La Muerte no Existe por Sixto Paz, Diciembre 2009, d.c.

Marisa García

Avefenix
“Qué es la vida, un frenesí. Qué es la vida, una ilusión;
Una sombra, una ficción. Que el mayor bien es pequeño,
Que toda la vida es sueño. Y los sueños, sueños son”
(Calderón de la Barca)

Un hermoso bebé robusto ha fallecido en su cuna. Se ahogó mientras dormía con su propio vómito. Una anciana fenece dulcemente en su casa a una edad avanzada, y con una dulce sonrisa, mientras sus parientes agolpados a su alrededor contemplan su último suspiro. Un joven regresa de su fiesta de graduación la cual ha disfrutado enormemente al lado de sus compañeros, y la moto en que viaja se sale de la carretera al evitar a un camión que irresponsablemente trataba de adelantar a otro en una curva. Su muerte fue producto de los golpes, violento y rápido. En un hotel, un alto ejecutivo que se encontraba solo en la ciudad para un asunto de negocios, sufre de un repentino infarto, que lo deja sin vida después de breves minutos de un desgarrador dolor en el pecho. Una joven adolescente expira luego de una larga y penosa enfermedad que la había postrado en cama, consumiendo lentamente la mayor parte de su corta existencia. Un hombre deja una breve nota sobre su escritorio, y toma entre sus manos un arma adquirida por razones de seguridad, tiempo antes. Apuntando hacia su boca, jala el gatillo y se suicida luego de una imprevista quiebra financiera. Una hermosa joven mujer abandona el consultorio de su médico con una gran sonrisa, sabe que está esperando un bebé. Camina envuelta en sus pensamientos, que la trasladan hacia su esposo, que la ama, y que la verá más tarde ni bien llegue de la oficina; pero esto se ve interrumpido cuando ella muere asesinada en el estacionamiento por una bala disparada por un delincuente.

En la vorágine de acontecimientos que se dan en nuestra vida y alrededor de ella, hay veces que percibimos sutilmente la existencia de un Plan que lo tiene todo previsto. Y sin embargo, en otras ocasiones, pareciera que estamos sometidos a las inclemencias de la casualidad; a la acción desordenada de fuerzas que juegan con nosotros como un humilde pedazo de madera arrastrado por las poderosas corrientes de un río caudaloso contra el cual no podemos oponernos.

Sin embargo, ciertamente que hay un destino, una programación o acuerdo previo antes de nacer, en el que se nos compromete o nos comprometemos voluntariamente a hacer tal o cual cosa en la vida material; a lograr tal o cual objetivo o meta. O por lo menos intentarlo.

Todo cuanto se le asigna al individuo o se permite que le ocurra, aún lo más violento, está dispuesto para ayudarlo en su superación. Precisamente dependiendo de cómo enfrente la vida y las dificultades, ó como haga uso de las  facilidades que se le presenten dependerá su avance y crecimiento espiritual. En éste sentido la Muerte es sinónimo de cambio en un universo dinámico de transformación continua. La muerte no existe realmente como el final último de la vida, porque es simplemente un paso más, un cambio de traje, una iniciación a manera de investidura.

El ser humano en la vida es como un actor en una obra teatral, una vez que finaliza, el actor marca la distancia entre el personaje que le tocó vivenciar, y su individualidad como actor. No podemos identificarnos demasiado con el personaje, porque es meramente útil y transitorio. Y a un papel, le sigue otro y otro. En otro ejemplo la Muerte es como el examen final del curso escolar. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, y nada complicado; tendrá unas lindas vacaciones y estará mejor preparado para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.

