Plenarias de Convergencia – Cumbre de los Pueblos

Rosa (Editora)

cumbre de los pueblos rio hermandadblanca.org

Ayer a la tarde se realizó la 1ª Asamblea en el ámbito de la Cumbre de los Pueblos. El objetivo del encuentro fue el de compilar todas las causas estructurales de la crisis mundial y señalar las falsas soluciones sugeridas por los gobiernos y por las corporaciones. La síntesis de lo que se discutió durante las plenarias que se realizaron el domingo y el lunes va a servir como guía para el documento final de la Cumbre.

Sobre la Cuestión de los Derechos (por justicia social y ambiental) que se debatió en la plenaria 1, se llegó a la conclusión de que la privatización de los espacios públicos, la cultura hedonista de los bienes de consumo y el modelo neoliberal son el tronco de la problemática estructural. Bancos y empresas transnacionales utilizan estratégicamente estos artificios para justificar el desarrollo basado en el capitalismo y en el uso de energía no sustentable, que explota demasiado la naturaleza.

La plenaria 2 que trató del tema de la Defensa de los bienes comunes, contra todas las formas de mercantilización, contó con la presencia de 800 personas. Antes de comenzar a postularse la síntesis de lo que se debatió, la platea clamó fuertemente el grito de guerra «¡La vida no se vende! ¡La vida se defiende!”. Se llegó a la conclusión de que el modelo agrourbano y la producción industrial orientada al consumo junto con el capitalismo, la violencia, la concentración de bienes y el consumo son problemas estructurales y están en las venas de la sociedad. El racismo, la homofobia y la intolerancia religiosa fortalecen el poder del Estado, que por su parte se sustenta en las micro-guerras generadas por esa intolerancia entre los pequeños pueblos.

La salida propuesta, entonces, por el alto escalón, sería la Economía Verde, una falsa solución que sólo serviría para sustentar todavía más el poder hegemónico de las organizaciones y del Estado, que ejercerán el control sobre los recursos naturales y humanos de manera cada vez menos sustentable y con miras a la explotación. Para Sandra Quintela, una de las líderes de la plenaria, la Economía Verde «agrava las desigualdades de género y agrede al medio ambiente”.

Las cuestiones del Alimento, su posesión y seguridad fueron debatidas en la plenaria 3. La estructura del problema presentada fue la alianza promovida entre las corporaciones y el agronegocio. Corporaciones éstas que no están sujetas a una regulación seria, que castigue a las empresas de acuerdo con las infracciones cometidas. Esa falta de alcance de la Ley hace que las empresas degraden de manera absurda y sin límites, ya que saben que sus faltas no recibirán las sanciones debidas.

Durante la Asamblea se recordó que el modelo del agronegocio es depredador, ya que consume enormes cantidades de energía, con origen en los combustibles fósiles, para mantenerse en funcionamiento. Y esto es lo que más contribuye a la crisis climática. Todo esto ya es un gran problema, sin hablar de las enfermedades provenientes de los agrotóxicos, que aquejan a los trabajadores y debilitan la fuerza de trabajo en el campo. Para Claudia Jerônimo, de Guatemala, que habló sobre Seguridad Alimentaria, la legislación no beneficia a los trabajadores del campo. «Las leyes están cambiando en favor de las grandes corporaciones y no en favor de los pueblos”, sostiene.

Sobre la cuestión energética y de las empresas extractivas, debatida en la plenaria 4, el sistema capitalista fue señalado como el principal enemigo. La lógica económica dice que es posible superar la crisis, pero para eso el capitalismo utiliza la mercantilización de los bienes comunes, con la extracción masiva de componentes energéticos del medio ambiente. Travestido con esa falsa idea y las de progreso y desarrollo, el sistema justifica sus acciones, basado en el combate a la crisis. Por detrás de todo este proceso, hay un aumento significativo de la precariedad de las condiciones de trabajo, un aumento en la vulnerabilidad de los pueblos, y consecuentemente, un aumento del control sobre las tierras. Es un sistema que «está en oposición a todas las formas de vida de la humanidad” denuncia Graça Santo, mozambiqueña que participó en la plenaria. Y agrega: «no basta el intercambio de tecnología para resolver la cuestión ambiental y extractiva, se requiere un cambio de paradigma. Hay que cambiar el sistema.” Graça terminó su discurso siendo ovacionada por la platea, que gritó junto con ella «Aguas, minas y energía, ¡no son mercadería!”

La plenaria 5 trató la Cuestión del Trabajo. Contó con la presencia de más de 400 personas, venidas desde 35 países. De acuerdo con Sara Moreira, que habló en relación con este tema, la situación en que se encuentra el trabajo es un problema de orden «estructural, político, económico, social, cultural y ambiental” y el principal villano de la precariedad de las condiciones laborales es el capitalismo que está, según ella, «apelando” la causa de la crisis y basándose en la Economía Verde como una falsa solución para los problemas enfrentados.

Fuente: Adital – www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&langref=ES&cod=68054

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