Tiempos de Luz por Jordi Morella

Ascension Jesus 2

 

Desde las más altas esferas de la dimensión de nuestro Hogar, seres enviados por intencionalidad divina, creadora de toda vida existencial, llegan legiones a un lugar del firmamento, alejado durante mucho tiempo de otros sistemas de vida, de nombre Tierra, donde quienes viven pactaron y se presentaron como voluntarios para el Gran Plan que influenciaría a todo el Universo.

Seres luminosos y derramando amor llegan a un dimensión diferente a la suya para ayudar a los habitantes de un planeta experimental, donde con su despertar han creado la energía suficiente, y todavía están creando de nueva y más pura, para dar vida a un nuevo universo creado a 12 mil millones de años luz de donde se encuentran.

Entidades de una vibración superior a la mayoría de los habitantes de este planeta llegan para ayudarles a dar el siguiente paso en su proceso de evolución. Sus almas siente la fuerza de los tiempos que están viviendo, donde las puertas del despertar, incluso para aquellos que se encuentran en la más profunda somnolencia espiritual puedan abrir su corazón y su conciencia para elevar sus almas.

Un planeta, escondido de toda incursión no deseada y protegido por sus creadores está siendo observado para medir su evolución y su avance.

Sólo hay una finalidad: El Amor.

Tan solo un objetivo: crear una nueva vida.

Un planeta que es el motivo por el cual los seres que lo habitan tienen una razón de ser. Sus existencias tienen una función de alimentar la tierra donde se encuentran. La finalidad del Gran Plan no es el ser humano, sino su tierra, su amado planeta que será medido para aportar sus energías a otro universo en espera de los resultados obtenidos.

Vivimos momentos únicos en la historia de la humanidad. Nos estamos responsabilizando de las energías de nuestro planeta para crear una nueva vida más allá de nuestro “paraíso”. Todo el universo está de nuestro lado, recibiendo la ayuda necesaria para llevar a término lo que hemos venido a hacer. Por este hecho, entidades del Hogar, hermanos de Luz llegan y cada vez más para estar con nosotros y entre nosotros, materializándose, algunos, en la forma para estar más cerca y poder llegar a aquellos que más lo necesitan. Están entre nosotros y actúan entre nosotros, con la imagen que necesitan para llevar a término lo que han venido a hacer sin interferencias y que el resto de los humanos no les interrumpan.

¡Hay tanta Luz en estos momentos en nuestro planeta! Sí, a pesar de todo lo que sucede, el amor está presente encada acto de lo que nos llega a través de las noticias. ¡Hay tantas otras, pero que no son mostradas y que representan mucho más los avances de la humanidad!

El ser humano se distrae por su densidad, a pesar de todo, con el cambio de milenio, sus inquietudes están floreciendo, inquietando su interior hacia una necesidad de saber aquello que siempre ha albergado dentro de sí y que no ha sido satisfecho. Ahora quieren conocer, saber y sentir su naturaleza. Ahora quieren despertar de todos los años que han estado atrapados, por decisión propia de sus almas para llegar al punto de decir: ¡¡¡Ahora Sí quiero?! ¡¡¡Ahora quiero ser Yo?!

Este proceso ha necesitado, y todavía ahora, ayuda y soporte de nuestra amada Familia de la Luz. Siempre ha estado entre nosotros y  con nosotros, y es ahora cuando empezamos, cada vez más, a abrirnos a este apoyo tenido desde nuestro nacimiento.

El sentido de nuestra existencia está unido a nuestros hermanos de la Luz. El Gran Plan no se puede llevar a término si no tenemos la colaboración del Hogar. No tenemos más tiempo para hacerlo solos, y por eso el proceso se ha acelerado llegando legiones y miríadas de entidades amorosas procedentes de nuestro verdadero Hogar. La Tierra va iluminándose con más intensidad y brillantez todo el universo. Sus energías influyen a otras formas de vida existentes en él. Este despertar de la humanidad llama la atención de otros seres de vida, teniendo curiosidad por lo que estamos realizando.

Una gran eclosión de Amor y Luz se está produciendo en nuestro planeta y millones y millones de ángeles, arcángeles, querubines, serafines y otros seres de Luz se acercan para ver el gran nacimiento de un nuevo ser y la capacidad de crear una energía que dará vida a un nuevo universo.

¡Estamos siendo tan amados!¡Tan acompañados y protegidos! Si pudieseis  sentirlo, hermanos, nada temeríais y os dejaríais ir, os lanzaríais al vacío de la existencia para ser vosotros mismos, mostrando al verdadero ser que realmente sois. Os liberaríais de la densidad y abriríais vuestro corazón y os dejaríais llevar por la mano que acuna el amor del Padre/Madre para que todo pueda ser.

Vivimos momentos de gloria, a pesar de todo lo que se ve y se dice. El planeta y la humanidad se dirigen hacia su mayor bien y plenitud. Todo se está preparando para que así pueda ser. No temed. Confiad y actuad según os dicte vuestro corazón. Nada es lo que parece. Todo va bien. Todo está siguiendo el proceso previsto por las altas esferas de la Luz.

No estamos solos, nunca lo hemos estado ni estaremos. Confiad y abrid la puerta para que vuestro verdadero ser pueda manifestarse. Si cerráis los ojos, haced un par de respiraciones profundas y sentís, os daréis cuenta que no estáis solos allá donde os encontréis. Estáis siendo acompañados por nuestros hermanos de la Luz y entonces, os daréis cuenta que nada debéis de temer.

Un nuevo mundo y un nuevo ser humano está apareciendo en este espacio del firmamento que ha sido protegido por las fuerzas del amor y balanceado por el acompañamiento de la gran y amorosa intencionalidad divina.

Amado ángel, que estás leyendo estas palabras y quizás no recuerdes todavía que lo eres, te digo que no temas, que nada es lo que parece y que legiones de seres de Luz, nuestros hermanos de nuestro Hogar están velándote y protegiéndote para que puedas llegar a materializar lo que pactaste antes de volver a nacer en la forma. Eres un ser amado, ¡¡¡i no sabes cómo?! No temas y ábrete para poder sentir a aquellos que están contigo y quieren que así sea. Cuando así sea, tu vida ya no será como antes. Los miedos desaparecerán y un nuevo ser emergerá de tu interior para mostrarse al mundo irradiando una gran luz y amor puro e incondicional, como sólo “Dios en ti” sabe hacerlo.

Juntos elevaremos la presencia de Dios, de esta energía creadora de toda la vida en el espacio que hay  cuando miramos hacia arriba.

Da permiso a los que quieren ayudarte y a ti también, para poder abrirte y tu conciencia aceptar aquello que irás recibiendo.

Mis mejores deseos para ti, hermano/a.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

http://jordimorella.blogspot.com

3 comentarios

  1. El amor debería ser el centro de todo. Desgraciadamente en este mundo aún no es así, debesmos luchar para conseguirlo amigos. Un abrazo.

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