Cambia tus creencias y cambiará tu realidad

¿Te has preguntado alguna vez de donde proviene todo lo que ves, escuchas, sientes, piensas y en general todo lo que hace parte de tu realidad? ¿Alguna vez has cuestionado la forma en que percibes las cosas? ¿Has escuchado que en lo que piensas en eso te conviertes? ¿Y si lo que piensas no es la realidad?

Desde pequeños nos han enseñado a creer sin experimentar. Nuestra frágil mente se ve expuesta a un montón de estímulos sensoriales, pero gracias a los adultos que están a nuestro alrededor nos enseñan a clasificarlos, organizarlos y darles sentido para que no se genere un caos. Nos enseñan los nombres de las cosas, de los sentimientos, lo que es y no es correcto. Nos enseñan que debemos ir al colegio, después a la universidad, casarnos, tener hijos, comprar una casa, tener un carro y finalmente morir. Nos enseñan lo que es bueno y lo que es malo, el color de nuestra piel, la clase social a la cual pertenecemos, a rechazar o admirar cierto grupo de personas, el partido político y las creencias religiosas. Los profesores nos enseñan sobre matemáticas, física, química, cómo se comporta la materia, lenguaje, la forma correcta de decir las cosas, biología, la clasificación de las especies, por qué somos una especie superior, nuestras habilidades y funciones cognitivas, etc. Aprendemos que otros con experiencia son quienes cuentan con el conocimiento y por tanto son la autoridad y mientras sean la autoridad, todo lo que digan será cierto. Al final, creemos en las creencias de otros.

Una creencia es según la Real Academia de la lengua española “Completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos”. Hacemos cierto lo que otros creen y lo volvemos una realidad en nuestra vida porque damos por sentado que es la verdad, porque le damos el poder para que se transforme en nuestra visión de la vida y la hacemos cierta porque nos enseñaron a ponernos los lentes adecuados para verla de la forma en que otros quieren que la veamos. Según la física de Newton, la energía es una fuerza que mueve los objetos, desde este modelo la realidad funciona de acuerdo a ciertos principios mecanicistas, existe un modelo clásico del átomo donde éste consta de un núcleo en el cual se encuentran los protones y neutrones, alrededor del núcleo giran los electrones, siendo este algo material y sólido. Con la aparición de la física de Einstein se produjo una contradicción con la física de Newton y se descubrió que el mundo físico es a la vez energía y materia, algo que según Newton era imposible de darse. Con el modelo cuántico se descubrió que los átomos no son un elemento sólido sino que por el contrario están compuestos en su mayor parte de vacío. Existe un campo cuántico de posibilidades, donde el electrón cuenta con un número infinito de probabilidades para aparecer, pero lo que hace que aparezca en un determinado lugar es la persona que lo está observando. A esto se le denominó “el fenómeno del observador” según el cual la mente subjetiva del observador es la que genera cambios en el mundo físico.

Toda esta teoría de la física cuántica se traduce en una verdad y es que tú eres el creador de tu propia realidad. La realidad en que vives no es otra cosa más que la consecuencia de todos tus pensamientos y creencias. ¿Te has sentado alguna vez a cuestionarlas? Los lentes con los que miras la realidad tal vez te están mostrando una realidad que no quieres vivir. Tu mundo material es solo una expresión de tu mundo interno, si en tu realidad ves solo caos y desolación, es porque en tu mundo interior estás creando esa realidad.

Todo aquello que aprendiste desde pequeño debes cuestionarlo, verificarlo, comprobarlo y saber si es o no realidad, y aun así, si algo es realidad y no te gusta tienes el poder de cambiarlo, la realidad física está compuesta de átomos y como ya dijimos el campo cuántico es un campo de infinitas posibilidades donde el observador (cada uno de nosotros) es quien tiene el poder para determinar la realidad que desea experimentar.

Al principio no es tan fácil porque estamos acostumbrados a una estructura mental organizada de cierta manera, ella es como un edificio que construimos durante muchos años y con cada creencia que llegaba creábamos un piso de ese edificio, pero cuando una idea no era acorde con nuestra estructura mental, entonces la desechamos por completo. Esta nueva teoría de la física cuántica y el campo de posibilidades puede resultar un poco difícil de asimilar y esas ideas tan arraigadas en nuestro cerebro darán la pelea para continuar haciendo parte de nuestro pensamiento. Pero cuando decidas hacer el cambio, un mundo cuántico lleno de posibilidades inimaginables te estará esperando para crear todo lo que puedas imaginar.

Autor: JP Ben-Avid

Redactora de la hermandadblanca.org

Referencias

Real academia española. Extraído el 14 de julio de 2016 de http://www.rae.es/

Dispenza, Joe. (2012). Deja de ser tú. La mente crea la realidad. Urano: Barcelona