Angeles – Clases de 46 a 50


INDICE – Clases de 46 a 50


46. Los símbolos
El ángel de la muerte y el renacimiento
Fábula sobre ángeles
Prog. Ang. Nro. 39: Los Creadores

47. El ángel del éxito
Trabajos grupales

48. El Ángel del valor y la perseverancia
El tren de la vida

49. Los Signos Zodiacales y los Ángeles
Días de la semana que rigen los arcángeles
El sueño del ángel

50. El ángel del Agua
El ángel del Sol
Arcángel Miguel
Protección San Miguel Arcángel

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *




CLASE 46 LOS SÍMBOLOS

El símbolo es aquello que da que pensar. Habla en el lenguaje de los sueños, de la intuición y del misterio. No se opone al pensamiento lógico, está en otro nivel, eso es todo.


Las imágenes y los símbolos dicen más que las palabras. El símbolo pertenece al arte del silencio… anterior al verbo y según las tradiciones, hubo un silencio profundo antes de la creación. Tanto el lenguaje de los símbolos como el de la oración son sagrados.

Para aclarar un poco lo que antecede tomemos por ejemplo el diluvio, las escenas del diluvio con las aguas cubriendo la tierra….

El diluvio purifica y regenera…. Reabsorbe a la humanidad en las aguas de un nuevo nacimiento. Es lo que para los cristianos significa el bautismo. El diluvio, que fue un inmenso bautismo colectivo, señala el límite entre la prehistoria y la historia de la humanidad. Indica el punto exacto donde comienza a operar la alquimia como ciencia sagrada. Es un símbolo.

En las aguas del diluvio desaparece en forma psíquica, un nivel de conciencia confundido y perdido en el mundo exterior. En el diluvio está simbolizada la reabsorción instantánea de una forma de vida vieja, sin energía, contaminada de frustraciones.

El diluvio produce un efecto energético. El aspirante entra al arca.. o sea a la caverna alquímica y las aguas del olvido cubren su anterior existencia.

¿Cuál es ese estado anterior? Es ese lamentable estado en el que la mayoría de nosotros acepta vivir sin rebelarse, es como un estado desvitalizado, marchito, sin energía.

También al hacer una novena, ni bien se empiece, se estará navegando como Noé en un estado superior de conciencia. Se iniciará de inmediato una travesía fantástica sobre las aguas que cubren la vida anterior.

Noé estaba acompañado de palomas a las que envió como emisoras para informar sobre el proceso que estaba aconteciendo dentro del arca. Era para señalar los cambios que se operaban dentro del arca; ésta era un Atanor y como tal debía permanecer cerrada, aún para el mismo Creador. Esto significa que tenemos libre albedrío, Noé tuvo un mandato, pero siempre estaba la posibilidad de desobedecerlo. En total soledad, ayudado sólo por las oraciones, él iba llevando adelante, día por día, la espectacular obra alquímica de la que sólo el mar fue testigo.

Noé debía mandar a los pájaros para ir avisando a Dios que las etapas se iban cumpliendo según lo previsto y además para recibir la respuesta del mundo exterior. Cuando la paloma regresara, la tierra prometida estaría cerca

Noah o Noé sería el germen de la nueva humanidad. En el Arca se llevaría a cabo la reconquista de la verdadera naturaleza humana. Noé se descontaminaría del miedo, se le recordaría su esplendor e integraría sus energías de una manera nueva.

Era el número diez en el linaje de descendencia de Adán, en la rama de Shet, con él se iniciaba un nuevo ciclo evolutivo. También se retornaría a las normas primeras, a la verdad, a la pureza y… ¡La obra tuvo éxito!

Ya su padre Lemekh es avisado sobre la misión que llevará adelante Noé, podríamos decir que le informan que su hijo es invitado a realizar una obra de transmutación que tendrá enormes consecuencias en la especie humana. Noé es la primicia, la avanzada. Luego de ser él mismo transmutado adentro del arca, repoblará la tierra con un germen nuevo. Este germen está grabado en nuestro código genético y se activa con las oraciones. Lo llevamos inscripto en nuestra memoria, sabiendo que Noah pudo hacerlo y tenemos las claves de esa primera obra alquímica. ¿Porqué no intentarlo?

La escena del diluvio simboliza el caos que necesariamente precede a toda creación. Caos no visto como desorden, sino como transición. Noé entrando al arca es la imagen exacta del alquimista entrando a su propia arca, a su espacio sagrado, a su laboratorio. Noé flotando sobre las aguas, en total soledad con respecto al mundo, sin referencias a lo habitual, representa al alquimista separándose de la vida profana.

Elohim ordenó construir a Noé un arca de madera resinosa, se supone que de acacia. La acacia simboliza a las ciencias sagradas porque es madera que es incorruptible y resistente, o sea, es un material apto; es capaz de ser atanor.

El camino de la evolución se construye con un material probado, confiable; o sea las ciencias sagradas de la tradición. Este conocimiento es sólido, porque es una fuerte base de apoyo, un buen fundamento.

Las ciencias sagradas son en primer lugar la alquimia, junto con ella la angelología o conocimiento de la cooperación con los Ángeles. A la teología o la historia del diálogo del humano con Dios y a la elfología o el misterio de los reinos elementales.

¿Qué conservaba el arca? El conocimiento sagrado e iniciático de todas las civilizaciones anteriores al diluvio. O sea, el arca conservó la verdadera historia de la humanidad, las claves que luego tomaron las tradiciones.

Tanto el arca de Noé como el arca de la Alianza del pueblo hebreo, son depósitos del conocimiento único. Hay una sola verdad, un solo conocimiento inmutable que va siendo resguardado a través de los tiempos. En nuestra tradición está custodiado por las ciencias sagradas. En otras culturas esta misma verdad, está protegida por los saberes antiguos. El diluvio es universal, los indígenas americanos lo describen también, los relatos babilonios hablan de lo mismo.

Explicando a Noé, que se dejara conducir hacia un nuevo nivel de conciencia, Elohim entonces le pidió que construyera su arca y que allí dentro hiciera entrar a todas sus energías no desarrolladas. Dándole al mismo tiempo las claves que debían ser transmitidas a la nueva humanidad de la cual Noé sería el primer exponente.

Elohim invitó a Noé a que tome conciencia de todas sus partes fragmentadas, de sus partes felices, de sus partes heredadas, de su parte ancestral. Esto es lo que simbolizan los «animales» que hace entrar al Arca con él, para hacer la travesía a un nuevo nivel de conciencia.

Con «ellos», con los animales, con lo que es Noé a nivel denso, se hace la alquimia del renacimiento… ellos son su campo de energía no transmutado, ellos simbolizan sus instintos latentes. Todos estamos acompañados sin saberlo por nuestros propios «animales». Nuestro cerebro tiene tres niveles superpuestos, el nivel reptil, el mamífero y finalmente el humano, en vías de desarrollo.

Funcionamos a nivel reptil, cuando defendemos nuestros territorios, nuestras posesiones, nuestros viejos pensamientos. Cuando somos capaces de «matar» a quien amenaza nuestra seguridad. El nivel reptil, funciona en base a la agresión y al miedo.

Luego, un poco más evolucionados, actuamos como mamíferos, creamos territorios y en ellos encerramos y poseemos a nuestros afectos, a nuestros logros, nuestros éxitos. Nos entendemos bien con los de «nuestra manada» y excluimos a todos los demás. Nos preocupamos por el bienestar de nuestro círculo y participamos de las luchas de poder y predominio dentro de Él. ¿Es éste un comportamiento humano? Todavía no. Estamos llenos de prejuicios y de cobardía, nos preocupa básicamente nuestra seguridad, todavía estamos contaminados de miedo, en el nivel mamífero somos bastante mezquinos…l

El tema es poder llegar a ser humanos. Se trata del amor, de la apertura, de la libertad, de la generosidad.

Sigamos con nuestro relato, después de 40 días, lapso de transmutación absoluta e irreversible, cesa la lluvia y bajan las aguas. Noé entonces sale del arca, según los relatos bíblico, esto acontece a la edad de 600 años. El seis es un número clave.

El seis indica el último paso de la transmutación, el ser humano estuvo completo, en el sexto día de la creación. En el día séptimo Dios «descansó», esto significa que dejó en libertad a la criatura para que eligiera su camino.

¿Qué ocurrió en el Arca durante los 40 días y 40 noches? Las tradiciones nada nos dicen al respecto. Sin embargo se comprende que hubo tres etapas, la negra, la blanca y la roja.

Cuando la primera etapa estuvo terminada, Noé envió entonces un cuerpo para explorar el nivel de las aguas y también para dar la señal a los cielos. La señal avisando que el primer paso se debía cumplido dentro del arca.

Luego sobrevino la obra en blanco. Noé mandó entonces una paloma para dar aviso del acontecimiento. Finalmente llegó para él la obra en rojo, y llegó el momento del desembarco. Esta vez, la paloma regresó, Noé supo entonces que la nueva tierra, la nueva realidad estaba emergiendo de las aguas del diluvio.

Mientas tanto, en el exterior, bajo el sol de esos tiempos bíblicos, todo se secaba poco a poco y emergía la primera tierra; según las tradiciones es la misma que estás pisando ahora.

Ahora bien, pasaron todavía 150 días, hasta que por fin Noé recibió la señal que estaba esperando, las palomas que venía enviando ya no regresaban. De pronto apareció una de ellas con un ramo de olivo en el pico.

Obviamente las palomas no habían regresado porque habían llegado ya a destino, a la nueva tierra. O sea el resultado de la obra estaba a la vida. La que entregó a Noé la rama de olivo trajo la señal «es posible el desembarco, la transmutación se ha completado». La transmutación de la que te hablo sucedió en el interior del arca o sea dentro de Noé mismo, también como consecuencia aconteció el cambio en el mundo exterior. Todos los acontecimientos están relacionados. Y sucedió alo más… un deseo se había cumplido.

El deseo de Noé de llega a una nueva tierra y empezar una nueva vida. Él estaba cumpliendo un mandato pero participaba en el suceso con plena conciencia, había pedido el cielo que se cumpliera su sueño.

El olivo es símbolo de paz, purificación, victoria y… recompensa. Es símbolo del oro y del amor, además de serlo de la paz. Noé iba a tener todos los recursos para dar comienzo a una nueva civilización. Nosotros heredamos estos tesoros, Noé somos nosotros mismos, Él solo nos indica el camino. La paloma simboliza la forma. En la tradición cristiana, el espíritu santo es el que liga al cielo y la tierra. Cuando hablamos de forma estamos hablando de concreción, realidad, esto no es una fantasía. La transmutación es un hecho concreto.

EL ÁNGEL DE LA MUERTE Y EL RENACIMIENTO
La fuerza de este Ángel es una extensión y una ampliación del flujo del poder causal de la Renunciación y la Regeneración mencionado por separado. Ese poder, como el Ángel de la Renunciación y la Regeneración, cede el turno de impartir la clase siguiente al Ángel de la Muerte y el Renacimiento para que complete la lección que enseña a reemplazar lo inferior por lo superior.

Este Ángel representa la fuerza de la metamorfosis, y su función es la de ayudarnos a disolver los patrones erróneos y las falsas creencias del ego y auxiliarnos en la tarea de preparar nuestra conciencia para la infusión final de la energía del Dios-Yo. Es «ese irresistible impulso de la Naturaleza que es la causa de que todos los seres sean finalmente absorbidos por la condición divina en la cual ya existían antes de que el Universo ilusorio se hubiera manifestado».

Si esta energía se encuentra bloqueada por el temor a la «muerte» que experimenta el ego y por la disminución de la personalidad, o a través de la identificación del Yo con el cuerpo físico, nos convertiremos en personas que se resistirán a cualquier cambio y que bloquearán la divina espontaneidad de la vida. Las proyecciones negativas del ego pueden acarrear también el resultado de llevarnos a estar constantemente vigilando el estado del cuerpo físico para ver si hay algo que anda mal, lo que conduce a producir un desorden en todo el sistema.

Pese a que no podemos pensar en nuestro ego como una hidra de nueve cabezas que vive en una «ciénaga encharcada y pestilente», la naturaleza de este animal representa la acumulación de todos los defectos de nuestra personalidad que permanecen sin ser corregidos a través de todas nuestras muchas encarnaciones en diversas formas físicas. Si atacamos al ego con emociones combativas, sólo magnificaremos su naturaleza malévola y, luchando en su territorio – en las tinieblas de la conciencia inferior – perderemos todo nuestro poder para lograr la victoria. Al tratar con esta parte inferior y sin redimir de nuestra naturaleza, debemos recordar que «nos levantamos si nos arrodillamos», lo cual significa que la humildad es la clave, y que el orgullo y la ira deben ser reemplazados por la paciencia y el perdón.

Así, deponemos todos nuestros sentimientos de hostilidad y elevamos esta forma de pensamiento creada por el yo hacia la luz purificadora del Espíritu, donde pierde todo su poder y logramos alcanzar la victoria. Vencemos por medio de la entrega y ganamos la perfección al renunciar a nuestros defectos. El Ángel de la Muerte y el Renacimiento es el Poder Causal que nos ayuda a cumplir con esta heroica tarea.

En primer lugar, deseo ser bien clara al tema de la muerte, palabra que a la mayoría de las personas les produce una sensación de temor y estremecimiento. En verdad, lo que llamamos muerte no es sino una entrada a una vida más gloriosa, de alegría, plenitud, paz y libertad, ya se trate de una experiencia física o mística. En ambos casos es un flujo incesante de vida sensible, pero con una diferencia. Excepto por la inmediata elevación de la conciencia que se deriva de la experiencia de quedar liberado de la forma corporal, la muerte física no es nada más que un cambio de la forma. Conservaos la conciencia, la comprensión y el conocimiento conquistados durante nuestra visita a la tierra, y cuando nos movemos de un plano hacia otro, llevamos con nosotros nuestras tendencias y nuestros intereses.

Ya en el plano no-físico, continuamos nuestra evolución a medida que progresamos gradualmente a través de un proceso de expansión de la conciencia que nos conduce hacia nuestro objetivo final, el de recordar y despertar a nuestra Realidad Esencial, la identidad divina.

La verdad principal de los antiguos colegios de Misterios era ayuda a que el iniciado «muriera» en su personalidad para despertar a la Realidad, divina que albergaba en su interior. El punto central de esta enseñanza estaba constituido por la idea de que la única muerte verdadera es el nacimiento físico, y que el único nacimiento verdadero es la comprensión y la liberación del Yo Espiritual.

También se enseñaba que cualquier persona que abandonara la vida espiritual y eligiera vivir una vida puramente material, plena de falsas ambiciones, era, desde ese momento, una persona muerta, cuyo renacimiento sólo era posible a través del acto de morir (desapegarse, desprenderse) del mundo de los sentidos.

Debemos tener en cuenta que en esos antiguos tiempos de la humanidad, los iniciados no trataban de convertirse en «santos» para pasar el resto de sus vidas ataviados con una túnica monacal y caminando en círculos mientras musitaban algún canto místico. Por el contrario estaban buscando liberarse de las ataduras del mundo físico para poder permanecer en este mundo y participar en su transformación. Su objetivo era despertar a la masa de la humanidad, pero también sabían que la posibilidad de salir de ese estado de sueño debe comenzar en la conciencia de cada individuo, de modo que comenzaban por ellos mismos, tal como hoy debemos hacerlo vos y yo.

La idea de muerte y renacimiento aparece claramente ejemplificada por Jesús en la Iniciación de la Crucifixión y la Resurrección. Él nos enseñó que debemos morir para la naturaleza inferior para poder vivir como el Yo Superior que en Verdad somos. La naturaleza inferior debe morir para que la naturaleza superior puede manifestarse plenamente. Esa muerte consiste «en la renuncia a la personalidad, en el reemplazo de la conciencia humana por la conciencia divina. En atravesar tanto el plano objetivo como el plano subjetivo de la conciencia».

En este punto de nuestra evolución pasamos por una experiencia portentosa. A partir de nuestra renunciación, hemos estado esperando en una vibración superior, en una percepción superior del Sagrado YO que llevamos en nuestro interior. Pero en el momento de la crucifixión esta comprensión comienza a desvanecerse como una conciencia personal para llegar a asumir la identidad de su fuente. Se produce un progresivo desvanecimiento de la conciencia personal y una progresiva aparición de la otra, y, durante un breve intervalo, la sensación de la Presencia nos abandona por completo y podríamos ponernos a gritar «‘Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?». Pero, entonces, cuando llegamos a comprender plenamente nuestra Divinidad, la frase «Yo y mi Padre somos una sola persona» se convierte en una realidad. Se ha producido la muerte de nuestro viejo yo y ahora podemos renacer e ingresar a la Experiencia de la Resurrección.

Acerquémonos de manera más práctica a esta idea de la muerte y el renacimiento. Cuando dejamos de identificarnos a nosotros mismos como parte del mundo físico de las formas, rompemos las ataduras emocionales que nos ligan a los efectos externos y disipamos la ilusión mental de estar viendo «en el afuera» algo que realmente no existe, estamos removiendo las diferentes capas de los patrones de nuestra personalidad que han estado rodeando nuestro aprisionado esplendor.

Cuando nuestra naturaleza divina, nuestro Auténtico Ser aparece en la superficie, nuestras vidas cambian tan asombrosamente que la tierra parece ser el cielo. Los problemas, desafíos, pruebas y tribulaciones que estábamos experimentando en nuestra naturaleza inferior se han desvanecido por completo, pues no pueden seguir existiendo fuera de esa naturaleza inferior.

Todos los deseos, anhelos y necesidades han sido asumidos por el Yo Espiritual, y se han convertido en manifestaciones acordes con la visión superior, la cual siempre significa mucho más que aquello que concebimos en nuestra limitada conciencia. Así «morimos» para la carencia, las limitaciones, la insatisfacción, la futilidad, los conflictos, la desesperación, el miedo y la culpa, y renacemos a la vida resucitada del dominio y la supremacía espiritual.

¿Cómo hacer para provocar esta muerte y este renacimiento místico? La forma más simple de responder a esta pregunta es decir que si nosotros cumplimos con nuestra parte, el Espíritu se encargará del resto; y nuestra parte, básicamente, puede ser resumida en estos cuatro pasos:

1) Depositar nuestra fe en el invisible mundo espiritual en lugar de hacerlo en el visible mundo material, lo cual significa que debemos dejar de conferir poder al plano material de los efectos y reclamar esa autoridad que nos pertenece por derecho divino.

2) Romper con las atracciones emocionales que están limitando nuestras vidas. Debemos abandonarlo todo al Espíritu de Dios que mora en nuestro interior; debemos, incluso, entregarle esos deseos que nos están tirando hacia abajo, pues, en verdad, sólo cuando abandonamos nuestro deseo en las manos del poder superior adquirimos el derecho a ver satisfecho ese deseo.

3) Llenos de humildad, dejamos todas las energías del ego en manos del Sagrado Yo que mora en nosotros y, simbólicamente, hacemos que nuestra naturaleza inferior ascienda hacia la Luz del Espíritu.

4) Por medio de la meditación, desarrollamos el poder de nuestra intuición para que llegue a ser mayor que las percepciones erróneas que veíamos a través de los falsos ojos de la personalidad

Si somos completamente sinceros y tenemos la voluntad de entregar todo lo inferior para cambiarlo por lo superior, el Sagrado Yo se ocupará de borrar suavemente la vieja personalidad y de reemplazarla por su propia Presencia, todas las energías inferiores. No quiero dar la impresión de que este es un proceso que puede cumplirse de la noche a la mañana, pues, por el contrario, se requiere mucha preparación para que esta fusión pueda producirse.

No sólo debemos derramar todo el vino viejo – y todo lo que ese vino representa – sino que debemos tener listo un odre completamente nuevo para recibir el nuevo contenido. Pablo dijo «Cada día estoy a la muerte» (Primera Epístola a los Corintios, 15:31) – y eso es lo que debemos hacer para asegurarnos la victoria final.

Al «estar a la muerte» cada día – y momento a momento, si fuera necesario -, rompemos las ataduras del ego y comenzamos la ascensión hacia la superconciencia. Cada vez que nos movemos hacia el lugar más secreto de la conciencia y sentimos y experimentamos la Presencia de Dios ante la que estamos, morimos un poco para todo aquello con que nos atrae nuestra naturaleza inferior. A cada momento en que nos conectamos con el Yo Superior y vemos la Luz interior, sentimos el Amor y sabemos que estamos percibiendo la Realidad, disminuimos todo aquello que nos mantiene asidos a nuestra naturaleza inferior. Cada vez que damos la espalda a las apariencias y nos negamos a prestar atención a los desafíos de la salud, de nuestra forma de abastecernos, de nuestras profesiones o de nuestras relaciones, avanzamos un poco en el proceso de nuestro renacimiento.

Cuando estás pasando por la transmutación y reorientación de tus energías humanas, llama a este Ángel para que te ayude y te facilite el proceso. Para las personas comunes, el Ángel de la Muerte es el más temible, pero para los aspirantes, discípulos e iniciados, es «aquel que es tan bienvenido como una sonrisa». Ahora ponte en contacto con el Ángel y pregúntale cómo puede ayudarte en la preparación del paso final de liberación y aceptación. Pídele que te revele si existen reservorios de características de tu personalidad que aún no han sido sometidas y de ataduras del ego que aún no han sido cortadas, y disponte a colocarlas bajo control.

Afirmándote en la energía y el poder de este Ángel, retrocede y revisa los cuatro pasos que he mencionado anteriormente, y mantente firme en tu compromiso de arrojar al ego de tu vida actual para tener una experiencia mayor de la Verdad Viviente.

Debes cambiar tu idea de lo que significa vivir en este mundo. Vivir en alegría, paz y libertad no significa desprenderse de las cosas de este mundo, sino dejar de confiar y de depender de esas cosas y volver tu atención hacia el YO SOY que llevas dentro de ti y que es la única Causa y el Único Poder, y dejar que las cosas del mundo aparezcan naturalmente.

Aquellas cosas que no estén de acuerdo con el orden superior deben morir y ser reemplazadas por otras que sí lo estén, pero sin ninguna clase de sacrificio o de sufrimiento de tu parte. Considera también que el ego no participa de la Energía del Amor y ten en cuenta, sin embargo, que el Reino sólo puede expresarse a través de esa energía. ¿Acaso no vale la pena eliminar todos los obstáculos que impiden que el cielo se manifieste en la tierra? Recuerda que la muerte no existe, que sólo hay un cambio de energía.

Finalidad: Llamado también energía de la metamorfosis, este Ángel nos ayuda a atravesar las áreas dominadas por el ego y a realizar nuestra identidad como seres espirituales.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: exagerada preocupación por el cuerpo físico; el individuo se convierte en un fanático de la salud que está constantemente observando sus sistemas físicos para ver si hay algo que anda mal.

Su energía resulta bloqueada debido a: el temor a la muerte del ego; la creencia de que la metamorfosis de la personalidad a la individualidad eliminará la forma física; la identificación con el cuerpo como si fuera el verdadero Yo.

FÁBULA SOBRE LOS ÁNGELES
Cada vez que muere un niño bueno, desciende a la tierra un Ángel del Señor, toma en sus brazo al niño muerto, abre sus grandes alas blancas y vuela por todos los lugares que el niño ha amado; luego recoge un manojo de flores, que le lleva a Dios, para que ellas florezcan aún más bellas que en la tierra. El buen Dios pone todas las flores en su corazón, pero a la predilecta le da un beso y ella recibe la voz y puede cantar en el coro de los beatos.

Todo esto lo contaba un Ángel del Señor mientras llevaba un niño muerto al cielo, y el niño lo escuchaba como en un sueño; y volaban por la casa, en los lugares donde el niño había jugado, y luego por los deliciosos jardines llenos de flores bellísimas.

«¿Cuál debemos tomar para plantar en el cielo?», preguntó el Ángel.

En el jardín había un rosal alto, pero un hombre malo le había quebrado el tronco y todas las ramas llenas de grandes brotes que recién aparecían, se habían doblado y se marchitaban.

«Pobre planta», dijo el niño, «toma esa, así podrá florecer junto a Dios».

El Ángel recogió la planta y le dio un beso al niño, que abrió un poco los ojitos. Tomaron esas magníficas flores, pero también llevaron la despreciada caléndula y el pensamiento del campo.

«Ahora tenemos flores», dijo el niño, y el Ángel asintió pero todavía no volaron hacia Dios. Era de noche y había silencio; permanecieron en la gran ciudad y volaron por una de las callejuelas más estrechas, donde había un montón de paja, cenizas y basura: habían hecho una mudanza, y por todas partes quedaron pedazos de platos, fragmentos de yeso, trapos y cosas viejas.

El Ángel señaló, en toda esa confusión, algunos restos de una maceta; cerca había un poco de tierra que se había salido de la maceta, pero que seguía unida por las raíces de una gran flor silvestre ya marchita, que no valía nada y que por eso habían tirado.

«¡Llevémosla con nosotros», dijo el Ángel, «luego, mientras volemos, te diré por que!»

Y entonces volaron y el Ángel dijo:

«Allí, en esa calle estrecha, en un sótano, vivía un pobre muchacho enfermo; desde niño había estado siempre en la cama; cuando se sentía bien podía caminar por al habitación con las muletas, pero nada más. En algunos días de verano los rayos de sol entraban por unos minutos en la pequeña habitación del sótano, entonces el muchachito se sentaba al calor del sol y miraba la sangre roja que corría por los delgados dedos que sostenía delante de su rostro. En esos días se podía decir: «¡Hoy el pequeño ha salido!»

El muchacho conocía el verde primaveral del bosque sólo porque el hijo del vecino le traía el primer ramo de baya con hojas, y él lo ponía encima de su cabeza y soñaba que estaba bajo los rayos del sol resplandeciente y de los pájaros que cantaban. Un día de primavera el hijo del vecino también le trajo algunas flores silvestres y entre ellas había por casualidad una que todavía tenía raíces; por eso la plantó en una maceta que puso cerca de su cama.

«La flor, plantada por una mano amorosa, creció, sacó nuevos brotes y floreció cada año. Esto fue para el muchacho el paraíso maravilloso, su pequeño tesoro en la tierra. Lo regaba y lo cuidaba y se ocupaba de que recibiera hasta el último rayo de sol que entraba por la pequeña ventana baja, y la flor crecía también en la fantasía del muchacho, porque florecía para él, para él daba su perfume y le alegraba la vida. Y cuando el Señor llamó al muchacho, él miró, al morir, esa flor.

«Hace ya un año que está junto a Dios, y durante todo un año la flor quedó abandonada en la ventana y se marchitó. Por eso la tiraron a la basura durante la mudanza. Y nosotros hemos puesto en nuestro ramo a esa flor, a esa pobre flor marchita, porque ha dado más alegría que la más bella de las flores del jardín real».

«¿Pero cómo sabes todas estas cosas?», preguntó el niño que el Ángel llevaba al cielo.

«¡Lo sé porque yo mismo era ese pobre muchacho enfermo que caminaba con las muletas!», le explicó el Ángel. «¡Y conozco bien a mi flor!»

El niño abrió los ojos y miró el bello y feliz rostro del Ángel; en ese momento llegaron al cielo, donde había alegría y bienaventuranza. Dios apretó contra su pecho al niño muerto e inmediatamente le crecieron las alas, como al otro Ángel, y juntos se fueron volando, tomados de la mano.

Luego Dios apretó contra su pecho el ramo de flores y besó a esa pobre flor silvestre marchita, que enseguida tuvo una voz y cantó con todos los Ángeles que volaban alrededor de Dios; algunos muy cerca, otros en grandes círculos alrededor de Él, y otros muchos más lejos todavía, en el infinito, pero todos igualmente felices. Y todos cantaban, pequeños y grandes, y también el niño bueno y bendito, y esa pobre flor silvestre que se había marchitado y a la que habían tirado en una calle oscura y estrecha, entre la basura de una mudanza.

PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 39
Los Creadores


El Creador hizo todo y a todos. Nosotros también somos creadores; hemos sido dotados con muchas de sus cualidades, pero la mayoría de las veces esos dones están tan enterrados que apenas se los reconoce y se los usa.

La preocupación es una forma de energía directa. El desasosiego te aparta de de cualquier otra cosa y te dirige de una manera concentrada hacia lo que temes. En este sentido, el desasosiego y el miedo se unen para traer a tu existencia exactamente aquello a lo que le tienes miedo.

Dejarás de preocuparte cuando entiendas las leyes universales que rigen el funcionamiento de las cosas. Una de esas leyes sostiene que cuanto se vea en la mente, sea bueno o malo, si se cree en ello, ocurrirá. La creación comienza en los pensamientos y en la imaginación. Inmundo de causas y efectos. Si mirases hacia adentro, verías lo correcto. Lo que se siembra, se cosecha. Tal como pienses, crearás, sin ninguna duda.

El trabajo interior representa mirar dentro de sí mismo. Todas las respuestas están dentro tuyo. No fuera, ni en otra persona, ni siquiera en lo que llamas Dios.

Lamentablemente no entiendes a Dios ni tampoco los métodos que Él usa para encontrar las respuestas. Es por eso que no nos da las soluciones cuando le rezamos con tanto fervor. No tenemos que rogar o suplicar. Sólo tenemos que relajarnos, tranquilizarnos, creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades inherentes. De este modo, comenzamos a obtener nuestras propias soluciones bajo la forma de ideas. Debemos creer y confiar en el proceso. Dios no retiene ni nos oculta nuestras cosas buenas; a menudo, simplemente somos incapaces e ver que ya poseemos, o podemos poseer, todo cuando deseamos.

Las religiones son como las escuelas en diferentes países. Enseñan básicamente lo mismo, pero en diversos idiomas y de distintas maneras. Algunas escuelas pueden prestar más atención al arte o a la historia, mientras que otras ponen más énfasis en la química o las matemáticas. Pero hay un hilo común a todas ellas: ellas conducen al mismo lugar, al Templo de la Sabiduría y de la Luz.

Así que Dios, bajo cualquier nombre, sigue siendo Dios. El verso de los antiguos hebreos «Escucha, Oh Israel, el Señor tu Dios es Uno» es ahora tan verdadero como lo fue entonces, o lo será siempre. Dios no está en un lugar o época determinados. Dios está aquí y ahora. El cielo o el infierno están aquí y ahora. Dios no se sienta en un trono dorado acompañado por Ángeles que tocan arpas o vuelan durante todo el día. Dios está en cada persona, en cada forma de vida, en cada parte y en toda creación. Está tan presente en ti como en cualquier otra forma de vida que exista en los límites de esta galaxia. Dios también escucha y se interesa por sus criaturas. A Él le importan incluso los gorriones y los lirios del campo.

(VOLVER AL INDICE)

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *

CLASE 47 EL ÁNGEL DEL ÉXITO


El Diccionario Webster define la palabra éxito como «un resultado o una consecuencia favorable o satisfactorio… satisfacción, logro, cumplimiento». Las enseñanzas de la Sabiduría Intemporal nos dicen que el éxito es un orden natural, que estamos en este mundo, en forma física, para alcanzar la supremacía sobre el mundo manifiesto, para triunfar sobre todas las cosas que se consideran opuestas al éxito: el fracaso, las carencias, las limitaciones, las caídas, los conflictos, loa hostilidad y la enfermedad. Si todo esto es verdad, ¿por qué las escrituras religiosas y filosóficas están llenas de advertencias acerca del éxito? ¿Por qué dicen que arroja un velo sobe los malos deseos, que el éxito está lleno de promesas hasta que lo alcanzamos y que luego ha de suscitar nuestro orgullo para traicionarnos y hacer que nos envanezcamos como tontos?

La respuesta es que existen dos modelos de éxito – el humano y el divino, el profano y el sagrado -. Y esto es así debido a que la Ley del Éxito es en realidad la Ley de la Causa y el Efecto, una espada de dos filos que puede ser usada tanto para acarrear penurias como para lograr recompensas. Siempre cosechamos lo que hemos sembrado. Esta es la razón por la cual el Único Sabio nos ha recordado que la clave de todos los éxitos consiste en reconocer que la personalidad es sólo un canal a través del cual el poder y la fuerza de éxito encuentran una forma de manifestarse en el mundo fenoménico.

Antes de seguir adelante, redefinamos el término éxito: El éxito es el orden natural del Universo, el cual ha sido completamente ordenado pro Dios como una fuerza del bien apta para hacer que los efectos de este mundo sean reemplazados por la divina Realidad – para transformar el fracaso en satisfacción, la carencia en abundancia, la enfermedad en plenitud y la discordia en armonía, como el Poder que se manifiesta a través nuestro para alcanzar la satisfacción y los logros de acuerdo con la Ley del Ser.

Y, ¿cuál es la Ley del Ser? Es la conciencia. Todo lo que existe en nuestras vidas y en nuestros mundos individuales está basado en el tono, la resonancia, la estructura y la vibración de la conciencia. Los más brillantes éxitos en todas las áreas de la vida son ahora nuestros, debido a que Dios ya ha satisfecho todas nuestras posibles necesidades otorgándonos el Reino ya terminado, en el que, por supuesto, está incluida la Energía del Éxito. Este Reino, esta energía, sólo existe ahora en la conciencia y nuestra función consiste en liberar ese éxito que ya está fluyendo por los circuitos divinos, peor que, de alguna manera, ha sido perjudicado por la ignorancia y las falsas creencias.

Como ocurre con todos los otros tesoros de la vida, para alcanzar el éxito no debemos tratar de manipular los efectos, sino que sólo debemos buscar la forma de eliminar los obstáculos que bloquean la conciencia.

¿Cuán exitosa eres? Hazte a ti misma esta pregunta: ¿Qué significa para mí el éxito en esta coyuntura de mi vida, y qué apariencia debería tener el mundo si todas las cosas en mi vida fueran exitosas?». Crea esa personal visión ideal de lo que constituye el éxito tal como tu puedes concebirlo en tu mente. Examina tu estilo de vida, tu trabajo, tu entorno, tus relaciones, tus finanzas. Trata de sentir la forma en que el éxito ser vería realmente y relaciónalo específicamente con vos.

Ahora considera la forma en que has estado viviendo. Retrocede unos pocos años y avanza paso a paso hasta el día de hoy. Examina las tendencias generales de tu vida y el grado de satisfacción que has alcanzado durante esos años y, rápidamente, compara lo que estás viendo en el mundo objetivo con la visión ideal del éxito que tienes en tu mente. Sobe una escala de 1 a 10 (10 representa el nivel superior), califica el actual nivel de éxito que has obtenido en las áreas de tu vida que hemos mencionado más arriba, y también en cualquier otra categoría que te venga a la mente.

Simplemente, establece un promedio entre los diversos aspectos de tu vida, sin detenerte demasiado en ninguno de ellos. Divide el total de las cifras por el número de áreas o categorías que has examinado. Una vez que has logrado obtener la cifra promedio – que representa en general el índice de cuán exitoso te sientes en tu vida -, considera todo lo que necesitas hacer de ahora en adelante. Por ejemplo, si has obtenido un cociente general de éxito de 7, eso quiere decir que sólo necesitas cambiar un 30 por ciento de tu vida. Si ese conciente fuera de 5, necesitarías refundir y modelar el 50 por ciento de tu vida.

Es importante estar preparada para dejar de lado todo aquello que uno desea en la vida y para aceptar lo que realmente desea. Recuerda que has llegado hasta tu actual encarnación para ser una constructora, a pesar de que muchas personas no construyen exitosamente sus vidas debido a que temen que eso ha de retardar su evolución espiritual o al miedo de hacer algo que Dios no desea que hagan. Algunas personas llegan incluso a sentirse culpables por ser felices, porque su vida está llena de abundancia o de dinero, o por tener más salud que la que otros parecen tener.

Si tú tienes en mente esa clase de pensamientos, retrocede hasta lo que es esencial, y recuerda que Dios ha creado un reino en el que no falta nada. En ese reino ha incluido todo aquello que puedas necesitar para vivir gloriosamente, tanto en tu conciencia como en la forma física que ha encarnado en el plano tridimensional. Recuerda también que ese reino ya nos ha sido dado a cada uno de nosotros. Como ya he dicho anteriormente, lo tenemos todo y lo tenemos ahora.

También sabemos que Dios no está directamente involucrado con los efectos de este mundo, sino que es nuestra conciencia de cualquier cosa que reconozcamos y aceptemos en el gran Depósito la que se proyecta y se manifiesta como forma física y experiencia. Y que, mientras mayor sea la vibración de aceptación que resuene en nuestra conciencia, mayor será la forma y la experiencia, debido a que en el Reino no existen grados de salud, de riqueza y de éxito. Allí sólo existe el flujo infinito de la totalidad y somos nosotros los que – midiendo de acuerdo con los patrones de nuestra conciencia – ponemos límites al Gran Ilimitado. ¿Cómo alcanzar el nivel del 100 por ciento? Trabajando en íntima relación con el Ángel del Éxito.

En algunos de los antiguos colegios de Misterios, el Ángel que representa la Energía del Éxito en el campo aúrico de cada individuo era llamado Kronos, un ser que destruía las limitaciones aparentes del tiempo del mundo tridimensional, para revelar en el momento presente la Divina Realidad de la satisfacción y la plenitud. En otras academias sagradas, este Poder Causal era conocido por el nombre de Saturno – el repartidor de los dones y el dador de recompensas de acuerdo con el principio de sembrar y cosechar.

Los místicos hindúes llaman a este Ángel Shiva, que significa «el bondadoso» – un ser que destruye lo que ha creado la naturaleza inferior y restaura las visiones de la naturaleza superior, para que el individuo pueda tener una vida más plena.

En las escuelas, los maestros que asumían el rol de este Ángel basaban algunas veces su enseñanza en cuatro lecciones básicas que conducían a la iniciación:

1) El ideal superior del aspirante.
2) El éxito ya existente del aspirante.
3) El nivel de servicio que el aspirante prestaba a los otros.
4) El fracaso como un importante componente del éxito.

El ideal que el aspirante tendría que llevar en su mente, representaría un objetivo grandioso y altruista que debería ser alcanzado durante la vida del individuo. El estudiante crearía en su mente una idea que se ajustara a su visión más inspirada de la satisfacción y la plenitud y, por medio de una amorosa contemplación, la iría nutriendo hasta convertirla en un objetivo óptimo.

El propósito general de su vida podía concentrarse en la música, la literatura, la escultura, la arquitectura, o en resolver de nuevas maneras los desafíos representados por los problemas humanos, pero la adquisición de bienes materiales no estaba incluida en ese objetivo fundamental. La comodidad física y la prosperidad se consideraban «cosas que venían por añadidura», es decir que llegarían a partir de la apropiada ejecución del plan superior.

El maestro recalcaba continuamente que todos los logros y realizaciones entrevistos mentalmente en las cámaras de la imaginación, representaban de verdad de lo que el estudiante ya era y ya poseía como algo inherente a sí mismo. En otras palabras, los ideales superiores concebidos en la mente eran reconocidos como realidades que ya existían como parte de la identidad del Yo, pues el Yo es la sustancia de todas las formas y experiencias.

Nosotros, también, debemos llegar a asociar todo lo que deseamos en el plano físico con aquello que ya existe en el mundo invisible, formando parte de nuestro YO SOY.

El servicio era considerado en forma similar a la de nuestros días -«¿Cómo puedo hacer para contribuir mejor con este mundo?» -. A través de este deseo de dar a los otros, como una forma de cumplir con el propósito de nuestra vida, nuestros ideales adquieren mayor claridad y atraemos hacia nosotros los recursos que necesitamos para poner en acción nuestro plan.

En cuanto a lo que concierne al fracaso, el maestro tibetano Djwhal Khul dice que el fracaso no existe, que «lo que existe es sólo una pérdida de tiempo». Pero Djwhal Khul también se hace eco de las viejas enseñanzas cuando dice que «aprendemos por medio del fracaso… y una lección aprendida por medio del fracaso actúa como una salvaguarda para nuestras acciones futuras. De ese modo nos lleva hacia un rápido crecimiento. deberíamos reconocer al fracaso – si es que existe -, para entonces, con el rostro elevado hacia la luz y una sonrisa dibujada en los labios, volver la espalda a eses fracaso y continuar marchando equilibradamente hacia delante. La única excusa aceptable está basada en el fracaso para aprender lecciones de ese fracaso».

En el tarot, este poder es simbolizado por el Mundo, una carta que significa la realización final y exitosa de toda clase de materia. Representa la plenitud, el cumplimiento, la suma total de la creación. «Nos muestra que la danza de la vida se ejecuta por medio de la construcción de las formas y la solidificación el poder que nos va otorgando una mayor definición. Ese poder es el que nos capacita para evaluar y para conocer con exactitud y precisión».

Esa «mayor definición» y esa «exactitud» también pueden relacionarse con la estructura, que es uno de los atributos simbolizados por Saturno. La energía astrológica de Saturno – utilizada por este Ángel – rompe las condiciones existentes mediante la fuerza de su energía de impacto, para que los ideales superiores puedan ser percibidos intuitivamente.

Si te acuerdas, el Ángel Discernimiento está considerado un arquetipo de la Liberación de la deuda Kármica. Y ¿quién emite las órdenes para que esas cuentas sean pagadas? Ni más ni menos, que la energía de Saturno, al que también se conoce como el Señor del Karma, el único que supervisa el cumplimiento de la Ley de Causa y Efecto, el que asegura la conservación del perfecto equilibrio y nos obliga a prepararnos para el futuro.

En un contacto con el Ángel del Éxito el mismo manifestó:

«Piensa de otra manera en el tema del gobierno. Piensa en ti como en un gobernante, alguien que tiene autoridad. YO SOY la Energía de la Causa y el Efecto. ¿Debes gobernar como Causa o ser un sirviente del Efecto? YO SOY la Ley. Por eso me temen. No han sabido hacerse cargo del trono del poder y la autoridad y ahora son las víctimas de un trono rechazado y están sujetos a una vida de esclavitud. Esa es la razón de que teman a Dios. Dios – la Ley Todopoderosa – no puede ser cambiado, pero con comprensión de la Ley, el miedo se transforma en éxito. El poder y la autoridad activan la abundancia para forma la sustancia de la fe a través de la Energía del Amor. El Reino debe ser gobernado, o de lo contrario ha de sumirse en la pobreza y la decadencia.

«Yo sé cómo trabaja la Ley. YO SOY el Señor del karma. Bailo al compás de la música de la conciencia demostrando infaliblemente el poder creativo de la sinfonía que tú estás dirigiendo. Soy el productor de la obra que tú estás dirigiendo. Comedia, drama, misterio, horror. Tú escribe el guión y yo lo produzco.

«El temor a Dios es miedo a tu propia expresión creativa. Yo podría meterte en problemas, pero tú no podrías hacer nada para impedirlo. Mi energía también actúa sobre eso, de modo que en ese estado de conciencia podrías llegar a temer a Dios. Pero tú eres Dios, tú eres quien gobierna tu mundo de experiencia – y un gobernante atemorizado vive en un reino espantoso -. Un gobernante exitoso desempeña su tarea con amor, comprensión, poder y autoridad que rige un reino de belleza, abundancia y paz.

«Elige entre ser gobernado por la Ley o gobernar con la Ley. El verbo se ha hecho carne. ¿Qué es lo que quieres ver hecho carne?»

Es interesante destacar que en el Libro de Josué (1:7-8) se nos dice que podemos alcanzar gran éxito por medio de tres acciones: a) ser firmes, b) tener valor y c) meditar noche y día en la Ley. Esto significa que debemos tener propósitos firmes, ser audaces e intrépidos y tener permanentemente en cuenta la Ley de la Causa y el Efecto – el principio del karma -, que afirma que no puede emplearse ninguna clase de fuerza, mediante el pensamiento, la palabra o los actos, que no produzca el correspondiente efecto.

La energía de Saturno que utiliza el Ángel del Éxito también has ido llamada la Energía de la Oportunidad, y provoca la destrucción de todas aquellas cosas que obstaculizan la expresión de los ideales superiores del individuo. Nos brinda la oportunidad de elegir – de aceptar – nuestro bien superior y de rechazar lo viejo y, con este rechazo, lo viejo desaparece, es «destruido» en sentido figurado. Con sus poderes de irradiación y de atracción nos ayuda a determinar nuestro «verdadero lugar», a través de la comprensión de la estructura y de la capacidad de ser ingeniosos, prácticos y responsables. La energía nos proporciona disciplina, espíritu de cooperación, buena capacidad de razonamiento y un fuerte sentido del honor y la integridad.

Cuando la energía de este Ángel se encuentra bloqueada, el individuo carece de inspiración. Experimenta un pobre concepto de su propio valor, sentimientos de inferioridad y la sensación de que está siendo dominado por los demás – también experimenta muchos fracasos en las diversas áreas y actividades de su vida. Debido a que el éxito es algo natural, cuando se consigue anular las proyecciones del ego, eso significa que en el divino esquema de las cosas, ya no puede haber esperanzas, deseos o sueños que no hayan sido cumplidos o satisfechos en los planos interiores de la conciencia.

Haz contacto con este Ángel y pregúntale cuáles son las cosas que tú estás haciendo y que están limitando tu propio éxito. Deja que te muestre cuales son tus falsas creencias que pueden estar bloqueando el flujo de tus energías. Y, con su ayuda, también podrías llegar a comprobar tu naturaleza intuitiva, afirmando que «intuitivamente, siento que las siguientes percepciones erróneas de mi conciencia están limitando las posibilidades de alcanzar el éxito en mi vida», y escribe todo lo que sientas. Examina todos tus patones erróneos, tus temores, tus sentimientos de culpa. Proponte desprenderte de todos ellos y luego entrégalos al Fuego Sagrado del Yo Superior.

Finalidad: Proveernos la energía necesaria para ser realmente exitosos en nuestro «verdadero campo de acción» – la energía para dominar las situaciones por medio del autoconocimiento.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: apatía, letargo, falta de inspiración, holgazanería.
Su energía resulta bloqueada debido a: al sensación de inferioridad y de ser dominado por los otros; un bajo sentido del propio valor.

TRABAJOS GRUPALES
Dos o más personas, al trabajar juntas, aumentan la energía que se puede aplicar a un problema o situación. Agrega los Ángeles y podrás tener una combinación lo bastante potente como para crear milagros. Te voy a suministrar ejercicios y ejemplos de cómo las alianzas angélicas pueden contribuir a la transformación y a la curación de nosotros mismos y de nuestro mundo.

Los Ángeles dice que ciertas radiaciones, emanaciones de desperdicios nucleares y algunos de los grandes contaminantes planetarios son especialmente propicios a la transformación por formas de alquimia espiritual. Una de estas técnicas espirituales es la visualización guiada, que se puede ampliar notablemente convocando a los Ángeles para que añadan sus considerables energías.

Un verdadero ejemplo de uno de esos aparentes milagros en acción pasó en 1984, cuando un estudiante, poco después de haber comenzado a trabajar intensamente con los Ángeles en proyectos globales, recibió a mediados del mes de diciembre noticias de un carácter extraño y aterrorizante. Las fechas eran muy importantes porque todo el asunto tienen un flanco muy exacto. Al parecer, en Francia había un hombre, ateo devoto, que había estado recibiendo en sueños la visita de su madre, fallecida recientemente.

La mujer, que había muerto pocas semanas antes, según creo, le informaba con insistencia que iba a producirse una fisión en el reactor atómico de Cape de la Haya. Y daba fechas exactas: entre el 16 y el 18 de enero de 1984. Las visitas nocturnas se tornaron tan acuciantes y perturbadoras que el hombre comenzó a hablar del caso con algunas personas. Desde luego, sus advertencias fueron extensamente desechadas, sobre todo por los mismos que tenían la responsabilidad y habrían podido hacer algo al respecto; el círculo científico.

Por suerte, entre los que se enteraron hubo una mujer vinculada con algunas personas que se tomaban esas situaciones muy en serio: gente que creía en lo sueños. El estudiante que comentó esto se hallaba en Gran Bretaña, pasando un tiempo en Glastonbury, que por allí se conoce como el chakra del corazón de Inglaterra. Es un sitio muy poderoso y sagrado, con una vigorosa comunidad espiritual.

La noticia llegó a la comunidad espiritual de Glastonbury, Inglaterra. Pronto se descubrió por qué. Tal como el cuerpo humano tiene líneas energéticas llamadas meridianos, que fluyen a través de él, también las tiene nuestro planeta. Los grandes meridianos de energía que se entrecruzan en la faz de nuestro planeta se llaman «líneas ley». Glastonbury se alza justamente en una de estas líneas principales, que corre a lo largo de toda Francia, cruzando el canal de la Mancha y, siempre con rumbo norte, hacia el interior de Inglaterra. Sucedía que la planta de energía atómica de Cape de la Haya estaba situada exactamente en esa línea. Nadie sabía exactamente qué significaba eso, pero causaba malos presentimientos.

Hubo conciliábulos y meditaciones. Se solicitó ayuda a Ángeles y guías y se trazó un plan de acción. Varios individuos fueron enviados a enterrar cristales de cuarzo en puntos clave a lo largo de la línea en la que estaba el reactor.

Llegado el día predicho, la gente formó grupos pequeños para sentarse a meditar profundamente, concentrando el deseo de su corazón en guiar las energías atómicas y transformarlas con la ayuda de nuestros Ángeles en emanaciones positivas de curación.

¿El resultado? Un tremendo impulso de energía armonizadora y regenerativa fue entregada en sitios significativos de poder espiritual. Entre los participantes, la sensación de poder, por fin, hacer algo práctico para devolver la armonía y el equilibrio a nuestro planeta, y el informe de un niño de ocho años que vio, suspendidos por encima de la famosa Glastonbury Tor, una colina próxima a la Catedral de Glastonbury, un pequeño grupo de discos voladores de brillo refulgente, exactamente a la hora de la máxima energía.

¿Resultó? ¿Fue todo obra de nuestra imaginación? Las autoridades atómicas de Francia, ¿tuvieron algo que decir? Pues bien: el reactor no se fundió en enero de 1984. quienes tengan oídos, que oigan.

Cuando cualquiera de nosotros echa un buen vistazo al estado al que hemos llegado en este planeta, tiende a sentirse abrumado por la increíble complejidad e interdependencia de todos los factores que deben ser tenidos en cuenta en una transformación global. Se explica que parezca tan imposible concebirla… o alcanzarla.

Todo parece ligarse irrevocablemente con todo lo demás. En el Golfo de México mueren los delfines por los efluentes de las fábricas norteamericanas. Los agujeros en las capas polares de ozono se abren y se cierran según el desodorante que utilicemos. Las selvas que se queman en Brasil afectan a la calidad del aire de Boston. El deseo de consumir afrodisíacos en el Extremo Oriente aniquila a los últimos rinocerontes del África. La lista es interminable y crece diariamente. Todo parece demasiado complejo para las soluciones simples.

