Eneagrama para padres
¿Tienes sensación de fracaso porque tu hijo no se comporta de acuerdo a tus previsiones? ¿Te gustaría ayudar a tu hijo a alcanzar más confianza en sí mismo? Con frecuencia nos quejamos de que los niños no siguen el rumbo que queremos. Como no escogemos las personalidades de nuestros hijos, a menudo tratamos de forzarlas. Debemos aprender a adaptarnos a ellos y estimularlos para que sigan sus propios rumbos. ¿Quieres obtener una mejor base o efectuar un cambio en tu comportamiento pero no sabes cómo?, la sabiduría del eneagrama puede ayudarte.
El Eneagrama es un manual de instrucciones de la condición humana basado en la descripción de nueve tipos de personalidad. Aunque reconoce que somos únicos, identifica ciertas pautas características de conducta. La realidad es que cada uno de nosotros posee elementos de los nueve tipos en distintos grados. Habrá un tipo que sea dominante pero podemos llegar a aprender a ser más flexibles y equilibrados, emulando las cualidades positivas de los otro ocho.
No sólo has de identificarte con uno de los nueve tipos sino que también tienes que prestar atención a los otros cuatro tipos con los que tenemos mayor conexión: nuestras alas y nuestras flechas. Las alas son las posiciones inmediatas a cada lado de nuestro número de eneagrama. Las flechas son los tipos situados al final de las dos líneas que parten de cada número. Las inclinaciones hacia nuestras alas y los movimientos siguiendo las flechas explican muchas de las variaciones dentro de cada tipo. ¿Quieres conocer los diferentes eneatipos en los niños?
Acaba toda su comida y después te ayuda con gusto a recoger los platos.
Se lava las manos y se baña sin protestar.
Hace las tareas sin que haya que recordárselo.
Tiene una actitud de sabelotodo: corrige la forma de expresarse de la gente…
Trata de controlar a otros niños pero no necesariamente mediante la intimidación
Le dice formas mejores de hacer las cosas y te reprende cuando te descuidas
Se interesa por las causas y los ideales
Se toma en serio la escuela y las tareas para casa y critica a los que no lo hacen
Los niños UNO tienen la imagen de un mundo ideal que tratan de poner en práctica siendo conscientes, trabajadores y responsables. Como parece que los demás no se preocupan tanto como ellos, temen mostrar su ansiedad y vulnerabilidad. Con esta presión, debajo de su imagen superficial, están enfadados. Les viene bien tomarse las cosas menos a pecho, divertirse y desarrollar el aspecto creativo de sus personalidades.
Pone por delante, con frecuencia, los deseos de las otras personas y es raro que pida lo que necesita
Se siente dañado en sus sentimientos con facilidad
Se siente atraído por quienes tienen problemas y disfruta dándoles consejo
Sabe cómo conseguir que las personas hagan lo que quiere ayudándolas o elogiándolas
Le gusta estar con otras personas más que cualquier otra cosa
Llama la atención mostrándose agradable o luciéndose
Trata de ser bueno en la escuela
Parece saber que quieren o necesitan los demás sin que se lo digan
A los DOS les gusta hacer cosas para los demás. Pueden ser muy bondadosos y ayudar a quienes los necesitan. Apoyan y protegen a sus seres queridos. Suelen sentirse traicionados y rechazados cuando tienen problemas con otras personas. Procuran recibir amor y aceptación actuando bien y dando consejos. Se cansan de actuar amablemente y tratando de decir a las personas lo que quieren oír. Agradar a los otros requiere una energía que podrían aplicar a expandirse y a descubrir quienes son ellos mismos. Se sienten más euquilibrados cuando pueden quedarse a solas con sus pensamientos, dedicarse a actividades creativas y ser más asertivos y directos.
Persevera hasta terminar las cosas
Se adapta bien a la escena social
Le gusta estar limpio, lustroso y bien vestido
Tiene mucha energía, aunque se encuentra claramente cansado por hacer demasiadas cosas
Tiene muchas aptitudes e intereses
Tiene una mente rápida y eficiente
Parece optimista y confiado durante la mayor parte del tiempo
Los niños de estilo ganador acaban estresándose por el trabajo, la competición y por estar constantemente en vanguardia. Anímelo a que considere la relajación como tarea necesaria para su bienestar. Hágale saber que lo quiere y que merece ese amor por ser quien es, sin que tenga que ganarse los elogios. Dedique tiempo a alimentar sus sentimientos y estimúlelo a que entable amistades significativas. Para los TRES lo fundamental es la honradez. El problema está en que no reclaman lo que es suyo: sentimientos y prioridades. En cambio, su imagen se presenta como lo único importante. Puedes ayudarles a equilibrar esta tendencia mostrando respeto por su vida interior, ayudándoles a descubrir lo que verdaderamente les preocupa y animándoles a desarrollar sus principios.
Se sienten heridos con facilidad
Quiere que lo consideren especial
Tiene o quiere tener un armario lleno de ropa elegante
Se queda ensimismado o se dedica a juegos de fantasía
Tiene sentido de lo dramático, tanto trágico como cómico
Disfruta con las artes y colecciona tesoros hermosos
Mira las cosas de un modo especial y creativo
A veces parece deprimido o melancólico
Con frecuencia se sienten incomprendidos, por lo que es muy importante escucharles con mucha atención. No tiene que dejarse atrapar por sus sentimientos, si son muy intensos; limítese a reconocer lo que sienten. A veces, a estos niños les conviene salir de su mundo interior, juntarse con otros y aportar su ingenio y sentido del humor.
