Gabriela Murgo: “Toda psicología es, por definición, espiritual” (Un diálogo sobre la Gestalt) | Carmelo Urso
Carmelo Urso: Estimada Gabriela, muchas gracias por tu atención y por aceptar este diálogo. Antes que nada, cuéntanos dónde naciste, creciste, dónde vives, qué estudiaste y a qué actividades te dedicas en la actualidad
Respecto a lo que hago, estudié teatro y soy Licenciada en Psicología de la Universidad Católica Argentina. Me interesa ayudar a superar los condicionamientos internos para disfrutar la vida plenamente. A los 20 años, encontré en la Gestalt la posibilidad de integrar mi amor por el arte; consolidé mi estudio con el posgrado en TERAPIA GESTALT con Silvia Salinas, con quien trabajé como discípula varios años. Ya en el año 2001 comencé a difundir el enfoque Gestalt y la enseñanza del Sistema Floral Bach en reconocidos medios de comunicación, en radios y televisión local abierta y de cable hasta estar como asesora estable de la revista SALUD ALTERNATIVA y luego en la señal televisiva FOX Utilísima Satelital.
Gabriela Murgo: Bueno en primer lugar, toda psicología es espiritual por definición. El estudio de la “psique” que significa “alma”. Su objeto de estudio es la conducta humana y los seres humanos somos seres espirituales. Esto lo explico en profundidad en mi libro y en todas mis clases al comenzar. Muchos necesitan que les de pruebas de ello, cosa que me resulta redundante darlas, pero a la vez fácil. ¡Pues aprendí psicología con un programa de estudio que tenía 4 teologías y metafísica cristiana! La espiritualidad no implica religiosidad, es la búsqueda de sentido de trascendencia. En segundo lugar, el abordaje de aprendizaje en Gestalt es holístico, así que integramos lo espiritual, desde preguntarnos el para qué, hasta crear condiciones de meditación donde el Ser, nuestra esencia, se manifieste. Para ello utilizo recursos artísticos y meditativos para crear un espacio lúdico donde desplegar la creatividad y facilitar el darse cuenta. Por ello, muchos llaman a la Gestalt como una terapia meditativa o de la contemplación. En un principio la Gestalt integró la escucha del cuerpo y de sus emociones; es fundamental dejar de escuchar lo que pensamos para escuchar lo que sentimos como una vía regia para conectar con la autenticidad. En esta era nos damos cuenta de que las emociones son la vía regia para escuchar los dictados del alma.
Carmelo Urso: ¿Qué tipo de prácticas sanadoras incluye la Gestalt? ¿Cómo se desarrollan y cuáles son sus propósitos?
Gabriela Murgo: La técnica fundamental que se emplea va desde la escucha empática con intervención fenomenológica sobre lo obvio que presenta la persona, pareja o grupo hasta ejercicios vivenciales que pueden ser desde el psicodrama, la arteterapia y la psicología corporal.
La técnica más famosa es “la silla vacía”, que consiste en sentarse frente a una silla vacía y depositar allí imaginariamente una polaridad en conflicto: puede ser una figura de autoridad, un aspecto de uno mismo no integrado, imaginar que está tu padre con lo que necesites conectar para realizar un diálogo imaginario con ese aspecto de uno mismo que muchas veces está proyectado en el otro y luego poder cambiar de lugar literalmente, y así poder identificarse con esos aspectos para facilitar la integración o al menos conocer más sobre el conflicto. La propuesta es que el cambio acontece desde la aceptación de lo que hay y desde el hacer. La materialización de lo que pienso aparece sólo en la acción. Por eso, en la Gestalt brindamos en un espacio contenido la posibilidad de que el cambio pueda ponerse en marcha desde una toma de conciencia vivencial. Y a ello le llamamos el DARSE CUENTA.
Carmelo Urso: Normalmente, cuando hablamos de terapias psicológicas nos imaginamos acudiendo a un consultorio donde un profesional capacitado escucha y dialoga con nosotros. Sin embargo, tú has llevado la Gestalt al ámbito de las empresas. Háblales a nuestros lectores y lectoras sobre ello.
Gabriela Murgo: Me gusta la idea de hacer de la empresa un ámbito agradable. La gente que trabaja en ellas está más tiempo que con su propia familia, así que es su segundo hogar. Allí aparecen temas vinculantes de relacionamiento que atender para que no interfieran en los resultados y para generar un clima agradable de trabajo.
Al recibirme hice varios seminarios y cursos de posgrado en recursos humanos; trabajé 6 años en empresas internacionales y multinacionales. Me interesaba mucho la motivación de las personas, el estudio del clima interno y el desarrollo de carrera.
La Gestalt brinda algo útil al personal y a la empresa siempre que se use para lo que necesita en ese momento dado. Podemos brindar desde consultoría individual a una actividad grupal para ayudar en un conflicto emergente o prevenirlo. La propuesta es aumentar los recursos a sus empleados ya que aumenta la capacidad de darse cuenta a la vez que fortalece los recursos internos y ayuda a desplegar potencialidades dormidas para accionar creativamente. Cuando se lo brindamos a cada persona de su trabajo, es notorio el cambio en el clima interno y en la productividad y calidad de servicio. Suelen convocarme para mejora de servicio, calidad, crear pertenencia, adaptación al cambio… allí aparecen temas relacionados con la dinámica de la frustración y la agresión, así como las que van del miedo a la confianza. Además de brindar muchos recursos anti-stress. Cualquier toma de conciencia que se requiera hacer a través de la Gestalt puede generar cambios profundos y en poco tiempo.
Gabriela Murgo: Los resultados de las empresas dependen de cómo se muevan las personas que la integran. Las empresas se mueven por personas. Puedes querer capacitarte con un buen libro de managment o haciendo un seminario o capacitación; la mayoría de las veces dices “pues esto ya lo sé, pero ¿cómo lo hago?”; o en el mejor de los casos “qué buena idea, pero ¿cómo la implemento?”. “¿Cómo hago para desarrollar aquellas competencias que requiere mi puesto o el mercado actual si no me sale?”. Muchas veces no alcanza con proponérselo desde la mente. Por más que pensemos qué movimiento nos conviene realizar analizando estratégicamente nuestros pasos, muchas veces no hacemos lo que nos proponemos. Cuando la actitud no acompaña nuestro pensar, no se producen los resultados deseados.
Desde la Gestalt brindamos ejercicios vivenciales para que pueda llevarlo a la acción y para ello no hay recetas. A cada persona le puede servir algo diferente.
Gabriela Murgo: La inteligencia emocional es medible en forma empírica. Podria definirla como la capacidad de elegir qué hacer con lo que siento ante la situación dada para sentirme mejor.
En Gestalt trabajo con la premisa de aceptación y coherencia entre el sentir el pensar y el actuar. Yo puedo querer hacer algo pero también asumir las consecuencias soy responsable de todo lo que digo pero también de lo que no digo de lo que hago y de lo que no hago y ser responsable habla de una capacidad de responder a una situación dada. La toma de conciencia me ayuda a actuar desde el que comprendo no solo desde la mente sino también desde el corazón.
Gabriela Murgo: Si bien atiendo consultas individuales y de organizaciones pero mi actividad fundamental es la capacitación en universidad institutos privados y empresas. Me gusta lo grupal. Y sí, he estado en muchos medios televisivos, radiales y gráficos. Las notas están en mi web pero no subí a ellas programas de tv; para enero del 2011 voy a subir una entrevista que me hicieron en Brasil. Tengo pendiente lo radial y los videos del año 2009 de Fox TV. Por ahora tengo propuestas de brindar cursos en Ecuador, Colombia, Costa Rica; me encantaría ir a Venezuela y otros países de habla hispana J
Gabriela Murgo: La última frase se refiere a poner conciencia en aquellos lugares donde queda pendiente un aprendizaje: por ello, volvemos a tropezar siempre con la misma piedra. La mirada meditativa en Gestalt, el adentrarse para poner foco en aquello pendiente a ser cerrado y dejar ir lo que ya no es, para dar lugar a algo nuevo y fresco.