BRIHADARANYAKA Upanishad
BRIHADARANYAKA Upanishad
PRIMER ADHAYA
PRIMER BRAHMANA
1. «En verdad la aurora es la cabeza del caballo listo para el sacrificio,
siendo el sol su ojo; el viento es el aliento del animal, la boca el fuego,
y el año su cuerpo. El cielo es su espalda, el firmamento el vientre, la
tierra el pecho, y los cuatro puntos cardinales los lados del cuerpo; los
puntos intermedios las costillas, los miembros las estaciones, los tendones,
los meses y las mitades de los meses; los pies los días y las noches, los
huesos las estrellas, y la carne, las nubes; la comida semidigerida es la
arena, los ríos los intestinos, el hígado y los pulmones las montañas, y los
cabellos, las hierbas y los árboles. Cuando el sol se levanta, es la frente;
cuando se pone, la parte posterior del caballo. Cuando el caballo tiembla es
el relámpago; cuando da coces, el trueno; cuando hace agua, la lluvia;
cuando sopla el viento es la voz del animal.
2. «En verdad el Día surgió después del caballo, en forma de vasija dorada,
llamada Mahiman, la cual se coloca para el sacrificio delante del caballo.
Su lugar está en el mar de Oriente. La Noche surgió después del caballo, en
forma de vasija plateada, llamada Mahiman, la cual se coloca para el
sacrificio detrás del caballo. Su lugar está en el mar de Occidente. En
verdad estas dos vasijas surgieron a ambos lados del caballo.
Como corredor de caballos, Brahma llamó a los Devas: como semental a los
Gandharvas; como corredor pedestre, a los Asuras; como caballo, a los
hombres. El mar es la prole del animal y su lugar de origen.
SEGUNDO BRAHMANA
1. En el principio no había nada. Por la Muerte todo esto estaba callado. La
Muerte (el primer ser) pensó: «Deseo tener un cuerpo». Así pues, se postró
en adoración. De aquella adoración nació el agua. Al ver el agua, exclamó:
«En verdad el agua (‘ka’) se apareció a mí mientras estaba en adoración
(‘arkate’)». Por este motivo el agua se llama «ar-ka». Ciertamente halla el
placer quien conoce la razón por la cual el agua se llama «arka».
2. En verdad el agua es «arka». Y lo que entonces era la espuma del agua se
endureció convirtiéndose en tierra. En la tierra descansó la Muerte, y de su
descanso y calor nació el fuego, Agni, Heno de luz.
3. Aquel ser se dividió en tres: Aditya (el Sol), Vayu (el aire) y Agni (el
fuego). A su vez el espíritu (prana) se dividió en tres: la cabeza fue el
Oriente y los dos brazos el norte y el sur del Oriente; la cabeza fue el
Occidente, y las dos piernas el norte y el sur del Occidente; los dos lados
fueron el Sur y el Norte; la espalda el cielo, el vientre el firmamento y el
polvo la tierra. De este modo, la Muerte permanece firme en el agua. Quien
esto conoce, permanece firme adondequiera que vaya.
4. La Muerte tuvo un deseo: «Que un segundo cuerpo nazca de mí». De este
modo formó el Habla en su mente, convirtiéndose la semilla en el año. Antes
de aquel tiempo no existían los años. El Habla tardó en formarse un año.
Cuando aquélla nació, la Muerte abrió la boca para tragársela. Entonces
aquélla gritó: » ¡ Bhan! » y así se formó el Habla.
5. La Muerte pensó: «Si la mato, tendré muy poca comida. Por consiguiente,
del habla y del cuerpo (el año) hizo surgir todo lo que existe: los Vedas,
los himnos, los versos, los sacrificios, los hombres y los animales. Y todo
lo que la Muerte hizo sur 5 t d decid¡¿> comérselo. Así es en verdad, pues
la Muerte engulle todo. Por esta razón a la Muerte se la llama Aditi. Quien
conoce por e a la Muerte se la llama Aditi, obtiene el poder de comerlo
todo; ciertamente todo se convierte en su comida.
6. La Muerte deseó ofrecer otro gran sacrificio. Así pues, de las grandes
penitencias que hizo surgió un gran poder de ella. Ese poder son los
sentidos (prana). Cuando todos los sentidos hubieron surgido, el cuerpo
empezó a tragarlos a todos. Así fue como la mente quedó en el cuerpo, y
desde entonces ésa es su morada.
7. Deseó que este cuerpo fuera apto para el sacrificio (medhya). Entonces se
convirtió en un caballo (asva) porque empezó a tragar (asvat) y es apto para
el sacrificio (medhya). Por eso al sacrificio del caballo se le llama
Asva-medha.
En verdad quien esto conoce, conoce el asva-medha. La Muerte soltó entonces
al caballo y al cabo de un año se lo ofreció en sacrificio a sí misma,
dejando a los otros animales para ser sacrificados a las deidades. Por
consiguiente los sacrificadores ofrecieron el caballo purificado que
pertenecía a Pragapati, a todas las deidades.
En verdad el sol radiante es el sacrificio Asvamedha, y su cuerpo es el año;
Agni es el fuego del sacrificio y estos mundos son sus cuerpos. Estos dos
son el fuego del sacrificio y el sacrificio Asvamedha, que a su vez son una
deidad, la Muerte. Quien esto conoce, traspasa las barreras de la muerte;
ciertamente, la muerte no le alcanza, convirtiéndose en una de esas deidades.
TERCER BRAHMANA
1. Había dos clases de descendientes de Pragapati, los Devas y los Asuras.
Los Devas eran los más jóvenes y los Asuras, los mayores. Los Devas, que
estaban luchando en estos mundos, dijeron: «Venzamos a los Asuras en los
sacrificios, cantando los himnos (udgitha)».
2. Aquellos dijeron al habla (Vak): «Canta para nosotros los himnos
(udgitha)». Asintió el habla y cantó los udritha para ellos. Todo deleite
que existe en el habla lo obtuvo para los Devas cantando (los tres
pavamanas); pero hubo otros himnos que aún pronunció mejor (los otros nueve
pavamanas), cuya gloria se reservó para sí misma. Los Asuras se percataron y
exclamaron: «En verdad, con este cantor nos vencerán». Entonces se
precipitaron contra él, llenándole de maldad. De este modo, hay un mal que
consiste en decir lo que no es verdad.
3. Entonces los Devas dijeron al aliento (perfume): «Canta rara nosotros».
Asintió el aliento (perfume). Así, pues, el deleite que existe en el olfato
aquél lo obtuvo para los Devas cantando; mas lo que olía mejor se lo reservó
para él. Los Asuras se percataron: «Ciertamente, con este cantor nos
vencerán». Entonces se precipitaron contra el cantor, llenándole de maldad.
De este modo hay un mal que consiste en oler lo que es malo.
4. Entonces dijeron al ojo: «Canta para nosotros». «Sí», dijo el ojo y
cantó. El placer que hay en la visión lo obtuvo él para los Devas cantando;
pero lo más hermoso que vio lo reservó para sí mismo. Los Asuras se dieron
cuenta y exclamaron: «En verdad, con este cantor nos vencerán». Entonces le
rodearon y le traspasaron con el mal. De este modo, hay un mal que consiste
en ver lo que es malo.
5. Entonces invitaron al oído: «Canta para nosotros». Asintió el oído, y
cantó. Todo el deleite que hay en el oído, lo obtuvo él para los Devas
cantando; pero lo mejor que oyó lo reservó para sí mismo. Los Asuras,
conociendo aquello, dijeron: «Verdaderamente con este cantor nos vencerán».
Entonces corrieron hacia el cantor y le llenaron de maldad. De esta forma
hay un mal que consiste en escuchar lo perverso.
6. Entonces dijeron a la mente: «Canta para nosotros». «SÍ», dijo la mente,
y cantó. El deleite que se halla en la mente, lo obtuvo él para los Devas
cantando; pero lo mejor que pensó lo reservó para sí mismo. Los Asuras,
sabiéndolo, exclamaron: «En verdad, con este cantor nos vencerán». Entonces
le rodearon y le llenaron de maldad. Así hay un mal que consiste en pensar
lo perverso.
De esta forma los Asuras sumieron a esas deidades en el mal, llenándolas de
maldad.
7. Entonces los Devas dijeron al aliento vital: «Canta para nosotros».
Asintió el aliento, y cantó. Los Asuras, conociendo aquello, exclamaron:
«Ciertamente, con este cantor nos vencerán». Entonces corrieron hacia él y
le llenaron de maldad. Sin embargo, como una bola de barro que da con una
piedra, rompiéndose en mil pedazos, de igual modo aquellos perecieron,
esparciéndose sus pedazos en todas direcciones. De esta forma los Devas se
levantaron altivos, mientras los Asuras se precipitaron en el abismo. Quien
conoce esto, se eleva por encima de su ser; en verdad su enemigo más odiado
es sumido en el abismo.
8. Entonces los Devas inquirieron: «¿Dónde está aquel que nos ha salvado?»
Su salvador era el aliento que mora más allá del interior de la boca
(«asye’ntar»), por lo cual es llamado Ayasya; él es la sabia («rasa») que da
vida a las partes del cuerpo («anga»), por lo cual es llamado Angirasa.
9. Esa deidad fue llamada Dur, pues la Muerte fue alejada («duran») de ella.
Quien conoce esto, no puede ser alcanzado por la muerte.
10. Esa deidad, después de sacar el mal de aquellas deidades, envió a la
muerte a los cuatro confines de la tierra. Allí depositó sus pecados. Por
consiguiente, nadie debe ir hasta los confines de la tierra, pues en ellos
mora la muerte.
11. La deidad que mora en el aliento vital, después de sacar el mal de las
otras deidades, las llevó más allá de a muerte.
12. Primero liberó al habla. Cuando el habla fue liberada de la muerte, se
convirtió en lo que había sido anteriormente: Agni (el fuego). Así pues,
Agni, después de traspasar los límites de la muerte, brilla en toda su
plenitud.
13. Después liberó a la respiración. Cuando la respiración hubo sido
liberada de la muerte, se convirtió en Vayu (aire). Vayu, después de
traspasar los límites de la muerte, sopla con toda su fuerza.
14. Después liberó al ojo. Cuando el ojo hubo sido liberado de la muerte, se
convirtió en Aditya (el sol). Aditya, después de traspasar los límites de la
muerte, arde con toda su fuerza.
15. Después liberó al oído. Cuando el oído hubo sido liberado de la muerte,
se convirtió en los cuatro puntos cardinales. Estos son nuestros cuatro
puntos cardinales, que han traspasado los límites de la muerte.
16. Después liberó a la mente. Cuando la mente fue liberada de la muerte, se
convirtió en la luna (Kandramas). La luna, después de traspasar los límites
de la muerte, brilla en todo su esplendor. A quien conoce esto, esta deidad
le conduce más allá de los confines de la muerte.
17. Entonces el aliento vital entonó su canto y obtuvo alimento comestible
para él. Así toda comida es alimento sólo para el aliento, y en el aliento
únicamente reposa.
Los Devas dijeron: «En verdad, tú has conseguido obtener la verdadera comida
para tu ser. Danos, Pues, una parte de esa comida». Aquél respondió: «Entrad
dentro de mí». Ellos asintieron y entraron todos dentro de él. Por
consiguiente toda comida es alimento para el aliento y por él todos los
demás sentidos son satisfechos.
18. Si un hombre conoce esto, se convierte en sustentador de sus familiares;
en verdad él es su guía principal y su gobernante. Si alguna vez entre sus
propios familiares tratara alguien de oponerse a quien posee este
conocimiento, perdería al instante todo lo que poseyera. Sin embargo, quien
sigue al hombre que posee este conocimiento en su corazón, obtiene todos los
bienes de la tierra.
19. Aquél (el aliento vital) fue llamado Ayasya Angirasa, pues él es la
savia («rasa») de las partes del cuerpo («anga»). Sí, en verdad el aliento
es la savia de los órganos del cuerpo. Por consiguiente, aquel órgano que
deja de recibir el aliento vital, Se seca, pues deja de recibir la savia de
los órganos del cuerpo. El aliento es también Brihaspati, pues el habla es
Brihati (Rig-Veda), y él es su señor; por consiguiente él es Brihaspati.
21. El aliento es también Brahmanaspati, pues el habla es Brahma
(Yagur-veda) y él es su señor; por consiguiente él es Brahmanaspati. El
aliento es también Saman (los Udgitha), pues el habla es Samari (Sama-veda),
que a la vez es el habla (sa) y el aliento (ama). Por este motivo Saman es
llamado Saman.
22. 0 porque es igual (Saman) que un gusano, igual que un elefante, igual
que los tres mundos e igual que el universo, por eso es Saman. Quien conoce
a Saman, obtiene la unión con él.
23. El aliento es Udghita. En verdad el aliento es Ut, pues el aliento
mantiene a este universo; y el aliento es Ghita, el canto. Y puesto que él
es «ut» y «ghita», él es Udghita.
24. Así fue como Brahmadatta Kaikitaneya (el nieto de Kikitana), tomando a
Soma dijo: «Que Soma me corte la cabeza si Ayasya Angirasa cantara otro
Udgitha (himno) distinto Pues él es en verdad el habla y el aliento».
25. Quien conoce la propiedad de Saman (el aliento), obtien su poder. En
verdad su propiedad es el tono de voz. Por con siguiente, el sacerdote que
debe entonar los himnos de Sama ha de desear que su voz tenga un buen tono;
debe realizar e sacrificio con un tono de voz perfecto. Por consiguiente
quienes busquen a un sacerdote para realizar los sacrificios, deberán
asegurarse de que posee buena voz, es decir que su voz posee la propiedad
esencial para los sacrificios, pues quien conoce la propiedad de Saman,
obtiene la unión con él.
26. Quien conoce el oro de Saman obtiene su poder. En verdad el oro de Saman
se halla únicamente en el tono. Quien pues, conoce el oro de Saman, obtiene
su poder.
27. Quien conoce cuál es la base en la que se sostiene Saman él mismo es
sostenido por él. En verdad su sostén está en el habla únicamente, pues el
aliento es cantado como Saman. Sin embargo, algunos necios afirman que el
sostén es la comida.
Después sigue el Abhyaroha (la ascensión) de los versos Pavamana. En verdad
cuando el sacerdote empiece a cantar e Saman, el sacrificador debe recitar
estos versos:
«Llévame de la irrealidad a la realidad! ¡Llévame de 1a oscuridad a la luz!
¡Llévame de la muerte a la inmortalidad!.
Cuando aquél dice: «Llévame de la irrealidad a la realidad», la irrealidad
es en verdad la muerte, y la realidad 1a inmortalidad.
Por consiguiente, aquél dice: «Llévarne de la muerte a la inmortalidad,
hazme inmortal».
Cuando él dice: «Llévame de la oscuridad a la luz», 1a oscuridad es en
verdad la muerte y la luz la inmortalidad Por consiguiente aquél dice:
Llévame de la muerte a la inmortalidad, hazme inmortal».
Cuando él dice: «Llévame de la muerte a la inmortalidad», no hay ningún
significado oculto.
28. Después vienen los otros himnos mediante los cuales el sacerdote puede
obtener comida para sí mismo. Por consiguiente el sacrificador, mientras se
cantan himnos, debe pedir un deseo, cualquier deseo que desee obtener. Un
sacerdote que conoce esto obtiene con sus cantos cualquier deseo que quiera
alcanzar, ya para sí mismo, ya para el sacrificador. Este conocimiento en
verdad se llama el conquistador de los mundos. Quien, pues, conoce este
Sama, para él no existe el miedo de no ser admitido al mundo supremo.
CUARTO BRAHMANA
1. En el principio sólo existía el Ser, en la forma de una persona
(purusha). Aquélla miró a su alrededor y no vio nada excepto su propio Ser.
Lo primero que dijo fue: «Yo soy»; así fue como, pronunciando su nombre, se
convirtió en yo. Por consiguiente, si a un hombre se le pregunta, lo primero
que dice es: «Yo soy», y luego pronuncia el otro nombre que pueda tener, y
puesto que antes de esto («purva»), él (el Ser) quemó («ush») todos los
seres perversos, así fue como se convirtió en persona («pur-usha»). En
verdad, quien esto conoce, quema todo aquello que intenta anteponérsele.
2. Tuvo miedo; por consiguiente todo aquel que está solo, tiene miedo. Mas
pensó: «Si no hay nadie más que yo mismo, ¿por qué tengo miedo?» En verdad
el miedo no dura más que un segundo.
3. Pero no sintió deleite alguno. Por consiguiente el hombre que está solo
no siente nada agradable. En seguida tuvo un deseo, que se hizo tan grande
como un hombre y una mujer juntos. Entonces hizo que su Ser se dividiera en
dos («pat»), y de ahí surgió el marido («pati») y la esposa («patri»). Por
consiguiente Yagnavalkya dijo: «Los dos somos como las dos mitades de una
concha». Así pues, el vacío que antes existía fue llenado por la mujer.
Aquél la abrazó y de este modo nacieron los hombres.
4. Ella tuvo un pensamiento: «¿Cómo me puede abrazar, si he salido de su
mismo ser? Me esconderé».
Entonces se convirtió en vaca; pero él se convirtió en toro y la abrazó. Así
pues, de ahí nacieron las vacas. Ella se convirtió en yegua y él en caballo;
ella se convirtió en burra y él en asno. El la abrazó y de ahí nacieron los
animales de un sola pezuña. Ella se convirtió en cabra y é1 en macho cabrío;
ella se convirtió en oveja y él en carnero. El la abrazó y de ahí nacieron
las cabras y las ovejas. De este modo todo lo que existe fue creado en
parejas, inclusive las hormigas.
5. Entonces él supo: «Yo soy en verdad esta creación, pues yo creé todo
esto». De este modo, él se convirtió en la creación; en verdad quien conoce
esto, vive en su propia creación
6. Más tarde produjo el fuego frotándose las manos. De su boca y de sus
senos hizo surgir las llamas. Por consiguiente 1a boca y las manos no tienen
vello, así como los senos.
Cuando dicen: «Ofrece sacrificios a este dios o a este otro cada, uno de los
dioses no es más que una manifestación suya, pues él es todos los dioses.
Entonces de la semilla creó todo lo húmedo, esto es Soma. En verdad en este
universo todo es, o bien comida, o bien el ser que la come. Esta es la
creación suprema de Brahma, pues él hizo surgir a los dioses de su mejor
parte, creando lo inmortal de lo que hasta entonces era sólo mortal.
Por consiguiente, ésta es su creación suprema. Quien conoce esto, vive en su
verdadera creación.
7. Todo esto no estaba desarrollado todavía. Se desarrolló por medio de la
forma y el nombre, para que los hombre pudieran apreciar mejor cada detalle
de su creación.
El (Brahma o el Ser) penetró hasta el fondo de su propia creación, igual que
una cuchilla encaja en una caja para cuchillas, o el fuego en el hogar.
El no puede ser visto, pues es el mismo aliento que respiramos. Cuando
hablamos, él es el habla; cuando nos detenemos en contemplación, él es la
vista; cuando oímos, él es el oído y cuando pensamos, él es la mente. Todo
esto no son sino nombres que se dan a las manifestaciones de sus actos. Sin
embargo, quien le adora como a una de sus manifestaciones, no le conoce en
verdad, pues él está más allá de sus cualidades. Los hombres deben adorarle
como el Ser, pues en el Ser todas las cualidades son una. El Ser es la base
de todo pues a través de él, todo puede ser conocido. Y al igual que se
puede hallar el camino perdido siguiendo las huellas pordon de alguien pisó,
de igual forma quien tiene conocimiento de esto, encuentra la gloria y se
hace digno de alabanza.
8. Este Ser, que es lo más próximo a nosotros, es más apreciado que un hijo,
más apreciado que la riqueza, más querido que ninguna otra cosa.
Y si alguien dijera a otro que hay algo más querido que el ser, perdería
todo lo que posee más tarde o más temprano. Sólo el Ser es querido y digno
de ser adorado. Quien pone todo su amor en el Ser y solamente en él, no verá
perecer jamás al objeto de su amor.
9. Si los hombres creen que mediante el conocimiento de Brahma, alcanzarán
todo, ¿qué es entonces lo que conocía Brahma, de lo cual surgió todo?
10. En verdad en el principio estaba Brahma. Brahma conocía sólo el Ser. El
dijo: «Yo soy Brahma», y de ahí surgió todo. De este modo, Deva (los dioses)
despertó para conocer a Brahma, convirtiéndose en el mismoo Brahma; y lo
mismo ocurrió con los Rishis (los sabios) y los hombres. Así fue cómo el
Rishi Vamadeva comprendió la esencia de Brahma y exclamó: «Yo era Manu (la
luna), yo era el sol». Por consiguiente, quien conoce que él es Brahma, se
convierte él mismo en Brahma, sin que los mismos Devas puedan evitarlo, pues
él mora en el mismo Ser que aquéllos.
Sin embargo, si un hombre adora a otra deidad, creyendo que aquélla es una y
él otro, no conoce. Para los Devas, es como un animal. Pues en verdad, igual
que muchos animales proporcionan alimento a un solo hombre, de igual forma
cada hombre proporciona alimento a los Devas (los dioses). Si un solo animal
es robado a los Devas, eso no les complace. ¡Cuánto más, pues, si son muchos
los animales robados!
Por consiguiente, a los Devas les disgusta que los hombres cometan estas
acciones.
11. En verdad en el principio estaba Brahma. Estando solo, quiso crear las
fuerzas supremas. Entonces creó los Kshatras (poderes) entre los Devas
(dioses). Así pues, no existe nada más allá de Kshatra, por lo cual en el
sacrificio Ragasuya, el brahmín se sienta debajo del Kshatriya. El confiere
su gloria en Kshatra únicamente. Si, Brahma es el origen de Kshatra. Por
consiguiente, aunque un rey es exaltado, se sienta debajo del brahmín, pues
él es su lugar de origen. Quien causa una afrenta a aquél, causa una afrenta
a su propio lugar de origen. Peor aún, pues ha causado una afrenta a alguien
mejor que sí mismo.
12. Todavía Brahma no era suficientemente fuerte. Así pues, creó a Vis (la
gente), las clases de Devas que en sus distintos órdenes son llamados Vasus,
Rudras, Adityas, Visve Devas, Maruts.
13. Sin embargo, no era suficientemente fuerte. Creó, pues, la casta de los
Sudras y a Pushan (el dador de alimento). En verdad esta tierra es Pushan
(el dador de alimento), pues la tierra en verdad alimenta a todo lo que hay
en ella.
14. Aún así, no era suficientemente fuerte. Creó, pues, lo más excelente, la
ley (dharma). La ley es el Kshatra (poder) del Kshatra; por consiguiente no
hay nada superior a la ley. De este modo, incluso un hombre débil, con el
apoyo de la ley, puede gobernar a uno más fuerte que él, como si él fuera el
rey y el otro su súbdito. De esta forma a la ley se le llama la verdad. Así,
si un hombre declara la verdad, se dice que ha declarado según la ley; y si
declara según la ley, se dice que declara la verdad. Ambas cosas son lo mismo.
15. De esta forma existe Brahma, Kshatra, Vis y Sudra. Entre los Devas
Brahma existía únicamente como Agni (el fuego), y entre los hombres, como
brahmín, igual que Kshatriya a través de Kshatriya, Vaisya a través del
(divino) Vaisya y Sudra a través del (divino) Sudra.
Por consiguiente, las gentes desean sus estados futuros a los Devas a través
de Agni (el fuego del sacrificio) únicamente; y a los hombres a través de
los brahmines, pues Brahma mora en estas dos formas.
