Los Planetas Paraíso, los Planos de las Dimensiones: EL Misterio de la Evolución.

Continuación del capítulo II

Hay planetas de luz plasmática, de luz espiritual, que fueron ya creados perfectos e inmortales. Esos planetas se constituyen en la que comúnmente se ha llamado esferas paraísos. Fueron los primeros planetas, los prototipos y los arquetipos de las primeras formas de vida, de las primeras formas que precisaron desarrollarse, crecer y evolucionar. Sin embargo, ahora hay otros planetas que también son perfectos y eternos y no fueron creados desde su origen como tales, es decir, perfectos y eternos, sino que han sido fruto de un proceso de evolución que les ha conducido a la inmortalidad y perfección.

Nuestro planeta Tierra es uno de los planetas que fue creado para completar su evolución, para completarse a sí mismo y construirse a sí mismo en la belleza, en la perfección, que él libremente desea. Así, Dios, el Universo, fue tan sabio que nos dejó a muchos seres, a muchas mentes del Universo, la libertad incluso para elegir el tipo de perfección y el modelo de cuerpo que deseaban plasmar como prototipo de cuerpo indestructible.

En nuestro planeta, antes de comenzar las formas vivas su proceso de desarrollo, esas mismas formas fueron preparadas como modelos de luz bio-electrónica en las dimensiones espirituales del Sol por los seres conocidos con la denominación de Arcángeles o Mensajeros de la Divinidad. Éstos, para nosotros, son Ingenieros Solares. Sus espíritus habitan constantemente las dimensiones más perfectas de nuestro Sol, trabajan constantemente en todos los planetas de nuestro sistema, así como también trabajan sobre todas las humanidades. En los mundos del Sol, tienen sus ciudades bellísimas de Luz perfecta, sus paraísos, porque ya ellos han conquistado una cierta evolución, una cierta armonía, una cierta estabilidad en todos sus cuerpos de luz. Participan como co-creadores trabajando con los poderosos rayos de energías que salen del Sol, por un lado y los rayos que llegan del centro de la galaxia, por otro. Y con esas fuerzas trabajan sobre modelos o matrices que darán origen a las diferentes formas de vida en cada uno de los planetas de este sistema solar: unos en la tercera dimensión o mundo físico; y otros en la cuarta dimensión o mundo astral; pero en todos hay vida, seres que evolucionan. NO hay un organismo físico, un cuerpo celeste, que no esté creado para albergar la evolución de otros seres.

Cuando tuvo que definirse el tipo o modelo de fisonomía y de organismo que debería plasmarse en el ecosistema del planeta Tierra, se estudiaron las condiciones atmosféricas, las presiones, los vientos; se estudiaron las formas en las que se estaban densificando los continentes; los elementos que predominaban en su composición química, y las diferentes fuerzas que trabajaban por su posición en relación con el Sol y con otrs planetas. Múltiples influencias, energías y condiciones materiales deberían ser definidas con exactitud para plasmar hologramas capaces de utilizar y transformar todas esas partículas, todas esas energías, todos esos gases y sustancias moleculares, en células y en organismos materiales.

PLANOS DE LAS DIMENSIONES, DESDE EL ÉTER HASTA LA MATERIA.

La primera dimensión es la del Éter, o constante de fuerza de gravitación que existe en el cosmos.

La segunda dimensión es la de los partons.

La tercera dimensión es la de las partículas moleculares y célula que vibran en frecuencias densas.

La cuarta dimensión es la dimensión de los átomos y moléculas que vibran en frecuencias astrales.

La quinta dimensión es la dimensión de las partículas subatómicas que vibran en frecuencias mentales.

La sexta dimensión es la dimensión de las mentes creadoras que construyen los modelos de luz vivientes en todas las dimensiones de las estrellas que vibran en la armonía de las estrellas.

La séptima dimensión es la dimensión de las esencias de luz crística que proyecta la Conciencia Logos, que interpenetra como holograma el universo de Luz viviente.

La octava dimensión es la dimensión de las conciencias Querubines, Serafines y Tronos, que con su luz, interpenetran todos los mundos creados, como el ojo divino que lo ve todo.

La novena dimensión es la dimensión de las conciencias de luz que pulsan el interior de cada conciencia creando el Amor a partir del éter activo y del éter en éxtasis, generando el éter autoiluminado o Conciencia Yo Soy, la Macro Conciencia Padre o divina que permea a todos los seres y a todo el Universo como el gran mar de luz del Yo Soy.

La cero dimensión es el Éter cósmico, gravitacional, que inunda el cosmos como el órgano sensorial del Universo, de la Conciencia divina absoluta.

En los orígenes de la evolución de la Vida, hace millones de años, muchas experiencias, muchas actuaciones, muchas transformaciones y muchos ajustes tuvieron que realizarse en los organismos hasta que fueron perfectos, con la misma perfección de sabiduría que contienen nuestros organismos vivos, hasta que estuvieron listos para ser instrumentos de y vehículos para las almas en evolución. Cuando hablamos de almas en evolución nos estamos refiriendo a los seres que por primera vez trabajan en la cuarta dimensión o mundo astral, ayudando conjuntamente a la Naturaleza en la plasmación de vida de los organismos y del ecosistema de la Tierra. De esta forma, los espíritus o seres de la quinta dimensión, plano mentales, trabajan conformando cuerpos de luz bio-eclectrónica que se plasman a través del trabajo sobre los seres vivos de la Naturaleza.

LA EVOLUCIÓN DE LAS ALMAS

Un alma es una conciencia en proceso de despertar de su individualidad, en proceso de integración de luz, de partículas, en proceso de integración de los “quantos de luz” que irán conformando sus propios cuerpos de luz individualizada. Las almas en su inicio de evolución son almas grupo, y al participar en los diferentes reinos de la Naturaleza, aprenden de la sabiduría contenida en los propios organismos. Experimentan de este modo la forma y los mecanismos de cómo se transforma la energía y la materia y a la vez participan unidos en la conciencia del Logos planeta, el Cristo del planeta, del cual reciben todas las indicaciones y directrices sobre el trabajo que deben realizar en al cuerpo vivo de la superficie del planeta.

Podemos decir que hay diferentes tipos de almas que inician su evolución, y éstos corresponden también a diferentes tipos de evolución. Una es la evolución de los elementales de la Naturaleza. Éstos son partículas vivientes del organismo planetario, los encargados de plasmar todas las transformaciones a través de los elementos que precisa el organismo planetario. Tenemos la evolución de las almas grupo que trabajarán sobre los organismos del reino vegetal en su primera fase de evolución, las cuales aprenderán la alquimia de la luz, de la materia y de la energía para generar Vida, los procesos de integración y desintegración de las sustancias en el interior de las células, los procesos de la fotosíntesis; es decir, todo lo que significa aprender el funcionamiento de las Leyes del Universo y los ritmos de la Naturaleza plasmados en una célula y en un organismo. Tenemos diferentes tipos de almas grupo, al igual que tenemos diferentes especies de plantas, y ellas van pasando de un nivel de evolución a otro, cambiando también el tipo de organismo vegetal en el que van tomando cuerpo: unas veces serán las plantas, otras los árboles, otras veces serán plantas y árboles, con procesos de desarrollo instintivos. No se puede decir que pasarán necesariamente de uno a otro y que tendrán que pasar por todos los tipos de plantas, sino que pasarán por distintos modelos de plantas, llegan a ser árboles y después plantas con instintos medio animales.

Después, las almas de las plantas no necesariamente tendrán que evolucionar como almas animales. Podrán, a partir de cierto nivel de evolución, elegir, en su libertad entre varias líneas evolutivas y de desarrollo que existen en el Universo. Podemos decir que, a partir del trabajo con las plantas, los seres individualizados aprender a trabajar con la sabiduría contenida en los cuerpos de luz bio électrónica, aprenden a comprender la respectiva integración y sintonía que se establece entre los hologramas, los cuerpos de luz y las células de los organismos.

Después, tenemos las almas de los animales, las almas grupo que rigen el reino animal, divididas también según diferentes especies, diferentes niveles de desarrollo del instinto y de las capacidades sensoriales y cerebrales. Ellas van evolucionando, pasando de niveles instintivos mas rudimentarios a niveles mas desarrollados en sus diferentes capacidades sensoriales y cerebrales, hasta llegar a los mamíferos que están en convivencia directa con el ser humano y a través de su convivencia con el ser humano, despiertan su individualidad. A pesar de que los animales no trabajen con una inteligencia racional, sí tienen una inteligencia sensitiva, pero ésta no está diseñada para que utilicen el lenguaje físico; sin embargo se podrían comunicar perfectamente a través de la telepatía, hablar como hablan los seres humanos. Especialmente en vuestra realidad, tiene animales muy sensitivos, como los gatos, lso delfines, los loros, los perros. Todos los mamíferos ya poseen un nivel de desarrollo sensitivo en su cerebro, que está desarrollado. Se comunican a través del pensamiento, aunque sus impulsos sean instintivos y sus respuestas totalmente condicionadas; es una inteligencia primaria. Muchos de esos animales son sensitivos, ven las luces, las auras, sienten los pensamientos mucho antes que el ser humano y con mayor rapidez que éste. No perciben solamente los olores o la luz física, sino que tienen sentidos para percibir con el olfato las vibraciones, la armonía de la energía e incluso acontecimientos del pasado y del futuro.

Y las almas de los animales, después de haber alcanzado su evolución como tales, también tienen varias opciones para seguir su camino evolutivo; no están determinadas necesariamente ni a volver al planeta Tierra ni a reencarnar como seres humanos. Existe siempre muchas opciones diferentes. Los seres humanos que acompañan la evolución de estos reinos no son sus almas grupos, aino que se constituyen en hermanos espirituales, ayudando al desarrollo de todos los procesos de las reinos de la naturaleza y trabajando en ellos. De esa forma van aprendiendo a comprender mejor sus cuerpos, cómo funcionan y cómo transformarlos. En la etapa de la evolución en el reino animal aprenden sobre el instinto, sobre la parte sensorial, sobre la parte instintiva rudimentaria del cerebro y sus conexiones con todos los organismos de su cuerpo. Se puede decir que ellos acompañan a estos procesos evolutivos a través de los diferentes reinos intercambiando energía que tiene en exceso, asimilando partículas y energías que tienen exceso, asimilando partículas y energías que produce la Naturaleza, aprendiendo como en la práctica se plasma la sabiduría contendía en sus hologramas; y a la vez, crean muchos de los procesos que el organismo de la Naturaleza generan y aprenden a reproducirlos.

Así, el ser humano es el conductor de su cuerpo, del cuerpo que va a plasmar en la materia en su organismo físico cuando encarne en el grupo de seres primitivos que inician la evolución de las humanidades de los planetas. Cada ser preparó sus cuerpos de luz bio-electrónica y trabajó en ellos, estudió la forma en la que se acoplaban a su holograma, los mecanismos de asimilación, integración, desintegración y transformación de este organismo, para después plasmarlo de la forma mas adecuada para su evolución. Incluso eligió la forma, la fisonomía que se plasmaría en ese organismo. Es el organismo de luz que después transforma la materia; es la genética contenida en ese organismo de luz la que después determina la culminación y la estructuración de los cromosomas y del organismo vivo que debe ser gestado en los cuerpos de los seres que serán madres.

En este sentido podemos decir que acompañó y participó del reino animal, conociendo como trabajan las fuerza de la naturaleza, los diferentes elementos, los gnomos, las salamandras, los silfos, las ondinas. Aprendió como trabajar con ellos en organismos vivos y como servirse de ellos en todas las transformaciones que precisaba para preparar sus cuerpos de luz bio-electrónica. Aprendió en el reino de la Naturaleza los procesos de la vida, la alquimia de la integración de la luz, de la energía, de todos los elementos que daban origen a las células, como transformarlas, conservarlas y generarlas. Aprendió, en el reino animal, los mecanismos sensoriales instintivos, como utilizarlos y ampliarlos, como servirse de ellos para ser instrumentos automáticos de la conservación de los organismos de los seres inteligentes. El instinto se transformó para él en la forma en la que la sabiduría se iba plasmando de forma automática en la evolución de esos organismos. Al descubrir esos secretos, él descubrió realmente la alquimia del desarrollo de su cerebro, de las transformaciones periódicas que el cerebro y el sistema neurosensorial tuvieron que pasar para transformarse de un organismo primitivo, de un cerebro rudimentario, en un cerebro con las suficientes circunvalaciones cerebrales capaces de albergar una mente y la inteligencia y la capacidad creadora de los seres humanos. Así cuando los antiguos homínidos tenían ya sus cuerpos en estado de transición para transformarse en lo que serían los hombres primitivos genéticas de luz que posibilitarían la transformación necesaria para un cerebro desarrollado, un cerebro capaz de desenvolver todas las potencialidades creadoras, de aprender, de evolucionar, de comprender y de trabajar desde el centro de conciencia como un instrumento perfecto para el desarrollo de los seres humanos, de los seres inteligentes.

CANALIZADO POR ANTONIO CERDÁN

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