¿O no? ¿Es posible que tengamos ante nosotros algo simplísimo… y a fuerza de buscar no logremos verlo?

La respuesta es simple, sí. Consiste en el cuidado humano. La capacidad de interesarse y preocuparse por la situación ajena. Y como tantas otras cosas, la caridad bien entendida comienza en casa… con nosotros mismos. Si no nos ocupamos de nosotros mismos, ¿Cómo podemos ocuparnos de otras cosas u otras personas?

Si cada uno de nosotros se preocupara por lo que es y por su verdadero propósito en la vida, si cada uno se ocupara de los demás, de la vida en todas sus formas, de las aguas, el aire, las grandes selvas y los animales, todo lo demás se daría naturalmente.

Todos sabemos lo que significa interesarse. Lo sabemos porque nos gusta que los demás se interesen por nosotros. Pero nos dejamos inducir al olvido del interés. Dejamos que el miedo nos aturda y entontezca. Y es el miedo lo que ahuyenta el interés; el miedo y la ignorancia.

Pero cada uno de nosotros puede revertir esa tendencia en sí mismo. En cualquier momento, en cualquier estado de ánimo, podemos comenzar por interesarnos por lo que tenemos aquí mismo, bajo las narices. Si cada uno de nosotros lo hace y persevera, este sencillo acto creará una oleada de interés que provocará en verdad, la transformación global que todos deseamos ver con todo nuestro corazón. Cuando cada uno de nosotros recuerde hacer lo suyo con más atención y hacer más de lo que nos interesa, de lo que más amamos, entonces la diferencia será inmensa y maravillosa; la sentiremos inmediatamente; primero, cada uno de manera individual; luego, todos nosotros juntos.

Puedes decir: «Sí, la solución es simple. Pero ¿cómo se hace? ¿Cómo aprenderemos a interesarnos? ¿Cómo nos acordaremos de interesarnos, si en toda nuestra historia nadie se ha cuidado del prójimo?

La respuesta a esa pregunta también es simple. Es la manera angelical. Cuando nos abrimos a los Ángeles nos abrimos a una fuente de amor que es infinita en su abundancia. Y después de todo ¿no es amor lo que estamos buscando?

Los Ángeles tienen dos maneras de trabajar con nosotros en la curación y la transformación globales. La primera es mediante la información directa, compartiendo con nosotros el conocimiento que nos pondrá a todos en el siguiente paso de la tecnología, cultura y conciencia. Esto ocurre cada vez que nos abrimos a nuestros Ángeles y dialogamos con ellos. La segunda manera es compartir su energía; al hacerlo, los humanos avanzamos hacia una conciencia colectiva; nos convertimos en un solo corazón, una sola mente.

Los Ángeles son seres colectivos, al tiempo que son muy individuales. Desde hace siglos, los humanos luchamos para equilibrar nuestra individualidad con nuestra naturaleza colectiva. En casi todas las culturas, el individuo ha sido incluido en lo colectivo, pero en las últimas centurias hemos visto un creciente interés pro el yo, a veces en oposición a la comunidad y, a veces, a expensas de ella, sea ésta la familia, la ciudad o la nación.

Cuando alternamos con los Ángeles, cada vez que absorbemos su energía, recibimos por ósmosis parte de su capacidad de ser exactamente quienes son, en armonía con el todo, en armonía con Todo lo Que ES.

Los participantes en una reunión con los Ángeles llegan cada uno con su creencia diferente. Al invocar a los Ángeles, que son comunes a tantas tradiciones religiosas, se eliminan todas esas diferencias, creando un terreno común, un campo de conciencia unificada. La energía de este campo es más profunda y más amplia que la que puede producir un solo individuo. Abarcados en ese campo que sostiene el Ángel Vinculador del grupo, a todos les resulta muy fácil conocer a sus propios Ángeles.

La contribución de cada uno, cordialmente incorporada a ese campo, se suma a una sabiduría y una visión que una sola persona, por sí, no habría podido crear. Cada individuo cuenta otra porción de la historia humana; cada uno lleva una parte del sueño que todos necesitan oír. En sucesivas ocasiones alguien expresa un pensamiento utilizando las mismas palabras que otra persona pudiera decir. Eso reanima y reconforta. Uno se siente completamente escuchado y comprendido. No importa de qué boca hayan surgido esas palabras: lo que se debía decir ha sido dicho. Y uno sabe, con tremendo alivio, que no es necesario hacerlo todo por sí solo. Porque no se está solo.

Dos amigos que forman un grupo con sus Ángeles crean una diferencia en el mundo. La familia que se abre a los Ángeles crea una diferencia en el mundo.

En la larga historia del planeta, algunas culturas han cobrado conciencia de los reinos celestiales de maneras tan suaves y sinceras que pudieron trabajar con ellos a lo largo de los siglos. Una de esas maneras fue lograda a través de las familias.

A veces, empero, cuando una familia cobraba conocimiento del Ángel que la presidía, quizás visualizándolo como un Dios doméstico, el Ángel se retiraba. Tal como hemos visto, a los Ángeles no les gusta que se los adore. Sin embargo, si se puede mantener el equilibrio (tal como ocurrió en la gran cultura minoica que floreció en la Isla Crea unos dos mil años a. de C.) durante mil quinientos años sin guerra, entones puede prosperar una civilización avanzada.

Tu familia o los miembros de ella que estén abiertos a estas cosas ¿querrían reunirse para sintonizar a su Ángel Vinculador? En momentos de tensión y crisis, tales como una enfermedad o una muerte, sintonizar con el Ángel Vinculador de una famita facilita la curación y la comunicación. Si vas a mudarte, si esperas un bebé o vas a celebrar otro gozoso rito de transformación, deja que el Ángel de tu familia se una contigo y celebre también.

Recuerda que puedes trabajar con los Ángeles en grupo, aunque no todos hayan hecho este estudio. Por ejemplo, cuando os reunís para las comidas, siente la presencia del Ángel guardián de cada uno y la del ángel que custodia a toda tu familia. Puedes invocar a estos seres, e voz alta o para tus adentros, y agradecerles su vigilancia.

En el trabajo, en la escuela, tú puedes hacer otro tanto. Cuando llegues, siente la presencia de los Ángeles guardianes de todos tus compañeros de trabajo o de estudios. Y siente la presencia de los Ángeles que vigilan toda la tienda, la empresa, la oficina o la escuela. En asamblea, en reuniones de personal o de directorio, invoca a los Ángeles de todos los presentes…y también a los Ángeles vinculantes.

Todo el mundo tiene un Ángel guardián y todo el mundo recibe el impulso de los Ángeles, aunque no entiendan cómo. Puedes poner la imagen de un Ángel en tu escritorio o en el tablero de informaciones. Basta hacerlo para tocar una nota muy honda en quienes la vean. Y no tienes por qué decir nada al respecto.

Cuando estés sentada en un autobús o esperando en el banco formando fila, siente a todos los Ángeles, invítalos a acercarse más. Imagina que eres una tejedora del Cielo y la Tierra. Dondequiera que estés, hagas lo que hagas, a cualquier hora del día o de la noche, cuando te abres a los Ángeles haces tu parte en la transformación de nuestro mundo, a través del cuidado y la bondad.

Para llevar ese cuidado un paso más allá, te ofrezco un proceso ideado para un grupo. Es tan simple que cualquiera puede hacerlo, mantengan o no contacto directo con los Ángeles. Puedes hacer este ejercicio con un solo compañero, pero te sugiero que trabajes con dos personas más, cuanto menos, para anclar seguramente la energía angélica en el mundo. Si las personas de tu grupo saben qué es el chakra del timo, invítalas a sentir que una telaraña de energía conecta a todas las personas del círculo, de timo a timo.

Es útil poner en el centro del círculo cristales o piedras que sean especiales para ti, una vela, una flor u otros objetos significativos, para crear a un tiempo un altar y una lente que enfoque la energía grupal. También es muy apropiada una imagen de la Tierra o un globo terráqueo.

Por separado te daré la visualización grupal para la curación planetaria.

Una vez que hayan terminado el ejercicio, sentaos todos a discutir la experiencia. ¿Qué ha sendo, qué ha visto cada uno? Observad que las diferentes experiencias se entretejen en un tapiz más grande. Podéis haber recibido información sobre acciones específicas que hay que iniciar. En una reunión, varias de las personas se sintieron llamadas a plantar árboles. En otro círculo, los participantes fueron convocados a participar en una organización recicladota del vecindario.
* * * * * *



(VOLVER AL INDICE)

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *


CLASE 48 EL ÁNGEL DEL VALOR Y LA PERSEVERANCIA

A veces sentimos una necesidad espiritual de liberarnos del control del ego y las compulsiones espirituales – relacionadas con la liberación de la aprisionada abundancia, para que pueda venir la paz. Cuando examinamos el verdadero significado del valor y la perseverancia, comprenderemos más claramente lo que esto quiere decir.

«¡Anímate!» – «¡Ten Valor!» – Esta exhortación, que aparecer en Hechos de los Apóstoles (23:11) y que tiene aplicación universal, es de suma importancia para nuestro viaje hacia la cima de la montaña. Pero esta frase que nos alienta a tener valor es a menudo mucho más fácil de decir que de poner en práctica, debido a que es posible que no sepamos qué significan realmente estas palabras. Coraje – ánimo, valor – proviene del latín y quiere decir «tener razón». A su vez, corazón deriva del vocablo credo, que es la raíz de una familia de palabras y significa «creer en un principio». De modo que «tener coraje» – «animarse», «tener valor» – significa que debemos ser audaces, osados e intrépidos y que nuestros corazones deben estar impregnados con la creencia inquebrantable en un principio. Pero, y esta es la principal excepción, el principio en el que debemos creer tiene que ser una ley espiritual, pues, de otro modo, corremos el riesgo de que un sentimiento completamente opuesto al valor pueda llegar a manifestarse en nuestras vidas.

Y vos, ¿en qué crees sinceramente? Ese punto que están contemplando y examinando la mayor parte de tu tiempo, ese punto en el que tu atención está concentrada casi exclusivamente, ese es el punto hacia el que apuntan tus creencias. Por ejemplo, si estás excesivamente preocupada por tu seguridad y protección, eso quiere decir que creen en la ley del riesgo y del azar – o sea en un universo «no protector» – y eso es lo que realmente estás obteniendo. Si otorgas en tu vida más importancia a las carencias que a la abundancia, te olvidas de la sustancia invisible y omnipresente y crees que estás viendo la verdad, cuando lo que está ante tuyo es sólo la punta del iceberg, quiere decir que crees en una ley de insuficiencia. Entonces, tu corazón ha de expresar el miedo y la aprensión – o sea los antónimos del valor y el coraje – que están proyectándose en tu vida de acuerdo con los patrones que limitan tu conciencia.

¿Qué es lo que ves en tu mundo? ¿En qué está concentrada tu atención? ¿Hacia dónde estás mirando? Siempre seguimos nuestra visión, siempre marchamos hacia la imagen que predomina en nuestras mentes; siempre perseguimos las emociones que tiran de nuestro corazón; siempre nos convertimos en lo que contemplamos. ¡Así es la ley! Si nos sentimos enfermos, influimos sobre nuestro cuerpo y comenzamos a experimentar los signos de la enfermedad, mirando hacia abajo y viendo sólo el dolor y la enfermedad.

Si en cambio estamos atravesando por algún conflicto en nuestro hogar, o en nuestro lugar de trabajo, nuestras mentes se concentran en esa energía y somos empujados hacia la ira y el caos. Si nos sentimos solitarios, ingresamos más profundamente en las sombras y caemos en una depresión aún más intensa. Si experimentamos una sensación de insatisfacción y de que no lograremos alcanzar nuestros objetivos, es casi seguro que recorreremos la vía que lleva directamente a la estación del desempleo.

«Animarse» – o «tener valor» – significa mirar hacia arriba y seguir nuestra visión superior, hasta llegar a la cima de la montaña. Es creer en Dios y creer en nuestro Maestro, el Yo Superior que nos habita – nuestro gran proveedor y nuestro gran protector, aquel que siempre ha de curarnos, ese ser esencial que siempre está trabajando y que nos dice: «Sígueme, no temas, ven hasta mí, anímate, aprende de mí, no tengas miedo, siempre estoy contigo»-. La visión superior consiste en ver la Verdad con el ojo interior y seguir viéndola incluso cuando «las montañas tiemblen y se tambaleen». Damos todo al Más Alto que está en nosotros y de ahora en más confiamos en ese Yo con todas nuestras fuerzas. En esto consiste el hacer que «tu corazón permanezca» en el Espíritu, que es quien nos da el valor y el coraje para caminar con confianza y penetrar en la guarida de los leones.

Utiliza tu valor ahora mismo para apartar la mirada de las apariencias y elevarla hacia la Verdad. De una manera u otra, desde que nacimos nos han enseñado a mantener los ojos fijos en la tierra, para que podamos evitar los baches y para que podamos ver todas las curvas de sinuoso camino de la vida. Se nos ha dicho que seamos cuidadosos, que no confiemos en los extraños, que seamos conscientes de nuestra seguridad, que cuidemos nuestra salud, que nos adecuemos, que no hagamos olas, que no corramos riesgos y aceptemos desafíos, que seamos populares…. Estamos programados con tantos deberíamos y no deberíamos que muchos de nosotros nos hacemos adultos corriendo en círculos, tratando de encontrar la forma de salir de ese laberinto.

Y entonces, un día, vemos que una pequeña luz aparece en nuestra conciencia, representando el primer escalón de nuestro proceso de despertar – y nos volvemos hacia nuestra mente, creyendo que allí está la clave para obtener la libertad. Nos volvemos mentalistas para encontrar un lugar donde estacionar el automóvil, luego nos lanzamos a enunciar una verdadera colección de proyectos, demostraciones y razonamientos que resultarían perfectamente adecuados para charlar en un cocktail – party, y después evitamos a esas mismas personas pues no tenemos ganas de explicar cómo fue que todas nuestras pretensiones y suposiciones no trajeron los resultados esperados.

Y así nuestro valor cotidiano va decayendo poco a poco, debido a que nuestros corazones no están enfocados en principios espirituales – las leyes universales que podrían darnos la audacia y la intrepidez que necesitamos para atravesar las aguas turbulentas sin experimentar ninguna clase de preocupación. Pero, de una forma u otra, seguimos avanzando hacia la estrella lejana y, al mirar hacia atrás, comprendemos que la clave estaba en la perseverancia.

Y luego alcanzamos otro estadio de nuestro desarrollo espiritual. Cuando comenzamos a utilizar y aprovechar la conciencia de la cuarta dimensión, nuestro mundo tridimensional parece caerse a pedazos, pues nuestras viejas y falsas creencias y nuestros patrones erróneos empiezan a salir a la superficie para ser transmutados. La batalla continúa pero, al comprometernos con un nivel superior de vida, un Poder Causal se ha puesto en acción en nuestra conciencia, para hacer de nosotros verdaderos guerreros espirituales y para darnos la audacia y la determinación necesarias para seguir avanzando hacia la victoria. Vayamos al encuentro de este Agente de la Fuerza Cósmica que ahora está operando en nuestro campo de energía.

El Ángel del Valor y la Perseverancia nos proporciona el Poder del verdadero coraje y la energía de la estabilidad y la constancia para vivir la Verdad del Ser independientemente del combate y de los conflictos que se están librando a nuestro alrededor. Si la energía de este Ángel se encuentra bloqueada, el individuo es fácil presa de la ira y puede volverse muy agresivo y susceptible, reaccionando, por lo general, ante los motivos más nimios. El bloqueo puede ser creado por la incapacidad de adaptarse a nuevas condiciones y por el hábito de juzgar por las apariencias. En el caso de las personas más sensibles, la percepción del dolor y el sufrimiento del mundo y una equivocada utilización de la empatía pueden contribuir a impedir el flujo de esta energía.

En muchas academias sagradas, el Iniciador que asumía el rol de este arquetipo recibía el nombre de Ares o Marte, y su papel consistía en hacer que su «fuego del cielo» descendiera sobre los estudiantes y los liberara del control de sus personalidades. El proceso se basaba en incitar a una rebelión en la conciencia por medio de una gran estimulación de la naturaleza inferior – es decir, literalmente, en provocar una confrontación entre la personalidad y lo que el individuo percibía que era su Yo Superior -. A través de este verdadero combate entre valores diferentes, el estudiante comprendía que el camino superior era el único que valía la pena recorrer y que la naturaleza inferior tenía que ser entregada al fuego de la purificación final.
Y tú… ¿cuántas veces has pasado por esta iniciación? Sabes muy bien las cosas correctas que tienes que hacer, pero el camino que se abre a tu izquierda parece ofrecerte un arreglo más rápido, una salida más fácil, y la excitación del momento te quita la capacidad de evaluar las posibles consecuencias negativas. Y, una vez más, la batalla vuelve a comenzar. Ideas como «tengo derechos a vivir mi propia vida», o «el fin justifica los medios», nos proporcionan las municiones para alimentar los cañones del deseo.

Luego, los sentimientos anticipados de culpa, incluso a nivel subconsciente, producen ira que se descarga sobre la imagen de autoridad que tenemos más próxima – El Espíritu de Dios que mora en nuestro interior y que nos habla con la voz de la conciencia – y que luego es proyectada hacia fuera, para caer sobre cualquier forma física que ha cometido el error de apretar el botón equivocado. El maestro tibetano Djwahl Khul dijo que, en estas situaciones, el discípulo debe «hacer que su naturaleza física, su naturaleza emocional o sus deseos y sus procesos mentales se eleven hasta el cielo. Esto se produce como consecuencia de hacer que la ‘serpiente del mal’ sea derrotada por al ‘serpiente de la sabiduría’ – el nombre esotérico del alma-«. La Energía del Ángel del Valor y la Perseverancia es la que nos proporciona la capacidad necesaria para hacer que nuestra naturaleza inferior se eleve hacia lo alto.

También hay momentos en que, si bien sabemos qué es lo correcto que debemos hacer y tenemos deseos de hacerlo, la falta de valor nos paraliza y nos mantiene en una condición de pasividad. Tal vez se trate del miedo a que alguien nos hiera o el creer que si nos desentendemos de la situación, ésta ha de resolverse sola. Pero este Ángel trabaja el nombre del Señor y si la intención es correcta y apunta hacia el bien de todos, su energía continuará empujándonos, acicateándonos e incitándonos hasta que, finalmente, asumimos el compromiso de ponernos en acción. Con este compromiso llega también el valor para seguir adelante.

Por ejemplo, puede estimular la pasión y hacernos aceptar una actitud casi militante para que comprobemos la realidad espiritual y, por lo general, es en ese momento que tiene lugar unas de las principales batallas contra el ego. También puede hacer que las personas más vulnerables sean empujadas hacia el idealismo fanático y que se vean envueltas en horribles conflictos, pero la intención positiva es siempre la de liberar al individuo del control del ego y dotarlo del corazón y valor necesarios para continuar su marcha hacia la Luz. Cuando llega el momento en que se hace necesaria una purificación, la persona recibe el «estallido de una clara visión», la torre de ignorancia es alcanzada por el relámpago de la Verdad, y el proceso de despertar experimenta una aceleración mayor que todas las que pueda haber tenido anteriormente.

Finalidad: Suministrar la energía de la tenacidad y constancia – el valor de vivir sólo la Verdad del Ser y de perseverar en esa conciencia, independientemente de lo que pase a su alrededor.

Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: persona irascible, fácilmente irritable; conciencia llena de resentimiento y de hostilidad.

Su energía resulta bloqueada debido a: la percepción del dolor y el sufrimiento de los individuos y del mundo, una utilización equivocada de la empatía y el considerar reales a las apariencias, lo que lleva al aspirante a colocarse «del lado del que sufre».

EL TREN DE LA VIDA

El poderoso tren dorado se agarra con firmeza a los rieles mientras parece volar al doblar cada curva y se desliza fácilmente por sobre las montañas. Impulsado por un poder cósmico, marcha constantemente a toda velocidad. El ten no puede ser detenido, descarrilado o desviado hacia una vía muerta. Lo abordaremos en el momento en que descendemos a la conciencia material y no podemos descender del tren hasta que éste haya llegado a su destino final.
¿Qué clase de tren es éste? Ni más ni menos que el plan, el propósito, la visión y la Voluntad de Dios. Es el divino proceso del despertar individual y de la realización de la Divinidad de cada alma en todos los planos de la existencia. Su destino: el Quinto Reino de Dios, el dominio del Puro Ser, donde el amor y la paz son absolutos. Su tiempo de llegada: en el instante que representa la transmutación en Cristo, o espiritualización de la conciencia colectiva y la curación y armonización del Planeta Tierra.

Todas las personas, en todas partes, en cada una de las dimensiones, de éste y del otro lado del velo, están en ese ten. En realidad, toda la vida, en cada una de sus formas, manifestadas o sin manifestar en los cuatro reinos inferiores, marcha velozmente en ese tren, que no es otra cosa que el Tren de la Vida.

Todos los individuos a los que llamamos humanos tienen un asiento de ventanilla y, a través de los cristales observamos al mundo de las formas, moviéndose como imágenes efímeras proyectadas sobre una pared. El movimiento del tren que proyecta los objetos sobre la pantalla es lo que llamamos tiempo – y las formas que vemos son solamente temporales, no permanentes y por eso las consideramos ilusorias -. Hagamos una pequeña recorrida por los vagones del tren.

Cuando vamos hacia la parte delantera del tren, donde la Locomotora Universal encabeza la caravana, nos damos cuenta de que las personas están relajadas, serenas, con una fácil sonrisa en los labios y con sus ojos brillantes de alegría. Al escuchar sus conversaciones no podemos percibir la menor señal de impaciencia, ansiedad o ira. Saben, intuitivamente, que la Voluntad de Dios es vida y amor – vida para ser vivida con plenitud, abundancia, alegría, creatividad y triunfo, en la que el amor y las relaciones correctas son las notas tónicas.

No tienen miedo al futuro, pues para ellos Dios es digno de confianza y, a través de su lealtad y devoción al Sagrado Yo que los habita, han aprendido también a confiar en sus conciencias, reconociendo que son el canal por el cual se expresa la actividad de Dios en sus vidas. ¿Acaso sus mundos individuales reflejan esa armonía de sus mentes y sus emociones? Miremos por la ventanilla y veamos.

No, las cosas todavía no son perfectas, pues las apariencias no están siempre en la misma escala temporal que las conciencias. Aún existen evidencias de que la naturaleza está siendo violada por los seres humanos, y por todas partes vemos crímenes, drogadicción y niños sometidos a toda clase de abusos. Las inquietantes noticias de los periódicos que atisbamos a través de las ventanillas parecen bastante similares a las que vemos en el mundo de las mentes más estrechas.

Por un momento habíamos olvidado que incluso en el mundo de aquellos que se aproximan a la supremacía de la vida, la vibración planetaria continúa más en consonancia con la mente de la raza, con la conciencia colectiva de la humanidad, que con la Conciencia de Cristo, a la que se describe dramáticamente en estos extractos de los Salmos 46 y 91:

«… no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares, aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a su ímpetu… Él te libra de la red del cazador, de la peste funesta…. No temerás el terror de la noche, ni la saeta que de día vuela, ni la pese que avanza en las tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía. Aunque a tu lado caigan mil y diez mil a tu diestra, a ti no ha de alcanzarte».

Son escenas muy duras, pero en esta parte del tren las personas creen en las promesas de Dios y viven con tranquila ecuanimidad, sin preocuparse por lo que está sucediendo «en el afuera». Saben que gozan de la protección divina y que el mundo invisible que está tras las apariencias están reuniendo su fuerza y su poder y que, muy pronto, ha de abrirse camino a través del velo de la materia para revelar la Verdad del Ser. Entretanto, ellos continúan, en paz y serenidad, recorriendo los divinos rieles. Incluso cuando el tren desciende la ladera de una montaña o cuando se inclina peligrosamente al doblar una curva (es decir cuando su marcha representa los ciclos de la vida), ellos, rápidamente, se acomodan a la nueva situación y prosiguen su camino con seguridad, confianza y esperanza.

Ahora dirijamos nuestros pasos hacia los vagones que están inmediatamente detrás de lo que acabamos de recorre y detengámonos un momento en uno que está ocupado por muchas personas que recién se inician en el camino espiritual. Vemos algunos rostros felices, pero también vemos caras tristes, ojos llenos de lágrimas y espaldas agobiadas por la desesperación y la sensación de futilidad. Escuchemos los pensamientos de algunas de estas personas:

«Realmente no sé que hacer. Oro, afirmo y medito, pero mi cuerpo me duele, el montó de cuentas impagas no hace más que crecer y me parece que estoy tirando toda mi vida por la ventana».

Y, de algún modo, logramos escuchar la voz de un Ángel que proviene del campo de energía de ese individuo, pero el pobre está tan preocupado por sus problemas que las palabras se pierden en los remolinos de su mente. La voz del Ángel dice:

«Lo que estás percibiendo es una mentira. Te sientes separado de la totalidad, de la abundancia y de la plenitud, pero eso es algo imposible. Todas esas cosas se te concedieron en el principio, cuando fuiste dotado de tu Yo, y en ese YO que tú eres, está todo cuanto puedes llegar a necesitar o desear. Tienes el Reino, pues tú eres el Reino. Al privarte a ti mismo de esa Verdad estás experimentando una sensación de vacío e inutilidad, un engaño que te produce miedo, que está creando una situación de mayor vulnerabilidad en tu vida. YO SOY la energía que te dará la capacidad para confiar en el proceso divino y para vivir con total aceptación todo lo que es bueno, verdadero y hermoso. Comienza a percibirme, a ser consciente de mi Presencia y, a través del canal de tu conciencia, te demostraré que la voluntad, el plan y el propósito de Dios es la única actividad que tiene lugar en tu vida.

El pasajero no escucha estas palabras, pero sin embargo, no está perdido. Y, provenientes del otro lado del pasillo, escuchamos los pensamientos de otra persona.

«A pesar de todas las apariencias de cambio positivo, creo, personalmente que el mundo se está yendo al infierno y me horroriza pensar que mis hijos han de crecer en un planea asolado y devastado. Aunque deseo comprometerme en el camino espiritual, me pregunto si el mundo ha de cambiar alguna vez. A veces parece que no hay ninguna clase de esperanza».

Y, una vez más, el Ángel dice:

«El plan de Dios para este planeta y para toda la vida que hay en Él es muy bueno, y siempre ha existido y existirá mientras el ideal de Dios trabaje a través de la evolución de la conciencia de cada individuo. Es una concentración de la voluntad, el poder y la visión divina de expansión y, en este momento, está siendo sentido por muchas personas de todas las razas y de todos los lugares del mundo. Su energía y su fuerza los conducirán hacia una completa reestructuración de sus valores y a la revelación del propósito divino que hay detrás de cada experiencia difícil en sus vidas.

«El desarrollo del plan divino, a través de sus mentes y de sus corazones – por medio de los pensamientos y sentimientos de todas las almas – permitirán que cada persona se libere de las ataduras de la conciencia humana, y así el plan se materializará sobre la tierra y la paz y la abundancia serán la verdadera medida del mundo. Este es el significado del Padre Nuestro. El camino del plan es el proceso divino, en el cual debes confiar con todas tus fuerzas.

«Vive con paciencia, lo cual no significa una actitud de sufrimiento permanente, sino una actitud de perseverancia y de tenacidad, pues la buena voluntad ha de revelarse con seguridad en este mundo, y esa realidad es algo que no puede ser detenido. Vive con aceptación, pero no hacia las cosas tal y como parecen ser, sino en el sentido de aceptar y dar tu consentimiento al orden, la belleza y la libertad, pues ellas, con seguridad, habrán de manifestarse».

Una vez vueltos a nuestros asientos, veamos si hemos aprendido algo. El meollo de la cuestión está en que, cuando realmente confiamos nuestras vidas al Espíritu, y el Espíritu se hace cargo de ellas, ya no tenemos que preocuparnos de nada, independientemente de cuán dificultosa nos parezcan las situaciones que debemos enfrentar. ¿Y cómo podemos estar seguros de que hemos entregado todo el Señor y Yo Superior que nos habita? Esa seguridad nos la da la medida de nuestra paciencia, sabiendo que cada actividad tiene su tiempo programado en el plan divino, y también nos la da el grado de nuestra aceptación, lo cual significa aceptar nuestro bien incluso cuando aún no podemos verlo. También deberíamos preguntarnos a nosotros mismos si estamos de acuerdo con satisfacer nuestras necesidades por medio de la actividad del Yo Divino, en lugar de dejar esa tarea librada al ego de la personalidad.

Debemos tener la seguridad de que no podemos caer accidentalmente del tren, ni ser empujado fuera, independientemente de nuestros pensamientos, palabras o deseos. En realidad nada de lo que podamos haber hecho, o que incluso podamos llegar a hacer, podría acarrear nuestra expulsión de ese secreto del Más Alto, cuyos brazos eternos están representados por el Tren de la Vida. Y esta es una verdad que vale para todas las almas que habitan en el Universo.

Cuando las cosas parece andar desordenadas, tendeos a ser muy duros con nosotros mismos, buscamos cuál ha sido nuestro pecado espiritual, buscamos causas metafísicas y los bloqueos emocionales. Pensamos en las transgresiones que habremos cometido en otras vidas pasadas, en el karma y en la culpa que debe ser castigada por medio de la retribución universal.

Todo esto carece de sentido. Seguimos condenándonos a nosotros mismos porque no nos sentimos espirituales o porque pensamos que hemos violado alguna ley metafísica. Vos tenés tus días malos, y yo también. Vos has sufrido una constipación espiritual, y yo también. Y vos también puedes haberte sentido tan falto de espiritualidad como para experimentar la tentación de abandonar el camino y encontrar una forma más fácil de viajar. Yo también lo he sentido. Ha habido momentos en que la puerta hacia mi espacio de meditación no se ha abierto, en que todas las afirmaciones eran aburridas, y en que todo lo que deseaba era jugar «Earthman» con todo el entusiasmo de un granuja hedonista, todo lo cual, pienso, era una forma de rebelión contra el «hartazgo» de lo espiritual.

¿Y sabes lo que mi Yo Superior me dijo acerca de todo esto? Parafraseándolo en mis propios términos sería más o menos lo siguiente: «En realidad no tiene demasiada importancia. Sólo se trata de un poco de vieja energía que está moviéndose hacia la superficie para ser transmutada. Deja de preocuparte tanto acerca de dónde y cómo te has desviado del camino y ocúpate de vivir. Sólo tienes que ser tú mismo, cualquiera sea ese particular Yo que estás siendo un determinado día. Nadie está llevando la cuenta de las veces que has sentido un poco de ira, ansiedad o incertidumbre, y el universo no te va a abuchear si no estás permanentemente en la cúspide del mundo. Así que deja de forzarte tanto para ser espiritual, pues ya lo eres. Todos lo son, de modo que relájate y disfruta del recorrido».

Así llegamos a comprender que Dios nos ha creado, que nos ama, que nos acepta tal y como somos, que nos tiene infinita paciencia y que nos es imposible interrumpir el proceso divino. No podemos abandonar el tren, nadie puede hacerlo. La verdad es que todos nosotros estamos volviendo al hogar. De modo que si, en un futuro próximo, te sientes golpeada por la futilidad, o te parece que las cosas se están cayendo de a pedazos, sé paciente contigo mismo y acepta el hecho de que no tienes que preocuparte por tus problemas, pues todas las cosas están en camino de resolverse bien. Sólo relájate en aquellos brazos eternos… y «disfruta del recorrido».


(VOLVER AL INDICE)

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *


CLASE 49 LOS SIGNOS ZODIACALES Y LOS ÁNGELES


El ser humano es una célula funcional dentro del Cosmos y forma parte de un sistema organizado con leyes en una totalidad dinámica y en renovación constante. Justamente, la función del Ángel es unir amorosamente en nuestra realidad lo que ya en sí mismo está unido.

Entre todos los reinos de la Creación existen redes invisibles para mantenernos conectados, pero nosotros no lo registramos. El propósito de los Ángeles es integrar y permitir, de modo sutil, que no se bloquee la transmisión permanente con la totalidad. Es el modo de no perdernos o alejarnos de los dictados profundos de nuestra naturaleza.

Los Ángeles funcionan como fuerzas que cumplen distintas funciones dentro de un todo organizado. Esas fuerzas arquetípicas son los aspectos más profundos y más puros de la naturaleza y la Creación, son manifestaciones de Amor Divino, Sabiduría y Poder Absoluto.

Los Ángeles son formas puras, más allá de nuestra personalidad y de nuestra alma, porque están conectados con la esencia del espíritu.

Cada signo posee cualidades y potencialidades, y cada uno cumple ciertas funciones dentro del contexto total del sistema solar. En cada Ángel esos dones se destacan como energías con poderes superiores.

En algunos casos las características del Ángel ayudan a equilibrar la polaridad negativa del signo que le pertenece, en otros casos refuerzan la positiva. Lo más importante es poder canalizar la energía de luz de los Seres Celestiales y comprender, cuando los invocamos, la magia, la armonía y el poder que vive en nosotros para ayudarnos a cambiar nuestro destino, transformando y creando inmundo parecido al reino de los cielos.

A continuación veremos la correspondencia astrológica de cada Ángel, sus cualidades y funciones:

Aries – El Ángel de la Creación – Signo regido por Marte, del 21/03 al 20/04
Cuando entramos en contacto con el Ángel, su acción permite liberar la mente de presiones que nos impiden ver la solución real de un problema y tener mayor lucidez. Concentra fuerzas protectoras pasivas y activas en todo su entorno. Incrementa la intuición; nos ayuda a percibir intuitivamente cuál será el próximo cambio que vivir.

El Ángel de la Creación te permitirá que aflore lo original de tu conciencia, para que puedas lograr una evolución mucho más rápida de tu ser interior. Él dirige tus energías sin interferencias de las experiencias pasadas que, a veces, pueden causarnos temores y ansiedades.

