Jorge Llano, experto en Constelaciones Familiares: “El conflicto aparece para que aumente mi grado de conciencia”

Eva Martín Garcia

“Las constelaciones familiares permiten reconciliarse de manera profunda con aquellas partes de nosotros que están excluidas o que viven en lucha”.

constelacionesJorge Llano es un referente internacional en el trabajo de Constelaciones Familiares. Estrecho colaborador de Claudio Naranjo desde hace más de 20 años, Llano ha fundado la Escuela de Gestalt Claudio Naranjo Transformación Humana en Colombia y la Escuela Colombiana de Constelaciones Familiares. Su carácter enérgico, desenfadado y poco amante de los convencionalismos se filtra también en sus trabajos terapéuticos, así como en su enorme experiencia personal que incluye el hecho de haber sido sirviente de chamán durante años. Sus talleres de constelaciones familiares celebrados en el Institut Integratiu de Barcelona (www.institut-integratiu.com) siempre constituyen un acontecimiento así como cuando viene como profesor del Postragrado en Constelaciones Familiares que se imparte en este mismo Institut.

Las constelaciones constituyen una técnica muy poderosa para restablecer el orden en las familias y en las relaciones para que pueda crecer el amor en ellas y a la vez en nuestro interior».

¿Cómo presentaría las constelaciones familiares a quien no ha participado nunca en un taller o no sabe de qué se trata?

Las constelaciones familiares constituyen una importante herramienta para mejorar los vínculos con nuestros padres, con los demás y sobre todo nuestra relación con la vida. Una parte importante de nuestro malestar está estrechamente conectado con la historia familiar y las constelaciones constituyen una técnica muy poderosa para restablecer el orden en las familias y en las relaciones para que pueda crecer el amor en ellas y a la vez en nuestro interior. Cuando alguien se enfrenta a un conflicto el terapeuta coloca unos representantes de las diferentes partes del problema. Estos representantes realizarán unos movimientos significactivos de la situación revelando aquello que ocurre bajo la superficie del conflicto y de las interpretaciones que realiza cada uno sobre el mismo. Las constelaciones se aplican en sistemas familiares, sistemas escolares y también en sistemas laborales. Pasamos más del 60% de nuestra vida en una empresa en la cual las relaciones que mantenemos con nuestros superiores y con nuestros compañeros se erigen en un reflejo de las relaciones que hemos mantenido o manetenemos con nuestros padres. Quien tiene dinámicas con la madre, siempre tendrá dinámicas con la empresa, quien tiene dinámicas con el padre las mantendrá con el jefe. Así, cuando una empresa nos pide asesoramiento, a través de las constelaciones comprendemos las dinámicas que están teniendo lugar en la empresa, en los equipos, etc. Las constelaciones constituyen una herramienta vital porque se ven las posiciones de cada persona, de cada departamento y podemos fortalecer a una persona, ayudarla a integrarla en un equipo para que pertenezca al sistema y por tanto articularla dentro del equipo. En muchos equipos de trabajo mediante las constelaciones se ponen de manifiesto las exclusiones que están teniendo lugar, las dinámicas que se producen entre departamentos y contribuir a modificarlas para lograr una auténtica sinergia.

Jorge Llano

¿Se trata de llevar a cabo un diagnóstico digamos “sistémico”?

No hay nada más importante que un diagnósitico sistémico porque la persona está siempre formada en un sistema. Cualquier terapia se debe aplicar después de haber realizado este diagnóstico. Si no es como si cuando se enciende una luz roja en el coche tú pretendes repararlo dándole golpecitos a la luz, tratando el síntoma y no la causa del trastorno. Se trata de sanar a las personas sanado su sistema porque quien no ha tomado a la madre no ha tomado la vida y quien no ha tomado al padre no ha tomado su profesión. No se siente con derecho ni permiso para salir adelante. Las constelaciones aceleran el resultado de otras técnicas terapéuticas como la gestalt.

jorge llano¿Qué se necesita para ser un buen constelador?

Es muy importante que el constelador sienta un deseo profundo de curarse y un deseo ardiente de transformación, que sea una persona que sentido la llamada a servir y que esté alineada con su alma. Si el constelador no ha llevado a cabo un proceso persona va a ser difícil que ayude a los demás a realizarlo. Si el constelador no vive en el amor no podrá ayudar a los otros a hacerlo.

¿Sería algo así como desahacerse del ego?

No hay que vivir sin el ego. Somos como un coche de caballos: los caballos son las emociones, el cochero es la mente, el carro es el ego, pero quien va dentro del carro es la conciencia que es quien debe decir a dónde se dirige el coche. El ego protege la conciencia, pero hemos dejado que este porque vivimos en una cultura que ha abandanodo lo espiritual… Aunque estamos regresando al espíritu y creo que estamos encontrando el camino.

¿Cuál es su visión de los conflictos?

Los conflictos se erigen en una oportunidad maravillosa para que el sistema lleve a cabo un aprendizaje. Son como la fiebre que hace que el sistema suba de temperatura para que este pueda superar la enfermedad. Hay que alegrarse cuando un conflicto aparece porque no ofrece la ocasión de renovarnos y toda célula familiar que no se renueva está condenada a morir. Por eso a menudo los conflictos vienen de los más jóvenes, que son los más valientes y los que más amor expresan.

La enfermedad es un profundo movimiento del alma para sacudir toda nuestra estructura y ponernos en el camino de la resolución de un conflicto.

¿Qué debemos hacer ante ellos?
Lo más importante es de comprender de qué trata exactamente el conflicto para ver cómo lo podemos atender, darle cabida y atención y con ello transformarlo. Hay que entender que la negación del conflicto es lo que lleva a nuestro insconsciente a comportarse drásticamente y movilizar una enfermedad por ejemplo que nos obligue a mirarlo. De hecho la enfermedad es un profundo movimiento del alma para sacudir toda nuestra estructura y ponernos en el camino de la resolución de un conflicto. Cuando se niega el conflicto se perpetua la situación, mientras que cuando se acepta, empieza la resolución. Aceptar el conflicto es aceptar que las cosas no son como tú crees, que el mundo no lo puedes doblar ni dirigir. Tampoco tienes el control de los demás. Acepta lo que hay y lo que no hay. Desde la aceptación nos ponemos del lado del universo y en este lugar desde donde nos empoderamos. En cambio, en la negación nos desenergetizamos. A mí me gusta hacer una pregunta a la gente: ¿Qué estás esperando para ser feliz? ¿Qué tiene que ocurrir para que seas feliz? ¿De qué y de quien depende realmente que seas feliz?

¿Y qué le diría a quien no encuentra pareja?

Pues mucha gente se queda en la búsqueda de pareja y no está dispuesto a renunciar a ese título de buscador de la pareja ideal. Y en este título se quedaron atrapados. ¿Por qué viven con la urgencia de enxontrarse con alguien? ¿No será que postergan el encuentro consigo mismos? La felicidad no va a venir de afuera, sino que residen en nuestro interior y uno trata el afuera como se trata a sí mismo. Si es muy crítico con uno mismo, lo es con los demás. Y si no te das ese abrazo profundo a ti mismo, no tienes espacio ni lugar para abrazar al otro. La pregunta importante a formularse es: “¿Realmente estas dando un espacio al otro?”. La necesidad de estar con el otro debe brotar de la ternura y del amor, no de la necesidad egoica. “¿Estás listo para amar o pretendes darte en adopción?”, sería otra cuestión a ver. Conviene trabajar la aceptación profunda de uno mismo y rebajar la expectativa, aumentando la tolerancia. No se puede olvidar que el otro es también una persona con dificultades para relacionarse como tú. A alguien que busca pareja la invitaría a confiar y le recordaría que no hay una pareja ideal. También le diría la soledad puede ser un tiempo maravilloso.

¿Qué es la familia según tu experta opinión?

Cuando uno se casa, aunque no lo desee o no sea consciente de ello, se está uniendo también a la familia de la pareja porque nadie puede escindirse de su pasado ni de su entorno. La familia es uno, la familia es una gran alma de la que tú también formas parte. Y, cuando te emparejas, tomas a tu pareja con todo, es decir, con lo bueno y con lo malo, entras a formar parte de su sistema familiar. Esa persona que está frente a ti es solo un retoño que pertenece a un gran árbol y cada miembro de su familia está en sus actos, sus órganos y en las partes que conforman su vida. Cuando alguien se casa, no sólo se casa con la familia del otro, se casa con la historia de los otros, con sus ascendentes, sus conflictos, sus secretos, sus vergüenzas y sus virtudes. Todos llevamos a nuestra familia en nuestro interior.

Da un poco de vértigo. ¿Así un problema de pareja puede responder a un problema con el sistema familiar?

En la mayoría de casos es así claramente. La pareja exterior es igual a la pareja interior. Antes de tomar a la pareja, he de resolver mis propios temas internos. Por lo general la pareja es un receptáculo de mis frustraciones. Si aún sigo esperando el amor incondicional de mis padres, obligo a la pareja a que me dé ese amor incondicional que nunca recibí. Las parejas se separan no por problemas de pareja, sino porque cargamos a la pareja con frustraciones personales que nada tienen que ver con ella. Es importante evitar ahoghar a la pareja en esta dinámica de movimiento “Te amo – Te Odio” para que esta pueda llegar a donde se merece. Por eso cuando uno se casa mira hacia un altar, para mirar hacia el espíritu, a algo que está más allá de dos humanidades. Y cuando avanza hacia lo grande la pareja puede surcar hacia la inmensidad de lo humano.

¿Las constelaciones se aplican en la sanación de enfermedades?

Las personas que han sido excluidas del sistema familiar pueden expresarse en distintos órganos del cuerpo. Cuando no abrazamos a nuestros padres que son quienes nos han transmitido la vida, tampoco somos apaces de abrazar a vida con plenitud y eso nos puede llevar a la enfermedad. Cuando estoy alejado de mi hermano, por ejemplo, esta dinámica se puede expresar en mi cuerpo en mis órganos gemelos (orejas, ojos, riñones, pulmones, testículos) porque mi cuerpo me está diciendo que hay algo que no he aprendido a digerir. Y es que el conflicto aparece para que aumente mi grado de conciencia, el cuerpo se enferma, el cuerpo grita. Con las constelaciones lo que hago es tomar a mi hermano, tomar a mi hijo, a mi mujer y con ello mi cuerpo toma también aquellas partes que estaban dormidas, el cuerpo se toma también a si mismo.

¿Qué es vivir en el amor?

Para mí vivir en el amor es vivir en la inclusión, en la tolerancia. Vivir en el amor es estar completamente reconciliado con uno mismo, sacarse de encima los deberías y aceptar lo que se es. Yo he sido una persona muy enferma y las constelaciones me han traido mucha paz a mi familia interior, mucha salud a los vínculos que he establecido establecidos con mi pareja y con mis hijos. Yo presentaría las constelaciones familiares como una filosofía de vida que permite reconciliarse de manera profunda con aquellas partes de nosotros que están excluidas o que viven en lucha y están representadas por nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo y los conflictos que van apareciendo en nuestra vida.

Fuente: http://www.elcorreodelsol.com

Jorge Llano, experto en constelaciones familiares: “El conflicto aparece para que aumente mi grado de conciencia”

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