MAITRAYANA – BRAHMANA Upanishad

MAITRAYANA – BRAHMANA Upanishad

PRIMER PRAPATHAKA

1. La preparación del sacrificio del fuego descrito anteriormente es en
verdad el sacrificio del fuego. Por lo tanto que aquel que realiza el
sacrificio, después de que haya preparado esos fuegos, medite en el Ser.
Solamente así el que hace el sacrificio se vuelve completo y sin mácula.

Pero, ¿en quién hay que meditar? En aquel que es llamado Prana
(respiración). Acerca de él existe esta historia:

2. Un rey, llamado Brihadratha, después de haber cedido a su hijo su
soberanía, se fue al bosque, porque consideraba que este cuerpo era algo
transitorio. Así pues, había conseguido liberarse de todos los deseos.
Después de haber realizado las más difíciles austeridades, se puso de pie
con los brazos en alto, mirando al sol. Al final de unos mil días, el Santo
Sakayanya, que conocía el Ser, se le acercó, brillando con esplendor, como
un fuego sin humo. Le dijo al rey: «Levántate, levántate! Elige un presente».

El rey, postrándose ante él, le dijo: «Oh Santo, yo no conozco al Ser, mas
tú conoces la esencia (del Ser). Eso hemos oído. Enséñanoslo».

Sakayanya replicó: «Esto fue obtenido hace siglos; pero lo que tú pides es
difícil de conseguir. Oh Aikshvaka, elige otros placeres».

El rey, tocando los pies del Santo con su cabeza, recitó este Gatha:

3. «Oh Santo, qué sentido tiene el disfrutar de los placeres en este cuerpo
repugnante y falto de esencia: una mera masa de huesos, piel, nervios,
médulas, carne, simiente, sangre, mucosidad, lágrimas, flema, inmundicias,
agua, bilis, y baba! ¡Qué sentido tiene el disfrutar de los placeres de este
cuerpo que es atacado por la lujuria, el odio, la avaricia, el engaño, la
angustia, la envidia, la separación de lo que es amado, la unión con lo que
no es querido, el hambre, la sed, la vejez, la muerte, la enfermedad, la
tristeza y otros males!

4. «Y vemos que todo esto es perecedero, como estas moscas, mosquitos y
otros insectos, como las hierbas y los árboles, crecen y se mueren. Y no
sólo éstos; hay otros grandes seres, expertos en el manejo del arco,
gobernadores de imperios, Sudyumna, Bhuridyumna, Indradyumna, Kuvalayasva,
Yauvanasva, Vadhryasva, Asvapati, Sasabindu, Hariskandra, Ambausha, Nahusha,
Ananata, Saryati, Yayati, Anaranya, Ukshasena, y reyes como Maruta, Bharata
(Danshayanti), y otros, que ante los ojos de su familia entregaron la mayor
felicidad, y de este mundo pasaron al otro. Y no sólo éstos; hay otros
grandes seres. Vemos la destrucción de Gandharvas, Asuras, Yakshas,
Rakshasas, Bhutas, Ganas, Pisakas, serpientes y vampiros. Y no solamente
éstos; se secan los grandes océanos, se caen las montañas, se mueve la
estrella polar, se cortan las cuerdas del viento (que sujetan las
estrellas), la tierra se sumerge y los dioses (suras) se marchan de su
lugar. En un mundo así, ¡qué sentido tiene el disfrutar de los placeres, si
el que los ha alimentado tiene que volver a este mundo una y otra vez!
¡Dígnate por lo tanto a sacarme de él! En este mundo soy una rana en un pozo
seco. ¡Oh Santo, tú eres mi camino, tú eres mi camino!»

SEGUNDO PRAPATHAKA

1. Entonces el Santo Sakayanya, sumamente complacido, le dijo al rey: «Gran
rey Brihadratha, eres el estandarte de la raza de Ikshvaku; obteniendo
rápidamente el Conocimiento del Ser, eres feliz y eres renovado por el
nombre de Marut, el viento. En verdad éste es tu ser».

«¿Cuál, oh Santo?», dijo el rey. Entonces el Santo le dijo:

2. «Aquel que, sin parar la expiración, procede hacia arriba y que,
modificado (por impresiones), y sin embargo no modificado, aparta la
oscuridad (del error), él es el Ser. Así dijo el Santo Maitri.» Sakayanya a
siguió explicando al rey Brihadhatha: «Aquel que en perfecto descanso,
elevándose por encima de este cuerpo, alcanzando la luz suprema, surge en su
propia forma, el intrépido, éste es Brahma».

3. «Esta es la ciencia de Brahma y la ciencia de todos los Upanishads, oh
rey, que nos fue transmitida por el Santo Maitri. Te la contaré:

«Oírnos (en los archivos sagrados) que en un tiempo existieron los
Valakhilyas, que habían abandonado todo el mal, y que eran vigorosos y
desapasionados. Ellos dijeron al Pragapati Kratu: ‘Oh Santo, este cuerpo no
tiene inteligencia como un carruaje. ¿A qué ser sobrenatural pertenece este
gran poder por el que un cuerpo así ha recibido la inteligencia? 0, ¿quién
es el cochero? Lo que conoces, oh Santo, dínoslo’.» Pragapati respondió
diciendo:

4. «Aquel que en el Sruti es llamado ‘el ser Supremo’, como los ascéticos
desapasionados en medio de los objetos del mundo, en verdad él es puro,
limpio, tranquilo, sin aliento, sin cuerpo infinito, imperecedero, firme,
eterno, sin nacimiento, independiente, existe en su propia grandeza, y por
él este cuerpo ha recibido la inteligencia, y él también es su cochero.»

Aquéllos exclamaron: «Oh Santo, ¿cómo este cuerpo ha recibido la
inteligencia por un Ser así que no tiene deseos y cómo es él su cochero?» El
les respondió diciendo:

5. «Ese Ser que es muy pequeño, invisible, incomprensible, llamado Purusha,
existe por su propia voluntad, e igual que un hombre de sueño ligero se
despierta cuando quiere. Y esta parte (del Ser) que es por completo
inteligente, reflejada en el hombre (como el sol en diferentes vasijas de
agua), conociendo el cuerpo (kshetragña), atestiguado por su concepción
(imaginación), voluntad y creencia, es Pragapati (señor de las criaturas),
llamado Visva. Por él, el inteligente, este cuerpo recibe la inteligencia, y
de ello él es el cochero.»

Ellos le dijeron: «Oh Santo, si esto ha recibido la inteligencia por un Ser
así, que no tiene deseos, y si él es su cochero, ¿cómo aconteció todo esto?»
El les respondió, diciéndoles:

6. «En el principio Pragapati (el señor de las criaturas) existía solo. No
tenía felicidad estando solo. Entonces, meditando en sí mismo, creó muchas
criaturas. Las contempló y vio que eran como una piedra, sin entendimiento,
que se erguían como un poste sin vida. El no tenía felicidad, así que pensó:
‘Entraré dentro de ellos para que puedan despertar’. Convirtiéndose en aire
(vayu) entró dentro de ellos. Al ser uno, no podía hacerlo. Entonces se
dividió en cinco partes, y se llamó Prana, Apana, Samana, Udana y Vyana. Ese
aire que sube es Prana. Eso que se mueve hacia abajo es Apana. Eso por lo
que se supone que estos dos se mantienen es Upana. Eso por lo que se supone
que estos dos se mantienen es Vyana. Eso que transporta la materia más
grosera de los alimentos al Apana, y lleva la materia más sutil a cada
miembro, se denomina Samana. (Después de estos -Prana, Apana, Samana- viene
el trabajo del Vyana, y entre ellos -el Prana, Apana y Samana en un lado y
el Vyana en otro- surge el Udana.) Eso que transporta para arriba o para
abajo lo que ha sido bebido y comido es el Udana.

«Ahora bien, la vasija Upamsu (o prana) depende de la vasija Upamsu (prana),
y entre estas dos el ser resplandeciente (ser) produce calor. Este calor es
el purusha (persona), y este purusha es Agni Vaisvanara, y así se ha dicho
en otra parte: ‘Agni Vaisvarana es el fuego dentro del hombre, por el cual
la comida que se come es cocinada, es decir, digerida. Su sonido es aquel
que uno oye si cierra sus oídos. Cuando un hombre está a punto de dejar esta
vida, no oye ese ruido’.

«Ahora bien, él, habiéndose dividido a sí mismo en cinco partes, se
encuentra escondido en un lugar secreto (buddhi), asumiendo la naturaleza de
la mente, teniendo los prânas como su cuerpo, resplandeciente, teniendo
verdaderos conceptos, y libre como el éter. Sin embargo, sintiendo que no ha
obtenido su objeto, piensa desde dentro de su corazón: ‘Disfrutemos de los
objetos’. Por lo tanto, habiendo primero abierto estas cinco puertas (de los
sentidos), él disfruta de los objetos por medio de las cinco riendas. Esto
significa que estos órganos de percepción (vista, oído, gusto, olfato y
tacto) son sus riendas; los órganos activos (lengua -para hablar- manos y
pies, ano, órgano generativo) sus caballos; el cuerpo su carro, la mente el
cochero, siendo el látigo el temperamento. Conducido por ese látigo, este
cuerpo da vueltas como la rueda que maneja el alfarero. Este cuerpo recibe
la inteligencia, y él es su cochero.

«Este es en verdad el Ser, que pareciendo lleno de deseos y dominado por
frutos buenos o malos de la acción, vaga de un sitio a otro en todos los
cuerpos (permaneciendo él mismo libre). Porque él no se manifiesta, puesto
que es infinitamente pequeño, invisible. Ya que no puede ser atrapado y no
está apegado a nada, así pues, él, pareciendo cambiante, un agente en eso
que no es (prakriti), no es en realidad un agente y es inmutable. El es
puro, firme, estable, inmaculado, inamovible y libre del deseo, y
permaneciendo un espectador, descansa en sí mismo. Habiéndose ocultado a sí
mismo en el manto de las tres cualidades, él aparece como el que disfruta de
rita (de sus buenas obras)

TERCER PRAPATHAKA

1. Los Valakhilyas dijeron a Pragapati Kratu: «Oh Santo, si así tú nos
muestras la grandeza de ese Ser, entonces, ¿quién es ese otro ser diferente,
también llamado Ser que, subyugado por los buenos y malos frutos de la
acción, toma un nacimiento bueno o malo? Hacia arriba o hacia abajo en su
curso, y dominado por los pares de opuestos (la distinción entre el calor y
el frío, el placer y el dolor) vaga de un lugar a otro».

2. Pragapati Kratu replicó: «En verdad existe otro ser diferente, amado el
Ser elemental (Bhutatma) que, subyugado por los frutos buenos y malos de la
acción, toma un nacimiento bueno o malo: hacia abajo o hacia arriba en su
curso, y dominado por los pares de opuestos, vaga de un lugar a otro. Y ésta
es su explicación: Los cinco Tanmatras (sonido, tacto, forma, gusto y
olfato) son llamados Bhuta; también los cinco Mahabhutas (elementos
groseros) son llamados Bhuta. Luego el total de todos éstos se llama sarira,
cuerpo. Y por último aquel del que se dijo que habitaba en el cuerpo, se
llama Bhutatma, el Ser elemental. Así pues, su Ser inmortal es como una gota
de agua sobre una hoja de loto, y él mismo es dominado por las cualidades de
la naturaleza. Entonces, al ser subyugado de esa manera quedó aturdido, y al
quedar aturdido, dejó de ver al creador, al sagrado Señor, habitando dentro
de él mismo. Arrastrado por las olas de las cualidades, oscurecido en sus
imaginaciones, inestable, voluble, inválido, lleno de deseos vacilante,
empieza a creer: ‘Yo soy él’, ‘esto es mío’; y creyendo esto, ata su Ser
como un pájaro con una red, y dominado después por los frutos de lo que ha
hecho, obtiene un nacimiento bueno o malo. Hacia abajo o hacia arriba en su
curso, y dominado por los pares de opuestos, vaga de un lugar a otro».

Aquéllos preguntaron: «¿Qué es ello?» Y él les respondió así:

3. «Esto también ha sido dicho en otro lugar: Aquel que actúa es el Ser
elemental, aquel que actúa por medio de los órganos es el hombre interior
(antahpurusha). Ahora bien, del mismo modo que incluso una bola de hierro,
subyugado por el fuego y martilleado por los herreros, puede asumir
diferentes formas: curva, redonda, grande, pequeña, así también el Ser
elemental, subyugado por el hombre interior y martilleado por las
cualidades, se vuelve múltiple. Y las cuatro tribus (mamíferos, pájaros,
etcétera), los catorce mundos (Bhu, etcétera) con todo el número de seres,
multiplicado ochenta y cuatro veces, todo esto aparece como múltiple. Y esas
cosas múltiples son impulsadas por el hombre (purusha) como la rueda por el
alfarero. Y del mismo modo que cuando la bola de hierro no es martilleada,
el fuego no es subyugado, tampoco el hombre interior es subyugado, mas el
Ser elemental sí lo es, porque se ha unido (con los elementos).

4. «Y ha sido dicho en otro lugar: Este cuerpo, producido del matrimonio y
dotado de crecimiento en la oscuridad, surgió del pasaje urinario, fue
construido con huesos, ensuciado con carne, techado con piel, relleno con
basura, orina, bilis, lodo, médula, grasa, aceite, y muchas otras impurezas,
como un tesoro lleno de tesoros.

5. «Y ha sido dicho en otro lugar: el aturdimiento, el miedo, el dolor, el
sueño, la pereza, la indolencia, la decadencia, la tristeza, el hambre, la
sed, la tacañería, la ira, la infidelidad, la ignorancia, la envidia, la
crueldad, la locura, la desvergüenza, la maldad, el orgullo, la volubilidad
éstos son los resultados de la cualidad de la oscuridad.

«La sed interior, el apego, la pasión, la codicia, la aspereza, el amor, el
odio, el engaño, la envidia, la inquietud, la inconstancia, la
inestabilidad, la rivalidad, la avaricia, la protección de amigos, el
orgullo familiar, la aversión a los objetos desagradables, la devoción a los
objetos agradables, el cuchicheo, la prodigalidad, éstos son los resultados
de la cualidad de la pasión (ragas).

«El es llenado por estos resultados, y por ellos es subyugado, y así este
Ser elemental asume múltiples formas, ¡sí, múltiples formas!»

CUARTO PRAPATHAKA

1. Los Valakhilyas, cuyas pasiones estaban subyugadas, se acercaron a él
llenos de sorpresa y le dijeron: «Oh Santo, nos postramos ante ti,
enséñanos, porque tú eres el camino, y no hay ningún otro para nosotros.
¿Qué proceso existe para el Ser elemental por el cual, después de abandonar
esta identidad con el cuerpo elemental, obtiene la unión con el verdadero
Ser?» Pragapati Kratu les dijo:

2. «Ha sido dicho en otro lugar: Como las olas en los grandes ríos, eso que
ha sido hecho antes no puede borrarse y, como la marea del mar, el
acercamiento de la muerte es difícil de contener: Atado por los frutos del
bien y del mal, como un lisiado; sin libertad, como un hombre en la prisión;
acosado por muchos miedos como un ser que se encuentra ante Yama (el juez de
los muertos); intoxicado por el vino de la ilusión, como un ser intoxicado
por el vino; corriendo de un lado para otro, como un ser poseído por un
espíritu maligno; mordido por el mundo, como un ser mordido por una gran
serpiente; oscurecido por la pasión como la noche; ilusorio como la magia;
falso como un sueño; débil como el interior del Kadali; cambiando su vestido
en un momento, como un actor; de admirable apariencia, como una pared
pintada, así le consideran; y por lo tanto se dice:

«El sonido, el tacto y otras cosas son como nada; si el Ser elemental está
apegado a ellas, no recordará el Lugar Supremo.

3. «En verdad éste es el remedio para el Ser elemental: Adquirir el
conocimiento del Veda, cumplir con su deber, y por lo tanto conformidad por
parte de cada hombre con la orden a la que pertenezca. Esta es en verdad la
regla para el propio deber, otras acciones son como las meras ramas de un
tallo. A través de ello un ser alcanza la morada Suprema, y de otra manera
se cae hacia el abismo. Así es declarado el propio deber, que puede ser
hallado en los Vedas. Verdaderamente nadie pertenece a una orden (asrama) si
infringe su propia ley. Y si la gente dice que un hombre no pertenece a
ninguna de las órdenes, y que él es un ascético, esto es falso, aunque, por
otro lado, nadie que no sea un ascético alcanza la perfección con sus
sacrificios ni obtiene el Conocimiento del Ser Supremo Por eso se ha dicho:

«Por las penitencias ascéticas se obtiene la bondad, con la bondad se
obtiene la comprensión y por la comprensión se llega al Ser, y aquel que ha
obtenido eso, no vuelve.

4. » ‘Brahma es’, así dijo alguien que conoció la ciencia de Brahma; ‘y esta
penitencia es la puerta hacia Brahma’, así dijo alguien que por la
penitencia desechó todos los pecados. ‘La sílaba Om es la grandeza
manifiesta de Brahma’, así dijo alguien que bien cimentado (en Brahma)
siempre medita en él. Así pues, por el conocimiento, por la penitencia y por
la meditación se obtiene Brahma.

«Así se llega más allá de Brahma (Hiranyagarbha) y a una divinidad superior
a la de los dioses; más aún, aquel que conoce esto, y adora a Brahma por
estos tres medios (por el conocimiento, la penitencia y la meditación),
obtiene la dicha imperecedera, infinita e inmutable. Entonces, liberado de
todas esas cosas (los sentidos del cuerpo, etcétera), por las cuales él
estaba lleno y subyugado, no siendo más que un simple cochero, obtiene la
unión con el Ser.»

5. Los Valakhilyas dijeron: «Oh Santo, tú eres el maestro, tú eres el
maestro. Lo que has dicho ha quedado bien guardado en nuestra mente. Ahora
respóndenos una pregunta más: Agni, Vayu, Aditya, el tiempo (Kala) que es
Respiración (prana), la comida (anna), Brahma, Rudra, Vishnu, de todos ellos
unos meditan en uno y otros en otro. Dinos cuál de éstos es el mejor para
nosotros».

El les respondió:

6. «Estos no son nada más que las principales manifestaciones del Brahma
Supremo, inmortal, incorpóreo. Aquel que es devoto de uno de ellos, se
regocija aquí en su mundo.» Así habló aquél. En verdad Brahma es todo esto,
y un hombre puede meditar, adorar o también rechazar a aquéllas que son sus
principales manifestaciones. Con éstas (deidades) continúa a mundos más y
más superiores, y cuando todas las cosas perecen, él se une con el purusha,
sí, con el purusha.

QUINTO PRAPATHAKA

1. Lo siguiente es el himno de alabanza a Kutsayana: «Tú eres Brahma, y tú
eres Vishnu, tú eres Rudra, tú eres Pragapati, tú eres Agni, Varuna, Vayu,
tú eres Indra, tú eres la Luna.

«Tú eres Anna (la comida o el que la come), tú eres Yama, tú eres la Tierra,
tú eres todo, tú eres el imperecedero. En ti todas las cosas existen en
muchas formas, ya sea para sus fines naturales o para sus propios fines (más
elevados).

» ¡Señor del Universo, gloria a ti! Tú eres el Ser de todos, tú eres el
hacedor de todos, el que disfruta en todos los seres; tú eres toda la vida y
el señor de todo placer y alegría. Gloria a ti , el tranquilo, el que se
esconde profundamente, el incomprensible, el incommensurable, sin principio
y sin fin.

2. «En el principio sólo existía la oscuridad (Tamas). Estaba en lo Supremo
y, movida por lo Supremo, se vuelve desigual. Así se vuelve oscuridad
(ragas). Entonces esta oscuridad, siendo movida, se vuelve desigual. Así se
vuelve bondad (sattva). Entonces esta bondad, siendo movida, hace fluir la
esencia. Esto es esa parte (o estado de Ser) que es completamente
inteligente, reflejada en el hombre (como el sol está en diferentes vasijas
de agua) conociendo el cuerpo (kshetragña), confirmado por su imaginación,
deseando y creyendo que es Pragapati, llamado Visva. Sus manifestaciones han
sido declaradas anteriormente. Ahora bien, esa parte de él que pertenece a
la oscuridad, ése, oh estudiantes, es aquel llamado Rudra. Esa parte de él
que pertenece a la oscuridad, ése, oh estudiantes, es aquel llamado Brahma.
Esa parte de él que pertenece a la bondad, ése, oh estudiantes, es aquel
llamado Vishnu, El, siendo uno, se convierte en tres, se convierte en ocho,
en once, en doce, se vuelve Infinito. Ya que eso llegó a ser, él es el Ser,
va de un lado para otro, y habiendo entrado en todos los seres, se ha
convertido en el Señor de todos los seres. El es el Ser dentro y fuera, sí,
dentro y fuera.


SEXTO PRAPATHAKA

1 . «Aquel (el Ser) sostiene al Ser de dos formas, como el que es Prana
(aliento) y como el que es Aditya (el sol). Y es así que hay dos caminos
para él, dentro y fuera, y ambos vuelven en un día y una noche. El sol es el
Ser exterior, el Ser interior es el Aliento. De aquí que el movimiento del
Ser interior es inferido del movimiento del Ser exterior. Por eso se ha dicho:

» ‘Aquel que conoce, y se ha desprendido de todo lo malo, el supervisor de
los sentidos, el puro de mente, firmemente arraigado (en el Ser) y mirando
fuera (de todos los objetos terrenos) ¡él es el mismo! Del mismo modo el
movimiento del Ser exterior es inferido del movimiento del Ser interior.’
Por eso se ha dicho:

» ‘Aquel que dentro del sol es la persona dorada, que mira sobre esta tierra
desde su sitio dorado, él es el mismo que, después de entrar al loto interno
del corazón, se come el alimento (percibe objetos sensuales, etcétera). Y el
que, habiendo entrado al loto interior del corazón, devora el alimento él
mismo e igual, habiendo ido al cielo como el fuego del sol, llamado tiempo,
siendo invisible, devora a todos los seres como a su comida’.»

«¿Qué es ese loto y de qué está hecho?» (los Valakhi1yas preguntan).

«Ese loto es el mismo que el éter; los cuatro cuartos y los cuatro puntos
intermedios son sus hojas.

«Estos dos, el Aliento y el Sol, se mueven uno cerca del otro (en el corazón
y en el éter). Permítele adorar a estos dos con la sílaba Om, con las
palabras Vyahriti y con el himno Savitri.

3. «Hay dos formas de Brahma, la material (efecto) y la inmaterial (causa).
La material es falsa, la inmaterial es verdadera. Aquella que es verdadera
es Brahma, aquella que es Brahma es luz, y esa que es luz es el Sol. Y este
Sol se convirtió en el Ser de ese Om.

«El se dividió asimismo en tres-partes, pues el Om consiste en tres letras,
a + u + m. A través de ellas todo esto se contiene en él como el hilo de una
tela. Por eso se dice: ‘Medita en ese Sol como el Om, únete a tu Ser (el
aliento) con él’.

4. «Y de esta forma se ha dicho en otro lugar: ‘El Udgitha (del Sama-veda)
es el Pravana (del Rig-veda), y el Pravana es el Udgitha, y por eso el Sol
es Udgitha, y él es Pravana o Om’. Por eso se ha dicho:

» ‘El Udgitha, llamado Pranava, el jefe (en el cumplimiento de los
sacrificios), el brillo, el insomne libre de la vejez y de la muerte, de
tres pies, consiste en tres letras (a + u + m), e igualmente es conocido
como de cinco partes (cinco pranas) situado en la caverna.’ Y también se ha
dicho:

» ‘El Brahma de tres pies tiene su raíz hacia arriba; las ramas son el éter,
el viento, el fuego, el agua, la tierra, etcétera. Este Asvattha de nombre
el mundo, es Brahma, la luz de él es la que llamamos el Sol, y también es la
luz de esa sílaba Om. Así pues, que él siempre adore eso (el aliento y el
sol, como manifestaciones de Brahma) con la sílaba Om.’

«El es quien nos ilumina. Por eso se ha dicho: ‘Esta solamente es la sílaba
pura, ésta solamente es la sílaba Suprema; aquel que conoce esa sílaba
consigue todo lo que desea’.

5. «Y se ha dicho en otro lugar: ‘Este Om es su cuerpo dotado de sonido
(Pranadityatinan). Este es su cuerpo dotado de género, masculino, femenino,
neutro. Este es su cuerpo dotado de luz, Agni, Vayu, Aditya. Este es su
cuerpo dotado
del Señor, Brahma, Rudra, Vishnu. Este es su cuerpo dotado de boca,
Harhapatya, Dakshinagni, Ahavaniya. Este es su cuerpo dotado de
conocimiento, Rik, Yagus, Saman-vedas. Este es su cuerpo dotado de mundo,
Bhuh, Bhuvah, Svar. Este es su cuerpo dotado de tiempo, Pasado, Presente,
Futuro. Este es su cuerpo dotado de calor, Aliento, Fuego, Sol. Este es su
cuerpo dotado de crecimiento, Comida, Agua, Luna. Este es su cuerpo dotado
de pensamiento, intelecto, mente, personalidad. Este es su cuerpo dotado de
aliento, Prana, Apana, Vyana. Por lo tanto por la sílaba anteriormente
mencionada, Om, todos estos cuerpos aquí enumerados son alabados e
identificados (con el Pranadityatman). Por eso se ha dicho: ‘Oh Satyakama,
la sílaba Om es el Brahma superior e inferior’.

