Cinco preguntas sobre Karma, Por el Venerable Ledi Sayadaw (De ‘Manual de Budismo’, 1965)
Cinco preguntas sobre Karma
Por el Venerable Ledi Sayadaw
(Del ‘Manual de Budismo’, 1965)
Monywa Ledi Sayadaw fue abordado por un grupo de pensadores franceses, de París, quienes le hicieron ciertas preguntas sobre el Karma y temas relacionados.
La siguiente es una traducción al español de una traducción al inglés de estas preguntas—cinco en número—y de lo que el Venerable Sayadaw responde a ellas.
El traductor de los textos originales en francés y birmano reconoce francamente la dificultad de su tarea, teniendo en consideración que las temáticas de las que se ocupa son de una profundidad metafísica importante.
Sus reconocimientos se deben a U Nyana, el aprendido Patamagyaw, de Masoyein Kyaungdaik, cuya amplia lectura de las Escrituras Budistas y su profundo conocimiento del Pali han sido de gran ayuda para el traductor.
Namo tassa bhagavato arahato samma sambudhassa.
El karma de padres a hijos
Pregunta 1: ¿Acaso los Karmas de los padres determinan o afectan los Karmas de sus hijos? (Nota: – Fisiológicamente, los hijos heredan las características físicas de sus padres).
RESPUESTA: Físicamente, los Karmas de los niños están generalmente determinados por los Karmas de sus padres. Así, los padres saludables usualmente engendran descendencia saludable, y los padres poco saludables no pueden evitar el engendrar hijos poco saludables. Por el otro lado, moralmente, el Karma de un padre o madre no afecta o determina de ninguna manera el Karma de su hijo.
El Karma del niño es una cosa aparte en sí misma—forma a la individualidad de este niño, el total de la suma de sus méritos y deméritos acumulados en sus innumerables existencias pasadas. Por ejemplo, el Karma del quien sería el Buda, el Príncipe Siddartha, ciertamente no estaba influenciado por el conjunto de Karmas de sus padres, el Rey Suddhodana y su Esposa, la Reina Maya. El poderoso y glorioso Karma de quien sería el Buda trascendía los Karmas de sus padres los cuales combinados eran menos potentes que el suyo.
El karma y las enfermedades
Pregunta 2: Si los Karmas de los padres no influyen en los de sus hijos, ¿cómo puede explicarse el hecho de que los padres que sufren de ciertas enfermedades virósicas son capaces de transmitir esos males a su descendencia?
RESPUESTA: Cuando un hijo hereda ese tipo de enfermedades es debido a la fuerza las características de los padres por causa de la fuerza de sus utu (condiciones favorables de germinación). Toma, por ejemplo, dos semillas de un árbol joven una en una suelo inferior y seco; y la otra en un suelo rico y húmedo. El resultado, descubriremos, es que la primera semilla germinará en un pimpollo débil y pronto mostrará síntomas de enfermedad y decadencia mientras que la otra semilla prosperará y florecerá, y crecerá para convertirse en un árbol alto y saludable.
Se observará que el par de semillas tomadas en la misma acción crecen de manera diferente de acuerdo con el suelo en el que son plantadas. El Karma pasado del niño (para llevar el caso a los seres humanos) puede ser comparado con la semilla; la disposición física de la madre con el suelo; y la del padre con la humedad que fertiliza ese suelo.
De alguna manera, para ilustrar la temática, vamos a decir que, representando la germinación, crecimiento y existencia del pimpollo como una unidad, la semilla es responsable por, digamos, un décimo de ellas, el suelo por seis décimos, y la humedad por el restante, tres décimos. Así, a menos que el poder de germinación exista potencialmente en la semilla (el niño), su crecimiento es poderosamente determinado y acelerado por el suelo (la madre), y la humedad (el padre).
Por lo tanto, de la misma manera que las condiciones del suelo y la humedad deben ser tomados como grandes factores responsables del crecimiento y la condición del árbol, así deben las influencias de los padres (o progenitores, en el caso del mundo bruto) ser tenidos en consideración al respecto de la concepción y crecimiento de sus asuntos.
Factores determinados
Los padres (o progenitores) comparten el Karma determinando los factores físicos de sus asuntos de la siguiente manera: —si ellos son seres humanos, entonces su descendencia será de seres humanos. Si son ganado, entonces sus asuntos deberán ser de su especie. Si los seres humanos son chinos, entonces su descendencia será de ese linaje. Así, la descendencia es invariablemente del mismo género y especie, etc., que sus progenitores.
Será visto por encima que, a menos que el Karma de un niño sea muy poderoso en sí mismo, no puede permanecer completamente sin influencia por aquel de sus padres. Este es capaz de heredar las características físicas de sus padres. Sin embargo, puede ocurrir que el Karma del niño, siendo superlativamente poderoso, no puede ser opacado por la influencia de la conjunción de los Karmas de los padres. Por supuesto, no hace falta aclarar que los males (físicos) que influencian de sus padres pueden también ser contrarrestados con la aplicación de las ciencias médicas.
Todos los seres que nacen de la cohabitación sexual son el efecto resultante de tres fuerzas— una, el Karma antiguo de sus existencias pasadas. La siguiente son los fluidos seminales de su madre, y tercero, los fluidos seminales de su padre. Las disposiciones físicas de los padres puede o pueden no equipararse en fuerza. Uno puede contrarrestar al otro en una mayor o menor medida. El Karma del niño y sus características físicas como los rasgos, el color, etc., serán el producto de estas tres fuerzas.
El alma sin el cuerpo
Pregunta 3: En la muerte de un ser sintiente, ¿hay un alma que deambula a voluntad?
RESPUESTA: Cuando un ser sintiente abandona una existencia, es renacido ya sea como ser humano, o como un Deva, un Brahma, un animal inferior, o como habitante de una de las regiones del infierno. Los escépticos y las personas ignorantes sostienen que hay estadíos intermedios —Antarabhava— entre estos; y que hay seres que no son del reino humano, ni del Deva o del Brahma, ni de ninguno de los estados de existencia reconocidos en las Escrituras.,—Pero están in un estadío intermedio. Algunos afirman que estos seres transitorios están poseídos por los cinco khandhas: *
Algunos afirman que estos seres son ‘almas’ o espíritus desapegados sin ninguna envoltura material y que están en la posesión de la facultad de verse como Devas e incluso, que tienen el poder de cambiar a voluntad a intervalos cortos, de una a cualquiera de las existencias mencionadas más arriba. Otros nuevamente sostienen la fantástica y errónea teoría de que estos seres pueden (y logran) fantasear con otra existencia distinta de la que están actualmente. De esa manera, para tomar por ejemplo uno de esos seres supuestos, el que es una persona pobre—y todavía fantasea con que es rico. El que ha de estar en el infierno— y fantasea con estar en la tierra de los Devas, y así.
Esta creencia en los estadíos intermedios entre la existencia es falsa, y es condenada por las enseñanzas budistas. Un ser humano en esta vida que por su Karma está destinado a ser humano en la próxima será renacido como tal; uno que por su Karma está destinado a ser deva en la próxima aparecerá en la tierra de los devas, y uno cuya vida futura es el estar en el infierno, se encontrará en una de las regiones del infierno en su próxima existencia.
Idea de una entidad deambulante
La idea de una entidad o ‘alma’ o espíritu ‘yendo’, ‘viniendo’, ‘cambiando’, ‘transmigrando’ desde una existencia a otra es lo que entretiene a los ignorantes y materialistas, y ciertamente no está justificada por el Dhamma: no existen tales cosas ‘yendo’, ‘viniendo’, ‘cambiando’, etc., como existencias intermedias. La concepción que está de acuerdo con el Dhamma puede quizás ser ilustrada por el fotograma siendo expulsado por el cinematógrafo, o el sonido emitido por el gramófono, y su relación a la película o el sonido—la caja y el disco respectivamente.
Por ejemplo, un ser humano muere y es renacido en la tierra de los devas. A pesar que estas dos existencias son diferentes, el vínculo o continuidad entre las dos al morir es inquebrantable en el punto del tiempo. Y así en el caso del hombre cuya existencia futura es estar en el más bajo infierno.
La distancia entre infierno y la morada del hombre aparenta ser grande. Pero, en el punto del tiempo, la continuidad del ‘pasaje’ desde una existencia a la otra es inquebrantable, y no hay materia o espacio interviniente que pueda interrumpir el curso del Karma de este hombre del mundo de los seres humanos a las regiones del infierno. El ‘pasaje’ de una existencia a otra es inmediato, y la transición es infinitamente más rápida que el pestañeo de un ojo o la caída de un rayo.
El Karma determina el reino de renacimiento y el estado de existencia en ese reino de todos los seres transitorios (en el ciclo de existencias que debe ser atravesado hasta la obtención final del Nirvana).
Resultados del Karma
Los Karmas son múltiples en sus resultados, y pueden ser afectados de muchas maneras. Las ofrendas religiosas (Dana) pueden brindarle a un hombre el privilegio de ser renacido como ser humano, o como deva, en uno de los seis mundos deva de acuerdo con el grado de mérito de sus acciones llevadas a cabo. Y así con el cumplimiento de las tareas religiosas (sila).
Los cinco jhanas o estados de iluminación, se encuentran en los mundos Brahma o Brahma-lokas en la cima, el vigésimo mundo Brahma. Y lo mismo con las malas acciones, cuyos perpetradores han de encontrarse, escalón por escalón, descendiendo a las profundidades más bajas del infierno. Así, nuestros Karmas, pasados, presentes y futuros, fueron, son y serán el total de la suma de nuestras acciones, buenas, indiferentes o malas, de acuerdo con nuestras acciones. Como será visto por los precedentes, nuestros Karmas determinan los cambios en nuestras existencias.
Los ‘Espíritus Malignos’ son por lo tanto no seres de una etapa de existencia intermedia o transitoria, sino que son realmente seres muy inferiores, y que pertenecen a uno de los siguientes reinos de existencia, que son el Mundo de los hombres, el Mundo de los devas, las regiones del infierno; — Animales, debajo de los hombres; y Petas.
Están muy cercanos al mundo de los seres humanos. Como su condición es de infelicidad, son popularmente considerados espíritus malignos. No es verdad que todos los que mueren en este mundo son renacidos como espíritus malignos, aunque los seres humanos que mueren violenta o repentinamente son más propensos a renacer en estos mundos de devas más bajos.
* Khandha: Los 5 ‘grupos’ son llamados los 5 aspectos en los cuales el Buda resumió todos los fenómenos físicos y mentales de existencia, y que aparentan ser el hombre ignorante como su Ego, o personalidad, esto es: (1) el grupo Corporalidad (rupakkhandha), (2) el grupo Sentimental (Vedana-kkhandha), (3) el grupo Percepción (sanna-kkhandha), (4) el grupo Formación Mental (Sankhara-kkhandha), (5) el grupo Conciencia (vinnana— kkhandha). “Todo lo que existe de cosas corporales, sean propias o externas, brutales o sutiles, elevadas o bajas, lejanas o cercanas, todo eso pertenece al grupo Corporalidad. Lo que existe de sentimientos… de percepción.. de formaciones mentales… de conciencia… todo eso pertenece al grupo Conciencia”. (S VIII. 8f) («Diccionario Budista«, Nyanatiloka.)
Memorias de la vida pasada
Pregunta 4: ¿Existe tal cosa como un ser humano que es renacido y que es capaz de hablar acertadamente de su existencia pasada?
RESPUESTA: Ciertamente, esto no es una ocurrencia poco común, y está de acuerdo con los principios del Budismo con respecto al Karma. Tal persona es llamada un jatisara puggalo, de jat, ‘existencia’; sara, ‘memorias’; y puggalo, ‘ser racional’.
Los siguientes (que forman una mayoría abrumadora de seres humanos) no son capaces de recordar existencias pasadas si son, y cuando son, renacidos como seres humanos.
- Niños que mueren jóvenes.
- Aquellos que mueren ancianos y seniles.
- Aquellos que poseen adicciones fuertes a drogas o hábitos alcohólicos.
- Aquellos cuyas madres, durante la concepción, han estado enfermas o han tenido que trabajar laboriosamente, o han sido temerarias o imprudentes durante el embarazo. Los niños en la matriz son aturdidos y sobresaltados pierden todo el conocimiento de sus vidas pasadas.
Los siguientes son poseedores de un conocimiento de existencias pasadas: —
- Aquellos que no son renacidos en el mundo humano, sino que proceden al mundo de los devas, o Brahmas, o a las regiones del infierno, recuerdan sus vidas pasadas.
- Aquellos que mueren de manera repentina por accidentes, mientras gozan de buena salud, podrían también poseer esta facultad en la próxima existencia, siendo que sus madres, en cuyos úteros sean concebidos, sean mujeres saludables, de vida limpia y calmas.
- De nuevo, aquellos que viven vidas tranquilas y meritorias y quienes (en sus vidas pasadas) han luchado y orado por obtener esta facultad a menudo la obtienen.
- Por último, el Buda, los Arahantes y Aryas obtienen este regalo al que se conoce como pubbenivasa-abhinnana.
Los cinco Abhinnana
Pregunta 5: ¿Cuáles son los cinco abhinnana?¿Son solamente obtenibles por el Buda?
RESPUESTA: Los cinco Abhinnana (poderes Psíquicos) (Pali Abhi, ‘sobresaliente’; nana, ‘sabiduría’) son:
Iddhividha, poder Creativo;
Dibbasota, Oído divino;
Cittapariya-nana, Conocimiento de los pensamientos de otros,
Pubbenivasanussati, Conocimiento de las propias vidas pasadas; y
Dibbacakkhu, El Ojo Divino.
Los cinco Abhinnana son obtenibles también por Arahantes y Aryas y no sólo los elevados, pero también los mortales ordinarios que practican de acuerdo a las Escrituras; como era el caso con los ermitaños, etc., quienes florecieron antes del tiempo del Buda y quienes eran capaces de elevarse en los aires y atravezar diferentes mundos.
En las Escrituras Budistas, encontramos, claramente mostrados, los medios para obtener los cinco abhinnana; e incluso hoy en día. Si estos medios son cuidadosa y perseverantemente perseguidos, sería posible obtenerlos. Que no veamos ninguna persona dotada con los cinco abhinnana hoy, se debe a la falta de esfuerzo físico y mental para obtenerlo.
AUTOR: Lucas, redactor y traductor de la gran familia de hermandadblanca.org
Gracias Lucas. Muy interesante. Practico Meditación Transcendental desde hace más de dos décadas y Hatha Yoga desde hace dos y aunque ambas prácticas las desvinculo del Budismo y del Brahmanismo Hindú, soy un amante de ambos conocimientos y me gusta estudiarlos y aprender de ellos.
Considero que tanto la práctica de la Meditación como del Yoga, deberían ser considerados como artes mayores y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pudiendo ambos ser practicados por cualquiera sin necesidad de hacerse budista ni tampoco hinduista. Aunque conocer ambos saberes en su parte doctrinal, es muy instructivo y gratificante.
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