Ejercicios de Concentración: La importancia de esta gran habilidad, y las técnicas que pueden ayudarnos a desarrollarla

Lucas María

ejercicios de concentración

«La concentración es la clave de la fortaleza.»
– Ralph Waldo Emerson

¿Conoces la importancia de llevar a cabo ejercicios de concentración regularmente?

Es verdad que en la actualidad nos encontramos rodeados de estímulos que compiten por obtener nuestra atención. Hoy en día convivimos constantemente con ruido y luces que nos aturden. Y de esa manera, perdemos de a poco la capacidad para enfocar nuestra atención.

Ante este panorama, nos encontramos en la necesidad de ejercitar la concentración, pues como todo en el ser humano, aquello que no se usa se elimina.

Damos por sentado muchas cosas en nuestra vida, y nuestra capacidad para concentrarnos es una de ellas. Y de esa manera perdemos de vista la importancia de llevar a cabo técnicas y ejercicios de concentración que mantengan esa parte de nosotros activa y en desarrollo. Pues esta habilidad entra en juego en todo momento.

A la hora de estudiar, en nuestro trabajo, en el deporte, hacemos uso de esta herramienta. Incluso en nuestras prácticas de desarrollo espiritual y personal como la meditación, las expresiones artísticas y la conexión con lo que nos rodea, concentrarnos es fundamental.

De esa manera, la concentración es una parte troncal de nuestra evolución en todos los ámbitos de la vida. Así que quédate con nosotros mientras repasamos algunas técnicas y ejercicios de concentración que te ayudarán a mantener joven esta importante habilidad innata.

La importancia de la concentración

La concentración es nuestra capacidad para centrar toda nuestra atención mental sobre un único objetivo de manera voluntaria. Es decir, para enfocarnos completamente en aquello en lo que decidimos deliberadamente enfocarnos. Dejando fuera todo lo demás.

¿Suena difícil? Sin embargo, naturalmente no debería serlo. Puesto que esta habilidad la hemos utilizado desde el principio de la historia.

Los ejercicios de concentración son fundamentales, pues nos ayudan a reforzar esta capacidad, que tiene participación en todo proceso mental.

Fundamentalmente, la necesitamos para poder tener mayor decisión sobre nuestros pensamientos. Para dejar afuera todo aquel pensamiento destructivo y negativo que nos sabotea. Y enfocarnos en las cosas positivas que la vida tiene para nosotros. Además, es primordial para el ejercicio de nuestra memoria también. En el estudio y en el trabajo, podremos incrementar directamente nuestro rendimiento si mejoramos nuestra memoria realizando ejercicios de concentración.

Nuestra habilidad para concentrarnos es también la columna vertebral en la búsqueda de conocernos a nosotros mismos. En la meditación, por ejemplo, la concentración lo es todo. También desarrolla nuestra intuición, enfoca nuestra energía y gracias a ella logramos la paz interior. Sin embargo, sin nuestra ayuda esa habilidad desaparece más día tras día.

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Técnicas de concentración

Antes de empezar con los ejercicios de concentración, me gustaría también compartir algunas técnicas y tips que puedes incorporar a tu vida diaria. Esto servirá para crear un entorno donde la concentración pueda desarrollarse con mayor fluidez.

Primero, procura mantener tus espacios ordenados. Esto puede ser difícil si no estás acostumbrado, pero es mucho lo que puedes ganar incorporando este hábito. Con todas las cosas fuera de lugar, nuestra atención se encuentra rodeada de obstáculos hacia donde mires. Y el desorden en tu entorno es también un reflejo del desorden en el estado de tu mente.

Otra cosa fundamental antes de empezar con los ejercicios de concentración es el descanso. Procura dormir bien, pues el sueño es más importante para nuestra salud que la alimentación y el ejercicio físico combinados. La concentración demanda un esfuerzo mental, y todo esfuerzo es difícil cuando se lo enfrenta cansado.

También puedes establecer pequeñas pausas de 10 minutos a lo largo del día para tomar aire y despejar la mente. Comer bien y hacer ejercicio también pueden ayudarte a que la sangre fluya e irradie todos los centros importantes del cerebro. Y así, los ejercicios de concentración se te harán más naturales también.

