¿Dónde está Dios? – Kryon

KRYON 003 300x300Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Este es el momento en que mi socio se aparta. Para quienes escuchen esto, como ya he dicho antes, hay una frustración en poder entender un proceso que se da en forma tan instantánea. En la vieja energía, para estar listo para canalizar, el humano debía prepararse. Requería tiempo, había un proceso, un procedimiento, una integración – y lo que hoy ven es distinto. En el salón hay sanadores que escuchan esto y saben de qué hablo, porque en la vieja energía hacían una cosa y hoy hacen otra.

Puede haber una preparación que hacen antes de aproximarse al ser humano, en cualquier forma, con su energía interior, ya sea que lo toquen o no; eso tal vez está cambiando y transformándose ahora. En la vieja energía ustedes se ocupaban de protegerse a sí mismos, y en la nueva energía los preparan a ellos con amor. Piden permiso, los integran de una manera que nunca usaron antes. De eso quiero hablar.

Otra vez quiero hablar sobre un malentendido, como ya lo hice antes. Entender mal dónde está Dios. Existe un sesgo humano de una relación lineal, compartimentada, singular. Cuando le hablas a alguien, el otro está en silencio y te escucha. Luego tú haces silencio y el otro contesta. Esto es lo más lineal que pueda haber (se ríe) y sin embargo así es tu vida, es socialmente correcto, no hablas por encima del otro; uno escucha y el otro habla. ¿Puede haber algo más básicamente humano, puede haber algo que tenga más sentido en la conversación? ¿Y qué haces con ese paradigma? La respuesta es: Lo aplicas al Espíritu. Tú hablas, el Espíritu escucha. Tú te callas, con esperanza de escuchar una respuesta – aunque puede que no. No solo eso, porque según la educación en tu sociedad, en tu cultura, ahora te dicen dónde está Dios y dónde estás tú: tú estás aquí abajo y Dios está allá arriba.

Y ahora tienes dos cajas. Ahora tu caja tiene que hablar con otra caja; hay dos realidades, una es la poderosa de la Creación, y la otra es tan pequeña como tú (se ríe). Ahora te preguntas si Dios estará escuchando. A través de los tiempos has adoptado muchas posiciones para que Dios te escuche. Y luego vinieron las reglas. Debes hacer esto, debes hacer aquello. A veces Dios no te escuchará: debes hablar con alguien que sea capaz de hablar con Dios. Entonces acudes al que puede hablar con Dios; ese tiene su caja, Dios tiene su caja. Todo se trata de compartimientos, todo es con piezas individuales. Lo que quiero decirte es que eso no es Dios, no es el Espíritu, no es la Fuente Creadora. Eso es la idea humana del asunto.

Quiero contarte cómo es – otra vez. Quiero revelar la inclinación benevolente – otra vez. Las canalizaciones al terminar estos días de taller son diferentes, queridos. No están llenas de los tipos de mensajes que dimos ayer. Son mensajes de amor, solo mensajes de amor. Aquí va: Yo Soy Kryon. Represento a la Fuente Creadora. Nunca he sido humano. Puedo contarte todo acerca de la Fuente Creadora y de lo que siente por ti, porque eres parte de ella. ¿Cuántas veces los Maestros del planeta tendrán que decirte que tienes una pieza de Dios adentro? Sea lo que sea que eso signifique para ti. ¿Qué piensas al respecto? ¿Dónde está? Está en cada fragmento de cada célula individual que tienes. Estamos contigo todo el tiempo. ¡Todo el tiempo! ¡Todo el tiempo!

Estamos contigo cuando duermes; esperamos a ese momento de tu sueño que nos permite las descargas y todas las otras clases de cosas que nos has pedido, que hemos discutido en el escenario incluso hoy. Somos los que te despertamos a las tres de la madrugada y te enojas: «¿Por qué me desperté a las 3 de la madrugada?» (se ríe) Enojado ante el hecho de que hay en tu cuarto una presencia angélica que te ama lo bastante para despertarte y decirte «Te amo». ¿Alguna vez pensaste en eso? La próxima vez que te desveles a las tres, quiero que hagas algo distinto. Levantas la mano y dices: «Gracias, Dios, por amarme lo bastante para despertarme.» ¡Estamos contigo todo el tiempo!