Tauro – El Ángel de la Tenacidad – Signo regido por Venus, del 21/04 al 22/05
Invocando al Ángel de la Tenacidad sentirás fe, aceptación, resistencia. Él se relaciona con el núcleo interior de todo nuestro ser. Te permite obtener un claro sentido de tu vocación. Por lo tanto, te ayuda a conocer tus objetivos, tu meta. Gracias a su invocación te sentirás más persistente y decidido.

Su contacto brinda estabilidad a tus relaciones que, a veces, tienen que resistir y reconstruirse a causa de las fluctuaciones internas y externas de la vida cotidiana. Brinda un tiempo de quietud, para sintonizarnos con nuestro centro y despejar de nosotros los escombros de cada día. Permite que nuestros sentimientos sigan su propio curso y ser creativos, dando forma a nuestra inspiración.

Géminis – El Ángel Mensajero – Signo regido por Mercurio, del 23/05 al 22/06
El Ángel puede aparecer como energía de colores en una combinación de blanco, azul y dorado. Tienen una fuerza impresionante. Nos brinda un entusiasmo increíble. Nos sentimos preparados para la nueva aventura de cada día. Nos ayuda a modificar el contexto de nuestra vida y da lugar a experiencias nuevas.

La función del Ángel es abrir los canales para una mejor y mayor comunicación con lo trascendente. Brinda energía y seguridad. Aparte entidades negativas del plano astral personal.

Al invocarlo, experimentarás una alta iluminación espiritual. Es indicado para profesionales o quienes se estén iniciando, que diariamente entren en contacto físico o mental con el mundo espiritual. Es el que transmite a cada reino lo que el otro genera. Es comunicador de la información de los reinos angélicos. Brinda la capacidad de escuchar a los demás y otorga el don de la reconciliación. También la habilidad de vivir de tal manera que nadie encuentre algo para criticar.

Cáncer – El Ángel de la Plenitud – Signo regido por la Luna, del 23/06 al 22/07
El Ángel de la Plenitud tiene una energía radiante como el Sol. El color de su luz es el naranja brillante y se lo puede invocar para renovar la belleza y recomponer la salud. Su calor nos provoca una intensa circulación de la sangre, acelerando los procesos vitales para sentirnos mejor. Con su contacto permanente podemos desarrollar el conocimiento y establecer mayor conciencia en las experiencias que vivimos. En cada acto de nuestras vidas comenzamos a sentir una natural orientación y un progreso espiritual.

Este Ángel permite restablecer la armonía física natural y progresivamente, libera tensiones, aplaca el estado agresivo y permite entender profundamente la verdad, más allá de la injusticia humana. Brinda paz espiritual.

Leo – El Ángel del Poder – Signo regido por el Sol, del 23/07 al 22/08
El Ángel ilumina para tomar decisiones claras y precisas, especialmente si se trata de mentes confundidas. El liderazgo para guiar a los demás a la evolución es otra característica que el Ángel nos brinda. Es un maestro que nos enseña con su dulce melodía. Podemos acceder a sus clases magistrales a través de su invocación por distintos medios.

Si tenemos proyectos que no podemos realizar, el Ángel nos brinda el modo de hacerlo. También, estimula la audacia para arriesgarse en situaciones ambiguas. Nos ayuda a librar y manejar las crisis que pueden surgir, sin rendirnos ni abatirnos. La presencia del Ángel termina con la confusión y genera siempre nuevas vías de satisfacción a través del ser interior.

Virgo – El Ángel de la Curación – Signo regido por Mercurio, del 22/08 al 21/09
El Ángel tiene brazos muy fuertes, pero invisibles. Con su invocación te encontrarás dentro de una fortaleza invisible que, sin embargo, percibes y sientes la seguridad de su refugio. Es como el príncipe guardián de un castillo de luz, donde siempre te cuidad y te protegen. El Ángel te permite conocer las profundidades de tu alma para ayudarte a curar tus zonas más heridas u ocultas y convertirlas en luz.

Puedes invocarlo, también, para que te ayude a descifrar tus mayores anhelos que, a veces, por condicionamientos externos a tu naturaleza interior, te alejan del camino para convertir tus sueños en realidad. La curación es el proceso de descubrir cuáles son nuestras debilidades y las fortalezas que tenemos para contrarrestarlas. El Ángel, con su dulzura, nos ayuda a descubrirlas.

Libra – El Ángel del Amor – Signo regido por Venus, del 21/09 al 22/10
La presencia del Ángel es maravillosa, pues la sensación que provoca es la de estar cubierto y protegido por pétalos de rosas. Su energía irradia un verde esmeralda brillante, que es el color de la curación y de la intuición. Su voz es melodiosa y armoniosa, y repara con amor infinito todo lo que necesitamos, aún aquello que no percibimos conscientemente.

El Ángel del Amor te da más receptividad y sensibilidad ante las necesidades de los demás. También, brinda empatía con todo el mundo. Empiezas a percibir en ti mismo ciertas actitudes que son conductas maternales para autoprotegerte, ayudando también a los demás. Comienzas a tener la capacidad de recibir el alimento perfecto que te nutre en todos los planos: el material, el emocional, el mental y el espiritual. Equilibra tu acción de dar y recibir. Te permite formar estrechas relaciones sin sacrificar tu independencia.

Escorpio – El Ángel de Transformación – Signo regido x Plutón, 23/10 al 21/11
El Ángel tiene como función limpiar, purificar y remover del plano astral personal toda energía negativa, ya sea propia, del medio, de otras personas, de influencias negativas de objetos o trabajos. Su conexión nos permite tener paciencia y sabiduría para afrontar obstáculos y vencerlos. También, nos otorga bases sólidas para concretar proyectos. Ayuda a superar bloqueos internos y externos, a ser cautos y realistas, a ser constructivos con las circunstancias que externamente parecen muy negativas y que, al iluminarlas con el Ángel, entendemos la forma de revertir. Nos recarga instantáneamente de buena energía para percibir toda la realidad como un plan diseñado con belleza por la divina creación.

En el plano laboral, genera creatividad, en especial en todo lo relacionado con las artes. El Ángel bendice y muestra el sendero tanto en la oscuridad como en la luz, ayuda a superar las limitaciones, convirtiendo la vida en bendición.

Sagitario – El Ángel de la Alegría – Signo regido por Júpiter, del 22/11 al 21/12
La conexión con el Ángel de la Alegría es un proceso de alineación puesto en contacto con la usina de energía que tenemos de reserva en nuestro interior. Es la expansión de la conciencia y el registro correcto de las ideas que se precipitan desde la mente superior, o incluso desde los niveles de la intuición.

Este Ángel es especialmente indicado para convertir ambientes fríos en lugares amenos y agradables. También, para actuar sobre personas o niños que se manifiestan tristes, solos o deprimidos. La llegada de los Ángeles fomenta siempre la risa y la alegría.

Vas a sentir que todas tus células sonríen como soles al mismo tiempo, como si danzaran en forma armoniosa dentro de ti. Puedes percibirlo de color rosa, amarillo o celeste. Los colores pasteles le sientan muy bien, tanto como los brillosos y fosforescentes. Cuando nos canta con su entusiasmo, puede mover una montaña. Puedes invocarlo para erradicar toda tristeza de tu alma. Y convertir tu vida en una fiesta.

Capricornio – El Ángel del Trabajo – Signo regido x Saturno, del 22/12 al 21/01
El Ángel del Trabajo te ayuda a que tus experiencias sean más significativas y duraderas. También te permite expresar y cumplir el propósito de tu vida. Con su invocación, puedes hallar todo lo que estás buscando; sentirle el gusto a tu trabajo, tener empeño, tenacidad, realizar y concretar tus planes futuros. Cuando estudias, te concentras mejor y puedes obtener nuevas posibilidades en todos los campos de tu interés gracias a su presencia.

El Ángel abre tus potenciales, por eso existe una coherencia perfecta entre tus deseos y tus acciones, para concretar tu realidad con éxito. Invocando al Ángel se recicla tu energía, y todo lo que consideras perdido puede milagrosamente renovarse con fuerza, entusiasmo, confianza y apertura mental. Cuando hay conexión con el Ángel se está abierto a toda la verdad.

Acuario – El Ángel de la Libertad – Signo regido por Urano, del 22/01 al 21/02
El Ángel de la Libertad nos permite reconocer nuevas oportunidades en todos los niveles. Nos ayuda a superar obstáculos, a perder el miedo a las relaciones nos enseña a atrevernos y realizar todo lo que deseamos. Nos ayuda a creer más en los demás y en nosotros mismos. Nos hace confiar en que podemos corregir nuestros errores a través de las nuevas oportunidades de la vida.

La conexión con el Ángel es un proceso de armonización con la energía interna que nos pone en contacto con nuestra conciencia, permitiendo el registro correcto de las ideas que se precipitan desde la mente superior, o incluso desde los niveles de la intuición más elevada de nuestro ser interior. El Ángel de la Libertad nos conduce al mundo mágico de lo desconocido, para leer del inconsciente colectivo toda la información.

Piscis – El Ángel de los Sueños – Signo regido por Neptuno, del 22/01 al 21/03
El Ángel de los Sueños crea pensamientos inofensivos y armoniosos. Nos permite sentir amor hacia todos los seres. Tener el corazón libre de cargas negativas. Percibir toda la realidad como un plan diseñado con belleza para la Divina Creación.

Genera creatividad en el plano laboral, en especial en todo lo relacionado con las artes y las actividades estéticas. El Ángel de los Sueños se encarga de ayudarnos a convertir nuestras imágenes de todos los días, en películas increíbles para aprender a conocernos mejor. Es un gran director de creaciones. Es también un Ángel muy curioso, le gusta saber y conocer los secretos de la persona que lo invoca, para ayudarlo en forma más eficaz, como un compañero perfecto.

EL SUEÑO DEL ÁNGEL
El túnel se iluminó. Eso significaba que comenzaba a volver y no cero haber terminado el trabajo; pero la fuerza liberadora impide que pueda quedarme más tiempo.

Cuando llegamos, porque al principio éramos varios, era casi un juego; la felicidad nos inundaba; nos movíamos libremente y el hecho de encontrarnos yendo y viniendo nos hacía esbozar constantemente una sonrisa.

Y ahora puedo decir que tuve un sueño.
Así es hermano, tuve un sueño, que lo impregnaba todo, como el perfume llevado pro el viento. Pero ahora el sueño es tuyo. Por eso te digo, hermano; sueña.

Y no voy a irme sin contarte mi sueño; porque mi sueño es ahora también tu sueño. Porque hubo una vez en que el sueño, al igual que el pasado, existieron. Y está escrito en las piedras y en los huesos.

Como decía, cuando llegamos, todo era un sueño; se podía soñar con tal libertad, que todo era posible, y nuestra alegría era contemplar el sueño, que nos extasiaba con su belleza de colores, índigos y magenta, formando turquesas y fucsias de tonos increíbles. Luego comenzó a aparecer el ámbar y permitió que nos viésemos por primear vez, esto provocó mayor felicidad. Pudimos penetrar las zonas ambarinas al punto que podíamos identificar quién se encontraba en cada zona, por eso podemos decir que Él se encontraba siempre justo ahí.

Una gran línea apareció, primero como un punto luego expandiéndose como un túnel largo, y por primera vez supimos lo que era la quietud. Todos lo supimos, pero ninguno se atrevió a pensar, era el Tiempo y el que lo atravesaba no sabía si volvería a la eternidad. El pliegue del tiempo se levantó como una ola de azul profundo, bello, muy bello. Sin luz. Comenzar a girar era decidirse y aquellos que estábamos envueltos en la luz ambarina penetramos en el tiempo, confiando en nuestra propia luz.

Y así permanecimos, viajando dentro del tiempo, sin que nos preocupase la salida, porque sabíamos que dentro del tiempo había que realizar una tarea; que era insertar materia dentro del tiempo, esto se produce a partir de la luz; y esa inserción de materia dentro del tiempo se conocida como la Vida. Y la Vida al final tiene un fruto que es la identidad, conocida como la unidad-conciencia. Y para eso se hizo necesario que fuéramos metiéndonos en nuestra propia creación en forma continua, es decir, creábamos una nueva forma y nos metíamos en ella, y así sucesivamente.

En el primer doblez, (ya que de eso se trata, de un doblamiento del tiempo) sentimos. Y sentimos a través del tiempo hasta que en el segundo doblez recordamos, y la memoria sirvió para recordar el sentimiento fuera del tiempo y en el tercer doblez apareció la decisión y con las tres gestamos la conciencia como síntesis del sentimiento, la memoria y la decisión.

Pero todavía faltaba lo más importante: la trasmigración, el cambio continuo pasando por los números. Del cero al nueve y vuelta al cero y así penduleando comienza el tiempo a encontrar su lugar y el espacio a encontrar su ritmo y entre los dos la conciencia ama, decide y recuerda.

Y pasó el tiempo y se fue moldeando aquella forma en la que pudimos entrar por medio del sueño, y en ella estamos sintiendo la puerta y la salida. Sin embargo, la Belleza cobró forma propia y fue su propia madre, ciega y a pesar de ello continuó hasta lograr luz, su propia luz, y fue asombro.

Y allí estaba su propia creación, equivocada, dificultosa, inestable, desprotegida, débil, un embrión sin fuerza pero igual a sí misma. No estaba en nosotros permitirlo, es decir, decidir sobre su existencia, pero podemos amarlos y donarles la memoria. Porque de las tres una podíamos dar, y allí está resolviendo, como puede, sus enigmas, con el amor y la decisión.

Después quién es igual a sí mismo, qué puede hacer con quién es copia de otro, sin embargo apareció la piedad. La madre sobre su creación y conmovidos decidimos permanecer hasta el hueco del tiempo.

Descubrimos que podíamos entrar y salir de las copias, pero cada vez que hacíamos eso sobrevenía el sueño y el cansancio, uno de nosotros se negó a tal cosa y a Él se plegaron varios. Nosotros seguimos porque vimos que se podía hacer una creación, algo nuevo, esto era algo que no había sucedido, el embrión se adaptaba a las nuevas vibraciones. Entonces fue que comenzamos con los implantes pero con cada uno que realizábamos, uno de nosotros entraba en el hueco del tiempo y volvía a la eternidad. Por lo que no podíamos prever como resultaría. Y todo dependía de quien recibiera aquellos implantes.

Y el germen de la conciencia comenzó a aparecer, aquellos que recibieron el implante tenían dentro de su aura los destellos dorados que significaban que la conciencia se estaba activando, apenas chispazos dentro del campo ambarino. Al principio no entendimos qué cosa era la conciencia, después lo descubrimos, era la creación, la suma de inteligencias, experiencias e implantes.

No podíamos saber el resultado porque es algo fuera de nosotros. No pertenece a la vida ni al tiempo, debido a esto algunos decidimos dejarlo, otros plantearon dejarlo, otros plantearon quitarla antes de que continúe creciendo. Se llegó a un acuerdo, que fue la división de la conciencia y encerrarla en su propia acción para que no rompiera el equilibrio, entonces se resolvió que cada acción fuera completa en principio y fin y para quien lo haya hecho, sin importar el tiempo.

Pero los cuerpos duraban mucho y se desgastaban en su propio karma. Algunos decidimos penetrar en ese mundo y enseñarles el cambio, es decir que se podía pasar de un cuerpo viejo a toro nuevo conservando su pasado. Y nosotros no tenemos pasado ni futuro vimos como cada uno se llevaba en esa mudanza sus cosas anteriores y las volcaba en el cuerpo nuevo.

Observamos y cuidamos de la trasmigración como quien cuida su rebaño y comenzamos a observar ciertos cambios, algunos se quedaban ciegos y no nos veían, pensamos que fue a causa de la aparición del verde que tapaba los tornasoles. Ellos empezaron a verse a sí mismos – fue a causa de la división de la conciencia – y entonces surgió aquello de la búsqueda; comenzaron a moverse sin lograr encontrarse y entre los parecidos nacieron parecidos; se inició el descontrol.

No tenían modelo y decidimos hacer el último implante, la idea final y la única forma era que varios de nosotros participáramos de esta naturaleza humana y así lo hicimos; y caímos en el sueño y fuimos metiéndonos en los cuerpos y fuimos humanos.

Y el modelo fuimos nosotros, y así conocimos su ceguera pero también descubrimos otras cosas como el placer, por ejemplo. Ninguno de nosotros, sabía que ello existía, fue grato, el sabor, el olor, el tacto, etc., todas hijas de aquella felicidad primaria. Ya habían llegado al punto de la discriminación; pues ese es el trabajo de la conciencia.

Y con el tiempo perdimos también la vista de nuestros hermanos. Y la creación humana se parecía cada vez más a nosotros, sus luces y auras nos estaban imitando y eso nos permitía participar más activamente de su mundo y nos convertimos en compañeros permanente de los seres humanos, como un acto de amor.

Esto fue lo que produjo un acrecentamiento en la mente de los humanos, no prevista, sólo por nuestra cercanía, y se desarrollaron actitudes viscerales en gran medida que ya no pudimos controla y solamente confiamos en las antiguas leyes de acción-reacción y aún a esto el humano renegó de la trasmigración. Y llegó el punto que nadie imaginó: de cortar la existencia de su semejante, el simbólico Caín.

Y desde entonces no ha cesado, ha reducido su tiempo y el de sus semejantes. Y cada vez tiene más energía que no puede controlar. En algunos casos sorprendentes. Como el de modificar la materia con la que estaban creados, para obtener su propia creación, pero esto no es posible pues les falta el modelo. Y sin embargo lo siguen intentando, a tal punto que debimos llamar a nuestros hermanos par que trajeran sus propias creaciones desde otras zonas del tiempo y del espacio, para colaborar con este ser humano. La madre nos ayudó algunas veces cambiando la topografía y algunos valores fundamentales, como el Hidrógeno, por ejemplo.

Pero esto es porque hay algo en estos seres que se está desarrollando y funciona como el volcán que entra en ebullición, esa energía ya está dentro de cada uno, pero no se sabe cómo va a salir. Es la capacidad de aumentar el tiempo y también de disminuirlo, comprime y expande, empezó a manejar sus propias pulsaciones dentro del ámbar y con eso logró separarse y crear la unidad conceptual conocida como el Ego.

El Ego tomó su propio tono y lo gestó imitando todo aquello que hicimos alguna vez y logró el dominio sobre lo creado. Apareció como algo que jamás había ocurrido; el acopio, la acumulación y este fue el gran cambio y desde allí aprendimos y compartimos el nuevo mundo, el mundo del Ego, el mundo puramente humano. En este mundo lo fundamental es que los acontecimientos ocurren una sola vez, es decir, nada es permanente. Esto es lo que convierte a esta existencia en única porque la generación espontánea se retrasó y comenzó la gestación y como si fuera una paradoja, cambió el sistema porque ahora la felicidad es la «búsqueda de la felicidad», para entrar en el «tiempo sucesorio» de Kronos.

Y debimos decidirnos nuevamente aunque ahora no sabíamos cuando íbamos a salir del tiempo sucesorio, algunos se negaron nuevamente, otros entramos; porque el germen de aquel espacio interior todavía está con nosotros, el hombre había quedado en su propia ley y en su propio mundo, decidimos ayudarlo una vez más y pese a las negociaciones lo hicimos igual, y por eso tuvimos que dividirlo, para provocar el magnetismo; en ese instante se fue de nuestro «aquí y ahora».

Apareció el pasado y el futuro y quedamos existiendo en un presente magnético como cosas difíciles de unir.

Y apareció el sexo, y el pasado y el futuro se fueron al sueño, uno de los dos sexos se quedó con el puente y a través de ese puente pasamos todo nuestro amor que provocó un acrecentamiento en su capacidad de acumular y de allí surgió la selección y el orden.

El ser humano comenzó a seleccionar y ordenar todo aquello que acumulaba. Y surgió aquello que nadie jamás imaginó, de aquellas cualidades de acumulación y orden dio nacimiento la abstracción, algo que es propiedad solamente humana. Nosotros no podemos abstraer; la totalidad de las cosas está ahí mismo, delante nuestro. Y creímos que la abstracción era el resultado y decidimos unirnos a los seres humanos, aún bajo el riesgo de la abstracción.

Y fuimos abstraídos en sus sueños, pero la abstracción no permite al tiempo y el sueño se desvanece entre el futuro y el pasado. Mezclando ambos sin orden.

Pero no pudimos captar la abstracción y de nuestra unión nació el cuerpo de síntesis y nos dimos cuenta. Habíamos creado. Creamos la eternidad del cambio, su belleza es imposible de describir, los colores tuvieron su orden y su selección, su secuencia y lo más importante, la vida participó de la creación, una ración eterna y a su vez totalmente inestable. Ya había seres que podrían resolver este enigma.

Algunos de nosotros que decidimos permanecer en esta nueva corriente de vida dentro de la vida, no se pudo, pues nadie podía comprender el cambio continuo y éramos rechazados, el único sitio posible es el lugar intermedio, el horizonte de todas las cosas, allí era posible permanecer, en aquellas fronteras en que el día se transforma en noche, la luz en oscuridad, la cresta de la ola y desde ese lugar pudimos observar los millones de universos quietos y las leyes que los rigen y desde allí inamovibles, vimos a nuestros hermanos, aquellos que habían podido ingresar al universo conocido como Maya por los orientales, y también las creaciones, oímos a nuestros hermanos, pero lo creado sonaba distinto, sonaba a clamor, nos acercamos y vimos que aunque tenían ojos, no veían. Oídos, pero no escuchaban. Olfato, pero no olían.

Algunos por el tacto llegaron a saber de nuestra existencia, pero nuestra luz no llegaba a sus ojos, ni nuestras palabra a sus oídos. Con el tiempo algunos empezaron a fabricar un hilo, una fibra, parecido al hilo de una araña, esos hilos flotan en el espacio como algas en el agua; y cuando tocamos aquellas fibras sentimos la eternidad de Maya.
Al principio no pudimos entender lo que sucedía pero era la única forma de conectarnos unos con otros, así ambos nos conectábamos, sin embargo se iba cerrando ese mundo en el cual nosotros habíamos creado y la creación nos superó.

La única solución es crear a partir de la creación, es decir que el ser humano logre la creación del ser humano, aunque no sea así realmente, porque la verdad tiene que emerger de otra creación para que ésta pueda darse por terminada, pero no hay mucho tiempo, la actual creación está dejando sin futuro a la nueva.

Entonces fue así como aprendimos el poder acumulativo a anotar, escribir, a usar la lengua de los humanos para su propia historia.

Ahora ya es el tiempo de dejar de anotar, todo queda registrado de tal manera que cualquiera puede llegar al conocimiento, porque el conocimiento queda registrado en todos los cuerpos. Pero el ser humano no ha podido hasta hoy aclarar su mente, para elevar el espíritu y armonizarse con el cuerpo. Todo está ya escrito, no hay nada por revelar que no haya sido dicho ya.

Sin embargo el ser humano desoye y está ciego y clama, y se ha vuelto un ser quejoso y lleno de lamentos, que ha perdido la noción de su origen y de su final, vive en su propio anillo donde el instinto de autodestrucción rebasó los límites y destruye todo a su alrededor igual que en su interior. Pocos son aquellos que podrán descifrar el enigma cuando vivan de acuerdo a sus propios cuerpos aprenderán pero no sabrán todavía y aún cuando sepan tendrán que vivir de acuerdo a ellos.

Y entre sus lamentos y percepciones nos consideran Dioses, cosa que no pudimos evitar porque era parte del poder acumulativo. Algunos de nosotros tratan de ayudar apareciendo entre la gente y fue peor, no lo vieron como realmente era sino que lo vieron con sus ojos, a su propia imagen y no se puede resolver aquel enigma de la tercera eternidad, nosotros no sabemos porqué existe y los que están en ella parece que tampoco, pero si tienen la clave en sus cuerpos de liberarse y liberarnos de ese encierro en cada eternidad. El ser humano es el único que puede hacerlo pero tiene que llegar al punto que todavía no ha alcanzado. Queda poco tiempo y somos como hermanos.

Debo volver a mi propio principio que no es decidido por mí ni por ninguno de nosotros a pesar de lo que ustedes crean. Ustedes son los únicos capaces de poder poner fin a esta eternidad que es bellamente agobiante, ninguno de ustedes puede ser encerrado en la permanencia, «en siempre lo mismo», su mundo no es el de sus padres ni será el de sus hijos.

Conocen esa capacidad de poder modificar lo permanente y en ello encontrar Placer, como el néctar buscado por la abeja, salen a buscar sus cambios, hasta que se convierte en rutina para poder volver a romperla. Y así sucesivamente. Son los únicos aptos para poder manejar el cambio porque tienen el poder acumulativo.

Y si ahora están en un punto crítico de poder acumulativo es porque ese poder se va reduciendo a poco, hasta que al final aquellos que lo logren podrán ingresar en otras eternidades hasta ahora desconocidas para poder cerrar los ciclos.
En pocas palabras, son ustedes los únicos capaces de manejar las llamas del infinito y si así no lo hicierais, no habrá nada tampoco que los demande.

En Vos confío
Rafael
* * * * *

DÍAS DE LA SEMANA QUE RIGEN LOS ARCÁNGELES
ARCÁNGEL
DÍA
COLOR DE LLAMA
SE UTILIZA PARA

Miguel
Domingo
Azul
Protección, iniciativa, decisión, fuerza

Jofiel
Lunes
Amarillo – Oro
Ayuda intelectual, en la duda, incomprensión, sabiduría divina, conocimientos.

Chamuel
Martes
Rosa
Amor, adoración, riquezas, tolerancia, rencores, envidias, amor divino.

Gabriel
Miércoles
Blanco
Elevación espiritual, pureza, depresión, cansancio mental

Rafael
Jueves
Verde
Verdad, curación, enfermedades, sanidad, vencer la falsedad, mentira, constancia.

Uriel
Viernes
Oro – Rubí
Paz, tranquilidad, provisión, gracias en lo referente a dinero y trabajo, inspiración, cambios rápidos, golpes de suerte.

Zadkiel
Sábado
Violeta
Transmutación, perdón, quita limitaciones en el poder, misericordia, compasión

Cómo invocar a un Arcángel
Nos sentamos tranquilamente, nos relajamos y tratamos de aquietar nuestra mente, para lograr el estado espiritual ideal.

En el momento de rezar, lo hacemos con la oración correspondiente al arcángel determinado. Pedimos la presencia del arcángel. Cuando comenzamos a visualizar la luz en el horizonte, veremos que esa luz tiene un color determinado, que corresponde al color de rayo del arcángel invocado. Luego esa luz se agranda, se nos acerca y nos inunda. En ese momento hacemos el pedido por el cual lo hemos invocado.

Una vez que «sentimos» que fuimos escuchados, le damos las gracias, con la seguridad de que nuestro pedido se realizará. Vemos como esa luz se retira hasta desvanecerse totalmente en el horizonte.

Arcángel Miguel
El Arcángel Miguel, vibra con el color azul. El día de la semana que le corresponde es el domingo. Sus virtudes son la voluntad, de Dios, el bien, la bondad, la fe, el poder, la fuerza, protección, equilibrio.
La presencia de este arcángel se puede invocar si son necesarios en un momento de decisión importante, falta de iniciativa para comenzar algo nuevo, busca de protección de cualquier orden o por sentirse solo en un momento acuciante.
Oración: En nombre de la amadísima
Presencia de Dios YO SOY
En mi y en toda la humanidad;
Invoco tu presencia
Amado Miguel Arcángel
Y a tus legiones de Ángeles
Azules para que me protejan a mí
A mis seres queridos ya toda la humanidad.
¡Te doy las gracias!

Arcángel Jofiel
Se invoca su presencia en momentos tanto de ayuda en cosas mundanas como así en lo relacionado a planteos existenciales, como ejemplo valga lo siguiente: ayuda intelectual, momentos de dudas, incomprensión, confusión.

Oración: Amadísimo arcángel Jofiel
Y tus legiones de la iluminación y la sabiduría,
Envuélveme en tus rayos iluminadores
Para que yo sea capaz de dominarme,
Enséñame a exteriorizar las ideas divinas
Que me vienen de Dios, a la forma.
¡Os doy las gracias!

Arcángel Chamuel
Sus virtudes están ligadas al amor, adoración, opulencia, riquezas. En el amor comprende todo lo relacionado con la trascendencia, el amor a un apersona, el amor a Dios y a Dios mismo, que a través de Él amamos al hermano que sufre, al hermano que goza de la alegría de una circunstancia.

La adoración va como acto reflejo del amor a Dios, cuando adoramos a Dios, se refleja nuestra adoración hacia toda la creación, amando a la humanidad. Pero por sobre todas las cosas, reflejar la adoración de Dios, amándolo y con su reflejo para comenzar por amarnos a nosotros mismos, para que así amemos a los demás.

La opulencia y la riqueza no son más que lo que nosotros deseamos a los demás, el arcángel Chamuel dice que deseemos muchas riquezas a los demás, para así nosotros volvernos más ricos. Siempre tendremos riquezas, cuando compartamos las pequeñas posesiones que poseemos, comenzaremos a recibir más de lo que damos.

Oración Amado arcángel Chamuel
Te amo y te bendigo y te ruego
Que me mantengas sellado en un pilar
De llama rosa de amor y adoración a Dios,
Hasta que se haga contagiosa a toda la vida,
Que yo contacte, hoy y siempre.
¡TE doy las gracias!

Arcángel Gabriel
Se torna necesaria su invocación en los momentos de gran abatimiento, estados depresivos, por las personas que en algún momento de gran necesidad espiritual, se siente muy alejada de la gran sabiduría divina y del amor que Dios le está enviando en ese y en todo momento de su vida.

Al invocar su presencia hace que esa persona adquiera una elevación espiritual de tal magnitud, que se sienta más cerca de Dios, notando la presencia divina a través de su arcángel Gabriel. La resurrección y ascensión se ve representada por la transmutación de un momento acuciante de necesidad espiritual, a sentir que no todo se puede ver y tocar, como estamos acostumbrados a hacerlo. La virtud de la pureza es la necesaria para encontrar un camino y lograr la armonía y el equilibrio.

Oración Amadísimo arcángel Gabriel
Arcángel de la pureza y de la resurrección
Te amo y te bendigo y te doy gracias por lo que
Tú significas para mí y para todos los niños y
Juventud de esta tierra.
Carga estos mis decretos con tu presión
Cósmica de amor
YO SOY la resurrección y la vida
YO SOY la resurrección y la vida
YO SOY la resurrección y la vida
Te doy las gracias en nombre de todos.

Arcángel Rafael
Se lo invoca en momentos en los cuales hace falta vencer la falsedad, dando por abatida a una mentira. Tiene por principio elevar a la verdad, disipar la sospecha de la mentira.

Gran ayuda en momentos donde la salud flaquea y se hace presente la enfermedad, tanto en la parte espiritual o mental como así en la curación de una enfermedad del cuerpo físico.

Se invoca a este arcángel cuando falta la constancia o se pierde la credibilidad de la presencia divina en un momento en el cual una persona tiene una recuperación lenta o no se recupera de una enfermedad. Sin embargo se dice que al lado de una persona enferma se encuentra un enviado de este arcángel, velando para su recuperación.

Oración Amado Rafael, arcángel de la curación y de la consagración,
Te amo y te bendigo y te doy las gracias
Por todo lo que has hecho por mí y por toda la humanidad.
Séllame en tu llama de la curación y de la consagración
Y ayúdame a estar consciente únicamente de la perfección.
¡Te doy las gracias!

Arcángel Uriel
Se invoca a este arcángel en los momentos en los cuales estamos pasando una prueba y donde la desesperación se hace dueña de los sentimientos y de los pensamientos. En los momentos que la paz interior o es posible, acuciado por una circunstancia, nos hace presa fácil la desesperación.

Con su invocación se recupera la paz necesaria para poder sobrellevar un mal momento. La paciencia y la tranquilidad lograda con su invocación me abre los horizontes para así lograr las soluciones adecuadas.

Se dice que San Cayetano fue guiado por este arcángel, cundo estuvo en la tierra, Uriel le proveyó de la paciencia y la credibilidad para tener confianza en la presencia divina de Dios en todo momento.

Oración Amado Ariel, arcángel de la providencia
Te amo y te agradezco por tu abnegación
Hacia mí y hacia toda la humanidad.
Por tanto dones ayúdame a mí y mis seres queridos
A conservar sin desvíos el sendero de la paz,
Armonía y felicidad
¡Te doy las gracias!

Arcángel Zadkiel
A Zadkiel se lo invoca cuando se hace necesario un cambio. Ese cambio debe ser de cambiar lo negativo en positivo. Cuando una circunstancia es adversa, hacerla rotar para encontrar en ella la parte positiva.

Cuando en determinada ocasión se siente con los límites muy cercanos, en los cuales se siente encerrado en sí mismo, sin poder ver más allá de la razón consciente, se hace necesario una capitalización del dolor, de la pena y de las adversidades. Este arcángel, obra de una manera maravillosa con sus amigos, su invocación hace posible una apertura de los sentimientos hacia la sabiduría divina, confiando en que Él dará solución a través de su presencia.

ORACIÓN: Amado Zadkiel, arcángel de la transmutación,
Te amo y te bendigo y te doy las gracias
Pro tu gran servicio a mí y a todos los
Niños de nuestra tierra.
Te ruego que liberes a todos los niños
De todos los errores, pasados y presentes,
Ahora y siempre.
¡Te doy las gracias en nombre de
Todos mis amiguitos!
* * * * *

(VOLVER AL INDICE)

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *


CLASE 50 EL ÁNGEL DEL AGUA

Desde el Mar Celestial las aguas corren y fluyen

Desde fuentes inagotables.

Al desierto árido y estéril
Al Ángel del Agua trajeron los Hermanos
Para crear un huerto y su verdura,
De árboles llenos y de fragrantes flores.

Entrégate al abrazo
Del Ángel del Agua,
Pues expulsará de ti
Todo cuanto es impuro y malo.

Que mi amor fluya hacia Ti, Padre Celestial,
Como corren los ríos al mar.
Y que Tu amor fluya, Padre Celestial,
Como la dulce lluvia besa la tierra.
Como un río en el bosque
Es la Sagrada Ley.

Las criaturas en ella confían
Y a ningún ser rehúsa cosa alguna.
La Ley es para el mundo de los hombres
Lo que un río es para arroyos y quebradas.
Como ríos de agua en áridos lugares
Son los Hermanos que la Sagrada Ley traen
Al mundo de los hombres.

En el agua ahogarte puedes
Y puedes en el agua apagar tu sed.
Así la Sagrada Ley es espada de dos filos:
Por la Ley puedes destruirte,
Y por la Ley a Dios ver puedes.

¡Padre Celestial!
De Tu Mar Celestial fluyen las aguas
Que sobre los siete Reinos se derraman.
Tu Mar Celestial
Continúa llevando sus aguas
En verano, invierno y todas las estaciones.
Tu Mar purifica la esperma de los machos
Y el vientre de las hembras,
La leche del pecho de las hembras.

El Mar Celestial fluye ilimitado
Hasta los abultados campos de maíz,
Hasta las modestas praderas
Y hasta el Mundo Terrenal entero.
Mil puros manantiales a las praderas corren
Que alimento dan a los hijos de la Luz.

Si alguien sacrifica ante Ti,
Oh, tú, sagrado Ángel el Agua,
Le das tu esplendor y gloria
Un cuerpo saludable y vigoroso.
Le das tu larga vida perdurable,
Y el Mar Celestial, allende.

Adoramos las sagradas aguas
Que apagan la sed de la tierra,
Las aguas sagradas que el Creador ha hecho,
Pues todas son sagradas.
Adoramos al Agua de la Vida,
Y las aguas sobre la tierra,
Estancadas, corrientes o las aguas de los pozos,
O de manantiales que perennemente fluyen,
O las benditas gotas de la lluvia.

Sacrificamos ante las aguas buenas, santas,
Que la Ley ha creado.
Que ruja el mar, y las aguas todas,
El mundo, y quienes en él moran.
Que batan palmas los torrentes
Y se alegren las colinas en conjunto.

La voz del Señor está sobre las aguas:
El Dios de la Gloria atruena.
¡Padre Celestial! Y tú, ¡Ángel del Agua!
Os damos gracias, y vuestros nombres bendecimos.
Un torrente de amor se precipita de
Recónditos sitios subterráneos:
La Hermandad es por siempre bendecida
Por el Agua Sagrada de la Vida.

EL ÁNGEL DEL SOL

Ángel del Sol, eres Fuente de Luz.
Penetras las tinieblas.
Abre del horizonte los portales.
El Ángel del Sol lejos de la tierra mora
Más sus rayos con calor y vida nuestros días llena.

El carro de la mañana trae la luz del sol naciente
Y alegra los corazones de los hombres.
El Ángel del Sol ilumina el sendero con rayos de esplendor.
¡Ángel del Sol!
¡Sobre mí lanza tus rayos!
¡Que me alcancen, que me penetren!

Me entrego a ti y a tu abrazo,
Bendecido por el Fuego de la Vida.
Torrente ígneo de alegría sagrada que de ti hacia mí fluye.
Avanzo hacia ti. ¡Ángel del Sol!
Cual hombre alguno mirar al sol con su vista puede,
Así hombre alguno mirar a Dios de frente puede,
No sea consumido por las llamas
Que el Árbol de la Vida guardan.

Estudia, entonces la Sagrada ley:
Pues el rostro del sol y el rostro de Dios
Pueden ser vistos tan sólo
Por quien en su interior guarda la Revelación de la ley.
¿Crees tú que la muerte es le final?
Insensatos pensamientos como los de un niño que mira el cielo
Oscuro y la lluvia que se abate, y grita que no hay sol.

¿Quieres ser fuerte con la Ley?
Sé, entonces, como el sol a mediodía,
Que luz y calor da para los hombres,
Y libre y abundante da su áurea gloria.
Entonces la Fuente de Luz revertirá hacia ti,
Pues el sol nunca de luz carece,
Pues fluye libremente, sin barreras,
Y cuando el sol asciende, entonces la tierra,
Hecha por el Creador se purifica,
Purifíquense las corrientes aguas,
Purifíquense las aguas de los pozos,
Purifíquense las aguas de los mares,
Purifíquense las Sagradas Escrituras.

Es por el brillo y la gloria que nace el hombre que bien
Escucha las Palabras Sagradas de la Ley, a quien la Sabiduría ama.
Por su brillo y por su gloria cumple el Sol su camino,
Por su brillo y por su gloria cumplen las Estrellas su camino.
Hasta el inmortal, brillante, alígero sol llegue una
Invocación con sacrificios y plegarias.

Cuando la luz del sol se abrillanta,
Cuando el brillo del sol es más caliente,
Entonces las fuerzas celestiales se levantan,
A derramar su gloria sobre la tierra,
Hecha por el Padre Celestial,
Para ascenso de los Hijos de la Luz,
Para ascenso del inmortal, brillante, alígero sol.

Quien ofrece un sacrificio
Ante el inmortal, brillante, alígero sol.
Sacrificaré ante la amistad, la mejor de todas,
El Reino entre el Ángel del Sol y
Los Hijos de la Madre Terrenal.

Bendigo la Gloria y la Luz,
La Fortaleza y el Vigor,
Del inmortal, brillante, alígero Ángel del Sol.

EL ÁNGEL DE USTEDES

Ellos caminan al lado de ustedes cuando les hace falta un poco de
orientación y dirección en su vida.
Y ellos los apoyan en sus intentos
de hacer lo que es correcto.
Los ángeles de la vida real multiplican sus sonrisas y agregan a su integridad.
Ellos hacen que ustedes sientan como si,

Si llegas a cruzarte con un Ángel cada día, en el mundo que nos rodea,
los ángeles reales están haciendo las cosas que ellos hacen…
Y traen más sonrisas al mundo que los rodea….
Ángeles de la vida real crean puentes en lugar de paredes.

Ellos no juegan al escondite con la verdad,
Ellos hacen todo lo que pueden para ayudarte.

Los ángeles de la vida real comprenden las dificultades y
siempre le dan el mayor beneficio a la duda.
Ellos no pretenden que los otros cumplan con los estándar’s
con los que ellos mismos no pueden cumplir.
Los ángeles de la vida real es de lo que se trata la «belleza interior».

Los ángeles de la vida real no guardan cosas en contra tuyo;
Ellos toman tu mano en la suya cuando llegases a necesitar algo de tranquilidad.

«Oigan, Yo realmente soy alguien que importa.»
Luego ellos calladamente les prueban a ustedes cuan hermoso
Y verdadero ese sentimiento es.

Si ustedes se cruzan con un ángel como este,
Usted es una de las personas más afortunadas que hay.

Si alguien en su vida es maravillosamente como un ángel para usted,
es importante que se lo haga saber.
Es el cumplido más lindo que alguna vez pueda dar…
en todos los días de su vida y en todos los años que vive.

ARCÁNGEL MIGUEL
04 de Octubre de 2007 04:59 a.m.

Este es un tiempo, cuyo objetivo es alinearse con su YO SUPERIOR. En todo momento. Cada mañana y antes de cada cambio o portal. Es muy sencillo identificar las puestas son aquellos instantes en que sentían una fuerte fuerza, que les impulsa a estar solos o a no querer ver a nadie, y donde viejos esquemas les abordaran o afloraran a la superficie. Piensen en ello. Están protegidos en todo momento y están al lado de quien tienen que estar para aprender, no pueden pedir mas que el poder realizar los cambios a conciencia.

Existe un miedo cerval a los cambios, que proviene de los cambios hechos a la fuerza, a lo largo de los tiempos en la 3ª dimensión y el dolor que ello ha comportado. En este momento existen ganas de vivir o de morir. Y muchos desean liberar su cuerpo para poder fluir con el cambio. No teman por ello. Es 1 pacto de almas, estén tranquilos y escojan, solo por ustedes mismos.

Creen su día a día. Vayan entrenándose a ello. Cada alba, pregúntense, QUE HAY PARA MI?, este ha de ser su nuevo mantra. Pregunten y resuelvan. Usen luz dorada o violeta y disuelvan o resuelvan. Con la luz antes que suceda.

Su tiempo de dolor, para los que decidan abrir la estrella del corazón ha terminado. No dejen que les impongan viejos patrones sociales. Ustedes ya no son sociedad, son seres libres que brillan en la unidad. La unidad del ritmo su corazón. Piden poco, piden muy poco, usan solo un 1% de su capacidad creadora. Da igual como pidan. Usen sus decretos, velas, lo que quieran, pero pidan por todo y para todos. Eso es la experiencia, esa es la conexión con el corazón, con su yo superior. El les marcará, el propósito de este viaje y el camino armónico de su propósito de vida, en su día a día. Nada de templos o lugares sagrados, en su día a día. En su misión en su aquí y ahora. Que es tan sencillo cono vivir y querer estar vivo. Simplemente eso, utilícenlo y disfruten. Y sino cámbienlo. Les queremos hermanos, un abrazo desde el sol de Halcyone

Arcángel Miguel

Acerca de protegerse de los niveles inferiores del plano sutil
SAN MIGUEL ARCÁNGEL. Junio 28, 2007

YO SOY San Miguel Arcángel quien se presenta a ustedes hoy.

YO SOY y he venido con todas mis legiones de ángeles de la llama azul de protección. YO SOY y he llegado a pesar de toda la complejidad e incertidumbre por la presente situación generada en la Tierra. Estamos prestando nuestro servicio y asumimos la responsabilidad de defender a todo aquel que gire hacia nosotros en busca de protección y ayuda.

Ahora, les diré cómo difiere este lapso tiempo de los tiempos pasados. En el pasado, hubo épocas cuando el plano sutil y, especialmente, los niveles inferiores del plano astral estuvieron muy próximos a la Tierra pero ahora esta aproximación de los mundos se está haciendo más claramente manifiesta por el curso mismo del desarrollo evolutivo.

Los planos superiores fueron despejados de penetraciones atípicas y de todos aquellos poco amistosos y deseosos de cooperar con la evolución terrestre y con nosotros, los Maestros Ascendidos, siendo obligados a permanecer cerca de los niveles de la Tierra, del plano físico. Por lo tanto, se tiene actualmente un incremento de la influencia de las no muy beneficiosas capas del mundo sutil sobre los habitantes de la Tierra.

Esta etapa evolutiva está en concordancia con las leyes naturales y es preciso aprender a vivir bajo estas condiciones de proximidad tanto del plano astral como de las capas inferiores del plano mental. Las hazañas no tan honrosas de la humanidad están concentradas en estas capas. Muchas generaciones de humanos han estado creando imágenes y formas de baja y mala calidad, producto de sus pensamientos y ahora se ven forzados a encontrar eso que solo ustedes han creado. Esto es como un combate en el cual ustedes se encuentran no solo con la parte irreal de sí mismos sino también con la parte irreal de la inconciencia colectiva de la humanidad, creada por muchas generaciones de humanos.

Los mundos próximos entre si y el karma solo pueden ser trabajados por ustedes mismos. Y los cúmulos de energía negativa existente deben ser trabajados con ahínco ahora y solo por ustedes mismos. Existen individuos quienes han depurado sus chakras y auras a tal grado que son capaces de permitir una enorme recepción de luz hasta el denso mundo físico y cuando esta Luz traspasa dentro de su mundo, puede derretir la oscuridad que ha acumulado cerca de los planos sutiles de la Tierra.

Cuando las vibraciones de sus cuerpos logren sobrepasar el promedio vibracional de la humanidad, entonces estarán facultados para comprender el plano astral y sus habitantes. La gente que no haya logrado un considerable progreso respecto de la limpieza de sus cuatro cuerpos inferiores, continuará viviendo dentro del mundo físico igual que antes y sin sentir el plano sutil.

Ahora, hay lugares donde los mundos se acercan entre sí y se interpenetran. No todas las personas pueden sentir el plano fino, sin embargo, a fin de proseguir el camino del desarrollo evolutivo, es preciso que conozcan una técnica particular de protección al contactar con las capas inferiores del plano sutil y de los planos astral y mental.

Existen lapsos de tiempo cuando las criaturas de estos planos se tornan visibles o tangibles para los más finamente individuos humanos organizados. Ustedes podrán sentir una preocupación irracional, somnolencia; podrán ver algunas figuras de color gris manchado en movimiento a través del rabillo del ojo. Deben saber que ningún habitante del plano astral o energía alguna de este plano puede causarles daño si permanecen en un estado firme de invulnerabilidad y protección. Por lo tanto, ustedes necesitan aprender a no sentir ningún miedo cualesquiera sea la situación que atraviesen y sientan.

Solo sus imperfecciones pueden hacer que el plano astral les ataque o les cause daño. Mientras mantengan su conciencia enfocada en el mundo Divino y se sostengan en un estado de invulnerabilidad, no habrá nada que temer. La mayoría de los habitantes del plano astral tiemblan ante el brillo feroz de sus chakras. Ustedes representan una fuente de peligro para ellos y, en realidad, aquellos de ustedes que se permitan mantener encendido el fuego del mundo físico, el fuego del kundalini o la espada del kundalini, limpian el plano astral. La involuntaria ascensión del Kundalini neutraliza el conjunto de hordas de habitantes del plano astral.

Ustedes son invulnerables al plano astral. Sin embargo, si se dejan atrapar por estados imperfectos de conciencia tales como tristeza, melancolía, miedo, odio, hostilidad, sus vibraciones se comprimen y se tornan vulnerables a este plano. Es por esta razón, que acudimos una vez más y les pedimos prestar atención a la higiene de su conciencia para depurarla de todo aquello conectado con las bajas vibraciones, incompatibles con el mundo divino.

Cada uno de ustedes es el único responsable de su propio estado de conciencia. Hay algunas personas que no entienden la Enseñanza que les impartimos. Muchos sienten irritación al leer nuestros mensajes. Esto solo demuestra que sus vibraciones y nivel de conciencia no son suficientes para comprender la Enseñanza que les ofrecemos a través de nuestra mensajera. Entiendan que hay muchos niveles de desarrollo de conciencia en vuestro mundo. Y existen individuos quienes, obstinadamente, no desean avanzar y omiten una tras otra oportunidad cósmica.

Este es el momento cuando las personas con una conciencia más amplia deben unirse con el propósito de cultivar nuevos modelos de moralidad. ¿Recuerdan ustedes lo que menciona la Biblia acerca de Sodoma y Gomorra? Siempre ha habido personas con un mayor nivel de conciencia y ha habido otras que han rechazado seguir los modelos de comportamiento divino. Y ustedes saben muy bien cómo todo terminó todo, según la Biblia. Esta es la razón por la cual estamos enseñando lo relacionado con todos y cada uno de los habitantes de la Tierra en este tiempo. Y están aquellos quienes se sienten felices por entender nuestra Enseñanza y seguirla. Ustedes observan que estamos escapando concientemente de cada nota religiosa y de cualquier dogma y reglamento religioso. Nuestra tarea es ofrecerles un nuevo modelo de ley moral, a partir de la cual puedan pavimentar su propio camino en la nueva realidad.

Mis Ángeles y yo estamos siempre a su servicio y si en esos momentos particularmente difíciles de su vida, pierden el control sobre sí mismos y se tornan vulnerables a las fuerzas de la oscuridad, podrán siempre volcarse hacia nosotros en busca de ayuda. Todas mis Cortes Angélicas de protección están disponibles para brindarles ayuda y protección las 24 horas del día. No duden en solicitarnos ayuda; es nuestro deber y obligación ayudar a la gente. No podemos empezar a ejecutar nuestros deberes hasta que ustedes nos lo soliciten, pues vuestro llamado nos hace responder y ayudarles en cualquier situación difícil.

Me gustaría ofrecerles ahora una corta invocación de la cual se pueden servir en cualquier situación crítica:

«¡¡¡En el nombre del Señor Dios Todopoderoso, Arcángel Miguel, ven y ayúdame ahora!!!».

Luego podrán describir en detalle esa situación que requiera intervención y ayuda. No duden en molestarnos con sus peticiones e invocaciones porque éste es nuestro trabajo: ayudar a la humanidad.

Y ahora, antes de despedirme, tengo que recordarles una vez más que la mejor protección para ustedes será el mantener sus vibraciones en el más alto de los niveles.

Actúen de acuerdo con las recomendaciones impartidas por los Maestros con el fin de mantener al más nivel su conciencia y de un modo constante.

YO SOY el Arcángel Miguel!

(VOLVER AL INDICE)

(VOLVER AL INDICE PRINCIPAL)

* * * * * * * * * * * * * * * * *



2 comentarios

  1. En este momento de mi vida que estoy un poco perdida me ha gustado encontrar esta pagina por favor pedir por que me encuentre GRACIAS HERMANOS un abrzo

    1. Buenas tardes me llegó una inquietud en la parte de conoce a tu angel hay una oración para contactar a tu angel y dice para conocer a tu angel de la muerte, no entiendo me podría explicar gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil