Entrevista a Michael Harner. La senda de los que ven?

Eva Martín Garcia

Michael HarnerPregunta: ¿Qué es el chamanismo?

Respuesta: La palabra “Chamán” tiene su origen en el lenguaje Tungus y hace referencia a una persona que hace viajes a la “realidad no-ordinaria en un estado alterado de consciencia”. A pesar de que el término viene de Siberia, la práctica del chamanismo ha estado presente en todos los continentes habitados.

Después de años de extensa investigación, Mircea Eliade en su libro “Chamanismo y las Técnicas Arcaicas del Éxtasis”, concluyó que el chamanismo es anterior a las otras tradiciones espirituales en el planeta y que lo que es más distintivo en el chamanismo -pero no lo único- es el viaje a otros mundos en un estado alterado de conciencia.

Los Chamanes han sido llamados “los que ven”, o “la gente que sabe”, en el lenguaje de las tribus, porque están involucrados en un sistema de conocimientos basados en experiencias de primera mano. El chamanismo no es un sistema de creencias, está basado en experiencias personales que llevan a obtener información, curación u otras cosas. El hecho es que, si los chamanes no obtuviesen resultados, no serían consultados por la tribu. La gente me pregunta: “¿Cómo se sabe que alguien es un Chamán?” Yo contesto: “Es muy simple. Está viajando a otros mundos. Y está haciendo milagros.”

P.- ¿Es el chamanismo una religión?

R.- La práctica del chamanismo es un método, no una religión. Puede coexistir con las religiones establecidas en muchas culturas. En Siberia ustedes encontrarán chamanismo coexistiendo con Budismo y Lamaísmo y en Japón con Budismo. Es cierto que los chamanes vivieron en culturas animistas (animismo significa que la gente cree que hay espíritus). En las culturas chamánicas, donde los chamanes interactúan con los espíritus para obtener resultados en las curaciones, no es sorprendente que la gente crea en espíritus, pero los chamanes no creen en espíritus, los chamanes hablan, interactúan con ellos. No “creen” que haya espíritus, para ellos son tan reales como tener una casa donde vivir o tener una familia. Esto es muy importante, porque el chamanismo no es un sistema de fe.

P.- Entiendo que hay dos aspectos de la curación chamánica: una medicinal y otra espiritual.

R.- Los chamanes hablan con las plantas y los animales; con toda la naturaleza. Esto no es sólo una metáfora. Lo hacen en un estado alterado de conciencia. Recientemente, nuestros estudiantes han descubierto que al hablar con las plantas pueden descubrir cómo utilizarlas para hacer remedios. Los chamanes han hecho esto desde tiempos ancestrales. Tradicionalmente saben mucho acerca de las plantas, pero no es esencial para la práctica del chamán. Por ejemplo, los chamanes esquimales no tienen acceso a muchas plantas, así que trabajan con otras cosas. Un estudiante nuestro en Estados Unidos desarrolló todo un sistema de utilización de plantas con fines curativos basándose en el aprendizaje directo de la planta, y encontró que sus descubrimientos eran muy cercanos a la ancestral y clásica farmacología china sobre cómo utilizar las plantas para curar.

Esto llama nuestra atención sobre el tema de cómo todo lo que se ha sabido a través del tiempo y todo lo que puede ser conocido está a disposición del chamán durante el sueño, o sea, en el viaje chamánico. De ahí que los chamanes puedan ser profetas; es por esto que pueden ir hacia atrás y ver el pasado. Con disciplina, entrenamiento y ayuda de los espíritus podemos tener acceso a esta fuente de conocimiento.

P.- ¿Qué pasa cuando una persona enferma le pide curación al chamán?

R.- Por ejemplo, el chamán puede hacer un viaje con el propósito de diagnosticar o de obtener información acerca de los problemas que tiene la persona, desde un punto de vista espiritual. No importa tanto cuál es el diagnóstico desde un punto de vista real. No hay una simple concordancia entre la enfermedad espiritual y la enfermedad en la realidad ordinaria. Así, el chamán con frecuencia hará un viaje para encontrar cuál es la causa espiritual de la enfermedad del paciente.

Desde la perspectiva chamánica, la gente que no está llena de poder espiritual tiene tendencia a enfermar, a tener accidentes o a la mala suerte. Esto va más allá de la definición normal de enfermedad. El chamán restaura la conexión de la persona con su poder espiritual. Este poder espiritual es algo análogo al sistema inmunológico, en el plano espiritual. El poder espiritual hace que uno sea resistente a la enfermedad. Si alguien está enfermo con frecuencia, está claro que necesita una reconexión con el poder espiritual. Una persona sana, que no está enferma, puede ir “en busca de una visión” para conectarse con el poder espiritual. Uno de los trabajos del chamán es ayudar a la gente que no está en condiciones de hacer esto por ellos mismos.

Hoy en día se habla mucho de la conexión mente-cuerpo, pero el hecho de que la mente esté conectada con el cuerpo no es algo nuevo, se ha sabido durante miles de años. Lo más importante del chamanismo, en mi opinión, es que el chamán sabe que no estamos solos. Con esto quiero decir que, cuando un ser humano trabaja con compasión para aliviar el dolor y el sufrimiento de otro ser humano, los espíritus se muestran interesados y vienen en su ayuda, se involucran. Cuando alguien que no conocemos, no un familiar, se interesa y ayuda a otro a aliviar la enfermedad y el dolor con generosidad y compasión, entonces es cuando suceden los milagros. Así, la novedad es que el chamanismo no sólo enseña que la cabeza está conectada al resto del cuerpo, sino que no estamos solos.

P.- ¿Qué es la recuperación del alma?

R.- Cualquier persona que haya tenido un trauma, desde la perspectiva chamánica, puede que haya sufrido una pérdida de alma. Por alma entendemos la esencia espiritual necesaria en nuestra vida, que está con nosotros desde nuestra concepción hasta nuestra muerte. El método de sanación para curar la pérdida de alma se llama “recuperación de alma”, uno de los clásicos métodos chámanicos donde el chamán va en busca de las partes del alma para traerlas de nuevo al paciente.

De hecho, si se pregunta a un grupo de gente: “¿Cuántos de ustedes sienten que han perdido parte de su alma?”, es típico que casi todos alcen la mano. A un nivel profundo hay una consciencia de este problema. Aun en traumas menores puede haber pérdida de alma y puede ser tratado.

Otra importante técnica de curación chamánica es la extracción. La extracción incluye eliminar una intrusión espiritual. Así como hay infecciones en el cuerpo real (físico), puede haber intrusiones espirituales. No estamos hablando de intrusión de un espíritu sino de intrusiones espirituales. Así como hay termitas en una casa de madera, algo que no le pertenece y necesitamos quitar, del mismo modo el chamán trabaja para eliminar las intrusiones, cosas que no pertenecen y que interfieren con la buena salud de la persona. Si hay alguna intrusión espiritual, la extrae. Esto no se hace a través del viaje chamánico, se trabaja en el “mundo de en medio” en un estado alterado de conciencia.

P.- ¿Cómo se obtiene el estado alterado de conciencia?

R.- Un 90% de los estados alterados de conciencia que se usan en chamanismo se obtienen a través de un cambio de conciencia que utiliza técnicas de percusión de sonidos monótonos, hechas típicamente con un tambor, pero también con maracas y otros instrumentos. Tal vez en un 10% de las culturas los chamanes usan drogas psicodélicas para cambiar su estado de conciencia.

En 1961 fui introducido en el trabajo chamánico con los Indios Conibo del este de Perú con la ayuda de psicodélicos propios de la región. Cuando regresé a Estados Unidos no podía obtener Ayahuasca, y experimenté con el tambor, quedando sorprendido de lo bien que funcionaba. No debería haberme sorprendido, ya que los tambores, a través del tiempo, han sido utilizados por los chamanes de casi todo el mundo. Casi todo lo que se hace en chamanismo se hace porque funciona. Durante miles de años, los chamanes han desarrollado el sistema más probado a través de los tiempos usando espíritu, mente y corazón para curar, junto con los remedios hechos de plantas. Con el tiempo, el sistema ha demostrado ser efectivo, y como el 90% de los chamanes usan el método del tambor, nosotros le prestamos atención, y desde luego que funcionó.

Regresando a la técnica de extracción, ésta incluye un estado alterado de conciencia que permite ver dentro del cuerpo del paciente. El chamán aprende a ver el cuerpo con una visión de rayos-X. Ve la enfermedad y su localización y, con la ayuda de los espíritus, la extrae.

Los chamanes también hacen otro tipo de curación, ayudan a los muertos al igual que a los vivos. A estos chamanes se les llama “psicopompos” (conductor de las almas). Cuando una persona está en estado de coma (que desde el punto de vista chamánico significa que está casi muerto), el chamán se comunica con el espíritu para saber si la persona quiere regresar o seguir adelante. El chamanismo no es un sistema que intenta que la gente se quede en nuestra realidad, porque el chamán sabe que ésta no es necesariamente la mejor realidad. Así es que, el chamán, viaja hasta la persona que está en estado de coma para averiguar qué es lo que desea. Si desea regresar, el trabajo del chamán es traerlo de regreso. Pero si desea seguir adelante, pasar, entonces el trabajo del chamán es llevarlo al lugar donde estará contento, y no dejarlo aquí, en el mundo de en medio.

P.- En relación con la curación de extracción, desde la perspectiva chamánica, ¿de dónde viene la enfermedad que necesita ser extraída?

R.- Desde la perspectiva chamánica toda la gente tiene un aspecto espiritual, lo reconozca o no. Cuando la gente se enfada, está celosa, tiene una actitud hostil y lo expresa, puede causar, no sólo abuso físico, sino también abuso espiritual sin saberlo. En otras palabras, si alguien desconoce los principios chamánicos, puede hacer daño a otra personal en un nivel espiritual sin saberlo.

Esto no significa que una persona no pueda enfadarse con otra, lo que significa es que necesitamos disciplina y saber que hay límites, de modo que, aunque alguien se enfade con otro y lo exprese, tenga control sobre su lado espiritual y sea consciente de no perjudicar al otro.

P.- ¿Puede hablar de la diferencia entre “realidad ordinaria” y “realidad no ordinaria”?

R.- Los términos “realidad ordinaria” y “realidad no ordinaria” vienen de Carlos Castaneda. La realidad ordinaria es la realidad que todos percibimos, es la realidad con la que todos podemos estar de acuerdo (hay un reloj en la pared). La realidad no ordinaria, es la realidad asociada con el estado de conciencia alterado, es decir, cuando eres capaz de ver lo que normalmente no ves en un estado ordinario de conciencia.

La realidad ordinaria es algo en lo que virtualmente todo el mundo puede estar de acuerdo. La realidad no ordinaria es muy específica de cada persona. La información obtenida de la realidad no ordinaria está hecha a medida del individuo. Puede ser que otras personas no la perciban en absoluto, al contrario que la información obtenida en la realidad ordinaria, de la cual todos obtienen la misma información.

P.- ¿Qué pasa una vez que el chamán contacta a los espíritus?

R.- Hay un cruce de poder entre la realidad no ordinaria y realidad ordinaria.

El chamán es capaz de mover el poder de una realidad a la otra. Cuando esto se hace con éxito es cuando tiene lugar la curación y hablamos de milagros. Cuando usted comience a viajar como los chamanes, si es la clase de persona por la que los espíritus sienten compasión y quieren ayudar, verá que va a recibir muchas enseñanzas que nunca pidió ni esperó, porque una vez que pasa por esas puertas, los espíritus le enseñarán de acuerdo a su preparación, y su vida cambiará. Un solo viaje puede transformar su vida.

Traducción: Alicia Luengas Gates

Michael Harner es antropólogo en la Fundación para Estudios Chamánicos, una organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a preservar el conocimiento chamánico para que sobreviva en el planeta y a la enseñanza de los principios básicos de este conocimiento para su aplicación práctica en el mundo contemporáneo.

Harner ha practicado la curación chamánica desde 1961. Obtuvo su doctorado en la Universidad de California-Berkeley. Ha sido profesor y consejero del departamento de antropología de la Facultad para Graduados de la Nueva Escuela para Investigación Social en Nueva York y ha enseñando en Columbia, Yale, y UC Berkeley. Ha sido director de antropología en la Academia de Ciencias de Nueva York. Autor de libros como “The Jivaro”, “Hallucinogens and Shamanism” (“Alucinógenos y Chamanismo”), y el clásico libro “The Way of the Shaman” (“La senda del Chamán”).

Durante sus estudios académicos de chamanismo, Harner vivió y trabajó con indígenas del Alto Amazonas, México, Perú, en el Ártico de Canadá, Samiland, y la costa oeste de Norte América.

Harner afirma con rotundidad que “no estamos solos” y que en curación chamánica “hay un flujo de poder de la realidad no ordinaria a la realidad ordinaria… Es así como sucede la curación”.

Fuente: http://senderosalalma.wordpress.com/

Adriana Zangarini

Twitter: @vidaconsciente

Instagram: adrianazangarini

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