¿Estamos viviendo en un Cristal Cósmico? por Chrishia Nadys

Rosa (Editora)

esfera de cristal de cuarzoEl Big Bang fue un cambio de fase (1)

Un equipo de físicos de la Univesidad de Melbourne, liderados por James Quach, teorizan que el Big Bang debería ser tomado como un cambio de fase: el momento en el cual un universo amorfo, análogo al agua líquida, se enfrió y se cristalizó para formar el espacio-tiempo de la 4D, análogo al hielo.

A medida que el universo se enfría, es de esperar que se formen grietas, similares a las que se producen cuando el agua se congela formando el hielo.

La noción de que el tiempo y el espacio son propiedades emergentes que se materializaron a partir de un estado amorfo fue primeramente desarrollada en el 2006 por físicos del Perimeter Institute en Canadá.

Esta teoría llamada «Quantum graphity», establece que originalmente, a temperaturas extremadamente altas, los bloques que construyeron el universo eran como agua líquida: no tenían estructura, representando un estado sin espacio. En el momento del Big Bang, la temperatura del universo bajó hasta el «punto de congelamiento» de los bloques que construyeron el espacio-tiempo, y entonces se cristalizaron para formar el entramado de 4 dimensiones que podemos observar ahora.

Los científicos esperan poder observar las divisiones que se habrían formado como regiones de bloques cristalizados, colisionando unos contra otros en el momento del Big Bang, creando «grietas» en el universo.

 

Paralelos entre un cristal y el universo (2)

Por otro lado, los científicos Nicola Spaldin y Manfred Fiebig de ETH Zurich, junto con sus equipos de investigadores, se preguntan si estamos viviendo en un cristal cósmico.

Utilizando un pequeño cristal de un material llamado Yttrium Manganita, descubrieron que los arreglos espontáneos de las cargas eléctricas de este cristal siguen las mismas reglas que describen al universo durante las primeras etapas de expansión.

Durante la primera fracción de segundo después del Big Bang, se cree que el universo atravesó una fase de transición en la cual su estado -particularmente su simetría- cambió radicalmente. De acuerdo a la teoría cosmológica esto conduce a la formación de defectos llamados cuerdas cósmicas en la estructura uniforme del universo.

Estas cuerdas cósmicas todavía no han podido ser observadas, pero se ha calculado la densidad esperable, a partir de la investigación con Yttrium Manganita. En el laboratorio se induce la fase de transición cristalográfica enfriando el cristal, luego se cuenta el número de defectos o cuerdas que se forman en el entramado del mismo.

Coincidentemente, Marcel Vogel observó que la estructura cristalina de las moléculas de agua cuando se congelan y se convierten en hielo es casi la misma que la del cristal de cuarzo (la palabra cristal deriva del latín crystallus, procedente del griego, que significa hielo, agua congelada, vidrio transparente).

Los cristales de cuarzo llamados Cristales Arco Iris poseen fracturas en su interior, las cuales reflejan y descomponen la luz blanca en los distintos colores de su espectro. Lo mismo hacen las nebulosas y otros objetos celestes que observan los astrónomos.

Entonces… cuando observamos el «espacio»… ¿qué estamos viendo realmente?

En su artículo «Los cristales y su rol en la evolución de la Tierra y la humanidad», Alexis Cartwright (3) nos dice:

«Los cristales existían antes del tiempo como lo conocemos hoy. Ellos son la sustancia refinada desde la cual es construída la ‘materia’, la base de toda nuestra existencia física. Ellos contienen la fuente de poder para co-crear, sostener y transformar la ‘materia’, y a través de las edades han sido utilizados como instrumentos para la creación, sanación, rejuvenecimiento, elevación de la conciencia, rituales, comunicación y tecnología».

«El planeta Tierra físico se formó a partir de gases etéreos (o frecuencias del éter), los cuales fueron filtrados hacia nuestra área del ‘espacio’ desde otras dimensiones a través del ‘Vacío’. Estos gases etéreos experimentaron un proceso de infusiones alquímicas que los convirtieron en cristales cósmicos (los cuales sostienen plantillas geométricas etéricas). Algunos de estos cristales cósmicos evolucionaron en los cristales físicos de la Tierra, que fueron las primeras formas de vida en nuestra dimensión.»

«Cada cristal de la Tierra está formado por muchos niveles de frecuencias de ‘luz’ diferentes, provenientes del Cosmos -de las estrellas, luz ultra-violeta y rayos- a través de las distintas frecuencias de los minerales de la Tierra.»

«Esta infusión de ‘gases y frecuencias electromagnéticas’ geométrica es solidificada en un nivel vibracional superior antes de formarse y nacer a través de un proceso ‘termal’ intensivo dentro de las capas internas de la Tierra física. Yo veo a los cristales como partículas congeladas de luz

«Los cristales de la Tierra son, por lo tanto, cósmicos en origen y naturaleza, y sustentan plantillas etéricas. Estas plantillas etéricas sostienen la tecnología interna para que los gases etéricos se cristalicen y creen las propiedades y los componentes que luego crean todas las dimensiones o aspectos de la ‘materia’ física dentro de nuestro planeta, nuestro cuerpo y el universo. Esta tecnología interna no sólo creó las dimensiones del campo electromagnético y el cuerpo etérico, sino que también creó las diferentes dimensiones del cuerpo físico humano y su anatomía.»

Quizás nuestro universo sea un gigantesco cristal, la Luz Divina cristalizada, dando forma a las más exquisitas maravillas que observamos a nuestro alrededor en la Madre Tierra, y en todo el Universo que nos rodea…

 

La «Creación»: el comienzo de la Ilusión

En el libro «El Prisma de Lira» de Lyssa Royal y Keith Priest (4), leemos:

«Toda la energía y la conciencia estuvieron una vez fusionadas en un todo integrado.

Este Todo estaba conciente de los aspectos de sí mismo, pero de un modo diferente a la forma en que lo hace la conciencia individualizada. En el desarrollo actual de la Tierra primero se reconoce al individuo, luego la sociedad, y finalmente la Totalidad, Todo lo Que Es, o Dios. Aún existe la separación.

Esta separación de la Fuente es una ilusión.

La ilusión es una herramienta que provee al Todo de todas las lecciones necesarias y todos los desafíos que necesita experimentar para poder reintegrarse nuevamente en la Fuente.

Antes de separarse de la Fuente, el Todo existía en otra octava de realidad dimensional. Desde este reino de unificación, algunas porciones de Todo lo Que Es se preguntaron cómo sería fragmentarse y olvidar temporariamente la existencia integrada. La fuerza de este pensamiento en un nivel tan masivo comenzó a crear una fragmentación. La ilusión creada por esta fragmentación sería un desafiante olvido en el cual la conciencia necesitaría crear (desde su naturaleza divina) el recuerdo, para volver a unirse.

Lo que ha sido llamado «creación» es en realidad esta fragmentación, o Infusión Dimensional. La curiosidad inicial del Todo acerca de una existencia fragmentada crea la realidad en sí misma. Es un cambio de perspectiva, enfoque o frecuencia.»

El Prisma de Lira: la cuna de la Creación

El libro continúa:

«Dentro del tejido del espacio-tiempo de la constelación de Lira, existe lo que podría ser llamado un agujero blanco (un foco de intensa luz y energía. En este caso, un lugar de nacimiento). Podemos comparar este agujero blanco con un prisma.

Cuando un rayo de luz pasa a través de un prisma, se obtiene el espectro de luz fragmentado en siete frecuencias de colores visibles.

Cuando una porción del Todo pasó a través del prisma de Lira (el agujero blanco) la conciencia fue fragmentada en siete frecuencias vibratorias que representan la conciencia de la familia galáctica de la Tierra. Cada fragmento se volvió conciente de estas diferentes frecuencias o densidades.

Previamente, estas frecuencias eran experimentadas como integrantes del Todo (como luz blanca).

Cuando esta porción del Todo pasó a través del prisma, se manifestó como siete frecuencias concientes.

La conciencia también se fragmentó, y estos fragmentos se movieron «alejándose» unos de otros, tal como la tería del Big Bang sugiere. Entonces surgió la ilusión de que cada fragmento estaba completamente solo.

El Todo comprendió que el propósito de esta experiencia era aprender a reintegrarse desde un punto de separación. ¿Pero cómo?

Como almas individuales o en grupos, los fragmentos buscaron el universo que acababa de ser creado. La Infusión Dimensional no sólo creó una fragmentación en la conciencia, sino que también creó las estrellas, planetas, gases y moléculas que conforman la «realidad física». Sin embargo, esta realidad física representa sólo unas pocas de las frecuencias de energía que surgieron de la fragmentación.

Como la ciencia ha descubierto, la «materia» es energía densificada vibrando a una velocidad específica. Cada aspecto del universo está compuesto por energía.

La tecnología de la Tierra todavía no ha descubierto cómo medir ciertas porciones de la realidad. Si la tecnología tuviera esta habilidad, se vería un infinito número de portales en el tiempo, el espacio y las dimensiones.»

Como es arriba, es abajo

De acuerdo al axioma hermético «como es arriba, es abajo», podemos considerar entonces que las fracturas que existen dentro de algunos cristales cumplen una función similar a la del Prisma de Lira: descomponen la luz blanca en los siete colores visibles del espectro.

Si en un comienzo el Todo existía en un reino de unificación, un «todo integrado» sin fracturas ni divisiones, podemos compararlo al estado de un cristal en su forma más pura y translúcida en un formato multi-dimensional, la Matriz Cósmica Cristalina.

A su vez, el momento en el que surge la fragmentación de la conciencia del Todo, podría compararse a la aparición de las fracturas dentro de los cristales, momento en el cual comienzan a descomponer la luz blanca en los 7 colores del espectro visible, creando diferentes reflejos y formas según desde qué ángulo los observamos (ilusión).

Así surgen verdaderos «mundos» de reflejos dentro de los cristales, mostrándonos un paralelo con la «realidad» del universo que habitamos, que es sólo energía densificada vibrando a diferentes velocidades, formando galaxias, estrellas, planetas, etc.

Si el universo que conocemos es sólo una proyección de la conciencia, un «holograma» emitido desde el Prisma de Lira, pero la verdadera esencia del Cosmos es la estructura cristalina del Todo, entonces podemos afirmar que jamás hemos dejado nuestro «hogar»: la Matriz Cristalina o Cristal Cósmico que es la Fuente, origen y destino de todo lo que existe.

¡Gracias a todos los cristales de la Tierra por acompañarnos con tanto Amor y por recordarnos que siempre hemos estado en casa!

Chrishia Nadys

http://conexionestelar.webnode.es

 

Referencias:

(1) http://www.space.com/17217-big-bang-phase-change-theory.html

(2) http://beforeitsnews.com/space/2013/01/are-we-living-in-a-cosmic-crystal-scientists-uncover-structural-similarities-of-early-universe-and-crystals-hints-of-cosmic-strings-2452564.html

(3)

(4) http://www.lyssaroyal.net/ebooks.html

 

 

¿Estamos viviendo en un Cristal Cósmico? por Chrishia Nadys

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