Dietas para el colon irritable y hernia de hiato?
Dietas para el colon irritable y hernia de hiato: Dos de los trastornos gastrointestinales más conocidos son el síndrome del colon irritable, enfermedad intestinal crónica, y la hernia de hiato, afección del estómago. El colon irritable, también denominado síndrome del intestino irritable, es una enfermedad intestinal crónica que cursa con períodos asintomáticos junto a recaídas frecuentes, caracterizadas por la existencia de dolor abdominal y cambios en el tránsito intestinal, con predominio de estreñimiento y diarrea.
Hasta hoy, se desconocen sus causas, pero al parecer puede haber varios desencadenantes. Esta enfermedad se asocia a algún tipo de virus o bacteria, aunque también se piensa que puede estar relacionado con el estilo de vida (estrés, trastornos emocionales y/o nerviosos) y/o el tipo de dieta diaria. De hecho, suelen padecer esta enfermedad personas que no llevan una alimentación adecuada, consumen café, picantes, frituras y comida rápida en exceso o ingieren la comida de forma apresurada.
Este síndrome puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo comienza antes de los 35 años y la prevalencia es mayor en mujeres. Es más frecuente en pacientes con otras patologías digestivas funcionales, en mujeres con alteraciones ginecológicas y en pacientes con enfermedades psiquiátricas o trastornos de la alimentación.
Por su parte, la hernia de hiato es una afección en la cual una porción del estómago sobresale dentro del tórax, a través de un orificio que se encuentra ubicado en el diafragma y que causa síntomas como dolor torácico, acidez gástrica y dificultad para deglutir.
En este caso, también se desconoce la causa de dicha afección, pero algunos de los factores de riesgo conocidos son el envejecimiento, la obesidad, el estreñimiento, el estrés, el sedentarismo y el tabaquismo. La hernia de hiato es muy común en personas mayores de 50 años.
TRATAMIENTO
El tratamiento para estas dos afecciones tiene como objetivo evitar los síntomas y prevenir las complicaciones.
Controlar la dieta es una gran ayuda para evitar brotes, malestar y dolor, y para conseguir que la persona pueda realizar las tareas diarias de una manera más tranquila. Sin embargo, en general no se puede recomendar una dieta específica para estas enfermedades, debido a que la tolerancia a los alimentos difiere de una persona a otra.
Los cambios en el estilo de vida pueden ser también útiles en algunos casos. Por ejemplo, el ejercicio regular, la mejora en los hábitos de sueño y la dedicación de un tiempo suficiente y adecuado para la defecación pueden reducir la ansiedad y ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del colon irritable. Por su parte, bajar de peso, evitar el tabaco y no acostarse o agacharse después de comer ayuda a reducir la sintomatología de la hernia de hiato.
Cuando la intensidad de los síntomas así lo requiera, pueden ser recomendables ciertos fármacos dirigidos a controlar los síntomas durante un período limitado de tiempo. Además, en el caso de la hernia de hiato, cuando los síntomas son tan severos que se asocia a un reflujo ácido crónico del abdomen, se recomienda un procedimiento quirúrgico.
DIETAS PARA EL COLON IRRITABLE Y HERNIA DE HIATO
La dieta de las personas con síndrome del intestino irritable o hernia de hiato debe ser personalizada, ya que la tolerancia de cada persona a los diferentes alimentos es variable. Un error común es limitar la dieta de forma innecesaria, por ello es recomendable consultar con un dietista/nutricionista, quien puede ayudar a hacer los cambios necesarios en la dieta. En el caso de que haya que eliminar algún tipo de alimento, es necesario asegurarse de que se obtienen los nutrientes necesarios por parte del resto de la dieta. En caso contrario, puede ser útil el uso de suplementos, con el fin de suplir las posibles carencias. Este puede ser el caso, por ejemplo, de los pacientes intolerantes a la lactosa, que pueden recurrir a los suplementos de este disacárido. A medida que el cuadro cese, es recomendable ir agregando los alimentos poco a poco, según tolerancia.
A continuación se muestran las recomendaciones y pautas dietéticas comunes para el síndrome del colon irritable y para la hernia de hiato, que ayudan a evitar los síntomas o molestias:
• Realizar una dieta alta en proteínas y baja en grasas.
• Respetar los horarios de las comidas, no saltarlas y comer despacio, dándole importancia a una buena masticación.
• Evitar las comidas abundantes y copiosas, son preferibles comidas más frecuentes (5-6 comidas/diarias) y menos abundantes.
• No ingerir comidas, bebidas y alimentos que generan o contienen gases como: col, garbanzos, lentejas, cebollas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva, ya que pueden generar molestias. En el caso de tomar legumbres, es recomendable que éstas estén bien cocidas, para que sean menos flatulentas.
• Evitar alimentos que desencadenan o empeoran la sintomatología. Pueden ser variables en cada caso, dependiendo la tolerancia de la persona.
• No abusar de los picantes y de las comidas muy condimentadas.
• No tomar café ni bebidas alcohólicas.