6. «Este (mundo) fue inexpresado. Entonces Pragapati, habiendo meditado, lo
expresó en las palabras Bhuh, Bhuvah, Svar. Este es el cuerpo más grosero de
ese Pragapati, consistente en los tres mundos. De ese cuerpo, Svar es la
cabeza, Bhuvah el ombligo, Bhuh los pies, el sol el ojo. Ciertamente en el
Ojo está fijada la gran medida del hombre, porque con el ojo él forma todas
las medidas. El ojo es la verdad (Satyam), pues la persona (purusha) que
mora en el ojo es anterior a todas las cosas (conoce todos los objetos con
certeza). Por lo tanto que el hombre adore con los Vyahritis, Bhuh, Bhuvah,
Svar, y por eso Pragapati, el Ser de Todo, es adorado como (Sol, el) Ojo de
Todo. Y así se ha dicho:

» ‘Este (el Sol) es el cuerpo mantiene a Pragapati, pues en él todo está
oculto (por la luz del Sol); y en este todo (la luz) está oculta. Y es por
eso que éste es adorado.’

7. «(El Savitri empieza): Tat savitur vasenyam, es decir: ‘Este de Savitri,
para ser elegido’. Aquí el Aditya (el Sol) es Savitri, y lo mismo es para
ser elegido por el amor (amante) del Ser, así dicen los maestros de Brahma
(luego sigue el siguiente pie en el Savitri): Bhargo devasya dhimani, (el
esplendor del dios en el que ineditarnos’. Agni, el dios, es Savitri, y por
lo tanto el que es llamado esplendor, en él yo medito, así dicen los
maestros de Brahma.

«(Luego sigue el último pie): ‘Dhiyo yo nah prakodayat’, que debería extraer
nuestros pensamientos. Aquí el dhiyah son pensamientos, y él extraería éstos
para nosotros, así dicen los maestros de Brahma.

«(El explica ahora la palabra bhargas.) Ahora él, que es llamado bhargas, es
quien se coloca a lo lejos de Aditya (sol), o él, que es la pupila en el
ojo. Y él es llamado así porque su fluir (gati) es a través de rayos (bha
bhih); o porque él seca (bhargayati) y hace al mundo marchitarse. Rudra es
llamado Bhargas, así lo dicen los maestros de Brahma. Bha significa que él
enciende estos mundos; ra, que él deleita a estos seres, ga, que estas
criaturas van a él y vienen de él; por lo tanto un Bha-ra-ga, es llamado
Bhargas.

«Surya (sol) es llamado así porque Soma continuamente está exprimido (Su).
Savitri (sol) es llamado así porque él trae la fuerza (Su). Aditya (sol) es
así llamado porque levanta (ada, vapor o la vida del hombre). Pavana es
llamado así porque purifica (pu). Apas, agna, así llamada porque nutre (pya).

«Y es dicho:

«Con seguridad el Ser (absorbido en Prana, aliento), que se llama inmortal,
es el pensador, el perceptor, el que se mueve, el que evacúa, el que se
deleita, el hacedor, el hablador, el que gusta, el que huele, el que ve, el
que oye y toca. El es Vibhu (el impregnador), que ha entrado en el cuerpo. Y
se ha dicho:

» ‘Cuando el Conocimiento es de dos partes (subjetivo y objetivo), entonces
él oye, ve, huele, gusta y toca, pues es el Ser que sabe todo.’

«Pero cuando el conocimiento no es de dos partes (solamente subjetivo), sin
efecto, causa y acción, sin nombre, sin comparación, sin predicado, ¿qué es
eso? No se puede decir.

8. «Y el mismo Ser es también llamado Isana (Señor), Sambhu, Bhava, Rudra
(tamasa); Pragapati (Señor de las criaturas), Visvasrig (creador de todo),
Hiranyagarbha, Satyam (verdad), Prana (aliento), Hamsa (ragasa); Sastri
(gobernador), Vishnu, Narayana (Sattvika); Arka, Savitri Dhatri
(mantenedor), Vidhatri (creador), Samrag (rey), Indra, Indu (luna). El es
también quien calienta, el sol oculto por el huevo dorado de los mil ojos,
como un fuego por el otro. El es para ser pensado, él es para ser buscado.
Habiéndose despedido de todos los seres vivos, habiéndose ido al bosque y
habiendo renunciado a todos los objetos sensoriales, que el hombre perciba
el Ser desde su propio cuerpo.

«(Contémplale) a quien asume todas las formas, el dorado, que conoce todas
las cosas, que asciende a lo más alto, solo en su esplendor y nos calienta;
el de los mil rayos, que habita en mil lugares, el espíritu de todas las
criaturas, el Sol, sale.

9. «Así pues, el que conociendo esto se ha convertido en el Ser de ambos,
Aliento y Sol, medita en su Ser y obtiene la paz mental. Este es el estado
perfecto -cuando la mente se halla totalmente absorbida por el Santo
Aliento- ensalzado por los sabios.

«Entonces se cumplen los versos Ukkhishtopahatam, que dicen: ‘Sea alimento
impuro o alimento donado por un pecador, sea alimento de una persona muerta
o de alguien impuro de nacimiento, por el poder purificador de Vasu, Agni y
los rayos de Savitri lavarán todos mis pecados’.

«Primero (antes de comer) aquél rodea (el alimento de la ofrenda) con agua
(enjuagándose la boca). Luego diciendo: ‘Svaha’ al aliento Prana, ‘Svaha’ al
aliento Apana, ‘Svaha’ al aliento Vyana, ‘Svaha’ a Samana, ‘Svaha’ al
aliento Udana, ofrece el alimento con cinco invocaciones (en el fuego de la
boca). Lo que queda lo come en silencio y luego rodea (el alimento) una vez
más con agua (enjuagándose la boca después de la comida). Habiéndose lavado,
debe, después de entregarse a sí mismo, meditar en su Ser con estos dos
versos, ‘Prano ‘gnih’ y ‘Visvo ‘si’, diciendo: ‘Que el Ser Supremo como
aliento, como fuego (calor digestivo), como los cinco aires vitales,
habiendo penetrado en el cuerpo, hablando su propia satisfacción, satisfaga
a todos’.

«Tú eres Visva (todo), tú eres Vaisvanara (fuego), todo lo nacido es
sostenido por ti; que todas las ofrendas entren en ti; las criaturas viven,
pues tú concediste la inmortalidad para todos.’ Aquel que come de acuerdo a
esta regla, no se vuelve a su vez alimento de otros.

10. «Hay algo más por conocer. Existe una modificación posterior de esta
entrega del Ser (la comida), a saber, el alimento y el comensal de él. Esta
es la explicación. La persona pensante (Purusha), mientras habita dentro de
la naturaleza (Pradhana) es el que alimenta al alimento provisto por la
naturaleza (Prakriti).

«El Ser elemental es verdaderamente su alimento, siendo su hacedor Pradhana
(la naturaleza). Por consiguiente lo que está compuesto de las tres
cualidades (gunas) es el alimento, pero es la esencia que está en el
interior del alimento lo que tiene el poder de alimentar. Nuestros sentidos
evidencian esto último. Pues los animales surgen de la semilla, y puesto que
la semilla es el alimento, está claro que la esencia del alimento es
Pradhana (la semilla o causa de todo). Por esto, como ya ha sido dicho, la
Purusha (persona) es el comensal y Prakriti, la comida; el cual habitando en
el interior de los alimentos, les transmite su esencia. Todo lo que comienza
con el Mahat (poder del intelecto) y termina con los Viseshas (elementos),
que han surgido de la distinción de la naturaleza en sus tres cualidades, es
la señal (de que debe hacer una Purusha, un sujeto inteligente). Y de esta
manera el camino con sus catorce pasos ha sido explicado (esto está
explicado en el verso siguiente): ‘Este mundo es ciertamente el alimento,
llamado placer, dolor y error (el resultado de las tres cualidades); y en
los tres estados existe también el carácter del alimento, como infancia,
juventud y vejez; pues, al ser éstos desarrollados, hay por tanto en ellas
el carácter del alimento’.

«Y de la manera siguiente tiene lugar la percepción de Pradhama
(naturaleza), después de haberse manifestado: El intelecto y el resto, es
decir, la determinación, la conciencia y la concepción están para gustar los
efectos del Pradhana. Luego están los cinco órganos perceptivos hechos para
gustar los cinco órganos de los sentidos. Y así son todos los actos de los
cinco órganos activos y los actos de los cinco Pranas o aires vitales (para
gustar sus correspondientes objetos). Así, lo que es manifiesto de la
naturaleza es el alimento, y lo que no es manifiesto es el alimento. El que
lo disfruta carece de cualidades, pero porque tiene la cualidad de ser el
disfrutador, se deduce que tiene inteligencia.

«Como Agni (el fuego) es el que come el alimento entre los dioses, y Soma es
el alimento, así el que conoce esto come el alimento de Agni. Este Ser
elemental llamado Soma (alimento) también es denominado Agni, porque es
dicho: ‘La Purusha (persona) disfruta de la naturaleza con sus tres
cualidades, por la boca de la naturaleza no desarrollada. El que sabe esto
es un asceta, un yo gui, un practicante de la entrega del Ser. Y el que no
toca los objetos de los sentidos cuando se introducen en él, igual que nadie
tocaría a mujeres que se hallan en una casa abandonada, es un yogui, un
practicante de la entrega del Ser.

11. «Esta es la forma más alta del Ser, el alimento, pues Prana (este
cuerpo) subsiste por él. Si no come, no puede percibir, oír, tocar, ver,
oler, gustar, y pierde los cinco aires vitales. Pues así ha sido dicho: ‘Si
come, al estar en posesión de los cinco aires vitales, puede percibir, oír,
tocar, hablar, gustar, oler y ver’.

«Y así ha sido dicho:

» ‘Del alimento nacen todas las criaturas que viven sobre la tierra; luego
viven gracias a él, y al final, cuando mueren, vuelven a él.’

12. «Y así ha sido dicho en otra ocasión: Ciertamente todas esas criaturas
corren día y noche anhelando conseguir alimento. El Sol toma alimento con
sus rayos y gracias a él da calor. Esos aires vitales digieren, cuando son
rociados de alimento. El fuego prende por alimento, todo fue creado por
estar Brahma (Pragapati) deseoso de alimento. Así pues, el hombre debe
adorar al alimento como a su Ser. Pues ha sido dicho: ‘Del alimento nacen
todas las criaturas y mediante él crecen’.

13. «Y así fue dicho en otra ocasión: Este alimento es el cuerpo del bendito
Vishnu, llamado Visvabhrit (mantenedor). El aliento es la esencia del
alimento. Aquel que esto conoce posee el alimento, el aliento, el
conocimiento y la dicha.

14. «Y así ha sido dicho en algún lugar: ‘El alimento es la causa de todo,
es digno de ser adorado, es el más antiguo, y el único médico’. También fue
dicho: ‘El tiempo es la causa del alimento y el sol la causa del tiempo’. La
forma visible del tiempo es el año, consistente en doce meses, hecho de
Nimeshas (centelleos de luz) y de otras medidas. Una mitad del año (cuando
el sol se mueve en dirección Norte) pertenece a Agni, la otra a Varuna
(cuando es dirección Sur), La parte que pertenece a Agni comienza con el
asterismo de Magha y concluye con la mitad del asterismo de Sravishtha,
avanzando el sol hacia el Norte. La que pertenece a Varuna comienza con el
asterismo de Aslesha, sagrado para las Serpientes y termina con la mitad del
asterismo de Sravishtha, avanzando el sol hacia el Sur. Y luego están los
meses, uno por uno, de que consta cada año, cada uno consistiendo en nueve
cuartos de asterismos, determinado cada uno de ellos por el sol moviéndose a
su mismo ritmo. Al ser el tiempo imperceptible a los sentidos, todo esto (el
progreso del sol, etcétera) es su evidencia y la única prueba de su
existencia. Sin prueba no hay conocimiento de lo que tiene que ser probado;
e incluso lo que tiene que ser probado puede volverse la prueba, para de
este modo darse a conocer. Y así ha sido dicho:

» ‘Del tiempo todos los seres emergen, del tiempo crecen y en el tiempo
obtienen su descanso; el tiempo es visible (sol) e invisible (momentos).’

15. «Existen dos formas de Brahma, el tiempo y el no-tiempo. Aquello que
estaba antes de la existencia del sol es el notiempo y carece de partes.
Aquello que tuvo su origen en el sol es el tiempo y tiene partes. De aquello
que tiene partes el año es la forma, y del año nacen todas las criaturas;
cuando son producidas por él crecen y de nuevo van a descansar en el año. En
consecuencia el año es Pragapati, es tiempo, es alimento, es el nido de
Brahma y el Ser. Así ha sido dicho:

» ‘El tiempo cosecha y disuelve todos los seres en el gran Ser, pero aquel
que conoce aquello en lo cual el tiempo se disuelve, es el conocedor del Veda.’

16. «Este tiempo manifiesto es el gran océano de las criaturas. Aquel que es
denominado Savitri (el sol como engendrador) vive en él; de él son
engendrados la luna, las estrellas, los planetas, el año y todo lo demás. De
él surge de nuevo todo, y así todo lo que en el mundo existe de bueno o malo
en él tiene su origen. Por esto Brahma es el Ser del sol, y el hombre debe
adorar al sol bajo el nombre del tiempo. Algunos dicen que el sol es Brahma,
y así ha sido dicho:

‘El sacrificante, la deidad que disfruta del sacrificio, la oblación, el
himno, Vishnu, Pragapati, todo esto es el Señor, el testigo, que resplandece
en una esfera del más allá.

17. «En el principio Brahma era todo esto. El era uno e infinito, infinito
en el Este, infinito en el Sur, infinito en el Oeste e infinito en el Norte,
arriba y abajo y en todas partes infinito. El este y las otras regiones no
existen para él, ni tampoco arriba ni abajo ni a través. El Ser Supremo no
puede ser fijado. Es ilimitado, innato, inconcebible e imposible de ser
razonado. El está como el éter, en todas partes, y ante la destrucción del
universo sólo él permanece despierto. Así de ese éter él despierta todo este
mundo, que consiste en pensamiento; todo esto es meditado sólo por él y en
él todo se disuelve. El es esa forma luminosa que brilla en el sol, y las
luces múltiples en el fuego sin humo, y el calor que en el estómago digiere
el alimento. Así ha sido dicho:

» ‘Aquel que está en el fuego, en el corazón y en el sol es uno e idéntico.’

«El que esto conoce se vuelve uno con el Uno.

18. «Esta es la regla para alcanzarlo (la concentración de la mente en el
objeto de la meditación): control del aliento, control de los sentidos,
meditación, atención fija, investigación y absorción. Esto es llamado el
séxtuple Yoga. Cuando aquél contempla a través de este Yoga, contempla al
Hacedor de dorado resplandor, al Señor, Brahma, la causa; entonces el sabio,
dejando atrás el bien y el mal, hace que todo (el aliento, los órganos de
los sentidos, el cuerpo, etcétera) sean uno en el Supremo Indestructible
(Brahma). Y así ha sido dicho:

» ‘Al igual que los pájaros o el ciervo no se aproximan a una montaña en
llamas, así los pecados nunca se acercan a aquellos que conocen a Brahma.’

19. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Aquel que ha controlado su mente y
colocado los objetos en los sentidos lejos de sí debe permanecer sin ningún
concepto’. Y puesto que la persona viviente llamada Prana (aliento) ha sido
producida aquí, en la tierra de aquello que no es Prana (el Ser pensante),
así debe este Prana sumergirse en el Prana mismo. Y así ha sido dicho:

» ‘Lo que está libre de pensamiento, aun estando situado en el centro del
pensamiento, lo que no puede ser pensado, el escondido, el supremo: en él
debe el hombre fundir su pensamiento; entonces este sirviente estará libre
de apegos.’

20. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Existe una concentración suprema
(dharana); si el meditador presiona la punta de la lengua hacia abajo del
paladar y controla la voz, la mente y el aliento, ve a Brahma. Y después de
este vacío mental ve a su propio Ser más pequeño que lo más pequeño y tan
deslumbrante como el Ser Supremo; entonces habiendo visto su Ser como el
Ser, se vuelve sin Ser y al carecer de Ser, carece asimismo de límites y de
causas’. Este es el misterio supremo, la liberación final y así ha sido dicho:

» ‘Con la serenidad del pensamiento mata todas las acciones, buenas o malas;
su Ser sereno, habitado en el Ser, obtiene la dicha imperecedera.’

21. «Y también ha sido dicho en algún lugar: ‘La arteria, llamada Sushumna,
en dirección ascendente (desde el corazón al Brahmarandhra) sirve de pasaje
o canal al Prana y está dividida dentro del paladar. A través de ella,
cuando ha sido unida por el aliento, por la sagrada sílaba Om y por la mente
(absorbida en la contemplación de Brahma) debe el meditador dirigir su
concentración hacia arriba y después de haber girado la punta de la lengua
hacia el paladar, sin haber usado ninguno de los órganos de los sentidos,
debe dejar que la grandeza perciba la grandeza. De allí aquél va a la
carencia del ser; y al carecer de ser cesa de disfrutar del dolor y el
placer y obtiene la unidad, la entrega final’. Y así ha sido dicho:

» ‘Habiendo fijado con éxito el aliento, después de haber sido refrenado en
el paladar, y después de haber cruzado el límite, únase al ilimitado
(Brahma) en la corona de la cabeza.’