Tienes una situación en curso en tu vida, tienes un problema de salud, cuestiones con tus relaciones, con los lugares donde debes estar, tienes toda clase de cosas, ¿sí? ¡Adivina quién está contigo! Sabemos todo sobre el tema. ¡No en la oscuridad! No estamos en el otro cuarto, ¡no estamos en una caja! Estamos contigo. Todo el tiempo.

Pero a causa de este sesgo que tienes, mira lo que haces. Te doy una metáfora. Eres una madre. No es muy exagerado, aquí hay varias. Vienen tus hijos. Tu hijo quiere hablarte, de modo que lo primero que hace es arrodillarse de cara a Occidente (risas del público). Ahora va a hablarte. «Querida mamá, gracias por estar aquí; tengo mucha hambre. En algún lugar, en tu gracia, espero que haya una comida en mi futuro. (risas). No sé si estarás escuchándome o no.» Ahora bien, tú eres la madre ¡y estás parada justo al lado de él! «Disculpa, estoy aquí. Oigo tu mensaje. ¡Estoy cocinando en el otro cuarto! ¿No lo hueles?» Y allí va otra vez: «Querida Mamá, no sé si me oíste. Estoy un poco hambriento.» (se ríe, el público también). Ahora lo va a hacer mejor, ahora es de cara al sur. Nunca sabe qué es lo que va a funcionar; ¡nunca saben qué funciona! (se ríe). Ahora quiero decirte que así es exactamente cómo nos sentimos. Soy tu familia, somos tu familia, la Fuente Creadora está en ti, es tu familia, Dios es tu familia. ¿Sabes qué sucede cuando tú no estás aquí? ¿Te das cuenta que eso de ser humano es temporario? ¿Te das cuenta que, como parte del Creador que eres, ¡siempre has sido!? No hay comienzo ni final; ¡eres parte de la creación de todas las cosas! Eso eres tú.

Cuando meditas, cada cosa que dices, la conocemos antes que la digas. ¿Por qué pides cosas, cuando nosotros estábamos allí? ¿Alguna vez pensaste en eso? «Querido Dios, gracias por escuchar» podrías decir, «no te imaginas lo que Sally me dijo hoy.» (se ríe) «Hay una situación en mi vida, déjame contarte todo al respecto.» Y entonces haces lo que llamamos la lista de lavandería con tus situaciones. Y los ángeles son pacientes y te escuchan porque te aman. Porque estamos allí, estuvimos allí todo el tiempo. Todo el tiempo. Hay una benevolencia inclinada hacia tu vida, y eso es la Fuente Creadora. Si abres la puerta, la luz entrará. Punto.

Tal vez a causa de tu educación en una caja organizativa que es espiritual, te han dicho algo: si haces algo mal, las cosas no funcionarán. Entonces, Mamá, estás cocinando la comida, tu hijo está de rodillas, ahora de cara al norte (se ríe). Porque piensa que dar la cara al sur tal vez no funcione, obviamente todavía no comió. Ahora enfrenta otra dirección esperando que funcione. Porque le han dicho que si da la cara a una dirección equivocada Mamá no le oye. Qué tonto es eso. ¡Qué tontería! No puedes hacer algo mal cuando le hablas a tu familia que está siempre contigo. Estamos siempre escuchando, ¡estamos allí siempre! No puedes aproximarte en forma equivocada. No puedes ir a un lugar equivocado. No puedes aislarte de Dios, de tu familia. ¡Pruébalo, enciérrate en un armario! Estamos allí. Apaga la luz! Estamos allí. Haz algo inapropiado, ¡insúltanos! Estamos allí, con amor. No puedes librarte de nosotros. Estamos benévolamente inclinados hacia ti.

Tal vez sea hora de repensar algunas cosas en las que siempre estás pensando. «Oh, tal vez no estoy haciendo esto bien.» (se ríe). No nos importa cómo lo hagas. Cuando un hijo te mira a los ojos y dice, «Mamá, Papá, gracias, te amo» ¿pueden hacerlo equivocadamente? ¿Hay alguna manera en que lo hagan que esté mal? La respuesta es ¡No! ¡No! Lo pueden hacer por teléfono, por la computadora, lo pueden hacer por celular, lo pueden hacer por escrito, ¡no importa! Porque tu corazón se va a derretir al oírlo. No lo vas a tirar porque tiene un error de ortografía. ¿Oyes lo que te digo? ¿Oyes lo que te digo? Ese es un mensaje de amor de la Fuente Creadora.

Alma antigua: necesitamos que seas de la familia; no necesitamos un intelectual que esté adivinando si hace las cosas bien o mal, si se para a la izquierda o a la derecha, de cara al norte o al sur, si se inclina o no. Queremos que te relajes y sepas que esta comunicación está siempre abierta, ¡siempre abierta!

Si no recibes una respuesta, si no sientes algo, ¿tendrás el suficiente coraje, la sabiduría, para entender que no siempre es necesario que obtengas una respuesta o sientas algo para saber que estamos allí? ¿Hay suficiente elegancia en tu sabiduría de la familia para desechar esas ideas? Y para darte cuenta de que siempre eres escuchado, ¡siempre!

Y este mensaje es para todos. Esa es la relación que tenemos contigo. Siempre en curso, ¡no es lineal! Cuando nos estás hablando, estamos hablándote al mismo tiempo. No es lineal. No esperaremos a que termines. Te estamos hablando mientras nos hablas. Estás ahora aquí escuchando esta canalización, ¿te diste cuenta? Te estamos escuchando a ti, sabemos quién nos está hablando incluso en este salón. Lo ves, no somos lineales, hablamos de ida y vuelta, podemos abrazarnos uno a otro al mismo tiempo (se ríe).

Ese es el mensaje. Es fácil; es sencillo. Sal de tu caja; ya es hora; de veras es hora de dejar de analizar y simplemente ser. Si te sales del miedo o de la curiosidad intelectual de ciertas clases de cosas y solo dejas que sucedan, porque confías en la benevolencia del Espíritu que siempre está contigo, si puedes hacer eso, se desarmarán muchas cosas que bloquean tu camino. ¿Quieres saber cuáles son las cosas que bloquean tu camino personal? Es tratar de analizar en exceso y adivinar qué está haciendo Dios contigo. Porque eso te detiene: ahora tú decides; ahora estás a cargo de lo que Dios quiere para ti. (se ríe)

Sí, hay un velo. Sí, las comunicaciones son difíciles porque no hablamos en formas lineales, personales, contigo. Pero el velo es fácil, es fácil de atravesar con amor, con comprensión, con la elegancia de la sabiduría y una benevolencia inacabable, imparable, para ti. Benevolencia inacabable, imparable, para ti. No importa en qué situación estés en este momento; Dios la conoce, está aquí, resolviendo el acertijo contigo. Contigo.

Si nunca meditaste, si todo lo hiciste fue tener una visión de tus brazos rodeando a la Fuente Creadora, si eso es todo lo que hiciste – es todo lo que se necesita. No tenemos que oírte, porque estamos contigo todo el tiempo sosteniendo tu mano. Es todo lo que necesitamos.

«¿Quieres decir que no tengo que hacer esto o aquello, o dar la cara hacia allá, o meditar cierta cantidad de tiempo, o decir esta clase de cosas?» No, no necesitas hacerlo. No como comunicación con el Espíritu, no lo necesitas. Pero si lo haces, y quieres hablar, y decir cosas, especialmente cosas de amor, vas a sentir algo. Si estás en tu punto más bajo y tienes el coraje de levantar tu mano y decir:»Espíritu, me siento horrible, y te amo de todos modos» vas a sentir hormigueos en todo el cuerpo. El Espíritu, celebrando el coraje que tienes, de estar en problemas y también amar. Ahora bien, eso es un alma antigua. Eso es un alma antigua.

Y ese es el mensaje para este día.

Quédate en silencio y sabe que eres Dios (se ríe).

Y así es.

Kryon

DESGRABACIÓN Y TRADUCCIÓN: M. Cristina Cáffaro

http://audio.kryon.com/en/Vancouver-15-Sunday-main.mp3

AUTOR: Lee Carroll

VISTO EN:  www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx