Independencia o Interdependencia: ¿Qué es verdad?
Recuerdo en una ocasión a un maestro que explicaba la interdependencia y mencionaba que en ocasiones habían personas que aseguraban con total convencimiento que “Se había hecho solas”… en realidad se referían a que posiblemente después de una infancia difícil habían logrado ser personas honestas y trabajadoras, o que después de muchos intentos por progresar y que de alguna manera se les cerraran las puertas, obtuvieron su objetivo. De alguna manera es cierto que sin ese esfuerzo “aparentemente” individual posiblemente las cosas no hubieran resultado tan bien.
¿En realidad somos independientes?
Pero ¿En realidad somos independientes?, podemos tal vez ver que desde una cara de la moneda podemos lograr la independencia económica y no depender materialmente de nadie, emocionalmente creemos que somos independientes libres en el manejo de nuestros afectos y decisiones, y si de alguna manera existe independencia desde este punto de vista.
Del otro lado de la moneda encontramos que a pesar de ser independientes económica y emocionalmente de nuestros seres cercanos, generamos dependencia a la vez de nuestro trabajo, de los vecinos del nuevo lugar al que nos mudamos o de nuestros amigos que permanecen cerca aún cuando aparentemente ya no dependemos de nadie.
Pero ¿es verdad que dependemos en todo momento de una gran cantidad de personas?…la realidad es que si, la independencia funciona desde un punto de vista bastante parcial de las cosas, lo que existe en realidad es la interdependencia, siempre permanecemos dependientes de algo o alguien, esta apreciación no falla simplemente es así.
permanecemos interdependientes en todo momento
Por ejemplo, cuando comemos un pastelito en el postre, la elaboración del mismo requirió de personas expertas en preparar pan, personas que entregan la harina al restaurante, personas que limpian y tienen listos todos los recipientes e ingredientes necesarios para la preparación, proveedores de frutas y azúcar, personas que limpian el lugar y la mesa donde disfrutamos de los alimentos, personas que nos ayudaron a estacionar el coche al llegar , que llegara la persona o personas que nos acompañarían en la comida, quien nos llenara el tanque de gasolina para trasladarnos, que el proveedor de agua para bañarnos no tuviera inconvenientes…pues no parecemos en ese sentido tan independientes…de hecho nos vemos bastante dependientes o interdependientes.
Y qué tal si analizamos de manera interna que tan independientes somos, de algún modo dependemos de dormir bien para rendir de manera eficiente en nuestras actividades diarias, tenemos que depender de nuestro estado de ánimo para sobrellevar las dificultades de trabajo, debemos controlar nuestra necesidad de comer si tenemos mucho que hacer y no podemos comprar algo de manera inmediata, debemos esperar que nuestros seres cercanos tengan buen día para recibir una buena acogida al regresar de nuestras labores…de hecho una vez más no parecemos tan independientes.
nos relacionamos directa e indirectamente todo el tiempo
Después de analizar detalladamente y cabe mencionar que todo lo que nos acontece nos sirve para hacerlo, podemos concluir que de manera equívoca y parcial nos consideramos independientes, pero de manera última somos surgimientos dependientes, necesitamos interactuar entre nosotros de manera directa o indirecta todo el tiempo, para vivir.
Si extendemos el análisis a la causa y efecto podremos deducir también que dependemos de generar acciones positivas para experimentar bienestar y evitar las negativas que nos llevan al sufrimiento.
el valor del agradecimiento
Al final, podremos entender que de la interdependencia surge la importancia y relevancia del agradecimiento, su poder saludable que genera incontables bendiciones en nuestra vida, pues en todo momento lo que llega a nosotros es motivo de gratitud, simplemente porque en una acción por insignificante que parezca intervinieron una gran cantidad de seres conocidos y desconocidos contribuyendo de manera consciente o inconsciente en nuestro bienestar.
Así que no queda más que reconocer que todas las condiciones y circunstancias que se presentan en nuestra vida son en todo momento un enorme motivo para agradecer a todos y todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, y que contribuyen dependiente y voluntariamente todo el tiempo en favor de nuestro bienestar y satisfacción.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
muchas gracias
lo siento te amo perdon gracias en ti confio todas mis memorias borro limpio suelto quien como dios yo soy luz