es una fuerza y un poder tan grande que sólo genera por sí mismo creación divina, y la creación divina es Luz, es belleza, es perfección.

            Por tanto, no es luchando contra sentimientos y pensamientos inarmónicos o discordantes como conseguiréis  la paz y la armonía necesarias para poder servir. Es, simplemente, cerrando la puerta y abriéndoos sólo al Amor divino, Si ves que re van a atacar esos pensamientos o sentimientos no luches, eleva tu mente y tu cuerpo emocional a tu Presencia y dile que te llene de Amor divino, porque el Amor divino es lo único que aceptas. Y ese acto de elevación lo has de hacer con tu voluntad consciente.

            La atención has de ponerla en aquello que deseas generar en ti. No puedes pretender crecer, servir, mejorar, sin una atención dispuesta, presta para el crecimiento y el servicio.

            Tu atención es la fuente de tu creación personal y seguirá a tu voluntad si tú lo deseas. Por eso, conscientemente, fija tu atención en aquello que desees crear.

            Por ejemplo, si lo que deseas es calmarte un dolor, tu atención se debe fijar en la desaparición del dolor y no moverla de allí. No fijarla en el dolor pues, de hacerlo así, los seguirías produciendo.

            Controla con tu voluntad consciente tu atención y mantenla fija en aquello que desees lograr. Date cuenta de que vendrán a ti multitud de pensamientos y sentimientos externos que intentarán distraerte. No los aceptes y mantén tu atención fija en lo que deseas conseguir. Ése es el único modo que tienes de crear. El poder de tu atención libera la fuerza creadora. Y no cedas. Si cedes no lo conseguirás. Comprende que lo que te estoy diciendo es la verdad, esa verdad que tú has pedido y buscado tanto tiempo.

            Mantente serena, tranquila, armoniosa. Continuaremos hablando y te iré dando claves concretas y precisas para tu libertad.

            Lo que has recibido es mi palabra, y mi palabra es verdad.

            Estúdiala y ponla en práctica.

13 de marzo

Meditación

Escoge algo de la naturaleza con lo que te sientas identificada.

(La imagen surgida es una flor)

Poco a poco, fúndete con la flor. Eres la flor. Siente su tierno tallo recibiendo la dulce y maternal energía de la tierra. Cómo esta energía sube por su tallo y la va llenando de paz y de vida. Siente cómo a través de sus pétalos recibe la energía amorosa del cielo que la va transformando en pureza infinita. Siente cómo se funden en ella estas dos energías y cómo se ofrece a la vida, pues es el fruto de la vida.

            Estudiemos un poco el ciclo evolutivo visto desde el plano espiritual.

            La vida, al expresarse en la forma, pierde su conciencia, se sabe sólo forma expresada, y como forma expresada se da, se ofrece a la vida. En este primer paso tenemos los gases, los líquidos y los minerales.

            Un paso más adelante, tenemos los vegetales. Son vida, y se dan a la vida como belleza y fruto de la misma vida.  Aún no hay conciencia de entrega, hay sólo expresión vital.

            Damos un paso más y tenemos el mundo animal. Se inicia el despertar de la conciencia,  pero es una conciencia mínima  y separada. Empieza el dolor y la soledad que produce la separación.

            Al dar un paso más encontramos al hombre. La conciencia se ha despertado, pero no hay una unidad, hay separación. El ser humano, al empezar y tener conciencia de sí mismo se cree solo, separado, único, y la vivencia experimental de la vida comienza.

            A través de vida tras vida el hombre va experimentando, en su creencia  de separación, la experiencia vital. A medida que evoluciona y vive va expandiendo su conciencia y reconociendo la unidad de toda vida. Cuando reconoce y acepta esta unidad, libremente, desea unirse de nuevo a toda la vida, y realiza esta unión a través de su propia y libre conciencia individualizada. Cerrando el ciclo de su experiencia vital en la Tierra, haciéndose uno con el todo.

            Al cerrarse el ciclo de experiencias terrenales, el hombre empieza a expandirse como ser total y pleno, uno con Dios cuya Luz todo lo abarca y penetra.

            Su conciencia no puede apartarse ni separarse de la verdad pues la verdad y él son uno. A esta realidad total llega por su libre elección, a través de su voluntad consciente. En perfecta libertad.

            Vive, conscientemente, la experiencia de la unidad para que esta unidad te penetre y te transforme. Y no separes a nadie de ti misma, pues todo es vida y la vida es una.

14 de marzo

Tu cuerpo físico está formado por células, por átomos y en cada átomo encontramos un núcleo, ¿no es así? Bien, en cada átomo y en cada núcleo de cada átomo se encuentra impresa la verdad de la vida en forma de Luz, Luz que quiere decir conocimiento, esa sabiduría se expande, es lo que llamáis iluminación.

            Aunque puedes recibir la Luz desde fuera de vosotros, desde un Ser divino que la envía u otras formas, no es esa Luz la que os va a dar la fuerza necesaria para hacer la ascensión, o sea para salir de las limitaciones físicas. Esa Luz externa os puede ayudar, pero la verdadera fuerza, que es conocimiento, tiene que venir desde dentro de vuestro propio ser físico. Es por eso que os hemos dicho que fuera del cuerpo no se puede hacer la ascensión, porque es en las células físicas donde está impresa toda la fuerza necesaria en forma de Luz.

            ¿Cómo vamos  a hacer para que esa Luz verdaderamente se expanda y verdaderamente ilumine?

            Primero, por el proceso de la atención. Poniendo la atención en esa Luz que está en vuestro cuerpo, reconociéndola y aceptándola vais a ayudarla en su expansión.

            Segundo, por el Amor, reconociendo el Amor divino en cada célula y átomo de vuestro cuerpo, de vuestro ser, aceptando ese Amor. Uniéndoos conscientemente  a ese Amor abrís la puerta que está en vosotros y la Luz empieza a iluminaros y se extiende, primero en vuestro cuerpo físico, posteriormente en vuestros cuerpos mental, emocional y etérico, e iluminando vuestra aura se irradia hacia el exterior.

            Pero, fíjate bien: la Luz procede desde dentro de vosotros. Quiero que prestes mucha atención a este punto, porque es vuestra atención consciente y vuestro Amor por ella lo que hace que se expanda y os dé todo el conocimiento eterno, todo lo que necesitéis saber, toda la verdad y toda la fuerza y el poder que se encuentran en el conocimiento.

            Deseo pedirte que prestes atención a mis palabras y las trabajes. Yo te bendigo, como bendigo a todos lo hijos de la Luz.

15 de marzo

            Vamos a hablar un poco del Amor.

            ¿Qué es el Amor? Mucho se escribe, se habla sobre el Amor.

            ¿Pero que es el Amor? El Amor es la Energía de la Vida, el Amor es Dios creándose a Sí mismo en eterna expansión. El Amor es la esencia de la vida que crea, continuamente, desde su propio Ser. El Amor es creación, expansión y unión perfecta.

            La principal característica del Amor es la expansión. Y en esa expansión se produce la creación de más Amor: es una proyección de sí mismo.

            ¿Qué ocurre cuando un ser, creado desde el Amor, intenta poseer el Amor? -Y el Amor puedes ser identificado con otro ser, o con el poder, o con el dinero, o con la salud o cualquier otro bien-.Cuando un ser intenta poseer el Amor y no expandirlo, irradiarlo, sofoca y destruye la principal característica del Amor, que como ya te he dicho es su expansión, y esta Energía se consume a sí misma y el ser que intentaba retener, poseer el Amor, se consume a sí mismo y entra en el proceso de destrucción y muerte.

            Se os ha dicho:”Es dando como se recibe”. Y ésta es una ley eterna. Al crear Amor se genera más Amor y se produce un círculo de vida que se genera a sí misma.

            Este proceso de creación de vida, a través del Amor, el ser lo ha de realizar, conscientemente, trabajando desde sus chakras más elevados, y así esta energía de vida que fluirá de él será el mismo Dios creándose a Sí mismo en cada ser, en cada cosa creada.

16 de marzo

Vamos a hablar            del dolor y de su significado, de su misión.

La primera misión del dolor es enseñarnos que nos hemos equivocado de camino.

Tomemos el ejemplo de un caminante que, de pronto, se da cuenta de que lo que hay al final del camino es un precipicio, o bien una alta e infranqueable valla. ¿Qué le están diciendo el precipicio y la valla? Sencillamente, que se ha equivocado de camino, que ése no es el camino correcto.

Exactamente lo mismo sucede con el dolor. Nos está diciendo claramente que la actitud que hemos tomado no es la correcta, ya que nos ha llevado a una vivencia falsa y equivocada y que es la que nos produce el dolor.

La segunda misión del dolor es hacernos tomar conciencia del error cometido. Cuando tomemos contacto con el dolor debemos pararnos, como el caminante ante un camino cortado, y reflexionar, serenamente y en paz, para comprender cuál ha sido la actitud equivocada que nos ha llevado al dolor.

Por mucho que meditemos, pensemos, y que surjan multitud de ideas como posibles causas de la equivocación, todas nos llevarán al final a la única causa real y verdadera: la separación consciente o inconsciente de nuestra Presencia Yo Soy.

Cuando llegamos a darnos cuenta de la realidad de esta separación, podemos volver a reflexionar y preguntarnos qué es lo que nos ha llevado a ella y respondernos con sinceridad. Generalmente vamos a encontrarnos con el ego, en forma de egoísmo, orgullo, vanidad, temor…

Aceptemos, entonces, el dolor como un maestro benévolo que nos vuelve a indicar el camino correcto.

18 de marzo

            Vamos a hablar un poco sobre la paz. ¿Qué es la paz? Con la paz sucede como con el Amor. Se habla mucho de ella en la Tierra, pero no se sabe en realidad qué es, ni de dónde procede, no cómo actúa.

            La paz no es ausencia de disturbio, no es la ausencia de desarmonía, no es la ausencia de la guerra, en definitiva, no es la ausencia del dolor. Todo esto son efectos de la falta de paz.

            ¿Y cómo vamos a llegar al conocimiento de la verdad? El conocimiento se busca, normalmente, de muchas maneras: en los libros, en las conferencias, escuchando a personas denominadas instruidas, personas sabias, y otros muchos modos. Pero, realmente, ¿va a llegar así el conocimiento a la persona que lo busca? Así, lo único que puede llegar es el conocimiento externo, que servirá para poco ya que, para que el conocimiento tenga la fuerza suficiente y que la persona pueda aplicar la Ley correctamente, debe proceder desde el interior del propio individuo.

            ¿Y cómo conseguir este conocimiento interno? A través de la libertad. Y al decir libertad quiero decir desligar la mente de toda atadura impuesta por el ego propio de individuo y también del de los demás seres. El ego se disfraza de muchas maneras: de prejuicios, de costumbres, de hábitos, de ideas preconcebidas, de vanidad, de orgullo, de miedo, de leyes externas impuestas por el hombre y otras muchas.

            Hay que liberar la mente de todas estas ataduras y dejarla en libertad. Y ella sola, suave y dulcemente, se orientará hacia la Luz, que emana desde el propio ser y desde todos los seres y todas las cosas creadas. Hacia esa Luz que es el conocimiento real, que es la vida, que es el Amor, que es Dios.

            Cuando el verdadero conocimiento interno llega, desde la mente, a todo el ser, éste se halla en condiciones de aplicar correctamente la ley que rige todo el universo: la ley del Amor.

            Cuando el individuo aplica correctamente esta ley expande conscientemente y en perfecta libertada, el Amor crea más Amor, es decir, crea vida, crea Luz y Dios se crea a sí mismo, porque Dios es vida, es Amor, es Luz.

            Cuando el ser crea esta vida verdadera, conscientemente, la Luz y el Amor de Dios le llenan, generando en él la paz, la verdadera paz interna, que nada ni nadie puede alterar. Y esa verdadera paz, la paz interna generada por el conocimiento de la verdad, por su aplicación consciente, es la paz que cambiará el mundo.

19 de marzo

Meditación de paz

Siente, suave y dulcemente, cómo fluye la vida en ti. Cómo, con cada latido de tu corazón, esa vida que es Dios se derrama por todo tu ser, llenado todos tus cuerpos.

Siente cómo, con cada latido de tu corazón, esa vida divina te comunica con la vida que late en todo y en todos y cómo esa vida es Amor.

Siente cómo de esa vida que es Amor se van formando pequeñas burbujas de paz, que estallan por todo tu cuerpo físico y se convierten en estrella de Luz que lo van llenando.

Siente cómo esas burbujas de paz llenan todo tu cuerpo mental y estallan en él, convirtiéndose en estrella de Luz que lo llenan.

Siente cómo esas mismas burbujas de paz llenan tu cuerpo emocional y al convertirse en estrellas lo llenan de Luz. Y esa misma luz se expande hacia tu cuerpo etérico, hacia tu aura, irradiándose hacia toda la humanidad, hacia todo el universo, llenándolo de paz.

Siente cómo, desde todos los hijos de Dios, desde todo el universo, se irradian hacia ti Luz y paz, que se funden con la Luz y la paz que están en ti, creándose un circuito de vida y Amor divinos, y cómo todo tu ser se convierte en una estrella de Luz, paz y Amor.

Del libro NUEVAS ENSEÑANZAS,

Ed. ElSiguientepaso

Merry Human Life Society

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