Estamos comprometidos a detener la terrible amenaza nuclear en su planeta.

Estamos comprometidos a detener la terrible amenaza nuclear en su planeta. Algunos de tus líderes te harán creer que la energía nuclear está ahora completamente bajo control.

Pero esa situación está lejos de ser así, debido al poco control de la condición nuclear de varios países movidos por el fanatismo belicoso y por el deterioro perturbador del arsenal nuclear de Rusia y los países del antiguo bloque soviético, el riesgo del holocausto nuclear global parece más real que nunca. Las máquinas que pueden destruir todo el planeta, se almacenan en el interior de sitios antiguos donde el mantenimiento es casi inexistente, las reglas de seguridad son ignoradas y donde los tomadores de decisiones carecen de sabiduría o discernimiento.

Andrómeda Rex, una de las más altas Autoridades Espirituales de la Alianza Intergaláctica, arroja nueva luz sobre este tema y expone los riesgos que enfrentan los humanos en la actualidad. Se refieren no solo a la existencia física del planeta sino a la supervivencia del alma de cada uno de sus habitantes.

«Es desastroso que un alma se enfrente a una radiación resultante de una explosión nuclear. Los espiritistas tienden a creer que los cuerpos etéricos se separan brutalmente del cuerpo físico y cortan fácilmente cualquier vínculo con él. ¡Eso no es cierto! Lo que llega al cuerpo físico durante la irradiación nuclear, afecta igualmente a los cuerpos no físicos.

Incluso es el alma la que puede ser afectada de la manera más seria: cualquiera que sea su justificación política o militar, cualquier agresión nuclear es ante todo un ataque a las almas de los demás. Los efectos nucleares afectan primero a la envoltura áurica del individuo. Dependiendo de la distancia en la que se encuentren en el momento de la explosión con respecto a su punto de impacto, la envoltura áurica puede mutilarse de forma irreversible o incluso ser aniquilada. Aquellos campos de energía que se ven afectados, mueren muy rápidamente, no tanto por la radiación que obviamente es un veneno para el organismo, sino porque su centro divino está destruido.

Es la verdadera Luz de la Vida la que permite la conexión entre las dimensiones. Esta luz o energía es paralela al cordón de oro. ¿Qué es el cordón de oro? El cordón dorado está dentro del cordón plateado. Está imbuido de una energía dorada vital para el ser humano, porque es la energía de la Luz que desciende a través de este cordón que mantiene viva a cada persona.

Cuando el cuerpo físico es destruido, la vida continúa. El alma simplemente es liberada por el cordón de plata, excepto en caso de muerte nuclear, porque entonces el cordón se rompe y no puede usarlo para migrar a otro plano.

Cualquiera que sea el tamaño de la persona, la vida es solo energía. Esa energía se distorsiona cuando ciertos factores la perturban. Cualquier explosión nuclear y la radiación subsiguiente causan distorsión; esta distorsión conduce a un sufrimiento abominable en el nivel del alma. Porque la energía vital se desintegra simultáneamente en diferentes niveles de conciencia y luego tendrán que ser tratados uno por uno. Se necesita mucha atención y paciencia para realinear un alma, reintegrarla en la forma normal.

Ya hemos tenido que lidiar con estos casos en la Tierra varias veces. Los efectos de estos rayos destructivos, se han sentido en otros lugares en el sistema solar. Sin embargo, tan pronto como los concilios galácticos pronunciaron la prohibición, todos los demás sistemas planetarios se adhirieron a las cláusulas impuestas por sus edictos, después de ver las terribles consecuencias de estos rayos a nivel del alma.

Tu planeta es ahora el único que aún no cumple con estos acuerdos galácticos. Diferentes facciones rivales ahora tienen armas nucleares y tememos por las personas de la Tierra. Pero solo podemos intervenir en caso de amenaza inminente de destrucción nuclear total y solo con la condición de que tu propia Jerarquía Planetaria nos invite específicamente a hacerlo.

Sin embargo, estamos comprometidos a garantizar que ninguna explosión atómica pueda elevar la radioactividad en tu planeta más allá de un cierto umbral. La radioactividad ya propagada por explosiones militares o experimentales es más que catastrófica y es triste tener que señalarla.

Cualquier actividad nuclear debería detenerse rápidamente en la Tierra. Es el mayor crimen contra la humanidad que puede cometerse. No hay manera segura de eliminar los desechos de las instalaciones nucleares en diferentes partes de la Tierra si utilizan plutonio u otras sustancias radiactivas.

El desarrollo de estas instalaciones nucleares es un error monumental. Si continúan alimentando proyectos de guerra nuclear, podemos detenerlo. Inclusive tenemos el poder de evitar que alguien presione el botón disparador de un arma atómica.

Cuando el Gran Consejo se reunió para discutir tu situación planetaria, nuestros corazones se sintieron muy pesados, ya que las fuerzas del mal y la oscuridad están enraizadas en la Tierra.

Los seres tenebrosos desean explotar la situación actual del mundo, a fin de producir el caos y el desorden en la Familia de la Tierra, lo que resultaría una pérdida considerable de vidas en este nivel de evolución. Muchas almas se verían privadas de oportunidades de crecimiento y eliminadas de la Radiación del Padre, cuya intención es simplemente llenar la Tierra con Amor y Gracia.

La idea final es poner a la humanidad en esclavitud y someterla completamente al dominio de unos pocos, destruyendo el libre albedrío y el derecho del ser humano a elegir su camino.

Es por eso que tenemos autoridad para intervenir, parar, romper y aniquilar estas maniobras destinadas a esclavizar almas. La Jerarquía espiritual ha decretado que tenemos total libertad para actuar en este sentido.

Es evidente que un cerebro diabólico prepara estos incidentes incesantemente renovados, estas acciones militares y estos incesantes disturbios que agitan tu mundo. Estamos observando a la Bestia y sabemos perfectamente el propósito de su plan. Sin embargo, muchas deudas kármicas todavía están en naciones que deben reconciliarse. Por eso seguimos alejándonos de los conflictos cuyo factor preponderante es una deuda kármica, hasta que la Gran Ley triunfe.

Pero no dejaremos que el destino de tu planeta se rompa. Las Fuerzas de la Confederación Intergaláctica intervendrán tan pronto como sea necesario, y se advertirá a los hombres que sus acciones agresivas no pueden ir más allá de cierto punto.

Todo lo que existe en el planeta comparte una sustancia etérica común que impregna los átomos. Es a través de esta sustancia que fluye la Fuerza de la Vida que conecta a todas las creaciones y todas las criaturas entre sí.

Por lo tanto ¡no se permite ninguna explosión atómica sin nuestro acuerdo! Nosotros, en la Flota, no podemos impedir que cumplas tu destino, es decir, llevar a tu planeta a su punto de transmutación, pero podemos ver cómo avanzas.

Supervisamos de cerca la mayoría de las ofensivas militares, y realizamos un examen detallado de los patrones kármicos caso por caso. Cuando ciertas situaciones se deterioran, la ley kármica hace posible esperar un recrudecimiento de la actividad nuclear, pero cualquier voluntad de destrucción incontrolada solo puede precipitar nuestra intervención bajo la égida de la Ley Universal.

TRADUCTORA: Lurdes Sarmiento, redactora y traductora en la gran familia de la Hermandad Blanca

FUENTE: Canalizado por Andrómeda Rex

URL original: https://messagescelestes.ca/nous-nous-sommes-engages-pour-endiguer-la-terrible-menace-nucleaire-sur-votre-planete/