Arcángel Azrael – El proceso de la muerte

Eva Martín Garcia

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Es necesario que de numerosas maneras todos los Seres Humanos contempléis y experimentéis el proceso de la muerte. Para algunos, el proceso de la muerte puede manifestar un temor profundamente asentado, causado por dolorosas experiencias de muerte en vidas pasadas, sean conscientes o no. También puede ser el temor a lo desconocido, así como recuerdos de pérdidas en vidas pasadas reforzados por experiencias de la actual realidad. El proceso de la muerte es algo que no se puede evitar cuando uno está en forma física; y es necesario que sea experimentado una vez, como parte de la experiencia terrenal. Parecería como si los Seres Humanos no estuvierais preparados para el proceso de la muerte; y sin embargo cuando comenzáis a reconocer a vuestra Alma y a vuestra Senda Espiritual, reconocéis que cada día os estimula a contemplar y experimentar una forma de muerte. Cuando recorres una Senda Espiritual, las más grandes experiencias de muerte ocurren en tu interior en un proceso de Evolución Espiritual, antes de que muera tu cuerpo físico.

En tu realidad Física, todos los días eres invitado a contemplar el apego y el desapego, a reconocer que el apego es una ilusión, mientras que el desapego te permite que estando en tu cuerpo físico el Amor de tu Alma crezca hacia su belleza y abundancia. Constantemente eres invitado a desapegarte de tu realidad, de los objetos materiales, de los Seres Queridos e incluso de los sueños y los deseos; esto es para abandonar la necesidad de todos ellos, construyendo en su lugar vínculos de Amor y Compasión eternos que provienen de más allá de la realidad física. Cuando te permites desapegarte y amar incondicionalmente, estás aceptando que la Esencia de un Alma es eterna, así que la conexión nunca se puede romper, que todo lo que necesitas está dentro de ti, listo y disponible para que lo aceptes; y que la Tierra es una parte de un viaje continuo que tu Alma entiende plenamente. Quizá también comiences a darte cuenta de que todo tiene un propósito; y de que se está desarrollando un Plan Divino más grande, diseñado para manifestar realización para ti, para tu realidad y para todas las Almas, si permitís que esto ocurra. Comprendiendo cosas como éstas, el proceso de la muerte se vuelve más aceptable, pues esto permite que se disuelvan los temores. También comienzas a entender que el proceso de desapego permite que muera la ilusión, consecuentemente las energías están completándose, terminando y muriendo constantemente dentro de ti.

Muy buena parte de vuestra realidad está diseñada para estimularos a dejar ir los apegos y a amar incondicionalmente, a esto lo llamamos desapego. Si en tu Ser, en tu perspectiva y en tus energías de todas clases, eres capaz de disolver todas las formas de apego al darte cuenta de que el Amor Incondicional es un vínculo más fuerte y puro, entonces cuando llegue la muerte de un Ser Querido, o inclusive la expectativa de la muerte de tu cuerpo físico, te darás cuenta de que en ese momento todo lo que tienes para compartir es Amor. Todas las otras reacciones, como sentimientos de pérdida, dolor, ira o sufrimiento, habrán sido borradas y sanadas hace tiempo (podrías decir que habrán muerto previamente); consecuentemente solamente queda Amor para compartir. Experimentar sentimientos de pérdida, dolor, ira o sufrimiento, es natural; y de ninguna manera disminuye tu nivel de crecimiento espiritual; en verdad el desapego es un proceso de sanación interior que solamente crea Amor como fuente de reacción ante cualquier situación. Si surge ese tipo de sentimientos, es importante que los experimentes como una senda hacia el Amor, en lugar de forzarte a existir en Amor, mientras que quizá no sea así como realmente te sientes. El desapego es la disposición a entregarte al Creador; eso se puede percibir como una pérdida de aspectos tuyos como tu identidad, tu carácter o tu personalidad; sin embargo el desapego no tiene nada que ver con la pérdida, en lugar de ello te permite recibir más realización y Amor.

Es importante que permitas que cada situación en tu realidad física sea una guía para mirar tu interior y descubrir más de ti mismo y de tu verdad. Esto sigue siendo cierto inclusive en los momentos y circunstancias más desafiantes; cada situación te estimula a descubrir la abundancia de Amor en tu interior, tu capacidad de compartir Amor, tu unidad y conexión eternas con todas las Almas; y tu habilidad de recibir Amor. A través de la experiencia de dejar ir o desapegarte, manifiestas tu poder, comprensión y vibraciones sanadoras naturales, lo cual te permite ver, sentir y reconocer trascendiendo los velos de ilusión que aparentemente tiene la Tierra.

La muerte del cuerpo físico se podría ver como el final de una ilusión, después de todo el cuerpo físico es una ilusión, mientras que el Alma es una verdad eterna. El cuerpo físico alberga al Alma y también sustenta la creación de otras ilusiones como el ego, la personalidad y la identidad; a lo largo de toda tu vida experimentas la transformación (la muerte) de esas ilusiones; para permitir que salga a primer plano la Verdad de tu Ser, lo cual también ocurre con la muerte del cuerpo físico.

El Plan Divino del Creador tiene poderosa influencia en la muerte del cuerpo físico y en el final de una vida. El Alma de cada Ser Humano crea también un contrato de viaje antes del nacimiento; así que el Alma ya conoce el momento del nacimiento en ese cuerpo físico, así como el momento en el cual dejará ese cuerpo físico; esto ya ha sido preparado. Los momentos del nacimiento y de la muerte se crean en concordancia con la perspectiva más amplia del viaje a través de las vidas que tiene el Alma. Imagina todas las Almas que se presentan queriendo experimentar la Tierra. La Tierra es vista como una linealidad del tiempo; sin embargo todo está ocurriendo simultáneamente. Ahora imagina que cada Alma tiene una lista de experiencias y roles que quiere tener para mejorar su autodescubrimiento. Todos estos roles y todas estas experiencias deben encajar entre sí como en un rompecabezas, lo cual a veces significa que una experiencia terrenal (vida) es corta por causa de una apertura inminente de otras experiencias terrenales; mientras que otras experiencias terrenales son largas por causa de la riqueza de descubrimientos disponibles en esas vidas.

Como Alma en la Tierra, algunas veces no es necesario vivir toda una vida, pues el descubrimiento que se requiere se puede lograr rápidamente en las circunstancias apropiadas y entre las personas apropiadas. Si pudieras ver la imagen mayor de tus muchas vidas en la Tierra, te darías cuenta de que has estado con tus Seres

Queridos una y otra vez, todas en diferentes escenarios y con diferentes experiencias. Te darías cuenta de que realmente nunca habéis perdido el contacto; y de que todas vuestras muchas vidas son similares a pasar juntos un largo día, durante el cual apareces y desapareces para experimentar una variedad de cosas.

Tus experiencias en la Tierra son creadas por los sistemas de creencias que adoptaste de otros y por tus vidas pasadas; así como por lo que tu Alma desea experimentar.

Cualquier experiencia, emoción, creencia o sufrimiento que no se resuelve en una vida, se lleva a otra vida. Quizá no sea a tu siguiente vida, ni a otra vida futura, podría ser llevada a una vida en la historia pasada de la Tierra. Mientras pasas por las vidas, la resolución de algunas experiencias produce apertura para tener nuevas experiencias, así que puede tener lugar un proceso evolutivo de autodescubrimiento o descubrimiento creativo. Cuando un Alma se va de la Tierra de manera dolorosa, ya sea accidental o autoinfligida como suicidio, el Alma no continúa experimentando el dolor en los planos internos. Solamente cuando el Alma vuelve a entrar en un cuerpo físico, se vuelve a manifestar el dolor físico, mental o emocional, para ser trabajado y resuelto. Muchos suicidios tienen lugar porque el Alma está en un poderoso viaje de descubrimiento del Amor propio, mientras también estimula a quienes la rodean a entrar en un espacio de Amor propio. En la vida en la cual tiene lugar el suicidio, la persona no se da cuenta de que el mayor deseo de su Alma es experimentar Amor propio; frecuentemente experimenta lo opuesto al deseo del Alma, esto para impulsar al Alma hacia su resultado deseado, inclusive si es en otra vida.

Tener una visión o una conexión de Amor con quienes han muerto, permite la continuación de tu crecimiento y el suyo, apoyando la verdad eterna de que todas las Almas están conectadas y existen al unísono. Si un Ser Querido ha dejado su cuerpo físico, quizá quieras llevar a cabo esta práctica para reafirmar la Verdad del Creador en ti mismo y en el Ser Querido:

Primero, siéntate en meditación, inhalando y exhalando a través de tu Chakra del 3er Ojo, invitando a la Luz de tu Alma para que colme tu Chakra del Corazón.

Siente la Luz de tu Alma como un Faro de Amor.

Invoca al Creador para que te rodee con puro Amor Sagrado ilimitado, que puede penetrar todas las ilusiones. Imagina el Amor del Creador penetrando en tu Corazón y fusionándose con tu Alma. Siente que el volumen de Amor se incrementa e intensifica en tu Chakra del Corazón.

Imagínate como una versión en miniatura de ti mismo que existes en tu Chakra del Corazón, en una Cámara Sagrada de Amor.

Piensa en la persona que ha abandonado su cuerpo físico, sea recientemente o hace tiempo, e invítala a estar presente en tu Chakra del Corazón. Imagina a la persona sentada ante ti.

Dile a la persona:

«La Verdad del Creador es Amor, estamos conectados eternamente por el Amor del Creador que te protege, te apoya y te guía eternamente. Yo te amo incondicionalmente, sin apegos; libre de todas las influencias negativas de esta vida o de cualquier otra. El Amor que comparto contigo está eternamente presente en tu corazón y en tu Alma».

Imagina que desde tu versión en miniatura en el Chakra del Corazón fluye el Amor hacia el Corazón y el Alma de la persona.

Quizá recibas una respuesta de la persona; pero abandona todas las expectativas y la necesidad de una respuesta; y tan sólo permítete experimentar Amor. Siente que el Amor que estás creando manifiesta sanación y apoyo en vosotros dos; y una sensación de unidad con el Creador.

Exhala profundamente, sintiendo que tu exhalación lleva a la persona y a la energía a donde esté presente en ese momento, ya sea en los planos internos, o en la Tierra experimentando otra vida. En tu siguiente profunda exhalación, simplemente ten la intención de dejar ir.

Esta práctica se puede llevar a cabo con cualquier persona o animal, sin importar cuáles hayan sido las circunstancias de la muerte o su conexión contigo.

Tu vida es eterna.

Arcángel Azrael.

TRADUJO: Jairo Rodríguez R. Consultoría Energética y Espiritual

jairorodriguezrr@gmail.com

AUTOR: Natalie Glasson

VISTO EN: http://www.jairorodriguezr.com/

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