Así, si un hombre fallece sin haber visto su verdadera vida futura, ese Ser,
siendo desconocido, no le recibe ni le bendice, como si aquél no hubiera
leído los Vedas o no hubiera realizado buenas acciones. Más aún, si alguien
lleno de santidad realiza grandes obras en la tierra, pero no conoce el Ser,
sus obras no servirán de nada y perecerá. Pero si un hombre conoce el Ser en
su verdadero estado, sus obras no perecen pues todo lo que desea, lo obtiene
en su Ser.
16. En verdad el Ser (del ignorante) es el mundo de todas la criaturas.
Cuando un hombre ofrece sacrificios a Brahma mora en el mundo de los Rishis;
cuando ofrece comida a los antepasados tratando de obtener descendencia,
mora en el mundo de los antepasados; cuando da cobijo y comida a otros
hombres, mora en el mundo de los hombres; cuando encuentra alfalfa y agua
para los animales, mora en el mundo de los animales; cuando los cuadrúpedos,
pájaros e incluso hormigas viven en su casa, mora en su mundo. Y de igual
forma que cada cual desea que su mundo no sufra daño alguno, así todos los
seres desean que quien sabe esto no sufra ningún daño. En verdad esto es
algo conocido y bien razonado.
17. En el principio sólo existía el Ser, único. Aquel tuvo un deseo: «Quiero
una esposa para que me dé descendencia y riqueza para poder ofrecer en
sacrificios». En verdad esto es un deseo completo, pues incluso si hubiera
deseado más, no lo hubiera encontrado. Por consiguiente una persona sola
tiene este deseo: «Quiero una esposa para que me dé descendencia y riqueza
para poder ofrecer en sacrificios». Y si no obtiene ninguna de estas cosas,
cree que es incompleto. Este es su estado completo: la mente es su ser (el
marido), el habla es su esposa, el aliento su hijo, el ojo toda la riqueza
mundana, pues él la encuentra con el ojo, y el oído su riqueza divina, pues
él la oye con el oído. El cuerpo («atman») es su obra, pues con el cuerpo
ejecuta sus acciones. Este es el quíntuple sacrificio, pues quíntuple es el
animal, quíntuple el hombre y todas las cosas. Quien esto conoce, obtiene
todo lo demás.
QUINTO BRAHMANA
1. Cuando el padre (de la creación) hubo producido, mediante Conocimiento y
penitencia (acciones), las siete clases de Comida, distribuyó una de ellas a
todos los seres y dos a los Devas.
Hizo tres para él y una la distribuyó a los animales. Esta es la base de
todo, para los seres que respiran y para los que no respiran.
¿Por qué entonces los seres no perecen, aunque son comidos por otros? Quien
conoce al imperecedero, conoce la esencia de lo que come.
Va a los Devas y en ellos encuentra la fuerza.
2. Cuando se dice que el padre produjo mediante Conocimiento y penitencia
las siete clases de comida, está claro que así lo hizo.
Cuando se dice que una de ellas fue común, esa es la comida común de todo lo
que se come. Quien adora (come esa comida común), permanece en el mal, pues
en verdad esa comida pertenece a todos los seres. Cuando se dice que asignó
dos clases de comida a los Devas, se refiere al huta, que es sacrificado en
el fuego, y al para-huta que es entregado para el sacrificio. Pero también
se dice que los sacrificios de luna nueva y luna llena son divinos; por
consiguiente no se delerían ofrecer con un deseo.
Cuando se dice que «una clase de alimento dio a los animales», se refiere a
la leche. Pues en el principio (en su infancia) los animales y los hombres
viven de leche. Así cuando nace un bebé, o bien le hacen lamer «ghrita»
(mantequilla) o bien le dan de pecho. Por consiguiente a un recién nacido le
llaman «atrinada» es decir, que no come hierbas. Cuando dicen: «en ello
descansa todo, lo que respira y lo que no respira», vemos que todo, lo que
respira y lo que no respira, se basa y depende de la leche.
Y cuando se dice (en otro Brahmana) que un hombre que ofrece sus sacrificios
con leche un año entero, traspasa los umbrales de la muerte, no es así
exactamente. No, pues en el mismo día en que ofrece el sacrificio, en ese
mismo día traspasa los umbrales de la muerte; así pues, quien conoce esto,
ofrece a los dioses la comida entera (toda la leche).
Cuando se dice: «¿Por qué éstos no perecen, a pesar de ser comidos
continuamente?», respondemos: En verdad, la Persona es imperecedera y ella
produce el alimento una y otra vez.
Cuando se dice que «come la comida con el rostro», el rostro significa la
boca, pues ella (la persona) la come con su boca.
Cuando decimos que «va a los Devas, y en ellos halla la fortaleza», eso
significa una alabanza.
3. Cuando decimos que «hizo tres clases de alimento para sí mismo», eso
significa que creó la mente, el habla y el aliento para sí mismo. Cuando la
gente dice: «Mi mente estaba en todas partes, pero no la pude ver; mi mente
estaba en todas partes, pero no la pude escuchar», está claro que el hombre
ve con su mente y oye con su mente. El deseo, la representación, la duda, la
fe, la falta de fe, la memoria, el olvido, la vergüenza, la reflexión, el
miedo, todo esto es mente. Por consiguiente, si a un hombre le tocan la
espalda, lo percibe mediante la mente.
Todo sonido que existe, esto es habla. El habla es un medio, no es nada en
sí misma.
Todas las respiraciones, interiores y exteriores, no son más que «prana». En
verdad en eso consiste el Ser, y el Ser consiste en palabra, mente y aliento.
4. Estos son los tres mundos: la tierra es la palabra, el firmamento es la
mente y el cielo es la respiración.
5. Estos son los tres Vedas: el Rig-veda es la palabra, el Yagur-veda la
mente y el Sama-veda el aliento.
6. Estos son los Devas, los antepasados y los hombres: los Devas son la
palabra, los antepasados la mente y los hombres el aliento.
7. Estos son el padre, la madre y el hijo: el padre es la mente, la madre la
palabra y el hijo el aliento.
8. Estos son lo conocido, lo que está por conocer y lo desconocido. Lo
conocido tiene la forma del habla, pues el habla es conocida. El habla ha
tomado esta forma para proteger al hombre.
9. Lo que está por conocer tiene la forma de la mente, pues la mente es lo
que está por conocer. La mente ha tomado esta forma para proteger al hombre.
10. Lo desconocido tiene la forma del aliento, pues el aliento es
desconocido. El aliento ha tomado esta forma para proteger al hombre.
11. En el habla (que es la comida de Pragapati) la tierra es el cuerpo, la
luz la forma, es decir, el fuego. Hasta donde se extiende el habla, se
extiende la tierra y el fuego.
12. El cielo de la mente es el cuerpo, y la luz la forma, es decir el sol.
Hasta donde se extiende el habla, se extiende el cielo y el sol. Si éstos
(el fuego y el sol) se abrazan, nace el viento, cuyo poder es Indra,
superior a todos. Quien conoce esto, no tiene rival.
13. El agua de este cuerpo es el aliento, y la luz su forma, es decir, la
luna. Hasta donde se extiende el aliento, se extiende el agua y la luna.
Todos estos poderes son similares, infinitos. Quien les adora como poderes
finitos, obtiene un mundo finito, pero guíen les adora como infinitos,
obtiene un mundo infinito.
14. Pragapati es el año, que consiste en dieciséis cifras. La noches son sus
primeras quince cifras y el punto fijo su decimosexta cifra. Pragapati, el
año, aumenta y disminuye la cifra de sus noches. Cuando en la parte
decimosexta de la noche de luna llena entró en todo lo viviente, nació de
nuevo en la mañana. Por consiguiente, que nadie corte la vida de ningún ser
vivo en esa noche, ni siquiera la vida de una lagartija, en honor
(pugartham) de tal deidad.
15. En verdad Pragapati, que consiste en dieciséis cifras, que son el año,
es igual a un hombre que conoce esto. Su riqueza consiste en las quince
cifras y su Ser es la cifra decimosexta.
El aumenta y disminuye a causa de esta riqueza. Su Ser el eje de una rueda y
su riqueza los radios. Por consiguiente, quien lo pierde todo, pero vive con
el Ser, la gente le dirá: perdió sólo los radios de la rueda (que pueden ser
arreglad de nuevo).
16. En verdad, hay tres mundos: el mundo de los hombres, el mundo de los
antepasados y el mundo de los Devas. El mundo de los hombres sólo puede ser
ganado por un hijo, no a través de acción alguna. Mediante el sacrificio se
alcanza el mundo de los antepasados y mediante el conocimiento se obtiene el
mundo de los Devas. El mundo de los Devas es el mejor de los mundos, pues
ellos gozan del Conocimiento.
17. Luego sigue la entrega del alma. Cuando un hombre cree que va a
fallecer, dice a su hijo: «Tú eres Brahma, tú eres sacrificio, tú eres el
mundo». El hijo responde: «Yo soy Brahma, yo soy el sacrificio, yo soy el
mundo». Todo lo que uno ha aprendido (por medio del padre), eso en sí es
Brahma. Todos los sacrificios que existen no son más que un solo sacrificio.
Todos los mundos que existen no son más que un solo mundo. En esto reside
toda la esencia de la sabiduría.
Cuando un padre que conoce esto deja este mundo, entra en su hijo junto con
sus propios espíritus (mente, habla y aliento). Si el padre ha hecho algo
malo, el hijo lo puede remediar mientras viva. Mediante la ayuda de su hijo,
el padre permanece firme en su mundo. Entonces estos espíritus divinos e
inmortales (habla, mente y aliento) penetran en él.
18. De la tierra y del fuego, el habla divina penetra en él. En verdad
aquélla es la divina palabra, pues todo lo que dice se llena de verdad.
19. Del cielo y del sol, la mente divina entra en él. En verdad, aquélla es
la mente divina, pues quien se pone en contacto con ella se llena de dicha y
deja de sufrir para siempre.
20. Del agua y de la luna, el aliento divino entra en él. En verdad aquél es
el aliento divino, el cual, ya se mueva o no, jamás sufre cansancio alguno y
por consiguiente no perece. Quien conoce esto, se convierte en el ser de
todos los seres. Tal como es esa deidad (Hiranyagarbha), así se convierte
él. Y al igual que todos los seres adoran a esa deidad, así todos los seres
veneran a quien conoce esto.
El sufrimiento que sienten las criaturas no se acerca a él, pues en verdad,
el mal no se acerca a los Devas.
21. Luego sigue la consideración de las acciones. Pragapati creó las
acciones (los sentidos activos). Cuando hubieron sido creados, empezaron a
disputar entre sí. La voz dijo: hablaré; el ojo dijo: veré; el oído dijo:
oiré; y así las demás acciones, cada una según su función. La Muerte
entonces los tomó y se los llevó consigo. Cuando los hubo tomado, los retuvo
(de su función). Por consiguiente el habla crece débil, el ojo crece débil y
el oído crece débil.
Pero la muerte no pudo tomar al aliento vital. Entonces los demás, al tratar
de conocerle, dijeron: «En verdad, él es el mejor de nosotros, pues, se
mueva o no, no sufre cansancio alguno y no perece jamás. Tomemos, pues, su
forma». Así fue cómo aquéllos tomaron su forma; por consiguiente son
llamados «alientos» (espíritus).
En toda familia hay quien conoce esto; por lo cual esa familia es llamada
por el nombre de tal persona. Y quien disputa con alguien que conoce esto,
acaba por morir. Hasta aquí todo lo que se refiere a este cuerpo.
22. Ahora sigue todo lo que se refiere a las deidades.
Agni (el fuego) dijo: yo haré que las cosas ardan; Aditya (el sol) dijo a su
vez: yo produciré calor; Kandramas (la luna) dijo entonces: yo daré brillo;
y así todas las demás deidades cada una según su función. Y tal como sucedió
con el aliento vital y con los espíritus, así sucedió con Vayu, el viento de
la deidades. Las demás deidades desaparecieron, excepto Vayu. Vayu es la
deidad que siempre existe.
23. Así se alaba en este Sloka:
«Aquel de quien el sol surge y en quien el sol se pone (ciertamente surge
del aliento y se pone en el aliento).
«Aquel que es la ley para los Devas, es el hoy y el mañana también.»
Por consiguiente, el hombre debe sufrir un solo mandato seguir el aliento
que mora en su interior para que la maldad de la muerte no pueda alcanzarle
jamás. Quien siga este único mandato, obtendrá la unión perfecta con la
deidad de 1as deidades.
SEXTO BRAHMANA
1. En verdad existe una tríada: el nombre, la forma y acción. De estos
hombres, el nombre del Habla es el Uktha (himno o también origen primero de
todas las cosas), pues de él surgen todos los demás nombres. El es su Sama,
pues es lo mismo que todos los nombres y su Brahma (el soporte de todo lo
viviente), pues él sostiene a todos los hombres.
2. De todas las formas, la que es llamada Ojo es el Uktha (origen
primordial), pues de él surgen todas las formas. El es su Sama, pues es lo
mismo que todas las formas, y su Brahma, pues él sostiene a todas las formas.
3. De todas las acciones, la que es llamada Cuerpo es el Uktha (origen
primordial), pues de él surgen todas las acciones. El es su Sama, pues es lo
mismo que todas las acciones, y su Brahma, pues él sostiene todas las acciones.
Esa tríada es uno, es decir, es un solo Ser; y el Ser, siendo uno, es esa
tríada. El es el inmortal, contenido por la verdad. En verdad el aliento es
el inmortal y el nombre y la forma s la verdad y a través de ellos se
alcanza la inmortalidad.
SEGUNDO ADHAYA
PRIMER BRAHMANA
1. El orgulloso Gargya Balaki, un hombre de gran saber, dijo a Agatasatru de
Benarés: «¿Quieres que te hable de Brahma?» Agatasatru respondió: «Te
daremos mil vacas si nos hablas de Brahma, pues todos corren tras Ganaka,
diciendo que Ganaka (el rey de Mitikila) es nuestro padre.»
2. Gargya dijo: «Adoro como Brahma a la persona que está en el sol».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro en verdad
como el supremo, la cabeza de todos los seres, el rey. Quien así le adora,
alcanza el estado supremo, convirtiéndose en rey y cabeza de todos los seres.»
3. Gargya replicó: «Adoro como Brahma a la persona que está en la luna».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro en verdad
como el grande, el de blancas vestiduras, pues él es Soma, el rey. A quien
así le adora, Soma le colma de bendiciones.»
4. Gargya prosiguió: «Adoro como Brahma a la persona que está en el rayo (y
en el corazón)». Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le
adoro como el resplandeciente. Quien así le adora, en verdad se torna
resplandeciente y su descendencia se llena de luz.»
5. Gargya continuó: «Adoro como Brahma a la persona que está en el éter».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro en verdad
como aquel que permanece en constante reposo y plenitud. Quien así le adora,
obtiene ganado y descendencia infinitas.»
6. Gargya prosiguió: «Adoro como Brahma a la persona que está en el viento».
Agatasatru replicó: «¡No, no! No mehables así. Yo le adoro en verdad como
Indra Vaikutha, el ejército inconquistable. Quien así le adora, alcanza la
victoria; en verdad vence a todos sus enemigos.»
7. Gargya continuó: «Adoro como Brahma a la persona que está en el fuego».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro como el
poderoso. Quien así le adora, se vuelve poderoso y su descendencia se hace
invencible.
8. Gargya siguió: «Adoro como Brahma a la persona que está en el agua».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro como la
perfección. Quien así le adora, alcanza el estado supremo de perfección».
9. Gargya continuó: «Adoro como Brahma a la persona que está en el espejo».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro en verdad
como el brillo supremo. Quien así le adora, alcanza el supremo, resplandor y
su descendencia se llena de luz».
10. Gargya prosiguió «Adoro como Brahma al sonido que sigue a un hombre
cuando camina». Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le
adoro en verdad como la vida. Quien así le adora, alcanza la plenitud en
esta vida y el aliento vital no le abandona en la hora de la muerte».
11. Gargya continuó: «Adoro como Brahma a la persona que está en el
espacio». Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro
en verdad como el segundo que nunca nos abandona. A quien así le adora el
tiempo no le abandona; ciertamente su descendencia no tiene fin.»
12. Gargya prosiguió: «Adoro a Brahma en la persona que está en la sombra».
Agatasatru replicó: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro como la muerte.
Quien así le adora, alcanza la edad madura en esta vida; ciertamente la
muerte no le atrapa en la juventud.»
13. Gargya dijo: «Adoro a Brahma como la persona que está en el cuerpo».
Agatasatru le respondió: «¡No, no! No me hables así. Yo le adoro como el
poder supremo encarnado en un cuerpo humano. Quien así le adora, obtiene la
inmortalidad para él y su descendencia.»
Entonces Gargya enmudeció:
14. Agatasatru inquirió: «¿No tienes más que decir?» «Nada más», contestó
aquél. «Esto no es suficiente para conocer al verdadero Brahma», dijo
Agatasatru. Entonces Gargya res pondió: «Déjame ser tu discípulo.»
15. Agatasatru replicó: «No es natural que un brahmín acuda a un Khatriya,
para que le hable de Brahma. Sin embargo, y te lo mostraré claramente».
Diciendo esto, le tomó del brazo y se fue con él.
Llegaron a un lugar donde había un hombre que estaba dormido. Agatasatru le
increpó con estos nombres: «Tú grande, túnica blanca, Soma, Rey». Pero aquél
no se levantó Entonces le frotó el cuerpo con la mano hasta que aquel hombre
se despertó y se incorporó.
16. Agatasatru le preguntó: «Cuando este hombre estaba dormido, ¿dónde
estaba la persona (el alma, purusha), el ser inteligente? ¿y de dónde ha
vuelto?» Gargya no lo sabe.
17. El mismo Agatasatru respondió: «Cuando este hombre se hallaba dormido,
la persona inteligente (el alma, purusha) permanecía en el éter, que está en
el corazón, junto con el aliento, el habla, el oído y el ojo.
18.»Pero mientras duerme (o cuando sueña) sus mundos so otros. En ellos él
es un gran rey o un gran brahmín. Como un gran rey, puede regir sus propios
asuntos y moverse a placer en su propio campo; de igual forma, la persona
(el alma) se mueve a placer entre los sentidos (pranas) cuando el sueño no
es muy profundo.
19. «Pero cuando el sueño es muy profundo y no percibe sensación alguna,
ocurre algo muy distinto. Existen setenta y dos mil arterias llamadas Hita
que desde el corazón se extiende por todo el cuerpo. A través de ellas se
mueve la fuerza vital dando verdadero descanso a todo el cuerpo. Y al igual
que un joven, un gran rey o un gran brahmín que ha llegado a la cima de la
felicidad, así él reposa en perfecta paz.
20. «Como una araña que saca al exterior el hilo adherido a cuerpo, o como
la chispa que sale del fuego, así todos los sentidos, todos los mundos,
todos los Devas y todos los seres salen del Ser. El Upanishad del Ser es la
Verdad de las Verdades. En verdad los sentidos son la verdad, y el alma es
la verdad de las verdades.»
SEGUNDO BRAHMANA
1. En verdad quien conoce al niño en su verdadero aposento, mantiene
alejados su palo y su cuerda de los siete parientes que le odian. Por niño
se entiende la vida interior, por lugar se entiende el cuerpo, por aposento
se entiende la cabeza, por palo se entiende el aliento vital y por cuerda,
la comida.
2. Entonces los siete imperecederos se acercan a él. En su ojo están las
líneas rojas y por ellas Rudra se ata a él. En el ojo está el agua y por
ella Pargañua se ata a él. Asimismo, Aditya (el sol) a través de la pupila
se ata también a él e Indra lo hace a través del globo ocular. Con las cejas
y las pestañas el cielo se ata también a él. Quien conoce esto, obtiene el
alimento imperecedero.
3. Sobre esto hay un Sloka:
«Existe una taza que tiene la boca debajo y el fondo arriba. Gloria infinita
llena esta taza a rebosar. En su labio se sientan los siete Rishis y la
lengua, el octavo, comunica con Brahma.»
4. «Estos dos (los dos oídos) son los Rishis Gautama y Bharadvaga: el
derecho Gautama y el izquierdo Bharadvaga. Estos dos (los ojos) son los
Rishis Visvamitra y Gamadagni. Estos dos (los orificios nasales) son los
Rishis Vasishtha y Kasyapa: el derecho Vashista, el izquierdo Kasyapa. La
lengua es Atri, porque con la lengua tomamos el alimento, pues Atri se ha
hecho para Atti, comer. Quien conoce esto, obtiene la gracia de que todo se
convierta en su alimento.»
TERCER BRAHMANA
1. Hay dos formas de Brahma, la material y la inmaterial, la mortal y la
inmortal, la sólida y la fluida, Sat (el ser) y tya (eso). (Por
consiguiente, la verdad se llama Sat-tya.)
2. Todo, excepto el aire y el firmamento, es material, mortal, sólido y
definido. La esencia de lo material, que es mortal, sólido y definido, es el
sol que brilla, pues él es la esencia de sat (lo definido).
3. Pero el aire y el firmamento son inmateriales, inmortales, fluidos e
indefinidos. La esencia de lo inmaterial, inmortal, fluido e indefinido es
el alma en el verdadero Ojo, pues ella es la esencia de tyad (lo
indefinido). Hasta aquí lo que se refiere a los Devas.
4. Ahora sigue lo que se refiere al cuerpo. Todo, excepto el aliento y el
éter que está en el interior del cuerpo, es material, mortal, sólido y
definido. La esencia de lo material, mortal, sólido y definido es el Ojo,
pues es la esencia de Sat (lo definido).
5. Pero el aliento y el éter que está en el interior del cuerpo son
inmateriales, inmortales, fluidos e indefinidos. La esencia de lo
inmaterial, inmortal, fluido e indefinido es la persona en el Ojo derecho,
pues es la esencia de «tyad» (lo indefinido).
6. ¿Y qué apariencia tiene la persona (el alma)? Como una túnica color del
azafrán, como la lana blanca, como el cochinillo, como la llama del fuego,
como el loto blanco, como el relámpago que súbitamente desgarra los cielos.
Así pues, quien conoce esto alcanza la gloria suprema.
Luego sigue la enseñanza (de Brahma) por medio de «¡No, no!», pues no hay
nada más elevado que esto. Si uno dice:
«Esto es ilusión, esto no es la verdad», acaba alcanzando la Verdad de las
Verdades.
CUARTO BRAHMANA
1. Cuando Yagñavalkya iba a entrar en otro estado, dijo a Maitreyi: «Me voy
de mi casa (del bosque); así pues, lleguemos a un acuerdo entre tú y
Katayani (mi otra esposa).»
2. Maitreyi respondió: «Mi señor, si toda esta tierra, llena de riqueza, me
perteneciera, ¿acaso esto me haría ser inmortal?» «No», replicó Yagñavalkya,
«como la vida de los ricos, así será tu vida, pues no hay esperanza de
inmortalidad por medio de la riqueza».
3. Entonces Maitreyi exclamó: «¿Para qué quiero todo esto si con ello no voy
a alcanzar la inmortalidad? Dime lo que mi Señor sabe de la inmortalidad.»
4. Yagñavalkya replicó: «En verdad me eres querida, pues tus palabras están
llenas de amor. Ven, siéntate, yo te lo explicaré: retén bien lo que te voy
a decir».
5 . Entonces dijo: «En verdad un esposo no es amado por su mujer, pues sólo
cuando se ama al Ser el esposo es verdaderamente amado. Ciertamente una
esposa no es amada por su marido, sólo cuando se ama al Ser la esposa es
verdaderamente amada.
«En verdad los hijos no son amados por sus padres, pues sólo cuando se ama
al Ser los hijos son verdaderamente queridos.
«En verdad la riqueza no es amada por los ricos, pues sólo cuando se ama al
Ser la riqueza es verdaderamente querida.
«En verdad la casta de los brahmines no es amada por ellos, pues sólo cuando
se ama al Ser, la casta de los brahmines es verdaderamente amada.
«En verdad la casta de los Kshatra no es querida por ellos, pues sólo cuando
se ama al Ser la casta de los Kshatra es verdaderamente querida.
«En verdad los mundos no son amados por los hombres, pues sólo cuando se ama
al Ser los mundos son verdaderamente queridos.
«En verdad los Devas no son amados, pues sólo cuando se ama al Ser los Devas
son verdaderamente amados.
«En verdad las criaturas no son amadas, pues sólo cuando se ama al Ser las
criaturas son verdaderamente queridas.
«Ciertamente no hay nada que puedas amar, pues sólo cuando amas al Ser, todo
se convierte en objeto de tu amor.
«El Ser tiene que ser visto, oído, percibido y conocido, ¡oh Maitreyi!
Cuando vemos, oímos, percibimos y conocemos al Ser, todo lo demás es
verdaderamente conocido.
6. «Quien busque la casta de los brahmines fuera del Ser, deberá ser
abandonado por los demás brahmines. Quien busque la clase de los Kshatra
fuera del Ser, deberá ser abandonado por los demás Kshatras. Quien busque a
los Devas fuera del Ser, deberá ser abandonado por los demás Devas. Quien
busque a las criaturas fuera del Ser, deberá ser abandonado por las demás
criaturas. La casta de los brahmines, la casta de los brahmines, la casta de
los Kshatra, los mundos, los Devas, las criaturas y todo lo que existe es el
Ser.
7. «Igual que los sonidos de un tambor cuando es tocado no pueden ser
atrapados físicamente, sino captados por el oído;
8. «y al igual que los sonidos de una concha no pueden ser atrapados
físicamente, sino captados por el oído;
9. «y al igual que los sonidos de un laúd no pueden ser atrapados
externamente, sino captados por el oído;
10. «y al igual que las nubes de humo surgen solas de un fuego encendido con
combustible húmedo, así, en verdad, oh Maitreyi, ha surgido del aliento de
este gran Ser lo que conocemos como Rig-veda, Yagur-veda, Sama-veda,
Atharvangirasas, Itihasa (leyendas), Purana (cosmogonías), Vidya
(conocimiento), los Upanishads, Slokas (versos), Sutras (reglas de prosa),
Anuvyakhyanas (glosas) y Vyakhyanas (comentarios). Unicamente de él surgió
la sabiduría.
11. «Como las aguas encuentran su centro en el mar, igual que el tacto se
encuentra en la piel, todos los gustos en la lengua, todos los olores en la
nariz, todos los colores en el ojo, todos los sonidos en el oído, todos los
preceptos en la mente, todo el conocimiento en el corazón, todas las
acciones en las manos, todos los movimientos en los pies, así todos los
Vedas se encuentran en el habla.
12. «Como un terrón de sal que echado en el agua se disuelve en ella y ya no
puede ser tomado de nuevo, así, oh Maitreyi, este gran Ser, infinito,
ilimitado, no consiste en nada más que puro conocimiento; surge de estos
elementos y se funde de nuevo con ellos. Cuando él desaparece, desaparece
con él todo el conocimiento; así lo digo, oh Maitreyi.»
13. Entonces Maitreyi exclamó «Señor, estoy confundido por lo que acabas de
decir. ¿Por qué dices que cuando el Ser se va, ya no hay más conocimiento?»
Pero Yagñavalkya replicó: «Oh Maitreyi, no digo nada que pueda confundir. En
verdad, oh amada, el Ser es imperecedero, pues su naturaleza es indescriptible.
«Cuando hay dualidad, uno ve al otro, uno huele al otro, uno oye al otro,
uno saluda al otro, uno percibe al otro, uno conoce al otro, pero cuando el
Ser está en la unidad esencial, ¿cómo puede ver a otro, cómo puede oír a
otro, cómo puede saludar a otro, cómo puede percibir a otro, cómo puede
conocer a otro? ¿Cómo se puede conocer a Aquel por el cual todo es conocido?»
QUINTO BRAHMANA
1. Esta tierra es la miel (madhu, el efecto) de todos los seres, y todos los
seres son la miel (el efecto) de esta tierra. De igual forma, la persona
radiante e inmortal que está en esta tierra es la miel, y la persona
radiante e inmortal que está en el cuerpo es también la miel. Ella es en
verdad de la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
2. Esta agua es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel de
esta agua. De igual forma la persona radiante e inmortal que está en el
agua, es la miel, y la persona brillante e inmortal que está en el cuerpo en
forma de semilla es también la miel. Ella es en verdad de la misma
naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
3. Este fuego es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel
de este fuego. De igual forma esta persona brillante e inmortal que está en
el fuego es la miel, y la persona radiante e inmortal que está en el cuerpo
en forma de habla es también la miel. Ella es en verdad de la misma
naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
4. Este aire es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel de
este aire. De igual forma la persona radiante e inmortal que está en el aire
es la miel, y la persona que está en el cuerpo en forma de aliento es
también la miel. Ella es en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el
Inmortal, Brahma, el Todo.
5. Este sol es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel de
este sol. De igual forma la persona radiante e inmortal que está en el sol
es la miel, y la persona que está en el cuerpo en forma de ojo es también la
miel. Ella es en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el inmortal,
Brahma, el Todo.
6. El espacio es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel
del espacio. De igual forma la persona brillante e inmortal que está en el
cuerpo en forma de oído es también la miel. Ella es en verdad de la misma
natural eza que el Ser, el inmortal, Brahma, el Todo.
7. La luna es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel de
la luna. De igual forma la persona brillante e inmortal que está en la luna
es la miel, y la persona que está en el cuerpo en forma de mente es también
la miel. Ella es en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal,
Brahma, el Todo.
8. El relámpago es la miel de todos los seres y todos los seres son la miel
del relámpago. De igual forma la persona brillante e inmortal que está en el
relámpago es la miel y la persona que está en el cuerpo en forma de luz es
también la miel. Ella es en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el
Inmortal, Brahma, el Todo.
9. El trueno es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel
del trueno. De igual forma la persona que está en el trueno es la miel y la
persona que está en el cuerpo en forma de sonido es también la miel. Ella es
en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
10. El éter es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel del
éter. De igual forma la persona que está en el éter es la miel y la persona
que está en el cuerpo en forma de mente es también la miel. Ella es en
verdad de la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
11. Esta ley (dharma) es la miel de todos los seres, y todos los seres son
la miel de la ley. De igual forma esta persona que está en la ley es la miel
y la persona que está en el cuerpo en forma de ley es también la miel. Ella
es en verdad de la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
12. Esta verdad es la miel de todos los seres y todos los seres son la miel
de esta verdad. De la misma forma, esta persona brillante e inmortal que
está en la verdad, es también la miel y la persona inmortal, que es la
verdad y está en este cuerpo, es también la miel. Ella es en verdad de la
misma naturaleza que el Ser, el inmortal, Brahma, el Todo.
13. El género humano es la miel de todos los seres, y todos los seres son la
miel del género humano. De igual forma, esta persona brillante e inmortal
que está en el género humano es la miel y la persona inmortal que está en el
cuerpo en forma de hombre es también la miel. Ella es en verdad de la misma
naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
14. Este Ser es la miel de todos los seres, y todos los seres son la miel de
este Ser. De igual forma la persona que está en el Ser es la miel y la
persona inmortal que está en el Ser es también la miel. Ella es en verdad de
la misma naturaleza que el Ser, el Inmortal, Brahma, el Todo.
15. En verdad este Ser es el Señor y rey de todos los seres. Y al igual que
todos los radios están contenidos en el piñón de la rueda, así todas las
criaturas y sus seres (de la tierra, del agua, etcétera) están contenidos en
este Ser.
16. En verdad Dadhyak Athavvana proclamó esta miel (madhu-vidya) a los dos
Asvins y un sabio, viendo esto, dijo:
14 ¡Oh! vosotros, los dos héroes (Asvins), declaro que vuestras nobles
acciones son como el rayo, que hace que la lluvia se manifieste. La miel
(madhu-vidya) que Dadhyak Atharvana proclamó a vosotros a cambio de la
cabeza de un caballo…»
17. En verdad Dadhyak Atharvana proclamó esta miel a los dos Asvins, y un
Rishi, viendo esto, exclamó:
«oh, Asvins, ofrecisteis la cabeza de un caballo a Atharvana y él, fiel a su
promesa, os reveló la verdadera miel, que es el Conocimiento del Ser.»
18. En verdad Dadhyak Atharvana proclamó esta miel a los dos Asvins, y un
sabio, viendo esto, dijo:
«El (el Señor) hizo cuerpos de dos pies y cuerpos de cuatro pies.
Convirtiéndose primero en pájaro, entró en los cuerpos como purusha (la
persona, el alma). Este mismo purusha está en todos los cuerpos (por lo cual
se le llama purusha). No hay nada que no sea cubierto o llenado por él.
19. En verdad Dadhyak Atharvana proclamó esta miel a los dos Asvins, y un
sabio, viendo esto, exclamó:
«El (el Señor) tomó todas las formas de las criaturas vivientes para que a
través de ellas el hombre pudiera conocer su verdadera forma (el Atman o
alma). Así, pues, Indra (el Señor) se manifiesta multiforme a través de las
mayas (apariencias), pues sus caballos (los sentidos) están bajo yugo y son
ciento diez.
Este (Atman) es los caballos, éste (Atman) es los diez, y los miles,
múltiples e infinitos. Este es Brahma, sin causa y efecto, sin nada dentro o
fuera; este Ser es Brahma, omnipresente y omnisciente. Esta es la enseñanza
(de los Upanishad).
SEXTO BRAHMANA
1. Esta es la relación (de maestros y discípulos a través de los cuales fue
transmitido el cuarto Brahmana):
1. Pautimashya de Gaupavana,
2. Gaupavana de Pautimashya,
3. Pautimashya de Gaupavana,
4. Gaupavana de Kausika,
5. Kausika de Kaundinya,
6. Kaundinya de Sandi1ya,
7. Sandi1ya de Kausika y Gautama,
8. Gautama
2. de Agniverya
9. Agnivesya de Sandiya y Anabhimlata,
10. Sandi1ya y Anabhim1ata de Anabhimlata,
11. Anabhimlata de Anabhimlatal
12. Anabhimlata de Gautama,
13. Gautama de Saitava y Prakinayogya,
14. Saitava y Prakinayogya de Parasarya,
15. Parasarya de Bharadvaga,
16. Bharadvaga de Bharadvaga y Gautama,
17. Gautama de Bharadvaga,
18. Bliaradvaga de Parasarya,
19. Parasarya de Vaigavapayana,
20. Vaigavapayana de Kausikayani,
21. Kausikayani de Ghritakausika,
22. Ghritakausika de Parasaryayana,
23. Parasaryayana de Pararsarya,
24. Parasarya de Gatukarnya,
25. Gatukarnya de Asurayana y Yaska,
26. Asurayana y Yaska de Traivani,
27. Traivani de Aupagandhani,
28. Aupagandhani de Asuri,
29. Asuri de Bharadvaga,
30. Bharadvaga de Atreya,
31. Atreya de Manti,
32. Manti de Gautama,
33. Gautama de Gautama,
34. Gautama de Vatsya,
35. Vatsya de Sandi1ya,
36. Sandi1ya de Kaisorya Kapya,
37. Kaisorya Kapya de Kumaraharita,
38. Kumarharita de Galava,
39. Galava de Vidarbhi-kaundinya,
40. Vidarbhi-kaundinya de Vatsanapat Bablirava,
41. Vatsanapat Babhrava de Pathi Saubhara,
42. Pathi Saubhara de Ayasya Angirasa,
43. Ayasya Angirasa de Abhuti Tvashtra,
44. Abhuti Tvashtra de Visvarupa Tvashtra,
45. Visvarupa Tvashtra de Asvinau,
46. Asvinau de Dadhyak Atharvana,
47. Dadhya, Atharvana de Atharvan Daiva,
48. Atharvan Daiva de Mrityu Pradhvamsana,
49. Mrityu Pradhvamsana de Pradhavamsana,
50. Pradhvainsana de Ekarshi,
51. Ekarshi de Viprakitti,
52. Viprakitti de Vyashti,
53. Vyasliti de Sanaru,
54. Sanaru de Sanatana,
55. Sanatana de Sanaga,
56. Sanaga de Pararneslithin,
57. Parameshithin de Brahma,
58. Brahma es Svayambhu, el auto-existente. Adoración a Brahma.
PRIMER BRAHMANA
¡Adoración al Ser Supremo (Paramatman)!
1. Ganaka Vaideha (el rey de los Videhas) ofreció un sacrificio en el cual
había muchos presentes para los sacerdotes (de los Asvamedha). Los brahmines
de los Kurus y de los Pankalas acudieron al lugar del sacrificio, por lo que
Ganaka Vaideha deseó saber quién de aquellos brahmines era el más instruido.
Así pues, apartó mil vacas, y diez «padas» (de oro) fueron atadas a cada par
de cuernos.
2. Entonces Ganaka se dirigió a ellos: «Oh, venerables brahmines, a quien de
vosotros sea el más sabio (en el conocimiento de Brahma) dejaré que se lleve
estas vacas».
Ningún brahmín se atrevió a moverse, excepto Yagñavalkya, que dijo a su
discípulo: «Llévate estas vacas, estimado discípulo».
Aquél replicó: «¡Gloria a Saman» y las retiró como su maestro le había
ordenado.
Los brahmines se enfurecieron y exclamaron: «¿Cómo puede atreverse éste a
considerarse el más sabio de todos nosotros?»
Entonces Asvala, el sacerdote de Ganaka Vaideha le preguntó: «¿De verdad
eres el más sabio de todos nosotros, oh Yagñavalkya?» Aquél replicó: «Me
inclino ante el más sabio de todos vosotros (en el conocimiento de Brahma),
pero ciertamente deseo tener estas vacas».
Entonces Asvala, el sacerdote Hotri, le hizo esta pregunta.
3. «Yagñavalkya», dijo, «todo lo que está aquí dispuesto para el sacrificio
será destruido un día por la muerte, pues no hay nada que escape a sus
garras. ¿Por qué medio, entonces, el sacerdote que ofrece los sacrificios
puede librarse de la muerte?»
Yagñavalkya respondió: «Por medio del sacerdote Hotri, que es Agni (el
fuego), que es la palabra, pues la palabra es el Hotri del sacrificio (o del
sacrificador), y la palabra es Agni, y él es el Hotri.
4. «Yagñavalkya», prosiguió aquél, «todo lo que está aquí está sujeto al día
y la noche, pues no hay nada que no sea alcanzado por el día y la noche.
¿Por qué medio entonces , el sacerdote que ofrece los sacrificios puede
liberarse del alcance del día y la noche?» Yagñavalkya respondió: «Por medio
del sacerdote Adhvarya, que es el ojo, que es Aditya (el sol). Pues el ojo
es el Adhvarya del sacrificio, y el ojo es el sol, y él es el Adhvarya. En
esto consiste la libertad, la perfecta liberación.»
5. «Yagñavalkya», continuó aquél, «todo lo que aquí está dispuesto para el
sacrificio está sujeto al crecer y decrecer de la luna. ¿Por qué medio
entonces el sacerdote que ofrece los sacrificios puede liberado de las
influencias del crecer y decrecer de la luna?»
Yagñavalkya respondió: «Mediante el sacerdote Udgatri, que es Vaya (el
viento), que es el aliento. Pues el aliento es el Udgatri del sacrificio, y
el aliento es el viento, y él es el Udgatri. En esto consiste la libertad,
la perfecta liberación.»
6. «Yagñavalkya», prosiguió aquél, «este cielo no tiene, ni ha tenido, una
escalera. ¿Por qué medio, entonces, el sacerdote que ofrece los sacrificios
puede dirigirse al mundo celestial ?
Yagñavalkya respondió: «Mediante el sacerdote brahmín, que es la mente
(manas), que es la luna. Pues la mente es el Brahma del sacrificio, y la
mente es la luna y ella es Brahma. En esto consiste la libertad, la perfecta
liberación. Ciertamente todos éstos son los medios de librarse de la muerte.
7. «Yagñavalkya», siguió preguntando aquél, «¿cuántos versos Rik empleará el
sacerdote Hotri en el sacrificio de hoy?»
«Tres», replicó Yagñavalkya.
«¡Y cuáles de estos tres?
«Aquellos que son flamados Puronuvakya, Yagya y Sasya.»
«¿Qué se obtiene con ellos?»
«Todo lo que respira.»
8. «Yagñavalkya, ¿cuántas oblaciones realizará el sacerdote Adhvaryu en este
sacrificio de hoy?»
«Tres», respondió Yagñavalkya.
«Y cuáles de estas tres?»
«Aquellas que en el sacrificio se queman por completo, aquellas que en el
sacrificio hacen un ruido excesivo; aquellas que en el sacrificio se hunden.»
«¿Qué se obtiene con ellas?»
«Mediante aquellos que al ser ofrecidos se queman por completo, se obtiene
el mundo de los dioses, pues el mundo de los dioses (los Devas) se quema por
completo. Mediante aquellos que, al ser ofrecidos, hacen un ruido excesivo,
se obtiene el mundo de los antepasados (Pitri), pues el mundo de los
antepasados es excesivamente ruidoso. Mediante aquellos que, cuando son
ofrecidos, se hunden (en la tierra), se obtiene el mundo de los hombres
(Manushya), pues el mundo de los hombres está debajo de los dos anteriores.»
9. «Yagñavalkya», dijo aquél, «¿con cuántas deidades el sacerdote brahmín
que está a la derecha protegerá hoy este sacrificio ? «
«Con una», replicó Yagñavalkya.
«¿Cuál es?»
«La mente, pues la mente es infinita, y los Visvedevas son infinitos, por lo
cual, invocándoles, se obtiene el mundo infinito.»
10. «Yagñavalkya», prosiguió aquél, «¿cuántos himnos empleará hoy el
sacerdote Udgatri en este sacrificio?»
«Tres», replicó Yagñavalkya.
«¿Cuáles?»
«Aquellos que se llaman Puronuvakya. Yagya y Sasya.»
«¿Y cuál de éstos actúa en el cuerpo (adhyatman)»
«El Puronuvakya actúa en la inspiración. el Yagya en la exhalación y Vyana,
en el aliento vital.»
«¿Qué se obtiene con ellos?»
«Se obtiene la tierra mediante el Puronuvakya, el firmamento mediante el
Yagya y el cielo mediante el Sasya.»
Después de esto. Asvala dejo de preguntar.
SEGUNDO BRAHMANA
1. Entonces Garatkarava Artabhaga preguntó. «Yagñavalkya», dijo aquél,
«¿Cuántos Grahas hay y cuántos Atigrahas?»
«Ocho Grahas», respondió, «y ocho Atigrahas».
«¿Cuáles son?»
2. «Prana (la respiración) es un Graha, y lo que es captado por Apana
(inhalación) es su Atigraha, pues se huele con el Apana.»
3. «El habla (vak) es un Graha, y lo que es captado por el nombre (naman) es
su Atigraha, pues con el habla se pronuncian los nombres.»
4. «La lengua es un Graha, y lo que es captado por el gusto es su Atigraha,
pues con la lengua se perciben los sabores.
5. «El Ojo es un Graha, y lo que es captado por la forma es su Atigraha,
pues con el Ojo se ven las formas.
6. «El oído es un Graha, y lo que es captado por el sonido es su Atigraha,
pues con el oído se oyen los sonidos.
7. «La mente es un Graha, y lo que es captado por el deseo es el Atigraha,
pues con la mente se desean los deseos.
8 . » Los brazos son un Graha, y lo que es captado por el trabajo es su
Atigraha, pues con los brazos se hacen las acciones.
9. «La piel es un Graha, y lo que es captado por el tacto es su Atigraha,
pues con la piel se percibe el tacto. Estos son los ocho Grahas y los ocho
Atigrahas.»
10. «Yagñavalkya», dijo aquél, «todo es comida de la muerte. ¿Cuál es
entonces la deidad para la cual la muerte es comida?»
«El fuego (agni) es la muerte, la cual es la comida del agua. La muerte,
entonces, es conquistada de nuevo.»
11. «Yagañavalkya», dijo aquél, «cuando una persona muere, ¿los alientos
vitales (pranas) salen de él o no?»
«No», replicó Yagañavalkya, «siguen en él, pues el aliento de la inhalación
mantiene el cuerpo hinchado, y así, hinchado, el cadáver descansa en paz.»
12. «Yagñavalkya», dijo aquél, «cuando un hombre muere, ¿qué es lo que no le
abandona?»
«El nombre», replicó, «pues el nombre es infinito y los Visvedevas son
infinitos; en verdad por medio del Nombre alcanza el mundo infinito.»
13. «Yagñavalkya», dijo aquél, «cuando el habla de alguien muerto entra en
el fuego, el aliento en el aire, el ojo en el sol, la mente en la luna, el
oído en el espacio, el cuerpo en la tierra, el éter en el ser, los cabellos
en los árboles, el vello del cuerpo en los arbustos, cuando la sangre y la
semilla son depositadas en el agua, ¿dónde permanece entonces la persona?»
Yagñavalkya respondió: «Torna mi mano, amigo mío. Los dos conoceremos esto a
solas, pues esta cuestión no va a ser tratada en público». Entonces los dos
se fueron y estuvieron hablando a solas durante mucho tiempo, y de lo que
hablaron fue del Karma (las acciones), y lo que alabaron fue el Karma, es
decir, que un hombre se vuelve bueno por sus buenas acciones y malo por sus
malas acciones. Después de eso Garatkarava Artabliaga dejó de preguntar.
TERCER BRAHMANA
1. Entonces Bhugyu Lahyayani preguntó: «Yagñavalkya», dijo aquél, «vagando
como discípulos, fuimos a la casa de Patankala Kapya. Aquél tenía una hija
que estaba poseída por un Gandharva. Le preguntamos: ‘¿Quién eres tú?’ y él
(el Gandharva) contestó: ‘Soy Sudhanvan, el Angirasa’. Y cuando le
preguntamos sobre el principio y fin del mundo, le dijimos: ‘¿Adónde fueron
los Parikshitas?, Adónde fueron los Parikshitas, es lo que yo te pregunto a
ti, Yagñavalkya: ¿Adónde fueron pues, los Parikshitas?»
2. Yagñavalkya respondió: «Supongo que él te dijo que fueron adonde van
aquellos que han realizado un sacrificio de un caballo».
Aquél replicó: «¿Y adónde van aquellos que han realizado el sacrificio de un
caballo?»
Yagñavalkya respondió: «Treinta y tres jornadas del carro del sol es este
mundo. La tierra lo rodea por cada lado dos veces y el océano a su vez rodea
a esta tierra por cada lado dos veces. Entre ellos hay un espacio tan grande
como el filo de una navaja o el ala de un mosquito. Indra, convirtiéndose en
pájaro, los (a través del espacio) entregó a Vayu (el aire), el cual los
llevó en sus brazos y los envió adonde moran aquellos han realizado un
sacrificio de caballo. Por consiguiente, el mimso Indra alabó a Vayu de esta
forma. Vayu (el aire) es todo en sí mismo y Vayu es todas las cosas juntas.
Quien conoce esto, conquista la muerte». Después de esto Bhugyu
Lahyagani dejó de preguntar.
CUARTO BRAHMANA
1. Entonces Ushasta Kakrayana preguntó: «Yagñavalkya», dijo, «háblame de
Brahma, aquel que es visible e invisible, el Ser que está dentro de todo».
Yagñavalkya replicó: «Esto, tu Ser, que está dentro de todo».
«¿Qué Ser, oh Vagñavalkya, está dentro de todo
Yagñavalkya replicó: «El que está en todas tus respiraciones está en tu Ser
y está en el interior de todo.
2. Ushasta Kakrayana replicó: «Entonces puede ser una vaca o un caballo,
según tú lo has explicado. Háblame de Brahma, aquel que es visible e
invisible, el Ser, que está en el interior de todo».
Yagñavalkya replicó: «Esto, tu Ser, que está dentro de todo».
» ¿Qué Ser, oh Vagñavalkya, está dentro de todo?»
Yagñavalkya replicó: «Tú no pudiste ver al verdadero ser que ve con la
vista, tú no pudiste oír al (verdadero) ser que oye con el oído, ni pudiste
percibir al verdadero ser que percibe todas las sensaciones, ni conocer al
conocedor del Conocimiento. Este es tu Ser, que está dentro de todo. Todo lo
demás es ilusión».
Después de esto Ushasta Kakrayana dejó de preguntar.
QUINTO BRAHMANA
1. Entonces Kahola Kaushitakeya preguntó. «Yagñavalkya», dijo, «háblame de
Brahma, aquel que es visible e invisible, el Ser (atman) que está en el
interior de todo».
Yagñavalkya respondió: «Esto, tu Ser, que está dentro de todo».
«¿Qué Ser, oh Vagñavalkya, está dentro de todo?»
Yagñavalkya respondió: «El que está más allá del hambre y la sed, de la
tristeza, de la vejez y de la muerte. Cuando los brahmines conocen a ese Ser
y han conseguido elevarse sobre el deseo de tener hijos, riqueza y fama,
andan errantes como mendigos. Pues el deseo de tener hijos es el deseo de
riqueza, Y el deseo de riqueza es el deseo de fama. Todos ellos son deseos.
Por consiguiente, un brahmín, después de acumular conocimientos, debe poseer
la verdadera fuerza, tras lo cual se convierte en un Muni (yogui); y cuando
sabe distinguir el verdadero Conocimiento de un Muni de todo lo que es
falso, se convierte en un brahmín Este es su verdadero estado. Todo lo demás
es falso». Después de esto, Kahola Kaushitakeya dejó de preguntar.
SEXTO BRAHMANA
1. Entonces Gargi Vakaknavi preguntó: «Y Yagñavalkya», dijo aquélla, «todo
lo que está aquí está tejido e hilado al igual que se teje una tela, en
agua. ¿Qué es entonces aquello con lo que el agua está tejida e hilada?»
«El aire, oh Gargi», replicó aquél.
«¿De qué entonces está tejido el aire?»
«De los mundos del firmamento, oh Gargi», respondió aquél.
«¿De qué están entonces tejidos los mundos del firmamento?»
«De los mundos de los Gandharvas, oh Gargi», respondió aquél.
«¿De qué están tejidos los mundos de los Gandharvas?»
«De los mundos de Aditya (el sol), oh Gargi», respondió aquél.
«¿De qué están tejidos los mundos de Aditya (el sol)?»
«De los mundos de Kandra (la luna), oh Gargi.»
«¿De qué están tejidos los mundos de Kandra (la luna)?
«De los mundos de los Nakshatras (las estrellas), oh Gargi».
«¿De qué están tejidos los mundos de los Naksbatras (las estrellas)?»
«De los mundos de los Devas (dioses).»
«¿De qué están tejidos los mundos de los dioses?»
«De los mundos de Indra, oh Gargi.»
«¿De qué están tejidos los mundos de Indra?»
«De los mundos de Prajapati, oh Gargi.»
«¿De qué están tejidos os mundos de Pragapati?»
«De los mundos de Brahma, oh Gargi.»
«¿De qué están tejidos los mundos de Brahma?»
Yagñavalkya respondió: «Oh Gargi, no preguntes demasiado si no quieres que
se te caiga la cabeza. Preguntas mucho sobre una deidad de quien no debemos
preguntar demasiado. No preguntes demasiado, oh Gargi».
Después de eso Gargi Vakaknavi dejó de preguntar.
SEPTIMO BRAHMANA
1. Entonces Uddalaka preguntó: «Yagñavalkya», dijo aquél, «estábamos entre
los Madras en las casas de Patañkala Kapya, estudiando el sacrificio. Su
mujer estaba poseída por un Gandharva y le preguntamos: «¿Quién eres?» Aquél
respondió: «Soy Kabandha Atharvana». Y dijo a Patañkala Kapya y a sus
discípulos: «¿Conoces, Kapya, el hilo por el cual este mundo y el otro mundo
y todos los seres están entrelazados?» Patañkala Kapya respondió: «No lo
sé». Aquél dijo de nuevo a Patañkala Kapya y a (nosotros) los discípulos:
«¿Conoces, Kapya, al rey que reina en este mundo y en el otro mundo y en
todos los seres?» Patañkala respondió: «No lo conozco». Aquél dijo de nuevo
a Patañkala Kapya y a (nosotros) los discípulos: «Oh Kapya, el que conoce
aquel hilo y el que tira de él, conoce a Brahma, conoce los mundos, conoce a
los Devas, conoce los Vedas, conoce los Bhutas (criaturas), conoce al Ser,
conoce todo. Esto les dijo (el Gandharva.) y yo lo sé. Si tú, oh
Yagñavalkya, sin conocer ese cordel y el que tira de él, te llevas las vacas
de Brahma (las vacas ofrecidas en premio al mejor conocedor de Brahma), tu
cabeza se desprenderá de tu cuerpo.»
Yagñavalkya respondió: «Oh Gautama, creo que conozco este hilo y el que tira
de él».
El otro replicó: «Cualquiera puede decir: ‘Lo conozco, lo conozco’. Dime,
pues, lo que de verdad conoces».
2. Yagñavalkya dijo: «Vayu (el aire) es ese hilo, oh Gautama. Por el aire,
como por un hilo, este mundo y el otro mundo, y todas las criaturas están
entrelazadas. Por consiguiente oh Gautama, la gente dice de una persona que
sus órganos se han desatado; pues por el aire, igual que por un hilo,
estaban entrelazados».
El otro replicó: «Así es, oh Yagñavalkya. Dime ahora quién es el que tira de
él».
3. Yagñavalkya respondió: «Aquel que mora en la tierra dentro de la tierra,
a quien la tierra no conoce, cuyo cuerpo es la tierra, aquel que gobierna la
tierra desde su interior, es tu Ser, el que gobierna en tu interior, el
inmortal.
4. «El que mora en el agua y dentro del agua, a quien el agua no conoce,
cuyo cuerpo es el agua, aquel que tira del cordel (gobierna) en el interior
del agua es tu Ser, El es el que tira del cordel (gobierna) en tu interior,
el inmortal.
5. «El que mora en el fuego y dentro del fuego, a quien el fuego no conoce,
cuyo cuerpo es el fuego, aquel que tira del cordel (gobierna) en el interior
del fuego es tu Ser, El es e que tira del cordel (gobierna) en tu interior,
el inmortal.
6. «El que mora en el firmamento y dentro del firmamento a quien el
firmamento no conoce, cuyo cuerpo es el firmamento, aquel que tira del
cordel gobierna en el interior del firmamento, es tu Ser, el que tira del
cordel gobierna en tu interior, el inmortal.
7. «El que mora en el aire (vayu) y dentro del aire, a quien el aire no
conoce, cuyo cuerpo es el aire, aquel que tira de cordel (gobierna) en el
interior del aire, es tu Ser, el que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
S. «El que mora en el cielo (dyu) y dentro del cielo, a quien el cielo no
conoce, cuyo cuerpo es el cielo, aquel que tira del cordel (gobierna) en el
interior del cielo, es tu Ser, el que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
9. «El que mora en el sol (aditya) y dentro del sol, a quien el sol no
conoce, cuyo cuerpo es el sol, aquel que tira del cordel (gobierna) en el
interior del sol, es tu Ser, el que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
10. «El que mora en el espacio (disah) y dentro del espacio, a quien el
espacio no conoce, cuyo cuerpo es el espacio, aquel que tira del cordel
(gobierna) en el interior del espacio, es tu Ser, el que tira del cordel
(gobierna) en tu interior, el inmortal.
11. «El que mora en la luna y las estrellas (Kandra-tarakam) y dentro de la
luna y las estrellas, a quien la luna y las estrellas no conocen, cuyo
cuerpo es la luna y las estrellas, aquel que tira del cordel en el interior
de la luna y las estrellas, es tu Ser, el que gobierna en tu interior, el
inmortal.
12. «El que mora en el éter (akasa) y dentro del éter, a quien el éter no
conoce, cuyo cuerpo es el éter, aquel que tira del cordel (gobierna) en el
interior del éter, es tu Ser, el que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
13. «El que mora en la oscuridad (tamas), y dentro de la oscuridad, a quien
la oscuridad no conoce, cuyo cuerpo es la oscuridad, aquel que tira del
cordel (gobierna) en el interior de la oscuridad, es tu Ser, que gobierna en
tu interior, el inmortal.
14. «El que mora en la luz (tegas) dentro de la luz, a quien la luz no
conoce, cuyo cuerpo es la luz, aquel que tira del cordel (gobierna) en el
interior de la luz, es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.»
Esto es todo lo que concierne a los dioses (adhidaivatam); lo que sigue hace
referencia a los seres (adhibhutam).
15. Yagñavalkya prosiguió: «El que mora en todos los seres, y dentro de
todos los seres, a quien todos los seres no conocen, cuyo cuerpo son todos
los seres; aquel que tira del cordel (gobierna) en todos los seres desde su
interior, es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu interior, el
inmortal.
16. «El que mora en el aliento (prana) y dentro del aliento, a quien el
aliento no conoce, cuyo cuerpo es el aliento, aquel que tira del cordel
(gobierna) el aliento desde su interior, es tu Ser, que tira del cordel
(gobierna) en tu interior, el inmortal.
17: El que mora en la lengua (vak), y dentro de la lengua, a quien la lengua
no conoce, cuyo cuerpo es la lengua, aquel que tira del cordel (gobierna) en
el interior de la lengua, es tu Ser que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
18. «El que mora en el ojo, y dentro del ojo, a quien el ojo no conoce, cuyo
cuerpo es el ojo, aquel que tira del cordel (gobierna) en el interior del
ojo es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu interior, el inmortal.
19. «El que mora en el oído, y dentro del oído, a quien e oído no conoce,
cuyo cuerpo es el oído, aquel que tira de cordel (gobierna) en el interior
del oído, es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu interior, el
inmortal.
20. «El que mora en la mente, y dentro de la mente, a quien la mente no
conoce, cuyo cuerpo es la mente, aquel que tira del cordel (gobierna) en el
interior de la mente, es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal.
21. «El que mora en la piel, y dentro de la piel, a quien la piel no conoce,
cuyo cuerpo es la piel, aquel que tira del cordel (gobierna) en el interior
de la piel, es tu Ser, que gobierna e tu interior, el inmortal.
22. «El que mora en el Conocimiento, y dentro del Conocimiento, a quien el
Conocimiento no conoce, cuyo cuerpo e el Conocimiento, aquel que tira del
cordel (gobierna) en el interior del Conocimiento, es tu Ser, que gobierna
en tu interior, el inmortal.
23. «El que mora en la semilla, y dentro de la semilla a quien la semilla no
conoce, cuyo cuerpo es la semilla, aquel que tira del cordel (gobierna) en
el interior de la semilla, es tu Ser que gobierna en tu interior, el
inmortal; no se le ve, pues es 1a visión; no se le oye, pues es el sonido;
no se le percibe, pues es la percepción; no se le conoce, pues es el
Conocimiento. El es la única visión, el único sonido, la única percepción,
el único Conocimiento. Esto es tu Ser, que tira del cordel (gobierna) en tu
interior, el inmortal. Todo lo demás es ilusión. Después de esto, Uddalaka
dejó de preguntar.
OCTAVO BRAHMANA
1. Entonces Vakaknavi dijo: «Venerables brahmines, voy hacerle dos
preguntas. Si en verdad puede contestarlas, nadie de vosotros, creo, podrá
vencerle en ninguna otra discusión referente a Brahma».
Yagñavalkya respondió: «Pregunta, oh Gargi».
2. Aquélla dijo: «Oh Yagñavalkya, igual que el hijo de un guerrero de los
Kasis o Videhas tensa el arco y, tomando dos flechas bien afiladas, se
prepara para la batalla, así me preparo yo para luchar contigo con dos
preguntas. Respóndeme a estas preguntas».
Yagñavalkya repuso: «Pregunta, oh Gargi».
3. Aquélla dijo: «Oh, Yagñavalkya, aquello que dicen que está más arriba de
los cielos y más abajo de la tierra, que contiene el cielo y la tierra, el
pasado, el presente y el futuro, dime, pues, ¿de qué está tejido?»
4. Yagñavalkya respondió: «Aquello que dicen que está más arriba de los
cielos y más abajo de la tierra, que contiene el cielo y la tierra, el
pasado, el presente y el futuro, está tejido de éter (akasa).»
5. Aquélla exclamó: «Me postro ante ti, oh Yagñavalkya, pues has resuelto
esta pregunta. Prepárate para la segunda».
Yagñavalkya repuso: «Pregunta, oh Gargi».
6. Aquella prosiguió: «Oh Yagñavalkya, aquello que dicen que está más arriba
de los cielos y más abajo de la tierra, que contiene el cielo y la tierra,
el pasado, el presente y el futuro, dime, pues, ¿de qué está tejido?»
7. Yagñavalkya respondió: «Aquello que dicen que está más arriba de los
cielos y más abajo de la tierra, que contiene el cielo y la tierra, el
pasado, el presente y el futuro, está tejido de éter».
Gargi replicó: «¿De qué está, pues, tejido el éter?»
8. Aquél repuso: «Oh Gargi, los brahmines llaman a esto el Akshara (lo
imperecedero). No es áspero ni fino, ni corto ni largo, ni rojo (como el
fuego) ni fluido (como el agua); no tiene sombra, ni oscuridad, ni aire, ni
éter, ni se adhiere a nada; no tiene gusto, ni olor, ni ojos, ni oídos, ni
habla, ni mente, ni fuerza, ni aliento, ni boca (o puerta), ni medida; no
tiene interior o exterior, no devora nada ni nadie le devora a él.
9. «Por mandato de Akshara (el imperecedero), oh Gargi, el sol y la luna
están separados. Por mandato de Akshara, oh Gargi, el cielo y la tierra
están separados. Por mandato de Akshara, oh Gargi, lo que llamamos momentos
(nimesha), horas (muhurta), días y noches, medio meses, meses, estaciones y
años, están separados. Por mandato de Akshara, oh Gargi, algunos ríos fluyen
hacia el Este desde las montañas blancas y otros al Oeste o a cualquier otra
dirección. Por mandato de Akshara, oh Gargi, los hombres alaban a los
santos, a los antepasados y a los dioses.
10. «Oh Gargi, quien ofrece sacrificios y practica austeridades en este
mundo durante mil años, sin conocer a Akshara (el imperecedero), contemplará
apenado cómo sus obras tendrán fin. Quien, sin conocer a Akshara, deja este
mundo, no es más que un esclavo de él. Pero, oh Gargi, quien deja este mundo
conociendo a Akshara, es un verdadero Brahmín.
11. «Ese Brahma, oh Gargi, no se puede ver, pues es la visión; no se puede
oír, pues es el oído; no se puede percibir, pues es la percepción; no se
puede conocer, pues es el Conocimiento. No hay nada que se pueda ver, pues
él es la única visión; nada que se pueda oír, pues él es el único sonido;
nada que se pueda percibir, pues él es el único Conocimiento. En ese
Akshara, oh Gargi, está envuelto el éter como el tejido de una tela.»
12. Entonces exclamó Gargi: «Venerables brahmines, podéis consideraros muy
grandes si se os permite postraros ante él. Nadie, creo firmemente, le
vencerá en ningún argumento referente a Brahma». Después de esto, Vakaknavi
dejó de preguntar.
NOVENO BRAHMANA
1. Entonces Vidagdha Sakalya le preguntó: «¿Cuántos dioses hay, oh
Yagñavalkya?» Aquél respondió con este himno: «Tantos como se mencionan en
el himno de alabanza dirigido a los Visdevas, es decir, tres y trescientos,
tres y tres mil»:
«Sí», asintió él, y preguntó de nuevo: «¿Cuántos dioses hay en verdad, oh
Yagñavalkya?»
«Treinta y tres», contestó aquél.
«Sí», asintió, y preguntó de nuevo: «¿Cuántos dioses hay en verdad, oh
Yagñavalkya?»
«Seis», respondió aquél.
«Sí», dijo, y preguntó de nuevo: «¿Cuántos dioses hay en verdad, oh
Yagñavalkya?»
«Tres», respondió aquél.
«Sí», asintió, y preguntó de nuevo: «¿Cuántos dioses hay en verdad, oh
Yagñavalkya?»
«Uno y medio (adhyardha)», respondió aquél.
«Sí», replicó, y preguntó de nuevo: «¿Cuántos dioses hay realmente, oh
Yagñavalkya?»
«Uno», repuso él.
«Sí», replicó, y preguntó de nuevo: «¿Quiénes son estos tres y trescientos,
tres y tres mil?»
2. Yagñavalkya respondió: «Son sólo distintos poderes que surgen de ellos,
en realidad sólo hay treinta y tres dioses».
Aquél preguntó: «¿Quiénes son esos treinta y tres?»
Yagñavalkya respondió: «Los ocho Vasus, los once Rudras y los doce Adityas.
Son treinta y uno, e Indra y Pragapati hacen treinta y tres».
3. Aquél volvió a preguntar: «¿Quiénes son los Vasus?»
Yagñavalkya respondió: «Agni (el fuego), Prithivi (la tierra), Vayu (el
aire), Antariksha (el firmamento), Aditya (el sol), Dyu (el cielo),
Kandramas (la luna), las Nakshatras (las estrellas): éstos son los Vasus,
pues en ellos descansa todo lo que mora (en este mundo); por consiguiente se
llaman Vasus».
4. Aquél siguió preguntando: «¿Quiénes son los Rudras?»
Yagñavalkya replicó: «Los diez alientos vitales y Atman, el undécimo. Cuando
dejan este cuerpo mortal, nos hacen llorar (rodayanti), por lo cual se
llaman Rudras».
5. Aquél preguntó de nuevo: «¿Quiénes son los Adityas?
Yagñavalkya replicó: «Los doce meses del año; son Adityas porque siguen un
ritmo (yanti), apoderándose de todo tras su paso (adadanah). Puesto que se
mueven a un ritmo, apoderándose de todo, se llaman Adityas».
6. Entonces preguntó: «¿Y quién es Indra, y quién es Pragapati?»
Yagñavalkya respondió: «Indra es el trueno, Pragapati es el sacrificio».
Aquél preguntó: «¿Y qué es el trueno?»
Yagñavalkya respondió: «El rayo».
Entonces Preguntó: «¿Y qué es el sacrificio?»
Yagñavalkya repuso: «Los animales (del sacrificio)».
7. De nuevo preguntó: «¿Quiénes son los seis?»
Yagñavalkya respondió: «Agni (el fuego), Prithivi (la tierra), Vayu (el
aire), Antariksha (el firmamento), Adithya (el sol) y Dyu (el cielo) son los
seis, pues los seis son todo esto».
8. Entonces preguntó: «¿Quiénes son los tres dioses?»
Yagñavalkya respondió: «Estos tres mundos, pues en ellos existen todos estos
mundos».
Aquél inquirió: «¿Quiénes son los dos dioses?»
Yagñavalkya repuso: «La comida y el aliento».
Entonces preguntó: «¿Quién es el dios y medio?»
Yagñavalkya respondió: «El que sopla».
9. Aquí algunos se preguntan: «¿Cómo es que al que sopla como uno solo se le
llama uno y medio (adhyardha)?» La respuesta es: «Porque cuando sopló el
viento, todo creció (adhyardhnot)».
Aquél preguntó: «¿Quién es el único dios?»
Yagñavalkya respondió: «El aliento (prana), él es Brahma».
10. Sakalya replicó: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada
(cuerpo) es la tierra, cuya visión es el fuego, cuya mente es la luz, aquel
que es el principio de todo ser viviente, en verdad es un maestro, oh
Yagñavalkya».
Yagñavalkya respondió: «Conozco a esta persona, el principio de todo ser, de
quien tú hablas. Esta persona es llamada ‘El es él’. Pero dime, Sakalya,
¿quién es su deidad (devata)?»
Sakalya respondió: «El inmortal».
11. Este siguió inquiriendo: «Solamente quien conoce a esa persona cuya
morada es el amor (un cuerpo capaz de amor sensual), cuya visión es el
corazón, cuya mente es la luz, el principio de todo ser, él en verdad es un
maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya re plicó: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de
la cual tú hablas. Esta persona creada para el amor, es llamada ‘El es él’.
Pero dime, Sakalya, ¿quién es su deidad (devata)?»
Sakalya replicó: «Las mujeres».
12. Sakalya prosiguió: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada son
los colores , cuya visión es el ojo, cuya mente es la luz, el principio de
todo ser, en verdad es un maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya replicó: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de la
cual tú me hablas. Esa persona está en el sol y es ‘El es él’. Pero dime,
Sakalya, ¿quien es su deidad (devata) ? «
Sakalya respondió: «La verdad».
13. Sakalya continuó: «Sólo quien conoce a esa persona cuya morada es el
éter, cuya visión es el oído, cuya mente es la luz, el principio de todo
ser, en verdad es un maestro, oh Yagñavalkya
Yagñavalkya respondió: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de
la cual tú hablas. Es la persona que oye y responde, es ‘El es él’. Pero
dime, Sakalya, ¿quién es su deidad?»
Sakalya respondió: «El espacio».
14. Sakalya continuó: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada es
la oscuridad, cuya visión es el corazón, cuya mente es la luz, el principio
de todo ser, en verdad es un maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya replicó: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de la
cual estás hablando. Es persona que mora en las sombras, ‘El es él’. Pero
dime, Sakalya, ¿quién es su deidad?»
Sakalya respondió: «La Muerte».
15. Sakalya prosiguió: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada son
los Colores, cuya mente es la luz, el principio de todo ser, en verdad es un
maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya replicó: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de la
cual estás hablando. Es la persona en el espejo, ‘El es él’. Pero dime,
Sakalya, ¿quién es su deidad?»
Sakalya respondió: «El aliento vital (asu)».
16. Sakalya prosiguió: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada es
el agua, cuya visión es el corazón, cuya mente es la luz, el principio de
todo ser, en verdad es un maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya repuso: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de la
que estás hablando. Es la persona en el agua, ‘El es él’. Pero dime,
Sakalya, ¿quién es su deidad?»
Sakalya replicó: «Varuna».
17. Aqué 1e replicó: «Solamente quien conoce a esa persona cuya morada es la
semilla, cuya visión es el corazón, cuya mente es la luz, el principio de
todo ser, en verdad es su maestro, oh Yagñavalkya».
Yagñavalkya replicó: «Conozco a esa persona, el principio de todo ser, de la
cual estás hablando. Es la persona filial ‘El es él’. Pero dime, Sakalya,
¿quién es su deidad?»
Sakalya replicó: «Pragapati».
18. Yagñavalkya entonces dijo: «Sakalya, ¿acaso esos brahmines que no se
atreven a responderme, te han escogido como víctima (anagaravakisha)?»
Sakalya prosiguió: «Yagñavalkya, puesto que has descrito los Brahmanas de
los Kuru-Pañkalas, ¿dime qué más manifestaciones de Brahma conoces?»
19. Yagñavalkya contestó: «Conozco los cuatro confines de la tierra con sus
deidades y sus moradas».
Sakalya entonces dijo: «Si conoces los cuatro confines de la tierra con sus
deidades y moradas,
20. «¿Cuál es entonces, la deidad de Oriente?»
Yagañavalkya respondió: «Aditya (el sol)».
Sakalya continuó: «¿Dónde mora Aditya?»
Yagñavalkya repuso: «En el ojo».
Sakalya prosiguió: «¿Dónde mora el ojo?»
Yagañavalkya respondió: «En los colores, pues con el ojo él ve los colores».
Sakalya continuó: «¿Y dónde moran los colores?»
Yagñavalkya respondió: «En el corazón, pues en el corazón conocemos los
colores».
Sakalya respondió: «Así es, en verdad, oh Yagñavalkya».
21. Aquél prosiguió: «¿Cuál es la deidad del Sur?»
Yagñavalkya contestó: «Yama»
Sakalya inquirió: «¿Dónde mora Yama?»
Yagñavalkya respondió. «En el sacrificio».
Sakalya siguió: «¿Dónde mora el sacrificio?»
Yagñavalkya repuso: «En Dakshina (los presentes entregados a los sacerdotes)».
Sakalya prosiguió: «¿Dónde habita Dakshina?»
Yagñavalkya contestó: «En Sraddha (la fe), pues si un hombre cree, se
entrega a Dakshira, pues Dakshira mora firmemente en la fe».
Sakalya preguntó: «¿Y dónde mora la fe?»
Yagñavalkya repuso: «En el corazón, pues la fe se conoce con el corazón, y
por consiguiente la fe mora en el corazón».
Sakalya asintió: «Así es, en verdad, oh Yagñavalkya».
22. Sakalya siguió preguntando: «¿Cuál es la deidad de Occidente?»
Yagñavalkya respondió: «Varuna».
«¿Dónde mora Varuna?
«En el agua.»
«¿Y dónde mora el agua?»
«En la semilla.»
Sakalya entonces preguntó: «¿Y dónde mora la semilla?» Yagñavalkya contestó:
«En el corazón. Por consiguiente dicen que un hijo es como su padre, que
parece haber salido de su propio corazón, o hecho de su propio corazón, pues
la semilla mora en el corazón».
Sakalya asintió: «Así es, en verdad, oh Yagñavalkya».
23. Sakalya siguió insistiendo: «¿Cuál es la deidad del Norte?»
Yagñavalkya respondió: «Soma».
«¿Dónde mora Soma?»
«En Diksha».
«¿Dónde mora entonces Diksha?»
«En la Verdad; por consiguiente dicen que quien ha realizado los sacrificios
de Diksha dice la verdad, pues Diksha mora en la Verdad.»
Sakalya entonces preguntó: «¿Y dónde mora la Verdad?» Yagñavalkya replicó:
«En el corazón, pues sólo desde el corazón decimos lo que es verdad;
ciertamente es allí donde mora la Verdad».
Sakalya asintió: «Así es, oh Yagñavalkya».
24. Sakalya siguió preguntando: «¿Cuál es la deidad del cenit?»
Yagñavalkya contestó: «Agni».
«¿Dónde mora Agni?»
«En el habla.»
«¿Y dónde mora el habla?»
«En el corazón.»
«¿Y dónde mora el corazón?»
25. Yagñavalkya replicó: «¡Oh Ahallika! Si crees que e corazón puede estar
fuera de nosotros, entonces los perros podrían comerlo, o los pájaros
destrozarlo a picotazos».
26. Sakalya preguntó a su vez: «¿Y dónde moras tú (tu cuerpo) y tu Ser (tu
corazón)?»
Yagñavalkya contestó: «En el Prana (aliento)».
Sakalya prosiguió: «¿Dónde mora el Prana?»
Yagñavalkya respondió: «En el Apana (aliento inferior)». «¿Dónde mora el
Apana?»
«En el Vyana (el aliento que retiene a los otros alientos)»
Sakalya prosiguió: «¿Dónde mora el Vyana?»
Yagñavalkya respondió: «En el Udana (aliento exterior)».
Sakalya entonces preguntó: «¿Y dónde mora el Udana?» Yagñavalkya replicó:
«En el Samana. Ese ser (atman) debe ser descrito a través de ‘¡No, no!’. Es
incomprensible pues no puede ser comprendido; es imperecedero, pues no puede
perecer; está libre de todas las ataduras, pues no s puede atar a sí mismo;
ciertamente está libre de todo sufrimiento y error.
«Estas son sus ocho moradas (la tierra, etcétera), sus ocho mundos (el
fuego, etcétera), sus ocho dioses (el inmortal, la comida, etcétera), sus
ocho personas (la corpórea, etcétera). Después de dividir y unir a estas
personas (dividirlas en sus distintas moradas y unirlas finalmente en el
corazón), el Ser, enseñado en los Upanishads, traspasa todos lo límites (va
más allá del Samana). Ahora te pregunto yo a
ti que me expliques el estado del Ser más allá de toda división. Si no eres
capaz de explicármelo, tu cabeza se desprenderá de tu cuerpo.»
Sakalya no conocía el estado puro del Ser, por lo que su cabeza cayó rodando
por el suelo. Al poco tiempo unos 1adrones que pasaban por allí vieron sus
huesos y los robaron, confundiéndolos por algo de valor.
27. Entonces Yagñavalkya exclamó: «Reverendos brahmines, quien de entre
vosotros lo desee, que me pregunte, o preguntadme todos vosotros si así lo
deseáis; o preguntaré yo a alguien de entre vosotros, o a todos vosotros».
Pero los brahmines no se atrevieron a hacer ninguna pregunta.
28. Entonces Yagñavalkya les puso a prueba con estos Slokas:
1. «Como un gran árbol en el bosque, así en verdad es el hombre; sus
cabellos son las hojas, su piel exterior la corteza.
2. «Igual que la sangre sale por la piel del hombre y la savia por la piel
del árbol, de igual forma la sangre de un hombre herido fluye al exterior
como la savia de un árbol cuando es derribado.
3. «Las partes de carne son las capas de madera del árbol y sus fibras tan
fuertes como los tendones humanos. Los huesos del hombre es la madera dura
del interior y la médula humana está hecha como la médula del árbol.
4. «Sin embargo, el árbol cuando es derribado, crece de nuevo por la raíz
con más fuerza todavía; respóndeme, pues, a esta pregunta: ¿acaso un mortal
vuelve a crecer después de haber sido cortado por la muerte?
5. «No digáis: ‘vuelve a nacer de la semilla’, pues la semilla surge de un
ser vivo; sin embargo un árbol surge de un grano, que claramente nace
después de la muerte.
6. «Si un árbol es arrancado de raíz, no crecerá de nuevo; ¿de qué raíz
entonces, decidme, crece un mortal, después de haber sido cortado por la
muerte?
7. «Una vez nacido, no nace otra vez; ¿quién le crea, pues, de nuevo en otro
cuerpo?
«Sólo Brahma puede hacerle nacer de nuevo, pues sólo él es Conocimiento y
dicha, el principio y raíz de todo ser vivo.»
CUARTO ADHAYA
PRIMER BRAHMANA
1. Ganaka Vaideha se acercó a Yagñavalkya y le preguntó: «Yagñavalkya, ¿con
qué fin viniste: por deseo de ganado o por cuestiones sutiles?»
Yagñavalkya replicó: «Por ambas cosas, majestad».
2. «Oigamos pues, lo que te han enseñado.»
Ganaka Vaideha respondió: «Gitvan Saidini me dijo que el habla es Brahma».
Yagñavalkya replicó: «Si Saidini te ha dicho que Brahma es el habla, ¿por
qué entonces existen mudos? ¿No te habló acaso del cuerpo (ayatana) y el
lugar de descanso (pratishtha) de Brahma (de esa manifestación de Brahrna)?»
Ganaha Vaideha respondió: «No me habló de eso».
«Majestad», añadió Yagñavalkya, «esto se basa en un pie solamente».
Ganaka Vaideha repuso: «Cuéntame entonces lo que falta, Yagñavalkya».
Yagñavalkya le explicó: «La lengua es su cuerpo y el éter su lugar, así
pues, el habla debería ser adorada como el Conocimiento».
El rey, entonces, preguntó: «¿Cuál es, pues, la naturaleza de ese
conocimiento?»
Yagñavalkya respondió: «Majestad, es el habla. Pues a través del habla, se
conoce a un amigo, y así como se conoce a través del habla el Rig-veda,
Yagur-veda, Sama-veda, los Atharvangirasas, el Itihasa (tradición),
Purana-vidya (conocimiento del pasado), los Upanishads, Slokas (versos),
Sutras (reglas), Anunvyakayanas y Vyakahyanas (comentarios, etcétera), de
igual forma a través del habla se conoce lo que es sacrificado, lo que es
comido y bebido, este mundo, el otro mundo y todas las criaturas. Por el
habla únicamente, majestad, Brahma es conocido, pues en verdad el habla es
el Supremo Brahma. El habla no abandona a aquel que adora al Brahma con tal
Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal persona,
pues, convirtiéndose en dios, va a los dioses.»
Ganaha Vaideha exclamó: «Por esto te voy a dar un millar de vacas con un
toro tan grande como un elefante».
«Mi padre», repuso Yagñavalkya, «era de la opinión de que no se debería
aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo.»
3. Este prosiguió: «Escuchemos, pues, lo que te han enseñado».
Ganaha Vaideha continuó: «Udanka Saulbayana me enseñó que la vida (prana) es
Brahma».
Yagñavalkya replicó: «Si Udanka Saulbayana te enseñó que la vida es Brahma,
¿por qué hay un estado en que la persona deja de tener vida? ¿No te habló
acaso del cuerpo y del lugar de descanso de ese Brahma (de esa manifestación
de Brahma)?»
Ganaha Vaideha respondió: «No me habló de eso».
«Majestad», añadió Yagñavalkya, «esto se basa en un pie solamente.»
«Cuéntame, pues, Yagñavalkya», dijo el rey.
Yagñavalkya entonces le explicó: «El aliento es su cuerpo y el éter su
lugar; así pues, la vida debería ser adorada como lo más querido».
Ganaha Vaideha siguió preguntando: «¿Cuál es entonces la naturaleza de eso
que es querido?»
«Majestad, es la vida en sí misma», respondió Yagñavalkya, «pues por la
vida, un hombre hace sacrificios para cualquier ser indigno, acepta
presentes de quien no debería ofrecérselos y abandona el lugar donde vive
para ir a países donde correrá el riesgo de ser herido: todo esto por su
vida. La vida, oh Rey, es el Brahma Supremo, La vida no abandona a aquél que
la adora con tal conocimiento; en verdad todas las criaturas se acercan a
tal persona, pues convirtiéndose en dios, va a los dioses.»
Ganaha Vaideha exclamó: «Por esto te voy a dar mil vacas y un toro tan
grande como un elefante».
«Mi padre», repuso Yagñavalkya, «era de la opinión de que no se debería
aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo.»
4. Este entonces prosiguió: «Escuchemos lo que te han enseñado».
Ganaha Vaideha respondió: «Barku Varshna me enseñó que la vista (Kakshus) es
Brahma».
Yagñavalkya entonces replicó: «Si Barku Varshna te enseñó que la vista es
Brahma, ¿por qué entonces existen ciegos?
¿No te enseñó acaso del cuerpo y del lugar de descanso de ese Brahma (de esa
manifestación de Brahma)?»
Ganaha Vaideha contestó: «No me habló de ello».
«Majestad», exclamó Yagñavalkya, «esto se apoya en un solo pie».
Ganaha Vaideha repuso: «Cuéntame, pues, Yagñavalkya».
Yagñavalkya, pues, le explicó: «El ojo es su cuerpo y el éter su lugar; así
pues, debería ser adorado como lo verdadero».
¿Cuál es, pues, la naturaleza de la verdad?», preguntó el rey.
Aquél replicó: «Majestad, es la vista; pues si a un hombre que ve con sus
ojos le preguntan: ‘¿Me has visto?’ y responde: ‘Sí, te he visto’, dice la
verdad. La vista, oh Rey, es el Supremo Brahma. La vista no abandona a aquel
que adora a Brahma con tal Conocimiento; en verdad todas las criaturas se
acercan a tal hombre pues, convirtiéndose en dios, va a los dioses».
Ganaha Vaideha exclamó: «Por esto te daré mil vacas y un toro tan grande
como un elefante».
«Mi padre era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna
sin haber instruido completamente a un discípulo», repuso Yagñavalkya.
5. Este continuó: «Sigamos escuchando lo que te han enseñado».
«Gardabhivibhita Bharadyaga me enseñó que el oído (srotra) es Brahma»,
respondió el rey.
Yagñavalkya replicó: «Si Gardabhivibhita te enseñó que el oído es Brahma,
¿por qué entonces existen sordos? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar
de reposo de Brahma?»
«No me habló de ello», contestó Ganaha Vaideha.
Entonces Yagñavalkya exclamó: «Majestad, esto se apoya en un solo pie».
«Cuéntame, pues, Yagñavalkya», respondió el rey.
Yagñavalkya le explicó: «La oreja es su cuerpo y el éter su lugar. Por
consiguiente nosotros deberíamos adorarle como lo infinito».
Entonces Ganaha Vaideha preguntó: «¿Cuál es, pues, la naturaleza de lo que
es infinito?»
«Majestad, es el espacio (disah), pues sea cual sea la dirección en que
vayamos nunca llegamos al final. Por consiguiente el espacio es infinito.
Ciertamente, oh rey, el espacio es el oído, y el oído es el Supremo Brahma.
El oído no abandona a aquel que adora a Brahma con tal Conocimiento;
ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre, pues,
convirtiéndose en dios, va a los dioses.»
Entonces Ganaha Vaideha exclamó: «Por esto te voy a dar un millar de vacas y
un toro tan grande como un elefante».
Yagñavalkya replicó: «Mi padre era de la opinión de que no se debería
aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo».
6. Este prosiguió: «Sigamos escuchando, pues, lo que te han enseñado».
«Satyakama Gabala me enseñó que la mente (manas) es Brahma», respondió Gnaha
Vaideha.
«Si Satyakama Gabala te enseñó que la mente es Brahma, ¿por qué entonces
existen personas sin mente? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar de
descanso de Brahma?»
«No me habló de ello», respondió el rey.
«Majestad, esto se apoya en un solo pie.»
«Cuéntame, pues Yagñavalkya.»
Este continuó explicando: «La mente es su cuerpo y el éter su lugar, por
consiguiente nosotros deberíamos adorarle como la dicha».
«¿Cuál es, pues, la naturaleza de la dicha?»
«Majestad, es la mente en si misma, pues con la mente un hombre desea a una
mujer, y con la mente un hijo nace de la madre, llenando de dicha a toda la
familia. La mente, en verdad, oh Rey, no abandona a aquel que le adora con
tal Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre,
pues convirtiéndose en dios, va a los dioses.»
El rey exclamó: «Por esto te daré un millar de vacas y un toro tan grande
como un elefante».
Yagñavalkya replicó: «Mi padre era de la opinión de que no se debería
aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo».
7. Este prosiguió: «Escuchemos, pues, lo que te han enseñado».
El rey respondió: «Vidagdha Sakalya me enseñó que el corazón (hridaya) es
Brahma».
«Si Vidagdha Sakalya te enseñó que el corazón es Brahma», replicó
Yagñavalkya, «¿por qué hay un estado en que el hombre pierde su corazón? ¿No
te habló acaso del cuerpo y del lugar de descanso de Brahma?»
«No me habló de ello.»
«Majestad, esto se apoya en un solo pie», exclamó Yagñavalkya.
«Cuéntame, pues, Yagñavalkya», dijo el rey.
Yagñavalkya prosiguió: «El corazón es el cuerpo y el éter el lugar, así
pues, nosotros deberíamos adorarlo como la certeza (sthiti)».
Ganaha Vaideha entonces preguntó: «¿Cuál es, pues, la naturaleza de la
certeza?»
Yagñavalkya respondió: «Majestad, es el corazón, pues el corazón es el
cuerpo y el lugar de descanso de todas las cosas; allí ciertamente, oh Rey,
todas las cosas descansan. En verdad, el corazón es el Supremo Brahma. El
corazón no abandona jamás a aquel que adora a Brahma con tal Conocimiento;
ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre, pues convirtiéndose
en dios, va a los dioses».
«Por eso te daré un millar de vacas con un toro tan grande como un
elefante», exclamó el rey.
Yagñavalkya replicó: «Mi padre era de la opinión que no se debería aceptar
recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo».
SEGUNDO BRAHAMA
1. Ganaka Vaideha, descendiendo de su trono, exclamó: «Me postro ante ti, oh
Yagñavalkya, enséñame».
Yagñavalkya le dijo: «Majestad, igual que un hombre que desea hacer un largo
viaje lleva consigo un carro o una barca, de igual forma vuestra mente está
bien preparada con estos Upanishads. Sois honorable y rico, habéis aprendido
los Vedas y os han recitado los Upanishads. ¿Adónde iréis, pues, cuando
dejéis este cuerpo?»
Ganaka Vaideha respondió: «Señor, no sé adónde iré».
Yagñavalkya dijo entonces: «Yo os diré adonde iréis».
2. Este continuó: «La persona que está en el ojo derecho se llama Indha,
éste es el nombre que se da misteriosamente a Indra, pues los dioses aman lo
misterioso y aborrecen lo evidente.
3. «Así pues, aquel que en forma de persona está en el ojo derecho, es su
esposa, Virag. Su lugar de encuentro es el éter que está en el interior del
corazón y su alimento la parte roja del corazón. Su lugar de retiro es la
red (de arterias) del interior del corazón, y el camino que recorren (del
sueño al despertar) es la artería que parte del corazón hacia las partes
superiores. Como un cabello dividido en mil partes, así son las venas, por
nombre Hita, que se hallan firmemente colocadas en el interior del corazón.
Por ellas, el alimento fluye sin cesar y los dos esposos (Taigasa) lo
reciben como si fuera un alimento más puro que el Ser corpóreo (Vaisvanara).
4. «El confín oriental de los dos esposos son los pranas (aliento) que van a
Oriente;
«El confín meridional de los dos esposos son los pranas que van al Sur;
«El confín septentrional de los dos esposos son los pranas que van al Norte;
«El confín más alto (cenit) de los dos esposos son los pranas que van hacia
arriba;
«El confín más bajo (nadir) de los dos esposos son los pranas que van hacia
abajo.
«Todos los confines son todos los pranas. Así pues, él (la conciencia de la
verdad) sólo se puede describir mediante
‘No, no’ (es decir, negando todo lo que no es él). El es incomprensible,
pues no puede ser comprendido; es incorruptible, pues no puede corromperse;
no está sometido a ninguna causa, pues él no se somete a sí mismo. Oh
Ganaka, en verdad has alcanzado el estado donde no existe el temor», afirmó
Yagñavalkya.
Entonces el rey exclamó: «Que ese estado donde no existe el temor también
venga a ti, pues tú me lo has revelado. Me postro ante ti. Aquí están los
Videhas y aquí estoy yo (tu esclavo)».
TERCER BRAHMANA
1. Yagñavalkya se acercó a Ganaka Vaideha, mas no deseaba hablar con él. Sin
embargo, puesto que antes ambos habían conversado acerca del Angihotra, y
Yagñavalkya había garantizado al rey el deseo de poder ser preguntado acerca
de todo lo que quisiera, éste empezó a inquirirle.
2. «Yagñavalkya», dijo aquél, «¿qué es la luz del hombre?»
Yagñavalkya replicó: «El Sol, oh Rey, pues con la luz del sol, el hombre se
sienta, se mueve y trabaja».
Ganaka Vaideha asintió: «Así es, en verdad, oh Yagñavalkya».
3. Aquél siguió preguntando: «Cuando el sol se ha puesto, oh Yagñavalkya,
¿dónde está entonces la luz del hombre?»
Yagñavalkya respondió: «La luna en verdad es entonces su luz, pues con la
luz de la luna por luz, el hombre se sienta, se mueve y trabaja».
El rey asintió: «Así es, en verdad, oh Yagñavalkya».
4. Aquél continuó preguntando: «Cuando el sol y la luna se han puesto, oh
Yagñavalkya, ¿dónde está la luz del hombre?»
Yagñavalkya repuso: «El fuego en verdad es su luz, pues con el fuego por luz
el hombre se sienta, se mueve y trabaja».
5. Ganaka Vaideha prosiguió: «Cuando el sol y la luna se han puesto, oh
Yagñavalkya, y el fuego se ha apagado, ¿dónde está entonces la luz del hombre?»
Yagñavalkya replicó: «El sonido en verdad es su luz, pues con el sonido por
luz el hombre se sienta, se mueve y trabaja.
Por consiguiente, oh Rey, cuando está tan oscuro que uno ni siquiera puede
ver su propia mano, el hombre se dirige adonde suena un ruido.
Ganaha Vaideha asintió: «Así es en verdad, oh Yagñavalkya».
6. Aquél siguió inquiriendo: «Cuando el sol y la luna se han puesto, oh
Yagñavalkya, y el fuego ha sido apagado y el sonido acallado, ¿dónde está la
luz del hombre?»
Yagñavalkya respondió: «El Ser en verdad es su luz, pues teniendo al Ser por
luz, el hombre se sienta, se mueve y trabaja».
7. Ganaka Vaideha preguntó entonces: «¿Quién es ese Ser?»
Yagñavalkya replicó: «Aquel que mora en el interior del corazón, rodeado por
los Pranas (sentidos), la persona de luz que consiste en el conocimiento. El
Ser, permaneciendo en su esencia, vaga por los dos mundos, ya sea pensando,
ya moviéndose. Durante el sueño trasciende este mundo y todas las formas de
la muerte.
8. «Cuando la persona nace, el Ser toma posesión de su cuerpo, uniéndose con
todo lo malo, mas cuando se va y muere, se desprende de todo lo maligno.
9. «Hay dos estados para la persona, uno en este mundo y el segundo en el
otro mundo; y aún hay un estado intermedio, el estado de sueño. Cuando se
está en el estado intermedio, se ven los dos estados a la vez: uno aquí en
este mundo y el otro en el otro mundo.
«Cuando la persona está durmiendo, si consigue desprenderse de todas las
sensaciones mundanas, alcanza el estado del sueño y es envuelta en su propia
luz. En ese estado la persona es auto-iluminada.
10. «No hay carros verdaderos en ese estado, ni caballos, ni caminos; sin
embargo la persona crea carros, caballos y caminos. Allí no hay bendiciones,
ni felicidad, ni alegría; sin embargo, la persona crea bendiciones,
felicidad y alegría. Allí no hay estanques, ni lagos, ni ríos; sin embargo,
la persona crea estanques, lagos y ríos. En ese estado la persona es en
verdad el hacedor.
11. «Sobre esto existen estos versos:
‘Después de haberse desprendido en el sueño de todo lo que pertenece al
cuerpo, la persona, que no se halla dormida, observa los sentidos dormidos,
tras lo cual, igual que el pájaro solitario que retorna a su nido, tomando
la forma de la luz va a su propio lugar de reposo.
12. «Desde allí el inmortal va a donde le place, igual que el pájaro que
abandona momentáneamente el nido para revolotear de rama en rama.
13. «Ascendiendo y descendiendo en su sueño, el dios del sueño manifiesta
múltiples formas para sí mismo, ya gozando con mujeres, o bien riendo con
sus amigos o contemplando terribles visiones.
14. «La gente puede ver el lugar de juego de la persona, mas nadie puede
verla a ella. Por eso dicen: ‘Que nadie despierte a un hombre de repente,
pues en ese estado corre el peligro de no poder volver a su cuerpo’.
«Sobre esto algunos disienten: ‘No, el sueño es igual que la vigilia, pues
lo que uno ve en estado de vigilia también lo puede ver cuando está dormido.
Sin embargo no es así, pues en el estado de sueño la persona está
auto-iluminada (tal como ha sido explicado anteriormente).»
Entonces Ganaka Vaideha exclamó: «Te doy mil vacas más. Sigue hablando por
el bien de mi liberación».
15. Yagñavalkya prosiguió: «La persona, después de sumergirse en el estado
de dicha (samprasada o estado de sueño profundo) y ver lo bueno y lo malo,
retorna de nuevo al estado anterior, el estado de sueño donde no es afectado
por todo lo que ha visto en el estado anterior, pues la persona no está
atada a nada».
