"El camino es dorado o gris, según lo queráis mirar", Mensaje del Arcángel Gabriel

Claudio Alvarez

Arcangel Gabriel 025

 

 

 

 

 

Almas sabias y luminosas. El amor está en vosotros.

 

La Luz se estremece en vuestros corazones.

 

Confiad y salid al encuentro de vuestra propia voz.

 

El mañana está escrito en vuestra memoria.

 

Las llamadas del Divino resuenan en vuestro corazón.

 

Un sol en vosotros y la paz en vuestra vida.

 

Os sonreímos desde la paz suprema.

 

El conocimiento verdadero os asegura la verdad y el amor Superior.

 

En este momento, veis resurgir la sombra que aún manteníais escondida en vosotros. Ese es el reconocimiento de lo que no es verdadero, de lo que no es amor en ninguna de sus formas.

 

Habéis de ver esa realidad como algo que nunca debió ser. Palabras de duda que mancharon vuestra alegría interna.

 

Ved ese viejo jirón de humo que alimentáis a menudo con más sombras de miedo y sentimientos de pérdida y desconexión.

 

Y así, retiradlo, y enviadlo a la Luz para que sea transmutado y liberado.

 

Ahora pasaremos a lo siguiente:

 

La esfera que se prepara en estos momentos, es un paso acelerado y del alumbramiento de algo Superior.

 

No temáis. Nada os puede dañar.

 

En este espacio, se os permitirá ser en todas las formas. Os veréis como realmente sois y alumbraréis nuevas vidas y nuevos conocimientos.

 

La Tierra será amparada desde un nuevo círculo y la paz podrá alcanzar a vuestros corazones.

 

Soplad para que las sombras vanas desaparezcan, pedid que el nuevo día os alcance de lleno y que la felicidad resida en vosotros.

 

El paso del que os hablo, es una reconexión más profunda con vuestro Yo Superior.

 

Encontraréis un sentido a vuestro nacimiento en este planeta y veréis el plano completo de vuestra vida.

 

Activaréis un circuito extracorpóreo que os dará la lucidez necesaria en esta época y lugar.

 

No estáis solos. El camino es dorado o gris, según lo queráis mirar.

 

Ved el sendero de la Luz. Es la expresión de la bondad de Dios.

 

Vuestras mentes quieren razonarlo todo, pero no hay nada que pueda describir esta maravilla. Tan solo podéis sentirlo cuando estáis plenos y felices. Cuando observáis una bella puesta de sol o cuando alumbráis la Tierra con vuestra Gracia.

 

Habéis compartido eones junto a Nosotros. Somos los Hijos de la Luz. Hermanos del Sendero Eterno.

 

Habéis venido a participar de esta creación maravillosa.

 

Soldados de la Tierra, hijos benditos.

 

Vuestros corazones se ensancharán. Veréis vuestro cuerpo como abanderado del camino a seguir.

 

Las piedras que os faltaban para recomponer el puente, será traído y completado. La luz os estabilizará. Seréis consecuentes con lo que el alma sabe.

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Canalizado por Elisa – (elisablanca.blogspot.es)

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