Entrevista a Patrice Gros, «discípulo» y maestro de Reiki
PREGUNTA: ¿Por qué escogiste ser maestro de Reiki y de qué manera experimentaste este camino? Háblanos sobre tu iniciación…
¿En realidad decidí? No lo sé, ¿No existe en ciertas ocasiones algo dentro de nosotros o que forma parte del Universo, lo cual decide por nosotros sin importar las intenciones personales y el ego que tengamos? En mi caso, podría decir que se dio una mezcla de circunstancias, la cual me llevo a ser maestro del Reiki-Usui tradicional.
Esencialmente contaba con dos personas que me enseñaron, la primera es una persona a la que considero una gran mujer dentro del mundo del Reiki, Jane Cherrington y la segunda, una mujer que es un verdadero ejemplo de lo que es la integridad, honestidad y el respeto, la Sra. Takata, quien transmite el modo tradicional de Reiki en Occidente.
Igualmente, fue miembro y una de las responsables de la Alianza Reiki en Francia, aunque tristemente nos dejó en el año 1997 y gracias a ella fue que logré recibir mis dos primeros niveles en Reiki, durante el año 1988.
También tuve el placer de toparme con Don Alexander, un conocido maestro quien se ganó el respeto de la comunidad internacional, al igual que con Phyllis Furumoto y con la mayor parte de los maestros de Reiki alrededor del mundo. De Don Alexander puedo decir que se trata de un ser excepcional y poco común, el cual posee una gran espiritualidad y mucha sinceridad, además fue monje en Tailandia por una década.
Alexander es una persona bastante versada cuando se trata de la filosofía y la cultura budista, al igual que en las técnicas de meditación, las cuales de hecho conforman el fondo espiritual en el mundo del Reiki y por lo que evidentemente, al conocernos halló en mí cierta resonancia, dado que era budista durante bastantes años.
De modo que forme parte de prácticamente cada uno de los cursos que él dictó en Francia, lo cual para mí se trató de algo así como un renacer para el Reiki.
¿No existe en ciertas ocasiones algo dentro de nosotros o que forma parte del Universo, lo cual decide por nosotros sin importar las intenciones personales y el ego que tengamos?
Todas sus palabras, al igual que sus explicaciones y los comienzos que llevaba a cabo, se volvieron una nueva y atractiva fuente de inspiración, fue tanto así, que en una ocasión mientras estaba en compañía de algunos amigos, me sorprendí a mí mismo diciendo que si algún día me convertía en maestro de Reiki, sería únicamente con Don Alexander y no con ningún otro y hubiese esperado varios años para ello, ya que en esa época no sentía que estuviese realmente listo, o creía que pudiera serlo.
Sin embargo, en realidad deseaba continuar con mi senda espiritual y seguir con mi evolución dentro del mundo del Reiki, aunque más allá del “dominio” sobre mí mismo, lo que de verdad era importante para mí, era poder hacerlo con Don y después seguir trabajando junto a él. En esa época no pensaba sobre el enseñar Reiki, de hecho lo veía más como un progreso en mi camino, no solo hacia la curación espiritual, sino también de todos los aspectos de mi vida.
Fue entonces, cuando una mezcla de distintas circunstancias causó que Don regresara a Francia de nuevo, con el propósito de dictar cursos de Reiki, entrenando a un selecto grupo de individuos al nivel de maestría. Además, a uno de mis amigos le había comentado que yo deseaba hacer esto junto a él, por lo que al oírlo en realidad no se sorprendió en lo más mínimo, de hecho lo que me dijo fue: “¿Ah, de verdad? ¡Muy bien!”, pero sé que realmente le agrado bastante la idea.
En el momento en que dije que “algún día” me agradaría convertirme en un maestro de Reiki, en realidad no pensaba que ocurriría tan pronto, ya que yo no contaba con los medios económicos y tampoco tenía la oportunidad de ir hasta los Estados Unidos, como tendría que haber sido el caso desde el inicio.
Pero al igual que estaba ocurriendo en EE.UU, sobre ser aceptado por una persona con la cual aún no había formalizado la petición también ocurría en Francia, por lo que supe que era la hora de hacerlo.
Tomó bastante tiempo para que me respondiera, ya que realmente meditó mucho antes de finalmente hacerlo, con el fin de estar completamente seguro de su respuesta. Al final me dijo que debía esperar por más tiempo. ¡Esa fue la prueba final! Debía aprender a dejar ir.
Don en ningún momento dijo que yo no estaba preparado o que no debía ser un maestro, únicamente quiso decir que las “circunstancias” en ese entonces no eran del todo adecuadas, de modo que únicamente tuvimos que esperar cierto tiempo hasta que las interdependencias armoniosas se llevaran a cabo, lo cual termino sucediendo después de 30 días.
Finalmente, un miércoles de noviembre en el año 1990, fui iniciado mediante una experiencia de inducción, donde tuve la posibilidad de experimentar dicha iniciación como si fuese un auténtico bautismo y un muy profundo sacramento en el dominio del Reiki. Puedo decir que se trató de una semana especialmente intensa y sobre todo inolvidable, en la cual se me permitió vivir mis propios retiros a través de la meditación budista en el Tíbet, también recibimos una instrucción muy completa acerca de los cuatro símbolos tradicionales de Reiki-Usui y además practicamos múltiples meditaciones estrechamente vinculadas a esos símbolos.
un maestro de Reiki tiene que saber mantenerse a sí mismo como un aprendiz eterno
PREGUNTA: ¿De qué manera imaginas el dominio del Reiki? ¿Quién y para qué se usa? ¿Qué se comienza al recibir la iniciación en maestría? ¿Cómo es la relación entre maestro y aprendices?
Un maestro de Reiki suele ser un ser perfectible, al igual que cualquier otra persona. No se trata de un ser mejor o de alguien más, es ser una persona que se encuentra en el camino al igual que los demás y sin duda no se trata de un santo o una persona completamente realizada.
En mi opinión, un maestro de Reiki suele ser aquella persona que domina perfectamente su arte y es capaz de enseñarlo, al mismo tiempo que ofrece una experiencia durante la práctica. Pero más importante aún, un maestro de Reiki tiene que saber mantenerse a sí mismo como un aprendiz eterno, ya que siempre se está en constante aprendizaje y nunca se deja de ser un principiante con cosas por aprender.
Mientras más enseño, más entiendo y acepto la responsabilidad que tengo como maestro de Reiki, no creo ni me siento que soy una persona excepcional, sino más bien un ser que, con respeto y alegría, sencillamente se dedica a compartir con las demás personas la experiencia y la pasión que tiene por la “Energía de Sanación Sagrada”. De modo que no estoy realmente despierto espiritualmente y no me he liberado de las emociones y sentimientos que tengo, al contrario, día a día trabajo en mí mismo a través del Reiki, aunque por supuesto, también lo hago mediante la psicoterapia y la meditación.
Si de verdad deseamos ser claros con las demás personas, es preciso comenzar a ser claros con nosotros mismos, enfocándonos en seguir esa dirección y no desviarnos.
Hoy en día, no muchos se ocupan de la original, tradicional y auténtica enseñanza del Reiki y tampoco respetan sus principios tanto éticos como espirituales. Igualmente, la iniciación al grado de maestría, necesita de cierta cantidad no solo de práctica, sino también de experiencia sobre el Reiki, razón por la cual es preciso que la persona cuente con una buena experiencia de cuidado tanto sobre sí mismo como sobre los demás individuos, además de tener cierta filosofía sobre la sanación.
PREGUNTA: ¿Cuál ha sido la mejor experiencia que has tenido al ser maestro de Reiki?
Personalmente, puedo decir que la mejor experiencia que he tenido como maestro Reiki, consiste en ese intercambio y la oportunidad de compartir lo sagrado que siento, prácticamente siempre que dictó mis cursos, ya que existen ciertos momentos de silencio en muchos de mis cursos, donde hay una presencia de intensidad muy real, la cual surge de la más pura y espontánea meditación. Igualmente, cuando al estar en una aprendizaje, uno de los participantes logra acabar de manera definitiva con su sufrimiento, independientemente de si éste es físico o si es emocional.
la Maestría se trata de otra manera de practicar Reiki
PREGUNTA: ¿La maestría se trata de otro modo de practicar Reiki?
Indudablemente, la Maestría se trata de otra manera de practicar Reiki, incluso puedo decir que la enseñanza ha pasado a ser mi principal práctica. La práctica de los maestros de Reiki nunca se interrumpe, ya que usualmente mientras estamos enseñando a otros individuos, solemos tener ganas y deseos de enseñarnos y aprender junto a ellos y sé en la parte más profunda de mí ser, que siempre seguiré siendo un “discípulo” al servicio del Reiki.
AUTORA: Lurdes, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org