Ganaka Vaideha asintió: «Así es en verdad, Yagñavalkya. Te doy mil vacas
más. Sigue hablando por el bien de mi liberación».
16. Yagñavalkya prosiguió: «La persona, después de gozar del estado de sueño
(sueño no profundo) y ver lo bueno y lo malo, retorna de nuevo al estado
anterior, el estado de vigilia, donde no es afectado por todo lo que ha
visto en el estado anterior, pues la persona no está atada a nada».
Ganaka Vaideha asintió: «Así es en verdad. Yagñavalkya. Te doy mil vacas
más. Sigue hablando por el bien de mi liberación».
17. Aquél continuó: «La persona, después de gozar del estado de vigilia y
ver lo bueno y lo malo, retorna de nuevo al estado anterior, al estado de
sueño, aquel donde empezó.
18. «Y al igual que un pez grande se mueve entre las dos orillas de un río,
así la persona se mueve entre estos dos estados, el estado de sueño y el
estado de vigilia.
19. «Y al igual que un halcón que, después de vagar por el aire, preso del
cansancio, dobla las alas y vuela hacia su nido, del mismo modo la persona
retorna al estado de vigilia cuando no tiene más deseos que le hagan seguir
soñando.
20. «En su cuerpo hay unas venas llamadas Hita que son tan pequeñas como la
milésima parte de un cabello. Cuando sueña que le matan, o le vencen, o que
un elefante le persigue, o que cae a un pozo, la ignorancia le hace imaginar
el mismo peligro que suele ver en estado de vigilia. Pero cuando imagina lo
que antes era en realidad, un dios o un rey, entonces se halla en su estado
supremo.
21. «Esta en verdad es su forma, libre de deseos, libre del mal y del temor.
Igual que un hombre abrazado por su amada esposa no percibe nada del
exterior ni del interior, así la persona, cuando es abrazada por el Ser
inteligente (pragña), no percibe nada en el exterior ni nada en el interior.
Esta en verdad es su verdadera forma, en la que sus deseos son satisfechos,
en la que el Ser es su único deseo y en la que no permanece deseo ni dolor
alguno.
22. «En ese estado verdadero un padre no es un padre, una madre no es una
madre, los mundos no son los mundos, los dioses no son los dioses y los
Vedas no son los Vedas. En ese estado un ladrón verdadero no es un ladrón,
un asesino no es un asesino, un Kandala no es un Kandala, un Paulkasa no es
un Paulkasa, un Sramana no es un Sramana y un Tapasa no es un Tapasa. No le
sigue el bien ni el mal, pues ha vencido todo el dolor del corazón.
23. «Allí sin ver, ve, pues la verdadera visión es imperecedera, inseparable
del poder que ve. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está
completamente sumergida en lo que ve.
24. «Allí sin oler huele, pues el verdadero olfato es imperecedero,
inseparable del olor que huele. Allí no hay segundo alguno, pues la persona
está totalmente sumergida en lo que huele.
25. «Allí sin gustar, gusta, pues el verdadero gusto es imperecedero,
inseparable del poder que gusta. Allí no hay segundo alguno, pues la persona
está completamente sumergida en lo que gusta.
26. «Allí sin hablar, habla, pues la verdadera palabra es imperecedera,
inseparable del poder que habla. Allí no hay segundo alguno, pues la persona
está totalmente sumergida en lo que habla.
27. «Allí sin oír oye, pues el verdadero oído es imperecedero, inseparable
del poder que oye. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está
profundamente sumergida en lo que oye.
28. «Allí sin pensar, piensa, pues el verdadero pensamiento es imperecedero,
pues es inseparable del poder que piensa. Allí no hay segundo alguno, pues
la persona está profundamente sumergida en lo que piensa.
29. «Allí sin tocar, toca, pues el verdadero tacto es imperecedero,
inseparable del poder que toca. Allí no hay segundo alguno, pues la persona
está completamente sumergida en lo que toca.
30. «Allí sin conocer, conoce, pues el verdadero conocimiento es
imperecedero, inseparable del poder que conoce. Allí no hay segundo alguno,
pues la persona está sumergida en lo que conoce.
31. «Cuando (en el sueño y en la vigilia) está otro, entonces puede ver al
otro, oler al otro, hablar al otro, oír al otro, pensar en el otro, tocar al
otro y conocer al otro.
32. «El océano es el vidente sin dualidad; éste es el mundo de Brahma, oh
Rey», exclamó Yagñavalkya. «Esta es la meta suprema, el logro más alto, el
mundo más elevado, la dicha suprema. Todas las demás criaturas viven una
pequeña porción de esa dicha.
33. «Cuando un hombre goza de buena salud y riqueza, es señor de otros y se
rodea de todos los gozos humanos, ésa es para los hombres la más grande
bendición humana. Sin embargo cien de estas bendiciones humanas no son más
que una bendición de los antepasados que han conquistado el mundo (de los
antepasados). Cien bendiciones de los antepasados que han conquistado este
mundo no son más que una bendición en el mundo de los Gandharvas. Cien
bendiciones en el mundo de los Gandliarvas no son más que una bendición en
el mundo de los que han alcanzado el estado divino de los Devas mediante
acciones y sacrificios. Cien bendiciones en el mundo de los que han
alcanzado el estado divino de los Devas mediante acciones y sacrificios no
son más que una bendición en el mundo de los Devas de nacimiento o en el
mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Cien bendiciones de los
Devas de nacimiento no son más que una bendición en el mundo de Pragapati o
en el mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Cien bendiciones en
el mundo de Pragapati no son más que una bendición en el mundo de Brahma o
en el mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Esta es la bendición
más elevada.
«Este es el mundo de Brahma, oh rey», exclamó Yagñavalkya.
Mas Ganaka Vaideha le exhortó a continuar: «Te doy mil vacas más. Sigue
hablando por el bien de mi liberación».
En este punto Yagñavalkya temió que el rey, ávido de la sabiduría que estaba
adquiriendo, pudiera echarle de su posición.
34. Sin embargo, Yagñavalkya prosiguió: «La persona, habiendo gozado en el
estado de sueño, y después de haber visto lo bueno y lo malo, vuelve al
estado donde empezó, al estado de vigilia.
35. «Y al igual que un carruaje pesado se mueve con dificultad, gimiendo,
así este Ser incorpóreo, montado por este Ser inteligente, se mueve con
dificultad, gimiendo, cuando alguien está a punto de expirar.
36. «Y cuando (el cuerpo) se vuelve débil por vejez o enfermedad, entonces
la persona se separa de sus miembros, igual que un Amra (mango) o Udumbara
(higo) se separa del tallo, volviendo de nuevo al lugar donde empezó a la vida.
37. «Y al igual que los gobernadores, magistrados y policías esperan al rey
que tiene que volver, así todos los elementos esperan a aquel que conoce,
diciendo: ‘Brahma viene, Brahma se acerca’.
38. «Y al igual que los gobernadores, magistrados y policías se reúnen en
torno a un rey cuando está a punto de fallecer, así todos los sentidos se
reúnen en torno al Ser en el momento de la muerte, cuando el hombre está a
punto de expirar.»
CUARTO BRAHMANA
1. Yagñavalkya continuó: «Ahora bien, cuando ese Ser, habiéndose hundido en
la debilidad, por decirlo así, se hunde en la inconsciencia, entonces reúne
los sentidos (pranas), y llevándose consigo esos elementos de luz, desciende
hacia el corazón. Cuando esa persona que se encuentra en el ojo se marcha,
entonces cesa de conocer las formas.
2. » ‘Se ha hecho uno’, dicen ‘no ve’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene
olfato’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene gusto’. ‘Se ha hecho uno’,
dicen, ‘no habla’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no oye’. ‘Se ha hecho uno’,
dicen, ‘no piensa’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene tacto’. ‘Se ha hecho
uno’, dicen, ‘no conoce’. El punto de su corazón se ilumina, y a través de
esa luz el Ser se marcha, o a través del ojo, o a través del cráneo, o a
través de otros lugares del cuerpo. Y cuando se va de esta forma la vida (el
prana principal) se va después de él, y al irse así la vida, todos los demás
espíritus vitales (pranas) se marchan después de ella. El, consciente y
lleno de conocimiento emprende su partida.
«Entonces su conocimiento y su trabajo y su relación con las cosas
anteriores se apoderan de él.
3. «Y al igual que una oruga, que después de haber llegado al final de una
brizna de hierba, y después de haber hecho otra tentativa (hacia otra
brizna), se dirige hacia ella, del mismo modo actúa el Ser, que después de
haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, y después de
hacer otra tentativa (a otro cuerpo), se dirige hacia él.
4. «Y del mismo modo que un orfebre coge una pieza de oro, y la convierte en
otra más nueva y más hermosa de forma, asimismo hace este Ser, que después
de haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, hace de
sí mismo otro, más nuevo y de una forma más bella, ya sea como los
antepasados, los Gandharvas, o como los Devas o como Pragapati, o como
Brahma, o como otros Seres.
5. «Sin lugar a dudas ese Ser es Brahma, que consiste en el Conocimiento,
mente, vida, vista, oído, tierra, agua, viento, éter, luz y no luz, deseo y
no deseo, ira y no ira, correcto o incorrecto y todas las cosas. Un hombre
será de una u otra forma según actúe y según se comporte; un hombre que hace
buenas acciones llegará a ser un hombre bueno, y un hombre que hace malas
acciones, será malo. El hombre se vuelve puro por las buenas acciones y malo
por las malas acciones.
«Y dicen que una persona consta de deseos. Y según sea su deseo así será su
voluntad; y según sea su voluntad así serán sus acciones; y según sean las
acciones que realice, así serán los frutos que recoja.»
6. «Y este verso dice: ‘Cualquiera que sea el objeto al que esté apegada la
mente del hombre hacia él se dirige ardientemente junto con su acción; y
habiendo obtenido los últimos resultados de cualquier acción que realiza
aquí en la tierra, él vuelve de nuevo de ese mundo (que es el premio
temporal de su acción) a este mundo de la acción’.
«Eso es lo que le sucede al hombre que desea. Pero en lo que respecta al
hombre que no desea, que, sin desear, está satisfecho en sus deseos, 0 desea
solamente al Ser, sus espíritus vitales no se van a otro lugar; siendo
Brahma, él va a Brahma.
7. «Y sobre esto existe este verso: ‘Cuando quedan liberados todos los
deseos que una vez entraron en su corazón, entonces el mortal se vuelve
inmortal, entonces llega a Brahma’.
» Y de igual modo que la piel de una serpiente yace sobre una colina de
hormigas, muerta y mudada, así yace este cuerpo; pero ese espíritu inmortal
desencarnado (prana, vida) es solamente Brahma, es solamente luz.
8. «Sobre este tema existen-estos versos:
‘El antiguo estrecho camino que cruza hasta la otra orilla ha sido hallado
por mí. En él los sabios que conocen a Brahma llegan hasta el Svarga-loka
(cielo), y de ahí continúan más alto, hasta la completa liberación.
9. » ‘En ese camino dicen que hay blanco, 0 azul, o amarillo, o verde, o
rojo; ese camino fue hallado por Brahma, y en él camina todo aquel que ha
conocido a Brahma, el que ha hecho bien y ha obtenido la gloria.’
10. «Todos los que adoran lo que no es el conocimiento (avidya) entran como
ciegos en la oscuridad: aquellos que se deleitan en el falso conocimiento,
entran, por así decirlo, en una mayor oscuridad.
11. «Por supuesto existen esos mundos malditos, llenos de oscuridad. Los
hombres ignorantes y no iluminados después de la muerte van a esos mundos.
12. «Si un hombre comprende el Ser, diciendo: ‘Yo soy El’, ¿por qué querría
sufrir una vez más los dolores inherentes al cuerpo?
13. «Aquel que ha encontrado y comprendido el Ser, que ha entrado en este
escondido lugar, él es sin duda el creador, porque él es el hacedor de todas
las cosas, suyo es el mundo y él es el mundo mismo.
14. «Mientras estamos aquí, podemos conocer esto; si no, soy ignorante, y me
encuentro presa de una gran ignorancia. Aquellos que lo saben, se vuelven
inmortales, pero los demás sin duda encuentran el sufrimiento.
15. «Si un hombre ve claramente a este Ser como a Dios, y como al señor de
todo lo que existe y existirá, entonces deja de temer.
16. «Aquel detrás del cual gira el año con sus días, a él los dioses adoran
como la luz de las luces, como el tiempo inmortal.
17. «Aquel en quien descansan los cinco seres y el éter, sólo a él acepto
como al Ser; al Yo que conoce, acéptale como Brahma; al yo que es inmortal,
acéptale como inmortal.
18. «Aquellos que conocen la vida de la vida, el ojo del ojo, el oído del
oído, la mente de la mente, ellos han comprendido al antiguo, primitivo Brahma.
19. «Debe ser percibido sólo por la mente, en ello no hay diversidad. Aquel
que percibe en esto cualquier diversidad, va de la muerte a la muerte.
20. «Este ser eterno nunca puede ser probado, debe ser percibido sólo de una
forma; es inmaculado, más allá del éter, el Ser sin nacimiento, grande y
eterno.
21. «Que el sabio brahmín, después de haberle descubierto, practique la
sabiduría. Que no busque muchas palabras, porque eso no es nada más que
debilidad de la lengua.
22. «Y él es ese gran Ser sin nacimiento, cuya esencia es el conocimiento, y
que está rodeado de los Pranas, el éter dentro del corazón. En él reposa el
gobernador de todo, el Señor de todo, el rey de todo. El no se vuelve
superior haciendo buenas acciones, ni inferior haciendo malas acciones. El
es el Señor de todas las cosas, el rey de todo, el protector de todas las
cosas. El es una orilla y una frontera, para que esos mundos no puedan ser
confundidos. Los brahmines buscan conocerle por el estudio de los Vedas,
mediante sacrificios, ofrendas, penalidades y ayunos, y aquel que le conoce
se convierte en Muni. Deseando ese mundo solamente, los mendicantes
abandonan sus hogares.
«Sabiendo esto, la gente de antaño no deseaban descendencia. Decían: ‘¿Qué
haremos nosotros con descendencia, después de haber conocido este Ser y este
mundo (de Brahma)?’ Y ellos, habiéndose elevado por encima del deseo de
tener hijos, riqueza y nuevos mundos, vagan como mendicantes. Porque el
deseo de hijos es deseo de riqueza, y el deseo de riqueza es deseo de
mundos. Y por supuesto ambos son solamente deseos. El, el Ser, debe ser
descrito mediante las palabras: ‘¡No, no!’ El es incomprensible, porque no
puede ser comprendido; es imperecedero porque no puede perecer; está
desapegado, porque carece de apegos; libre, no sufre, no se acaba. Si por
alguna razón ha hecho algo malo, o por alguna razón ha hecho algo bueno, no
importa, y ni lo que él ha hecho, ni lo que ha omitido, le afecta.
23. «Esto ha sido expresado en un verso: ‘Esta eterna grandeza del Brahmana
no crece más por el trabajo, ni tampoco decrece. Que el hombre encuentre su
camino, porque habiéndolo encontrado, ya no es mancillado por ninguna mala
acción’.
«Por lo tanto aquel que lo conoce, después de haberse acallado y dominado, y
encontrándose en un estado de satisfacción paciente y recogido, ve al ser en
el Ser, ve como el Ser a todos. El mal no le domina, él domina todo el mal.
El mal no le quema, él quema todo el mal. Libre del mal, inmaculado, libre
de toda duda, se convierte en un (verdadero) brahmín; éste es el mundo de
Brahma, oh Rey», así habló Yagñavalkya.
Ganaka Vaideha dijo: «Señor, te entrego a los Videhas, y también a mí mismo,
para juntos ser tus esclavos».
24. Sin duda éste es el gran Ser, el no nacido, el fuerte, el dador de la
riqueza. Aquel que conoce esto obtiene riqueza.
25. Este gran Ser, no nacido, eterno inmortal, intrépido, es sin duda
Brahma, y el que conoce esto se convierte en verdad en el intrépido Brahma.
QUINTO BRAHMANA
1. Yagñavalkya tenía dos mujeres, Maitreyi y Katyayani. De ellas dos,
Maitreyi tenía trato con Brahma, Pero Katyayani poseía el mismo conocimiento
que las demás mujeres. Y Yagñavalkya, cuando deseó prepararse para otro
estado de vida (cuando quiso renunciar al estado de padre de familia, y
retirarse al bosque),
2. dijo: «Maitreyi, en verdad me voy de mi casa al bosque. Por lo tanto,
déjame hacer un arreglo entre tú y Katyayani».
3. Maitreyi dijo: «Mi señor, si toda esta Tierra, llena de riquezas, me
perteneciera, dime ¿me volvería inmortal por ello o no?»
«No», replicó Yagñavalkya, «tu vida seria como la de la gente rica. Pero por
la riqueza no hay esperanza de inmortalidad».
4. Y Maitreyi dijo: «¿Qué debo hacer con todo eso que no me ayuda a volverme
inmortal? Dígame mi Señor claramente lo que conoce de la inmortalidad».
5. Yagñavalkya replicó: «Tú eres verdaderamente querida para mí, tú has
acrecentado lo que para mí es querido en ti. Por lo tanto, si quieres, mi
Señora, te lo explicaré, y pon mucha atención en lo que digo».
6. Y él dijo: «En verdad, un marido no es preciado para que ames al marido;
pero si es para amar al Ser, entonces un marido es preciado.
«En verdad, una esposa no es preciada, para que ames a la esposa; pero si es
para amar al Ser, entonces una esposa es preciada.
«En verdad, los hijos no son preciados, para que ames a los hijos; pero si
es para amar al Ser, entonces los hijos son preciados.
«En verdad, la riqueza no es preciada para que ames la riqueza; pero si es
para amar al Ser, entonces la riqueza es preciada.
«En verdad, el ganado no es preciado para que ames al ganado; pero si es
para amar al Ser, entonces el ganado es preciado.
«En verdad, la casta Brahmín no es preciada para que ames la clase Brahmín;
pero si es para amar al Ser, entonces la clase Brahmín es preciada.
«En verdad, la casta Kshatra no es preciada para que ames la clase Kshatra;
pero si es para amar al Ser, entonces la clase Kshatra es preciada.
«En verdad, los mundos no son preciados para que ames los mundos; pero si es
para amar al Ser, entonces los mundos son preciados.
«En verdad, los Devas no son preciados para que ames los Devas; pero si es
para amar al Ser, entonces los Devas son preciados.
«En verdad, los Vedas no son preciados para que ames los Vedas; pero si es
para amar al Ser, entonces los Vedas son preciados.
«En verdad, las criaturas no son preciadas para que ames las criaturas; pero
si es para amar al Ser, entonces las criaturas son preciadas.
«En verdad, todas las cosas no son preciadas para que ames todas las cosas;
pero si es para amar al Ser, entonces todas las cosas son preciadas.
«En verdad, el Ser debe ser visto, oído, percibido y conocido. ¡Oh Maitreyi!
Cuando el Ser ha sido visto, oído, percibido y conocido, entonces todo es
conocido.
7. «Quienquiera que busque a la clase Brahmín fuera del Ser, será abandonado
por la clase Brahmín. Quienquiera que busque a la casta Kshatra fuera del
Ser, será abandonado por la clase Kshatra. Quienquiera que busque los mundos
fuera del Ser, será abandonado por los mundos. Quienquiera que busque los
Devas fuera del Ser, será abandonado por los Devas. Quienquiera que busque
los Vedas fuera del Ser, será abandonado por los Vedas. Quienquiera que
busque las criaturas fuera del Ser, será abandonado por las criaturas.
Quienquiera que busque cualquier cosa fuera del Ser, será abandonado por esa
cosa.
«Esta clase Brahmín, esta clase Kshatra, estos mundos, estos Devas, estos
Vedas, todos estos seres, todas las cosas, todo es ese Ser.
8. «Los sonidos de un tambor, al ser tocado, no pueden ser capturados
externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa el tambor, o la
persona que toca el tambor.
9. «Y del mismo modo los sonidos de una caracola, cuando se sopla, no pueden
ser capturados externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa
la caracola, o a la persona que sopla la caracola.
10. «Y así mismo los sonidos de un laúd, al ser tañido, no pueden ser
capturados externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa al
laúd, o la persona que toca el laúd.
11. «Del mismo modo que las nubes de humo proceden del fuego encendido con
combustible húmedo, así ciertamente, oh Maitreyi, ha surgido de este gran
Ser lo que llamamos Rig-veda, Yagur-veda, Sama-veda, Atharvangirasas,
Itihasa, Purana, Vidya, los Upanishads, Slokas, Sutras, Anuvyakyanas,
Vyakhyanas, lo que es sacrificado, lo que es vertido, la comida, la bebida,
este mundo y el otro mundo, y todas las criaturas. Sólo de El surgieron
todas estas cosas.
12. «Así como todas las aguas encuentran su centro en el mar, el tacto en la
piel, todos los gustos en la lengua, todos los olores en la nariz, todos los
colores en el ojo, todos los sonidos en el oído, todas las percepciones en
la mente, todo el conocimiento en el corazón, todas las acciones en las
manos, todos los movimientos en los pies, y todos los Vedas en las palabras,
13. «así como una masa de sal no tiene interior ni exterior, pero en
conjunto es una masa de sabor, del mismo modo ese Ser no tiene interior ni
exterior, pero en conjunto es una masa de conocimiento; y habiéndose elevado
por encima de esos elementos, se desvanece de nuevo en ellos. Cuando él se
ha marchado, no hay más conocimiento, oh Maitreyi», así habló Yagñavalkya.
14. Entonces Maitreyí dijo: «Señor, ahora me has puesto en un estado de
extremo desconcierto. En verdad, no lo comprendo».
Pero él replicó: «Oh Maitreyi, no digo nada que sea desconcertante.
Ciertamente ese amado Ser es imperecedero y de una naturaleza indestructible.
15. «Porque cuando al parecer existe la dualidad, entonces uno ve al otro,
uno huele al otro, uno gusta al otro, uno saluda al otro, uno oye al otro,
uno percibe al otro, uno toca al otro, uno conoce al otro; pero cuando
solamente el Ser es todo esto, ¿cómo puede él ver a otro, cómo puede él oler
a otro, cómo puede él gustar a otro, cómo puede él saludar a otro, cómo
puede él oír a otro, cómo puede él tocar a otro, cómo puede él conocer a
otro? ¿Cómo debería él conocer a Aquél por el cual conoce todo esto? Ese Ser
debe ser descrito mediante las palabras: ¡No, no! Es incomprensible, porque
no puede ser comprendido; es imperecedero porque no puede perecer; libre, no
sufre y no fracasa. Oh amada, ¿cómo debería él conocer al Conocedor? Así, oh
Maitreyi, has sido instruida. Esto es lo que se refiere a la inmortalidad».
Habiendo dicho esto Yagñavalkya se marchó al bosque.
SEXTO BRAHMANA
1. A continuación la estirpe:
1. (Nosotros) de Pautimashya,
2. Pautimahya de Gaupavana,
3. Gaupavana de Pautimashya,
4. Pautimashya de Gaupavana,
5. Gaupavana de Kausika,
6. Kausika de Kaundinya,
7. Kaundinya de Sandilya.
8. Sandilya de Kausika y Gautama,
9. Gautama
2. de Agnivesya,
10. Agnivesya de Gargya,
11. Gargya de Gargya,
12. Gargya de Gautama,
13. Gautama de Saitava,
14. Saitava de Parasaryayana,
15. Parasaryayana de Gargyayana,
16. Garyayana de Uddalakayana,
17. Uddaylakayana de Gabalayana,
18. Gabalayana de Madhyandinayana,
19. Madhyandinayana de Saukarayana,
20. Suakarayana de Kashayana,
21. Kashayana de Sayakayana,
22. Sayakayana de Kausikayani,
23. Kausikayani
3. de Ghritakausika,
24. Ghritakausika de Parasaryayana,
25. Parasaryayana de Parasarya,
26. Parasarya de Gatukarnya,
27. Gatukarnya de Asurayana y Yaska,
28. Asurayana de Travani,
29. Travani de Aupagandhani,
30. Aupagandhani de Asuri,
31. Asuri de Bharadvaga,
32. Bharadvaga de Atreya,
33. Atreya de Manti,
34. Manti de Gautama,
35. Gautama de Gautama,
36. Gautama de Vatsya,
37. Vatsya de Sandilya,
38. Sandilya de Kaisorya Kapya,
39. Kaisorya Kapya de Kumaraharita,
40. Kumaraharita de Galava,
41. Galava de Vidarbhi-kaundinya.
42. Vidarbhi-kaundinya de Vatsanapat Babhrava,
43. Vatsanapat Babhrava de Pathi Saubhara,
44. Pathi Saubhara de Ayasya Angirasa,
45. Agasya Angirasa de Abhuti Tvashtra,
46. Abhuti Tvashtra de Visvarupa Tvashtra,
47. Visvarupa Tvashtra de Asvinau,
48. Asvinau de Dadhyak Atharvana,
49. Dadhyak Atharvana de Atharvan Daiva,
50. Atharvan Daiva de Mrityu Pradhvamsana,
51. Mrityu Pradhvamsana de Pradhvamsana,
52. Pradhvamasana de Ekarshi,
53. Ekarshi de Viprakitti,
54. Viprakitti de Vyashti,
55. Vyashti de Sanaru,
56. Sanaru de Sanatana,
57. Sanatana de Sanaga,
58. Sanaga de Parameshthin,
59. Parameshthin de Brahman,
60. Brahman es Svayambhu, existente por sí mismo.
Adoración a Brahma.
QUINTO ADHAYA
PRIMER BRAHMANA
1. Ese Brahma invisible es infinito, este Brahma visible es infinito. Este
Brahma visible infinito procede de este Brahma invisible infinito. Al captar
la plenitud de este Brahma visible infinito, queda ese Brahma invisible
infinito.
Om es el éter, es Brahma. Existe el antiguo éter invisible y el éter visible
de la atmósfera; así habló Kauravyayaniputra. Este (el Om) es el Veda (el
medio ara llegar al conocimiento), así lo conocen los brahmines. A través de
ello uno conoce todo lo que tiene que ser conocido.
SEGUNDO BRAHAMA
1. Los tres descendientes de Pragapati, los dioses, los hombres, y los
Asuras (malos espíritus) habitaron como Brahmakarins (estudiantes) con su
padre Pragapati. Habiendo finalizado sus estudios, los dioses dijeron:
«Señor, dinos algo». El les pronunció la sílaba Da. Y les preguntó:
«¿Comprendisteis?» Ellos respondieron: «Sí, comprendimos. Nos dijistes
‘Damyata’, ‘estad entregados'». «Sí», dijo, «habéis comprendido».
2. Entonces los hombres le dijeron: «Dinos algo, Señor». El les dijo la
misma sílaba Da. Entonces él les preguntó: «¿Comprendisteis?» Ellos dijeron:
«Sí que comprendimos. Nos dijistes, ‘Datta’, ‘Dedicáos’.» «Sí», dijo él,
«habéis comprendido».
3. Entonces los Asuras le dijeron: «Señor, dinos algo». El les dijo la misma
sílaba Da. Entonces él les preguntó: «¿Comprendisteis?» Ellos respondieron:
«Sí que comprendimos. Nos dijistes ‘Dayadharn’, ‘Sed misericordiosos'».
«Sí», dijo él, «habéis comprendido».
La voz divina del trueno repite el mismo Da, Da, Da, que quiere decir: estad
entregados, dad, sed misericordiosos. Así pues, que sea enseñada esa tríada:
la Entrega, la Dedicación y la Misericordia.
TERCER BRAHMANA
1. Pragapati es el co razón, es este Brahma, es todo esto. El corazón,
hridaya, consiste en tres sílabas. Una sílaba es hri, y a aquel que conoce
esto, sus sentidos y los objetos de los sentidos le traen ofrendas. Otra
sílaba es da y, a aquel que conoce
esto, sus sentidos y losobjetos de los sentidos le otorgan presentes. La
otra sílaba es yam, y aquel que conoce esto, va al cielo (svarga) que se
convierte en su mundo.
CUARTO BRAHMANA
1. En verdad este corazón es incluso eso, y en verdad fue el verdadero
Brahma. ¡Y quienquiera que conoce que este grande y glorioso primer nacido
es el verdadero Brahma, conquista estos mundos, y así mismo conquistará
cualquiera que fuesen los enemigos! Así es con quienquiera que conoce que
este grande y glorioso nacido es el verdadero Brahma; porque Brahma es el
verdadero.
QUINTO BRAHMANA
1. En el principio este mundo era agua. El agua creó el verdadero, y el
verdadero es Brahma. De Brahma surgió Pragapati, y de Pragapati los Devas
(dioses). Los Devas adoran solamente al verdadero (satyarri). Este satyam
consiste en tres sílabas. Una sílaba es sa, otra es t(i), y la tercera yam.
La primera y la última sílaba son verdaderas, y la del medio es la falsa. La
falsa se encuentra a ambos lados rodeada por las verdaderas, y así la verdad
prepondera. La falsa no hace daño a aquel que conoce esto.
2. Ahora bien, lo que es verdadero, es el Aditya (el sol), la persona que
vive en ese astro, y la persona de visión clara. Estos dos descansan el uno
en el otro, el primero descansa con sus rayos en el segundo, y el segundo
con sus pranas (sentidos) en el primero. Cuando el segundo está a punto de
dejar esta vida, él ve ese astro todo blanco, y esos rayos (del sol) no
vuelven a él.
3. Ahora bien, de la persona en ese astro solar Bhuh es la cabeza, porque la
cabeza es una, y esa sílaba es una; Bhuvah los dos brazos, porque los brazos
son dos, y estas sílabas son dos; Svar el pie, porque los pies son dos, y
estas sílabas son dos. Su nombre secreto es Ahar (día), y aquel que conoce
esto, destruye (hanti) el mal y lo abandona.
4. De la persona de visión clara Bhuh es la cabeza, porque la cabeza es una,
y esa sílaba es una; Bhuva los dos brazos, porque los brazos son dos, y
estas sílabas son dos; Svar el pie, porque los pies son dos, y estas sílabas
son dos. Su nombre secreto es Aham (ego), y aquel que conoce esto, destruye
(hanti) el mal y lo abandona.
SEXTO BRAHMANA
1. Esa persona, bajo la forma de la mente (manas), siendo ciertamente luz,
está dentro del corazón, pequeña como un grano de arroz o cebada. El es el
gobernante de todos, el señor de todos; él gobierna todo esto, todo lo que
existe.
SEPTIMO BRAHMANA
1. Dicen que el rayo es Brahma, porque el rayo atraviesa las nubes. Aquel
que conoce esto, que Brahma es el rayo, él atraviesa el mal, porque en
verdad Brahma es el rayo.
OCTAVO BRAHMANA
1. Que él medite en la palabra como una vaca. Sus cuatro ubres son las
palabras Svaha, Vashat, Hanta y Svadha. Los dioses viven en dos de sus
ubres, Svara y Vashat, los hombres en Hanta, y los antepasados en Svadha. El
toro de esa vaca es la respiración (prana), el ternero la mente.
-NOVENO BRAHMANA
1. Agni Vaisvanara es el fuego dentro del hombre, por el cual, se digiere la
comida. Su sonido es el que se oye cuando uno tapa sus oídos. Cuando él está
a punto de abandonar esta vida, él no oye ese sonido.
DECIMO BRAHMANA
1. Cuando la persona se va de este mundo, va al viento. Entonces el viento
le hace espacio, como el agujero de una rueda de carruaje, y a través de
ella sube más alto. Llega al sol. Entonces el sol le hace espacio, como el
agujero de una Lambara (instrumento musical), y a través de ella sube más
alto. Llega a la luna. Entonces la luna le hace sitio, como el agujero de un
tambor, y a través de él sube más alto, y llega al mundo donde no hay ni
tristeza ni dolor. Allí él vive eternos años.
UNDECIMO BRAHMANA
1. Esta es ciertamente la mayor penitencia: un hombre enfermo sufre dolor.
Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto.
Esta es ciertamente la mayor penitencia: llevan a una persona muerta al
bosque. Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto.
Esta es ciertamente la mayor penitencia: colocan a una persona muerta en el
fuego. Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto.
DUODECIMO BRAHMANA
1. Algunas personas dicen que la comida es Brahma, pero esto no es así,
porque la comida se pudre sin la vida (prana). Otros dicen que la vida
(prana) es Brahma, pero esto no es cierto porque la vida se seca sin la
comida. Entonces estas dos deidades (comida y vida), cuando se hacen una,
alcanzan el estado más alto (son Brahma). Entonces Patrida le dijo a su
padre: «¿Podré hacer algún bien a aquel que conoce esto, o podré hacerle
algún mal?» Su padre le dijo, llamándole con la mano: «No es así, oh
Patrida; porque, ¿quién podrá alcanzar el estado supremo, si solamente ha
llegado a la unidad de estas dos?» Y luego añadió: «Vi, en verdad, la comida
es Vi, porque todos estos seres descansan en la comida». Y continuó
diciendo: «Ram; ciertamente, la vida es Ram, porque todos estos seres se
deleitan en la vida. Todos los seres descansan en él, todos los seres se
deleitan en aquel que conoce esto».
DECIMOTERCER BRAHMANA
1. A continuación sigue el Uktha. En verdad, la respiración (prana) es
Uktha, porque la respiración eleva todo esto. De aquel que conoce esto, nace
un hijo sabio, conociendo el Uktha; obtiene unión y unidad con el Uktha.
2. A continuación siguen los Yagus. En verdad, la respiración es Yagus,
porque todos estos seres están unidos en la respiración. Para aquel que
conoce esto se unen todos los seres para procurar su excelencia; obtienen
unión y unidad con los Yagus.
3. A continuación sigue el Saman. En verdad, la respiración es el Saman,
porque todos estos seres se reúnen en la respiración. Para aquel que conoce
esto, se unen todos los seres para procurar su excelencia; alcanza la unión
y la unidad con el Saman.
4. A continuación sigue el Kshatra. En verdad la respiración es el Kshatra,
porque la respiración es Kshatra, la respiración le protege de ser herido.
Aquel que conoce esto, obtiene Kshatra (poder), que no requiere ninguna
protección; obtiene unión y unión con Kshatra.
DECIMOCUARTO BRAHMANA
1. Las palabras Bhumi (tierra), Antariskha (firmamento) y Dyu (cielo) forman
ocho sílabas. Un pie del Gayatri consiste en ocho sílabas. Este pie son los
tres mundos. Y aquel que conoce ese pie, conquista toda la extensión de los
tres mundos.
2. Los Rikas, el Yagumshi y el Samani forman ocho sílabas. Un pie (el
segundo) del Gayatri consiste en ocho sílabas. Este pie son los tres Vedas,
el Rig-veda, el Yagur-veda y el Samaveda y aquel que conoce ese pie,
conquista todo lo que abarca ese conocimiento triple.
3. El Prana (la inspiración), el Apana (la expiración), y el Vyana (la
respiración interior) forman ocho sílabas. Un pie (el tercero) del Gayatri
consiste en ocho sílabas. Este pie son las tres respiraciones vitales. Y
aquel que conoce ese pie, conquista todo lo que respira. Y de ése (Gayatri o
palabra), éste ciertamente es el cuarto (turiya), el pie brillante
(darsata), brillando en lo alto de los cielos. Lo que aquí se dice de
«turiya» (el cuarto) también va dirigido al Katurtha (el cuarto); lo que se
dice de «darsatam padam» (el pie brillante) también va dirigido a aquel que
es como si fuera visto (la persona en el sol); y lo que se dice de
«paroragas» (aquel que brilla en lo alto por encima de los cielos) también
va dirigido a aquel que brilla más y más alto por encima de todos los
cielos. Y aquel que así conoce ese pie del Gayatri, también él brilla con
felicidad y gloria.
4. Ese Gayatri (como fue descrito antes con sus tres pies) descansa en ese
cuarto pie, el brillante, en lo alto por encima del cielo. Y ése de nuevo
descansa en el Verdadero (satyam), y el Verdadero es el ojo, porque al ojo
se le conoce como verdadero. Y por lo tanto incluso ahora, si dos personas
están discutiendo, y uno dice, yo vi, el otro dice, yo escuché, entonces
deberíamos confiar en el que dijo, yo vi. Y el Verdadero de nuevo descansa
en la fuerza (balam), y la fuerza es la vida (prana), y ese Verdadero
descansa en la vida. Por lo tanto dicen que la fuerza es más fuerte que el
Verdadero. Así ese Gayatri descansa en relación con el ser (como vida). Ese
Gayatri protege (attre) las respiraciones vitales (gayas); las gayas son los
pranas (respiraciones vitales) y las protege. Y como protege (tatre) las
respiraciones vitales (gayas), por eso es llamado Gayatri. Y ese verso
Savitri que enseña el maestro, eso es (la vida, el prana, e indirectamente
el Gayatri); y a quienquiera que se lo enseña le protege sus respiraciones
vitales.
5. Algunos enseñan ese Savitri como un verso Anushtubh, diciendo que el
lenguaje es Anushtubh, y que enseñamos ese lenguaje. Que nadie haga esto,
sino que él enseñe el Gayatri como Savitri. E incluso si uno que conoce esto
recibe lo que parece ser su premio (como maestro), sin embargo esto no es
igual a un pie del Gayatri.
6. Si un hombre (un maestro) recibiera como sus honorarios estos tres mundos
llenos de todas las cosas, obtendría ese primer pie del Gayatri. Y si un
hombre recibiera como sus honorarios todo lo que abarca este conocimiento
tripartito, obtendría ese segundo pie del Gayatri. Y si un hombre recibiera
como sus honorarios todo aquello que respira, obtendría ese tercer pie del
Gayatri. Pero «ese cuarto pie que brilla en lo alto por encima de los
cielos», no puede ser conseguido por nadie, ¿de dónde entonces se pueden
recibir tales honorarios?
7. La adoración de ése (Gayatri):
«Oh Gayatri, tú tienes un pie, dos pies, tres pies, cuatro pies. Tú no
tienes pies, porque eres desconocido. Adoración a tu cuarto pie brillante
por encima de los cielos». Si alguien que sabe esto odia a alguien y dice:
«Que él me obtenga esto», o «Que este deseo no le sea cumplido a él»,
entonces ese deseo no le es cumplido a aquél contra el que él así rezó, o si
él dice: «Que yo obtenga esto».
8. Y entonces Ganaka Vaideha habló sobre este punto a Budila Asvatarasvi:
«¿Cómo es posible que tú que hablabas como si conocieras al Gayatri, te has
convertido en un elefante y me llevas a mí?» El respondió: «Su Majestad, yo
no conocía su boca. Agni, el fuego es en verdad su boca; y si la gente
amontona en el fuego lo que incluso parece ser mucha madera, lo consume
todo. Y así, un hombre que conoce esto, incluso aunque cometa lo que parece
ser un gran mal, lo consume todo y se vuelve puro, limpio y libre de
deterioro y muerte».
DECIMOQUINTO BRAHMANA
1. La casa del Verdadero (el Brahma) está cubierta con un disco dorado.
Abrelo, oh Pûshan, para que podamos ver la naturaleza del Verdadero.
2. ¡Oh Pûshan, el único sabio, Yama (juez), Surya (sol), hijo de Pragapati,
extiende tus rayos y reúnelos! Yo veo la luz que es tu forma más bella. Soy
lo que él es (es decir, la persona en el sol).
3. ¡Respiración al aire y al inmortal! Entonces mi cuerpo acaba en cenizas.
¡Om! ¡Recuerda, mente! ¡Recuerda tus obras! ¡Recuerda mente! ¡Recuerda tus
obras!
4. Aquí, condúcenos a la beatitud por un buen camino, ¡tú, oh Dios, que
conoces todas las cosas! ¡Mantén alejado de nosotros el mal, y te
ofreceremos todas las alabanzas!
SEXTO ADHAYA
PRIMER BRAHMANA
1. Harih, Om. Aquel que conoce el primero y el mejor, él mismo se convierte
en el primero y en el mejor entre su gente. En verdad la respiración es lo
primero y lo mejor. Aquel que conoce esto, se convierte en el primero y en
el mejor entre su gente, y entre quienquiera que él desee.
2. Aquel que conoce al más rico, se convierte él mismo en el más rico entre
su gente. La palabra es lo más rico. Aquel que conoce esto, se vuelve el más
rico entre su gente, y entre quienquiera que él desee.
3. Aquel que conoce el descanso firme, él mismo se siente firme en terreno
uniforme y accidentado. Ciertamente el ojo es el firme descanso, ya que por
medio del ojo un hombre se siente firme en terreno uniforme y accidentado.
Aquel que conoce esto, se siente firme en terreno uniforme y accidentado.
4. Aquel que conoce el éxito, sea cual fuere su deseo , lo consigue. En
verdad el oído es el éxito. Porque en el oído se encuentran prósperos todos
estos Vedas. Aquel que conoce esto, sia cual fuere su deseo, lo consigue.
5. Aquel que conoce el hogar, se convierte en hogar de su propia gente, un
hogar de todos los hombres. En verdad la mente es el hogar. Aquel que conoce
esto, se convierte en hogar de su propia gente y en hogar de todos los hombres.
6. Aquel que conoce la generación, se vuelve rico en descendencia y en
ganado. En verdad la semilla es la generación. Aquel que conoce esto, se
vuelve rico en descendencia y en ganado.
7, Estos Pranas (sentidos), discutiendo entre ellos acerca de quién era el
mejor, fueron a Brahma y le preguntaron: «¿Quién es el más importante de
nosotros?» El replicó: «Aquel cuya partida cause peor mal al cuerpo, él es
el más importante».
8. La lengua (el habla) se marchó, y después de estar ausente durante un
año, volvió y dijo: «¿Cómo habéis podido vivir sin mí?» Ellos respondieron:
«Como la gente muda sin hablar con la lengua, pero respirando con la
respiración, viendo con el ojo, oyendo con el oído, conociendo con la mente,
generando con la semilla. Así hemos vivido». Entonces el habla entró de
nuevo en el cuerpo.
9. El ojo (la vista) se marchó, y después de estar ausente durante un año,
volvió y dijo: «¿Cómo habéis podido vivir sin mí?» Ellos respondieron: «Como
la gente ciega, sin ver con el ojo, pero respirando con la respiración,
hablando con la lengua, oyendo con el oído, conociendo con la mente,
generando con la semilla. Así hemos vivido». Entonces el ojo entró de nuevo
en el cuerpo.
10. El oído se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvíó y
dijo: » ¿Cómo habéis podido vivir sin mí?» Ellos respondieron: «Como la
gente sorda, sin oír con el oído, pero respirando con la respiración,
hablando con la lengua, viendo con el ojo, conociendo con la mente,
generando con la semilla. Así hemos vivido». Entonces el oído entró de nuevo
en el cuerpo.
11. La mente se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió y
dijo: «¿Cómo habéis podido vivir sin mí?» Ellos respondieron: «Como tontos,
sin conocer con la mente, pero respirando con la respiración, viendo con el
ojo, escuchando con el oído, generando con la semilla. Así hemos vivido».
Entonces la mente entró de nuevo en el cuerpo.
12. La semilla se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió
y dijo: «¿Cómo habéis podido vivir sin mí?» Ellos respondieron: «Corno la
gente impotente, sin generar con la semilla, pero respirando con la
respiración, viendo con el ojo, escuchando con el oído, conociendo con la
mente. Así hemos vivido». Entonces la semilla entró de nuevo en el cuerpo.
13. La respiración (vital), en el momento de marcharse, desgarraba estos
sentidos, como un gran, excelente caballo del país sindhu podría desgarrar
las clavijas a las que está atado. Entonces le dijeron: «Señor, no te vayas.
No podremos vivir sin ti». El dijo: «Entonces hacedme una ofrenda». Ellos
dijeron: «Que así sea».
14. Entonces la lengua dijo: «Si yo soy la más rica, entonces, por ello, tú
eres el más rico». El ojo dijo: «Si yo soy el descanso estable, entonces,
por ello, tú estás en posesión del descanso estable». El oído dijo: «Si yo
soy el éxito, entonces, por ello, tú estás en posesión del éxito». La mente
dijo: «Si yo soy el hogar, por ello, tú eres el hogar». La semilla dijo: «Si
yo soy la generación, por ello, tú estás en posesión de la generación». El
dijo: «¿Cuál será mi alimento, cuál será mi vestido?»
Ellos respondieron: «Todo lo que existe, incluso hasta la comida de los
perros, gusanos, insectos y pájaros, ésa es su comida, y el agua tu vestido.
Aquel que así conoce la comida (de la respiración), nada que no sea buena
comida es comido por él, nada que no sea buena comida es recibido por él.
Los Sotriyas (teólogos védicos) que conocen esto, se enjuagan la boca con
agua antes de comer, y se enjuagan la boca con agua después de haber comido,
pensando que así visten a la respiración (con agua)».
SEGUNDO BRAHMANA
1. Svetaketu Aruneya fue al pueblo de los Pañkalas. Se acercó a Pravahana
Gaivali, que iba deambulando (rodeado por sus hombres). Tan pronto como el
rey le vio, le dijo: «¡Hijo mío!» Svetaketu respondió: «¡Señor!»
Entonces el rey dijo: «¿Has sido enseñado por tu padre?» «Sí», respondió.
2. El rey dijo: «¿Sabes cómo los hombres, cuando se van de aquí, se separan
unos de otros?» «No», respondió.
«¿Sabes cómo vuelven a este mundo?» «No», respondió.
«¿Sabes cómo ese mundo nunca se llena con los muchos que una y otra vez
parten hacía allá?» «No», respondió.
«¿Sabes por la ofrenda de qué libación las aguas son dotadas de una voz
humana y se levantan y hablan?» «No», respondió.
¿Conoces el acceso al camino que conduce a los Devas y el camino que conduce
a los antepasados, y por qué acciones el hombre consigue encontrar el camino
que conduce a los Devas o el que conduce a los antepasados?» Porque incluso
hemos oído decir a un Rishi: «Oí hablar de dos caminos para los hombres, uno
que conducía a los antepasados, y el otro que conducía a los Devas. En esos
caminos sigue caminando todo lo que se mueve, todo lo que existe entre el
padre (cielo) y la madre (tierra)».
Svetaketu dijo: «No sé responder ni siquiera a una de estas preguntas».
3. Entonces el rey le invitó a quedarse y aceptar su hospitalidad. Pero el
chico, sin importarle la hospitalidad, se escapó, volvió a su padre y le
dijo: «¡Así que decías de mí que estaba bien instruido!» El padre dijo:
«¿Qué ocurre, pues, sabio?» El hijo replicó: «Raganya me hizo cinco
preguntas y no supe responder a ninguna de ellas».
«¿Cuáles eran éstas?», dijo el padre.
«Estas fueron», contestó el hijo, mencionando las diferentes preguntas.
4. El padre dijo: «Tú me conoces, criatura, y todo lo que conozco, te lo
conté. Pero ven, iremos y residiremos allí como estudiantes».
«Tú puedes ir, Señor», contestó el hijo.
Entonces Gautama fue al lugar donde vivía Pravahana Gaivali y el rey le
ofreció su asiento, pidió agua para él, y le dio las ofrendas apropiadas.
Luego le dijo: «Señor, otorgamos un deseo a Gautama».
5. Gautama dijo: «Ese deseo me es prometido; dime pues, las mismas palabras
que dijiste en presencia de mi hijo».
6. El dijo: «Eso pertenece a los deseos divinos, pídeme uno de los deseos
humanos».
7. El dijo: «Tú bien sabes que poseo suficiente oro, vacas, caballos,
esclavos, asistentes y vestidos; no me colmes de lo que ya tengo en grandes
cantidades, en abundancia y superabundancia».
El rey dijo: «Gautama, ¿quieres recibir enseñanza de mí de la forma adecuada?»
Gautama respondió: «Vengo a ti como un discípulo».
De palabra solamente algunos sabios anteriores (aunque de la casta de los
brahmines) habían venido como discípulo (de gente de rango inferior), mas
Gautama permaneció allí realmente como discípulo (de Pravahana, que era un
Raganya) para obtener la fama de haber servido respetuosamente a su maestro.
8. El rey dijo: «No te sientas ofendido con nosotros, ni tú ni tus
antepasados, porque hasta ahora este Conocimiento nunca estuvo en posesión
de ningún brahmín. Pero te lo revelaré, ya que, ¿quién podría rechazarte
hablando de ese modo?
9. «El altar (fuego), oh Gautama, es ese mundo (cielo); el combustible es el
mismo sol, el humo sus rayos, la luz el día los carbones los puntos
cardinales, las chispas los puntos car dinales intermedios. En ese altar los
Devas ofrecen la libación Sraddha (que consiste en agua). De esa oblación
aparece el Soma, el rey (la luna).
10. «El altar, oh Gautama, es Parganya (el dios de la lluvia) el combustible
el mismo año, el humo las nubes, la luz el relámpago, los carbones el rayo,
las chispas los truenos. En es altar los Devas ofrecen Soma, el rey (la
luna). De esa oblación surge la lluvia.
11. «El altar, oh Gautama, es este mundo; el combustible es la misma tierra,
el humo el fuego, la luz la noche, los carbones la luna, las chispas las
estrellas. En ese altar los Devas ofrecen la lluvia. De esa oblación surge
la comida.
12. «El altar, oh Gautama, es el hombre; el combustible 1a boca abierta, el
humo la respiración, la luz la lengua, los carbones el ojo, las chispas el
oído. En ese altar ofrecen alimentos los Devas. De esa oblación surge la
semilla.
13. «El altar, oh Gautama, es la mujer. En ese altar los Devas ofrecen la
semilla. De esa oblación surge el hombre. Vive e tiempo que le toque vivir,
y cuando muere,
14. «le llevan al fuego (pira funeraria), y en verdad el fuego del altar es
fuego, el combustible cumbustible, el humo humo, la luz luz, los carbones
carbones, las chispas chispas. En es mismo fuego del altar los Devas ofrecen
al hombre, y de es oblación emerge el hombre, de un color brillante.
15. «Aquellos que conocen esto (incluso los Grinasthas), y aquellos que en
el bosque adoran la fe y al Verdadero (Bhahman Hiramyagarbha), van a la luz
(arkis), de la luz al día, del día a la mitad creciente, de la mitad
creciente a los seis meses cuando el sol se va al norte, de esos seis meses
al mundo de los Devas (Devaloka), del mundo de los Devas al sol, del sol al
lugar del relámpago. Cuando de este modo han llegado al lugar del relámpago
un espíritu se acerca a ellos y les conduce a los mundos de Brahma. En estos
mundos de Brahma viven ensalzados durante siglos. Para ellos no hay retorno.
16. «Pero los que conquistan los mundos (estados futuros) por medio del
sacrificio, caridad, austeridad, van al humo, del humo a la noche, de la
noche a la mitad decreciente de la luna, de la mitad decreciente de la luna
a los seis meses cuando el sol va al sur, de estos meses al mundo de los
antepasados, del mundo de los antepasados a la luna. Habiendo llegado a la
luna, se convierten en alimentos y entonces allí los Devas se alimentan de
ellos, del mismo modo que los que hacen sacrificios se alimentan del Soma, a
medida que aumenta y disminuye. Pero cuando esto (el resultado de sus buenas
acciones en la tierra) cesa, vuelven de nuevo a ese éter, del éter al aire,
del aire a la lluvia, de la lluvia a la tierra. Y cuando han llegado a la
tierra, se convierten en alimentos, son ofrecidos de nuevo en el fuego del
altar que es el hombre, y de ahí nacen en el fuego de la mujer. Así emergen
hacia los mundos, y hacen el mismo recorrido anterior.
«Sin embargo, aquellos que no conocen ninguno de estos dos caminos, se
convierten en gusanos, pájaros y reptiles.»
TERCER BRAHMANA
1. Si un hombre desea obtener grandeza (riqueza haciendo sacrificios), sigue
la regla upasad durante doce días (vive con pequeñas cantidades de leche),
comenzando un día auspicioso de media luna durante el progreso hacia el
norte del sol, recogiendo al mismo tiempo en una taza o plato hecho de
madera de Udumbana todo tipo de hierbas, incluyendo frutos. Barre el suelo
(cerca del altar de la casa, avasathya), lo rocía, prepara el fuego, esparce
hierba a su alrededor según las reglas, prepara la mantequilla purificada
(agya), y un día, presidido por una estrella masculina (nakshatra), después
de haber mezclado adecuadamente el Mantha (las hierbas, frutas, leche, miel,
etcétera), hace el sacrificio (vierte el agya en el fuego), diciendo: «Oh
Gatavedas, a los dioses adversos que frustran los deseos de los hombres, a
ellos ofrezco esa poción para que así, sintiéndose ellos complacidos, me
colmen todos mis deseos. ¡Svaha!
«A esa deidad airada que yace tumbada pensando que todas las cosas son
mantenidas separadas por ella, la adoro como auspiciosa con este chorro de
‘ghee’.» ¡Svaha!
2. Luego dice, Svaha, al Primero, Svaha al Mejor, vierte el «ghee» en el
fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a la Respiración, Svaha a aquella que es la más rica,
vierte el «ghee» en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a la Palabra, Svaha al Apoyo, vierte el «ghee» en el
fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha al Ojo, Svaha al Exito, vierte el «ghee» en el fuego, y lo
que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha al oído, Svaha al Hogar, vierte el «ghee» en el fuego y lo
que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a la Mente, Svaha a la Descendencia, vierte el «ghee» en
el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a la semilla, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que queda
lo echa en el Mantha (mortero).
3. Luego dice, Svaha a Agni (fuego), vierte el «ghee» en el fuego y lo que
queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a Soma, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que queda lo
echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Bhuh (tierra), Svaha, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que
queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Bhuvah (firmamento), Svaha, vierte el «ghee» en el fuego, y lo
que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svah (cielo), Svaha, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que
queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Bhur, Bhuvah, Svah, Svaha, vierte el «ghee» en el fuego, y lo
que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a Brahma (los sacerdotes), vierte el «ghee» en el fuego, y
lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a Kshatra (los caballeros), vierte el «ghee» en el fuego y
lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha al Pasado, vierte el «ghee» en el fuego y lo que queda lo
echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha al Futuro, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que queda lo
echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha al Universo, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que queda
lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a Pragapati, vierte el «ghee» en el fuego, y lo que queda
lo echa en el Mantha (mortero).
4. Luego lo toca (el Mantha, que está dedicado a Prana, respiración)
diciendo: «Eres ligero (como la respiración). Eres abrasador (como el
fuego). Estás lleno (como Brahma). Eres firme (como el firmamento). Eres la
morada de todos (como la tierra). Has recibido la bienvenida con Hiri (al
comienzo del sacrificio por el sacerdote prastroti). Eres bendecido con Hiri
(a la mitad del sacrificio por el sacerdote prastroti). Has sido cantado
(por el sacerdote udgatri al comienzo del sacrificio). Eres cantado (por el
udgatri a la mitad del sacrificio). Has sido alabado (por el adhvaryu al
comienzo del sacrificio). De nuevo eres alabado (por el âgnîdhura a la mitad
del sacrificio). Eres brillante detrás de las nubes. Eres grande. Eres
poderoso. Eres alimento (como el Sorna). Eres âgnîdhura (como Agni, el
fuego, el devorador). Eres el final. Eres la absorción de todas las cosas».
5. Entonces sujeta al Mantha, diciendo: «Tú lo conoces todo, nosotros
conocemos tu grandeza. En verdad él es un rey, un gobernante, el señor
supremo. Que ese rey, ese gobernante haga de mí el más grande de los Señores».
6. Luego se lo come, diciendo: «Tat savitrur varenyam (Meditamos en esa luz
adorable). Los vientos dejan caer miel para el hombre recto, los ríos
ofrecen miel, ¡que nuestras plantas sean dulces como la miel! Bhuh (tierra)
¡Svaha!
«Bhargo devasya dhimani (del divino Savitri) ¡Que la noche sea miel por la
mañana, que el aire por encima de la tierra, que el cielo, nuestro padre,
sea miel! Bhuvah (firmamento) ¡Svaha!
«Dhiyo yo nah prokodayat. ¡Que el árbol esté lleno de miel, que el sol esté
lleno de miel! ¡Que nuestras vacas sean dulces como la miel! Svah (cielo)
¡Svaha! «
Repite todo el verso Savitri, y todos los versos acerca de la miel pensando
¡que yo sea todo esto! Bhur, Bhuvah, Svah, ¡Svaha! Habiéndose así tragado
todo, se lava las manos, y se sienta detrás del altar, girando la cabeza
hacia el Este. Por la mañana adora a Aditya (el Sol), con el siguiente
himno: «Tú eres el mejor loto de los cuatro cuartos, que pueda convertirme
en el mejor loto entre los hombres». Entonces volviendo del mismo modo que
vino se sienta detrás del altar y recita la lista genealógica.
7. Uddalaka Auni enseñó esto (doctrina del Mantha) a su discípulo Vagasaneya
Yagñavalkya, y dijo: «Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían
ramas, y hojas florecerían».
8. Vagasaneya Yagñavalkya enseñó lo mismo a su discípulo Madhuka Paingya, y
le dijo: «Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y
hojas florecerían».
9. Madhuka Paingya enseñó lo mismo a su discípulo Kula Bhagavitti, y le
dijo: «Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas
florecerían».
10. Kula Bhagavitti enseñó lo mismo a su discípulo Ganaki Ayasthuna, y le
dijo: «Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas y hojas
florecerían».
11. Ganaki Ayasthuna enseñó lo mismo a su discípulo Satyakama Gabala, y le
dijo: «Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas y hojas
florecerían».
12. Satyakama Gabala enseñó lo mismo a sus discípulos y les dijo: «Si un
hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas florecerían».
Que nadie cuente esto a nadie, excepto a un hijo o a un discípulo.
13. De la madera del árbol Udumbara se hacen cuatro cosas, el cucharón del
sacrificio (sruva), la taza (kamasa), el combustible, y los dos palos para
remover.
Hay diez tipos de semillas cultivables, arroz y cebada (brihiyavas), sésamo
y judías (tilamashas), mijo y semilla de panizo (anupriyangavas), trigo
(godhumas), lentejas (masuras), legumbres (khalvas), y algarrobas
(khalakulas). Después de haberlas molido las rocía con cuajada (dadhi),
miel, y «ghee», y luego ofrece las porciones adecuadas de mantequilla
purificada (agya).
CUARTO BRAHMANA
1. La tierra es la esencia de todas estas cosas, el agua es la esencia de la
tierra, las plantas del agua, las flores de las plantas, los frutos de las
flores, el hombre de los frutos, la semilla del hombre.
2. Y Pragapati pensó, permíteme construir una morada para él, y creó una
mujer (Satarupa).
Tam srishtvadha upasta, tasmat striyam adha upasita. Sa etam prañkam
gravanam atmana eva samudaparayat, tenainam abhyasrigat.
3. Tasya vedir upastho, lomani barhis, karmadhishavane, samiddho madhyatas,
tau mushkau. Sa yavan ha vai vagapeyena yagamanasya loko bhavati tavan asya
loko bliavati ya evam vidvan adhopahasam karaty a sa strinam sukritam
vrinkte tha ya idam avidvan adhopahasam karaty asya striyah sukritam vriñgate.
4. Etad dha sma vai tadvidvan Uddalaka Arunir ahaitad dha sma vai tadvidvan
Nako Maudgalya ahaitad dha sma vai tadvidvan Kumaraharita aha, bahavo marya
brahmanayana nirindriya visukrito smal lokat prayanti ya idam avidvamso
dhopahasam karantiti. Bahu va idam suptasya va gagrato va retah skandati.
5. Tad abhirnrised anu va mantrayeta yan me dya retah prithivim askantsid
yad ashadhir apy asarad yad apah, idam aham tad reta adade punar mam aitv
indriyam punas tegah punar bhagah, punar agnayo dhishnya yathasthanam kalpan
tam, ity anamikangushthabhyam adayantarena stanau va bhruvau va nirnrifigyát.
6. Si un hombre se ve a sí mismo en el agua, debería recitar el verso
siguiente.: «¡Dios quiera que haya en mí esplendor, fuerza, gloria, riqueza
y virtud!»
Ella es la mejor de las mujeres cuyos vestidos son puros. Por lo tanto que
él se acerque a una mujer cuyos vestidos sean puros, cuya forma sea pura, y
se dirija a ella.
7. Si ella no se entrega, que él, como guste, la soborne con regalos. Y si
aún así ella no se entrega, que él, a su gusto, la golpee con un palo o con
la mano, y la conquiste, diciendo: «Con fuerza viril y g1oria arrebato tu
gloria», y de este modo ella se queda sin gloria.
8. Si ella se entrega, él dice: «Con fuerza viril y gloria te doy gloria», y
así ambos son glorificados.
9. Sa yam ikkhet kamayeta meti tasyam artham nisItaya mukhena mukham
sandhayopastham asya abhimrisya gaped angadangat sambhavasi hridayad adhi
gayase, sa tvam angakashayo si digdhaviddhani iva madayemam amum mayiti.
10. Atha yam ikkhen na garbham dadhiteti tasyam nishtaya mukhena mukham
sandhayabhipranyapanyad indriyena te retasa reta adada ity areta eva bhavati.
11. Atha yam ikkhed garbham dadhitesi tasyam artham nishtaya mukhena mukham
sandhayapanyabhipranyad indriyena te retasa reta adadhamiti garbhiny eva
bhavati.
12. Ahora bien, de nuevo, si la mujer de un hombre tiene un amante y el
marido le odia, que él (según la regla) prepare el fuego al lado de un
cántaro sin cocer, extienda una capa de flechas en orden inverso, unja estas
tres cabezas de flecha con mantequilla en orden inverso, y haga el
sacrificio, diciendo:
«Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tu inspiración y expiración.
«Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tus hijos y tu ganado.
«Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tus acciones buenas y sagradas.
«Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tu esperanza y tus deseos.»
Aquel a quien maldice un brahmín que conoce esto, se va de este mundo sin
fuerza y sin buenas acciones. Así pues, que nadie ni siquiera bromee con la
mujer de un Srotriya que conoce esto, porque aquel que conoce esto, es un
enemigo peligroso.
13. Cuando le llega a la mujer la enfermedad mensual, durante tres días no
debería beber de ninguna vasija metálica, y llevar un vestido fresco. Que
ningún Vrishala o Vrishali (una mujer o un hombre Sudra) la toque. Al final
de los tres días, cuando ella se ha bañado, el marido le debería preparar
arroz molido.
14. Y si un hombre desea que nazca de él un hijo blanco, y que conozca un
Veda, y viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido
con leche y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener
descendencia.
15. Y si un hombre desea que nazca de él un hijo bermejizo de ojos oscuros,
y que conozca dos Vedas, y viva largos años, entonces, después de haber
preparado arroz cocido con leche coagulada y mantequilla, ambos deberían
comer, disponiéndose para tener descendencia.
16. Y si un hombre desea que nazca de él un hijo moreno de ojos rojizos y
que conozca tres Vedas y viva largos años, entonces, después de haber
preparado arroz cocido con agua y mantequilla, ambos deberían comer,
disponiéndose para tener descendencia.
17. Y si un hombre desea que nazca de él una hija sabia, y que viva largos
años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con sésamo y
mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia.
18. Y si un hombre desea que nazca de él un hijo sabio, famoso, un hombre
público, un orador popular, que conozca todos los Vedas, y que viva largos
años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con carne y
mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia. La
carne debería ser de un toro joven o viejo.
19. Y luego, hacia la mañana, después de haber realizado según la regla de
Sthalipaka (cocción de la olla) la preparación del Agya (mantequilla
purificada), él hace el sacrificio de Sthalipaka poco a poco, diciendo:
«Esto es para Agni, ¡Svaha! Esto es para Anumati, ¡Svaha! Esto es para el
divino Savitri, el verdadero creador, ¡Svaha!» Habiendo hecho el sacrificio,
saca el resto del arroz y se lo come, y después de haber comido de ello se
lo da a su mujer. Luego se lava las manos, llena una jarra de agua, y la
rocía a ella tres veces, diciendo: «Levántate pues, oh Visvavasu, busca otra
doncella lozana, una mujer con su marido».
20. Entonces la abraza, y le dice: «Yo soy Ama (respiración), tú eres Sa
(palabra). Tú eres Sa (palabra), yo soy Ama (respiración). Yo soy el Saman,
tú eres el Rik. Yo soy el firmamento, tú eres la Tierra. Ven, esforcémonos
juntos, para que sea engendrado un hijo varón».
21. Athasya uru vihapayati, vigihitham dyavaprithivi ¡ti tasyani artham
nishtaya mukhena mukham sandhaya trir enam anulomam anumarshti, Vishnur
yonim kalpayratu, Tvashta rupani pimsatu, asiñkatu Pragapatir. Dhata
garbhani dadhatute. Garbhani dhehi Sinivali, garbham dhehi prithushtuke,
garbham te Asvinau devav adhattam pushkaraseagau.
22. Hiranmayi arant Yabhyam nirmanthatam asvinau, tam te garbham havamehe
dasame masi sutave. Yathagnigarbha prithivi, yatha dyaur indrena garbhini,
vayur disam yatha garbha evani garbham dadhami te sav iti.
23. Soshyantim adbhir abhyukshatí. Yatha vayuh pushkarinim sarniñgayati
sarvatah, eva te garbha egatu sahavaitu garayuna. Indrasyayani vragab kritah
sargalali saparisrayah, tam indra nirgahi garbhena savaram sabeti.
24. Cuando nace el niño, él prepara el fuego, coloca al niño en su regazo, y
habiendo vertido prishadagya, dadhi (leche gruesa) mezclada con ghrita
(mantequilla purificada) en una jarra de metal, hace el sacrificio poco a
poco de ese prishadagya, diciendo. «¡Dios quiera que al crecer así mi casa,
pueda alimentar a mil! ¡Dios quiera que la fortuna nunca abandone el curso
de su vida, con descendencia y ganado, Sváha!
«Le ofrezco en mi mente las respiraciones vitales que están en mí, ¡Svaha!
«Cualquier cosa en la que me he excedido por mucho, o cualquier cosa en la
que me he excedido por poco, que el sabio Agni Svishtakritlo convierta en
bueno y adecuado para
nosotros, ¡Svaha!»
25. Luego, colocando su boca cerca del oído derecho del niño, dice por tres
veces, ¡Palabra, palabra! Después de eso él vierte conjuntamente leche
espesa, miel y mantequilla purificada, y alimenta al niño con un cucharón de
oro puro, diciendo: «Le otorgo Bhuh, le otorgo Bhuvah, le otorgo Svah. Bhur,
Bhuvah, Svah, le otorgo todo».
26. Luego le da su nombre, diciendo: «Tú eres el Veda»; pero éste es su
nombre secreto.
27. Luego pasa el niño a su madre y le da su pecho, diciendo: «Oh Sarasvati,
que tu pecho que es inagotable, delicioso, abundante, generoso, por el que
regalas todas las bendiciones fluya aquí».
28. Luego se dirige a la madre del niño: «Tú eres Ila y Maitra Vamni; tú,
mujer fuerte que has dado a luz un niño robusto. Seas bendita con niños
fuertes ya que me has bendecido con un niño robusto».
Y ellos dicen de ese niño: «Ah, tú eres mejor que tu padre; oh, tú eres
mejor que tu abuelo. En verdad, ha alcanzado el punto más alto en felicidad,
alabanza y gloria védica aquel nacido como el hijo de un brahmín que conoce
esto».
QUINTO BRAHMANA
1. A continuación la estirpe:
1. Pautimashiputra de Katyayaniputra,
2. Katyayaniputra de Gotamiputra,
3. Gotamiputra de Bharadvagiputra,
4. Bharadvagiputra de Parasariputra,
5. Parasariputra de Aupasvatiputra,
6. Aupasvatiputra de Parasariputra,
7. Parasariputra de Katyayaniputra,
8. Katyayaniputra de Kausikiputra,
9. Kausikiputra de Alambiputra y Vaiyaglirapadiputra,
10. Alambiputra y Váyaglirapadiputra de Kanviputra,
11. Kanviputra de Kapiputra,
12. Kapiputra.
2. de Atreyiputra,
13. Atreyiputra de Gautamiputra,
14. Gautamiputra de Bharadvagiputra,
15. Bharadvagiputra de Parasariputra,
16. Parasariputra de Vatsiputra,
17. Vatsiputra de Parasariputra,
18. Parasariputra de Varkaruniputra,
19. Varkaruniputra de Varkaruniputra,
20. Varkaruniputra de Artabhagiputra,
21. Artabhagiputra de Saungiputra,
22. Saungiputra de Sankritiputra,
23. Sankritiputra de Alambayaniputra,
24. Alambayaniputra de Alambiputra,
25. Alambiputra de Gayantiputra,
26. Gayantiputra de Mandukayaniputra ,
27. Mandukayaniputra de Mandukiputra,
28. Mandukiputra de Sandiliputra,
29. Sandiliputra de Rathitariputra,
30. Rathitariputra de Bhalukiputra,
31. Bhalukiputra de Krauñkikiputrau,
32. Krauñikikiputrau de Vaittabhatiputra,
33. Vaittabhatiputra de Karsakeyiputra,
34. Karsakeyiputra de Prakinayogiputra,
35. Prakinayogiputra de Sañgiviputra,
36. Sañgiviputra de Prasñiputra Asurivasin,
37. Prasñiputra Asurivasin de Asurayana,
38. Asurayana de Asuri,
39. Asuri
3. de Yagñavalkya,
40. Yagñavalkya de Uddalaka,
41. Uddalaka de Aruna,
42. Aruna de Upavesi,
43. Upavesi de Kusri,
44. Kusri de Vaiasravas,
45. Vagasravas de Gihvavat Vadhyoga,
46. Gihvavat Vadhyoga de Asita Varshagana,
47. Asita Varshagana de Harita Kasyapa,
48. Harita Kasyapa de Silpa Kasyapa,
49. Silpa Kasyapa de Kasyapa Naidhruvi,
50. Kasyapa Naidhruvi de Vak,
51. Vak de Ambhini,
52. Ambhini de Adytia, el Sol.
Proviniendo de Aditya, el Sol, estos versos puros Yagus han sido proclamados
por Yagñavalkya Vagasaneya.
4. Lo mismo hasta Sañgiviputra, luego,
36. Sañgiviputra de Mandukayani,
37. Mandukayani de Mandavya,
38. Mandavya de Kautsa,
39. Kautsa de Mahitthi,
40. Mahitthi de Vamakakshayana,
41. Vamakakshayana de Sandi1ya,
42. Sandi1ya de Vatsya,
43. Vatsya de Kusri,
44. Kusri de Yagñavakas Ragastambayana,
45. Yagñavakas Ragastambayana de Turu Kavasheya,
46. Turu Kavasheya de Pragapati,
47. Pragapati de Brahma,
48. Brahman es Svayambhu, existente por sí mismo.
¡Adoración a Brahma!