Ante la pregunta ¿por qué hay que morir? primero tendríamos que preguntarnos: ¿Por qué y para qué vivimos? Y si todo es aprendizaje ¿Un aprendizaje de qué y hacia qué? ¿Por qué al concebir nuestros padres fuimos nosotros los que llegamos y no otro? ¿Elegimos o fuimos elegidos? ¿Somos el producto del azar o de un destino predeterminado? ¿Cuál es el propósito de la vida más allá de la supervivencia de la especie? Buscando respuestas, tendríamos que hacer una inmersión dentro de cada uno donde esta toda la sabiduría acumulada.

Por lo mismo que somos creados, tenemos la capacidad de crear. Si uno no tuviese la oportunidad de llegar a conocer la esencia divina que hay dentro de cada cual, no podríamos llegar a conocer a Dios y sería un inútil camino sin regreso a casa. Por ello, hemos venido a conocer y a ser conocidos, que es lo mismo que decir que hay que recordar.

Si uno no muriese, si no tuviéramos un plazo, no valoraríamos la oportunidad que nos concede la vida para llegar a darle su justo valor a las cosas. Y es que todo tiene un tiempo y un margen para ser realizado. Cada plazo, como cada vida, es una oportunidad de realizarlo de tal o cual manera; experimentando y perfeccionamiento. Es un juego cósmico de alternativas, en dónde vamos ensayando diversas formas. Una aventura de crecimiento.

¿Pero somos acaso el  juguete de alguien? …De ninguna manera, nadie está jugando con nosotros. Somos el producto de un acto de amor, no sólo de nuestros padres, sino de la vida misma. Nadie quiere nuestro sufrimiento, ni hemos nacido para sufrir, sino para aprender y crecer en conciencia. Es cada uno el que tiene que aprender a jugar sin trampas,  disponiendo adecuadamente  su propio juego, jugarlo y disfrutarlo.

Decidiendo sobre nuestra vida.
¿Hemos tenido alguna participación en la decisión sobre nuestros nacimientos y sobre lo que será nuestra vida? …El orden de la energía en el universo apunta hacia la existencia y la perfección por la experimentación continua a través de las formas. A mayor conciencia mayor injerencia en la organización de nuestra aventura de vida y muerte, de nacimiento y renacimiento. Al principio uno no tiene la capacidad ni la posibilidad de decidir, porque es como el niño que es enviado por sus padres al colegio. Lo envían, considerando que es lo mejor para él, sin siquiera haberle consultado su parecer, por cuanto ellos saben que esa educación le permitirá algún día tener la capacidad de optar por sí mismo, el  cómo enfrentara las siguientes etapas. Así cuando éste niño crece, y llega a la adolescencia y a la juventud, se le debe ir dando un margen cada vez mayor como para que pueda decidir  por el mismo su futuro.

Los “Señores del Karma” ó “Guardianes del Destino” (que son unas entidades espirituales que rigen los nacimientos y encarnaciones), son los que asumen la condición de nuestros padres espirituales, dictaminando las circunstancias en las que vendremos a la vida, hasta que nuestro avance evolutivo nos permita negociar o decidir las condiciones de cada existencia.

A mayor avance evolutivos mayores serán nuestras posibilidades de intervenir en la programación de nuestras existencias.

La vida es una experimentación. Si uno sale reprobado en tal o cual aspecto o curso -por así decirlo-, deberá repetirlo hasta que lo supere. Pero no es un castigo, sino una nueva oportunidad.

Es cierto que existe una Ley de Causa-efecto, que hace que uno viva en carne propia las consecuencias de sus actuaciones buenas o desacertadas; pero el propósito no es hacer sufrir a nadie sino el crecer en conciencia.

Todos tenemos que pasar por todas las experiencias humanas, de tal manera que en una vida seremos hombres y en otra mujeres (porque el espíritu no tiene sexo); en alguna seremos pobres y en otras ricos; en alguna sanos y en otra enfermos; y así todas las posibilidades para que aprendamos a ser solidarios unos con otros.

Una hora marcada para Morir.
Todos tenemos un destino, que es parte de la programación que dispone cuando naces y cuando te vas. Pero se puede modificar. Todo puede variar dependiendo del nivel de conciencia que desarrolles y de cómo enfrentes la vida. Por ejemplo: un suicida puede morir antes de la fecha que estaba prevista, renunciando con ello a la oportunidad que le daba la vida para crecer y evolucionar. Esto es, que no estaba previsto que se suicidara. Esa fue su opción.

Y lo más seguro es que lo hiciera mucho tiempo antes de la fecha que se había dispuesto para su partida. Otro ejemplo: una persona que esta tratando de cambiar y de ser mejor, ó alguien muy comprometido con el amor y el servicio a los demás, llega a  morir. Pero en el momento del tránsito ve asomarse a través de un túnel de luz, a un ser celestial o a un pariente que le inspira confianza, que le hace saber que se le va a   prolongar el plazo, terminando por vivir unos años más por cuanto lo estaba haciendo bien. En ese mismo momento, la persona increíblemente es recuperada por los médicos, que ya la daban por perdida.

No hay nada definitivo. Por eso es que existe libre albedrío, para demorarnos más o menos en hacer lo que debemos hacer, creciendo y madurando en conciencia.  Pero ¿a qué podría deberse el gran temor que se le tiene a la muerte?  A la ignorancia y al olvido del que somos víctimas, por haber olvidado las leyes universales, entre ellas la de Causa-efecto, y también nuestro proceso individual. Por ello es importante que nos esforcemos en profundizar el autoconocimiento, y con ello recordemos que la muerte es una vieja conocida, y amiga, no enemiga, de la que hemos aprendido mucho y muchas veces.

No hay nada que temer… Nada llega antes si uno no lo busca. Pero si nos comprometemos en darle sentido a la vida, nuestra labor no será desaprovechada por las jerarquías superiores, y  durará todo lo necesario para cumplir su objetivo que es nuestra realización progresiva.

La Muerte es como el   examen a final de curso. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, nada complicado, tendremos unas lindas vacaciones y estaremos mejor preparados para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, lo más seguro es que saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.

Como el tiempo realmente no existe y más bien está sujeto a formas mentales, dependiendo de la dimensión de conciencia que se ha venido obteniendo producto de la mejor o peor respuesta que hemos dado  a los estímulos externos e internos, una mayor o menor vibración es interpretada por  los Guardianes del Destino, como base para establecer el tiempo de vida de alguien, el espacio de vida temporal necesarios para que transcurran y se den las circunstancias adecuadas como para que dicha persona pueda crear a su alrededor la ambientación  propicia  para conocerse a sí  misma y superarse.

Si la persona no se da ella misma la oportunidad, y más bien la desaprovecha, tendrá que volver una y otra vez bajo circunstancias similares, pero quizás cada vez tenga menos tiempo para lograr lo mismo; o se le exija más en períodos más cortos.

No depende de la cantidad de años el valor de una existencia, sino de la calidad y riqueza de dicha existencia. La existencia es tanto más valiosa, cuanto más útil sea para los demás.

Todo en la vida es dual, y depende cómo uno la enfrente para que se oriente hacia lo constructivo o lo destructivo. Todo en la vida es una cuestión de actitud. Lo que para una persona pueden ser grandes trabas y limitaciones para otro puede ser un reto o una gran oportunidad parta desarrollar sus capacidades.

Si bien es cierto que todo depende de la actitud frente a las cosas, no podemos negar algo que es un hecho en el universo: la ley de Causa y Efecto. Esta ley nos enseña que por cada acto, palabra o pensamiento positivo o negativo generaremos una reacción alrededor nuestro, que en su momento se manifestará como consecuencia. Esto es lo mismo que decir: “uno cosecha lo que siembra, tanto en ésta como en las demás existencias”… Por eso en vuestras escrituras sagradas se dice: “Has con otros cómo quisieras que hicieran contigo, y no hagas a otros lo que no  quieras que hagan  contigo”.

Tomemos como  analogía una escuela. Hay ocasiones que en determinado curso coincidimos en el mismo salón de clases con determinados alumnos como compañeros o compañeras, y con tal o cual profesor. Eso no es producto de la casualidad. Se puede explicar de muchas formas, como por ejemplo: que proceden de un mismo estrato social y económico; que son vecinos o viven en una zona adyacente; que  ingresaron  en la misma época a esa casa de estudios; o que comparten afinidad de intereses; o que están siguiendo la misma carrera para realizar lo mismo en la vida, etc.

Así como  el destino o karma debe entenderse como un proceso de aprendizaje, así también la enseñanza nos dice que no existe posibilidad de crecer internamente sino es a través de los demás.

Cada persona a nuestro alrededor, tanto más cercana o más lejana es como un maestro para vosotros, tanto de lo bueno como de lo malo. Debemos estar atentos para extraer la mejor enseñanza de nuestras relaciones humanas.

Debemos de estar abiertos a aprender de todo y de todos, pero sin que esto signifique darles oportunidad a los demás como para que nos hagan daño. Nuestros parientes no están a nuestro alrededor para perjudicarnos o para hacernos la vida imposible, sino para fortalecernos y a la vez para crecer juntos; superándonos cada día. Nadie está a nuestro lado para estorbarlos sino para que aprendamos de ella y a la vez le enseñemos.

Cuanto más tratemos de huir de ciertas responsabilidades más veces volveremos a ellas. Nada ha sido dejado al azar, por algo estamos donde estamos; en el lugar y con las personas con las  que convivimos, y convenimos previamente. Tratemos de aprovechar esa oportunidad descubriendo el por qué de todo ello; y haciendo lo que se espera de nosotros. Porque nada es para siempre, y cada situación es una oportunidad de crecimiento que no debe ser desaprovechada. No esperemos perder a nadie para empezar a valorarlo o para valorar a todos los demás que a están a nuestro alrededor.

Todo está sujeto como dijimos, a un destino, a un plan de vida. Como nada está dejado al azar ni es inamovible, debemos modificarlo sobre la base de una  fuerza de voluntad firme y mediante una conciencia despierta.

Somos la consecuencia de nuestras vidas pasadas, sujetos a un largo proceso de aprendizaje y crecimiento evolutivo.

El destino es el programa de actividades existenciales previstas para el desarrollo y avance evolutivo del ser. Existe para nuestro beneficio y no para  perjuicio de nadie.

La intención del destino no es otra que la de  hacer que todos  tengan  un mismo punto inicial de partida, y que puedan alcanzar una trascendencia futura  basándose en el esfuerzo individual, y al ritmo que cada uno aplique.

Quienes se encargan de establecerlo y hacerlo cumplir son como dijimos antes, los llamados “Guardianes del Destino” (Señores del Karma). Ellos al igual que el director de un colegio, tienen elaborado el programa de cursos (un sistema  curricular) y actividades a desarrollarse según el grado escolar de cada cual.
Cuanto mayor sea nuestra edad evolutiva, que es lo mismo que decir a mayor madurez y conciencia a lo largo de las distintas existencias, tanto mayor margen como para escoger las condiciones de cada nuevo nacimiento y de lo que será cada existencia futura.

El destino establece el período de duración del proceso por el cual el individuo puede realizar el aprendizaje relativo a la presente existencia. Esto no quiere decir que la persona no pueda morir antes de esa fecha o después de esa fecha, porque el destino reiteramos no es algo inamovible. Por ejemplo: si al final de una vida de realizaciones personales al servicio de otros, como puede ser también su propia familia, la persona no había acabado con la  misión asignada, pero estaba a punto de lograrlo, se le puede dar una ampliación de plazo, o otorgarle una existencia breve  bajo condiciones muy similares, para culminar lo comenzado.

En el primer caso, la persona viviría lo que se ha denominado: “Una experiencia de Vida después de la Vida”. Y aquel ser de luz al final del túnel observado durante el trauma del desprendimiento, y que muchos identifican con Jesús o con un ángel ó con familiares, no sería otro que alguno de los Guardianes, esperándolo a uno para recibirlo o darle indicaciones. En el segundo caso, podría tener una nueva vida, pero breve e intensa.

Con respecto a la cantidad de años que uno vivirá, esto es muy relativo porque bien sabemos que no depende de la cantidad sino de la calidad en la vida para hacer más o mejores cosas por uno y por los demás, que puede extender o reducir el período de aprendizaje. Pero según el caso podría deberse a la cantidad de tiempo pendiente de vidas pasadas o a la necesidad de mayores oportunidades de compartir con otros, las cuales no debemos desaprovechar.

En cuanto al tiempo que uno se demora  para encarnar entre una existencia y otra, esta se mide más o menos, por  la misma cantidad de años que vivió; o  sino hasta un margen de doscientos años entre una vida y otra. Aunque en la actualidad por la sobrepoblación mundial y los requerimientos evolutivos planetarios, mucha gente se demora muy poco tiempo para volver; volviendo algunos a encarnar al año de haberse ido.

Supongamos un ejemplo: un joven se suicidó a los veinte años por una fuerte depresión, pero él iba a vivir según su destino cincuenta años. Ese era el tiempo asignado como para que su vida incluyera ciertos viajes y experiencias de compartir con mucha gente; pero todo ello se frustró. Esa persona tendrá que aguardar los treinta años que le faltó vivir en una dimensión frontera con el mundo físico, que es el llamado: “Bajo Astral”. Y cuando vuelva a encarnar, vivirá sólo los treinta años que tenía pendientes.

Eso explicaría el por qué hay gente que muere al rato de haber nacido o al año, o de forma súbita. Hay gente que se suicida lentamente a través del alcohol, las drogas, el tabaco, y el consumo de todo tipo de estimulantes. Esa gente puede estar falleciendo un año, un mes o un día antes de la fecha prevista inicialmente; y ese sería el pendiente que tendría que vivir después, ósea la diferencia restante.

Pero  a pesar de que  el proceso de evolución es personal e intransferible, nos  afectan los  procesos individuales de los otros, porque el ser humano evoluciona interactuando con los demás. No hay evolución aislada. Y están dispuestas las cosas como para que no sólo evolucionemos en función de cómo enfrentamos las circunstancias que nos afectan directamente, sino que también las que lo hagan  indirectamente, a través de los más cercanos a  nosotros.

Recordemos que parte importante del proceso evolutivo es cuando dejamos que el amor nos afecte a través de la solidaridad, la caridad y  la compasión. Y recordemos también que cuando alguien a nuestro alrededor fallece, no debemos permitir que lo mejor de nosotros muera con esa persona, sino que lo mejor de esa persona viva con nosotros y nos inspire para seguir adelante. Que nuestra vida sea el mejor homenaje al recuerdo de quienes nos precedieron.

FUENTE:  Sixto Paz Wells

22 comentarios

  1. Gracias Sixto Paz por ayudarnos a entender el sentido de nuestra existencia. Me sorprende muchísmo encontrar comentarios con el "logotipo" de tres círculos concéntricos perteneciente a las enseñanzas manifestadas en EL LIBRO DE URANTIA.

    Por supuesto que todo esto tiene una razón de ser.

    ¡GRACIAS A DIOS ! Porque nos ayuda a saber de su amor y de su espera por nosotros, a través de estos ÁNGELES DE LUZ, tanto espirituales como materiales (Sixto Paz).

  2. DON SIXTO PAZ….ESTA LLENO DE VIDA Y CON MUCHO CONOCIMIENTO Y SABIDURIA QUE TRASMITIR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!POS FAVOR "NO ALTEREN EL KARMA" CON INFORMACION ERRONEA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! SE DE BUENA FUENTE QUE SE PRESENTA EN GUADALAJARA JALISCO MEXICO…..en conferencia "La gran metamorfosis" FEBRERO 2010!!!!!!!!!!!

  3. Este mensaje es para Marina,Sixto esta en Facebook es Sixto José Paz Wells,alli lo encuentras y le puedes escribir.Espero haberte ayudado,Pilar

  4. Sí, afrontar lo desconocido siempre da temor. ¿La muerte? Miremos alrededor nuestro. Miremos a la naturaleza. Observemos. En cada aurora, y a cada instante la vida va y viene. La vida florece y fenece a cada momento. Seres humanos, plantas y animales. La vida comienza y termina en nuestro plano dimensional. Nada es extático. El nacimiento, la vida y la “muerte” rigen los parámetros físicos de nuestra realidad lineal de 3ra y 4ta dimensión. Quien suscribe, labora en un hospital por más de 30 años y cada día constato que así como muchos vienen a este plano físico, muchos otros “parten” a otro plano dimensional, no físico.

    Lo que Sixto nos dice es que lo que importa realmente es: Qué y Cómo sentimos, pensamos y actuamos en el proceso de nuestra vida. Nos insta a que asumamos con la debida responsabilidad nuestras experiencias de vida. Experiencias que son lecciones. Lecciones que son sanaciones. Sanaciones que son en realidad favores que el cielo nos otorga para seguir avanzando. Que cualquier acontecimiento, bueno o malo, correcto o incorrecto, está para enseñarnos una lección. Para que cuando se produzca nuestro “retorno”, esta concluya con un Karma positivo para nuestra ascensión. Este pensamiento nos exige convertirnos en seres conectados con los planos más allá de la conciencia normal ligada al cuerpo y al mundo material que vemos. Exige convertirnos en seres consciente de nuestro SER real, en seres conectados a las dimensiones espirituales mientras caminamos por nuestro mundo cotidiano.

    El mañana no le está asegurado a nadie sea joven o viejo, y hoy puede ser la última vez que veamos a los seres que más amamos. Mantengamos a los que más amamos cerca nuestro, digámosles al oído lo mucho que los necesitamos, querámoslos y tratémosles bien, tomemos tiempo para decir "lo siento", "perdón", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conocemos.

    Por eso, no esperemos más ¡hagámoslo hoy!, ya que si el "mañana" nunca llega, seguramente lamentaremos el día que no tomamos el tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso, y que estuvimos muy ocupados para concederles a alguien un último deseo.

    A Sixto: Gracias por sus enseñanzas y Gracias por estar aquí.

    Desde Lima, Perú.

  5. Gracias a todos los queridos amigos,hermanos que estais aqui.

    Gracias también a Sixto Paz por este bello articulo que comparte con todos nosotros. Es un gran escritor SIXTO JOSE PAZ WELLS

    Nació el 12 de diciembre de 1955 en Lima, Perú. Hijo de un conocido investigador del Fenómeno OVNI, Carlos Paz García, creció en un ambiente familiar, muy propicio a la investigación de la vida extraterrestre ya que su padre desde muy jóven los llevaba a conferencias que trataran el tema. Paz García fue fundador del IPRI, el Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias.

    Cursó sus estudios primarios y secundarios con los Hermanos Maristas, culminando los mismos en el primer lugar, siempre se ha considerado como un buen alumno. Siguió luego estudios universitarios en la Pontificia Universidad del Perú, en la Facultad de Historia. Sin embargo, su gran anhelo era estudiar Arqueología. Le fue imposible al no existir aun dicha facultad.