Tiene una personalidad tranquila o tímida
Le gusta estar solo, perderse en la lectura o en las cosas que le interesen
Tiene opiniones claras sobre la mayoría de las cosas, pero está dispuesto a escuchar las interpretaciones de los otros
Le interesa saber cómo funcionan las cosas y las cuestiones filosóficas
Tiene un enigmático sentido del humor
Tiende a estar separado o a rondar en torno a la periferia de los grupos
Parece que no le interesan las normas sociales
Le disgusta que la gente curiosee sobre él o le preste demasiada atención
Los sonidos altos o desagradables molestan a los sensibles sistemas nerviosos de los CINCO. Cuando se les obliga a aguantar ruido, pueden tomarlo como una forma de tratar de controlarlos. Harán todo lo posible para evitar la incomodidad. Algunos desearían que hablaran sin pensar primero tanto en ello. Con frecuencia, el contacto de uno en uno es más cómodo que estar en grupo.
Se preocupan por la seguridad más que otros niños
A veces reacciona de forma extrema, contradictoria o imprevisible
Cambia de humor con frecuencia: nervioso, inquieto, irritado, cómico, serio
Le gusta defender la postura opuesta a la de los demás
Se muestra inseguro, suspicaz, asustado cuando actúa, o encubre estos sentimientos manifestándose abiertamente agresivo
Trata de entretener o agradar para gustar a la gente
Habla deprisa o con una especie de tartamudeo
Tiene compasión por las personas que sufren
Los niños del estilo interrogador quieren saber quién es la autoridad. Les gusta llevar la delantera pero, normalmente, eso les pone nerviosos. Podemos ayudarles a que aprendan a confiar en su autoridad interior mostrando una confianza tranquila y firme en la capacidad que tienen para afrontar nuevas situaciones
Se despierta y se duerme feliz la mayoría de las veces
No suele perder la oportunidad de guardarse algún objeto fascinante que haya encontrado
Le encanta ser la estrella
Le gusta que lleguen de visita personas interesantes
Tiene una disposición risueña y una risa contagiosa
Hace montones de amigos
Tiene gran curiosidad y ganas de saber
Le gusta contar cuentos y chistes
La mente de los niños SIETE hace horas extra. Aunque los adultos los critiquen por no perseverar, pueden adquirir una considerable amplitud de conocimientos gracias a la experiencia y la curiosidad; a menudo, tienen muchos talentos, y pueden tener unos ideales elevados. Es importante percibir y reconocer sus cualidades y aportaciones, especialmente su aprecio por la vida.
Domina a otros niños
Tiene gran energía y fuerza
Hace que siempre se note su presencia
Manifiesta sin tapujos su ira e insatisfacción
Hace pasar malos ratos a las canguros y maestros por su terquedad y cabezonería
Se revoluciona mucho y hay que detenerlo
Habla y actúa con autoridad
Se comporta de forma exuberante y entusiasta
Los niños OCHO pueden ser ferozmente protectores. Lo que quieren por encima de todo es sentir la vida con intensidad. Si su energía no encuentra salida a través de diversión y actividades, o experiencias increíbles en la naturaleza, pueden sentirse lastimados y tristes. No dudan a la hora de decir a las personas lo que piensan de ellas. A veces, controlan a sus padres. Odian la falsedad de las personas. Pueden ser vengativos e intimidar a los demás, por lo que a menudo a la gente le asusta no estar de acuerdo con ellos. La educación de los niños OCHO puede resultar difícil porque estos niños tienden a echar la culpa a los otros y no responsabilizarse de su conducta. Escondido en el interior de los niños OCHO está su lado cálido, agradable y vulnerable. Podrá apreciarlo si se gana su confianza y su respeto. Sea directo, formal y sincero con ellos.
Le gusta ver la TV, usar el ordenador u holgazanear en casa
Suele subirse a su regazo para abrazarle y se resiste a despegarse
Induce a las personas a que le digan que es encantador y obediente
Le cuesta tomar decisiones y sigue a los demás la mayoría de las veces
Dice que todo está fenomenal aunque no lo esté
Se mueve y habla un poco más despacio que la mayoría de los niños
Se siente herido con facilidad en sus sentimientos
Es un poco cabezota
A menudo los niños NUEVE se sienten conectados de modo especial con la naturaleza. Los demás los ven con frecuencia como más fáciles de complacer de lo que ellos se sienten. Trate a los NUEVE, como a todos los niños, con tacto. Demuéstreles que les ve y los oye y valore su presencia.
Mediante la observación de los rasgos de personalidad, podemos aprender a comprender a nuestros hijos dentro de un determinado tipo de personalidad. Sin embargo, los estereotipos tienen sus peligros: es posible responder a alguien como si fuese la categoría y no la persona. La finalidad de utilizar el eneagrama con los niños es aprender a aceptar más los estilos diferentes del nuestro y recordar constantemente que los niños están más allá de cualquier categoría que podamos asignarles. Por favor, no trates de asignar tipos a las personas; haz sólo hipótesis que guardes para ti. Recuerda que aunque los niños tengan ciertas predisposiciones, están constantemente cambiando y probando nuevas formas de comportarse.