Si no eres de escuchar a tu cuerpo, encuentra momentos en el día en que puedas observar tu respiración. Mientras estás llevando a cabo alguna tarea, toma un instante para sentir el aire ingresar por tu nariz y llenar tus pulmones. De a poco comenzarás a prestar atención a sensaciones internas a las que no acostumbras.

Ejercicios de concentración

Piensa en tu concentración como un músculo. Al principio puede no ser muy fuerte, pero a medida que la entrenas podrás notar un cambio en su rendimiento. Recuerda que comenzar a entrenar algo que nunca has entrenado lleva tiempo. Avanza de a poco, haz los ejercicios de concentración de manera gradual. Y ve aumentando la complejidad a medida que sientas que se fortalece.

técnicas de concentración

Ejercicio 1: Sentarse Quieto

Este uno de los ejercicios de concentración simples, pero puede ser más difícil de lo que aparenta a primera vista. E implica sentarnos en una silla cómodamente, y concentrarnos en permanecer inmóviles por todo el tiempo que podamos. Podemos ayudarnos cerrando los ojos para prestar máxima atención a nuestro cuerpo. Así, cualquier movimiento muscular involuntario no pasará desapercibido. Y al mismo tiempo, puedes trabajar en corregir tu postura.

Es recomendable empezar con un corto período de tiempo, como 5 minutos. Y a medida que nos vaya resultando más fácil, podemos incrementarlo a 10 o 15 minutos. Y al mismo tiempo, puede que vayas encontrando placer en permanecer 5 minutos relajado y con los ojos cerrados.

Ejercicio 2: Fija tu Mirada en tus Dedos

La atención en lo que observas es también un factor importante para la concentración. Así que otro de los ejercicios de concentración consiste en sentarte en una silla con la cabeza elevada y los hombros hacia atrás. Luego, levanta un brazo hasta que las manos queden a la altura de tus hombros y observa tus dedos. Concéntrate en que tu brazo no se mueva, y mantenlo de esa manera por un minuto. Y ve alternando los brazos, una vez con cada uno.

En cuanto notes que un minuto es fácil, entonces podrás ir aumentando el tiempo del ejercicio hasta que logres los 5 minutos.

Recuerda que las palmas de tus manos estén mirando hacia el suelo cuando realizas este ejercicio. Pues es también la posición más natural y por lo tanto menos exigente para tus brazos. Y observando la punta de tus dedos podrás notar el más mínimo movimiento.

Ejercicio 3: Fija tu Mirada en un Vaso

Este es otro de los ejercicios de concentración que sigue con la línea del anterior. Para llevarlo a cabo, deberás llenar de agua un pequeño vaso, y levantarlo con tu mano hasta la altura de tus ojos. Ahora observa el vaso, y mantén tu brazo completamente inmóvil. De esta manera, cualquier movimiento podrá ser notado gracias a que el agua lo evidenciará.

De la misma forma que con el anterior, procura ir alternando tu brazo izquierdo y tu brazo derecho. Podrás comenzar también con un minuto e ir elevando el tiempo hasta cinco en la medida en que lo sientes pertinente.

Ejercicio 4: Concentrarse en Abrir y Cerrar los puños

En los ejercicios de concentración anteriores, el principal propósito es el ganar control sobre los movimientos musculares involuntarios. Este ejercicio, en cambio, es para controlar tus músculos a voluntad con las órdenes mentales.

Para esto, apoya los puños cerrados sobre la mesa con las palmas hacia arriba, y fija tu mirada en el puño por un momento. Luego, ve gradualmente extendiendo el pulgar manteniendo la vista fija en el acto. Continúa luego extendiendo el dedo índice, luego el mayor y así hasta que tengas sobre la mesa la mano abierta. Una vez abierta, puedes comenzar a realizar el proceso inverso para volver a la posición inicial.

Al igual que con los ejercicios de concentración anteriores, ve alternando las manos hasta llegar a las 5 veces con cada una.

Ahora bien, este ejercicio podrá parecerte cansador, o aburrido por su monotonía, pero es importante que lo lleves a cabo para entrenar tu atención. Conseguirás también control sobre tus movimientos musculares. Y por más que pienses que estos ejercicios son muy simples y no ayudan, puedo prometerte que en no mucho tiempo notarás mucho mayor control sobre ti.

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Ejercicio 5: Concéntrate en el Sentido del Olfato

El quinto de los ejercicios de concentración está diseñado para desarrollar la atención concentrada, y es de principal ayuda para aprender a controlar y dirigir tus pensamientos de la misma manera que la haces con tu brazo.

Para esto, cuando paseas, o manejas por el campo, o pasas por una florería, busca concentrarte en el olor de cada escenario. ¿Puedes sentir diferentes tipos de aromas? Si es así, trata luego de enfocarte en uno en particular e ir pasando a los demás a voluntad. Sentirás que esto incrementa tu sensibilidad en el sentido del olfato.

Encontrarás muchas oportunidades para llevar a cabo este ejercicio, y cuando desarrolles tu olfato, no sólo tendrás que eliminar de tu mente todo lo que no es el olor que estás percibiendo, sino que incorporarás un repertorio de fragancias en tu conocimiento.

Ejercicio 6: Concentración Interior

Tanto el anterior como este, son ejercicios de concentración cuyo objeto es la sensación que se despierta en nuestro interior. Y por lo tanto, el llevarlos a cabo nos obliga a estar presentes en el ahora.

Para este ejercicio, puedes acostarte o busca una posición cómoda y relajar tus músculos. Concéntrate en el latido de tu corazón. No prestes atención a nada más. Piensa por un instante en cómo este gran órgano bombea la sangre a todas partes del cuerpo. Y trata de visualizar la sangre que fluye desde tu corazón a tus extremidades. Idealmente, podrás comenzar a sentir el flujo de tu sangre por todo tu cuerpo.

Ejercicios 7: Concentración para Dormir

Existen también ejercicios de concentración para dormir. Y vamos a mencionar aquí el conocido método del agua. Este es un ejercicio muy simple, y a la vez efectivo.

Para llevarlo a cabo, pon un vaso de agua en una mesita en tu habitación. Luego, toma asiento junto a la mesa y fija tu mirada en el vaso. Observa la calma del reposo del agua. Ahora, visualízate a ti mismo llegando a un estado igual de calmo.

De a poco, podrás notar como tus nervios se aquietan y estarás listo para ir a la cama. A veces es bueno imaginar cómo el sopor se apodera de tu cuerpo para inducir el sueño. Y aquellos que sufren de insomnio, recuerden sostener en sus mentes la idea de que no hay dificultad en dormir. Deben eliminar todo miedo de insomnio.

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Ejercicio 8: Controla tus Deseos

Este es uno de los ejercicios de concentración avanzados. Y consiste, como su nombre lo indica, en aprender a controlar una de las fuerzas más poderosas: nuestros deseos. Y será también uno de los ejercicios más beneficiosos que realices.

Parecerá natural el querer decirles a los demás todo lo que sabes, pero aprendiendo a controlar estos impulsos, podrás fortalecer tu concentración de una manera maravillosa. Si ves algo de otra persona que no crees bueno para ellos, guárdatelo. Al final del día, tus opiniones también pueden estar erradas de todas formas. Si escuchas buenas noticias, resiste el deseo de comunicársela a la primera persona que te cruces.

Esto requerirá todo el poder que los ejercicios de concentración te hayan dado.

No me malinterpretes, esto no quiere decir que está mal comunicar lo que piensas o lo que escuchas. Sólo que necesitas tener absoluto control sobre estos impulsos. Una vez que sientas que tu fuerza de voluntad puede controlarlos, entonces será realmente tu decisión si hablas.

Ejercicios de Concentración: Consideraciones

Más allá de lo que sea que estés haciendo, procura imaginar que es el principal objetivo de tu vida. Imagina que no estás interesado en nada más en el mundo que en terminar esa tarea que estás llevando a cabo. Y no dejes que nada llame tu atención fuera de eso. Si bien tu atención buscará sin lugar a dudas escapar por momentos, debes controlarla y no dejar que ella te controle a ti.

Una vez que conquistes tu atención habrás ganado una batalla que te llevará a ser más productivo en lo que sea que estés haciendo.

No dejes que pase un día sin practicar ejercicios de concentración. La persona que pueda concentrarse logra tener un control completo de su mente y su cuerpo, logrando anteponerse a sus inclinaciones primarias.

No siendo su esclavo.

AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org

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