"Los secretos del padre", Enseñanzas del Maestro Jesus a sus discípulos

Jorge Gomez (333)

Ascension de Jesus

Durante dos semanas permaneció el Maestro al lado de su madre en Nazareth, y sus diálogos íntimos con ella y el tío Jaime, como sus enseñanzas a sus discípulos, descubren en él una intensidad de amor a Dios y a la humanidad casi llevada al delirio.

El alma que ama a Dios -decía-, de tal manera se unifica con Él, que le siente vivir en sí misma con una potencia y plenitud que llega a absorberle por completo.

«Olvida a momentos que es un desterrado en un mundo de pecado y de dolor, y tiende el vuelo a las eternas claridades que son su plano habitual».

Preguntado por uno de sus íntimos sobre la enorme diferencia de unas almas con otras, siendo que todas tienen el mismo origen divino e idénticos destinos eternos, el Maestro explicó así:

No hay en las lenguas habladas por los hombres, palabras capaces de reflejar los secretos del Padre, que son como llamaradas de luz percibidas en momentos determinados por espíritus de avanzada evolución.

«Pero como vosotros, por alianzas de muchos siglos, habéis querido ser en esta hora los que alumbréis el camino abierto por mí ante la humanidad, el Padre pondrá en mis labios su Verbo Eterno, y en vuestra mente la lucidez necesaria para comprenderme.

«Encended una hoguera con la hojarasca seca de los campos y los árboles del bosque. El viento sacudirá aquella inmensa cabellera de llamas, que arrojará una lluvia de chispas radiantes en todas direcciones. Observad que de aquellos millares de millones de chispas, no todas encienden nuevos fuegos, sino que la mayoría de ellas caen a tierra donde la humedad del césped o el lodo de los campos las mantiene inermes y semiapagadas, hasta que las chispas hermanas las remueven entre las cenizas y las alimentan con buenos combustibles.

«Desde la eternidad sin medida y antes de que los tiempos fueran, la Energía Suprema como una hoguera inmensa de amor emanaba a millares de millones, partículas radiantes de Sí misma que se aglomeraban unas con otras en una vasta inmensidad esférica, apropiada a su naturaleza incorpórea, sutil más que el gas y que el éter.

«Allí debían desenvolverse, crecer, expandirse en vida propia, individual, inteligente, como partículas que eran de la Eterna Inteligencia Creadora. Tal como el germen de la vida física se desenvuelve, vive y crece en el seno materno.

«Todas las manifestaciones de la vida en los planos físicos, son como una copia de lo que sucede en las eternas moradas donde guarda el Creador sus secretos casi incomprensibles para la mente humana terrestre.

«Las edades que según nuestras medidas de tiempo, necesitan para desenvolverse y crecer aquellas chispas vivas, partículas de la Divinidad, no puede precisarlo la humana inteligencia. Mas, como nada permanece inmóvil ni estacionario en la Creación Universal, llega una hora en que las chispas son un Yo pensante, y entonces comienza su tarea marcada a fuego, por la eterna ley de la evolución y del progreso. El Yo pensante o Ego, como le llaman las Escuelas secretas de Divina Sabiduría, imita a su Soberano Creador y envía hacia un plano físico o mundo ya en condiciones de albergar vidas orgánicas, una partícula o emanación de sí mismo, para comenzar la escala progresiva de su propia evolución.

«El momento decisivo y solemne en que el Yo pensante envía hacia un plano físico su primera emanación, puede compararse para mejor inteligencia del asunto con el momento en que un ser nace a la vida material.

«Y así el Ego o Yo pensante, desempeña el papel de un padre de la antigua era, que traía a la vida física numerosa prole. Son las personalidades que se suceden unas a otras, como se suceden los hijos en la naturaleza humana.

«Y del mismo modo que los hijos se distancian enormemente del pensamiento de su padre y tuercen el camino, lo encuentran de nuevo, cometen desaciertos, caen y se levantan, igualmente sucede con las emanaciones inteligentes del Ego o Yo pensante, el cual, como nacido de la Eterna Potencia, tiene su misma inalterable paciencia con los desaciertos, locuras y devaneos de sus personalidades físicas que son creación suya, imagen suya, hijos suyos. Y las edades pasan y los siglos corren como polvareda de arena que llevan los vientos.

«El Eterno Absoluto no tiene prisa ninguna. El Ego o Yo pensante creado por Él, no la tiene tampoco. La evolución no se realiza a saltos, sino paso a paso, como los viajeros en el desierto.

«Casos hay no obstante, en que algunos viajeros vislumbran el peligro de una próxima tempestad o del avance de una manada de elefantes furiosos o la proximidad de una selva poblada de fieras, y entonces procuran apresurar cuanto pueden la marcha, antes de que les sorprenda la noche. Esta noche de los viajeros por el desierto, equivale a la terminación de un ciclo de evolución en el viaje eterno de las almas…

«Esa tempestad, esa tromba de elefantes enfurecidos y esa selva poblada de fieras, son las diversas situaciones en que se ven las inteligencias encarnadas en el correr de sus vidas físicas, todo lo cual puede causarles grandes entorpecimientos, si por holgazanería o falta de previsión no han evitado los peligros puestos como barreras en su evolución. Todo es comparativo, ya lo veis. Como es arriba es abajo, dice el viejo principio cabalístico.

«Hemos levantado una punta del velo que encubre los secretos del Padre, y creo que es lo bastante para que comprendáis el por qué de la diferencia de unas almas con otras. No nacieron al mismo tiempo, ni crecieron con igual presteza, ni anduvieron a igual velocidad, ni vivieron en un mismo medio ambiente, ni entre idénticas circunstancias y bajo la presión de fuerzas y corrientes iguales» .

Un inmenso silencio siguió a esta disertación del Maestro. Se conocía que todos meditaban, y el Maestro comprendió que aún quedaban otros interrogantes en la mente de sus íntimos.

-Bástale al día su propio afán -dijo levantándose del sitio que había ocupado en un diván del cenáculo, junto a su madre-. Otro nuevo día nos puede descubrir un nuevo secreto.

«Guardad pues para mañana eso que bulle en vuestro pensamiento.

Yhasua, su madre y el tío Jaime se retiraron a sus alcobas al descanso de la noche, dejando a los Doce, dueños del gran cenáculo de la casa de Nazareth, donde ellos dormían cuando se hospedaban allí.

«Otro nuevo día nos puede descubrir un nuevo secreto», había dicho el Maestro al terminar la confidencia de la noche anterior.

Y había añadido más: «Guardad para mañana eso que bulle en vuestro pensamiento»

Por largo tiempo debían permanecer vivos en la mente los recuerdos de aquellas inolvidables veladas en el cenáculo de la casa de Nazareth, en torno al Maestro y en presencia de su madre, que como la estatua viva de la piedad, imprimía a todas aquellas reuniones las suaves tonalidades de su bondad y su ternura.

Durante el día, los discípulos se diseminaban, a veces en grupos o aisladamente según fueran las ocupaciones a que les llamase el deber impuesto por el nombre de discípulos del Ungido divino, para enseñar una senda nueva a la humanidad.

Mas, llegada la noche, la pequeña escuela se reunía en torno al Maestro, a escuchar las enseñanzas profundas que él reservó siempre a sus amigos más íntimos que estaban preparados para comprenderle.
El nuevo secreto del Padre que debía ser descubierto era el siguiente:

Anoche pensasteis -comenzó el Maestro-, que cuando el Yo pensante o Ego emite hacia un plano físico su primera emanación inteligente, ¿cómo y dónde se coloca éste pequeño soplo o hálito vivo para comenzar la vida de una personalidad?

«Tened por seguro, que la Eterna Sabiduría no ha olvidado ni el menor detalle en las necesidades presentes y futuras de cada chispa divina que debe desenvolverse, actuar y crecer en los millones de mundos destinados a esa evolución primitiva.

«Y entre los millones de espíritus de luz que pueblan las moradas del Padre, están los conductores, maestros y guías de esas chispas divinas o emanaciones inteligentes, a cuyo desenvolvimiento y evolución atienden solícitamente sin abandonarlos jamás, hasta verlas entrar en el augusto Santuario del Divino Conocimiento, donde empieza la evolución sin tutela inmediata. Tal como obra un buen padre cuando los hijos llegan a la mayoría de edad.

«Cuando en aquella chispa divina e inteligente ha llegado a despertarse el conocimiento de sí misma, su Yo superior o Ego, es desde luego su primer tutor, su guía y Maestro íntimo, el cual ha evolucionado a su vez hasta ser señor de sí mismo, y poder marcar o imprimir a sus personalidades, la orientación y modalidad que su libre albedrío le sugiere.

«La solidaridad y armonía del Universo, es tan fuerte para unir en perfecto equilibrio la marcha de los mundos, como la marcha de las almas encarnadas en ellos, que a ninguno le falta ni le sobra lo necesario para realizar su evolución y su progreso eterno. Tiene lo justo.

«De este admirable equilibrio, armonía y solidaridad, nacen las eternas alianzas de las almas, unas con otras. ¿No se establece fuerte alianza entre los padres y los hijos, los hermanos entre sí, los maestros con sus discípulos, los labriegos de un mismo campo, o los pastores de un mismo rebaño? Y si así pasa de ordinario en la materia que tanto obscurece al espíritu, con mayor facilidad ocurre entre las almas, en los intervalos más o menos largos de su libertad en los planos espirituales.

«En las inmensas legiones de espíritus adelantados, están los que gobiernan los elementos de la Naturaleza: el agua, el aire, el fuego, el éter, la tierra; están los que dirigen la evolución de los reinos mineral, vegetal y animal. ¡Para el ojo previsor de la Eterna Potencia Creadora, no pasa desapercibido ni un peñasco que se desprende de una montaña, ni un hilo de agua que surge de improviso de la grieta de una roca, ni el menudo césped que cubre un escondido valle, ni el musgo que crece en las losas rotas de una sepultura olvidada!

«Hay Inteligencias a millares que rigen y gobiernan todas esas múltiples manifestaciones de la vida, cuya pequeñez e insignificancia aparente, no atrae en forma alguna la atención de las gentes, que ignoran la grandeza encerrada en aquellos humildes orígenes de una evolución futura.

«Tan solo espíritus de gran adelanto, detienen su atención en una pareja de golondrinas que anidan en su tejado, o en un enjambre de abejas que sin pedir nada a nadie, laboran silenciosamente la miel en un rinconcillo de su jardín; en el perrillo casero que sigue al amo como su sombra durante la vida, y hasta va a gemir sobre la tierra removida de su sepultura.

«Y si para un alma adelantada no pasan desapercibidos estos menudos detalles, en la vida de los seres de especies inferiores que la rodean, ¡de qué manera tan diáfana y clara, tan real y precisa estarán en la Suprema Inteligencia, cuya vibración permanente anima toda vida por pequeña que ella sea!

«¿Os parece imposible que la infinita grandeza de Dios, se ocupe así de lo que para vosotros es de poca importancia o ninguna?

«No lo pensaríais, si contempláis al Supremo Hacedor como a la Causa única de toda manifestación de vida en el vasto universo.

«¡Está Él, impulsando la marcha de los mundos, el rodar de las esferas, la danza gigantesca de las estrellas en la anchurosa inmensidad!

«¡Está Él, en el andar lento de las pesadas bestias de la Tierra, como en el vuelo de los pájaros, en el aleteo de las mariposas, en el oleaje de los mares y de los ríos, y hasta en los pétalos delicados de la flor que atrae vuestras miradas!

«Todo es Él, y en todo está Él, Causa Suprema y única de toda vida, así de lo más grande y hermoso, como de lo más pequeño y hasta despreciable.

«Con la mayor solicitud que cuida un labriego sus sembrados, un pastor su rebaño, y un padre sus hijos, vigila y cuida la Eterna Providencia del Padre sus obras todas, sus creaciones inmensas, ilimitadas, sin término ni medida, y cuyos alcances infinitos no puede abarcar ni comprender la humana inteligencia, mientras se mantiene obscurecida por la envoltura física que reviste en este planeta.

«Ahora comprendéis, cómo y por qué caminos encuentra el lugar de su evolución primitiva, el primer soplo o hálito vivo e inteligente emanado del Yo pensante o Ego, principio divino de todo ser.

«Vuestra oración sea para esto; para conocer la grandeza de Dios y su Amor infinito y eterno, a todas sus obras, a las cuales somete a la invariable ley de la renovación y transformación permanente, hasta llegar a la suprema perfección.

«Yo os preparo para ser maestros de vuestros hermanos, y vuestra oración no ha de ser siempre para pedir el pan de cada día y el alivio de un dolor. Hora es ya de que olvidéis a momentos, vuestra materia física, para pensar en la inefable belleza de la Esencia Divina que anima todo lo creado.

«Cuando habréis conseguido dar ese gran paso en vuestro camino hacia el Infinito, o sea olvidaros de vosotros mismos para absorberos en Él, será cuando más cuidados y vigilados estáis por Él hasta el punto de que sin pedirle nada para vuestra vida material, lo tendréis todo con generosa abundancia. Es así de generoso y excelso el Divino Amor, cuando las almas se le han entregado por completo.

«Yo os preparo asimismo, para ser los continuadores de mi enseñanza salvadora de la humanidad terrestre.

«Muchas veces me habéis oído decir: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Soy luz para este mundo y quien me sigue no anda en tinieblas».

«Y así como para entrar a participar del festín de bodas del hijo de un rey, necesitáis invitación especial y traje especial, os digo: la invitación os la traigo yo, pero el traje lo debéis buscar vosotros. Os hablo en un símbolo que tiene perfecta aplicación en este caso. Con mi enseñanza íntima os abro la puerta del Divino Conocimiento, que es el festín del hijo del rey. El traje especial, es la purificación de vuestra alma, mediante el rechazo enérgico y firme de todo pensamiento y acto contrario a la Ley Divina, y después, mediante el amor de Dios y del prójimo manifestado no con palabras, sino con hechos dignos del verdadero servidor de Dios, que ama en Él y por Él, a todas sus criaturas.

«Algunos de vosotros iniciasteis esta purificación al comienzo de vuestra vida. Otros la habéis iniciado después, y para hacerla eficiente en alto grado, cuando os reunisteis en torno mío os envié por setenta días al Santuario del Tabor, donde los Ancianos maestros os enseñaron a fondo el modo de tejer la túnica especial para el festín simbólico, representación de la unión del alma con la Divina Sabiduría.

«Realizada esta unión por la purificación del espíritu, Ella comienza a entregarnos uno a uno sus eternos secretos, para que uséis de ellos en bien de vuestros hermanos menores.

«Me habéis visto curar todas las enfermedades y aliviar todos los dolores humanos. Me habéis visto calmar las tempestades en el mar y en la tierra, paralizar la acción delictuosa de los seres malvados, desaparecer de pronto en medio de una multitud, llamar a la vida a los que antes de hora la dejaban.
«Y vosotros deberéis hacer lo mismo cuando yo haya vuelto al Padre y marchéis por mi camino sin mi presencia material
.

Un murmullo de voces interrumpió nuevamente al Maestro que sonreía con su habitual bondad, viendo los azorados ojos de los presentes.

– ¡Maestro!…, ¡es sueño…, puro sueño el pensar que podamos nosotros hacer tus mismas obras!…

– ¡Sueños!…, ¡ilusiones!…, quimeras que no llegarán a realizarse jamás.

Cuando se acallaron los murmullos pesimistas y desesperanzados, el Maestro continuó su enseñanza íntima.

Os dije que ya es hora de que vuestra oración haga algo más que pedir el pan de cada día, y que elevándose por encima de todo interés personal, busquéis la unión con la Divinidad, eterna dueña de todos los poderes que conocéis y los que no conocéis.

«Entre las infinitas moradas del Padre hay estancias radiantes, que si pudierais verlas de cerca os deslumbrarían y acaso os cegarían. No son habitación de humanidades, sino inmensos depósitos o fuentes de esencia elemental viva o energía latente, que espera indefinidamente su evolución futura.

«Mientras va llegando parcialmente esa hora, esta energía latente o esencia viva, puede ser utilizada y llamada a actuar por los pensamientos y deseos vehementes de las inteligencias humanas, encarnadas o desencarnadas. De ella he usado yo para realizar las obras que conocéis en beneficio de los doloridos y enfermos de la tierra.

«Habéis visto que para mí, la oración me ocupa más tiempo que la comida, y que varias veces al día, me aparto de vosotros para orar.

«¿Qué pedirá el Maestro?, os habéis preguntado más de una vez.

«¡No pido nada! ¡Mi oración es como el que acude ansioso y anhelante a una cita de amor, en que sé que soy ardientemente esperado, la Divinidad y yo somos entonces dos enamorados vehementes, que nos deseamos con un ansia incontenible! ¡Ella es siempre la que da y yo el que recibe siempre los dones inagotables que manan como si fueran la sangre viva de un corazón que no se agota jamás!… Mi pensamiento se convierte allí, en una gran fuerza tan poderosa como un vendaval que va de polo a polo rozando la Tierra, llevando en sí mismo el bien, la salud, la paz, la infinita dulzura de su fuente de origen, en la medida de mi deseo.

«El pensamiento arrastra entonces consigo, inmensa cantidad de esa esencia elemental viva o energía latente, tan dócil al pensamiento que obra en ella que se torna en vitalidad para los organismos debilitados, gastados y deshechos; en fuerza moral para los enfermos del alma; en vida nueva para los que acaban de dejarla antes de su hora; en invisible freno para las corrientes atmosféricas que producen las tempestades; en sutil corriente etérea que puede trasportarme en un instante para impedir un accidente desgraciado que afecta a seres inocentes.

«Todo esto y mucho más, recibe el ser que se sumerge por el amor en la Divinidad, mediante ese acto tan silencioso y sutil que llamamos oración. Es el pensamiento unido a la Divinidad, con la cual llegan como en un magnífico cortejo nupcial, las grandes alianzas espirituales que todo ser, se va creando en el correr de los siglos y de las edades, y con las cuales llega a formar un solo pensamiento, un solo sentir, un solo amor.
«Nunca es una sola inteligencia la que realiza las obras que el vulgo llama maravillosas. Es la unión de inteligencias afines, la unión de pensamientos y de voluntades, la unión soberana en el amor quien realiza en los planos físicos las hermosas creaciones del deseo puro, santo, nobilísimo, germinado en un alma enamorada de Dios y de sus semejantes.

«Es evidente que la capacidad de poner en movimiento benéfico esas energías latentes o esencia viva de que os hablo, está en relación con la evolución y progreso espiritual y moral de cada ser.

«Por eso os hice comenzar vuestra senda de cooperadores míos, con aquella purificación de setenta días entre los Ancianos maestros del Tabor.

«Por eso Yohanán el Profeta-mártir, vació esas energías latentes o esencia viva en las aguas del Jordán, y sumergió en ellas a todos lo que acudían a él en demanda de salud, consuelo, paz y esperanza.
«El agua y el vino que bebisteis entre los Ancianos del Tabor; el pan y los frutos de la tierra que saciaron vuestra necesidad, impregnados estaban en esa fuerza viva que es fluido en el éter, esencia en el líquido, átomo en los cuerpos, gas en la atmósfera, bruma acariciante y tibia en el resplandor dorado del fuego del hogar. Todo esto fue vuestra purificación inicial, y debido a ella os sentíais renovados, como hechos de nuevo, según lo que vosotros mismos me dijisteis cuando llegué a sacaros de vuestro retiro»
.

Un murmullo pleno de recuerdos y de ternuras se extendió por el gran cenáculo de la casa de Nazareth. Todos afirmaban que era verdad.

Myriam como en un éxtasis miraba a su hijo, cuya grandeza empezaba a deslumbrarla, tal como si mirase una luz demasiado intensa y viva.

El tío Jaime, Ana y Marcos se sentían asimismo sobrecogidos de un religioso pavor, cual si presintieran la proximidad de un grande acontecimiento en que debieran unirse los cielos y la Tierra.

– ¡Perdón, Maestro! -dijo de pronto Judas de Kerioth, que casi nunca hablaba ante todos-. No sé lo que habrá ocurrido a mis compañeros en el Tabor durante nuestra permanencia allí; pero de mí puedo decir que mis pensamientos, preocupaciones e inquietudes sólo se adormecieron para despertar al poco tiempo más tenaces y profundas.

«Quisiera saber, Maestro, a qué se debe esto, si a una mala disposición mía, o a que mis problemas íntimos no tienen solución posible en mi existencia actual».

Todos los presentes lo miraron con extrañeza, pues ninguno lo había oído jamás abrirse con tanta franqueza y menos ante todos.

El Maestro lo miró unos momentos con tan indefinible ternura, que Judas bajó sus ojos húmedos de lágrimas.

-Judas, amigo mío -díjole el Maestro-. Te he respondido sin hablar. ¿Has comprendido mi respuesta?

-Sí, Maestro -contestó el aludido, y sin llamar la atención salió luego del cenáculo, porque se sentía ahogar por los violentos latidos de su propio corazón.

Los celos no le dejaban encontrar la paz. Parecíale que todos sus compañeros le hacían sombra. Por una extraña lucidez de ese momento, creyó ver a todos superiores a él. Una angustia sorda le estrujó el corazón. Pensó que el Maestro le tenía lástima justamente por su inferioridad.

Parte del capítulo: LOS SECRETOS DEL PADRE
Libro: ARPAS ETERNAS – TOMO 3

Autora: Dª Josefa Rosalía Luque Álvarez

9 comentarios

  1. Queridos hermanos las enseñansas del maestro jesus todavia se imparten lo unico que esa sabiduria son trasmitidas por el maestro del presente los invito que visitan la pagina «elmaestrodelpresente.org« esta web es de nicaragua pero ahi encontraran muchas respuestas a sus preguntas practicando mantra yoga meditacion.

  2. En verdad éste escrito me ha conmovido hasta las lágrimas, ya que yo soy un canal de la inspiración divina, y siento que las palabras de Jesús describieran mi sentimientos que actualmente tengo, he recibido mensajes del Padre y de Jesús por medio del Espíritu Santo y les digo que tenemos que cambiar pooco a poco nuestra manera de pensar, de ser, de actuar.

    He aquí una oración que le solicite al Arcángel Barchiel al comenzar el Día.

    Querido Dios, encarnado en tu divino hijo nuestro Señor Jesucristo, por medio del Espíritu Santo. Te agradezco infinitamente con todo mi ser, mi pensar, mi actuar; por el trayecto de mi vida, porque se que tu me amas, como yo te amo a ti infinitamente por los siglos de los siglos.

    A tí Padre, te pido perdón, por todos mis errores, pasados, presentes y futuros, porque se que voy en camino de la perfección, pero sólo lo podré lograr con tu suprema ayuda.

    A tí Padre, te pido que ilumines mi mente y mi corazón, ahora y siempre por los siglos de los siglos santos. Amén.

    Que tengan buen Día y que Dios los bendiga.

    Lupita*

  3. Eduard el maestro te diria, que el verdadero amor nunca baja mas alla del corazon y que es bueno poder librarse de los apegos carnales… Pero quedate tranquilo, que el espera en tu proceso y jamas juzgaria las relaciones homosexuales, a menos que sean por el unico hecho del placer sexual y el derroche de energia divina en actos contenido y apartados de la fuente. Pero si tu relacion esta sostenida en el amor, en el momento del acto sexual transformas la energia diciendo"yo soy la resurreccion y vida de la luz", para que esa energia no se califique negativamente. todo es un aprendizaje y vos estas en el tuyo.

    En amor y servicio-ceci

  4. Alejandrina, no lo dudes!!! Una amiga mia estuvo en la misma situacion y a la edad de 45 años y menospausica, pudo tener su bebe, a traves de la meditacion, la comprension y conocimiento de nosotros mismos… No se trata de rezar, la oracion esta en cada palabra que decimos, en cada acto de luz, en cada intento y reconocimiento del padre en todas las cosas… Yo nunca dudé de que mi amiga quedara embarazada y tampoco dudo de las probabilidades que tenes vos, porque TODO es absolutamente posible… Que seas feliz

    En amor y servicio-Cynthia

    Namaste= "reconozco en ti el ser de luz que hay en mi"

  5. Hola saludos y Bendiciones a todos aquellos seres que buscan la Iluminaciòn.

    Deseo hacer la siguiente pregunta.

    Quisiera que a traves de una Canalizaciòn o de alguna forma espiritual se le pudiera preguntar al Santo Maestro Nuestro CRISTO JESUS que nos hable o nos explique todo sobre la sexualidad en homosexuales hombres y mujeres.

    Es necesario saber que el mundo es mas liberado en estos asuntos, deseo saber que consecuencias podrian haber si las hay.

    Atte

    Eduard Corredor

  6. Estimada Alejandrina,

    Sigue tu intuición en cada caso.

    Sobre el embarazo es un tema complicado no se debe forzar nada.

    Un abrazo en la Luz,

  7. Gracis por la maravillosa oportunidad de compartir este material, estas enseñanzas del Maestro Jesus, no hay palabras que puedan expresar lo que senti, es por eso que desde mi corazon palpitante de gozo, les envio bendiciones y agradeciminto.

  8. Es sierto que cuando tenemos una necesidad del indole que sea, economica, de salud, laborar, de negicios, moral, social, ¿podemos pedir por esto? pero, tambien, ¿pedir por los que estan pasando la misma sicunstancia?, o mas bien estar en oracion,.agradeciendo como si ya lo tubieramos,.. y con respecto a la unidad con la divinidad, ¿como puedo introducirme a la oracion para unirme a ella? al padre, a Dios , A nuestro Señor Jesus, amandonos y demostrando este amor asi ellos y al mism tiempo pedir por las demas personas,..por ejemplo yo tengo 18 años de tratar de embarazarme y hasta en vitro he probado en cuatro ocaciones y no a sucedido nada,..entonces me parece que con esta lectura, creo o interpreto que no debo pedir por mi embarazo, sino por el embarazo de aquellas que lo necesitan?, creo que asi lo hare,..usdedes creen que si hago las cosas correctas como dice esta lectura, yo podre tener esa bendicion?,….espero tu respuesta,…Alejandrina

  9. Maravillosa enseñansa de nuestro Maestro Jesus llena de sabiduria, y dulsura que nos ensaña como alcanzar nuestra iluminaciòn personal que sale de nuestro yo interior, y que es en si mismo nuestro padre Dios que esta en nosotros, para que creamos que tambien seremos Dioses cuando despertemos y derrotemos el pecado y veamos en nosotros mismos y en los demas el AMOR de DIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx