Pesadillas nocturnas en niños

Las pesadillas se pueden presentar en cualquier época de la vida. En la infancia, sin embargo, parecen ser mucho más frecuentes que en la juventud y en la adultez. Las pesadillas nocturnas, casi siempre, ocurren en las últimas horas de sueño del niño. Por esta razón puede que su hijo/a se despierte bien entrada la noche para comentarle que ha tenido una pesadilla.

Muchas veces las pesadillas que sufren los niños pequeños pueden aparecer entremezclados con distintos tipos de terrores nocturnos. El origen de estos problemas en la infancia suele estar asociado a la presencia ocasional de angustia o estrés en la vida diurna del pequeño. Las experiencias angustiantes del día pueden ser trocadas en sueños al caer la noche. A medida que pasen los años, sin embargo, se irán reduciendo hasta desaparecer casi por completo. Cuando un niño tiene pesadillas es importante establecer un diálogo tranquilo y pausado. Dependiendo de la forma en la que les hablemos cuando se despierten así será el modo en el que se comportarán en las sucesivas ocasiones. En ningún caso se recomienda gritar o darle de sacudidas al niño (todo lo contrario). A pesar de que el niño insista en dormir en la cama de sus padres, después de una pesadilla lo más indicado es que vuelva a su cuarto para dormir en su propia cama.

 Niños miedos

Solo habría que mencionar las pesadillas a un médico en los casos en los que pudiera llegar a auto-infligirse alguna herida en sueños o cuando hay sonambulismo. En ciertos casos puede ser necesario efectuar un estudio detallado de la actividad cerebral del niño mientras está durmiendo (aunque estos casos son los menos frecuentes). Por seguridad, también es recomendable ubicar el cuarto del niño en un sitio alejado de escaleras.

Fuente:http://blogdefarmacia.com/pesadillas-nocturnas-en-ninos/

1 comentario

  1. No me parece nada bien que un supuesto profesional sugiera a unos padres, que leen este artículo en busca de ayuda, que no acuesten a su hijo con ellos. Ni cual es su base de estudios para sugerir tal cosa. Un niño que tiene una pesadilla se siente tremendamente desprotegido, inseguro y temeroso, y su tiempo de superación del miedo es diferente al de un adulto, por lo que creo que si ese niño puede dormir con sus padres se sentirá protegido y cogerá la suficiente seguridad para enfrentarse a sus miedos, al vacio de su cuarto y sus noches oscuras cuando él decida que está preparado (no cuando el adulto creé que tiene que estar preparado). No hay osito de peluche que sustituya el calor, el amor y la seguridad que un padre proporciona. Sólo se es pequeño una vez.
    Estoy seguro de que a un adulto que tuviese un problema no lo dejaríamos solo para que lo solucionase sólo. Intentaríamos ayudarlo y apoyarlo. Estos son los problemas de nuestros hijos, son personas, acuden a nosotros porque nos necesitan.
    Tengo un bebé de 14 meses. Desde qué nació duerme con nosotros en colecho. Ha tenido y tiene un desarrollo psicológico y psicomotor estupendo. Tiene una salud estupenda, es un niño sociable y amoroso que apenas llora. Desde qué nació hemos dormido muy bien todos por las noches. Por no hablar de los beneficios y facilidades que proporciona a la lactancia materna.
    Durante mi infancia practiqué colecho con mis padres. Les aseguro que llegó un momento en que a mi me apetecía dormir en mi cuarto sola. No hay que tener miedo al contacto y el cariño.

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