Maestro Saint Germain. Canalización de Henrique Rosa. Parte I.

Queremos compartir contigo la Canalización hecha por Henrique Rosa, ¡hermoso mensaje del Maestro Saint Germain!

Esta Canalización fue traducida del idioma Portugués, si deseas verlo en su versión original, te invitamos para que ingreses aquí.

Escucha al Maestro Saint Germain:

El tema que hoy traemos es al respecto del Camino de la Luz.

Muchos son los caminos trazados por los hombres, algunos no nos llevan a ningún lugar, otros conducen al dolor, al sufrimiento, a las ilusiones, a las guerras, al hambre y a la miseria, pero el camino que todos los Maestros enseñan es aquel que es trazado y construido por la propia alma, también conocido como el camino interior, el Camino de la Luz que, vida tras vida, el alma trilla y construye.

El Maestro Saint Germain nos explica que: En cada encarnación el alma trabaja aplanando el terreno, tapando agujeros, haciendo puentes sobre abismos, retirando hiervas dañinas, construyendo su camino.

Hay encarnaciones, con todo, en que el alma se pierde y no construye nada, sin embargo en otras consigue relatar la caminata y continuar la construcción de su camino; ahí, se da cuenta de que hiervas parásitas se esparcen y crecen en gran parte del camino y que precisa trabajar el doble para limpiar nuevamente trechos que ya habían sido cuidados.  Toma consciencia de que se descuido y de que no dio continuidad a su construcción.

Hay otras vidas en que no solamente dejó de cuidar del camino sino que también destruyó el propio camino, principalmente el que ya había construido en las últimas encarnaciones, cavando trincheras y pozos, por que dejó que su personalidad tomase las riendas del camino o la desviase del mismo. (Maestro Saint Germain)

Entonces, uno de los objetivos de la reencarnación es la construcción del camino para el alma; muchas están reconstruyéndolo porque el camino fue, en parte, destruido.  Y nadie puede construir el camino de otra alma; puede, si, auxiliar dándole elementos, herramientas, técnicas más rápidas de modo que pueda construir o reconstruir muchos kilómetros en una única vida.

En los grupos todos se ayudan mutuamente y la experiencia grupal facilita que cada uno se auto vigile porque es preciso estar siempre atento, como también es preciso estar siempre estudiando, practicando, cuidando de la expansión de la mente, del sentimiento, de la consciencia, de las virtudes, de las cualidades para llegar a lo alto de la montaña.

El alma trilla un camino para llegar a lo alto de su montaña, donde recibirá un nuevo Sol místico, una Nueva Luz que la iluminará.(Maestro Saint Germain)

Hoy, gran parte de la humanidad perdió la consciencia de este camino interno, el Camino de la Luz, a pesar de que en todas las partes del mundo se habla mucho sobre este camino.

Infelizmente, hay una falta de consciencia de que es el alma que constuye ese camino, obviamente con la colaboración de su personalidad, con la ayuda de otras almas, de otras personalidades, pero es el alma que tapará los agujeros, construirá puentes.  Este progreso en el el camino también se llama – evolución!

No es más que la construcción de ese camino ascendente!

De ahí, un alma antes de reencarnar ya viene programada, si así se puede decir, para limpiar una parte del camino, tapar agujeros en otra parte y intentar construir otra parte, pues el objetivo es de avanzar, esto es lo que es la evolución.

Por lo tanto, el Camino de la Luz, nace en el corazón de cada uno, porque es la única manera de construir y no desviarse del camino y permitiendo que el alma, a través del chacra cardíaco dirija la vida, una vez que ella pueda donar sus energías, sus fuerzas, sus instrumentos para continuar con la construcción de su camino.

Por consiguiente, el camino es individual dentro de un camino grupal, porque solamente cada alma vivió sus vidas anteriores, y entonces todas las almas poseen muchas conquistas para donar en beneficio de todas las otras almas.(Maestro Saint Germain)

El camino es impar porque cada alma lo construye dentro de las características del Rayo de su Alma, de los rayos que las personalidades tuvieron, de las experiencias que tuvieron, de sus obras, acciones y trabajos realizados al servicio de sus semejantes y de la humanidad, vida tras vida.

Pero las personalidades son educadas para seguir los caminos que sean más interesantes para ellas y que, generalmente, son los caminos de los deseos, de los vicios, en los cuales se agarran las cosas materiales, perdiendo la consciencia de que poseen un alma, de que existen por razón de ella y no en función de conquistar únicamente bienes materiales para su placer.  No hay nada de malo en el hecho de conquistar bienes materiales si se vuelven instrumentos para la construcción del camino interior, el camino del alma.

Conectarse con las fuentes de sabiduría, las fuentes de energía y a los trabajos grupales con otras almas, porque así tanto puede ser auxiliada como puede auxiliar.  En el grupo tendrá más fuerza y todos se ayudaran mutuamente, todos se auto vigilarán para que las fallas y los errores no sean dramáticos a punto de impedir la evolución de otras almas y, al mismo tiempo, crear obstáculos en el propio camino.

La Era Acuariana está trayendo aquello que en otras eras pasadas existió, la consciencia de la importancia del Camino.  Muchos pueblos antiguos se preocupaban con la vida post-morte por lo que sabían de la importancia del Camino; de ahí, hacían lo máximo que podían en cada encarnación para completar la parcela que debían construir durante la existencia, de modo que pudiesen proseguir después de desencarnar.

De esta manera, era importante construir la vida terrenal, pero también prepararse para la desencarnación a fin de firmar una nueva base que pudiese servir para la vida siguiente, de modo que se vuelva hacia una vida física con condiciones para continuar la jornada del alma.

Esto era importante, todos ayudaban para que todos caminasen lo más rápido y de la forma más consciente posible;  todas las experiencias eran válidas si llevarán más energías, más fuerzas, más experiencias, más conocimientos a cada uno.  Las tradiciones antiguas estaban basadas en la construcción de este camino, por lo tanto, una de las preocupaciones al reencarnar era que la nueva personalidad encontrase el camino que el alma ya venía siguiendo, porque para la personalidad esto no es visible, al no tener información, ni consciencia de esto.

En aquellos pueblos, la educación en los primeros veintiún años y mismo hasta los veintiocho años estaba dada para conscientizar al respecto del camino que cada uno ya venía construyendo, trillando, y que en cada existencia debería continuar.(Maestro Saint Germain)

Esto era fundamental, por ello los grandes trabajos en el mundo se iniciaban a partir de los veintiocho años, pues era el plazo necesario para que la nueva personalidad no evolucionara apenas, sino que también para conscientizarse de que el camino que el alma  y sus otras personalidades hicieron debía continuar, porque el alma es la poseedora de experiencia de creación en el camino de la construcción.

Cuando hablamos de Camino y en los medios espirituales y esotéricos se habla mucho en ellos que se están refiriendo al camino que cada alma está construyendo.  No hay un camino hecho por otra alma que pueda ser trillado por alguien.

Quien se aventura a trillar el camino de otro, más tarde o más temprano deberá recorrer el doble de kilómetros para volver a su camino, porque deberá de recomenzar a partir de donde paró.  Entonces, es una ilusión lo que las religiones enseñan, ya que crean caminos que multitudes siguen.

Tal vez, el camino de una religión sea un camino grupal que muchas almas siguen, pero para la mayoría no es el camino individual.  Una gran parte de los que siguen los caminos grupales encuentran en ellos su camino individual también, pero con el tiempo concluye que está en el camino incorrecto.

Canal Espiritual, Mensaje del Maestro Saint Germain: Henrique Rosa.

Autor: Patricia Gambetta, Redactora y Traductora en la Gran Familia de hermandadblanca.org

Fuente:  “Jornal de Ciéncias Esotéricas”.  A Sabedoría Universal da Síntese. Henrique Rosa y Lourdes Rosa.