Sumá, por Julio Andrés Pagano

Jorge Gomez (333)

 

 Suma

Las podrás sentir. Te incitarán a revivir la reluciente imagen que siempre estuvo latiendo en lo más profundo de tu corazón. Estas palabras son como un claro diapasón, que hoy nos facilita la afinación con la armónica visión que nos animó a encarnar. Somos viejas almas peregrinas que respondimos al llamado de la Madre Tierra para nutrir el río de la existencia, sumando gotas y más gotas de consciencia, impregnadas con amor. Las gotas vibran por todo el universo. Sumá.

Puede que a veces resulte difícil sumar cuando todavía hay muchos que se dedican a restar e impiden la plena manifestación del cambio. Sin embargo, esa no es justificación para dejar de hacer lo que prometimos realizar. Asumimos el bello compromiso de alumbrar en los lugares más densos, para que otros corazones puedan abrirse y dejen de recorrer las sendas del dolor, reconociendo en el amor la posibilidad de aprender sin caer en el odio, la amargura y el llanto.

Por cada gota de amor que esparcimos, por cada sentimiento humanitario que emitimos, un nuevo destello hace relumbrar la trama pristina que conecta a cada corazón con las estrellas. ¿Alguna vez te preguntaste por qué las vemos brillar? Ellas juegan a amplificar la luz que fluye desde el centro de nuestro pecho, propagando la frecuencia del amor hacia toda la creación. ¿Comprendés ahora porque algunos conspiran para que desistas de sumar? Somos el cambio.

Si bien desde lejos este planeta se observa como si fuese una hermosa gota azul, haber elegido las gotas de consciencia como una forma de sutil expresión tiene su más simple explicación en saber que nuestro trabajo se centraría en la inminente llegada de era de Acuario. Dentro de las gotas hay un alto grado de optimismo, confianza, una enorme cuota de esperanza, fe, alegría, coraje y destellos de pasión, que provocan en el corazón una verdadera revolución consciente.

Estas palabras obraron como un fuerte diapasón, que vuelve a sintonizarnos con la sustancia más pura de nuestra misión, gracias al cristalino llamado que la Madre Tierra pulsa por dentro de nuestras células. No importa que otros aún se empeñen en querer restar. Nosotros vinimos a sumar. Focalicemos la energía en brindar gotas de consciencia, impregnadas con amor, pues juntos vamos cocreando un inmenso manantial de luz en donde se diluyen todas las fronteras.

 

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx