Mensaje de Madre Mileila por Fernanda Abundes: «Todo lo instransformable se transforma»

Geny Castell

Madre Mileila

La mente es algo fascinante… nos dice: cómo, cuándo, por qué, desde donde, desde cuando, hasta cuándo; pero piensa demasiado, ésta una situación natural, podríamos decir que la mente llega con una perfección propia de lo que nos produce el nacimiento.

La niñez es la mejor etapa de la mente, es la verdadera sabiduría, entender que el tiempo no es trascendente, que la magia está en nosotros mismos y que todo lo que está a nuestro alrededor puede o no estar, pero eso no depende de que nosotros estemos bien o mal. Al final todo es efímero, todo es trascendente y la trascendencia está en nosotros mismos.

El problema de los niños está en aquellos que dicen y se ostentan de ser sabios, que son los adultos y que les dicen así no, así si, así no se debe de pensar, tratando de educar a una mente. Es cierto que debe de llevar una dirección pero al final, nunca se debe de permitir que la mente pierda su esencia, lo que es ser transparente, lo que es ser justo con uno mismo y valorar todo aquello que está en nosotros.

Y en este concepto, puedo decirles que la mente como aliada será la mejor amiga para poder enfrentar todas las situaciones que se atraviesen momento a momento; pero como enemiga, pensando todo y diciendo: “esto es posible y esto no”, nos hará pensar en un sinfín de situaciones, incluso nos hace cuestionar la pregunta que el Magno nos hace día a día.

Cuando nosotros despertamos y vemos la luz del sol, el Magno nos dice: “es el momento de hacer la oferta” y nos pregunta: “¿que quieres para hoy?”; la mente empieza: «no has tenido esto que te preguntó ayer, lo mismo te dijo ayer y no lo tienes y has sufrido mucho….» Y empiezan a victimizarse a través de la vida, ¿porque yo?, ¿porque a mi?. El Magno sólo dijo: ¿que quieres para hoy?, no ¿cuanto has sufrido?, ¿que tan trágica es tu vida y que tan injusta consideras que es?.

Cuando ustedes se atreven a pedir, entenderán que, uno le ofrece a la vida y no al revés, ya que no vivimos a favor del tiempo ni del destino, sino a través de lo que un ser quiere crecer y transformar. Todo aquello es totalmente en la medida en que la mente pueda considerar que existe y en el momento en que entre en su conciencia, verdaderamente trascendente, cual es la expresión del alma, entonces, todo lo intransformable se transforma.

Estaré trabajando con todos ustedes…. Hasta otro instante, y recuerden que un instante no se puede cuantificar, por lo tanto, sin observar en qué momento de la realidad, por siempre ahí disfrutando la eternidad.

Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (Puebla, México)

Publicado por: Geny Castell redactora de la familia de hermandadblanca.org

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