• Beber abundante agua, para así complementar y potenciar la acción de la fibra, como para también reponer la deshidratación ocasionada si existe un período de diarrea. Se recomienda beber de 1,5-2 litros de agua al día.
• Evitar el tabaco.
• Es conveniente reposar después de comer y no consumir alimentos después de cenar. Acostarse dos y tres horas después de haber comido o cenado. Realizar ejercicio físico con regularidad, ya que relaja y ayuda a aliviar los síntomas. Existen además, algunas pautas específicas recomendadas a seguir para cada una de las dos enfermedades.
DIETAS PARA EL COLON IRRITABLE
• Incrementar la fibra soluble en la alimentación (pan integral, verdura, fruta con piel) para evitar el estreñimiento. Sin embargo, esto podría no ser de ayuda para el dolor y la diarrea. La fibra insoluble (salvado de trigo, fibra de maíz) no es apropiada para el tratamiento sintomático del estreñimiento. En los casos en que se requiera un suplemento extra puede optarse por los derivados de la fibra vegetal soluble como la Isphagula y el Psylium ya que tienen una buena capacidad de retención de líquido, y por tanto de efecto masa.
• Si lo que predomina es la diarrea evitar los derivados lácteos, café, té y chocolate.
• Disminuir el consumo de fructosa, azúcar que se encuentra sobretodo en las frutas.
• Elegir las frutas más pobres en azúcar y más ricas en pectina como la manzana con piel. No es adecuado tomar zumos de fruta ni néctares.
• Los probióticos pueden mejorar la sintomatología general, ya que ayuda a repoblar las paredes intestinales de la flora natural.
• Reducir en la medida de lo posible el estrés.
DIETAS PARA LA HERNIA DE HIATO
• Evitar los alimentos muy fríos o muy calientes, pues irritan la mucosa gástrica.
• Evitar lácteos grasos.
• Evitar frutas ácidas. Algunas frutas recomendadas para la hernia de hiato son: la papaya y piña muy maduras, las peras y manzanas.
• No consumir cantidades excesivas de azúcar.
ALIMENTOS PERMITIDOS Y PERJUDICIALES
La tolerancia a los alimentos es diferente de una persona a otra. Sin embargo, existe una serie de alimentos que perjudican, normalmente, a las personas que sufren estas afecciones, y otros que, en principio, pueden ser consumidos sin problemas. En las siguientes tablas se muestran dichos alimentos:
HERNIA DE HIATO – ALIMENTOS PERMITIDOS
Leche y productos lácteos poco grasos
Infusiones suaves
Agua, zumos no ácidos, bebidas sin gas
Caldos
Carnes poco grasas
Pescado blanco, y ocasionalmente pescado azul
Huevos (no cocidos ni fritos)
Todas las verduras excepto las flatulentas
Frutas frescas muy maduras no ácidas: papaya, piña, pera, manzana
Pan
Aceite de oliva y semillas
Mantequilla o margarina
Mayonesa light
Mermeladas en desayunos, miel, gelatina de frutas, helados, sorbetes y frutos secos, ocasionalmente y con moderación.
ALIMENTOS NO RECOMENDABLES
Leche condensada, quesos fuertes, postres lácteos con nata.
Huevos duros
Pescados en escabeche o en salazón.
Pan fresco recién horneado tipo baguette
Cereales y galletas chocolateados
Fruta no madura y cruda
Frutas ácidas, en almíbar, desecadas y confitadas.
Zumo de uva, salsas de tomate
SÍNDROME DE COLON IRRITABLE – ALIMENTOS PERMITIDOS
Leche de almendras
Infusiones relajantes
Agua y zumos naturales
Caldos y sopas de vegetales o carnes, no grasos.
Pastas, patatas cocidas o al horno.
Arroz.
Carnes sin grasa cocida, al horno o plancha.
Pescados de todos los tipos, no fritos.
Huevos.
Todas las verduras excepto las flatulentas.
Ensalada de lechuga, escarola, tomate.
Frutas (con piel): manzana, pera, plátano.
Pan integral.
Aceite
ALIMENTOS NO RECOMENDABLES
Derivados lácteos, quesos, yogurt, helados
Trigo
Especias
Sopas de sobres
Frutas confitadas
Alimentos procesados
ALIMENTOS NO RECOMENDABLES EN PARA NINGUNA DE LAS DOS PATOLOGÍAS
Alcohol, café, té, cacao, bebidas carbonatadas, alimentos flatulentos (col, garbanzos, lentejas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva), alimentos picantes, pastelería y repostería, carnes grasas y embutidos.
Texto: Equipo de Nutricionistas de Sbeltary
Fuente: http://sanoyecologico.es/dietas-para-el-colon-irritable-y-hernia-de-hiato/
Dietas para el colon irritable y hernia de hiato
Siempre he estado de acuerdo en sus artículos que -tal pareciera- nos adivinan los síntomas y malestares. En Mexico (Chihuahua) decimos que se necesita firmeza para hacerlos y cuidarlos. Claro que nuestra manera de decirlo a veces se considera incorrecta (Con huevos….).
Vaya mi felicitación para Uds. y una disculpa por lo grosero de mi expresión.
Hector Gameros