    Durante su adolescencia, fue socio activo del IPRI y desde 1974 asegura haber vivido experiencias de contacto extraterrestre. En cinco ocasiones ha convocado con anticipación a periodistas de diversos países (incluído Juan José Benitez, autor de libros como "El caballo de Troya") a presenciar el avistamiento de un OVNI en el cielo del desierto de Chilca. A raíz de estos primeros contactos y por orden de los maestros superiores es que funda la “Misión Rahma” y la conduce hasta el momento de su disolución, en 1990, para evitar un posible sectarismo. Incluso, afirma haber visto, solo, o a veces acompañado,OVNIS y sus tripulantes, así como haber viajado con ellos en más de una ocasión.

    Actualmente imparte conferencias sobre contactos extraterrestres en más de 35 países; entre ellos: Canadá, Estados Unidos, México, Israel, Argentina, Francia, Alemania y Brasil. Continua investigando todo el fenómeno extraterrestre y fruto de sus estudios son sus diversos libros, por ejemplo"Los Guías Extraterrestres", "Contacto Interdimensional", "El Umbral Secreto", etc.

    En el plano personal, está casado con Marina Torres de Paz y tiene dos hijas Yearim y Tanis. A pesar de estar de viaje la mayor parte del tiempo, como él señala, siempre tiene tiempo para ser padre y esposo; y realizar uno que otro arreglo en el hogar.

    Un abrazo en la luz

  6. Quiero informar que el Hermano Sixto no ha muerto estuvo por Colombia en 2009 trayendo su mensaje de Luz y Amor.

    El mensaje esta muy claro y diafano, pues, ciertamente si la experiencia de vida lo amerita se da una extension de vida. Como lo expone Sixto en forma tan clara y sencilla.

    Dios los bendiga

  7. comparto absolutamente tu descripción de la vida, la muerte, el karma y el destino, siento que así es. gracias sixto por tu servicio a la humanidad. que la luz te envuelva!

  8. bueno,interesante,y despeja algunas dudas,sobre la larga o corta existencia del ser humano en la tierra o en otro planeta,,lo importante es tomar conciencia del amor.

  9. Hermoso articulo del grande Sixto Paz, gran conocedor y comunicador de las enseñanzas sagradas, es del Perú y ya estuvo impartiendo charlas en Ciudad del Este – Paraguay. Buen trabajo que hace por todo el mundo. Es siempre enriquecedor escucharlo. Abrazo de hno para el este donde este. atte. a.r.a.

  10. Saludos cordiales.

    El destino no es un programa.

    No existe el destino como tal.

    El destino es una falacia, un derrotismo.

    Cada persona puede y es un derecho suyo, formar su vida.

    El punto al que llegue, no es el destino, es su conocimiento.

    La vida es un gimnasio psicológico como bien dicen los maestros de sabiduría, pero lo que a cada uno le sucede no es su destino, es su nivel de comprensión mental del mundo que ha formado.

    El Karma no tiene nada que ver con el destino. Es un simple pago.

    No se puede confundir lo que se gasta con el lugar a donde uno se dirige.

    Atentamente

    Erick Bojorque

  11. Es la primera comunicación que veo en éste portal de Sixto Paz.Conozco su trabajo desde hace mucho tiempo y es un ser que va madurando su vivencias y continua creciendo y dando sus encuentros como trabajador de la luz .

  12. muchas gracias portunidad, bello mensaje mi querido hermano sixto paz desearia de todo corazon tener tu correo ,por qu paso gran parte de mi vida el la selva virgen del manu y coordillera de los andes desde el ombligo del mundo cusco peru con todo mi amor y cariño giova….nni. te envuelvo en mi circulo de amor.

  13. Perdona Marina por no contestarte antes, Sixto Paz, me parece que ya fallecio, pero busca en internet por su nombre, y te apareceran muchas paginas, Suerte, Nemaste, Rosy

  14. Personalmente he tenido varias experiencias extracorporales y ahora entiendo mejor la muerte.Conozco algo sobre Sixto Paz y comparto su teoría porque he experimentado personalmente y a través de seres cercanos algo de lo expuesto.

    Me gustaría tener su correo electrónico para comunicarme directamente con él.

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