Ofiuco: la constelación número 13 y la Conciencia Galáctica

Cada año, el sol atraviesa la constelación de Ofiuco en su recorrido por la eclíptica. Dicha constelación se encuentra entre Escorpio y Sagitario. Así como hubo 12 discípulos más el Cristo, también hay 12 constelaciones más Ofiuco. Lo que resulta único sobre Ofiuco es que es la única constelación en forma humana que se encuentra en dirección al centro de la Vía Láctea.

En Astrología Galáctica, el centro de la galaxia corresponde al Ser Superior. Sólo trascendiendo la «rueda del 12» y permitiendo que la energía forme una espiral, lo cual resuena con el número 13, es que nosotros como humanos ascendemos y mantenemos una conexión consciente con nuestro Ser Superior. El estado de conciencia llamado Conciencia Crística o Conciencia Galáctica está representado por la constelación de Ofiuco.

En la mitología griega Ofiuco se identifica con Asclepio, dios de la medicina. Sus habilidades como sanador eran tales que incluso podía resucitar a los muertos. Su símbolo era el báculo, más adelante representado como el Caduceo.

Teniendo en cuenta que el sol atraviesa la constelación de Ofiuco desde el 30 de noviembre hasta el 17 de diciembre, vemos que corresponde con la fecha de la preparación para la llegada del nacimiento del Cristo o la Conciencia Crística.

Por otro lado, no es casual que se lo represente sosteniendo una serpiente. La «serpiente cósmica» es otro nombre para nuestro ADN. Cuando nuestra conciencia está expandida y nos convertimos en Seres Galácticos, se activan las 12 cadenas del ADN, adquiriendo plena conciencia de nuestro estatus espiritual y divino.

La constelación número 13 no está allí para continuar la repetición de un ciclo, no es una constelación más del zodíaco, sino que ES EL ESLABON QUE NOS PERMITE ELEVARNOS, «saltar al vacío», subir un escalón evolutivo y pasar al siguiente giro de la espiral.

Nuestra conciencia se eleva de la 3D a la 5D y comenzamos a co-crear la realidad en Unidad. Así, podremos recorrer las energías zodiacales en un estado más elevado, fuera del ciclo del karma y reencarnación como medios de aprendizaje. Creamos y evolucionamos manifestando Amor Incondicional.

La rueda de 12 nos mantiene girando en ciclos interminables de manifestación de karma y dualidad. Aprendemos a través del error y el dolor. Nuestro corazón nunca termina de abrirse a la Realidad Mayor que es Abundancia Infinita y Amor Infinito. Nos sentimos solos, separados, impotentes, temerosos y sin recursos suficientes para enfrentar la vida, cuando en realidad somos seres magníficos, luminosos, unidos al Todo y entre todos más allá de lo que podamos soñar, y rodeados de absoluta abundancia de Luz y Amor que pueden crear las realidades más hermosas!

Las energías entrantes el 12-12-12 nos ayudarán a reconectarnos con nuestro Ser, a recordar Quiénes Somos. Cuando comencé a meditar con cristales hace muchos años, uno de ellos siempre me transmitía el mismo mensaje: «RECUERDA QUIEN ERES». Y éste es el mayor desafío que enfrentaremos: dejar atrás el victimismo, la ignorancia, y comenzar a revelarnos como magníficos Seres de Luz, abandonando la competencia entre hermanos, la envidia y la mezquindad que tanto daño nos han causado.

Hermanos amados, recordemos quiénes somos y vivamos en Amor porque somos la manifestación del Amor Infinito!

Chrishia Nadys

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“Tu eres un niño del Universo, tu tienes derecho a estar aquí, no menos que los árboles, las flores y las estrellas” (Desiderata)