La Ley de no intervención divina y el derecho del libre albedrío

Muchos Seres en formato Humano nos preguntamos ¿Cómo es posible que la Divinidad permita que suceda ésto o aquello? ¿Por qué la Divinidad permite haya tantas injusticias en el Mundo? Etc. Cuando lo cierto es que… La Divinidad, nuestros Guías, los Ángeles (o lo que corresponda según nuestras creencias) no pueden intervenir, a no ser que lo solicitemos, por respeto a nuestro Sagrado Derecho de Libre Albedrío.

LA LEY DE NO INTERVENCIÓN DIVINA Y EL DERECHO DEL LIBRE ALBEDRÍO

Según nuestro Sagrado Derecho de Libre Albedrío cada SER que habita en el Universo tiene derecho a elegir libremente la realidad que crea y decide experimentar. Sólo cuando el SER pide de forma concreta y precisa ayuda está permitido que otros SERES intervengan.

EL DERECHO DEL LIBRE ALBEDRÍO EN LA TIERRA

En el caso de los Seres encarnados en formato Humano (también conocidos como Humanos a secas), nuestros Guías y Equipos de Soporte tienen que esperar que nos dirijamos a ellos con nuestras peticiones para poder intervenir por nosotros.

Teniendo en cuenta que nuestros Guías y Equipos de Soporte nos acompañan toda la vida ¿Imaginas la impotencia que sienten al vernos mal sin poder hacer nada por nosotros porque no se lo pedimos? Más cuando su función es la de acompañarnos, darnos ánimos, amor y ayuda en cada momento que solicitemos. Te lo digo para que lo tengas presente, sobretodo, ahora que sabemos que podemos contar con ellos.

QUÉ PODEMOS PEDIR POR INTERVENCIÓN DIVINA

Todo y que no hay limitaciones sobre la cantidad y la calidad de las peticiones, siempre le facilitaremos el trabajo a nuestros Guías y Equipos de Soporte si realizamos nuestras solicitudes de forma concreta. Por ejemplo:

 -Cuando pedimos que nos ayuden con un problema de salud, además de incluir que nos sanen (o que nos ayuden a sanarnos) no debemos olvidar incluir que nos rodeen de los mejores profesionales posibles para nosotros.

En el caso de un problema emocional o sentimental, más que pedir recomponer la relación… podemos pedir que sanen tanto las heridas abiertas derivadas de esa relación más la sanación de aquello en nosotros que ha generado una relación tóxica.

Si pedimos ayuda para mejorar nuestra economía, no nos limitamos a pedir más trabajo. Permitimos que ellos nos hagan llegar los recursos económicos que solicitamos por la vía más armónica para nosotros.

QUÉ NO PODEMOS PEDIR

Por respeto al Derecho de Libre Albedrío de nuestros compañeros Humanos y Divinos, no computan las peticiones en nombre de otras personas y/o grupos porque les corresponde a esas personas y/o grupos realizar las demandas.

Tampoco cuentan las peticiones en negativo, y con negativo nos referimos a: que no pase ésto o aquello, no por qué nuestros Guías y Equipos de Soporte no quieran ayudarnos de esa forma, es que no pueden. Teniendo en cuenta que su libertad de acción está limitada por determinadas Leyes Universales, facilitemos su tarea trabajando en positivo. Ejemplo: Pido y solicito a mis Guías y Equipos de soporte que me ayuden a sanar el miedo a tal o cual circunstancia.

Por último, no podemos pedir nada que cause daños a terceros. Ejemplo: No puedes pedir que llueva justo cuando tu suegra acaba de salir de la peluquería. Lo que sí puedes pedir, siguiendo el caso del ejemplo, es sabiduría para comprender a esa persona, comprensión y compasión por la otra persona y/o madurez para manejar la relación con amor.

PETICIÓN ESTÁNDAR DE INTERVENCIÓN DIVINA

Aunque no hay una forma correcta o incorrecta de formular peticiones, sí hay ciertos factores a tener en cuenta a la hora de solicitar la Intervención Divina. Más concretamente, voy a compartir contigo la fórmula estándar que uso cuando pido intervención Divina.

Yo (nombre y apellidos) pido y solicito a (rellenar según creencias) ayuda e intervención Divina… (tu mensaje).

Todo ésto sucede AHORA, respetando el Libre Albedrío de todos los implicados, de forma cómoda, fácil y armónica para mi, para mi mayor bien y el de toda la Humanidad.

Gracias, gracias, gracias.

 (Firma si lo haces por escrito- Di tu nombre si haces la petición de forma verbal)

Como puedes ver, incluimos:

-Ésto sucede AHORA, porque es el único momento en el que se puede intervenir, aunque nos parezca que se manifiesta en el futuro.

-Respetando el Libre Albedrío de todos los implicados, porque si no se respeta el Libre Albedrío de todos los implicados esa solicitud no se puede llevar a termino.

-De forma cómoda, fácil y armónica para mi, para que suceda de forma fluida.

-Para mi mayor bien y el de toda la Humanidad porque es nuestra forma de especificar que nuestra petición está basada en el Amor y que estamos abiertos a la posibilidad más beneficiosa para nosotros y los demás.

TIEMPO ENTRE LA PETICIÓN Y LA MANIFESTACIÓN

Como Seres en formato pendientes del calendario y el reloj es necesario tener en cuenta que nuestros Guías y Equipos de Soporte se mueven en una realidad sin tiempo. Ésto significa que se materializará en nuestro plano en el momento perfecto, sea inmediatamente tras realizar la petición o al mes de haberla realizado.

Simplemente, ten presente éste factor para no creer que tu petición a sido ignorada porque… si crees que ha sido ignorada, bloquearás su manifestación.

CAUSAS DEL NO CUMPLIMIENTO DE LA PETICIÓN

Aunque nuestros Guías y Equipos de Soporte estén encantados de ayudarnos, no pueden hacerlo si:

–Nuestras peticiones son contradictorias. Seamos realistas, si hoy pedimos el trabajo de nuestros sueños y mañana vivir sin trabajar… vamos a sabotear tanto la intervención Divina como nuestra vida.

–No creemos o confiamos en lo que pedimos. Si pedimos por pedir, pero con la coletilla total, como no se va a cumplir, desplomamos cualquier posibilidad de intervención. Así que… coherencia.

-Exigimos un resultado preciso en vez de confiar en el resultado perfecto.

PIDE Y SE TE DARÁ

-Ahora

-Respetando el Libre Albedrío de todos los implicados. 

-Para tu mayor bien y el de toda la Humanidad. 

-Con comodidad, facilidad y armonía para ti. 

-Con coherencia, claridad y confianza. 

AUTOR: Virginia Moreno