Condiciones saludables, por el Maestro Beinsá Dunó, Octubre 2014

Jorge Gomez (333)

Maestro-Beinsa-Duno

 

Lección dada por el Maestro Beinsá Dunó el 28 de abril de 1926 a la Clase Oculta Juvenil, en Sofía.

     “¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!”

Reflexión.

La siguiente vez escribid sobre algun tema libre, por elección interna. Cuando escribís el tema no os torturéis por inventar esto o aquello, sino haced como el naturalista que estudia los minerales, las plantas y los animales. Cuando viaja por los lugares montañosos, él se fija en las piedras y las estudia. Cuando encuentre alguna piedra bonita, preciosa, él la toma, observa sus propiedades y se pronuncia sobre ella. Él ya puede hablar sobre ella como para un mineral conocido. De la misma manera y vosotros haced; no escribáis sobre alguna cuestión hasta que en vuestra conciencia no nazca algún pensamiento bello. A mucha gente le gusta servirse con pensamientos ajenos sobre ciertas cuestiones. Tales pensamientos hay sobrepuestos en la mente del hombre desde su pasado, que alguna vez eran valiosos, pero hoy en día no valen nada. Hay pensamientos, sentimientos y deseos viejos, muchos de los cuales no valen nada. De ellos exactamente se generan todas las estratificaciones, todos los estados dolorosos en el organismo del hombre.

Algunos de los discípulos en la escuela piensan que mucho saben. Verdaderamente ellos saben muchas cosas, pero deben tener en cuenta que nosotros todavía no hemos tratado las cuestiones más importantes y básicas. Estas cuestiones se anteceden por pruebas. Pregunto: ¿Cuántos de vosotros tienen la paciencia del famoso filósofo griego Epicteto, que fue maltratado por su amo? Su amo frecuentemente se enfadaba, le gritaba, presionándole fuertemente por la pierna. Él especialmente se irritaba cuando veía como Epicteto aguantaba tranquilamente, con pleno autodominio y paciencia todas sus blasfemias. Epicteto de vez en cuando solo le decía: “amo, tú puedes tratarme como quieras, pero no presiones mi pierna tan fuertemente porque se puede romper y luego tú mismo te lamentarás de que no podré servirte como se debe”. Sin embargo su amo seguía tratándole como y antes. Un día, como estaba irritado, tan fuertemente presionó la pierna de Epicteto que se rompió. Epicteto le decía: “¿Verdad que te prevenía de que me ibas a romper la pierna?” Por su gran autodominio su amo le liberó del servicio. Desde ahí en adelante Epicteto llegó a ser conocido como un filósofo famoso.

Digo: los seres del mundo invisible constantemente os observan. Ellos tienen miles y millones de ojos con los cuales siguen todas vuestras acciones. Los científicos dicen que algunos escarabajos tenían 25,000 ojos. Hay santos, pues, con 100 millones de ojos. ¿Podéis imaginaros qué cosas son estos santos? Por supuesto, esto se refiere a seres con una cultura alta, avanzada. La gente contemporánea, por ejemplo, tiene solo dos ojos. Diréis: “no es posible que un hombre, fuera él incluso santo, tenga más de dos ojos”. Esta es una expresión simbólica del hablar, pero no y real. Pregunto: ¿cómo es posible entonces que miles de rayos se junten en un foco? Vosotros sabéis que hay espejos, algunos de los cuales concentran los rayos – convergentes –, y otros que los dispersan – divergentes –. ¿Vosotros habéis estudiado la pregunta, de qué manera exactamente la lente puede recolectar los rayos, cuando en realidad estos van paralelamente? Los físicos contemporáneos hablan solo de la capacidad de las lentes de recolectar y de dispersar los rayos, pero cómo ocurre esto, ellos nada explican. Que se diga que el hombre puede recolectar los rayos con manos, esto lo entiendo, él por lo menos es un ser vivo; sin embargo, que se diga que una lente puede recolectar y dispersar rayos, esto no lo entiendo. Antes que todo es extraño ¿cómo es posible que un cuerpo muerto, como es la lente, recolecte y disperse rayos?

Muchos de los científicos contemporáneos quieren someter la Naturaleza bajo sí mismos, que ayunten sus fuerzas y que le ordenen. El hombre puede ordenar a la Naturaleza solo en tres condiciones: primero él mismo debe someterse en absoluto a la ley del Amor; después de esto él debe someterse en absoluto a la ley de la Sabiduría; y finalmente él debe someterse en absoluto a la ley de la Verdad. Si se somete él solo a estas leyes, podrá ordenar y a la Naturaleza tanto y cuando quiera. Si no se somete el hombre a estas leyes, entonces él será sometido por la Naturaleza y además por todas las reglas y métodos con los cuales ella dispone. Ella le cogerá con sus pinzas, le bajará hasta el fondo del infierno, donde le pasará por todas sus vasijas. La Naturaleza tiene millones de vasijas y retortas por las cuales hace pasar a cada hombre que quiere ordenarle. Ahí ella le sostendrá con millones de años hasta educarle. No penséis que la Naturaleza es una madre débil, blanda. Si ella hace pasar a los ángeles por tales retortas, ¡cuánto más a la gente! A aquellos ángeles que no se someten a sus leyes, ella de la misma manera, como y la gente, los hace pasar por sus retortas, no para torturarles sino para enseñarles mente y razón. Ella les enseña cómo ordenar y cómo servir. En la Naturaleza existe pleno orden y arreglo. Ella no aguanta desorden, en consecuencia de lo cual a cada uno que trata de quebrantar con algo su orden, severamente le castiga.

Cuando los humanos erran, ellos quebrantan las leyes de la Naturaleza y se esconden, no quieren que la gente sepa de que han errado algo. Digo: es correcto que Dios no sepa que vosotros erráis. Yo desearía que Dios no supiera que vosotros erráis. Si Dios no sabe vuestros pecados, esto muestra que vosotros sois gente recta. Si los humanos viven una vida pura y santa, el Señor no sabrá de sus pecados. El discípulo debe llegar a la posición de no errar, y no de esconderse de la gente y de Dios. El discipulado no reside solo en visitar las lecciones de los maestros y de desarrollar temas. Si es así, esto ocurre y en las iglesias. Vais a una iglesia, ahí alguien predica sobre los comportamientos entre nuera y suegra. No hay porqué discutir sobre esta cuestión. Ved cómo se soluciona esta cuestión en la vida práctica. Si la nuera es más fuerte, ella pega a su suegra y la cuestión se termina. Vais a otra iglesia, ahí se habla sobre el camino del Cielo hasta la Tierra. Todos se interesan de oír algo sobre este camino. Vais a una tercera iglesia, ahí observan el versículo sobre el cual ha hablado el apóstol Pablo de ¿por qué los hombres llevan cabello corto y las mujeres largo? El ha dicho: un hombre que lleva cabello largo, él es deshonroso. Una mujer que tiene cabello corto, ella es deshonrosa. El hombre debe llevar cabello corto y la mujer – largo” (1 de Corintios 11:4,5 – n.d.t.).

A la Naturaleza no le gusta la uniformidad. Los cabellos cortos contienen electricidad, y los largos – Magnetismo. De esta manera entre el hombre y la mujer ocurrirá un intercambio correcto de las fuerzas que ellos contienen. Si el hombre y la mujer llevan cabellos largos, entre ellos no puede ocurrir un intercambio correcto. Por eso exactamente Pablo dice que las mujeres deben llevar cabellos largos, y los hombres – cortos. Esta cuestión se soluciona por causas psicofisiológicas, y no por la moda. Si se observa esta cuestión literalmente, ¿por qué dibujan a Cristo con cabello largo? ¿Andaban los profetas con cabellos cortos? Estaban los santos con cabellos cortos. Muchos de ellos no se sometían a la regla de que los hombres deben llevar cabellos cortos. El hombre y la mujer son principios, ellos no son solo formas. Si es así, esta cuestión debe observarse principalmente y no por forma. La pregunta principal, sin embargo, reside en lo siguiente: ¿debemos llevar cabellos cortos o largos? El humano puede llevar y cabellos largos y cortos. El que quiere desarrollar su mente, en ciertas condiciones él puede llevar cabellos cortos. Hay períodos en la vida del ser humano cuando él debe llevar cabello corto; hay períodos en su vida cuando él puede llevar cabello largo. Esto especialmente se guarda mucho en los búlgaros. Mientras el búlgaro es joven él afeita sus bigotes, corta su cabello y su barba. Cuando llega a la edad de 40 años para arriba, él da un banquete, invita a este a sus parientes y desde este día se deja barba y cabellos largos. Esta es una costumbre búlgara que descansa sobre leyes razonables. Los cabellos largos hablan de un estado saludable del organismo. Cuanto más pura es la sangre del hombre y el organismo más sano, tanto y el pensamiento se desarrolla más correctamente. En un estado doloroso del organismo, el pensamiento no se desarrolla correctamente. Cuando algún hombre se vuelve impaciente, en su sangre aparecen elementos ajenos.

Antes que nada debe crearse una ciencia psicofisiológica sobre el estado saludable del hombre, para que se sepan las causas de todas sus manifestaciones. De esta manera se van a distinguir los estados saludables de los dolorosos. Por ejemplo, un estado saludable es el deseo del hombre de estudiar. Un estado doloroso del hombre es su pensamiento de que todo lo sabe. ¡Necesario es que el hombre estudie! En esto, es natural que cuando estudie algo nuevo se alegre. Un estado doloroso es cuando alguien, al escribir unos cuantos versos de poesía, va por aquí y por allá para leerlas, pidiendo a la gente que se pronuncie sobre estos. Esta posición es igual con la posición de aquel hombre que tiene una úlcera y va de médico a médico para mostrar su úlcera, para pedir sus consejos. El hombre sano no pregunta cómo se debe vivir. Solo el enfermo pregunta cómo se debe vivir. El poeta pregunta: “¿Es bonita mi poesía?” Pregunto: ¿si tú mismo no sabes que esto lo que has escrito es bonito, qué otro lo sabrá? Algún escritor escribe algo y pregunta: ¿es cierto esto lo que he escrito?” ¿Si tú no sabes si esto lo que has escrito es cierto, qué otro lo sabrá?

Y así, sabréis que Dios es un Dios de la paz, de la luz eterna, de la alegría y del gozo eterno. Cuando algún hombre está afligido, él piensa que y el Cielo está afligido como él. Él dice: “¿no ve el Señor que yo estoy afligido?” Dios no se ocupa con vuestra aflicción. Cuando ve a algún hombre afligido Él le pregunta: ¿qué te hace falta? – Tengo hambre. El Señor se vuelve hacia sus ayudantes y les dice: ¡dad a este hombre de comer! – Señor, me he alimentado, pero de nuevo estoy triste. – ¿qué más quieres? – me hacen falta 50,000 levas para hacerme una casa pequeña. –  ¡dadle 50,000 levas! – Señor, ahora estoy todavía más triste. – ¿Por qué? Mi mujer se murió. – ¡Dadle otra mujer! – Muy triste estoy, mi hijo se murió. – ¡Dadle otro hijo! – Señor, una desgracia más me sobrevino. Era un profesor, pero me despidieron. – ¡Ponedle de nuevo en el mismo oficio! Como veis, cuando os satisfacen en esto lo que os falta, y vuestra aflicción desaparece. Pregunto entonces: ¿son vuestras aflicciones esenciales? No son esenciales. Viene alguien a mí y se queja de que le han ofendido, le han dicho que no vive según las leyes de la enseñanza Divina. Le digo: como tú vives, no hay parecido a ti. El se alegra, dice: “entonces esto lo que hablan los demás de mí no es cierto”. Digo: si este hombre no te ha dicho la verdad, él tiene que arrepentirse, pero si tú, al quejarte no hablas la verdad, tú tienes que arrepentirte. – ¿Pero por qué tiene que decir así de mí? Digo: si tú encuentras que este hombre, al ofenderte, no actúa correctamente, y tú no actúes como él, sacad moraleja de su acto y no haced como él.

El discípulo debe estudiar de todo lo que encuentra en su vida. Esto significa una consciencia despierta. Si tenéis una conciencia despierta vosotros llegaréis a la posición cuando os van a conferir grandes tareas y deberes. Solo de esta manera adquiriréis la libertad que hoy en día esperáis y decís: “¡Nosotros debemos ser libres!” No es fácil que el hombre sea libre. Incluso y los profetas en el pasado no eran gente absolutamente libre. Por ejemplo, sobre el profeta Eliseo se dice que cuando le veían los niños empezaban a gritar detrás de él: “¡Calvo, calvo!” Para liberarse de sus burlas, él pidió del Cielo que enviase algún castigo sobre estos niños, no es fácil llevar las burlas de la gente. Y los santos en su tiempo fueron burlados. No es un hombre noble aquel a quien le gusta burlarse. Por eso las burlas deben evitarse. Los turcos sobre este caso tienen un proverbio, el sentido del cual es el siguiente: “No te rías de los errores de la gente porque estos vendrán y a tu cabeza”. Si ves algún error en alguna parte di: “¡Que Dios me guarde de alguna cosa parecida!” Si algún hombre y una mujer no viven bien entre sí: “¡Que Dios me guarde de una cosa parecida!” No digas que ellos son tontos, no te rías de sus errores, porque no pasará largo tiempo y la misma cosa será descargada sobre tu cabeza.

¿Cómo responderéis a la pregunta: por qué el hombre nace, crece, se desarrolla, envejece y muere? Vosotros diréis que después de que el hombre pasa las fases de crecimiento, desarrollo y envejecimiento, finalmente él debe morir, porque ha errado en su vida. Esta respuesta no es la solución correcta de la pregunta. Si vuestra respuesta es cierta, ¿entonces por qué mueren los niños pequeños? Nosotros vemos que igualmente muere y la gente joven y la vieja. Pregunto entonces: ¿por qué nace el hombre? El hombre nace para estudiar la magna ley del auto-sacrificio. Alguna vez el hombre era feliz, orgulloso, con una opinión alta de sí mismo, un gran filósofo, y por eso Dios le envió a la Tierra para estudiar la ley del auto-sacrificio, que se humille, que se vuelva tan pequeño que quepa en una célula microscópica. Una vez que el hombre se humille, de ahí en adelante él comenzará a estudiar y a aplicar las magnas lecciones de la vida.

Hoy en día muchas cosas son excesivas para el hombre. Él debe negarse de las cosas excesivas, innecesarias. Si Dios pone al hombre en una forma tan pequeña, como es la célula, y de esta posición suya saca a un gran filósofo, ¿por qué le son necesarias cosas grandes? Cuando Dios trabaja, desde las cosas pequeñas Él puede sacar cosas magnas. Cuando el hombre trabaja, y desde las cosas más grandes nada sale. Por ejemplo, algún filósofo grande, eminente puede escribir 100 tomos que no valen nada. Según yo, un verdadero filósofo, escritor o poeta es éste que él mismo representa un libro escrito. Si no representáis vosotros mismos un libro escrito del cual la gente, al leerlo estudiarán, todo lo demás que habéis escrito en papel, después de vuestra partida de este mundo, quedará en la Tierra donde después de años desaparecerá, se borrará. Esto lo que el hombre escribe debe estar escrito dentro de él, de manera que cuando vaya a aquel mundo, los ángeles vendrán a él, abrirán el libro escrito y leerán de éste. Pregunto: ¿cuántos de vosotros sois tal libro escrito? El Apóstol Pablo dice que es un testigo escrito. Que no sois libros escritos, no es un pecado, pero vuestro ideal debe reducirse a esto, que cada uno sea un libro escrito. En este libro deben haber escrito los espíritus más magnos, ángeles, santos, que han pasado por vosotros. Si sois un libro escrito, de él podéis hacer tantas combinaciones que queráis. En él encontraréis y prosa, y poesía, y música, y arte – todo lo que deseáis. Así debéis comprender las cosas – y jóvenes, y viejos. En esto reside la magna filosofía de la vida.

Ya es tiempo de perdonar el pasado. No lo olvidéis por completo porque de él habéis aprendido muchas cosas, pero dejadlo de lado e introducid en vuestra vida algo nuevo. Imaginaos que os traen un saco lleno de frutos secos: manzanas, peras, cerezas, guindas, ciruelas, etc. En este tiempo salen los nuevos frutos frescos, recién madurados. ¿De qué frutos preferiréis comer: de los secos o de los recién madurados? Por supuesto que vais a preferir los frutos frescos que los secos. Los frutos secos tienen sentido solo entonces cuando no hay frescos. Entonces estos incluso son una bendición para el hombre, si los hay. Si salen, sin embargo, los frutos frescos, estos son preferibles delante de los secos. Si comprendéis las cosas de esta manera, vosotros sois hombres razonables y viviréis en la variedad de la vida. Si no las comprendéis así, vosotros viviréis en una uniformidad plena donde una influencia predominante tiene la electricidad positiva. Vosotros sabéis de la física que cuando se encuentran solo electricidades positivas, ocurre una repulsión. En este aspecto, como os observo, veo que muchos de vosotros se han vuelto uniformes, en consecuencia de lo cual mutuamente os repeléis, no podéis aguantarse. ¡Variedad es necesaria a la gente! Por ejemplo, variedad hay en los siguientes actos de la gente. Imaginaos que se reúnen tres poetas, pero uno de ellos sabe tocar y el otro sabe dibujar. El primero empieza a leer algunos de sus versos. Los demás dos le escuchan. El segundo poeta no va a leer de sus obras, sino que tomará su violín y tocará algo bonito. Y el tercer poeta no va a leer sus trabajos pero puesto que sabe y dibujar él tomará el pincel y dibujará rápidamente algún cuadrito bonito. Si deciden y los tres leer sus obras, por muy bonitas que sean estas, con esto ellos crearán una uniformidad grande entre sí. El resultado de esta uniformidad será una repulsión, un alejamiento. Para toda la gente en el mundo, hay lugar determinado y trabajo determinado, que cada uno debe realizar. Si los humanos encuentran sus lugares y su trabajo, ellos siempre vivirán en una variedad plena. Que trabajéis para sí, o sea, que os satisfacéis a sí mismos, este es uno de los estados saludables para el hombre. Que procuréis a satisfacer a la gente, este es un estado doloroso.

Y así, cuando venís la siguiente vez a la clase, de todos vosotros quiero que tengáis en vuestras bolsas frutos frescos, maduros, recién cortados – manzanas, peras, uvas, ciruelas, etc. Las bolsas viejas con frutos secos dejadlos de lado. Estos ya no hacen falta. Diréis: “¡Interprétenos esta cosa!” No hay que interpretarla. Durante toda la semana pensaréis sobre esta cuestión de manera que cuando vengáis la siguiente vez a la escuela que vuestras bolsas estén llenas de frutas frescas, maduras, y no con secas. ¡Que nadie venga con una bolsa vacía! El que trae una bolsa vacía, él es un hombre peligroso. Esto significa: cada uno, cuya mente y corazón son vacíos, él es un hombre peligroso. Cada hombre, cuya mente está llena con ideas luminosas, y el corazón – con sentimientos superiores y nobles, él es noble, razonable. ¿Puede el hombre con un monedero vacío entrar en alguna empresa o cooperativa comercial? – No puede, por supuesto. Yo puedo daros miles de ejemplos de la vida, que veáis que en todas partes se requiere plenitud. La cabeza del hombre debe estar llena con ideas superiores y luminosas, de manera que por donde pasa que todos se alegren por él.

Ahora, como desarrollo esta cuestión delante de vosotros, no toméis su lado negativo, de pensar que vosotros no tenéis nada dentro de sí, que sois cabezas y corazones vacíos. No, con esto yo sobreentiendo lo siguiente: Si tenéis un grifo por el cual fluye agua bonita, pero oís que en alguna parte cercana hay un agua todavía más bonita, no escatiméis vuestro afán y vuestros recursos, haced pasar por vuestro patio un grifo más, del agua más bonita. Si oís que hay una todavía más bonita y que esta, probadla y si os aseguráis que verdaderamente es más bonita, haced pasar en vuestro patio y el tercer grifo del cual sacaréis una agua todavía más bonita. Diréis: “¿qué haremos con estos grifos en nuestro patio? Si son muchos para vosotros, dad los primeros dos a vuestros vecinos que no tienen ni uno. Que ellos se aprovechen del agua de estos grifos. Ahora vosotros tenéis un grifo en vuestro patio que se ha quedado de vuestro abuelo y vuestra abuela y decís: “¡sagrado es este grifo!” No es sagrado éste. Las cosas humanas no son sagradas. Cosas sagradas son solo estas que salen de Dios y en las cuales no hay ni mutación, ni cambio. Cosas sagradas son estas que Dios ahora está creando. Las cosas viejas que alguna vez eran santas, y hoy día ya son gastadas, estropeadas, no pueden ser santas.

Hoy en día toda la gente religiosa se elogia con la cruz de Cristo. Pregunto: ¿salvó esta cruz al mundo? Y el Apóstol Pablo ha escrito cosas muy magnas, sagradas, ¿pero dónde están estas hoy? Algunas de éstas fueron sacadas delante del mundo, y la mayoría las escondieron. Un día nosotros sacaremos todo aquello que Cristo, como y el Apóstol Pablo, han escrito. Muchos de los Mensajes de los Apóstoles están escondidos, pero alguna vez estos saldrán a la vista. En Dios todo está escrito, él lleva cuenta para ello. Estos Mensajes que están escondidos, se darán alguna vez a los discípulos razonables, a los listos. ¿Cómo se les darán? – En tiempo de sueño. Alguna noche les darán a leer estos mensajes, y en la mañana cuando se despierten ellos recordarán pasajes enteros de lo leído durante la noche y lo van a reproducir. El que está listo para este trabajo, él puede leer y los mismos Mensajes.

Ejercicio: Los brazos hacia adelante, con palmas hacia adentro. Los brazos de nuevo hacia adelante, pero con palmas hacia afuera. Los brazos a los lados, hacia arriba y de nuevo hacia adelante. Cuando sacáis las manos hacia adelante, primero las palmas estarán hacia dentro, y luego hacia afuera.

Cuando ponéis vuestros brazos hacia adelante, con las palmas hacia afuera, éste movimiento influencia sobre vuestro rostro, ocurre un intercambio entre las energías de las manos y éstas del rostro y de la cabeza. La palma de la mano es negativa y su parte superior – positiva. Cuando ponéis las manos sobre vuestro pecho, con las palmas sobre éste, ocurre un intercambio entre las energías de las manos y estas del pecho. De esta manera se equilibran las fuerzas en el organismo. Cuando el hombre se enferma, él se toca por la cabeza, por el rostro, por el pecho. Por qué hace esto, y él mismo no sabe, pero siente cierto alivio. Entonces, de una manera inconsciente el hombre puede ayudarse solo. Sin embargo, él debe saber métodos y maneras para su curación, para el restablecimiento del estado saludable de su organismo. Si sabe estos métodos de curación, él se servirá con ellos, aplicando fe. Pero no creencias y supersticiones. Hay maneras a través de las cuales las leyes Divinas pueden ponerse en acción. Las manos por ejemplo representan dos polos por los cuales las energías divinas pasan. ¿Según vosotros, cuál de las dos manos es cátodo, y cuál – ánodo? Éstas son preguntas para gente científica. Por la mano izquierda del hombre pasa la luz. Qué energía pasa por la mano derecha, no se sabe exactamente. Se sabe solo que la energía de la mano derecha se transvasa a la izquierda. Por ahora sólo la mitad izquierda del cerebro está en acción, y la mitad derecha está en reserva, en descanso. En esta se recogen la cantidad excesiva de electricidad, magnetismo y una serie de fuerzas más. En este aspecto el lado derecho del cerebro representa solo un transformador. En la substancia blanca del cerebro humano se cruzan muchas fuerzas que trabajan para la edificación de los pensamientos y los sentimientos humanos.

Cantad el ejercicio: “Mahar Benú-Abá”.

“¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!”

Condiciones saludables, por el Maestro Beinsá Dunó

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