Yoga para niños, ayudando a desarrollar habilidades sociales y emocionales

Jorge Gomez (333)

El gran árbol desafía la tempestad

Hoy por hoy vivimos un presente acelerado. Corriendo de arriba abajo en una ciudad que nunca duerme. Nuestros hombros se tensan y nos olvidamos de respirar. Aún en sueños, corremos. Los problemas los volvemos sólidos y tan reales como una pared. El tráfico para llegar a la escuela o al kínder de nuestros hijos, es el pan nuestro de cada día. Y muchas veces, vivimos más en el automóvil que en la casa. En el pasado o en el futuro que en el hoy.

 

¿Cuándo fue la última vez que caminaste en el parque con tu hijo? ¿Recuerdas cuándo te sentaste a admirar una puesta de sol en compañía de tu familia? O simple y sencillamente, ¿cuándo se regalaron unos minutos de compañía cariñosa, sin estar pensando en otra cosa que estar juntos, respirando y viviendo el mismo momento?

Es normal. El ritmo de vida pareciera imparable. Y como adultos lo sufrimos: gastritis, colitis, obesidad, migraña… Lo impresionante, es que cada vez más, llegan niños a consulta con síntomas de un desequilibrio en mente, cuerpo y espíritu. Tanto porque lo viven en carne propia en la escuela o en el camino a ella, o bien, porque de alguna u otra manera, lo aprenden de nosotros. Recuerden que los padres son los mayores maestros de los niños. De pequeños, nos ven como héroes y heroínas. ¡Claro que desean ser como nosotros! Y aquí viene una pregunta necesaria ¿qué les estamos enseñando con el ejemplo? Porque las palabras van y vienen… pero nuestros actos quedan marcados en la memoria consciente e inconsciente de nuestros niños: nuestro futuro.

El yoga es una opción para darnos un respiro y aprender a vivir el presente con claridad y amor. Es una ciencia antigua que fomenta la salud y el bienestar a través del equilibrio de cuerpo, mente y espíritu.

Y en los niños, ofrece todavía más beneficios. Con el yoga,  ayudamos a los niños a desarrollar habilidades no solo psicomotoras, sino sociales y emocionales. La atención plena que ofrece la práctica del yoga, proporciona a nuestro cachorro humano lasherramientas para enfrentar los problemas con creatividad y corazónfomentando la compasión, el amor y el respeto por la vida. ¡Impresionante!, ¿no creen?

El yoga se puede practicar en todas las etapas de la vida: antes de nacer, desde los primeros meses de edad y ¡de ahí en adelante! Cabe mencionar, que no todos los instructores están capacitados para dar yoga a embarazadas, a bebés y a niños. Es diferente en cada edad y debemos ser cuidadosos al elegirlos.

Por ejemplo, el yoga para bebés se hace junto con la madre, compartiendo posturas y dando masaje a nuestros peques. Una vez que nuestro hijo ya camina, se pueden incluir juegos, cantos y cuentos para realizar cada una de las posturas de yoga. De esta manera, el bienestar va de la mano con la diversión y la imaginación. ¡Qué mejor medicina que la risa, diría Charly Chaplin! En las clases de yoga para niños, los peques viajan a través de su mente a selvas en África, a las profundidades del océano o a una granja; participan en juegos de concentración, de intuición y de valores, hacen meditaciones de dar amor, se dan masaje entre ellos y cantan canciones.

Cada postura, mejor conocida como asana, beneficiará de manera específica la circulación, digestión, concentración o una mejor alineación corporal, entre otras cosas, llegando a prevenir enfermedades de una manera integral.

Algunos beneficios del yoga para niños son:

  • Mejora la fuerza y la flexibilidad
  • Ayuda a reconocer y apreciar sus propios sentimientos y los de otros
  • Identifican las partes del cuerpo y comprenden como funciona como un todo
  • Aumenta la confianza y amor hacia uno mismo y hacia los demás, construyendo una auto-imagen positiva
  • Alimenta la creatividad
  • Les enseña a respirar con conciencia
  • Fomenta la cooperación y el trabajo en equipo
  • Les enseña a relajarse y a reducir el estrés
  • Ayuda a concentrarse mejor y por más tiempo
  • Fortifica todos los sistemas corporales: esquelético, nervioso, circulatorio, digestivo, respiratorio, hormonal y muscular
  • Fomenta la compasión, generosidad y respeto
  • Fortalece la coordinación y el equilibrio
  • Aprenden a darle una intención a cada actividad de su día y a vivir el presente
  • Les hace sentirse bien consigo mismos, con los demás y con su entorno
  • Ofrece herramientas para observar  la realidad tal y como es, generando una respuesta creativa y no reactiva
  • Equilibra cuerpo-mente-espíritu
  • Les encamina hacia la paz interior
  • Y sobretodo, ¡se divierten!

Por todo esto y más, el yoga es una excelente elección para nuestros hijos.

Fuente:

Yoga para niños, ayudando a desarrollar habilidades sociales y emocionales

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