Jeshua, vía Pamela Kribbe: “La flor interior” (Parte 1)
Jeshua, vía Pamela Kribbe: “La flor interior” (Parte 1)
«Queridos amigos,
Yo soy Jeshua. Los saludo a todos hoy y los invito a ponerse a la luz del auto-reconocimiento, aunque sientan que están teniendo dificultades con ser humanos en la Tierra. Nunca olvides quién eres realmente. Eres una chispa de luz que es parte de Dios; Es tu derecho a existir. No necesitas ser más que quien eres, porque quien eres es puro, natural y bueno.
Cuando te opones a lo que está sucediendo dentro de ti, te estás oponiendo a tu propia humanidad, y lo haces por un juicio externo que te aplicas a ti mismo. Siente la energía de ese juicio, la energía de la autocrítica. Sienta la frialdad, la dureza de ese juicio, su falta de compasión: «Lo hice mal, no soy bueno en eso. Estoy fallando, me quedo corto«.
Siente, por un momento, cómo ese severo juicio te separa del amor y la abundancia que hay en el Universo. Ese amor y la abundancia están disponibles para ti en todo momento, así que conéctate con él.
Dios sólo mira dentro de ti
¿Realmente crees que a Dios le importa si tienes éxito en el mundo, o si todas las cosas son perfectas en tu vida, o si lo estás haciendo «bien» de acuerdo con ciertas reglas y normas sociales? Dios sólo mira lo que está dentro de ti y ve allí una flor todavía en capullo. En algunos de ustedes, el capullo todavía está bien cerrado, sólo en su etapa inicial, y en otros, la flor ya está en proceso de abrirse e incluso florecer de forma radiante.
A veces, no has sabido que llevas estas capacidades de «florecimiento» en tu interior; mientras que en otras ocasiones, te has centrado sólo en las flores que aún están cerradas o que tienen dificultades para abrirse. Pero Dios encuentra todas las flores hermosas, ya sea en el brote o brotando o en plena floración, y también las flores moribundas que arrojan sus pétalos para dejar espacio para nuevos brotes. Dios no tiene juicio sobre lo que está floreciendo dentro de ti.
Así que ahora mírate a ti mismo de la misma manera pacífica y acogedora. Mira en tu corazón, porque allí también hay una flor. Es tu adorno más bonito. Es lo que eres ahora y lo que tienes para dar al mundo: es tu esencia. Permite que esa flor aparezca en tu imaginación y mira su forma, su color.
La etapa en la que se encuentra la flor no importa, sólo mira lo que surge naturalmente. Obsérvala con atención y franqueza, y trata de determinar qué necesita esa flor para desarrollarse más en su próxima etapa. Quizás necesite nutrición o agua para crecer. O tal vez la flor ha llegado al final de su florecimiento y quiere que te sueltes, para dejar espacio para algo nuevo.
Eres testigo de la flor en tu interior
Mira la etapa de desarrollo de la flor de tu alma. Y siente en ti lo que es más que la flor, porque algo en ti es el observador de esta flor: eres consciente de ello. Necesitamos preguntar: ¿quién es este observador? ¿Quién es este flujo silencioso de conciencia abierta y aceptación? Hay vida y amor en este flujo; Una apertura total y falta de juicio.
Este flujo asegurará que la flor tenga lo que necesita, que experimente fuerza y vitalidad, y sin embargo, este flujo es el observador dentro de ti, no alguien que empuja o insiste, o que quiere forzar cosas. Este flujo, en su apertura y aceptación, permite que todo sea como es naturalmente, así que permite que este flujo circule por todo tu cuerpo por un momento. Es tu origen; Es Dios mismo quien toma la danza alegre con la materia y crea flores de esta manera porque son hermosas y radiantes, y dan alegría a quienes las observan.
AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org
FUENTES: Jeshua, vía Pamela Kribbe
Hay una gran diferencia entre el corazón y el centro cardíaco. El corazón es el filtro de las emociones, es el que palpita, el que se llena de ira, el que procesa todo lo que pasa por el plexo solar, el plexo esplénico y la garganta. Mientras que en el centro cardíaco es donde surge la flor del Yo.
Está muy bella la publicación , gracias, trabajo en mi bella flor que aflora dentro de mi corazón. Muchísimas gracias.
Hola. Muchas gracias por vuestro trabajo. Esoterismo profundo y sabio, puesto a la luz con las palabras más sencillas del mundo, que hasta el más tonto entiende. La flor del Corazón, es un concepto excelente para Meditar. Hay que difundirlo, hay que extenderlo con el boca a boca, y actuar en concordancia con lo que transmitimos. El corazón no tiene fronteras ni leyes políticas. Su lenguaje es el amor, y allí donde el corazón va, encuentra un corazón hermano.
Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo
Gracias por compartir tan bellos mensajes del Amoroso Maestro. Saludos de Luz.
Hola amor y luz gracias yo soy el yo soy yo soy todo lo que es ,ya somos más todo se nota y todo cambia y mando Amor incondicional a la madre Gaia y a todo lo que es gracias gracias gracias
De verdad hermoso tema, bendiciones
Hermoso! Muchas gracias! Abrazo del corazón!