Vimanas: naves voladoras en la antigüedad

Jorge Gomez (333)

 

Vimana
«Los Vimanas eran máquinas volantes que tenían la forma de una esfera y navegaban por los aires por el efecto del mercurio que provocaba un gran viento propulsor. Los hombres alojados en los Vimanas pueden recorrer grandes distancias en un tiempo maravillosamente corto.»

 

No es un texto de Julio Verne, ni de Leonardo Da Vinci. Es un texto que se puede encontrar en el Mahabarata, uno de los textos sánscritos del hinduismo.

Con el nombre de Vimanas son conocidas en los antiguos textos hindúes escritos en sánscrito unas extrañas naves voladoras utilizadas por los dioses, capaces de albergar una poderosa capacidad destructiva. Son muy numerosas las obras donde aparecen estos artefactos voladores: el «Drona Parva», el «Ramayana», el «Yajurveda», el «Bhagavata Purana», el «Srimad-Bhagavatam»…

 

En estos vehículos voladores, extraordinariamente descritos, las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra. Según estos textos, la propulsión se realizaba mediante mercurio, unido a técnicas vibratorias de determinados sonidos capaces de desencadenar poderosas energías y, tal y como se describe en el Vymaanica-Shaastra, los pilotos eran preparados para volar, para obtener imágenes en vuelo a los «carros voladores» enemigos, escuchar sus conversaciones y técnicas capaces de hacer perder el conocimiento a sus pilotos.

 

Del mismo modo, todos los textos parecen indicar que los antiguos tripulantes de los vimanas eran conocedores de los mecanismos necesarios para poder aprovechar las energías de la naturaleza de determinados «chakras» o puntos neurálgicos del planeta, tales como ríos, valles y montañas. Los sucesos que nos narran los antiguos textos sánscritos tienen como principal protagonista el territorio de la India y zonas limítrofes, aunque en ocasiones las luchas y viajes de los dioses de la mitología hindú escapan incluso de nuestro propio planeta.

 

RAMAYANA

 

En las páginas del RAMAYANA, el gran poema épico Hindú atribuido el poeta VALMIKI, se encuentran alusiones a asombrosos carros voladores y a extraños elementos a reacción que habrían sido utilizados en el curso de las guerras entre los reyes de la alta antigüedad asiática. En estos vehículos voladores las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra. Cita textual de la versión de F. Robles Villafranca, 1970:

 

* Mientras se iban desarrollando estas cosas, Rama, el KAKUTSTHIDA, le dijo a VIBHISHANA: ocúpate de procurarme un pronto regreso a mi ciudad. El camino a AYODHYÁ es muy difícil de recorrer.
* A lo que respondió VIBHISHANA: Hijo de monarca de la Tierra, yo cuidaré que te conduzcan a tu ciudad. Hay un carro llamado PUSHPAKA, carro incomparable, resplandeciente como el Sol y que marcha por sí mismo. Montado sobre ese carro, serás conducido por él, sin inquietud, hasta AYODHYA.
* Tras estas palabras VIBHISHANA llamó urgentemente al carro parecido al Sol acompañado por su hermano y por ilustre VVIDEHANA, encendida de rubor, el RAGHUIDA, ya montado, le dijo a SUGRIVA: Apresúrate a subir en el carro con tus generales, SUGRIVA. Sube también con tus ministros, VIBHISHANA, monarca de los RAKSHSAS.
* Al instante, SUGRIVA con los reyes de los simios, y VIBHISHANA con sus ministros, llenos de alegría, montaron en el gran carro PUSHPAKA.
* Cuando todos estuvieron embarcados, Rama ordenó al vehículo que partiese y el incomparable carro de Kurevase se elevó hacia el mismo seno de los cielos. El carro volaba como una gran nube empujada por los vientos. Desde allí paseando su mirada por doquier, el guerrero descendiente de RAGHÚ, dijo a Sita la MITHILIANA, la del rostro bello como el astro de la noche: Mira, ya veo el palacio de mi madre… ¡AYODHYÁ! ¡Inclínate ante ella, Sita, mi VIDEHANA, hete aquí de regreso!
* Apenas la muchedumbre, presurosa, les vio llegar como un segundo Sol y con tan rápida marcha, el aire fue rasgado con potentes gritos de alegría, lanzados por ancianos, mujeres y niños. Todos gritaban: ¡Aquí está Rama!.
* BHARATA, pasando de la tristeza a la alegría, se acercó, con las manos juntas y honró a Rama: Sé bien venido, pronunció, con respeto que le merecía su hermano. Pero éste se apresuró a alzarlo, lo apretó contra su pecho y lo estrechó entre sus brazos con alegría…

 

SAMARANGANA SUBTRAHARA

 

Este escrito, dedica nada mas y nada menos que 250 versículos a hablarnos de estas extrañas naves:

 

* El secreto de la fabricación de los VIMANAS no puede ser desvelado, y esto no es por ignorancia, sino porque los detalles de la construcción deben mantenerse en el mayor secreto para impedir que alguien pueda fabricar un VIMANA con fines perversos.
* El cuerpo del VIMANA debe ser fuerte y duradero pero de material liviano como un pájaro volador.
* Por medio de la potencia graduada del mercurio se pone en movimiento el torbellino impulsador del carro aéreo.
* Un solo hombre puede viajar de manera maravillosa y ascender muy alto por los cielos.
* Puede construirse un VIMANA tan grande como el Templo de la Divinidad: para ello, hay que utilizar cuatro depósitos de mercurio en la parte inferior, una vez calentados estos, puede desarrollarse por medio del fuego controlado, una potencia equivalente al rayo.
* Muy pronto el VIMANA asciende convirtiéndose en una perla en el cielo.
* Por medio de los VIMANAS los hombres pueden ascender a los cielos y los seres del cielo pueden descender a la Tierra.

 

MAHABARATA

 

En el MAHABARATA se cuenta la lucha entre dos pueblos; los KAURAVA y los PAUDAVA:

 

* Los VIMANAS eran máquinas volantes que tenían la forma de una esfera y navegaban por los aires por el efecto del mercurio que provocaba un gran viento propulsor.
* Los hombres alojados en los VIMANAS pueden recorrer grandes distancias en un tiempo maravillosamente corto.
* DANAVA era el disco destructor que poseía armas terribles lanzando relámpagos de fuego espantosos y capaces de destruir las ciudades.
* CUKRA, a bordo de su VIMANA de gran potencia lanzó sobre la ciudad un único proyectil cargado con la potencia de todo el Universo.
* Una humareda incandescente, semejante a diez mil soles, se elevó en todo su esplendor. Se levantó un viento terrible, la naturaleza enloqueció y el Sol giró sobre sí mismo.
* Los enemigos caían como briznas de hierba destruidas por las llamas, hervían las aguas de los ríos y los que se lanzaron en busca de salvación murieron sin remedio.
* Ardían los bosques. Caballos y elefantes corrían desesperados entre el fuego.
* Cuando el viento disipó la humareda de los grandes incendios, se vieron millares de cuerpos calcinados por el rayo terrible.
* Este rayo terrible aparece como el RAMA de BRAHMA.

 

)

 

— Visto en El-Amarna

5 comentarios

  1. Estimado Samuel,

    Por supuesto que puedes registrarte, aqui no importa tu procedencia, solo importan tus actos.

    Un abrazo de luz,

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