22. «Dos objetos de meditación deben ser alcanzados, la palabra y la
no-palabra. Mediante la palabra la no-palabra es revelada. Ahora bien,
existe la palabra Om. Yendo con ella hacia arriba, hacía donde toda palabra
y todo su significado cesa, el meditador llega a la absorción en la
no-palabra (Brahma). Este es el camino inmortal, ésta es la unión y ésta es
la dicha. Y al igual que la araña, también aquel que medita moviéndose hacia
arriba por la sílaba Om, alcanza la independencia.

«Otros maestros de la palabra (en tanto que Brahma) piensan de otro modo.
Ellos escuchan el sonido del éter dentro de su corazón mientras cierran sus
oídos con los pulgares. Lo comparan a los siete ruidos: como ríos, como una
campana, como una vasija de bronce, como las ruedas de un carruaje, como el
croar de las ranas, como la lluvia y como si un hombre hablara en una
caverna. Habiendo pasado más allá de este variado sonido, y habiéndose
asentado en la suprema e insonora no-palabra, el Brahma inmanifiesto, se
vuelven indistinguibles, igual que los diferentes sabores de las flores se
pierden, al gustar la miel, y así ha sido dicho:

» ‘Dos objetos de meditación deben ser conocidos, la palabra Brahma y el
Brahma supremo; aquel que es perfecto en la palabra Brahma alcanza el Brahma
supremo.’

23. Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘La sílaba Om es lo que se llama la
palabra’. Y su final es el silencioso, el insonoro, el que carece de miedo y
sufrimiento, el dichoso, el satisfecho, el firme, el inmortal y el
inamovible, que alguien denomina Vishnu. Y así ha sido dicho:

‘Aquel que es el más alto y el dios supremo, cuyo nombre es Om-kara, se
halla más allá de toda distinción: así pues debe el hombre meditar en él en
la corona de su cabeza.’

24. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘El cuerpo es el arco, la sílaba Om
la flecha, y su diana la mente’. Habiendo atravesado la oscuridad, que
consiste en ignorancia, se acerca a lo que no está cubierto por ella. Así,
habiendo atravesado el alma personal, vio a Brahma brillando como una rueda
de fuego, y resplandeciente como el Sol. Y habiéndole visto, obtiene la
inmortalidad. De esta forma las obras de la mente son disueltas; entonces se
alcanza esa dicha que no requiere testigo alguno, que es Brahma (Atiman), el
inmortal, resplandeciente: ése es el camino, el verdadero mundo.

25. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Aquel que tiene sus sentidos
ocultos como en el sueño, y quien en la caverna de sus sentidos (es decir su
cuerpo), los ve con su intelecto más puro como en un sueño, a él se le llama
Pranava, el guía, el brillante, el despierto, libre de la vejez, de la
muerte y del sufrimiento’. Y así ha sido dicho:

» ‘Porque de esta manera él se une al Prana (aliento), al Om, y a este
Universo en sus múltiples formas, o porque ellos se unen con él, por esto
este proceso de meditación es llamado Yoga (unión).

» ‘La unidad del aliento, mente y sentidos y luego la entrega de todos los
conceptos es llamado Yoga.’

26. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Igual que el pescador que,
retirando la red que ha echado en el agua, ofrece los peces que ha atrapado
(en sacrificio) en el fuego de su estómago, así son estos pranas (aires
vitales), después de haber sido retirados con la sílaba Om y ofrecidos en el
fuego inmaculado (Brahma).

‘Y al igual que el fue que existe invisible en un recipiente caliente se
torna visible cuando el recipiente es tocado con un palo impregnado de
mantequilla, así el Atman en el cuerpo del meditador aparece tan sólo cuando
los Pranas (los alientos vitales) son infundidos en él. Y eso que surge es
la forma manifestada de Brahma, ése es el lugar más alto de Vishnu, la
esencia de Rudra. Y éste, dividiendo su Ser en caminos sin fin, llena todos
los mundos.’

27. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Este es el calor del supremo, el
inmortal, el incorpóreo Brahma, el calor del cuerpo’. Y este cuerpo es la
mantequilla purificada derramada en él, por la que el calor de Brahma, que
de otra forma sería invisible, se enciende. Entonces, ya manifiesto, es
colocado en el éter del corazón. Así pues, el meditador se identifica con
esa luz rápidamente al igual que una bola de hierro que, colocada sobre la
tierra, pronto se vuelve tierra, y cuando ya se ha convertido en un pedazo
de tierra, el fuego y los herreros no tienen nada que ver ya con la antigua
bola de hierro. Y así ha sido dicho:

» ‘El templo etéreo del corazón, el refugio glorioso y supremo, ésa es
nuestra meta.’

28. «Y así ha sido dicho en otro lugar: ‘Dejando el cuerpo, los órganos de
los sentidos y sus objetos (como algo que ya no nos pertenece), y asiendo el
arco cuyo palo es la fortaleza y cuya cuerda es el ascetismo, derribando con
su flecha, que consiste en la liberación del egoísmo, al primer guardián de
la puerta de Brahma, cruza por medio del bote de Om al otro lado del éter
dentro del corazón, y cuando el éter se revela como Brahma, él penetra
lentamente, como un minero buscando minerales en una mina, en el palacio de
Brahma. Después de esto debe el meditador, por medio de las enseñanzas de su
maestro, cruzar a través del santuario de Brahma, que consisten en cuatro
velos (alimento, aliento, mente y conocimiento) hasta que alcance el último
santuario, el de la dicha y la identificación con Brahma’. De ahí en
adelante, puro, tranquilo, infinito, eterno e independiente, se establece en
su propia grandeza, y así ha sido dicho:

» ‘Si un hombre practica el Yoga durante seis meses y está profundamente
liberado del mundo externo, logra entonces el Yoga (unión), el cual es
infinito y oculto.

» ‘Pero si un hombre, aun estando en el estado de iluminación, se halla
todavía atravesado por las aguas de la pasión y la oscuridad y apegado a sus
hijos, esposa, o casa, nunca alcanzará la unión perfecta.’ «

29. Después de que hubo hablado así (a Brihadratha), Sakayanya, absorto en
meditación, se inclinó ante él, y dijo: «Oh rey, por medio del conocimiento
de Brahma los hijos de Pragapati (los Valakhilyas) fueron a la senda de
Brahma. A través de la práctica del Yoga el hombre obtiene el contento y el
poder de soportar el bien y el mal con tranquilidad. Que ningún hombre
predique esta sagrada doctrina a nadie que no sea su hijo o alumno y que no
tenga una mente serena. Sólo será comunicada a aquel que sea devoto de su
maestro y posea todas las cualidades necesarias.

30. » ¡Om! Sentándose en un lugar puro y manteniendo su ser en estado de
pureza, debe el meditador afirmarse en la bondad y estudiar, hablar y
entregarse a la verdad. Obrando así se convierte en otro hombre; obteniendo
la recompensa de Brahma sus grilletes son cortados; él no conoce la
esperanza ni el miedo de los demás, y está libre de deseos; alcanzando la
infinita e imperecedera felicidad, se erige bendito en el verdadero Brahma
quien anhela alcanzar al hombre verdadero. La libertad de los deseos es el
mejor regalo del mejor tesoro (Brahma). Pues un hombre lleno de deseos,
Poseído de voluntad, imaginación y creencias, es un esclavo. Algunos dicen
que esto último es debido a la acción de las Gunas, que a través de las
diferencias de la naturaleza adquiridas en estados previos de existencia se
aten a la voluntad y así el hombre ve y oye a través de la mente, y todo lo
que llamamos deseo, imaginación, duda, creencia, descreencia, certeza,
incertidumbre, lástima, pensamiento y miedo no son más que manifestaciones
de la mente (manas). Llevado y arrastrado por las olas de las cualidades,
oscuro en sus imaginaciones, inestable, lleno de deseos, vacilante, y
creyendo: ‘yo soy él, esto es mío’, ata su Ser a su Ser, como un pájaro a
una red. Así pues, un hombre, poseído de voluntad, imaginación y creencia es
un esclavo, pero aquel que es lo opuesto es libre. Por esta razón debe el
hombre permanecer libre de estas tres cualidades, deseo, imaginación y
creencia: éste es el signo de la libertad, éste es el camino que conduce a
Brahma; así se abre la puerta y a través de ella irá a la otra orilla de la
oscuridad. Todos los deseos están allá saciados. Y acerca de esto se cita
este verso:

» ‘Cuando los cinco instrumentos de conocimiento se hallan silenciados al
unísono con la mente, y cuando el intelecto no se mueve, es lo que se llama
el estado supremo.’ «

Diciendo esto Sakayanya se quedó absorto en meditación. Entonces Marut (el
rey Brihadratha), inclinándose ante él partió pleno de contento hacia el
Sendero del Norte. Este es el camino hacia Brahma. Abriéndose de par en par
la puerta solar, se elevó y desapareció, y sobre esto hay esta cita:

«Existen rayos (arterias) sin fin para el Ser, quien, como una lámpara,
reside en el corazón: blancas y negras, marrones y azules, y rojizas.

«Una de ellas (el Sushumna) se dirige hacia arriba atravesando la órbita
solar: por ella, llegando más allá del mundo de Brahma, se alcanza el
sendero supremo.

«Los otros cien rayos se elevan también hacia lo alto, y a través de ellos
el meditador alcanza las mansiones pertenecientes a los diferentes cuerpos
de los dioses.

«Pero a través de los rayos manifiestos de apagado color que se dirigen
hacia abajo, el hombre viaja sin esperanza a disfrutar de los frutos de sus
acciones en esta tierra.»

Por esto se dice que el santo Aditya (sol) es la causa de los nuevos
nacimientos, del cielo y de la libertad.

31. Alguien preguntó: «¿De qué naturaleza son los órganos de los sentidos
que van hacia los objetos? ¿Quién los envía aquí y quién los hace regresar?»

Otro le contestó: «Su naturaleza es el Ser; el Ser los envía y los lleva de
vuelta; también los Apsaras (los objetos seductores de los sentidos) y los
rayos solares y otras deidades que gobiernan los sentidos».

Ahora bien, el Ser devora los objetos mediante los cinco rayos (los órganos
de los sentidos); entonces ¿quién es el Ser?

El que ha sido definido por los términos puro, limpio, tranquilo, etcétera,
y que debe ser percibido independientemente por sus propios signos
peculiares. El signo del que carece de ellos es como el calor del fuego o
como el gusto puro del agua; así dicen algunos. Es el habla, la visión, la
mente y el aliento, dicen otros. Y otros añaden: Es el intelecto, la
retención, la memoria y el conocimiento. Todos éstos son signos del Ser en
el mismo sentido en el que aquí en la tierra los brotes son el símbolo de la
semilla, o el humo, las chispas y la luz símbolos del fuego.

32. De este mismo Ser, salieron todos los Pranas, todos los mundos, todos
los Vedas, todos los dioses y todos los seres; su Upanishad (revelación) es
que él es «el verdadero de los verdaderos». Y al igual que cuando se
enciende una madera verde se levantan nubes de humo (aun perteneciendo al
mismo fuego), así de ese gran Ser ha sido respirado todo lo que se halla
contenido en el Rig-veda, el Yagur-veda, el Samaveda, los Atharvangirasas,
el Itihasa (historias legendarias), los Puranas (relatos de la creación), el
Vidya (doctrinas ceremoniales), los Upanishads, los Slokas (versos
intercalados en los Upanishads, etcétera), los Sutras (tratados sobre la
teología hindú), los Anuvyakhyanas (notas explicativas) y los Vyakhyanas
(elucidaciones): todos ellos son suyos.

33. Este fuego (el fuego Garhapatya) con cinco estrellas, es el año. Sus
cinco ladrillos son: la primavera, el verano, la estación de las lluvias, el
otoño y el invierno.

Prana es también este fuego, y sus ladrillos son los cinco alientos vitales,
Prana, Vyana, Apana, Samaria y Udana.

Indra es también el fuego y sus ladrillos son los Rik, los Yagush, los
Saman, los Atharvangirasas, los Itihasa y los Puranas.

34. Así fue dicho una vez:

1. «Al igual que el fuego sin combustible se aquieta en su lugar, así los
pensamientos, al cesar toda actividad, se asientan en su lugar.

2. «Los pensamientos despuntan incluso en una mente que ama la verdad y que
ha ido a descansar en sí misma, cuando es engañada por los objetos de los
sentidos, lo cual son malos frutos obtenidos por algún nacimiento previo.

3. «Pues sólo los pensamientos causan el ciclo del renacer; el hombre debe
luchar para purificar sus pensamientos. Lo que el hombre piensa, eso es:
éste es el secreto milenario.

4. «Mediante la serenidad de sus pensamientos un hombre anula todas sus
acciones, bien sean malas o buenas. Viviendo dentro de su Ser con el
pensamiento sereno se obtiene la felicidad imperecedera.

5. «si los pensamientos de un hombre estuviesen fijos en Brahma como o están
en las cosas de este mundo, ¿quién no estaría entonces libre de atadura?

6. «La mente, dicen, es de dos clases, pura o impura; impura por el contacto
con la lujuria, pura cuando está libre de ella.

7. «Cuando un hombre, habiendo liberado su mente de la distracción y la
vacilación, se vuelve como si estuviera libre de su mente, obtiene lo que se
llama el estado supremo.

8. «La mente debe ser contenida en el corazón hasta que llegue a su fin;
esto es el conocimiento, esto es la libertad: el resto son extensiones de
las ataduras (que nos atan a la vida).

9. «La felicidad de una mente que mediante profunda meditación ha sido
lavada y limpia de toda impureza y ha entrado dentro del Ser, no puede ser
descrita con palabras; sólo puede ser sentida por el poder interno.

10. «E] agua en el agua, el fuego en el fuego, el éter en el éter, nadie los
puede distinguir; de igual modo un hombre que ha conquistado su mente de
forma que no puede distinguirse el Ser, alcanza la liberación.

11. «Sólo la mente es la causa de la atadura y la libertad del hombre; si
aquélla se apega al mundo el hombre se esclaviza; mas si se libera de él,
éste obtiene la libertad.»

35. Y así fue dicho en otro lugar:

«La boca del verdadero está cubierta con un párpado dorado; ¡ábrelo! ¡oh
Pushan! (sol), para que podamos ir hacia el verdadero que está en todo.

«Aquel que es la persona en el sol, ése soy yo. Y lo que es indicado por el
ser verdadero es la esencia del sol, aquello que es brillante, personal y
que carece de sexo; una porción tan sólo de la luz que existe en el éter, la
cual existe, como existió en la mitad del sol, del ojo y del fuego: esto es
Brahma, eso es inmortal, éste es el esplendor supremo.

«Una porción sólo de la luz que está en el éter, son los dos rayos que se
elevan de la mitad del sol. Eso es el ser verdadero. Eso son los Yagus, eso
es el calor, el fuego (Agni) y el viento (Vayu). Eso es el aliento, el agua
y la una, y eso es lo resplandeciente, lo inmortal y el lugar de Brahma; eso
es el océano de luz. En ese océano los meditadores se disuelven como la sal,
y eso es la unidad con Brahma, pues todos los deseos son saciados. Y aquí se
cita:

» ‘Al igual que una lámpara movida por una brisa suave, aquel que vive con
los dioses otorga la luz. Aquel que sabe esto conoce la diferencia entre el
alto y el más alto Brahma; alcanzando la unidad, se identifica con él.’

«Aquellos que se elevan en número sin fin, como gotas del mar, como
relámpagos de luz de las nubes en el cielo supremo, aquellos, entrando en la
luz de la gloria (Brahma) se vuelven como las numerosas crestas de las
llamas de una hoguera.

«Y así el glorificado Brahma, el gran Dios, ha entrado en todos los mundos.
¡Om! ¡Adoración a Brahma! ¡Adoración!

SEPTIMO PRAPATHAKA

1. Agni, los Gayatra (métrica), los Trivrit (himnos), los Rathantara
(canciones), la primavera, el aliento ascendente (prana), los Nakshatras
(estrellas), las deidades (Vasus): todos ellos despuntan en el Este, todos
dan calor y agua, ensalzan al sol y de nuevo vuelven a él.

El (el sol) es inconcebible, sin forma, profundo, sin tacha, sólido, sin
límites, sin cualidades, puro y disfrutando del fuego de las tres
cualidades, temible, sin causa, maestro de magos, omniscente, poderoso,
inconmensurable, sin principio ni fin, dichoso, sabio, indescriptible,
creador de todas las cosas, el ser de todas las cosas y el disfrutador de
todas ellas, el gobernante de todo y el centro del centro de todo cuanto
existe.

2. Indra, Trishtubh (métrica), los Pañkadasa (himnos), los Brihat
(canciones), el verano, el aliento (Vyana), el Soma, los Rudras: todos salen
en el Sur; todos ellos dan calor, lluvia y le ensalzan a él (el sol). El
carece de signos y de formas; su poder es infinito, es el creador, el
hacedor de la luz.

3. Los Maruts, los Gagati (métrica), los Saptadasa (himnos), los Vairupa
(canciones), la estación de las lluvias, el aliento descendente (apana),
Sukra y los Adityas salen en el Oeste; todos ellos se ensalzan y dan calor y
lluvia, volviendo de nuevo a él. Es es el tranquilo, sin sonido, sin miedo,
sin sufrimiento, dichoso, satisfecho, firme, inamovible, inmortal, eterno,
verdadero, la morada suprema, portador del nombre
de Visnhu.

4. Los Visve Devas, los Anushtubh (métrica), los Ekavimsa (Himnos), los
Vairaga (canciones), el otoño, el aliento acompasado (samana), Varuna, los
Sadhyas surgen del Norte; todos ellos le ensalzan y dan calor y lluvia,
volviendo de nuevo a él. El (el sol) es puro, purificador, sin egoísmo, sin
aliento y sin fin.

5. Mitra-Varunan, los Panki (métrica), las canciones, los
Trinavatrayastrimsa (himnos), los Sakvara-raivata (canciones), las
estaciones del rocío y de la nieve, el aliento hacia el exterior (udana),
los Angiras y la Luna salen de lo alto; todos ellos le ensalzan y dan calor
y lluvia y de nuevo vuelven a él, quien es llamado el Pranava (Om), el guía,
que consiste en luz, sin sueño ni vejez, sin muerte ni sufrimiento.

6. Sani (Saturno), Rahu y Ketu, las serpientes, los Rakshas (demonios), los
Yakashas, los hombres, los pájaros, los sarabhas, los elefantes, etcétera,
salen de lo bajo; todos ellos le ensalzan, le dan su calor y vierten su
lluvia y de nuevo vuelven a él, el sabio, el que mantiene las cosas en su
lugar adecuado, el centro de todo, el imperecedero, el paciente.

7. Y él es verdaderamente el Ser, más pequeño que lo más pequeño, dentro del
corazón, iluminado como el fuego, dotado de todas las formas. De él es todo
este alimento, en él todas las criaturas son tejidas. Ese Ser es libre de
pecado, libre de vejez, de muerte, de hambre y de sed, no imagina nada más
que lo que debe imaginar, no desea nada más que lo que debe desear. El es el
señor supremo, el maestro supremo de todos los seres y el guardián de todos
ellos. El es el Señor, Sambhu, Bhava, Rudra, Pragapati, el creador de todo,
Hiranyagarbha, el verdadero, el al iento , el cisne, el gobernante, el
eterno, Vishnu, Narayana. Y aquel que vive en el fuego, en el corazón y en
el sol es él mismo.

A ti que eres todo esto, dotado de todas las formas, asentado en el
verdadero éter, sea dada toda adoración.

8. Seguidamente, oh Rey, vienen los impedimentos en el camino del
conocimiento. Este es ciertamente el origen de la red del desconcierto, el
que aquel que es merecedor del cielo viva con los que no lo merecen. Y así
es. Aunque se les ha dicho que ante ellos está un ataúd, ellos se agarran a
sus necedades cotidianas; y otros hay que están siempre alegres, siempre de
un lado para otro, siempre mendigando o ganándose la vida con trabajos
manuales; y otros que mendigan en las ciudades y hacen sacrificios para
aquéllos a quienes está prohibido ofrecerlos. Hay otros que son malignos y
usan malas palabras: son bailarines, luchadores a precio, mendigos,
viajeros, actores y otros que se han degradado en el servicio del Rey; hay
otros que por dinero pretenden eliminar las influencias malignas de los
fantasmas, duendes, demonios, serpientes, etcétera, y otros que falsamente
llevan las vestiduras de color azafrán de los renunciantes y que pretenden
persuadir mediante falsos argumentos o meras comparaciones o paralelismos a
los creyentes de los Vedas. Con ninguno de ellos se debería vivir. Pues
todos son claramente ladrones y no merecen el cielo. Y así ha sido dicho:

«El mundo inestable por la negación del Ser Supremo, confundido por las
falsas comparaciones y argumentos, no sabe cuál es la diferencia entre el
Veda y la filosofía.»

9. Brihaspati, convirtiéndose en Sukra, trajo el falso conocimiento para
salvar a Indra y destruir a los Asuras (demonios). Mediante éste nos
demuestran que el bien es el mal, y viceversa. Nos dicen que debemos
ponderar la nueva ley, la cual deniega a los Vedas y demás libros sagrados.
Así, pues, nadie debe prestar atención a este conocimiento equívoco: está
errado y es estéril. Su recompensa dura tan sólo mientras dura el placer.
Pues bien fue dicho:

1. Opuestos y divergentes son estos dos: uno, lo que se conoce como falso
conocimiento y el otro, el verdadero Conocimiento.

Yo, Yama, creo que Nakiketas posee un verdadero deseo de conocimiento pues
ha permanecido inamovible ante placeres sin fin.

2. Aquel que conoce a la vez ambos: el conocimiento imperfecto (sacrificios,
etcétera) y el perfecto (el del Ser) cruza la muerte por medio del primero y
obtiene la inmortalidad por medio del segundo.

3. Aquellos que envueltos en la maraña del conocimiento imperfecto,
pretendiendo ser sabios eruditos, vagan confundidos, tropezando como ciegos
guiados por ciegos.

10. Los dioses y los demonios, deseosos de conocer al Ser, acudieron ante la
presencia de Brahma (su padre, Pragapati). Inclinándose ante él, dijeron:
«¡Oh ser bendito, queremos conocer al Ser, muéstranoslo, por favor!». Aquél,
después de reflexionar durante largo tiempo, pensó para sí: «Estos demonios
no se han entregado aún, no han entregado las pasiones de su cuerpo y
pretenden obtener el conocimiento del Ser Supremo»; así pues, les enseñó un
Ser completamente diferente al que enseñó a los dioses. En dicho Ser estos
demonios engañados sientan su base y aferrándose a él predican la falsedad,
destruyendo el verdadero significado de la salvación. Lo que es irreal, lo
ven real, como en la magia de los juglares. Así pues, que ningún brahmín sea
engañado por ellos o éste será su mismo fin.

11. Esta es ciertamente la naturaleza del verdadero Ser, de la luz suprema
del éter en el interior del corazón. Esta es la naturaleza de la sílaba Om.
Mediante ella (Om) la luz surge, se eleva, respira y se vuelve para siempre
el objeto de adoración y conocimiento de Brahma.

Esa luz en la forma de Om cuando hay respiración toma la forma del calor
interno. Es como la acción del humo; pues cuando hay un soplo de aire, el
humo primero se eleva hacia el cielo en columna y luego se pierde tomando la
forma de las múltiples ramas de un árbol. Es como calentar «ghee»
(mantequilla purificada) o como echar sal en agua. El Veda (Ser) va y viene
como la figura etérea de un maestro de magia. Y aquí señalan:

«¿Por qué es comparado a un relámpago?» Porque tan pronto como sale ilumina
el cuerpo entero. Así pues, el hombre debe adorar esa luz infinita mediante
la palabra Om.

1. El hombre en el ojo que vive en el ojo derecho es Indra, y su esposa mora
en el izquierdo.

2. La unión de estos dos tiene lugar en la cavidad del corazón, y la bola de
sangre que allá está es ciertamente el vigor y la vida de ellos dos.

3. Existe un canal que va desde el corazón hasta el tercer ojo; ésta es la
arteria para ambos ojos, los cuales, siendo uno sólo están divididos en dos.

4. La mente excita el fuego del cuerpo; ese fuego aviva el aliento, y el
aliento, moviéndose en el pecho, produce un sonido muy quedo.

5. Ese sonido en la garganta pasa de primer mínimo a doble mínimo; en la
punta de la lengua alcanza el triple mínimo, y cuando es pronunciado en la
boca, lo llaman el alfabeto.

6. Aquel que conoce esto no ve la muerte ni la enfermedad ni la miseria,
pues viendo todo objetivamente, no es afectado subjetivamente por nada y se
vuelve todo en todas partes (se vuelve Brahma).

7. Hay la persona en el ojo, hay la que camina en el sueño, la que está
profundamente dormida y la que está por encima del durmiente: éstas son las
cuatro condiciones del Ser, y la cuarta es la más grande de todas.

8. Brahma con un pie se mueve en los tres y Brahma con los tres pies está al
final.



3 comentarios

  1. ciencia maravillosa GRACIAS HERMANDAD BLANCA, no podía encontrar los Upanishad en español,,,leyendo a RAMANA MAHARSHI EN DIA A DIA CON BAGHAVAN TOME ESTE HILO DE ÉSTOS TEXTOS SAGRADOS.

  2. estos articulos,sobre la ciencia del señor krihna,y sobre los upanishad, son de una importancia enorme,para el conocimiento de la ciencia . gracias.

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