Cómo logrará la inteligencia artificial mejorar nuestra espiritualidad

Cuando pensamos en la tecnología y la inteligencia artificial, quizá lo último que nos viene a la mente es espiritualidad. Y sin embargo, esos aparatos fabricados de frío acero y silicona, pueden ser mucho más de lo que creemos.

Pero nos guste más o menos, hemos de adaptarnos a la tecnología, pues es una parte importante de nuestra vida. Al fin y al cabo, cuando nos lees en la Gran Hermandad Blanca, ¿no lo haces a través de un ordenador, móvil o tablet?

Parece evidente que la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías jugarán un papel importante en nuestra espiritualidad. ¿Vemos cuál podría ser su protagonismo?

A nadie se le escapa de la tecnología y la inteligencia artificial juegan un papel primordial como conectores omnipresentes. Si recuerdas nuestra vida hace unos años, ¿crees que hubiera sido posible que una persona en Argentina o México pudiesen colaborar de forma inmediata y charlar a través de un blog como el de la Gran Hermandad Blanca, por ejemplo?

Además, gente como nosotros estamos apostando por las nuevas tecnologías. Así pues, un ordenador frío, que no deja de ser un aparato lleno de cables, metal y plástico, se convierte en un canal espiritual fenomenal.

Piensa cuántas veces te conectas a internet para leer este blog. O bien si practicas meditación, tal vez busques inspiración en los diversos canales de YouTube. Pero también podría ser que tengas alguna aplicación en tu teléfono móvil relacionada con tus creencias, religión o fe. Y ¿qué me dices del uso de la gran red para canalizar los mensajes de los Ascendidos u ofrecer lecciones espirituales?

Es curioso cómo a veces el canal para interconectar conciencias resulta un objeto frío y si vida. Sin embargo, de no ser así, nosotros probablemente no estaríamos aquí, y tú tampoco podrías leernos en este preciso instante.

Ahora bien, como canal y medio para inteconectar conciencias y aprendizajes, la inteligencia artificial se ha mostrado como un gran aliado.

Pero ¿qué sucedería si un día la propia inteligencia artificial está dotada de moral, conciencia y pensamiento ético y espiritual? ¿Veremos algún día a una máquina con la que tener un diálogo sobre la fe o la religión? ¿Habrá un ordenador capaz de canalizar a un Ascendido?

Además, encontramos otro punto polémico. Ya existen diversas iniciativas que investigan la forma de trasladar una conciencia humana a un recipiente tecnológico. ¿Cómo afectaría ello a nuestra manera de ver el mundo e interpretar la ética y la moral?

Podemos encontrar grupos como la Iniciativa 2045 o el intento de Stephen Hawking y Yuri Milner de trasvasar sus mentes a aparatos poco más grandes que un teléfono móvil y viajar a la cuarta parte de la velocidad de la luz hasta Próxima b para colonizar nuevos mundos.

Pero si hacemos tal cosa, ¿qué sucederá con nuestra alma? ¿Y si tal como decía Platón, está atada al cuerpo físico?

Es evidente que a día de hoy los desafíos son muchos y muy diversos. No cabe duda de que la tecnología está cambiando nuestras vidas. Pero lo cierto es que a nivel de espiritualidad, los avances son más positivos que negativos.

Es difícil encontrar respuestas. Si bien en la actualidad es una forma excelente de transmitir valores y unificar conciencias, el futuro es algo espeso. Probablemente haya que cambiar nociones tradicionales y encontrar nuevos lugares de encuentro.

A día de hoy es como una especie de plaza en la que personas de todo el mundo con creencias similares podemos compartir información y lecciones aprendidas. Pero igual que tiene un uso positivo como este que damos en la Gran Hermandad Blanca, también existen intereses menos loables en ciertos espíritus negativos que pululan por la vida.

Sea como fuere, la inteligencia artificial y la espiritualidad deberían ser dos mundos inseparables. Cualquier cosa que se haga, sería positivo que se rija por la moral, la ética y la fe en un bien mayor que nosotros mismos.

Basado parcialmente en Observer y adaptado por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca